Por José Rene Tamariz

En la primera ronda electoral el excandidato y pastor evangélico, Fabricio Alvarado, obtuvo el primer lugar en los resultados electorales con un 24,91%, mientras que Carlos Alvarado, excandidato oficialista obtuvo el segundo lugar con el 21,66%. El abstencionismo se ubicó en el 34,34%. Sin embargo, en la segunda ronda electoral, Carlos Alvarado, obtuvo más del 60% de la votación, erigiéndose como el futuro presidente de Costa Rica y el evangélico era derrotado de forma contundente, obteniendo menos del 40% de los votos. Para la mayoría de la población, analistas políticos y dirigentes de los partidos políticos fue una votación y resultado sorpresivo. La abstención electoral disminuyó ligeramente al 33,54%.

¿Por Qué Triunfa Carlos Alvarado?

El candidato del PAC logró ganar en 62 cantones de los 81 que existen en el país, es decir en el 76,54%. En la segunda vuelta el PAC le logró ganar al PRN en 18 cantones que, en la primera vuelta, el pastor evangélico había ganado. Además, en 8 de los 10 cantones con la mayor cantidad de votantes fueron ganados por el PAC, mientras que en la primera ronda el PRN había 6 de esos cantones. Actualmente existen diversas hipótesis sobre las razones o causas de la victoria electoral de Carlos Alvarado del partido de gobierno PAC. La gente de este partido explica su triunfo a tres factores: “… el propio PAC, el apoyo de otros partidos políticos -especialmente de la tendencia de exaspirante socialcristiano Rodolfo Piza- y la participación de la sociedad civil organizada, como el trabajo hecho por Coalición Costa Rica…”. (La Nación, 3 de abril de 2018). Mientras que el PRN explica su derrota por “… el peso del voto católico”. (Ídem). Otros analistas políticos enumeran otros factores.

En realidad, existen múltiples factores que, como hipótesis preliminar, explican la causa del triunfo de Carlos Alvarado. Entre otros, podemos mencionar los siguientes: grandes sectores de votantes que votaron en la primera ronda por otros candidatos y partidos políticos se inclinaron hacia Carlos Alvarado; el reportaje sacado, una semana antes de las votaciones, en la Revista Dominical del diario La Nación sobre el pastor Rony Chávez, “padre espiritual” de Fabricio Alvarado, en donde se publicaron sus viejas declaraciones en la que denunciaba y atacaba vehemente a la Virgen de los Ángeles, inclinó la votación de muchos católicos hacia Carlos Alvarado; amplios sectores de clases medias (baja, media y alta) que, en la primera ronda electoral, habían votado por los otros partidos políticos, asustados por el discurso y la incertidumbre de un gobierno que no tenía ni experiencia ni equipo para gobernar, terminaron inclinándose por votar por Carlos Alvarado y, según muchos de ellos, no por el PAC; la inasistencia de Fabricio Alvarado a varios debates, así como la demostración en algunos debates de muchas debilidades y falencias en el manejo de diversos temas de importancia.

¿Un Gobierno Parlamentario de Facto?

Aunque Carlos Alvarado y el PAC ganaron la presidencia de la República con una amplia votación de 1.289.000 votos, más del 60%, sin embargo, llegan con los pies hinchados al final del proceso. En realidad, la verdadera votación del PAC fue, la obtenida en la primera ronda electoral tanto para la presidencia de la República como en la Asamblea Legislativa. El PAC disminuyó su peso dentro del Congreso, ya que pasó de 13 a 10 diputados. Es más fuerte a nivel de la Asamblea Legislativa el partido evangélico PRN el logró obtener 14 escaños en el Parlamento. Los 849.630 votos que sacó de más en la segunda ronda Carlos Alvarado son votos prestados de otros partidos políticos y de sectores sociales que no están con el PAC, pero que terminaron votando por él para evitar el llamado “mal mayor”, representado en su momento por el pastor evangélico, Fabricio Alvarado.

Es debido a esa gran debilidad, así como por las alianzas electorales, principalmente, con el PUSC es que Carlos Alvarado y el PAC se ven obligados a la conformación de un “gobierno de unidad nacional”.  Ese gobierno significa que el PAC se compromete a dar el 49% de los puestos del gobierno, tanto en ministerios como instituciones estatales. En palabras de Ottón Solís, fundador histórico del PAC “La idea es buscar acuerdos sustantivos sobre temas entre los partidos con representación legislativa (…) Pensamos que, en proporción al número de diputados que tenga cada partido, se otorguen los cargos”. (Semanario Universidad, 4 de abril de 2018).  Ya algunos partidos políticos, como el PLN, el PRSC y otros han declinado la participación en un eventual “gobierno de unidad nacional”. El partido evangélico PRN aún no ha definido su participación en eventuales puestos de dicho gobierno, pero es muy probable que se incorpore a ese gobierno de unidad nacional.

