Por Carlos M. Licona

En la década de los 80 e inicios de los 90, fue famosa “La Capucha”, se la ponían a los que el ejército consideraba comunistas, consistía en una bolsa con cal adentro, se la ponían en la cabeza a la víctima y esta terminaba confesando hasta el asesinato de Jesucristo. La tortura fue extendida a los delincuentes comunes y a los sospechosos, muchos se declararon culpables bajo esta sádica tortura, ejecutada por mentes enfermas y criminales.

Con el golpe de Estado en el 2009, se desarrolló una lucha frontal entre el ejército y el pueblo, mujeres sin miedo alguno, confrontaban las tanquetas o los fusiles asesinos. Con la consolidación del golpe y los posteriores gobiernos de Pepe y Juan Orlando, se repotenció todo el poderío militar, se aprobaron leyes destinadas a criminalizar la protesta social y la de cualquier tipo, se le otorgó libertad de ejecución, prácticamente, a los militares. Aun así, los sectores que han salido a la lucha han entregado sus vidas muriendo por sus principios, tal es el caso de Bertha Cáceres en la defensa del territorio, jóvenes universitarios presos, maestros asesinados, campesinos, etcétera.

Ha correspondido a los muchachos de la universidad, el mayor peso de la lucha en los últimos años, y como protección para su integridad física y académica, han tenido que cubrir sus rostros con pasamontañas, ganándose en la prensa servil, el mote de “encapuchados”, aun así, muchos han sido criminalizados, siendo uno de los casos más recientes el de Romel Herrera, preso político de este régimen.

Este año, con la lucha liderada por la ya casi desaparecida Plataforma, los docentes volvieron a levantar cabeza, y en casi todo el país, hubo tomas y movilizaciones, al final se terminó imponiendo el régimen a punta de fusil, represión y soborno. Pero nuevamente, los docentes quedaron en la mira del enemigo que nunca duerme.

El Código de Conducta Ética: la nueva capucha

Ha salido a la luz pública, la publicación de una disposición administrativa, bajo el formato de Acuerdo No 0401-SE-2019, firmada por el secretario de educación, ingeniero Arnaldo Bueso Hernandez, publicado en La Gaceta No 34,972, con fecha lunes 17 de junio del 2019. Este acuerdo no llega al estatus de una ley aprobada por el Congreso, ni siquiera a un decreto ejecutivo, pero tiene el perverso objetivo de negar en los hechos los pocos derechos y libertades que sobreviven todavía en el Estatuto del Docente. En resumen, si usted lee la Ley, rápido se dará cuenta que legalizan la “santificación y sumisión” de los docentes al régimen. Aun cuando tal resolución administrativa lesiona derechos humanos de los maestros como personas, porque prácticamente establece un patrón de comportamiento para los individuos que laboran en la docencia, bajo la amenaza muy sutil de sufrir represión si no se cumple. Y, no se remite exclusivamente al lugar físico de donde se trabaja, sino que traspasa la frontera del centro educativo y se extiende a todo el país.

El Acuerdo No 0401-SE-2019 no se refiere directamente de sanciones, pero si dice literalmente, que al que no la cumpla se le seguirá un procedimiento administrativo de parte de las autoridades correspondientes, obviamente, esto terminará con una sanción.

Entonces, de quedar intacto el Acuerdo No 0401-SE-2019, el maestro ya no podrá asistir a una movilización desprotegido, y tendrá que hacer lo mismo que hacen los jóvenes universitarios: Encapucharse el rostro, pero esta vez de forma voluntaria para no ser descubierto, y sufrir sanción alguna.

El docente ya no debe exponerse con canicas en la mano, envases de vinagre que fácilmente pueden confundirse con bombas Molotov o bien, dar rienda suelta a sus publicaciones en el Facebook, de hacerlo, será so pena de sufrir despido.

El magisterio debe unirse y exigir la derogación del Acuerdo No 0401-SE-2019

La dirigencia magisterial debe dejar las diferencias a un lado, y deben reunirse inmediatamente para definir un plan estratégico y que se derogue el “Código de Conducta Ética”. La unidad no debe darse en el marco de la invisibilizada Plataforma, sino más bien, en una nueva unidad del magisterio.

