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Por Sebastián Ernesto González

El gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo Sosa sigue dando tumbos a nivel internacional, en un afán de ser reconocidos por la OEA y apoyado por el gobierno estadounidense siguen un plan estratégico y diseñado por el pentágono mismo, desde mucho antes de que se ejecutara el golpe de estado del 28 de junio de 2009. No hay que olvidar que Pepe Lobo con toda la bancada del Partido Nacional, se alió con el Partido Liberal, PDCH y PINU para declarar a Roberto Micheletti como presidente de la República con la tal llamada “Sucesión Presidencial” en el Congreso Nacional.

En esa oportunidad, el Partido Nacional -en pleno- apoyó el golpe de Estado y lo ratificaron en diciembre cuando nuevamente declararon que lo que sucedió el 28 de junio fue una “Sucesión constitucional”. Porfirio Lobo –en ese entonces- se desgalilló hablando de un tal diálogo y de que el pleito era simplemente entre liberales. Sin embargo, todo su comportamiento fue en apoyo al golpe de estado, nunca se manifestó repudiando la violación a los derechos humanos en que fue sometido el pueblo hondureño y se dedicó a realizar una campaña política como si acá en el país no pasaba nada.

¿De verdad existen fricciones en el grupo político de Pepe Lobo?

El gobierno ilegítimo de Pepe fue débil desde el mismo día en que se realizaron las elecciones bajo la bota represiva del gobierno espurio de Micheletti, hay que aclarar que tal debilidad se refiere a la falta de respaldo popular ya que el abstencionismo de dichas elecciones anduvo arriba del 60 % del padrón electoral, no obstante que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aseguró y siguen asegurando que dichas elecciones fueron las más votadas en la historia del país, idea totalmente falsa ya que la mayoría de la militancia del partido Liberal afines al presidente depuesto Manuel Zelaya no se hicieron presente a ejercer el sufragio, al igual que no lo hizo la gran mayoría de la población que pertenece a los partidos PDCH, PINU,  UD  o el voto independiente, no les quedó más remedio que inflar las votaciones y repartirse las diputaciones en el congreso nacional para que el abstencionismo no fuera evidente.

Ante este fracaso y el fracaso del acuerdo Tegucigalpa-Guaymuras-San José, a Pepe y su grupo político no les quedó más que acatar el mandato del imperio de conformar un  gobierno de unidad nacional, repartiendo de esta forma los ministerios y las oficinas públicas entre todo el grupo político que dio el golpe de estado, los militares y la UD (Partido Unificación Democrática, único grupo político que hasta entonces se había mantenido en la lucha en contra del golpe de estado en contra de Mel Zelaya, pero cuya dirigencia oportunista terminó aceptando migajas).

Se puede asegurar entonces que las mismas estructuras que planificaron, financiaron y ejecutaron el golpe de estado del 28 de junio de 2009 son las mismas estructuras del gobierno de Porfirio Lobo Sosa, la única novedad es César Ham como director del Instituto Nacional Agrario (INA) y Marvin Ponce como uno de los vicepresidentes del Congreso Nacional –ambos personajes miembros de la UD y que no tienen incidencia alguna en la administración de Pepe Lobo.

La Corte Suprema de Justicia es la misma que violentó la Constitución de la República y sigue protegiendo de impunidad a los militares y policías que han violentado los derechos humanos de la población, el Ministerio Público es el mismo, el Ministro de los derechos humanos es el mismo “bala de goma” y más bien se nombró a Ana Pineda como “Ministra asesora en derechos humanos” del gobierno de Pepe pero que hasta la vez no ha hecho marcado la diferencia para proteger al pueblo que se encuentra en estado de indefensión, el resto de puestos públicos solo lo intercambiaron entre  personajes golpistas. Es evidente que el comportamiento de toda la estructura golpista sigue siendo el mismo de antes y después del golpe de estado del 2009. Por lo tanto, no existen fricciones en el gobierno de Porfirio Lobo y otros sectores de la oligarquía hondureña o de toda esa estructura que dio el golpe de estado y sigue intacta en el poder.

Violaciones de derechos humanos impide que gobierno de Pepe se reconozca internacionalmente

La oligarquía de Honduras es la más parasitaria de Latinoamérica y la más retrograda, no pueden subsistir sin recursos externos, por ello; para Pepe es irremediablemente primordial el pleno reconocimiento internacional, para que puedan llegar recursos que vengan a paliar un poco la crisis económica producto del latrocinio en que fue sometido el país por los golpistas, el gobierno de Pepe entrará pronto en una profunda crisis de no tener un respiradero que le oxigene de recursos, el Pentágono está conciente de ello y por eso hacen todo lo posible por reinsertar a Honduras en el concierto internacional, tanto es así que la secretaria de Estado Hillary Clinton, llegó a Lima la noche del domingo 06 para abogar ante diversos cancilleres que se debatiera –aunque por fuera de la agenda- la reincursión de Honduras en la OEA,  de tal forma que El Secretario General de dicho organismo manifestó en su discurso inaugural; “…el retorno de Honduras al colectivo hemisférico permitiría abordar de mejor manera la situación de derechos humanos en ese país. Honduras sigue suspendida y seguimos trabajando para su restitución”, El Tiempo (07/06/10).

