Por Carlos M. Licona

Después de 9 años de represión y con la cabeza agachada, el magisterio despertó y se levantó en lucha. Hay mucho por analizar en esta nueva coyuntura, porque, de hecho, es una nueva etapa. Son muchos los factores, por ejemplo; el régimen está dispuesto a disparar y gasear a quien sea, sin importar si son niños, estudiantes colegiales, universitarios, docentes o comunidades enteras, no admiten por ningún motivo la toma de calles o carreteras (obviamente para mantener el apoyo de la empresa privada) y por otro lado, la era del tristemente célebre Marlon Escoto, quedó atrás, donde despidió docentes violentando la ley.

No pasaron ni dos meses cuando el magisterio fue traicionado, cuatro colegios magisteriales le hicieron pasar a los docentes un nuevo trago -muy amargo-, precisamente en el momento en que la lucha arreció, personas oportunistas y señaladas de corrupción le traicionaron, fueron corriendo donde el narco dictador y firmaron con él, pactaron sin consultar a las bases, se postraron ante el amo y le besaron los pies.

El dilema en esta lucha: ¿Es gremial o es política?

Después de 9 años de dictadura del Partido Nacional, el pueblo ha entrado en una crisis económica lamentable, deprimente, donde el diario vivir de los asalariados es buscar cómo pagar las deudas. Se ha vuelto una pesadilla en el diario vivir de los trabajadores. El magisterio no es la excepción, golpeado en todos estos años, ha visto mermados sus ingresos, disminuidos y devorados por la alta inflación que abate al país y la eliminación de conquistas sociales y económicas. No fue difícil entonces, levantarse en lucha, con dos elementos muy importantes; el rol de las mujeres que han acompañado las movilizaciones en gran cantidad, y por otro lado; una nueva generación de jóvenes docentes y universitarios.

En esta ocasión, cabe señalar que referirse a la lucha de la plataforma requiere un análisis más profundo, más exhausto, con más elementos. Por ejemplo, la lucha inició por la pretensión del régimen de reestructurar los sectores de salud y educación, esto implica el nombramiento de personal sin seguir lo estipulado en los estatutos, tanto del médico como de los docentes -igual que la Ley Fundamental de Educación-. Esto originó rápidamente una hoguera en galenos y docentes, los que dieron como resultado las grandes movilizaciones de los meses de mayo y casi todo junio, con gran apoyo de la población, otro elemento más que antes no se tuvo.

Otro elemento a analizar, es que en esta ocasión, la prensa mediática no se volcó a despotricar contra el magisterio, como si lo hicieron en el 2009, 2010 y 2011. Lo de los médicos es diferente, son un sector muy fuerte producto de la unidad que tienen al estar organizados en un solo colegio, caso diferente en los docentes que están afiliados en 6 colegios y una asociación de jubilados. Todos los gobiernos respetan al Colegio Médico, estos siempre han mantenido un peso muy fuerte, tanto políticamente como gremio. Caso contrario al magisterio que solo se le respetaba cuando masivamente salía a las calles. Hecho que dejó de ser realidad cuando en el 2011 fue aplastado y abandonado en la lucha. De una lucha política en contra del golpe de estado en el 2009, se pasó a una derrota total en el 2011, al gobierno nacionalista que apenas iniciaba en aquel entonces, con el apoyo de los liberales y los partidos bisagras (UD, PDCH y PINU), le cortaron de tajo las conquistas a los maestros, le cortaron los pies y le mantuvieron agachada la cabeza con la permanente amenaza a ser despedido al que osara en contrariar cualquier estupidez que se le ocurriera al títere de Marlon Escoto, para mencionar solo un caso, despidió arbitrariamente al docente Roberto Ordóñez, director del Instituto Central.

Así es que, en esta ocasión, no se han comportado tajantes contra los docentes que se movilizaron, transcurrió más de un mes para que comenzaran las distritales a visitar los centros educativos, y aun ahora, sigue existiendo cierto grado de tolerancia para con los docentes que se movilizan.

En el caso de los médicos, estos cuando el golpe de estado no tuvo participación alguna, como organización gremial, en la lucha contra el golpe. Así que mantienen su estatuto intacto, quizás solo han sufrido la falta de aumentos que antes del golpe venían recibiendo, pero no les afectaron como si lo hicieron con los docentes.

Entonces nos encontramos ante la gran primera diferencia, los maestros se fueron de frente contra el golpe de estado -dirigentes y la gran mayoría de la base- y se les aplastó gremialmente. Se perdió la lucha en el plano político y en el plano gremial. Los médicos mantuvieron y limitaron su organización en lo gremial y se han resistido hasta ahora en ese campo, fueron respetados de una u otra forma. Así que mantienen esa premisa. La lucha solo es gremial.

