Por Francisco Guardado

En El Salvador el 18 de marzo del 2020 oficialmente fue confirmado el primer caso de enfermedad por COVID-19, al 19 de abril, han sido realizadas un total de 12, 210 pruebas de las cuales 218 han sido reportadas positivas, de estos 46 se han recuperado y 7 han fallecido, entre ellos un menor edad.

Aumento de riesgo de contagio

Medidas como la cuarentena domiciliar obligatoria, cierre de aeropuertos, centros de contención, etc. han sido pertinentes para contener la pandemia y proteger a la población.

Los  218   casos confirmados  han demostrado  las deficiencias del manejo de la pandemia por parte de las autoridades superiores de las instituciones de salud, quienes han  puesto en riesgo la salud del personal que laboran en   los diferentes centros de atención del Ministerio de Salud (MINSAL) y del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), así como también a nivel de hospitales privados.

Contagios intrahospitalarios

El número de personal de salud  con sospecha de contagio o contagiados, mostró  una tendencia al alza a partir del 13 de abril, fecha a partir de la cual se vienen haciendo públicos posibles contagios intrahospitalarios en el hospital Nacional Zacamil, UCI de hospital nacional de la mujer, Policlínico del ISSS Zacamil, unidad Médica Ilopango ISSS, etc.

Las razones que llevaron al personal a sufrir  contagios, van desde una falla al momento del diagnóstico médico, ocultamiento  o desconocimiento del nexo epidemiológico por parte del paciente.

Vale aclarar que ya estamos en una fase (contagio local) en la cual los casos no son importados,  sino producto de un contagio al interior del pais, es por ello la importancia de dotar del Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado a todo el personal, ya que podríamos estar ante  personas que son portadoras del COVID-19, pero no presentan el cuadro clínico en ese momento.

Fallas en los protocolos

Según lineamientos del Ministerio de salud (MINSAL), todo paciente con síntomas de COVID-19 y con nexo epidemiológico,   sería trasladado por el sistema de emergencia 132 hacia los centros de atención destinados  actualmente para ello, como fue en un principio al  hospital nacional neumológico,  hospital de Lamatepec del ISSS, hospital nacional San Rafael, y hospital de niños Benjamín Bloom, lo anterior fue válido en un primer momento, pero a la fecha muchos de estos pacientes sospechosos de COVID-19 reciben su consulta en centros de atención que no estaban   previstos para tales fines.

Además de lo anterior también existen fallas para hacer un diagnóstico temprano de la enfermedad por COVID-19, debido a falta de pruebas de laboratorio. La única forma de confirmar dicho diagnóstico, es que los pacientes sospechosos de COVID-19 queden ingresados en centros hospitalarios, algo que no habían sido previsto.

En  toda enfermedad infecto contagiosa, el personal está expuesto a la contaminación. Este problema se agrava debido a que el personal sanitario no cuenta con el nivel adecuado de protección, pero más aún cuando el personal es despachado  a su vivienda. En este caso, de haber contraído la enfermedad, expone a su familia.

Por esta graves fallas e imprevisiones, el personal de salud de  hospitales nacionales y del ISSS   han realizado acciones de protestas y denuncias.

La solución: Exámenes para todos los trabajadores y la población

 Siempre debemos reafirmar la necesidad de EPP y la respectiva higiene de manos, pero a la vez debemos exigir que a todo paciente que se le sospecha enfermedad por COVID-19, le sea realizada la prueba para diagnóstico.

 Mientras dichos resultados no estén, todo el personal  que atendió a pacientes sospechosos de enfermedad por COVID-19, y que se sospeche de algún contagio debe mantenerse aislado de los demás trabajadores y de su propia familia, para evitar nuevos y masivos contagios. Este tiempo debe ser considerado como parte de su trabajo, es decir, tiempo laboral. Se debe garantizar que los lugares en donde se aíslan a los trabajadores, como medida de prevención, reúnan las condiciones mínimas necesarias para el monitoreo

Todo trabador que estuvo expuesto a contagio debido a la inoperancia de las jefaturas, tiene el derecho a que se le realice la prueba de COVID-19 a él y a su núcleo familiar.

Paradojas  del STISSS

Es una falacia que la agrupación “Fuerza-STISSS”, como dirección  actual del STISSS, afirmara en días anteriores que se ha  dotado de  EPP necesario al personal del ISSS. Los trabajadores no afiliados a esta organización, se autoorganizaron y por si mismos han salido a exigir que les doten del EPP necesario.

