Por Horacio Villegas

Ante los sucesivos acontecimientos que han llenado de perplejidad a una gran mayoría de hondureños ―siendo el principal de ellos el intento de asesinato dirigido hacia los estudiantes universitarios el lunes 24 de junio, por parte de efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP)―, los distintos actores que convergen en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), decidieron articularse y formar una nueva organización que contempla la suma de estudiantes (de asociaciones estudiantiles, movimientos independientes, etcétera), profesores universitarios, el personal administrativo de la universidad, y están a la espera también, los diferentes sindicatos.

“Desde la entrada principal, del recinto universitario, la Coalición garantizó que todo lo que ocurre en la UNAH, es el reflejo de la crisis que vive el país por la ‘concentración de poder y atribuciones del gobierno’… Señalaron la ‘acumulación de problemas internos y destacaron que la ‘gradual privatización de la institucionalidad’ que ya derivó en otros agravantes. Por tanto, instaron a los estudiantes, docentes y sector administrativo a sumarse a la Coalición.” (Tiempo Digital, 1 de julio de 2019).

A diferencia de la dinámica en la lucha social en Nicaragua, que tuvo 16 intentos de organización estudiantil luego de las masacres orquestadas por la dictadura Ortega-Murillo en el transcurso del año 2017-2018 –una de ellas también llamada Coalición Estudiantil CE, que buscó integrarse al Diálogo Nacional, a expensas de la iglesia católica–, pero afín al clima de terror impuesto por la dictadura, la Coalición Universitaria en Honduras nace como respuesta a los atropellos que se dieron en los recintos universitarios, la defensa expresa de la Autonomía Universitaria, y por la crisis interna que atraviesa la Universidad debido al malestar causado por las tomas indefinidas.

Situación de los sectores dentro de la UNAH

La crisis que se vivió en la UNAH en el año 2017 llevó al movimiento estudiantil a una encrucijada: la toma indefinida de la universidad, y la captura de varios compañeros ahora criminalizados, tuvo como resultado la intervención del Congreso Nacional en las decisiones que terminaron en un periodo de letargo en el Alma Mater. La comisión encargada de solventar la problemática, tan solo dejó a medias el trabajo de agendar las nuevas elecciones y ni siquiera tuvo prioridad en gestionar la libertad definitiva de los compañeros aun criminalizados.

El clima que se vivió en el año 2018, fue la garantía de un periodo de quietud dentro del movimiento estudiantil universitario: las asociaciones estudiantiles no celebraron ―hubieron pocos casos― elecciones periódicas dentro de sus carreras, y los viejos liderazgos del MEU terminaron saliéndose del espacio en condición de egresados; otros se fueron arrinconando a las prebendas de las Ongs, que les fueron haciendo llegar becas y viajes al extranjero; mientras que otros fueron consiguiendo puestos al interior de las dependencias del Estado. Muy pocos de los antiguos líderes del movimiento, estuvieron al margen de estas jugosas prebendas.

La dinámica del movimiento estudiantil se reactivó este año 2019, producto de las masivas movilizaciones de los maestros y médicos aglomerados en la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación Pública. Nuevos rostros dentro del espacio que antes ocuparan representantes de asociaciones y movimientos independientes, surgieron al calor de las tomas y manifestaciones a nivel nacional. Los pocos representantes estudiantiles que están asumiendo en la actualidad el movimiento, no tienen un programa de reformas internas que les respalde como así pasó con el movimiento en los años 2015-2017, solamente reivindican la lucha de los médicos y maestros y sostienen un profundo malestar hacia el régimen de represión de la dictadura, debido a las arremetidas a bala viva dentro del campus universitario, que dejó varios compañeros heridos.

Hasta el momento, varios sectores esgrimen sutilmente sus propósitos en la crisis: una facción puja por tener en orden los lineamientos para las elecciones estudiantiles: reglamentos, y un buen clima de relaciones con las autoridades universitarias, para conseguir los cargos de representantes; otra facción asume las acciones inmediatas como las tomas y descree de los procesos conciliadores con las autoridades; y finalmente, la facción que intenta ampliar los espacios de organización y que en lo que corre el tiempo, debe seguir sumando fuerza en la Coalición Universitaria.

Los profesores que cumplen trabajo asalariado por hora, en la actualidad están viviendo un régimen de contratación docente que los pone en una situación vulnerable, pues la Universidad quiere librarse, sin ninguna respuesta que busque el beneficio de los maestros contratados, de los pagos efectuados durante los momentos de crisis dentro la UNAH. Recientemente las facultades, a través de los voceros de cada departamento de carrera, hicieron llegar el contrato leonino a sus profesores, resultando en una marea de descontento. Los profesores afectados lanzaron sus respectivos pronunciamientos, dando a conocer su situación, como es el caso del Grupo Organizado de Profesores por Hora de Filosofía:

“Primero: estamos totalmente en contra de aceptar esta nueva modalidad de contrato ilegal que no cumple con lo establecido, en base a las leyes laborales que nos resguardan. Segundo: manifestamos nuestra rotunda negativa a firmar dicho contrato y exhortamos al resto de colegas profesores por hora se adscriban a esta idea. Tercero: exigimos se detenga el proceso de esa nueva modalidad de contratación, hasta que no se discuta una contra-propuesta por parte de los profesores por hora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Mismo que deberá beneficiar ambas partes en base a ley. Sexto: En el caso que se cancele el II Periodo Académico del presente año, exigimos se respeten nuestros derechos y por ninguna circunstancia se afecte y/o cancele nuestro salario manifestamos nuestro compromiso de emprender las tareas académicas que nos sean asignadas, dado el caso.” (Pronunciamiento del Grupo Organizado de profesores por hora de filosofía, 28 de junio de 2019).

Debemos sumar más organizaciones a la Coalición

Los intentos por sumar más sectores en la estructura amplia de la Coalición, es el rumbo trazado hasta el momento, pero hace falta involucrar a los sindicatos de trabajadores de la Universidad, y a los grupos de profesores descontentos con el régimen de contratación docente, y plantearse la crisis a lo interno de las instalaciones del Alma Mater como una repercusión directa de las acciones de la dictadura de los nacionalistas.

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