No importa quienes traicionaron y quienes fueron fanáticos de los médicos, ahora lo importante es derogar el “Código de Ética” que viene a ser peor que los maldecidos PCM.


Por Carlos M. Licona

En el mes de octubre, se realizan las elecciones en el Colegio Profesional de Superación Magisterial de Honduras (COLPROSUMAH) y en el Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), el 11 en el primero y el 16 en el segundo.

El problema de las direcciones burocráticas

Pareciera que el magisterio paga un eterno castigo con las direcciones, siendo el más patético el COLPROSUMAH y el Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (PRICPHMA). Este último, siempre se ha caracterizado por traicionar las luchas y sentarse con el gobierno de turno. En cambio, en el COLPROSUMAH, desde que cayó en manos de Pedro Arnaldo Pinto, este pone y quita a su antojo las direcciones, ya lleva más de 20 años de haber secuestrado tan grandioso colegio gremial.

La base del COPEMH es diferente, siendo el requisito para afiliarse, el grado de “Profesorado” en sus inicios y el grado de Licenciatura actualmente, permite que se nutra de una base con mayor formación académica. Además de esta ventaja, el COPEMH también cuenta con la particularidad de que los institutos con mayor caudal electoral se ubican en las ciudades o zonas urbanas. Esto permite que los docentes pasen en mayor contacto con la realidad y con los permanentes sacrificios económicos. Además, aun queda dentro del COPEMH una generación que se formó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en la Escuela Superior del Profesorado “Francisco Morazán”, ahora UPNFM, en la década de los 80, esto permite que aun se genere discusión y análisis eventualmente, hecho que no sucede en el COLPROSUMAH y PRICPHMA.

Hora de Reflexionar

El 11 de octubre se realizan las elecciones en el COLPROSUMAH, con una planilla unificada, que muy audazmente, Arnaldo Pinto siempre sabe negociar con la oposición. Después de que Roberto Tróchez pasara a mejor gloria, por haber traicionado a los maestros, fue defenestrado para reelegirse en la presidencia, y el Movimiento Leovigildo Pineda con la venia de Pinto, han lanzado a un desconocido Arnoldo Flores a la presidencia, siendo una planilla única, no hay nada que replantearse, y más bien el llamado es a la base para que reflexione y se proponga recuperar el colegio con mayor membresía en el país.

Nuevas alternativas

En el COPEMH es diferente el panorama, después de que ha sido dirigido por casi 20 años por el Frente de Defensa del COPEMH (FREDECOPEMH), este se ha partido en dos, los que actualmente dirigen están muy ligados al muy cuestionado ex presidente Eulogio Chávez y decidieron imponer como candidata a la profesora Vilma Lanza, mientras que otro sector, muy fuerte y con mucho apoyo en el país, se ha desligado del FREDECOPEMH y ha creado el Frente del Rescate del COPEMH (FRC) y se augura como posible ganador el 16 de octubre. Hay que resaltar que los motivos para la división han sido dos: el primero la aprobación de la base en la asamblea de diciembre del 2018, para que se realice una auditoría forense y en segundo lugar la imposición en el Frente, de la candidata Vilma Lanza. El nuevo frente cuenta con el liderazgo de Fidel García, originario de Colón, departamento del país con mayor incidencia de lucha en la era post golpe.

Fidel García en su proyecto por el rescate del COPEMH, se ha planteado democratizar el mismo, realizar la auditoría forense, erradicar todo vicio de sectarismo dentro de la organización. Sin duda alguna, que estos sucesos son lo más progresivo que ha sucedido en el colegio magisterial de mayor beligerancia de la última década.

La base del afiliado COPEMH debe arriesgarse a este proyecto, y desde ya se debe exigir que se cumpla lo que se está prometiendo, pero esta propuesta debe ir más lejos y dar lugar, a la formación de una nueva generación de profesores luchadores que deben ser formados política y gremialmente.