El Partido Integración Nacional (PIN) y el Frente Amplio (FA) han aceptado la invitación de Carlos Alvarado de formar gobierno conjunto. El FA con su incorporación física al gobierno burgués de unidad nacional está firmando y finalizando su liquidación como oposición política independiente. Lo más probable es que profundice su rumbo y senda hacia la conversión de un partido, cada vez más, hacia la derecha.

Por otro lado, la idea de Ottón Solís, fundador del PAC, plantea la conformación de un “gobierno parlamentario sin reformas constitucionales”. Lo dice de la siguiente manera: “Pensamos que, en proporción al número de diputados que tenga cada partido, se otorguen los cargos. Ahí hay un amarre sustantivo en la cámara legislativa compartiendo el poder, entendiendo que nadie es intocable, pero que puede ser reemplazado por la misma agrupación que lo propuso y con la única opción de que sea destituido por completo si se rompe el acuerdo de gobierno conjunto. Es un gobierno parlamentario con el poder que tiene el Presidente para despedir ministros”. (Ídem). En el fondo esta propuesta busca un grado de gobernabilidad y, al mismo tiempo, amarrar acuerdos a nivel de la Asamblea Legislativa para pasar proyectos conjuntos del llamado “gobierno de unidad nacional”. De conformarse este gobierno de “unidad nacional” o “parlamentario de facto”, dado que no existe formalmente ni en la legalidad. La posibilidad de conformación de ese flamante tipo de gobierno augura el amarre de todas las fuerzas neoliberales para imponer sus planes y proyectos de ajuste fiscal y de otros tipos en contra de los trabajadores y demás sectores populares.

Avanza el Plan de Ajuste en Contra de los Trabajadores

Antes de las elecciones se aprobó dar vía rápida al plan fiscal del gobierno de Solís. Ahora, los diputados que integran la comisión parlamentaria que discute el plan fiscal, recientemente “… aprobaron… un conjunto de mociones para endurecer el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, con el cual se pretende reducir el déficit económico que tiene el Gobierno. Entre estas, hay dos que resaltan como las más relevantes. La primera es limitar a un 1,94% del salario base el pago adicional que reciben los empleados públicos por cada año laborado, incentivo conocido como anualidad…”. El neoliberal Otttón Solís, asesor principal del electo presidente de la República, Carlos Alvarado, sostiene que ese porcentaje del 1,94% de anualidad se debe aplicar tanto a los viejos como nuevos empleados públicos sin distinción, ya que según él este no es un “derecho adquirido”. La segunda medida es cobrar un impuesto del 20% sobre los salarios que oscilen entre 2.1 y 4.2 millones de colones y de un 25% a los salarios que superen los 4.2 millones de colones. Por otro lado, la eventual aprobación de la regla fiscal que aparece en dicho proyecto es draconiano ya que obliga al poder Ejecutivo a reducir anualmente en un 0,75% el déficit fiscal hasta a alcanzar un 3%. Esta “regla fiscal constitucional” va a significar que, en determinados momentos, el gobierno imponga la reducción del gasto público en sectores sociales, así como el eventual congelamiento salarial de los trabajadores en forma legal y constitucional.

A este plan de ajuste fiscal del gobierno en contra de los trabajadores y sectores populares hay que enfrentarlo con la movilización y la huelga general. De ahí que es necesario y urgente que las dirigencias sindicales, tanto de los sindicatos como de los bloques sindicales realicen la más amplia unidad de acción en contra de dicho plan. Los emplazamos a convocar a un encuentro o asamblea amplia de todos los sindicatos, organizaciones populares, estudiantes y revolucionarias para discutir y votar un plan de lucha que termine en una gran huelga nacional para echar abajo y evitar que se apruebe en la Asamblea Legislativo el nefasto proyecto 20.580.

       


Por José Rene Tamariz

La denominada “Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, expediente 20.580 constituye un verdadero “Combo Fiscal” y, por ende, una arremetida violenta en contra de las condiciones de vida y de los salarios de los trabajadores en general y, en particular, contra los trabajadores del sector público. Este proyecto combina tres aspectos mortales contra los trabajadores, sectores populares e incluso para las clases medias, a saber: el impuesto al valor agregado (IVA), la regla fiscal draconiana y una arremetida virulenta contra los componentes salariales de los trabajadores del sector público. Si este proyecto de ley es aprobado por la Asamblea Legislativa por la vía rápida representaría una derrota, sin lucha, del movimiento sindical, obrero y popular. Los responsables de esa eventual derrota serían las direcciones timoratas y pusilánimes del conjunto de las organizaciones sindicales y bloques sindicales que no convocan a una gran huelga nacional contra ese nefasto y anti-obrero y anti-popular proyecto fiscal.