Pero ante la posición de la política del pentágono se cruza la posición de UNASUR de no reconocer a Honduras mientras no se respeten los derechos humanos de la población y el retorno de Manuel Zelaya con garantías de protegerle la vida y de que no será enjuiciado. Es muy evidente que al pentágono y a la oligarquía parasitaria hondureña no les importa el retorno de Mel Zelaya ni su enjuiciamiento, en realidad; a lo que le temen es a la capacidad mesiánica que ejerce este sobre las masas de la población, esto abriría nuevamente una brecha de lucha que pondría crisis al régimen continuador del golpe de estado. Por eso no es casual que las figuras públicas de los golpistas inmediatamente salen en los medios de comunicación ante cualquier comentario de que Mel Zelaya retorne al país.

¡Que Pepe Lobo se quite la máscara!

Al imperio solo le interesa consolidar el gobierno ilegítimo de Pepe y a la UNASUR solo le interesa el retorno de Mel al país y que conforme un Frente Amplio Electoral dentro del Frente Nacional de Resistencia Popular para acceder al poder mediante la democracia burguesa, sin embargo; el pueblo hondureño vive una de las peores crisis en cuanto a inseguridad, violación de derechos humanos, falta de empleo, encarecimiento de la canasta básica, aumento del 100 % a los servicios públicos, no ha sido aprobado el aumento al salario mínimo, huelgas de hambre por todos lados, ataques a diversos sectores mediante despidos ilegales y arbitrarios, tenemos como realidad un panorama tétrico para un gobierno que carece de apoyo popular.

Ante esta realidad, el farsante de Porfirio Lobo se ha dado la estrategia de presentarse como víctima del sistema, tanto así que el día de ayer martes denunció que se le pretendía dar un golpe de estado; “…a quien quieren fregar es a mí…más bien se van a enredar conmigo, ni saben, yo les digo, jamás hay que olvidar que a toda acción hay una reacción…se han equivocado con mi sonrisa”,-manifestó- El Tiempo (09/06/10).

¿Quién le quiere dar un golpe de estado? ¿Por qué?, hasta ahora, Porfirio no ha hecho nada diferente a Micheletti, y lo que ha hecho de nuevo es por que la estrategia de los EUA así se lo impone, a permitido que se desarrolle una campaña en contra del Estatuto de los Docentes, su ministro en educación ha hecho despidos arbitrarios, los asesinatos de miembros de la resistencia han seguido en su gobierno y no existe investigación alguna, no ha aprobado el aumento al salario mínimo por que no quiere quedar mal con los empresarios y le teme al repudio popular si aumenta los 200 miserables lempiras que propone la empresa privada, sigue el conflicto en el Bajo Aguán, entonces ¿Por qué le darían el golpe?

Esto no es más que la falacia de Pepe, todos los medios de información golpistas y no golpistas, el día de hoy no discuten con el público sobre el FNRP ni sobre la constituyente, sino más bien sobre el posible golpe de estado que le estarían dando al golpista de Pepe, ja; ja; ja; ja; ja; ja.

Para creerle a Porfirio Lobo que decrete el 15 % de aumento al salario mínimo que exigen los trabajadores, que respete y pague el Estatuto del Docente, que elimine el paquete fiscal que aplicó a los pobres y asalariados y que los ricos paguen la crisis, que respete los derechos laborales de los trabajadores, que respete los derechos humanos de los miembros del FNRP y que le regale al pueblo una Asamblea Nacional Constituyente democrática y popular. Entonces se le creerá, mientras tanto; no será más que un golpista y farsante.

El FNRP debe unificar la lucha y llamar a movilización general

La política del imperio es desde diversos ángulos, trabajan arduamente para lograr la reincursión de Honduras en la OEA, trabajan para unificar al partido Liberal aunque sea a nivel de dirigencia y así mantener vivo el bipartidismo, el Tribunal Supremo Electoral también manifiesta que invitará a la resistencia a la socialización de las reformas electorales (El Tiempo, 03/06/10),

Pepe Lobo sigue con su discurso popular para agraciarse ante las masas pero en los hechos representa a la oligarquía hondureña. Es el momento que ante toda esta maquinaria en contra; el FNRP unifique las luchas que han iniciado diversos sectores como en educación, Registro Nacional de las Personas, UNAH, jueces, campesinos del MUCA, empleados públicos, etcétera. Se debe llamar a movilizar para reivindicar la lucha social y exigir el respeto a los derechos humanos, la investigación de los asesinatos selectivos y el enjuiciamiento de los responsables.