Lo anterior quedó al descubierto cuando el presidente Nayib Bukele, a raíz de las protestas realizadas de forma valiente por los trabajadores del hospital de Lamatepec del ISSS, pidió a las autoridades del ISSS que se les dotará de EPP a todos los trabajadores. Con ello reconoció la existencia de dichas deficiencias.

Otro elemento a mencionar es el hecho que el STISSS como sindicato oficial no ha acompañado a los trabajadores en momentos que han denunciado posibles contagios.

No todo es silencio en el ISSS. El SIDETTRISS, en el marco de las acciones realizadas por los trabajadores de la unidad médica Ilopango del ISSS vía redes sociales, manifestó: “…Esta situación afecta la situación de distanciamiento solicitado por el gobierno, sin embargo, creemos señor Presidente Nayib Bukele que se debe a que los trabajadores en el ISSS están preocupados por la forma en que las autoridades locales están manejando esto. No hay un verdadero equipamiento de los trabajadores en todo el ISSS, … “

Organización, unidad y lucha de todos los trabadores de salud

Si los Sindicatos y los “Comités de Seguridad y Salud Ocupacional” no garantizan la seguridad y salud ocupacional de los trabajadores de la salud, así como el derecho al trabajo, la estabilidad laboral y los salarios, debemos proceder a autoorganizarnos de manera independiente. No esperemos que caiga el maná del cielo, debemos cuidarnos nosotros mismos.

En los diferentes centros de atención, debemos organizar comité de trabajadores integrados por todos los trabajadores, independientemente la función que realicen.

Como trabajadores debemos desechar toda diferencia política-partidarias y religiosas, debiendo unirnos por el interés común de exigir y luchar por condiciones que garanticen el bienestar integral de los trabajadores.

Debemos denunciar toda inoperancia de jefaturas y falta de EPP. No debemos callar ante condiciones de trabajo que atenten contra nuestra salud. Si enfermamos nosotros, el pueblo sufrirá mayores consecuencias. Debemos desarrollar la más amplia solidaridad entre trabajadores de instituciones públicas, autónomas y privadas.


Por Francisco Guardado

La pandemia por COVID-19 ha demostrado la necesidad de  contar con un fortalecido y moderno sistema público de salud, para lo cual el Estado debe asignar los suficientes recursos financieros que permitan la construcción de la infraestructura necesaria, compra de medicamentos, insumos  y equipos médicos, pero además de lo anterior es  fundamental que los gobiernos inviertan  en el recurso humano y no verse como un gasto,  siendo importante que a todos los trabajadores se les dote del Equipo de Protección Personal (EPP).

Profesionales y personal de servicios generales somos vitales

En los diferentes centros médicos-hospitalarios existe todo un equipo multidisciplinario conformado por profesionales de la salud (médicos, enfermería, anestesiología, radiología, laboratorio clínico, educadores en salud, terapia respiratoria, etc) así como también existen otras profesionales que están íntimamente relacionados como son los profesionales de psicología, trabajo social, químicos farmacéuticos, etc.

Pero además de los anteriores existe otro sector   como son los trabajadores de servicios generales que trabajan en áreas como lavandería, alimentación, mantenimiento, transporte, limpieza, etc. 

Independientemente la función realizada,  por más sencilla que parezca, todas son importantes para mantener y recuperar la salud de los pacientes.  Todos somos trabajadores de la salud y nos vemos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo por la cual nos pagan un salario.

El contagio: un riesgo permanente

Sea profesional de la salud o de servicios generales, siempre se está  expuesto a sufrir un accidente laboral ya sea por causa de un agente biológico, radiológico, etc.  por lo cual  podría contraer   alguna enfermedad, si no cuenta con el Equipo de Protección Personal (EPP) y la capacitación idónea.

El riesgo de adquirir alguna enfermedad infecto contagiosa, derivada de la actividad realizada,  siempre ha estado presente. Hoy con la pandemia del COVID-19 ha quedado visibilizado y comprobado lo exposición y riesgo de todas las personas que laboran en los diferentes centros de atención médico hospitalario y  la falta de EPP, lo cual se agudiza en esta pandemia de COVID-19.