Veamos tres aspectos contra los sectores populares, pensionados y los trabajadores del sector público de ese tétrico proyecto.

1) El Impuesto al Valor Agregado (IVA). El artículo 8, inciso 7 de ese proyecto sostiene que “El suministro de energía eléctrica residencial, siempre que el consumo mensual sea igual o inferior a 250 kw/h; cuando el consumo mensual exceda de los 250kw/h, el impuesto se aplicará al total de kw/h consumido”. Es decir, no existe ninguna dispensa para el consumo si una familia se excede de los 250 kw/h se le cobra sobre el total y no sobre el exceso. Esto es draconiano y lagarto. El inciso 8 del mismo artículo sostiene que “La venta o entrega de agua residencial, siempre que el consumo mensual sea igual o inferior 30 metros cúbicos; cuando el consumo mensual exceda de los 30 metros cúbicos, el impuesto se aplicará al total de metros cúbicos consumidos. No gozará de esta exención el agua envasada en recipiente de cualquier material”. Igual no existe ninguna dispensa si una familia se excede después de los 30 m3. Esto constituyen impuesto contra diversos sectores sociales, incluidos los populares que se excedan por cualquier motivo de los consumos de energía eléctrica y agua.

2) La regla fiscal es un ataque violento contra los trabajadores del sector público. ¿Qué pasaría cuando la deuda del gobierno sea igual o mayor al sesenta (60%) del PIB?.  “a) No se ajustarán por ningún concepto las pensiones. b) El Gobierno Central no suscribirá préstamos o créditos, salvo aquellos que sean un paliativo para la deuda pública. C) No se realizarán incrementos por costo de vida en el salario base, ni en los demás incentivos salariales, los cuales no podrán ser reconocidos durante la duración de la medida o de forma rectroactiva…”. Ese artículo 15 y sus incisos son mortales contra los pensionados y los asalariados del sector público. Actualmente el nivel de endeudamiento ronda el 50% y podría llegar ese escenario hipotético de endeudamiento del 60%, lo cual significaría un congelamiento total de las pensiones y de los salarios.

3) Arremetida violenta contra los componentes salariales de los trabajadores del sector público. La denominada “Adición a la Ley de Salarios Públicos” es un verdadero ataque y eliminación al derecho colectivo y la eliminación de las convenciones colectivas. Estos instrumentos se convertirán en letra muerta, no servirán para nada porque esta ley los invalida. La anualidad quedará en el 1,94% del salario base para todos los trabajadores del Estado, independientemente si tienen o no tienen convención colectiva, tanto para los nuevos como los viejos trabajadores. Es decir, ya no se podrán negociar ni pelear por conquistar más allá de lo que dice este miserable, draconiano y anti-obrero proyecto de ley.

La dedicación exclusiva probablemente desaparezca; la prohibición también; la evaluación del incentivo al desempeño será una serie de medidas draconianas para no pagar siquiera la miserable anualidad del 1,94% al salario base. En realidad, este apartado de dicha ley significa un desmontaje de las condiciones salariales ganadas a lo largo de décadas por el movimiento obrero y de los trabajadores. Esta ley constituye un verdadero despojo de los salarios de los trabajadores de los trabajadores del sector público, sea para los nuevos o viejos. No queda piedra sobre piedra del viejo sistema de remuneraciones. Todo será echado abajo.

Las dirigencias sindicales de todos los sindicatos, federaciones, confederaciones y bloques sindicales deben abandonar sus diferencias y unirse para enfrentar este despojo que hará el gobierno y los partidos neoliberales en contra de los trabajadores, pensionados, sectores populares y clases medias. No hay más salida que ir a una huelga nacional, salvaje y de larga contra el sistema para detener la aprobación de este proyecto de ley, ya que de lo contrario el que no lo haga será un cómplice del gobierno y de los neoliberales. No hay salida intermedia ni paños tibios.

¡HUELGA NACIONAL YA EN CONTRA DEL PROYECTO DE LEY DE FORTALECIMIENTO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS!


Por José René Tamariz

En las encuestas de la empresa Opol, el candidato pastor, Fabricio Alvarado, aventaja en la intención de votos al candidato del gobierno, Carlos Alvarado. Mientras que en las encuestas del CIEP-UCR los dos candidatos aparecen empatados técnicamente. En esas encuestas se encuentran una gran franja de indecisos del 15%, o sea, unas 300 mil personas que podría, en los últimos días o horas, hacer inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Aunque no se puede creer totalmente en las encuestas, sin embargo, reflejan de forma distorsionada la imagen de un momento dado de sectores del electorado.