Cuando inició la lucha contra los decretos de reestructuración, de una u otra forma, muy hábilmente, introdujeron la consigna “no queremos políticos”, “nuestra lucha solo es gremial”, muchos cayeron en la trampa. De dónde inició la consigna es otro elemento de análisis, por un lado, el colegio médico sigue manteniéndolas, incluso asegurando que en la plataforma no pasa por ningún motivo, el botar al gobierno, por supuesto que no es el caso del magisterio, aunque cuando cuatro colegios hayan traicionado, en el magisterio la lucha si se considera política y no solo gremial.

Por otro lado, el Partido Libre, principal partido de oposición – al menos eso es lo que pregonan ser-, manifiestan que como la lucha es gremial, no se meterán en la misma, pero que la base puede hacerlo. Esto ya se ha mencionado anteriormente, sin embargo, en esta ocasión solo se hace referencia a tal hecho, demostrando que se pone un parangón por ambos lados: por el colegio médico y por la dirección del Partido Libre.

Entonces, ¿Quién se moviliza?

El caso es que, en esta lucha, nuevamente se le dejó solo al magisterio, los muchachos del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), que eran los únicos que acompañaban a los docentes, retornaron a clases, muy correctamente. Los médicos se movilizaron muy pocas veces, ni siquiera cuando paralizaron los policías hubo intento por paralizar al país, que en esos días también se paralizó el transporte de carga pesada, ni por los médicos ni por la dirección de Libre.

La Plataforma en Defensa de la Educación y de la Salud han seguido convocando a movilizaciones, sin embargo, corresponde solo a los maestros avocarse a los llamados. Después de la traición, poco a poco la lucha ha ido perdiendo fuerza, los más radicales mantienen la opinión de que no hay que desmovilizar, los traidores defienden sus mesas técnicas con el gobierno, los médicos pretenden mantener movilizado al magisterio mientras se da el diálogo alternativo, pero hay algo en todo esto que no encaja con la pretensión de la base docente: ¡botar a JOH!

Hay que diferenciar las zonas donde se dan las luchas, la capital es una cosa y fuera de la capital es otra, por ejemplo; en las zonas del sur del país, del Bajo Aguán, San Pedro Sula y zonas del centro y occidente, las tomas o movilizaciones son acuerpadas por diversos sectores de la comunidad, lo que las vuelve más fuertes y confrontativas. Sin embargo, no sucede lo mismo en Tegucigalpa, donde los muchachos universitarios ya regresaron a clases y corresponde solo a docentes ir a movilizaciones.

En todo este accionar, se viene  levantando una nueva generación de dirección, principalmente de mujeres, pero esta generación que se encarrila a dirigir, no tiene experiencia de lucha y fácilmente han sido envueltas en una red de telaraña en que le han hecho creer, que solo manteniendo movilizado al magisterio se puede lograr que el régimen -el mismo que no le importa violentar la ley como sea necesario- tome en cuenta la propuesta que surja del diálogo alternativo. Un hecho tan irreal, como lo es el que el titular del ejecutivo es una santa paloma.

Lo positivo

En todo este “estira y encoge”, hay dos hechos positivos; el primero que se conformó la Plataforma en Defensa de la Educación y la Salud, el segundo es la conformación de las plataformas departamentales de educación, estas obviamente se originaron de las plataformas de institutos y distritos respectivos. Dando lugar al surgimiento de una nueva generación que se impulsa a ser dirección dentro de los diferentes colegios magisteriales. Otro hecho interesante en esta lucha, es que dentro del COPEMH, colegio que se ha mantenido en la lucha, hay elecciones este año, en su afán de mantenerse controlando el colegio de educación media, muy oportunistamente, siguen convocando a los docentes, en su temor de ser señalados como traidores por la oposición.

Lo cierto es que, en esta coyuntura, solo vale la convocatoria a una asamblea COPEMH, donde la base se despoje de colores y discuta sabiamente como hacerse un replanteamiento, donde no sigan cayendo mártires, como es el caso del preso político, Romel Valdemar Herrera Portillo, maestro de primaria que por una imprudencia es víctima de este régimen usurpador.

La base de los colegios magisteriales debe generar un rol protagónico en esta coyuntura y botar las direcciones que han secuestrado los colegios del gremio, solo así, se podrán plantear nuevamente en una lucha que retome un programa donde el 100% sea para recuperar lo perdido y por la defensa de la educación pública.