Los nuevos retos del magisterio

Se debe estar claro que, en el régimen actual, seguimos en estado de indefensión, la única forma de rescatar las conquistas perdidas, es mediante una lucha magistralmente preparada y con suficiente discusión por la base, la época de los paros indefinidos ya quedó atrás, urge el replanteamiento de la lucha con nuevas estrategias.

El año 2019 ha significado el resurgimiento de la lucha, pero también nos ha dejado otra gran lección, los traidores siguen existiendo y la conducción no debe ser sin brújula, la alianza con el sector médico en la Plataforma ha sido coyuntural, los docentes deben estar claros, se debe pasar a una nueva forma de organización que emule lo realizado por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular en la primera década del siglo.


Por Sebastián Ernesto González

El gobierno de Honduras junto a una comisión del gobierno estadounidense, se encuentran negociando las condiciones para convertir el país centroamericano en un “tercer país seguro”, ya anteriormente lo hizo México y Guatemala. En buen español, no es más que poner trabas para solicitar asilo en Estados Unidos a cualquier migrante que provenga principalmente de países como Cuba, Nicaragua y Venezuela. Aduciendo, que estos en su trayectoria transitan primero por Honduras y que es donde deben hacer la petición de asilo, ya sea por circunstancias políticas, religiosas o étnicas. De no hacerlo, y en el caso de llegar y pasar la frontera del imperio, serían retornados a Honduras.

Gobiernos lacayos y la miseria de un capitalismo salvaje

No hay duda, que el mayor culpable de la migración en Latinoamérica y países africanos es la miseria en la que se ha sometido a las poblaciones, producto de un capitalismo inescrupuloso y de la imposición de gobiernos lacayos y corruptos. Al terminar la guerra fría, la corrupción se incrementó en los países lacayos de los gobiernos estadounidenses, a la par también se incrementó el narcotráfico y la inseguridad, las mafias se fueron consolidando y penetrando los diferentes gobiernos, muchas veces, apoyados y financiados por el pentágono, como sucedió con Manuel Noriega en Panamá y que luego se les salió del redil, y para quitarlo invadieron fácilmente el país.

Honduras no se queda al margen de esta triste realidad, con el golpe de estado del 2009, toda una red de narcotráfico a diferentes niveles se apoderó del estado, debilitado por la enorme inestabilidad social, política y económica a la que se sometió al país, no les fue difícil apoderarse de los tres poderes del estado; El ejecutivo, el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia, así queda evidenciado con el juicio que se le lleva al hermano de Juan Orlando Hernández, Tony Hernández, en New York. A pesar de la heroica lucha del pueblo hondureño contra el golpe, la dictadura se consolidó con el apoyo total del imperio. Son muchos los involucrados en narcotráfico, se mencionan diputados, alcaldes comisionados de la policía y hasta generales de las Fuerzas Armadas. Los que se han extraditado ya son decenas, y reincidentemente se señala a Juan Orlando Hernández como conspirador para traficar droga hacia los Estados Unidos, es muy dudoso que el régimen impuesto posteriormente al golpe, se haya consolidado sin la venia del país del norte, quizás por eso le siguen permitiendo gobernar apaciblemente.

Confites a cambio del tapón en Honduras

Según Mauricio Claver-Carone, asesor especial del presidente Donald Trump y principal de la División de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, manifestó “Si una persona está recibiendo persecución en Cuba y transita por Honduras, entonces esa persona ya no sería perseguida por el régimen en Honduras, igualmente con nicaragüenses y venezolanos que estén siendo perseguidos, eso cumpliría con las normas internacionales, protegerían a esas personas que huyen y habría un proceso organizado de cooperación regional para poder asegurarnos, uno que el asilo sea verdaderamente para aquellos que lo buscan bajo normas internacionales y que sean protegidos, y que ese mecanismo no sea usado solo para llegar a Estados Unidos”. El Heraldo (20/092019).

