Por Rael Oshun

La crisis financiera del Estado salvadoreño ya es indiscutible, así mismo el aumento de la deuda pública y el poco crecimiento económico, que es herencia de los gobiernos areneros y del primer gobierno del FMLN. Este segundo gobierno efemelenista tendrá que lidiar con los problemas de desfinanciamiento del Estado, y deberá decidir si continúa endeudando mas al país y trasladar la crisis a la clase trabajadora o si hará que los burgueses carguen con la crisis.

Gobierno de Cerén abre el diálogo con el empresariado salvadoreño

Salvador Sánchez, desde el momento de su envestidura como presidente de la república de El Salvador se mostró abierto al diálogo con el empresariado salvadoreño. A pocos días de su gestión, buscando una salida al problema financiero del Estado, ha iniciado la discusión con gremiales empresariales en torno a préstamos, paquete fiscal y la Ley de Responsabilidad Fiscal. En este contexto, se ha reunido con la ANEP para explicar las reformas que se han hecho a la política fiscal y las que están pendientes por hacer, así como la finalidad que se pretende con la recaudación que vendrá a ser de $200 millones de dólares; reafirmó también su compromiso de continuar con la política de austeridad, que busca disminuir el gasto público y llevar a cabo la efectiva administración de los recursos del Estado.

Sánchez Cerén dejó ver de manera clara que ambas partes, Ejecutivo y ANEP, asumieron compromisos y coincidieron en que hay que trabajar por el crecimiento económico, expresando lo siguiente, "Creemos que ellos están en disposición de respaldar el tema de los bonos", “Nos hemos puesto de acuerdo en que vamos a continuar el diálogo, vamos a ir definiendo temática global, aunque siempre habrá un tema de coyuntura que abordar”.

Por su parte Óscar Ortiz, vicepresidente de la república, envió un mensaje a la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) “A los empresarios reiterarles que vamos a seguir conversando, dialogando, platicando, haciendo que se llegue toda la información que se requiera para tener siempre planteado la necesidad de dialogar con la mayor información y responsabilidad que requiere”, aseguró que los nuevos impuestos ayudarán a cerrar bien el año fiscal 2014. Para garantizar progresivamente un mejoramiento en el ingreso nacional, reiteró además lo antes dicho por Salvador Sánchez Cerén, quien dice buscar que todas las iniciativas de gobierno cuenten con aportes de los diferentes sectores que están relacionados con el tema económico.

Vemos evidente el interés del FMLN por no entrar en declarada confrontación con ARENA, dejando ver a simple vista la búsqueda de acuerdos con la segunda fuerza política del país. También es notorio cómo en todas las declaraciones del mandatario se excluye absolutamente al sector mayormente afectado por las políticas fiscales a implementarse y las antes implementadas por los diferentes gobiernos que en el país han existido.

No todo fue armonioso acuerdo, ya que la postura de algunos sectores no es la esperada por el ejecutivo

El gremio empresarial expresó en un campo pagado su posición, sosteniendo que los nuevos impuestos afectarán a todos los salvadoreños. Declaran que el pasado 28 de mayo entregaron al presidente sus observaciones al proyecto de reforma fiscal; aseguraron también que se ha incumplido el compromiso asumido en ese momento de reunirse nuevamente y enviar las observaciones de la ANEP a la Asamblea Legislativa, el comunicado de la ANEP parece mas una amenaza al afirmar que “De ser ignorado este compromiso del gobierno con el sector privado, nos preocupa que pueda afectar la generación de confianza con el nuevo gobierno.”

Por su parte, Coexport sostiene que la reforma fiscal frena la liquidez de las empresas y la atracción de las inversiones. Al mismo tiempo Carlos Callejas, vicepresidente del Grupo Calleja, hace el llamado al gobierno a buscar acuerdos antes de implementar la tercera parte de la reforma tributaria. Callejas sugirió que se deben reunir todos los acuerdos necesarios antes de aprobar una reforma tributaria y mostró su descontento con la creación de tres nuevos impuestos, pues se traducirá en una deuda de $1,150 millones; agregó que el ejecutivo podría buscar otras opciones que no hicieran caer al país en más endeudamiento y ve necesario buscar el diálogo con tanques de pensamiento y con el Consejo Nacional para el Crecimiento.