Por Horacio Villegas

Ante los sucesivos acontecimientos que han llenado de perplejidad a una gran mayoría de hondureños ―siendo el principal de ellos el intento de asesinato dirigido hacia los estudiantes universitarios el lunes 24 de junio, por parte de efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP)―, los distintos actores que convergen en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), decidieron articularse y formar una nueva organización que contempla la suma de estudiantes (de asociaciones estudiantiles, movimientos independientes, etcétera), profesores universitarios, el personal administrativo de la universidad, y están a la espera también, los diferentes sindicatos.

“Desde la entrada principal, del recinto universitario, la Coalición garantizó que todo lo que ocurre en la UNAH, es el reflejo de la crisis que vive el país por la ‘concentración de poder y atribuciones del gobierno’… Señalaron la ‘acumulación de problemas internos y destacaron que la ‘gradual privatización de la institucionalidad’ que ya derivó en otros agravantes. Por tanto, instaron a los estudiantes, docentes y sector administrativo a sumarse a la Coalición.” (Tiempo Digital, 1 de julio de 2019).

A diferencia de la dinámica en la lucha social en Nicaragua, que tuvo 16 intentos de organización estudiantil luego de las masacres orquestadas por la dictadura Ortega-Murillo en el transcurso del año 2017-2018 –una de ellas también llamada Coalición Estudiantil CE, que buscó integrarse al Diálogo Nacional, a expensas de la iglesia católica–, pero afín al clima de terror impuesto por la dictadura, la Coalición Universitaria en Honduras nace como respuesta a los atropellos que se dieron en los recintos universitarios, la defensa expresa de la Autonomía Universitaria, y por la crisis interna que atraviesa la Universidad debido al malestar causado por las tomas indefinidas.

Situación de los sectores dentro de la UNAH

La crisis que se vivió en la UNAH en el año 2017 llevó al movimiento estudiantil a una encrucijada: la toma indefinida de la universidad, y la captura de varios compañeros ahora criminalizados, tuvo como resultado la intervención del Congreso Nacional en las decisiones que terminaron en un periodo de letargo en el Alma Mater. La comisión encargada de solventar la problemática, tan solo dejó a medias el trabajo de agendar las nuevas elecciones y ni siquiera tuvo prioridad en gestionar la libertad definitiva de los compañeros aun criminalizados.

El clima que se vivió en el año 2018, fue la garantía de un periodo de quietud dentro del movimiento estudiantil universitario: las asociaciones estudiantiles no celebraron ―hubieron pocos casos― elecciones periódicas dentro de sus carreras, y los viejos liderazgos del MEU terminaron saliéndose del espacio en condición de egresados; otros se fueron arrinconando a las prebendas de las Ongs, que les fueron haciendo llegar becas y viajes al extranjero; mientras que otros fueron consiguiendo puestos al interior de las dependencias del Estado. Muy pocos de los antiguos líderes del movimiento, estuvieron al margen de estas jugosas prebendas.

La dinámica del movimiento estudiantil se reactivó este año 2019, producto de las masivas movilizaciones de los maestros y médicos aglomerados en la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación Pública. Nuevos rostros dentro del espacio que antes ocuparan representantes de asociaciones y movimientos independientes, surgieron al calor de las tomas y manifestaciones a nivel nacional. Los pocos representantes estudiantiles que están asumiendo en la actualidad el movimiento, no tienen un programa de reformas internas que les respalde como así pasó con el movimiento en los años 2015-2017, solamente reivindican la lucha de los médicos y maestros y sostienen un profundo malestar hacia el régimen de represión de la dictadura, debido a las arremetidas a bala viva dentro del campus universitario, que dejó varios compañeros heridos.

Hasta el momento, varios sectores esgrimen sutilmente sus propósitos en la crisis: una facción puja por tener en orden los lineamientos para las elecciones estudiantiles: reglamentos, y un buen clima de relaciones con las autoridades universitarias, para conseguir los cargos de representantes; otra facción asume las acciones inmediatas como las tomas y descree de los procesos conciliadores con las autoridades; y finalmente, la facción que intenta ampliar los espacios de organización y que en lo que corre el tiempo, debe seguir sumando fuerza en la Coalición Universitaria.