El FNRP no debe movilizar para recolectar firmas para la declaración de la constituyente y el retorno de Mel Zelaya como lo hizo el día de hoy miércoles 09, la movilización debe ser un método de lucha para exigir la constituyente y no un mecanismo para llenarse de activistas del melismo, los asesinados por los órganos represores los ha puesto la resistencia, es inadmisible que pretendan utilizar las movilizaciones para la recolección de firmas, respetar la memoria histórica de los compañeros asesinados es luchar en contra del corazón de los capitalistas: Golpearlos en sus ganancias.

Huelga-Huelgas-de-hambre-

Por Claudia  Ayestas.

El pasado 28 de mayo se realizó en Tegucigalpa, un homenaje dedicado a nuestro compañero José Manuel Flores Arguijo; familiares, amigos, compañeros de labores, artistas, dirigentes  y estudiantes, abarrotamos el lugar cuya atmósfera pasó de ser un simple salón de eventos a un recinto colmado de palabras, notas armoniosas, videos, vítores, consignas  y aplausos para el compañero y amigo del que muchos aprendimos el arte del buen vivir; honestidad, nobleza, generosidad, solidaridad, aprehensión, claridad de su entorno, espíritu afable y combativo, luchador por la dignidad y la justicia… por momentos el ambiente se llenó de tristeza, melancolía y sollozos, pero aún y cuando las lágrimas rodaron por muchas mejillas, no se callaron las gargantas y se alzaron las voces en constantes ¡Manuel vive, la lucha sigue!

El acto fue engalanado con canciones, lecturas de poemas y en las participaciones políticas del evento resaltaron las palabras de nuestro compañero Juan Carlos Molina quien, para empezar, hizo una breve reseña sobre la participación de José Manuel Flores Arguijo en la conformación del Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) dada su aspiración a la construcción de un partido revolucionario –hecho que también fue mencionado por Tomás Andino, representante del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)- seguidamente, hicieron eco en los asistentes la fuerte denuncia que el compañero Molina hizo directamente a la dirigencia del Frente pues ellos siguen dando tumbos sin ningún plan estratégico para lograr la Constituyente; comportamiento negligente e improvisado que Manuel Flores siempre denunció.

A la vez exigió a nombre del PSOCA el esclarecimiento de los asesinatos de los miembros de la resistencia y la condena para los responsables de los mismos, pues hasta ahora no hay ningún informe oficial sobre el vil asesinato de Manuel; y por último, confrontó a la dirigencia por la sectorización de las luchas en lugar de ser unificadas por el FNRP para garantizar la respuesta inmediata a las exigencias de cada sector en huelga.

Y es que en los últimos días, en la ahora llamada Plaza de los Desaparecidos (antes Plaza La Merced), ubicada en los predios del Congreso Nacional se encontraban cuatro carpas con gente en huelga de hambre, todos en su lucha justa por la reivindicación de sus derechos; por un lado el Movimiento Unificado Campesino  (MUCA) reclamando el respeto al acuerdo de compensación a sus legítimos dueños sobre las tierras del Bajo Aguán.

Irónicamente gobierno y dirigencia, firmaron un acuerdo que no favorece a estos últimos, pero aún así, no ha sido firmado por los usurpadores Miguel Facussé, René Kattán y René Morales, por lo cual los campesinos exigen sea respetado; por otro lado, los directores departamentales y distritales de educación a quienes se les destituyó de sus cargos de forma ilegal, exigen su reincorporación y el respeto al Estatuto del Docente.

También los padres de familia tienen presencia en su propia huelga de hambre en apoyo al Estatuto del Docente y en contra de la ley de educación que se pretende introducir en el pleno legislativo, pues ellos están conscientes de que con esta ley se privatizará la educación pública; y hasta hace una semana, los jueces y una magistrada despedidos arbitrariamente por no haberse integrado a favor del golpe de Estado, en su reclamo exigen el  reintegro de su cargo, la aprobación de la ley de adjudicatura y la práctica transparente y legítima del Poder Judicial, pero después de 17 días de huelga de hambre, ellos desistieron de la huelga retirándose de la plaza, dado que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) les ratificó su separación definitiva del poder judicial.