No obstante, lo anterior, lo cierto es que el candidato pastor cuenta con las estructuras de miles de iglesias cristiana en todos los rincones del país. Según el periódico La Nación “El viernes 16 de marzo, el candidato Fabricio Alvarado se reunió con centenares de pastores evangélicos, de las siete provincias del país para coordinar la ayuda que darían de cara a las elecciones del domingo 1° de abril”. (La Nación, lunes 23 de marzo).  Por otra parte, el candidato pastor y su partido político confesional, Restauración Nacional, cuenta con el apoyo de muchas estructuras territoriales del Partido Liberación Nacional (PLN). Un gran sector del PLN en las provincias le están dando apoyo a la campaña electoral del pastor evangélico con el objetivo de que gane. Ese apoyo, tanto por las estructuras como la base de apoyo en algunas provincias del PLN puede es muy importante y decisiva para ese partido confesional.

El candidato gubernamental, Carlos Alvarado, ha recibido el apoyo de un sector del PLN, pero a nivel más culto no así de las estructuras partidarias que son determinantes en jalar votos a los centros de votación. De otro lado hay que señalar que el candidato gubernamental ha recibido el apoyo del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), tanto de su candidato como de las estructuras partidarias de ese partido. Entonces, los viejos partidos políticos representantes del extinto bipartidismo se han dividido las tareas, todo con el objetivo de ubicarse en el poder en caso de gane uno u otro candidato. El PLN ha copado las posiciones y puestos en el aparato del Estado en caso de ganar el candidato evangélico, Fabricio Alvarado, mientras que el PUSC se ha procurado la participación en los puestos gubernamentales en caso de que gane el candidato del PAC, Carlos Alvarado.

¿“Entre un Partido Religioso Fundamentalista y uno de Izquierda”?

Carlos Benavides, futuro vocero de la fracción del PLN, la más grande de la Asamblea Legislativa, planteo en una entrevista al semanario “Universidad” que la elección del 1 de abril “… es que estamos entre un partido religioso fundamentalistas y uno de izquierda”. (Semanario Universidad, 14 de marzo de 2018). En realidad, esa dicotomía que plantea Benavides es falsa por el lado del PAC. El Partido Acción Ciudadana (PAC) es un partido claramente burgués que, al inicio de gestión gubernamental, intentó jugar un rol progresista, pero que poco a poco se fue decantando por realizar una gestión económica neoliberal, principalmente a nivel de la macroeconomía y en sus políticas en contra de los trabajadores en cuanto al congelamiento salarial que impuso durante 3 años, desmontaje de los aspectos progresivos, conquistas sociales y económicas, de las convenciones colectivas. Asimismo, el PAC se ha caracterizado, con el apoyo traídos de las burocracias sindicales de todos los sindicatos, sin excepción, de desmovilizar la movilización de los trabajadores y, por ende, de evitar las huelgas. De hecho, ha sido el único gobierno en el que ha habido menos huelgas, movilizaciones y acciones de lucha en contra de él. Obviamente la complicidad de las cupulas sindicales ha jugado un rol fundamental en ese proceso de desmovilización.

La caracterización del Partido Restauración Nacional como un “partido religioso fundamentalista” es correcta, pero insuficiente. La presentación por parte del candidato evangélico, Fabricio Alvarado, de su equipo económico, integrado por neoliberales confesos, los cuales están dispuestos a aplicar a rajatabla los planes de ajuste en contra de los trabajadores y sectores populares indican hacia donde nos dirigimos en el terreno económico. Entonces, de ganar Fabricio Alvarado las elecciones del próximo primero de abril, tendremos además de fundamentalismo religioso, fundamentalismo y ortodoxia económica neoliberal y esto va a llevar a una política restrictiva a nivel social con posibilidades de reducción de los servicios de salud, educación y de ayuda social como becas, programas de asistencias social y otros programas sociales.

Por su parte, Carlos Alvarado, en caso de ganar las elecciones del domingo de resurrección, ha dicho que elegirá a Edna Camacho del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC) como su coordinadora del equipo económico. Esta mujer, una neoliberal confesa, es de confianza de las cámaras patronales.

¿A quiénes representan los Equipos Económicos de los Alvarado?

El periódico “La Nación” que refleja el pensamiento y las posiciones del sector oligárquico-burgués del país refiriéndose a los “potenciales equipos económicos” de ambos candidatos ha señalado su confianza planteando en un editorial que “Las últimas semanas, y días, nos han mostrado importantes alianzas que los candidatos Fabricio Alvarado y Carlos Alvarado han encontrado necesarias para aumentar la probabilidad de obtener un resultado electoral favorable y -más importante aún- hacer una buena ejecutoria de gobierno en caso de resultar electos…”. Más adelante, para que no quede duda de la “bendición” que les han dado a ambos equipos económicos señala que “Recientemente, hemos visto la adhesión a uno y otro partido de expertos que favorecen la operación del sistema de mercado sobre la dirección estatal. Esto, con la excepción de algunos reductos del dogmatismo, ha sido muy bien recibido, pues alienta la esperanza de que el problema fiscal reciba con prontitud la atención que demanda”. (La Nación, 19 de marzo de 2018). Los tales “expertos que favorecen la operación del sistema de mercado”, léase neoliberales ortodoxos, es lo que le “garantía” y “tranquilidad”, tanto a las cámaras patronales como a los sectores oligárquicos del periódico La Nación en caso de que gane Fabricio Alvarado o Carlos Alvarado. Al final, a los capitalistas les interesa que la “operación del sistema de mercado” siga su curso normal con las “correcciones” necesarias como la reducción del déficit fiscal.