Continúa el endeudamiento

El día doce de junio del presente año,con 56 votos (FMLN, GANA, PCN, Unidos por El Salvador, PDS, CD, PDC y el ex-GANA) fue aprobada la emisión de bonos por $1,156 millones que serán destinados para la consolidación o reconversión de la deuda pública y para la cancelación de certificados fiduciarios. Con dicha acción continua endeudándose más al país siendo la clase trabajadora quien tendrá que pagar dichos préstamos.

Antes de la aprobación de los bonos la ANEP había declarado que “Sí respaldarían la emisión de bonos, acompañada de medidas de austeridad.” Una vez aprobados los bonos Jorge Daboub presidente de la ANEP manifestó: “El Gobierno prefiere ‘negociar’ bonos que nos hundirán en más crisis fiscal y no buscar diálogo que nos resuelva los problemas de raíz.” (LPG 14/06/2014). Roberto Kriete manifestó “Sí creo que el Gobierno tiene que entrar y lanzar un programa serio de austeridad y tiene que dar indicaciones de que sí está dispuesto a contener el gasto público”. Por su parte, Francisco Bolaños afirmó que la economía nacional “no permite más impuestos”, pues si los productos suben de precio la población perderá su poder adquisitivo (LPG. 14/06/2014). Por su parte Ana Vilma de Escobar manifestó: El Gobierno está dando muestras claras que se terminó la luna de miel”.

El empresariado salvadoreño y la derecha arenera han mostrado inconformidad por la aprobación de dichos bonos y han criticado al gobierno de Sánchez Cerén. Es claro que buscan negociar sus votos a favor de los préstamos e imponer ciertas condiciones.

ANEP solicita no se lleve a cabo la reforma fiscal

La ANEP solicita que no se lleve a cabo una reforma fiscal que según ellos afectará a todos, y pide al gobierno corregir tal política para evitar un colapso económico en el país. Durante la segunda reunión con el Gobierno, la ANEP reafirmó no estar de acuerdo con la implementación de más impuestos y pidió condicionar la emisión de bonos al cumplimiento de los compromisos adquiridos; tachó de errónea la política fiscal que implementó Funes, ya que la política fiscal del Ministerio de Hacienda se concentró en el aumento de impuestos y en la burocracia Estatal, pasando por alto que el sector privado es el motor del crecimiento económico que permite ingresos fiscales sostenibles. Acusó a la administración anterior de llevar al país al retroceso en sus niveles de inversión y crecimiento económico, por lo que le responsabilizó de ocasionar mayor pobreza y desempleo a la ciudadanía. A la Anep se le olvidan los estragos ocasionados por los gobiernos la derecha arenera.

Veamos cómo se desarrolla el curioso pero no extraño mal de olvido agravado que padece la clase de dominio económico de El Salvador representada en la ANEP. Ahora resulta que golpean sus pechos diciendo que en el país ya no se puede dar el lujo de seguir administrando mal los recursos, además de atreverse a mencionar cuánto afecta al bienestar de la población la reforma a la política fiscal.

ARENA y el FMLN atraviesan por un estado de infantilidad política. Por una parte acuerdan una aparente unidad y por otra se clavan espinas; parecen estar protagonizando el comienzo de una novela de amor y odio. Por un lado Sánchez Cerén asegurando que se ha coincidido con la ANEP y ésta a su vez acusando al Ministerio de Hacienda de utilizar enajenados argumentos, como el hecho de afirmar que los ricos tienen baja carga tributaria. La ANEP habla con una propiedad absurda y cuestionable sobre la redistribución de la riqueza, y dicen que eso demanda primero crearla y controlar el gasto a niveles inferiores de los ingresos. Seguramente el lector se preguntará si es que no solo pretenden darnos atole con el dedo, si no hacernos ver como un pueblo con retardo mental, al hablar de crear riquezas primero y después distribuirlas en sacos bordados de flores para después ser repartidos entre ellos mismos.