Los jueces argumentaron que esta acción (abandonar la huelga de hambre) no significa  arriar las banderas por la defensa de los derechos humanos y del Estado de Derecho, objetivos con los cuales seguirán vinculados junto a los sectores que luchan por la refundación del Estado hondureño (Los Necios, 03/06/2010); y por último, el sindicato de la UNAH cuya lucha viene desde el mes de abril por el respeto al décimo séptimo contrato colectivo y el reintegro de los 130 compañeros despedidos sin asidero legal.

Así las cosas en Honduras se ponen cada vez más color de hormiga y se le complica la situación política al Presidente Porfirio Lobo; internamente se encuentra entre la espada y la pared, pues por un lado sus compromisos pro-campaña electoral le obligan a ceder ante las pretensiones de la oligarquía azul pero por otro lado, su sentido común parece dar asomos de conciencia social discursando a favor del pueblo pero contradiciéndose ante los hechos que suponen sus verdaderas intenciones: conseguir la aceptación internacional de su gobierno.

Externamente la situación política de Lobo no ha alcanzado los niveles de aceptación internacional que requiere en su gobierno para apoyar su gestión. El grupo de UNASUR ha interpelado al mandatario hondureño para que haga posible el regreso de Manuel Zelaya a su país con garantías de que no va a ser objeto de ninguna represalia, que respete los Derechos Humanos de la población y esclarezca los casos de asesinatos de periodistas, maestros y miembros de la resistencia, si Lobo Sosa cumple con estos requerimientos consentirán el retorno de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) y, "a pesar de que el tema de Honduras no figura en la agenda de la Asamblea General, estoy seguro que los cancilleres de la OEA abordarán el caso durante una sesión del lunes con agenda libre, dijo el jueves el secretario general de la OEA Miguel Insulza”. (El Heraldo, 04/06/2010).

Así, mientras Lobo Sosa se juega su papel en la historia de Honduras, el Frente de Resistencia desestima su fuerza como frente común en luchas aisladas que redundan en la improvisación y la falta de objetivos comunes, desbocando su interés en el regreso al país de Manuel Zelaya. Posterior a esto, nadie tiene certeza de cómo se encaminará la lucha por una Asamblea Nacional Constituyente, Libre, Soberana y Democrática, que realmente contenga los intereses del pueblo, nadie puede asegurar una victoria si la lucha esta fragmentada y si tampoco se tiene claridad de cuál objetivo se debe alcanzar; en el FNRP se habla de la formación de un partido político, pero con una dirigencia de “izquierda” que se ha subordinado a la dirigencia liberal ¿Quién nos garantiza que este nuevo partido político no será una continuación del liberalismo? ¿Cómo nos demostrarán que la dirigencia sindical no busca conseguir su cuota de poder con esta “nueva alternativa electoral”?

Estas y otras preguntas circulan cada vez con más frecuencia en la base del Frente y ante algunos indicios de acomodamiento, actitud servilista, contrarrevolucionaria y oportunista  por parte de los dirigentes, la base se está  pronunciado en reclamo a una mayor participación de las masas, comienzan a presionar y exigir cambios en la dirigencia, sus participaciones en los programas radiales dan señales de crecimiento y madurez en su conciencia de clase. Son muchos los que ahora reconocen que ya es tiempo de conformar un frente unido en el que cada ciudadano tenga participación democrática y sobretodo en el que la izquierda se organice y establezca una política común, para evitar que el liberalismo en resistencia se apodere de la lucha consiguiendo la continuidad de la burocracia liberal y no la Constituyente que debe ser nuestra bandera de lucha.

Es por eso que nuevamente el Partido Socialista Centroamericano hacemos un llamado a las organizaciones de izquierda para cerrar nuestras fuerzas contra la dirigencia oportunista del FNRP y a confrontarla a que redireccione la lucha, a replantearse los objetivos, a organizarse en un frente común y unificar la lucha o darle paso a los verdaderos líderes revolucionarios que Honduras necesita.

Hasta la victoria siempre.

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Por Gerson de la Rosa

Durante el fin de semana anterior, la región Centroamericana  fue azotada por la tormenta tropical Agatha, dejando por su paso destrucción y múltiples daños  a las ya empobrecidas naciones centroamericanas. La Tormenta tropical Agatha fue un ciclón tropical  en el este del océano Pacífico. Agatha se originó en la intertropical (región ecuatorial donde convergen la humedad tropical y se desarrollan numerosas tormentas eléctricas. Agatha fue la primera tormenta de la temporada de huracanes en el pacífico oriental del 2010. Antes de convertirse en depresión, la perturbación había afectado los países de América Central con lluvias torrenciales.

Al tocar tierra, el ciclón causó deslizamientos de tierra e innumerables ríos desbordados, cobrando la vida de varias decenas de personas y desplazando a cientos de miles. De igual forma,  provocó la destrucción de miles de hogares e infraestructura. Guatemala, El Salvador y Honduras fueron los países más perjudicados registrando pérdida de vidas humanas y millones de dólares en pérdidas de cosechas y por el daño de infraestructura.