¿Adónde se encuentran las Diferencias?

Sin duda alguna, las principales diferencias entre los dos Alvarado se encuentran en cuestiones del derecho al matrimonio igualitario, la educación sexual y otros temas de valores. Pero las diferencias no terminan ahí solamente. Fabricio Alvarado como pastor evangélico se encuentra bajo la autoridad de su mentor espiritual. El "padre espiritual" de Fabricio Alvarado, al cual él dice "amar", el "apóstol" Rony Chaves, es un caso para la psiquiatría moderna. Este tipo bastante desquiciado sostiene algunas locuras delirantes, tales como, que vivió una "manifestación sobrenatural de Dios", también que su "...equipo principal habló a la Tierra y le ordenó no provocar daños. Le ordenamos a las fallas terrestre ordenarse quitamente sin producir las muertes y desastres… en Nicoya".

Además de las alucinaciones demenciales del "padre espiritual" de Fabricio Alvarado es un personaje dictatorial en su iglesia. Es decir, la democracia para él no sirve, le gustan los golpes de Estado. Reunió a sus hermanos espirituales de la directiva de la iglesia y les dijo "...todos ustedes están destituidos. A partir de ahora, ya no será un gobierno democrático, sino un gobierno teocrático, Dios gobernándolos de acuerdo a sus principios".

A este ese sujeto loco de Rony Chavez, Fabricio Alvarado, en caso de ser presidente de la República, estará sometido a su "autoridad. Entonces, los peligros a que nos enfrentaremos, en caso de gane la presidencia de la República, Fabricio Alvarado, serán de un gobierno teocrático, dictatorial y demencial. Además de lo anterior, el fundamentalismo económico del equipo de Fabricio Alvarado hará más dura la situación para el movimiento de masas. Sin embargo, lo más probable es que con un eventual gobierno del candidato evangélico, sectores importantes del movimiento social y popular se reactive e inicie la movilización contra el fundamentalismo religioso y económico.


Por José René Tamariz

El domingo primero de abril se realizará la segunda ronda electoral para elegir presidente de la República de Costa Rica. Se disputan esa elección los candidatos Carlos Alvarado y Fabricio Alvarado, el primero miembro del Partido Acción Ciudadana (PAC), actual partido de gobierno, y el segundo un pastor evangélico que hasta habla en “lenguas”. En las dos últimas encuestas del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), ambas realizadas en el mes de febrero, los dos candidatos aparecen con empate técnico. Lo anterior refleja la polarización y lo cerrado que se encuentra esa contienda electoral.

Entre el “mal menor” y el “mal mayor”

Actualmente muchos votantes, incluidos los llamados “progres” e “izquierdistas” reformistas, aunque no creen ni confían en el candidato oficialista de Carlos Alvarado y su partido plantean que votarán por él, porque representa el “mal menor”, y de esa forma evitar que llegue a la presidencia de la República el “enviado” de Dios, Fabricio Alvarado, considerado como el “mal mayor”. Además, los sectores de clase media, sectores educados, de la diversidad sexual y jóvenes se encuentran asustados y angustiados por la posibilidad de que evangélico homófobo de Fabricio Alvarado gane las elecciones de abril.

Sin embargo, en realidad, las diferencias políticas y económicas entre esos dos candidatos no son sustanciales, ambos se esfuerzan y les envían señales a sus patrones, los capitalistas, de que están dispuestos a aplicar los planes de ajustes en contra de los trabajadores y los sectores populares. Para muestra un botón: los diputados del PAC y la diputada del PRN apoyaron la vía rápida para tramitar el expediente 20.500, denominado Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. Ese proyecto que pretende ser aprobado en primer debate, antes del mes de mayo, significará un duro golpe en contra del pueblo.

La diferencia sustancial entre ambos candidatos versa sobre el tema del matrimonio o sociedades de convivencia entre parejas del mismo sexo, la tolerancia al sector de la diversidad sexual, los programas de educación sexual en los colegios y otros temas relacionados con la familia y valores. Entonces, cualquiera de estos dos candidatos que llegué a la presidencia de la República tienen como objetivo descargar y hacer pagar el déficit fiscal al pueblo trabajador. Desde ese punto de vista, los trabajadores y demás sectores populares debemos organizarnos y prepararnos para enfrentar y combatir en las calles a esos representantes de la patronal.