Trabajadores de servicios concesionados en riesgo

El riesgo de contagio se agudiza más en las personas que laboran en instituciones de salud públicas o autónomas   en donde servicios como limpieza, seguridad, alimentación, etc ,  han sido privatizados  (concesionados)a empresas  privadas quienes además de pagar míseros salarios no cumplen con la responsabilidad de brindar el EPP a los trabajadores en tiempos normales, no se diga ahora.

El gobierno debe terminar con las concesiones y que los  trabajadores de las instituciones de salud que laboran bajo dicha modalidad  pasen a ser contratados directamente por el estado.

De igual manera los trabajadores que laboran en centros medico hospitalarios privados, en la mayoría de casos no cuentan con el EPP  correspondiente.

EPP  adecuado para todos según el nivel

Organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud,  junto a otras instituciones del sistema de salud, ha elaborado  los  Lineamientos técnicos para la atención clínica de personas con enfermedad COVID-19. Además de  resaltar la importancia de la higiene de mano se  ha estipulado diferentes niveles de protección y EPP correspondiente según el nivel así tenemos: 

Protección Nivel  I (EPP: Gorro quirúrgico desechable, mascarilla quirúrgica desechable, Uniforme de trabajo, guantes de látex desechables     y/o ropa de aislamiento     desechable, si fuera necesario).

Protección Nivel II (EPP: Gorro quirúrgico desechable, zapateras, bata manga larga,  mascarilla de protección médica (N95), gafas, mascara facial, guantes). Para el caso del nivel III,  además de lo anterior incluye traje overol y delantal. También es importante que el personal reciba la protección adecuada.

Si bien existe un desabastecimiento de EPP a nivel mundial derivado de la pandemia, los trabajadores, los comités de Seguridad y Salud Ocupacional y las organizaciones sindicales deben exigir que la patronal garantice la existencia de dichos equipos, los elevados costos no deben ser excusa, lo primordial debe ser la salud y la vida de los trabajadores y sus núcleos familiares.

Auto organización

Si las organizaciones correspondientes no están realizando las acciones  para denunciar la falta de EPP y exigir los respectivos equipos e insumos los trabajadores de la salud deben auto organizarse y hacer las denuncias públicas correspondientes y exigir que la patronal los garantice.

En importe la unidad de todos los trabadores de la salud, profesionales y trabajadores de servicios generales deben luchar unidos.

 

Por Guillermo Quilizapa

 Entre la medidas dictadas por el gobierno de Bukele para frenar la enfermedad por COVID-19, estuvo el cierre de aquellas empresas cuyo rubro no tuviera nada que ver en relación a la atención de la emergencia nacional, por lo cual los empresarios estaban  obligados a mandar a sus trabajadores a las casas para que estos guardarán cuarentena domiciliar, debiéndoseles pagar sus salarios por los días no laborados.

Maquila F&D expone a trabajadores

A pesar que  el gobierno decreto   cuarentena domiciliar a los trabajadores que no estaba en relación con la emergencia la empresa FyD obligó a los trabajadores a presentarse a trabajar, exponiendo a contagios.

Por lo anterior el Sindicato Salvadoreño de Industrias Textiles (SSINT)  se manifestó, logrando que la administración de dicha empresa despachara a los trabajadores a guardar cuarentena, con el compromiso de que los días no laborados serían pagados así como lo estableció el gobierno. Acuerdo que sería incumplido.

Trabajadores exigen pago de salarios

Para finales del mes de marzo   trabajadores de la fábrica F&D tendrían que haber recibido el pago de sus salarios, pago de horas extras, bonos.Etc. Lo cual  no han cumplido a más de 500 personas que laboran en dicha empresa.

Por lo anterior trabajadores junto al Sindicato Salvadoreño de Industrias Textiles (SSINT), se han manifestado y expresado que “…  la empresa no quiere pagar los primeros días de la cuarentena domiciliar obligatoria… “ la excusa puesta por la patronal es “… que si no poseen una cuenta bancaria tienen que abrir para que se les haga el depósito…” pero  siempre se les ha pagado por medio de cheque o en efectivo, por lo tanto consideran que es una excusa para no pagarles… “

Estamos ante las primeras víctimas de las voraces patronales de maquilas quienes además de la sobrexplotación de los trabajadores hoy en momentos que de la pandemia del COVID-19 se niegan a pagarle a sus trabajadores.