“El número de muertos por la tormenta Agatha en Guatemala aumentó a 170, mientras los damnificados suman más de 231.000, según un nuevo recuento divulgado este sábado por el ente a cargo de la emergencia. Asimismo, el reporte de la Coordinadora para la Reducción de Desastres indica que el fenómeno meteorológico dejó 148 heridos y 92.932 personas debieron ser albergadas, en todo el territorio nacional.” Mientras tanto,  el gobierno salvadoreño manifestó que las pérdidas económicas por los daños que causó la tormenta tropical Agatha a la infraestructura pública, el pasado fin de semana, son mayores de lo que se estimó en un principio.

Los daños “son considerables, más de lo que inicialmente pensábamos”, reconoció en rueda de prensa el secretario técnico de la Presidencia, Alex Segovia. Tras ofrecer un balance preliminar de las pérdidas causadas por las lluvias, Segovia detalló que 123 de los 262 municipios del país resultaron afectados por inundaciones y deslizamientos de tierra, mientras que 378 escuelas y 15 centros de salud registraron daños. De la misma manera, los daños en Honduras fueron cuantiosos, dañando de forma estrepitosa la ciudad capital, la zona sur y las ciudades del litoral atlántico.  El paso de tormentas tropicales, huracanes y otros fenómenos no es nada nuevo, Centroamérica, al igual que las costas del atlántico de los Estados Unidos, México y el Caribe, por su posición geográfica son vulnerables a los vientos y a las copiosas lluvias que deja el paso de estos fenómenos naturales. No obstante, en los últimos años hemos presenciado con mayor intensidad la presencia de huracanes y tormentas tropicales.

La miseria profundiza los desastres

Está claro que este tipo de fenómenos perjudican de gran forma la vida y el desarrollo de las sociedades, sin embargo lo que profundiza la destrucción y los desastres es la vasta miseria que impera en estos países. Lo anterior, se manifiesta de diversas formas, desde la raquítica y débil infraestructura, puentes mal construidos, calles deterioradas y asentamientos humanos en zonas de alto riesgo. Ante la ausencia de políticas de desarrollo urbanístico y la falta de planificación y prevención  en las ciudades ha permitido que miles de personas que se desplazan de los espacios rurales a los urbanos lleguen a construir a zonas cercanas a los ríos o a las faldas de los cerros, por cierto zonas de derrumbes.

Lo cierto es, que al darse las copiosas lluvias los más perjudicados son los pobres, dado que sus viviendas, pertenencias y negocios en algunos casos son destruidos o fuertemente dañados. De igual forma, la presencia de lluvias y la  crecida de ríos ponen en evidencia la ineficacia de las autoridades del Estado burgués, dado que nunca le pueden hacer frente a la problemática.

La explotación irracional ha generado un cambio en el orden climático

La explotación irracional de los recursos naturales ha generado enormes problemas en el orden climático. Las proyecciones de la ciencia no son nada alentadoras, de continuar con el proceso de explotación irracional de la naturaleza llegaremos a desaparecer como especie, ya que no lograremos garantizar las condiciones requeridas para nuestra existencia. El problema del calentamiento global, para citar algunos casos, ha alterado el orden climático, modificando el orden de las cosas y la producción de alimentos.

La tala desproporcionada del bosque, la expansión de las ciudades y el consumo desmedido de recursos ha traído enormes repercusiones en nuestras vidas. En los últimos años hemos experimentado, cada vez con mayor fuerza, sequías e inundaciones por el desbordamiento de los ríos o por el  azote  de huracanes. Nuestra infraestructura y economías se han visto afectadas por la modificación del orden climático. El derretimiento de los casquetes polares ha puesto en peligro a grandes ciudades, esto más, la misma geografía de la tierra se ha modificado ante el desequilibrio ambiental.

Es tan grande el deterioro producto de la contaminación y de la explotación desmedida de los recursos que  distintas especies marítimas, terrestres o de nuestra misma fauna se encuentra en grave peligro de extinción. Es por todo ello, que se hace necesario la construcción de un nuevo orden social que planifique la producción y la explotación de mercancías, es decir, un Estado que planifique la economía en función del desarrollo de la humanidad y no de la acumulación de riquezas. Así mismo, se hace necesario acabar con las enormes diferencias sociales y distribuir de forma equitativa la riqueza social. Planificar el crecimiento de las ciudades, crear un programa de vivienda, proteger con severas penas la tala desmedida de los bosques son parte de las tareas del gobierno revolucionario. El nuevo Estado debe de garantizar seguridad y protección a los trabajadores, este no debe de estar al servicio de los explotadores que mantienen en la marginalidad y el olvido a miles de personas que se ven afectadas por las enormes contradicciones sociales y los fenómenos naturales.