El gobierno hondureño, a cambio de acceder a la petición del gobierno de Trump, está solicitando la extensión del TPS (Estatus de Protección Temporal) a más de 44,000 compatriotas y el otorgamiento de su residencia permanente posteriormente, el financiamiento de proyectos económicos y el no castigar con el 10% de gravamen a las remesas.

Solo una distribución equitativa de las riquezas podrá detener el flujo de migrantes

Está muy claro que el motivo para que las personas busquen el norte, es la falta de empleo en sus países y la profunda inseguridad en que se vive. El año 2018 en Honduras, se iniciaron las enormes caravanas de centenares de personas huyendo del país, fue desgarrador ver imágenes de padres y madres que con sus hijos osaron a tal pesadilla. Nadie quiere abandonar a los suyos y a su terruño, pero el solo hecho de viajar a otro país les daba esperanza y les daba ánimo para realizar el viaje. Muchos murieron en el recorrido, otros fueron víctimas de secuestro o de xenofobia.

Los pueblos latinoamericanos urgen de un encuentro para exigir a estos gobiernos corruptos y sanguinarios, una justa distribución de las riquezas nacionales y medidas sociales y económicas para mejorar sustancialmente la calidad de vida.


Por Ixchel Zambrano

La carrera de filosofía la constituyen escasos estudiantes activos, lo que, en sentido práctico, no resultaría un problema realizar un llamado a la organización. En los intentos por conformar una organización estudiantil en la carrera, en años recientes se ha visualizado prácticas que serían muy reprochables desde las materias del pensum como Política, Teoría del poder y el Estado, abarcando también las de Ética. Se violan conceptos claves como la democracia, libertad de expresión, autonomía y se realzan otros como el nepotismo, verticalismo e ilegitimidad.

El martes 10 de septiembre de 2019 un grupo de estudiantes de filosofía decidieron protestar contra todas las prácticas antes mencionadas, colocando carteles exigiendo una asamblea después de dos meses de espera; en las últimas asambleas se solicitaba de manera urgente una nueva Junta Directiva (JD), y con esto, a su vez, denunciaban la falsa representación en el MEU, debido a que la JD se ha declarado disfuncional. En la anterior asamblea también se nombró una Comisión de Redacción de Estatutos (CRE) para derogar artículos lesivos que no permitían una verdadera participación e inclusión de todas y todos en la AEF.

El CRE tuvo la iniciativa de convocar a una Asamblea el día jueves 1 de agosto del presente año. Asamblea que el mismo “presidente” de la extinta JD, procedió a boicotear; desde esa fecha no han existido los esfuerzos por convocar a una reunión asamblearia, y convenientemente, se ha llamado al silencio. Ya desde el 2016 se ha hecho notorio este accionar propio de la caduca JD: cuando se nombraban como “Movimiento Refundación Estudiantil Filosofía” (MREF), gestaron un golpe en la asamblea de estudiantes —los estudiantes de filosofía habían asumido un proceso de organización en el 2015, en ese momento a la junta directiva le correspondía un plazo del 2015-2017, interrumpido por dicho movimiento— y buscarían nombrarse como JD (2016-2018), a su vez introduciendo nuevos Estatutos y Reglamentos de corte exclusivo y vertical.

Esta ha sido una de las razones que contribuyen a la apatía generalizada de los estudiantes. Para muestra de ello, tan solo hay que prestar atención a los Estatutos impuestos por este movimiento, donde en un artículo se estipulaba que, para ser miembro de la asociación, debía pagarse una membresía (artículo 5 que se logró reformar en la asamblea del 18 de julio de este año). En el “artículo 20”, se le asigna muchas atribuciones al presidente para decidir por toda la Asociación, lo que denota el verticalismo de la nueva estructura de la AEF propuesta por el MREF.