La   patronal  de F&D busca ganar tiempo y evitar el pago de los días no laborados a raíz de la cuarentena  a la vez evitar que los afectados protesten en masas.

Bono para los trabajadores de F&D

Trabajadores de F&D además de no recibir el pago por el trabajo realizado, también no han sido beneficiarios del bono de $300, quienes al respecto han manifestado: “Nosotras no somos beneficiarias de los 300, estamos aguantando hambre…La patronal pone en peligro la salud de las obreras y obreros ya que estamos en una situación de emergencia ante la amenaza de contagio del COVID-19 y también se está poniendo en juego y afectando la seguridad alimentaria de todas las familias obreras que cada día se vuelve más crítica al verse imposibilitada la forma de abastecerse y contar con el sustento diario”.

El sector de Maquila textil es parte importante en la economía salvadoreña, aunque casi toda las ganancias generadas a partir de la sobrexplotación quedan en manos de los dueños de dichas  maquilas.

La crisis generada por la enfermedad del COVID-19 ya empezó a golpear a los trabajadores de las maquilas textiles, por lo cual se debe exigir que el gobierno incorpore lo más pronto a los trabajadores de la Maquila F&D como beneficiarios de los $300.00 dólares, debiendo estar como garante el  Sindicato Salvadoreño de Industrias Textiles (SSINT)

Unidad y lucha sindical en las maquilas

La  lucha del Sindicato Salvadoreño de Industrias Textiles (SSINT) en defensa de los derechos de los trabajadores de la fábrica F&D, es una lucha ejemplar a seguir por los demás sindicatos.

Los  sindicatos de la industria textil salvadoreña deben integrar una coordinadora sindical conformada por los sindicatos que existen en las diferentes zonas francas y prepararse para dar la lucha por el respeto de  los derechos y libertades sindicales.

Así mismo exigir que todas las empresas paguen los respectivos salarios, se deben  defender  los salarios y puestos de trabajo.

En caso de cierre de  empresas se debe garantizar que a todos los trabajadores se les haya pagado las respectivas cuotas del ISSS y AFP. Así mismo exigir una indemnización digna.


Por German Aquino

Días atrás, el gobierno de Nayib Bukele anunció la entrega de  $300.00 para las  personas afectadas por la cuarentena y que se encuentran en aislamiento domiciliar.

La cuarentena ya golpea a centenares de miles de personas, que no pueden trabajar o porque sus negocios han cerrado. Entonces, miles de personas se vieron obligadas a asistir a los CENADE para ser inscritas como beneficiarios, lo que produjo grandes aglomeraciones y al rompimiento de la cuarentena.

La ayuda tiene que ser equitativa

La extrema pobreza y la carencia de alimentos son problemas con los cuales han tenido que lidiar muchos hogares salvadoreños, que se ha agudizado con las medidas impulsadas de cuarentena a raíz de la pandemia por el COVID-19, afectando a sectores del comercio informal, quienes no han podido salir a vender sus productos y así poder llevar el sustento diario a sus familias.

Según el decreto de Bukele, las personas que estarían siendo beneficiarias son”… hogares cuyo consumo energético rondó entre los 0 y los 250 kWh al mes…familias estuvieran o hubieren estado registradas en las bases de datos del subsidio al gas licuado, la de excombatientes del Ministerio de Gobernación, la del FISDL, la del programa PATI, la de jefas de hogar de Ciudad Mujer, la de víctimas del conflicto armado, la de artistas, la de pescadores, trabajadores por cuenta propia y las del proyecto Vida de Cel. (EDH. 29/03/2020).

Quedan excluidas del beneficio personas que cuenten con un salario, las que cotizan al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), las que violen la cuarentena domiciliar, entre otros.

Exigen los $300 ofrecidos por el gobierno de Bukele

En plena cuarentena domiciliar, miles de salvadoreños se hicieron presentes a los Centros de Atención por Demanda (CENADE) del Ministerio de Economía,  motivados por el hecho que no aparecían como beneficiarios de los $300.000. Bukele había dicho que,   en caso de no salir beneficiados y si cumplían los requisitos, debían reclamar en los CENADE

Muchas de las personas que se hicieron presentes denunciaban que dicho beneficio no había sido equitativo. Y otros que si habían salido como beneficiarios, expresaron que al momento de presentarse al banco les manifestaban  que no había dinero en su cuenta.