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Por Maximiliano Fuentes

José Manuel Zelaya Rosales, el Presidente constitucional de la Republica de Honduras que fue derrocado el pasado 28 de junio del año anterior por un golpe de Estado perpetuado por las fuerzas militares. El mismo que por orden de los distintos sectores que emprendieron el golpe, secuestraron, extraditaron del país y mantuvieron encerrado en la sede de la embajada de Brasil tras su retorno clandestino al país en septiembre del año anterior, así mismo, el que exiliaron tras al haber asumido el nuevo presidente después de haberse realizado un proceso electoral fraudulento e ilegal, aboga por el reconocimiento del gobierno nacionalista de Porfirio Lobo Sosa.

De todos es conocido, que en las últimas semanas Zelaya ha realizado una serie de acciones en aras de lograr el reconocimiento político del Estado de Honduras. Basta citar la carta enviada al Presidente Rafael Correa el 9 de mayo del año en curso para ejemplificar lo anterior. En ese documento, el gobernante depuesto se dirige al mandatario del Ecuador para que “….conozca la agenda que ha propuesto para la reconciliación nacional del pueblo hondureño y contribuir con una solución pacífica aceptable para el pueblo a efecto de que se incluya el reconocimiento de Honduras en la comunidad internacional.”

De igual manera, expone una serie de puntos para limpiar el golpe de Estado y obtener su retorno sin ninguna repercusión legal.

El silencio de Zelaya

Después de la salida obligada de Manuel Zelaya Rosales de la embajada de Brasil y haber sido exiliado a la República Dominicana con sus más cercanos colaboradores y familia, esté se ha caracterizado por estar en un total silencio, a excepción de algunos pronunciamientos el gobernante depuesto no ha intervenido de forma directa en ninguno de los procesos de lucha en el periodo post golpe. A pesar de contar con un amplio respaldo popular y con un enorme poder de convocatoria no ha hecho ninguna acción en aras de dirigir o convocar movilizaciones populares, a pesar de contar con todas las condiciones para emprender un proceso de lucha. Contrario a esto, ha jerarquizado las instancias burguesas y del derecho internacional, por lo que sigue siendo fiel a su tradición burguesa y ni siquiera ha retomado de pasado inmediato los enormes errores cometidos por haber establecido el dialogo y los acuerdos con los golpistas como mecanismo para su restitución.

La condición del chavismo

Paradójicamente, los  organismos internacionales como UNASUR, CARICOM, SICA, grupo RIO y  el conjunto de naciones integradas en el plan ALBA ponen como condición para la aceptación del gobierno de Lobo la llegada de Zelaya al país. Como podemos observar, todos los organismos internacionales donde tiene alguna injerencia o control Hugo Chávez se oponen de forma directa al reconocimiento del Estado de Honduras.

No obstante, la extrema derecha norteamericana y algunos sectores de la burguesía nacional se siguen oponiendo a su retorno. El mismo Zelaya lo manifiesta de la siguiente forma: "Estados Unidos se opone a mi retorno, como es evidente, protegen la impunidad de los golpistas (...) Quiero regresar a mi patria y que se respeten mis ideas a pesar del peligro que corro desde el día que decidí recuperar la base de Palmerola (centro-suroriente) e inicie el proceso de licitación de los combustibles y me negué ante ciertos banqueros a devaluar la moneda"

La necesidad de Lobo

A pesar de haber avalado el golpe de Estado y haber mantenido un silencio total durante el desarrollo del gobierno ilegitimo, la violación profunda de los derechos humanos y de la supresión de los derechos fundamentales, esto más, de ser un representante directo del imperialismo norteamericano y de la burguesía nacional, Pepe Lobo ha contemplado la necesidad de retornar a  Zelaya al país. No es extraño, dado que la debilidad del actual gobierno ha consistido en su aislamiento internacional y por atravesar una profunda crisis económica como consecuencia de la crisis internacional y del golpe de Estado perpetuado al gobierno liberal de Manuel  Zelaya. Ante los condicionamientos de los distintos gobiernos Porfirio Lobo ha visualizado la necesidad del retorno del gobernante depuesto, obviamente por la enorme necesidad del Estado de acceder a préstamos tras el reconocimiento internacional.