Los profesores que cumplen trabajo asalariado por hora, en la actualidad están viviendo un régimen de contratación docente que los pone en una situación vulnerable, pues la Universidad quiere librarse, sin ninguna respuesta que busque el beneficio de los maestros contratados, de los pagos efectuados durante los momentos de crisis dentro la UNAH. Recientemente las facultades, a través de los voceros de cada departamento de carrera, hicieron llegar el contrato leonino a sus profesores, resultando en una marea de descontento. Los profesores afectados lanzaron sus respectivos pronunciamientos, dando a conocer su situación, como es el caso del Grupo Organizado de Profesores por Hora de Filosofía:

“Primero: estamos totalmente en contra de aceptar esta nueva modalidad de contrato ilegal que no cumple con lo establecido, en base a las leyes laborales que nos resguardan. Segundo: manifestamos nuestra rotunda negativa a firmar dicho contrato y exhortamos al resto de colegas profesores por hora se adscriban a esta idea. Tercero: exigimos se detenga el proceso de esa nueva modalidad de contratación, hasta que no se discuta una contra-propuesta por parte de los profesores por hora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Mismo que deberá beneficiar ambas partes en base a ley. Sexto: En el caso que se cancele el II Periodo Académico del presente año, exigimos se respeten nuestros derechos y por ninguna circunstancia se afecte y/o cancele nuestro salario manifestamos nuestro compromiso de emprender las tareas académicas que nos sean asignadas, dado el caso.” (Pronunciamiento del Grupo Organizado de profesores por hora de filosofía, 28 de junio de 2019).

Debemos sumar más organizaciones a la Coalición

Los intentos por sumar más sectores en la estructura amplia de la Coalición, es el rumbo trazado hasta el momento, pero hace falta involucrar a los sindicatos de trabajadores de la Universidad, y a los grupos de profesores descontentos con el régimen de contratación docente, y plantearse la crisis a lo interno de las instalaciones del Alma Mater como una repercusión directa de las acciones de la dictadura de los nacionalistas.


Por Carlos M. Licona

Hoy 28 de junio del 2009, se están cumpliendo diez años del Golpe de Estado asestado a Manuel Zelaya Rosales. Curiosamente, estos últimos dos meses (mayo y junio) han sido heroicos con una nueva lucha de parte de algunos sectores de la población, principalmente de salud, educación y los jóvenes universitarios.

En la lucha contra el golpe de estado, posteriormente al 28 de junio de 2009, fue el magisterio la columna vertebral de lo que se conoció como el Frente Nacional de Resistencia Popular contra el Golpe de Estado y que luego se conocería únicamente como FNRP, el magisterio ofrendó cuota de mártires, detenidos, torturados y suspendidos o despedidos. Una vez consolidado el régimen post golpista, se le pasó la factura al todo poderoso gremio de la educación, siendo los resultados la eliminación de conquistas económicas y sociales, eliminación del Estatuto del Docente, la aprobación de las Reformas al INPREMA (Instituto Nacional de Previsión del Magisterio), la aprobación de la Ley Fundamental de la Educación y la instalación de una telaraña de activistas juanorlandistas en las direcciones departamentales y distritales, con toda la disposición de reprimir al menor intento posible de iniciar una lucha reivindicativa.

Pasaron casi 10 años para que el magisterio, después de estar oprimido, volviera a levantarse en lucha, en esta ocasión bajo la conducción de LA PLATAFORMA EN DEFENSA PARA LA SALUD Y LA EDUCACIÓN. Con la pretensión del régimen de aprobar en el mes de abril, un decreto para reformar los sistemas de salud y educación, esto originó que las direcciones del magisterio conformaran un bloque con el Colegio Médico, dirigido por la doctora Suyapa Figueroa.

Es de señalar, que los médicos ya tienen más de dos años de venir estudiando y generando oposición a la aprobación de la Ley Marco de la Salud Pública. Pero fue en el mes de abril en que los sectores de salud y educación se fueron a las calles unidos de forma granítica, logrando un triunfo con el retiro del Congreso Nacional, de tal ley.

Inmediatamente a esto, se inició una lucha por la eliminación de los Decretos Ejecutivos de Emergencia PCM, los que siempre mantendrían el camino libre al ejecutivo para aprobar las reformas que habían retirado del congreso. Fue así, que los maestros principalmente, se fueron a las calles, de forma frontal contra los PCM. La dirección de la PLATAFORMA vino a generar esperanza en la población, rápido generó confianza y credibilidad en la base. Siendo la última estructura de lucha en que la población se movilizó con absoluto optimismo para enfrentar al régimen.

La dictadura nuevamente sacó un as de la manga de la camisa y sentó a 4 de los presidentes de los colegios magisteriales, logrando debilitar la estructura de la Plataforma y restándole fuerza a las movilizaciones.