Ante la presión de la gente en los CENADE, el gobierno de Bukele respondió enviando a los cuerpos de seguridad, quienes lanzaron gas pimienta a las personas, seguidamente el gobierno ordenó el cierre de los CENADE.

Gobierno se lava las manos  

Ante el enorme descontento, el  presidente Bukele “… atribuyó las fallas en la entrega a que la población salvadoreña no está bancarizada y no se posee un censo desde hace 14 años… señalando además que… el gobierno actual no es el "culpable" que no se haya trabajado en un "censo" o "cultura" para que la entrega del subsidio se hiciera en orden… “( DEM. 30/03/2020).

Estos argumentos rayan en lo absurdo, ya que las exigencias era ser incorporados como beneficiarios, y bien hubiese podido hacerlo usando bases de datos actuales. Sin ánimos de defender, es fácil achacarles los errores a otros.

¿Dónde consiguió los fondos el gobierno?

Los fondos para el financiamiento de los $300.00 provenía supuestamente del préstamo de 2,000 millones de dólares recién aprobado por la Asamblea Legislativa, el cual todavía no ha sido efectivo.

Ante esta problemática, Bukele manifestó “… "Conseguimos dinero, que no es el que aprobó la Asamblea, porque ese ni siquiera se ha conseguido y mucho menos han aprobado gastos (que por decreto ellos son los únicos que lo pueden aprobar). Del dinero que conseguimos por nuestra cuenta decidimos darle $300 dólares a cada familia necesitada, pero ha sido casi imposible…” ( DEM. 30/03/2020.

El pueblo tiene el derecho a saber la procedencia de los fondos que el gobierno pretende utilizar para financiar los $300.00.

Conformación de comité contra el hambre, el desempleo y defensa de los salarios

La realidad ha demostrado que ni el gobierno de Nayib Bukele ni los partidos políticos del régimen, representados en la Asamblea Legislativa, han podido asegurar al pueblo salvadoreño algo tan importante como es la alimentación. Bukele y los diputados se han dedicado a pelarse entre si, mientras el pueblo padece hambre. No debemos permitir que nadie saque ventaja política de las desgracias del pueblo.

Ya vimos que el hambre toca la puerta de todos, independientemente el partido político al que pertenezca. Lo anterior plantea la necesidad de conformar comités que, además de luchar contra el COVID-19, luchen contra el hambre en las colonias, cantones, caseríos. Dichos comités deberán ser independientes de los partidos políticos e iglesias.

Así mismo también los trabajadores debemos conformar comité de trabajadores por la defensa de los puestos de trabajo y los salarios.

Por Salvador Flores Vásquez

Actualmente existe un enfrentamiento entre el Ejecutivo, Diputados y el gran empresariado, de cara al pago de  salarios de los trabajadores que no están trabajando debido a  la cuarentena domiciliar, la limita el libre tránsito a cierto grupo de trabajadores como medida preventiva ante el COVID-19.-

Diputados y Ejecutivo no desaprovechan oportunidad para desacreditar a sus adversarios políticos, politizando así el manejo  de las medidas implementadas de cara a la pandemia.

Decreto 593: recargo para el ISSS

El  Decreto Legislativo  593 aprobado por la Asamblea Legislativa y sancionado por el Presidente Bukele, de fecha 14 de marzo del 2020 y publicado en el  Diario Oficial   N°  52 Tomo  N°  426  de Fecha de 14 de marzo de 2020.

En  el articulo 5 contempla:  “…Las cuarentenas ordenadas por la pandemia de COVID-19 tendrán el mismo tratamiento de las incapacidades temporales por enfermedad común, previstas en el Código de Trabajo y la Ley de Asuetos, Vacaciones y Licencias de los Empleados Públicos, para todos los efectos legales y económicos correspondientes. En este caso, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social está obligado a cubrir la totalidad del subsidio diario por incapacidad al trabajador o trabajadora con cuarentena, durante el tiempo requerido para ella y de conformidad a lo señalado en el Art. 48 de la Ley del Seguro Social y el Art. 24 del Reglamento de Aplicación del Régimen del Seguro Social…”

Bukele busca corregir error: reformando artículo 5 del decreto 593

Tal como lo estipula el Decreto, la responsabilidad recaía  en el ISSS, razón por la cual el Ministerio de Gobernación solicitó una reforma al decreto 593 que ordena a las empresas a seguir pagando los salarios de los empleados en cuarentena.