No es casual que haya declarado en los distintos medios de comunicación tras su retorno de Perú “…..el ex presidente Zelaya puede venir a Honduras cuando quiera, nadie lo va a meter preso, él puede venir aquí, y para que usted vea, alístemelo y yo lo voy a ir a traer (…..) yo voy a ir a Dominicana a traer a “Mel” Zelaya para que venga a Honduras, que venga, que esté el tiempo que quiera, que se regrese, que vuelva, es un hondureño, yo no puedo negarle su derecho de estar aquí en su país”. Así mismo, “aseguró que no hay problema para el retorno de Zelaya, que este es un tema “plenamente convencido y hablado con la Corte y con la fiscalía que no hay problema. Es más ofrecí yo ir a traerlo para que no haya ninguna duda de que él puede venir aquí tranquilo”. Lo anterior bajo el propósito de obtener el reconocimiento de la comunidad internacional para acceder a créditos y programas de financiamiento internacional.

Es muy probable que la llegada de Zelaya logre reactivar el amplio movimiento de masas que se gesto tras la ruptura del orden constitucional, pero de lo que estamos seguros es que la actitud del gobernante depuesto no contribuye para la transformación social y política de Honduras. Como hemos observado, Zelaya siempre ha dado giros, o bien a la izquierda o a la derecha, no obstante, en este momento se ha propuesto lograr a través de sus distintas gestiones el reconocimiento del gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo Sosa.

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Por Maximiliano Fuentes

“La toma del poder debe ser obra de la insurrección; su meta política se verá después de que hayamos tomado el poder” Lenin

El Frente Nacional de Resistencia  Popular (FNRP) surgió  en el contexto del golpe de Estado perpetuado contra el gobierno constitucional de Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio del año anterior. Desde sus inicios, este organismo fue constituido por organizaciones gremiales, sindicales, populares y algunos sectores del partido liberal, sobre todo aquel que representaba el Presidente depuesto.

Constituido el frente se empezaron a organizar las distintas jornadas de movilización en contra del gobierno ilegitimo de Roberto Michelleti. En el proceso de lucha y de movilizaciones el Frente empezó a nuclear  a distintos sectores de la sociedad hondureña, esto más, en poco espacio de tiempo se constituyo en un organismo de carácter nacional con amplia influencia en las masas.

A pesar de haber cometido un sinnúmero de errores y de haber caído en la trampa de las negociaciones, por cierto tejida por el imperialismo norteamericano y la oligarquía nacional, el Frente se fortaleció aún con la derrota pacifica de las masas en resistencia.

El problema de la democracia interna y de la independencia política

Perpetuado el golpe de Estado, era de relevancia táctica hacer un llamado a todos los sectores, sin excepción alguna, para integrarse en un frente amplio y desde allí realizar la lucha contra el golpe de estado, la violación profunda de los derechos humanos y  de la supresión  de las libertades democráticas.

Sin embargo, uno de los principales problemas de los dirigentes sindicales y de la izquierda hondureña que asumieron la conducción política del mismo, fue entregar la conducción y la dirección del Frente a los dirigentes políticos liberales, por cierto, fieles colaboradores de Zelaya. Esto determino en gran medida el rumbo de la lucha contra el golpe de estado, ya que estos dirigentes junto a Zelaya luchaban únicamente por la restitución del gobernante depuesto.

Y no por la democratización de la sociedad hondureña. Por otro lado, no se confió en las propias fuerzas de las masas en resistencia, sino que se abogo por las negociaciones y los acuerdos propuestos por los  golpistas y los distintos organismos internacionales. Por otro lado, la burocracia sindical que asumió la codirección del frente, fiel a su tradición, luchó por establecer a través de la presión de las masas la negociación, es decir, no emprendió  la lucha por el  derrocamiento del gobierno ilegitimo a través de la insurrección popular o la huelga general.

Es por todo ello que como PSOCA siempre propusimos la independencia de la izquierda hondureña de los sectores burgueses representados en los distintos grupos de la partido liberal organizados en el Frente Nacional de Resistencia.  Así mismo, hemos venido señalando, y esto lo hemos compartido con algunos sectores de izquierda organizados en el frente, que se hace necesario  la democratización de la organización, todas las decisiones y orientaciones del organismo deben ser consultadas con la asamblea, esto mas, es la asamblea quien debe de decidir y la dirección únicamente acatar. De esta manera, se corregirán los errores cometidos.

La Constituyente será el resultado de la lucha política y no de los convenios con los golpistas

Nos ha llamado la atención, que el Frente a girado su política en torno a la creación de una asamblea nacional constituyente a través de un pliego de petición. Desde estas acciones, fácilmente se puede inferir que la constituyente no será el resultado de la movilización y de lucha política con los golpistas y la burguesía nacional, sino el acuerdo entre los sectores que reclaman el nuevo pacto social y aquellos que emprendieron el golpe con la intención de no modificar el orden de lo establecido. Para ello, se han dado la tarea de recoger miles de firmas para apoyar la petición a la convocatoria de la instalación de una constituyente, con el agregado del retorno del Ex Presidente Zelaya, por cierto obligado al exilio el pasado 27 de enero.