La disfuncionalidad de la JD se manifestó en la asamblea del 18 de junio de este año dando como producto la siguiente votación: Mantener la junta directiva actual= 0 votos; seleccionar una nueva junta directiva provisional= 21 votos; y esperar a Elecciones generales=0 votos. Por unanimidad se vio la necesidad de una legítima representación de la AEF. (Véase acta de la asamblea del 18 de junio de 2019)

La última asamblea en filosofía se realizó el 18 de julio de 2019, teniendo como puntos de agenda la reforma de Estatutos y Elección de un Comité Electoral, debido a que en la asamblea anterior (18/junio/2019) se concordó en la necesidad de una nueva junta directiva por la falta de una genuina representación. Aunado a esto, la expiración del plazo de la inoperante JD que excedió el tiempo que sus mismos Estatutos y Reglamentos contemplaban para cierto periodo (2 años).

En el transcurso de los dos años fueron pocas asambleas realizadas, tanto que no dudaron en irrespetar el tiempo de gobernanza y actualmente el “presidente” Efraín Ordoñez, con su indisposición en convocar a asamblea y boicotear las que se proponen, pretende vender la imagen de ser el único capaz de representar a los estudiantes de filosofía. Debido a esto es que se presentan votos desde esta carrera, en espacios como el MEU, y con autoridades universitarias, como lo es para el “Encuentro Nacional”, éste último solicitado al rector como “asociación” (véase el OFICIO RU-638-2019 del 22 de agosto de 2019). Sin embargo, no se han realizado asambleas en filosofía informando y consultando la aprobación de participar en dicho evento. En este momento la principal crítica es su desidia por organizar la AEF, y asistir a espacios sin previa consulta de la asamblea, así como la toma de decisiones de manera unilateral.

Por consiguiente, a falta de una verdadera representación, decisiones arbitrarias y la no alternancia en los puestos, así como a la inactividad en general en que se encuentra sumida la AEF, se ha alzado un descontento en las y los estudiantes, que continuarán exigiendo una Asamblea de Estudiantes que demande un llamado a elecciones para construir legitimidad en la AEF.

Compartir la experiencia en Filosofía puede contribuir a otras asocias para evitar el verticalismo manifestado en el exceso de atribuciones a la figura de presidente que sobrepasa la voluntad de la asamblea; dando como resultado un “representante” sin representados. Esto ha sido una de las razones por las que no se permite nuevos liderazgos que asuman el espacio de la Asociación de Estudiantes.

Parte de la desarticulación que padece el MEU es debido a este tipo de dinámicas, debemos apostarle a una verdadera organización de las Asocias que son los pilares del movimiento estudiantil. Regresar al espíritu de “Asocias al Poder” y no enfocarse solamente en las Elecciones Generales y en un “Encuentro Nacional” que promete ser un fracaso, debido a que no se ha realizado antes un Encuentro que nos cohesione como Comunidad Universitaria. Para construir auténtica democracia en la UNAH hay que comenzar en nuestros espacios más inmediatos, como lo son nuestras asocias.


Por Andrés Morales

El pasado lunes 26 de agosto, se reabrió el caso Guapinol, uno de los expedientes judiciales que muestra sin ambages, la situación concreta de las instituciones encargadas, aparentemente, de impartir justicia en el país. Las salas de los tribunales volvieron a retomar este caso que mostró desde un inicio, el ensañamiento y confabulación de las empresas extractivas en manos de empresarios nacionales, bancos y organismos financieros internacionales, y el Estado hondureño. El absurdo dictamen de los jueces fue “prisión preventiva”; los compañeros pasaron de estar en la penitenciaría ubicada en Támara, Departamento de Francisco Morazán, a la Tolva. En total son siete miembros de esta comunidad acusados injustamente de portación ilegal de armas y “asociación ilícita”.

“Los imputados son: Porfirio Sorto Cedillo, José Abelino Cedillo, Kelvin Alejandro Romero, Arnold Javier Alemán, Ever Alexander Cedillo, Orbin Nahún Hernández y Daniel Márquez…” (Criterio.hn, 26 de agosto de 2019).

Los propietarios de este proyecto minero que fue denominado ASP y ASP 1, ahora de Inversiones Los Pinares, son Lenir Pérez y Ana Facussé; apellido éste último sumamente conocido por ser de vínculo consanguíneo directo con el que fue uno de los representantes más detestables de los terratenientes que alimentaron el conflicto agrario en el Bajo Aguán: Miguel Facussé.