Los pobres en busca del auxilio del cielo

Miles y miles de personas en estado de pobreza y miseria crecientes, tanto de las zonas costeras como del centro del país votaron masivamente por el candidato evangélico Fabricio Alvarado. Esa numerosa población que fue la base, por muchos años, del Partido Liberación Nacional (PLN) le dieron la espalda y escogieron al que consideran el “ungido” de Dios para ser presidente de la República. Una gran parte de la población pobre, decepcionada de las promesas incumplidas de los partidos tradicionales, se ha refugiado en los templos evangélicos que crecen como las cantinas para hacer plegarias, oraciones y alabanzas a Dios para que le ayude a resolver sus problemas y necesidades de pobreza y miseria. Esta masa de gente empobrecida y evangélica realmente cree que el pastor y candidato Fabricio Alvarado es un “enviado” de Dios con la misión de gobernar en su nombre, lo cual sería para ellos como una especie del gobierno de Dios para salvar de las desgracias terrenales a su rebaño, las masas empobrecidas por el capitalismo.

Un puñado de pastores vividores de la fe, atrincherados en los miles de templos cristianos evangélicos, han fusionado la religión con la política, convirtiendo a esas iglesias en un verdadero partido político confesional.  En los templos evangélicos se realiza abiertamente proselitismo político, se reparte propaganda política y llama a votar por el candidato del Partido Restauración Nacional (PRN), Fabricio Alvarado.

La pandilla neoliberal merodea al pastor

El miércoles 7 de marzo en el salón Chirripó del Hotel Crowne Plaza en San José, fue presentado por el pastor candidato Fabricio Alvarado su equipo económico de 22 “colaboradores”. La crema y nata de esa jauría neoliberal está integrada por empresarios de la Unión de Cámaras de la empresa privada, exfuncionarios de la banca privada y tecnócratas de todo pelaje de los partidos tradicionales (PLN y PUSC).  Dado que el pastor candidato no tiene ni la capacidad ni un equipo para gobernar ni administrar el Estado y sus instituciones, recurrió a la pandilla neoliberal con experiencia no solo de explotar a los trabajadores sino también de parasitar de los fondos públicos y dispuesta a aplicar los planes de ajustes en contra de los trabajadores. Esa pandilla neoliberal, entre otros, está constituida por Edgar Ayales, excandidato a la vicepresidencia del PLN; Luis Mesalles, miembro de la Unión de Cámaras patronales y columnista del diario La Nación; Ronal Jiménez, expresidente de la Unión de Cámaras patronales; Gerardo Corrales exgerente del BAC Credomatic, empresa usurera, y del equipo económico del PLN; Gustavo Araya, presidente de la Cámara de Hoteles y del equipo del PUSC.

Esta pandilla neoliberal tiene el olfato de perros. Dado que sus cálculos políticos es que es muy probable que gane las elecciones del próximo primero de abril el pastor evangélico, Fabricio Alvarado, entonces han ofrecido sus “servicios desinteresados” al próximo presidente de la República. Ese operativo de los capitalistas y tecnócratas neoliberales constituye una jugada política para copar la presidencia de la República, los ministerios y las instituciones estatales y, por ende, seguir controlando el Estado, así como los fondos públicos para continuar haciendo, a su gusto y antojos, los negocios. Los capitalistas y los tecnócratas neoliberales no le tienen asco a nada, mucho menos a un pastor evangélico al cual están dispuesto a engullir sin vomitar. El operativo político es controlar y dirigir, desde adentro, al advenedizo e inepto y eventual nuevo inquilino de la casa presidencial de Zapote.

¿Hacia dónde vamos?

La democracia más longeva de América Latina se encuentra en decadencia. La posibilidad de que un sujeto como Fabricio Alvarado, pastor evangélico el cual habla en “lenguas” igual que su esposa, homófobo, que plantea que a los homosexuales hay que “restaurarlos”, léase “curar”, y que como educación sexual entre los jóvenes proponga la “abstinencia”, la “fidelidad” y la “monogamia”, llegue a ocupar la presidencia de la República refleja la decadencia política y social del modelo de sociedad. El pensamiento anacrónico, típico del siglo XIX, de ese candidato y de grandes sectores empobrecidos que votaron por él son una manifestación evidente no solo del atraso educativo y cultural, sino que también refleja el proceso involutivo de la sociedad y su democracia.