La historia y toda experiencia política nos ha enseñado que las conquistas de clase, así como las transformaciones sociales han sido el resultado de la lucha política. Tan solo la insurrección, la movilización permanente y la huelga general nos asegurara las verdaderas y las profundas transformaciones que requiere el pueblo hondureño.

La constitución de un Frente Amplio

La política del Frente Nacional de Resistencia gira alrededor de la instalación de la asamblea nacional constituyente y del retorno de Manuel Zelaya Rosales, no obstante, creemos que el Frente de convertirse en una plataforma de lucha, desde allí se deben impulsar y dirigir de forma unificada los distintos proceso de lucha. Por otro lado, las pretensiones de algunos dirigentes es la de constituirse en un frente amplio electoral, es decir, en nuevo partido político que participaría en el próximo proceso electoral. No son casual las jornadas proselitistas de algunos de sus dirigentes.

Es por todo lo anterior, que el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a todas las organizaciones gremiales, sindicales, populares y los sectores de la izquierda hondureña para que rompan con las corrientes nacional burguesas del Frente, es decir, con el melismo. De igual manera, los invitamos a impulsar una política de lucha y de transformaciones sociales desde los mecanismos de la clase obrera. Así mismo, solicitamos levantar una campaña por el esclarecimiento de los asesinatos políticos, por la no violación a los derechos de la vida y el total castigo para los violadores de los derechos humanos.

Una coyuntura favorable para la lucha

Perpetuado el golpe de Estado por las fuerzas militares, el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría y el Congreso Nacional de la República, se ha gestado un amplio movimiento de masas, que en un primer momento, se movilizo continuamente por el derrocamiento del gobierno ilegitimo y la restitución del orden constitucional. Aunque, previo al golpe de Estado, Honduras fue uno de los países de Centroamérica de mayor movimiento social, es decir, en los últimos años el magisterio, los sectores sindicales organizados en la Coordinadora popular y el Bloque Popular venían realizando importantes y fuertes movilizaciones por reivindicaciones sociales  y laborales. No obstante, pese a la derrota pacifica de las masas en resistencia y la elección del gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo Sosa las organizaciones sociales se han consolidado.

Prueba de ello, es el enorme poder de convocatoria que posee el Frente Nacional de Resistencia. Las últimas movilizaciones, por cierto multitudinarias, han demostrado ese enorme deseo de protesta. El escenario post golpe se ha caracterizado por ser un  momento histórico de mayor conciencia social. No es casual que en los últimos meses se han manifestado una serie de huelgas y contradicciones sociales. Para citar algunos, el conflicto del bajo Aguan, la lucha de los trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras SITRAUNAH, los jueces despedidos y en huelga de hambre, las distintas movilizaciones de los distintos colegios magisteriales por la intención del gobierno de derogar el Estatuto del Docente. Es de hacer notar, que algunos de estos conflictos se originaron por el incumplimiento del gobierno o por represión política.

A pesar de ser un momento de convulsión, las distintas organizaciones que han emprendido la lucha, algunas de ellas organizadas en el Frente Nacional de Resistencia, no han podido unificar las luchas. Todas ellas se han hecho de forma dispersa, razón que ha determinado el rumbo de las mismas. Para el caso de la lucha de la Universidad, por cierto, culminada en derrota y de una feroz arremetida de la patronal contra los trabajadores administrativos y docentes se ha desarrollado sin el  respaldo del frente y de las organizaciones sindicales. Como podemos observar, no existe la voluntad política de unificar las luchas e iniciar un proceso de movilización continua para ejercer mayor presión, al contrario, estas se realizan de forma dispersa.

Negociaciones secretas y a espaldas de la base

Lo ocurrido durante la semana, solo fue una pequeña muestra de la actitud burocrática de los dirigentes del Frente. El haber establecido una reunión con los directivos de Radio América, medio de comunicación de la burguesía y  de la oligarquía, por cierto, vinculado de forma directa en la justificación del golpe de Estado, a espaldas de la base le  ha traído fuertes críticas y ha profundizado la desconfianza de la base con su dirección. Lo cierto es, que la dirección del frente no ha implementado verdaderos mecanismos democráticos al interior de la organización, no ha sido parte de su tradición política consultar permanentemente a la base, al contrario, las negociaciones y las decisiones políticas son tomadas de forma arbitraria por la burocracia.

Es por todo ello, que se debe de democratizar la organización, se debe implementar como principio la consulta permanente y las decisiones deben ser tomadas en la asamblea, esto más, la dirección debe de estar supeditada a la base. Solo de esa manera, se asegura el control de la mayoría sobre una minoría que históricamente ha ocupado puestos de dirección y ha gozado de los beneficios del dirigente.

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