Mientras se llevaba a cabo el proceso de juzgamiento en contra de estos ambientalistas, hubo acompañamiento incondicional de parte de la comunidad de Guapinol, ciertos defensores de derechos humanos y estudiantes universitarios, que, con pancartas, marcadores y suficiente indignación por las circunstancias, hicieron notar las injusticias cometidas por los tribunales del país.

Según un artículo del periódico digital Criterio.hn, el caso Guapinol ya suma en total seis muertes de dirigentes comunales, quienes defendieron hasta las últimas consecuencias este río. El río Guapinol se encuentra cercano a la zona núcleo y alrededores del Parque Nacional de Botaderos, “establecida desde el año 2012 como zona protegida y ahora conocido como Parque Nacional Carlos Escaleras, en memoria del líder ambientalista Carlos Escaleras” (Criterio.hn, 21 de febrero de 2019).

Dos autores consabidos sobre el tema de la defensa del agua, suponen lo que sigue al respecto del papel del Estado y la gestión de este recurso primario: “…el papel del Estado en la gestión del agua ha aumentado considerablemente desplazando a los viejos sistemas autogestionarios. Esto ha producido una erosión de las estructuras administrativas democráticas y participativas, lo que a su vez deteriora las fuentes productoras y los procesos de conservación...”  El caso Guapinol –comunidad ubicada en Tocoa, Departamento de Colón–, viene a demostrar el papel del Estado hondureño en la mala gestión del agua, con procedimientos de despojo territorial, por un lado, al conceder a través de instituciones como Mi Ambiente e ICF, licencias ambientales que permiten acabar con reservas naturales; y por otro, las políticas encaminadas al ecocidio mediante las famosas “concesiones” que liquidan las decisiones comunitarias en no permitir el acceso del modelo extractivista.

Los compañeros de Guapinol, que hoy lidian con el encierro y por consiguiente la pérdida de su libertad, colocan en su justa dimensión un fenómeno que atañe a las distintas generaciones de hondureños –sino a todos–: la lucha frontal contra el modelo extractivista en su faceta minera, que tiene grandes consecuencias, como lo asegura Esperanza Martínez: La minería utiliza grandes cantidades de agua para obtener los metales. Este líquido contaminado normalmente es vertido en sus cursos originales… Las minas a cielo abierto secan las vertientes de agua e implican la eliminación de toda vegetación. Esto afecta la absorción del agua además que el polvo y los desechos de la mina contaminan las fuentes de agua cercana.”

Otro caso que muestra el modelo entreguista y concesionario: el proyecto habitacional en La Tigra

La tendencia general en las ciudades europeas y latinoamericanas, que viven las arremetidas del neoliberalismo, es la gentrificación. El modelo neoliberal contempla, en sus programas orquestados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario, la pauperización de los grupos sociales más pobres, a través del desplazamiento de estas capas sociales bajas, de los centros o focos del urbanismo de las capitales; que en adelante son entendidas por las rapaces burguesías como nuevos espacios para el mercado inmobiliario. A la definición de nuevos espacios vistos como proyectos habitacionales en la ciudad, les sigue el crudo interés por los recursos que se encuentran accesibles a dicho mercado más allá de los centros urbanos, en este caso el agua y el bosque en Reservas Naturales. “Hoy la atención del mercado inmobiliario va dirigida a otros lugares, internos a la ciudad y con vocación de usar de forma transitoria la industria turística” asegura Gaia Redaelli.

El espacio donde se encuentra el Parque Nacional La Tigra, está inscrito en una serie de etapas que empujaron a la historia del país al tan aclamado “desarrollo” –emprendido por diversas generaciones de liberales– vinculado a un rubro económico en particular, en este caso, la minería. San Juancito, bajo la sombra de la mina El Rosario, se convirtió en la primera ciudad modelo que representó ese proyecto de creer ciegamente en el gradual progreso material de un país a través de la extracción de metales. El costo social fue evidente luego del abandono del rubro a mitades del siglo pasado.