El contexto en que fue aprobado dicho decreto es diferente al que se vive actualmente en donde existe una cuarentena  domiciliar.

ANEP busca que ISSS continúe pagando

Ante la propuesta del Ejecutivo de reformas dicho artículo cámaras empresariales como la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL) y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), presentaron una pieza de correspondencia con la cual buscaban una interpretación del Artículo 5 del Decreto Legislativo 593.

En su momento el Presidente Bukele manifestó: "Desde temprano, la ANEP cabildeaba para que la Asamblea reformara la ley y quitarse la obligación de pagar a los trabajadores, cargándole esa obligación al Seguro Social. Una carga financiera de 320 millones de dólares mensuales. El robo más grande del siglo" (DEM. 27/03/2020).

Diputados aprueban interpretación

Como era de esperarse la aprobación la Asamblea Legislativo termino aprobando un Decreto relacionada a la interpretación del inciso tres del articulo cinco del  Decreto Legislativo  593, trasladando con ello la responsabilidad al ISSS.

Lo anterior ha generado posiciones encontradas al respecto David Reyes, del partido ARENA manifestó: que “…se traduce en un alivio para la clase trabajadora de la micro, pequeña y mediana empresa…Este es un mensaje positivo y se establece que cualquier tipo de cuarentena será el ISSS que pagará el subsidio”.

Por su parte el presidente Bukele vía Twitter manifestó: “La ANEP, embolsándose 300 millones de dólares mensuales del ISSS. Dinero que obviamente el ISSS no tiene. Quebrando así nuestra segunda institución de salud, justo en medio de una pandemia. Asquerosos. Que codicia más impresionante. Solo les importa el maldito dinero.

A lo anterior Javier Siman respondió: “Ni ANEP ni nadie se están embolsando nada. Los fondos del ISSS los aportamos los trabajadores y empleadores para atención médica y seguridad social PREPAGADA. Lea por favor el art. 2 literal f) de la Ley del ISSS. Esto cubre trabajadores públicos y privados”.

Gobierno se rasga las vestiduras

De igual manera ante la aprobación de la interpretación el Presidente manifestó: “Increíble, el FMLN se une con ARENA para proteger a la ANEP y quiebran el ISSS. ¿Qué dirá SIMETRISSS, el STISSS y el Colegio Médico cuando acaban de quebrar la segunda institución más importante de salud en medio de la PANDEMIA? De hecho, votaron más del FMLN que de ARENA.”

La aprobación decreto mediante el cual interpretan del inciso tres del artículo cinco del  Decreto Legislativo  593 verdaderamente generaría una crisis financiera al ISSS, siendo necesario también mencionar que el gobierno de Bukele  ha tomado prestado 25 millones de dólares los cuales son de los trabajadores. Ni los Diputados, ni el Ejecutivo deben tomar los fondos de los trabajadores.

Protección a los trabajadores de micro y pequeñas empresas

La micro, pequeña y mediana empresa, son parte importante de la economía, y serán las primeras que entraran en crisis ante la COVID-19, por lo cual el gobierno debe implementar medidas que aseguren el pago de salarios a los trabajadores de estas así como el funcionamiento de las mismas. El traslado del pago de los salarios de los trabajadores que no están laborando debido a la pandemia al ISSS no es una solución real, sino que el gobierno debe destinar fondos para el pago de los salarios de los trabajadores de La micro, pequeña y mediana empresa.

Impuestos al gran capital y renacionalización bajo control obrero

No se puede continuar con el endeudamiento, ya que se están condenando a que futuras generaciones paguen dichos préstamos. Para evitarlo, el gobierno y la Asamblea Legislativa deben  imponer un impuesto de emergencia, de “responsabilidad social” a los capitales del gran empresariado, a los banqueros y a las transnacionales.

Como una fuente de ingresos y para asegurar el trabajo, el gobierno debe revertir la privatización de los servicios públicos, que fueron consumados bajo los gobiernos de ARENA y continuadas por el FMLN.

Libros abiertos de contabilidad

En estos momentos de crisis, los trabajadores debemos conocer la situación financiera de las empresas, por lo cual se debemos exigir que tengamos acceso a los libros de contabilidad. Así le medimos las costillas a los empresarios que dicen no tener ganancias, cuando en realidad si las tienen, y cuantiosas.

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