El diálogo -monólogo más bien- montado por el ejecutivo con los nuevos traidores del magisterio, originó que La Plataforma siguiera convocando a movilización para un diálogo verdadero con mesas técnicas representadas por todos los sectores sociales y populares. Parte del magisterio se mantiene en lucha y otra vez pone sus mártires, heridos, detenidos y judicializados.

La lucha en Tegucigalpa y en las regiones fuera de la capital

En Tegucigalpa, la conducción de LA PLATAFORMA manifiesta y enfatiza que la lucha es exclusivamente SOCIAL y que NO ES POLÍTICA, mientras en todas las regiones por fuera de la capital, se organizan las diferentes plataformas y se van frontal a las calles con la consigna ¡fuera JOH!

Se reconoce la conducción desde Tegucigalpa, pero dan un paso al frente y automáticamente se apropian de la consigna, tanto en defensa de la educación y la salud pública, como el FUERA JOH.

Desde un inicio en el mes de abril, mal intencionadamente, personajes y medios de comunicación ligados al régimen, introdujeron en un globo sonda la idea del "NO QUEREMOS POLÍTICOS" en las reuniones de docentes y en el pensamiento colectivo, idea que al final ha terminado pesando en los actuales resultados, porque de una u otra forma le restó fuerza al movimiento y marginó a militantes de vanguardia, los que optaron por mantenerse al margen.

Por otro lado, la coordinación del partido LIBRE, principal partido de oposición al régimen juanorlandista, planteó que no se inmiscuirían en la lucha de la Plataforma, sin embargo, invitaban a la militancia para que asistieran a las convocatorias.

El punto álgido de la lucha, se alcanza cuando el sector del transporte pesado se paraliza por unos tres días y un sector de la policía hace lo mismo. La oportunidad para levantar al pueblo es desaprovechada y ni la plataforma ni la oposición al régimen, hacen el llamado a la población para que salga a las calles. De forma espontánea la población sale a tomarse las calles, emulando la insurrección de septiembre 2009 y diciembre de 2017, pero rápido es contaminada por los saqueos a locales comerciales.

Es importante diferenciar la forma en que se desarrolla la lucha en las regiones, las que se hacen con la fuerza de la población y con la consigna central del FUERA JOH, mientras en Tegucigalpa, pesa la línea de la dirección de la Plataforma de insistir en que la lucha es social y que no es política, mientras los que se movilizan, por inercia y deseo asumen el FUERA JOH. Ante el permanente llamado a movilización de todos los días, estas van disminuyendo en afluencia y el cansancio en los docentes va pesando, los que van regresando poco a poco a las aulas de clase, muy desorientados y con el coraje de la traición de los dirigentes magisteriales que se sentaron con el gobierno.

¿La dirección de la Plataforma se quedó chiquita ante el empuje de la base?

Este 28 de junio se cumple una década funesta desde el golpe de estado. Lo que tendría que haber sido una jornada de luchas, ha sido una desmovilización completa de la oposición en todos sus niveles. El partido LIBRE no convocó a movilización y la dirección de la Plataforma informó que no convocaría para no ser confundidos con las actividades que realice el partido LIBRE. ¡INAUDITO!

Van dos meses en que la Plataforma ha convocado a las calles al magisterio, pero hoy decidieron no convocar, situación que le permite a los docentes regresar a las aulas de clase, mientras se llega el domingo 2 de julio, para que a las 10:00 p.m. se llame nuevamente a las calles.

Es curioso que se pretenda confundir con los calificativos que se están utilizando, este magisterio es el mismito de hace 10 años, es el mismo que ha sido reprimido, vilipendiado, ofendido, encarcelado, denigrado, utilizado y aplastado.

Este magisterio es el mismo que fue a las convocatorias del FNRP y es el mismo que va a las convocatorias de la Plataforma, más bien ahora, también se suman miembros del Partido Nacional y ciudadanos que antes se mantenían al margen. Todos gritan fuera JOH en cada movilización y la dirección en Tegucigalpa, manifiesta alergia a que esto no se vuelva político.

Es curioso, que en una fecha en que la dictadura ha perdido el apoyo de la iglesia católica, de un sector de la empresa privada y que internacionalmente el régimen está visto como narcotraficante y asesino del pueblo, no se haya movilizado. A todo esto, hay que agregar la invasión militar hecha al Alma Máter en esta semana, lo que provocó el malestar en la rectoría y ha sido mal visto internacionalmente, principalmente por haber disparado y herido a varios jóvenes.