Hoy la Tigra es el centro de atención del grupo inmobiliario Midence-Soto-Pierrefeu, quienes a través de la constructora Santos y Compañía (que pertenece a la Familia de Elvin Santos, diputado del partido liberal), pretenden introducir un complejo habitacional denominado “Bosques de Santa María”, que daría rienda suelta al mercado inmobiliario en una zona de amortiguamiento que ocupa una reserva natural, y que además abastece de agua a numerosos barrios y colonias de la capital. Se estima que serían 130 colonias las que podrían quedar sin agua si el proyecto llegara a concretarse.

“La construcción, inició el descombramiento de la vegetación para la edificación de 1,886 residencias de lujo, 29 centros comerciales, un hotel de montaña, un club ecuestre y carreteras de penetración en un área de casi 500 hectáreas, de las que más de 100 son parte de la zona de amortiguamiento de la Tigra” (Criterio.hn, 29 de agosto de 2019).

Organicemos una amplia plataforma que le haga frente a los proyectos de despojo territorial en Guapinol y la Tigra

Los procesos de privatización de los tan preciados e indispensables recursos naturales como lo es el agua, avanzan en tres direcciones según lo plantea Tatiana Roa Avendaño y Danilo Urrea: “i) el control del Banco Mundial en la construcción de políticas públicas de agua…, ii) la pérdida de autonomía del Estado bajo la administración de gobiernos entregados y arrodillados a los lineamientos de instituciones financieras internacionales y corporaciones trasnacionales; y iii) los procesos de militarización de los territorios para asegurar el control de las fuentes y la explotación del patrimonio natural.” 

Hasta el momento la privatización del agua en la Tigra y Guapinol, avanza en los tres niveles que plantean estos autores: las movidas del capital internacional y nacional a través del mercado mobiliario ya es un hecho, y lo promueven los representantes de la Cámara de Comercio e Industria del país, y la vil familia Facussé; el Estado ha puesto las circunstancias “legales” para que las instituciones como la Fiscalía y el Ministerio Público arremetan con el señalamiento de delitos que no caben para los ambientalistas, defensores de los recursos naturales, como ser “terroristas”, “asociación ilícita”, entre otras aberraciones; y finalmente, días atrás se confirmó la presencia militar en la zona donde los dos proyectos en ciernes, mantienen maquinaria pesada para descombrar las zonas verdes de los parques nacionales ultrajados. Hasta el momento, a las protestas justas que se viven en la Tigra, las acompañan la cruda represión con bala viva.

En el año 2006 los países latinoamericanos del norte y sur, avanzaron en la formación de una “plataforma de organizaciones sociales de indígenas, campesinos, sindicalistas, académicos ambientalistas, entre muchos otros sectores,”  que le hizo frente a las directrices privatizadoras del Banco Mundial y el Consejo Mundial del Agua (CMA), que a través de un foro mundial del agua en Ciudad de México, pretendía debatir y luego promover la privatización de este recurso. Estas jornadas tuvieron como resultado –según lo narran Avendaño y Urrea– exponer el tema del agua desde una perspectiva aguda sobre la política internacional del control del agua, y además creaba así, los vínculos necesarios entre organizaciones que políticamente reivindicaban la razón comunitaria en la gestión de este bien común.

La tarea de nuestras agrupaciones nacidas en las comunidades afectadas, es concebir una plataforma más amplia que una a todos los barrios y colonias de la capital –130 según lo afirman algunos diarios–, que, si de concretarse el proyecto en la Tigra, serían los primeros afectados por este desastre ambiental. También es necesario encarar a la Alcaldía, evidenciar las irregularidades de las instituciones que cedieron las licencias ambientales como Mi Ambiente y el ICF. Debemos manifestar descontento hacia las dependencias del Estado que se cuadran para facilitar proyectos no consensuados y aprobados a expensas de la decisión de las comunidades; y que además benefician a un grupo reducido de ricos que intentan adueñarse de los escasos recursos de la capital. Sólo la organización barrial, en colonias, y comunidades, podrá detener este proyecto que supone ser una amenaza para nuestras valiosas fuentes de agua.

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