Por otra parte, aunque el pastor Fabricio Alvarado no llegara a la presidencia de la República, tendrá una gran representación de su partido en la Asamblea Legislativa, con unos seis diputados pastores que van a ser una traba en tema de derechos humanos. Asimismo, los sectores homofóbicos, envalentonados por el ascenso de ese partido político confesional han comenzado a agredir a los miembros de la diversidad sexual, lo cual se puede incrementar con un eventual triunfo del pastor. Esa situación más la eventualidad de aplicación de los planes de ajustes contra los trabajadores y sectores populares puede ser el caldo de cultivo y el escenario para que amplios sectores de masas inicien la movilización y lucha contra el eventual gobierno restauracionista. Este escenario de lucha en cuanto a los planes de ajustes está planteado igual con un gobierno del PAC. Todo parece indicar que vamos hacia un mayor deterioro de las condiciones económicas y sociales de los trabajadores y demás sectores populares, ya sea con un gobierno “restauracionista” o “continuista”. Debemos exigirles a las dirigencias sindicales que convoquen a asambleas o encuentros amplios para discutir y votar un plan de lucha que concluya en una gran huelga nacional en contra del plan fiscal y sus impulsores, los capitalistas y la pandilla neoliberal.


Por José René Tamariz

Los medios de comunicación, articulistas de los medios escritos, académicos, políticos, técnicos del programa Estados de la Educación y muchos otros plumíferos escriben, opinan y plantean que existe una mala calidad de la educación, así como una deficiente calidad de los educadores. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), recientemente, elaboró un estudio denominado “Revisión de políticas nacionales de educación en Costa Rica” en el cual plantea una serie de críticas, recomendaciones y propuestas de reformas en el sistema educativo. Asimismo, el último Informe Estado de la Educación que se realiza año con año, plantea una serie de problemas que existen en el sistema educativo y señalan que existen algunos “puntos ciegos” de la educación, refiriéndose a lo que pasa en las aulas. En el fondo, todos estos constituyen un cuestionamiento al conjunto de los procesos educativos y sus resultados. Sin embargo, los que menos opinan de la educación son sus actores sociales y directos, los docentes, estudiantes y padres de familia.

Es muy fácil y cómodo criticar a la educación y, principalmente, a los educadores desde los escritorios, así como hacer cambios o cambiar totalmente los programas de estudios, tal como lo hacen los burócratas del Ministerio de Educación Pública (MEP), sin estar en la “línea de fuego”, es decir en las aulas, impartiendo lecciones. Por otro lado, los medios de comunicación y, en primer lugar, el periódico “La Nación” mantiene una campaña sistemática en contra de los educadores señalando los “exagerados” pluses salariales que reciben los docentes, los cuales no se corresponden con los supuestos malos resultados de las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de la OCDE.

¿Qué Significa el Concepto de “Calidad de la Educación”? Muchos opinan sobre educación, pero no dicen en que consiste ese cacareado término de “calidad de la educación”. Algunos hacen un recetario de lo que debería ser las “características” de un profesor de “alta calidad”. Según Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE “La calidad de la educación no excede la calidad de sus docentes. Costa Rica está trabajando para asegurar estándares mínimos en la profesión docente al plantear la acreditación obligatoria de las carreras de educación”. (La Nación, 7 de agosto de 2017). Y más adelante señala que “Mejorar la calidad de la enseñanza requerirá también avanzar hacia la contratación de los candidatos con el mayor potencial de convertirse en buenos docentes y hacia un desarrollo profesional continuo basado en la retroalimentación regular y la colaboración entre pares”. (Ídem).  Para este personaje que viene a dictar lo que se debe hacer en materia de educación la “calidad de la educación” es igual la “calidad de sus docentes”. Este especialista de la OCDE aplicando el principio de identidad de la lógica formal de que A = B, casi de forma automática deduce y reduce a una igual de los términos “calidad de la educación” = “calidad de sus docentes”. Es decir, para él no existen las situaciones materiales de la educación, tales como las condiciones de trabajo de los docentes, por ejemplo, excesiva cantidad de estudiantes por sección, excesiva cantidad de grupos por docentes, trabajo de los docentes en dos, tres o más colegios, jornada de trabajo excesiva, realizada por lecciones o destajo, de 44 lecciones, jornada de trabajo anti pedagógica que muchas veces se extienden desde las 7 de la mañana hasta las 4:10 pm, sobrecarga laboral relacionada con el trabajo fuera de la jornada ordinaria (trabajos extra clases o tareas, realización y calificación de exámenes, informes tediosos de adecuaciones curriculares significativas y no significativas y otros informes), así como participación de docentes en comités de todo tipo, excesiva cantidad de estudiantes de adecuaciones. Por otra parte, el alto porcentaje de interinazgo en que viven miles de educadores crea inestabilidad permanente en ellos. A este listado de exceso de trabajo que se ha enumerados se le puede agregar muchos otros. A lo anterior habría que agregar que actualmente los docentes trabajan con jóvenes adolescentes que tienen problemática social, económica y cultural muy difícil tanto en sus hogares como en sus comunidades.