Que la Plataforma avance: ¡que se conforme una dirección nacional!

En estas jornadas de lucha, la plataforma jugó un papel muy importante, pero desfalleció casi al llegar a la meta. Se negó a librar la lucha frontal y decisiva contra el gobierno de JOH, como reclama la mayoría. La política es el arte de aprovechar las oportunidades, y esta parece que se ha desaprovechado, cuando muchos sectores estaban a punto de deshacerse del dictador.

Diez años después debemos aprender la misma lección: el magisterio y los sectores populares necesitamos construir una nueva dirección sindical y popular, partiendo de la última experiencia vivida con la plataforma. Solo el magisterio y sin una brújula no puede seguir en las calles

¿Usted qué opina?


Por Horacio Villegas

Los últimos acontecimientos políticos en Honduras, han hecho resurgir a uno de los espacios que albergan a los actores combativos que asumieron la lucha por la democratización durante la crisis post-electoral en el 2017: los barrios populares; las grandes filas de jóvenes que viven de cerca las arremetidas de la pobreza y la represión estatal, condujeron las acciones de protestas que rebasaron los sonados “comandos insurreccionales”.

Los barrios populares han acogido a diferentes estratos de la sociedad hondureña, entre ellos maestros, estudiantes, trabajadores estatales, trabajadores informales y una gran cantidad de jóvenes sin ocupaciones que viven sin oportunidades, y que además son adiestrados por pandillas y el crimen organizado. Algunos de estos barrios y colonias fueron en su momento inicial, “recuperaciones” de grandes propiedades de terratenientes, por parte de familias completas que migraron del interior del país con dirección a la capital.

Las ciudades fueron creciendo al mismo ritmo de la incipiente modernización del Estado, y ya para los años 70s del siglo XX, los militares atrincherados en los gobiernos, acometieron reformas que dieron vida a varios proyectos de barrios y colonias populares, hoy numerosas como el Hato de Enmedio, la 21 de octubre, el Sitio, entre otros.

Las mismas condiciones políticas que agobiaban antes del nacimiento de los barrios y colonias populares, operan hoy en las situaciones políticas que se presentan: un clima de injusticias provenientes de los gobiernos que acentúan sus políticas en contra de las grandes mayorías que exigen tierras y viviendas, y, por consiguiente, mejores servicios públicos que garanticen el bienestar social.

Si bien es cierto que en los barrios se encuentran quizá la mayoría de activistas de los partidos tradicionales, es allí también, donde se sienten más las arremetidas neoliberales promovidas por los gobiernos de turno. La marginalidad en su faceta más extrema, se ubica precisamente allí, en las viviendas de cartón que apenas poseen un techo y abundan en niños desnutridos y enfermedades causadas por la misma pobreza. ¿Provendrán de aquí los auténticos reclamos populares contra gobiernos nefastos como el que actualmente tenemos? ¡Desde luego!

Las actuales situaciones en marcha, como ser las tomas de carreteras llevadas a cabo por los conductores de camiones de carga pesada, y la pequeña escaramuza a lo interno de las Fuerzas Especiales Cobras, han vuelto a reactivar la lucha en cada barrio y colonia tanto de la capital como de otros departamentos del país. La dinámica de las tomas de calles y puntos estratégicos llevó a situaciones prerrevolucionarias durante el golpe de Estado de 2009, y a condiciones insurreccionales ―solamente detenidas por la falta de claridad y determinaciones de la Oposición encabezada por Salvador Nasralla y Manuel Zelaya― en el fraude electoral de 2017.

El Hato de Enmedio, la Kennedy, la San Miguel, la 21 de octubre, Villa Nueva y Villa Vieja, etcétera, todas colonias estratégicas en el flujo de automóviles que circulan la capital y las salidas al interior, se vieron prendidas en llantas y obstáculos de cualquier tipo, hace algunos días mientras se gestaba de nuevo la insurrección popular.

Es momento de organizar los barrios y colonias populares, pues en su interior se encuentran los próximos revolucionarios que no tienen nada que perder ante una dictadura que ha incrementado la pobreza, y que además promueve la desigualdad y el servilismo a los Estados Unidos de Norteamérica.