La situación socia-económica de miles de estudiantes de zonas marginadas, barrios pobres, precarios y otras condiciones de vida, tales como pobreza, pobreza extrema, hogares desintegrados, la mayoría de las veces dirigidos por madres solteras se constituyen en factores objetivos que inciden en el proceso de aprendizaje y, por ende, en los resultados académicos de los jóvenes estudiantes. A las aulas llegan por las mañanas miles de jóvenes estudiantes que no desayunan, alimento fundamental para el aprendizaje, lo cual incide directa y proporcionalmente en sus capacidades cognoscitivas para el aprendizaje. Al respecto, un estudio de la Universidad de Georgia señala una relación entre la pobreza y el cerebro. Las facultades del cerebro afectadas por esas condiciones son la memoria, habilidad para aprender cosas nuevas, el ánimo, habilidad para lidiar con el estrés y las calificaciones bajan hasta un 20%. (La Nación, 20 de febrero de 2017). Es cierto que en los comedores escolares se les brinda alimentación a los estudiantes, sin embargo, el desayuno se sirve en los kínder, escuelas y otros, pero no así en los colegios en donde solo se sirve el almuerzo, principalmente a los estudiantes becados. A lo anterior habría que sumarle las condiciones del entorno socio-cultural en que viven y se relacionan los jóvenes adolescentes en sus barrios y comunidades, muchas veces, ligadas a la violencia, drogas y otros procesos de descomposición social que los afecta y los marca en sus actuaciones en las aulas e instituciones educativas.

Por otra parte, la coordinadora del Informe Estado de la Educación, Isabel Román, recientemente declaró que “Hay problemas en la formación docente. Muchos de los programas están desactualizados y desconectados con la nueva oferta educativa del MEP. Los docentes son el principal factor en la exclusión educativa, a mayor dificultad de enseñar, menor rendimiento”. (La Nación, 8 de abril de 2017). Es cierto que existen problemas la “formación docente” y que los “programas” de las Universidades están “desactualizados” y “desconectados” de la oferta del MEP. Los “problemas” no son solo de la “formación docente” y de que los programas de educación en las universidades estén “desactualizados” y “desconectados”. El problemas central y más grave es que la educación se ha mercantilizado y privatizado, lo cual ha llevado a proceso de degeneración y decadencia en la formación, principalmente, en las universidades privadas que gradúan y sacan docentes en forma de procesos de maquila, en serie, con tal de obtener la mayor cantidad de ganancias. Esto ha conllevado a un proceso de mala formación y saturación de las carreras de educación y, por ende, a que la carrera de educación se ubique en la cuarta profesión con mayor porcentaje de desempleo (8%). (La Prensa Libre. cr, 17 de octubre de 2017).

Aunque el problema en la “formación docente” existe, debido a la mercantilización y privatización de la educación para el lucro y las ganancias de los dueños de las universidades privadas, sin embargo, afirmar que los “docentes” somos el “principal factor en la exclusión educativa” no solo constituye un planteamiento temerario, una ofensa e infamia contra los educadores, sino que representa una gran falacia que se debe atacar y combatir. La mayoría de los educadores, aún con las deficiencias que se puedan arrastrar de la formación de las universidades privadas realizan grandes esfuerzos con su trabajo para mantener, sostener y evitar la exclusión educativa de los educandos. Hay muchos educadores que buscan su propia formación, sacando cursos y recibiendo capacitación para su desarrollo como docente para mejorar su labor educativa. Además, el  trabajo con la comunidad estudiantil no solo es de apoyo y ayuda material a los estudiantes, sino visitas a sus hogares, reuniones con padres de familias y otras actividades escolares, tanto en el aula como fuera de ella.

De último, debemos referirnos a un grave problema que tienen y sufren los educadores. Esto tiene que ver con el llamado “síndrome del quemado”. Las condiciones materiales de trabajo enumeradas más arriba y la pesada sobrecarga laboral impuesta por el sistema educativo y los burócratas del MEP sobre los educadores ha conllevado a muchos docentes a este “síndrome”. Según Ezequiel Ander-Egg esa enfermedad profesional “…Tiene manifestaciones diversas: agotamiento emocional y físico, estrés, angustia, depresión, desencanto, sensación de que el propio trabajo sirve de muy poco, etc”. (Ander-Egg, Ezequiel: Debates y propuestas sobre la problemática educativa. Editorial Homo Sapiens, Argentina 2007). Es muy probable que unos y otros docentes tengan algunas u otras o manifestaciones señaladas anteriormente. De ahí la necesidad de plantear y luchar por una nueva forma de educación, un nuevo modelo educativo. En un próximo artículo se abordará algunas propuestas alternativas en la educación que contribuyan a modificar las condiciones alienantes en que se realiza la labor educativa para hacer una educación más crítica y liberadora de los seres humanos.

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