La dinámica del gobierno ante las jornadas de protestas y el accionar de la Plataforma

Al estallar la lucha de médicos y maestros, y al derogarse, consecuentemente, los dos decretos ejecutivos PCM, el gobierno lanzó luego la propuesta de diálogo para sentarse con estos sectores en varias mesas de negociación, que pretendían darle fin a la justa huelga de los gremios en lucha. Los nacionalistas han desplegado paralelamente a las movilizaciones de la Plataforma, a su base social, los fines de semana bajo el lema “queremos paz”, que no es más que una estrategia que pretende hacer medición de fuerza. La mesa de diálogo se instaló el jueves 13 de junio del presente año, en donde la gran mayoría de funcionarios del gobierno aglomeraba los asientos de semejante embuste o monólogo.

“El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue el encargado de liderar este jueves la instalación de la mesa de diálogo convocada para tratar la problemática que viven los sectores de Salud y Educación a nivel nacional, y que ha mantenido en las calles a maestros, estudiantes y médicos en las últimas cinco semanas… fueron invitados los dirigentes magisteriales, el gremio médico, sociedad civil, empresa privada, líderes diplomáticos y delegados del G16, así como Igor Garafulic, representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)…” (El Heraldo, 13 de junio de 2019).

La Plataforma de defensa de la salud y la educación propuso, ante la común falsedad que el gobierno manifiesta en los medios de comunicación, un diálogo alternativo, que tuvo como principal tarea, afianzar la comunicación con demás sectores que tienen gran interés en la resolución de los problemas que aquejan el sector salud y educación.

“Sobre el primer ejercicio del diálogo alternativo, Figueroa dijo que el resultado será establecer un diagnóstico situacional de ambos sistemas. Esto permitirá revelar la real situación y profundizar en las transformaciones institucionales que se requieran en el corto, mediano y largo plazo.” (El Tiempo Digital, 10 de junio de 2019).

Hasta el momento, las movilizaciones aun forman parte de las convocatorias de la Plataforma. En varias discusiones que surgieron en el momento de la lucha gremialista y en el curso de las protestas barriales, se ha colocado sobre la mesa la política de ensanchar el espacio que la Plataforma ha manejado hasta el momento con cautela. Las preguntas que rondan entre los que seguimos esta lucha de profesionales de la medicina y la educación de cerca, es: ¿hasta dónde llegará la lucha estrictamente gremialista?, ¿será el momento de preparar un programa de transición que reclame la salida del gobierno y ponga sobre el centro de la discusión la convocatoria a elecciones? Las propuestas tienen que surgir de los sectores que han asumido la lucha permanente en contra de la dictadura, y que además creen en la conformación de una Plataforma que albergue a los movimientos sociales, a los estudiantes organizados, a colectivos de mujeres, a organizaciones civiles distantes del gobierno y partidos de izquierda.


Por Felipe Erazo Suazo

El día de hoy 24 de junio del 2019, las fuerzas represoras del estado, irrumpieron en la máxima casa de estudios (UNAH), violentando la autonomía de la universidad, como lo han hecho en los últimos diez años, en una década marcada por el horror, la represión, y el asesinato impune de estudiantes de todos los niveles, entre ellos los universitarios.

Remilitarización de la sociedad hondureña

Luego de que los militares se afianzaran en el poder, la escalada de autoritarismo y consolidación del grupo castrense, ha sido más que evidente. Este paso se dio en los tres gobiernos nacionalistas que han dominado la política en Honduras –Porfirio Lobo (2010-2014) y Juan Orlando Hernández (2015-2019) – quienes se han encargado de remilitarizar la sociedad hondureña, a través de la creación de unidades especiales para reprimir el pueblo hondureño y mantener su narco dictadura. Los comandos especiales creados de asalto en la última década son: Policía Militar del Orden Público (PMOP), Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES); y distintas unidades de inteligencia, como ser la Dirección de Inteligencia Policial (DPI), y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA). Todos estos aparatos militares, constituyen la fuerza pretoriana del dictador.

Paramilitares en la UNAH

Para nadie es desconocido que los escuadrones de la muerte en Honduras se han reactivado, asesinando una gran cantidad de estudiantes a nivel nacional, en las diferentes protestas que se han llevado en la última década. Uno de los asesores de seguridad de JOH, es el célebre excomandante del 3-16, Billy Joya. También las fuerzas militares en Honduras, cuentan con el asesoramiento de US ARMY, la CIA, y los militares israelitas. El entrenamiento que tienen las fuerzas armadas en Honduras, proviene de las fuerzas más sádicas de represión  a nivel internacional. Las noticias que se vierten en Honduras han demostrado la filtración de paramilitares en las manifestaciones quienes se han encargado de asesinar a civiles desarmados de manera pusilánime.

Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), y la protesta social

¿Cómo surge el Movimiento Estudiantil Universitario? La génesis de este poderoso movimiento estudiantil en Honduras, la ubicamos en el año 2015, cuando diferentes fuerzas independientes de la universidad –quienes, cansados de las triquiñuelas de los frentes tradicionales universitarios– van a unificar fuerzas para luchar contra la supuesta cuarta reforma, impulsada por  ex rectora, Julieta Gonzalina Castellanos. Las luchas que ha acuerpado el MEU, han sido de las más honestas desde su fundación en la lucha social hondureña. Su principal lucha, en una primera estancia estuvo enfocada contra las pretensiones desestabilizadoras que se llevaron a lo interno de la UNAH, por parte de la rectora castellano, quien fue una pieza clave en las pretensiones por imponer su agenda en la UNAH, por parte del régimen oficialista. En este sentido, el MEU, hay que ubicarlo como parte del movimiento social que luchó contra la reelección de JOH y Julieta Castellanos, en el año 2017.

Estigmatización del MEU, de la Plataforma de Salud y Educación, y Elecciones Estudiantiles

Muchos pensaban que el MEU como movimiento, había desaparecido. Sin embargo, ha sido el único sector que ha mantenido una bandera de lucha continua en Honduras; cuando los politiqueros y oportunistas de la lucha social, se han acomodado al régimen oficialista de JOH. Desde que salieron a la luz pública, los decretos de emergencia (PCM) para intervenir el sistema de educación y salud pública, el MEU ha estado presente en estos tres meses de protesta social, contra la privatización de estos servicios públicos. Estigmatizados por la prensa tarifada, como encapuchados, y revoltosos, el régimen oficialista ha querido desvalorizar las luchas puntuales del MEU. Quizás la más puntual es las que tiene que ver con las elecciones estudiantiles dentro de la UNAH, la cual al no efectuarse,  mantienen de manera arbitraria e ilegal, el actual rector Francisco Herrera, quien muy sigilosamente ha jugado con las circunstancias para mantenerse en el cargo, violentando una serie de procedimientos en la UNAH.

Carnicería en pleno desarrollo contra el MEU

Los acontecimientos que se desarrollaron el día hoy, en el Alma Máter –donde los estudiantes mantenían una manifestación pacífica– fue interrumpida salvajemente por los cuerpos represores de la traidora Policía Militar (PMOP) y el comando TIGRES, quienes cínicamente, días antes estaban pidiendo la solidaridad del pueblo, en un supuesto estado de desacato contra JOH. Los resultados han sido nefastos; pues cinco estudiantes de diferentes carreras de la UNAH, fueron heridos por balas explosivas, las cuales son utilizadas como pertrechos de guerra en situaciones complejas. Esto evidencia el involucramiento de los escuadrones de la muerte, del estado, infiltrados entre la policía y demás fuerzas de represión juanorlandistas en las manifestaciones pacíficas en Honduras. Hacemos un llamado a la ONU, y demás organismos de derechos humanos, a salvaguardar la vida de los estudiantes, quienes se encuentran secuestrados en este momento, en las instalaciones de la UNAH, y en el Hospital Escuela Universitario (HEU), quienes denuncian estar rodeados por elementos de inteligencia de las fuerzas armadas.

Silencio mediático de la prensa oficialista tarifada

Condenamos el silencio que guarda la prensa nacional, ante la violación de derechos humanos en la máxima casa de estudios. Criminalizamos contundentemente a los periodistas de HCH, quienes han manifestado, que lo que les ha faltado a los militares, es puntería, y a la Radio HRN, quienes en su programa de la tarde, han manifestado lo siguiente: tanta paja para que ingresen de una vez a la Universidad Autónoma, a capturar a los estudiantes que protesten. Como en el pasado reciente, las autoridades de la UNAH, buscan desmovilizar al estudiante universitario, pues han cancelado las actividades académicas a nivel nacional. Esto, sólo nos muestra la incapacidad de dialogo que impera en la actual administración universitaria; pues para nadie es desconocido que el actual rector es militante del Partido Nacional.

Los 5 heridos en las manifestaciones del día de hoy, 24 de Junio, parecer ser una campanada a la lista de los 1522 estudiantes que han sido asesinados entre el año 2010-18, según lo revelan los informes del Observatorio de la Violencia de la UNAH.

¡El estudiante consciente en las luchas sociales siempre estará presente! Hacemos un llamado a toda la población estudiantil, a unirse y solidarizarse contra este nuevo escenario de lucha, que tiene como finalidad, la caída del letal dictador y la anulación de los decretos de emergencia (PCM), que buscan privatizar la educación y la salud en Honduras.

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