Ante la observancia de las políticas de gobierno en torno al tema de la reforma fiscal y la opinión popular que emerge del pensar y sentir como pueblo, el Partido Socialista Centroamericano, PSOCA, sostiene que la reforma a la política fiscal presentada por el FMLN debe ser sometida a un análisis más amplio, pues no cumple en su totalidad con el objetivo de convertirse en una solución a la problemática económica del país. Sugerimos además al gobierno de Sánchez Cerén pensar en alternativas reales y favorables a los intereses ciudadanos, así como a tomar en cuenta la opinión soberana del sector trabajador de la sociedad que es en verdad quien produce y empuja el desarrollo del país.

Y finalmente exigimos enérgicamente que el gobierno del FMLN cumpla a cabalidad con su promesa, la cual han tomado casi como un lema, de que “quienes tienen más pagaran más”, por lo que estaremos a la espera de que la gran empresa nacional e internacional regrese en impuestos al menos una mínima parte de los beneficios en grandes ganancias que han venido concentrando de la explotación a la fuerza de trabajo del pueblo de El Salvadoreño.


Por Cuauhtémoc Tit   

En el caso del territorio de Cuzcatan, hoy El Salvador, el proceso de invasión inició en 1524. Así, el 6 de junio 1524 Pedro de Alvarado llega a Mochizalco, poblado en el cual es recibido en paz; el 7 de junio llega a Acatepeque, pero ya sus moradores habían abandonado el lugar. El 8 de junio de 1524 en Acaxual (Acajutla) los guerreros de Mochizalco, Acatepeque y Acajutla ofrecieron una férrea resistencia a los españoles, incluso Pedro de Alvarado recibió un flechazo en el muslo de la pierna izquierda que lo dejo cojo para toda su vida. Han pasado 490 años después de esta sangrienta batalla en donde los pueblos originarios de Cuzcatan lucharon contra los invasores y sus aliados.

La invasión española, antecedente de todos los males

La invasión de España a los pueblos originarios hace 490 es el antecedente de la crítica situación económica y social por la cual atraviesa el pueblo centroamericano. Mediante la invasión introdujeron el modelo de explotación del hombre por el por el hombre. Siendo derrotados militarmente, los pueblos originarios fueron sometidos en el aspecto económico, con lo cual fueron obligados a pagar tributo, despojados de las tierras, sometidos a la esclavitud y luego a la servidumbre. Al ser despojado de la tierra, el cual no era solo el principal medio de producción si no que guardaba una estrecha relación con la misma cosmovisión y espiritualidad los pueblos originarios, fueron obligados a perder su identidad desde esos tiempos hasta la actualidad y aquellos pueblos que se resistieron hasta la fecha han sido condenados a la pobreza y marginación social.

En el aspecto ideológico-religioso, los invasores hicieron uso de la evangelización en donde la iglesia jugó un papel importante. Sometieron a través del miedo e introdujeron el pecado y según fundamentos de la Iglesia Católica, los territorios habitados por los pueblos originarios pasarían a ser propiedad de la Corona española. A nivel político introdujeron concepciones e instituciones que les aseguraran la dominación.

Los pueblos originarios se han mantenido en constante resistencia y lucha

A partir de la invasión pasando por la colonia, la independencia, hasta la conformación del Estado salvadoreño la dominación, el sometimiento, explotación y miseria y represión se han mantenido hasta llegar al actual estado capitalista. A manera de ejemplo se pueden citar la promulgación entre 1881-1882 bajo el gobierno de Rafael Zaldívar, de una serie de leyes de extinción de ejidos y tierras comunales que permitieron la expropiación de las tierras de las comunidades indígenas, el etnocidio cometido en 1932 bajo el gobierno del General Martínez en el cual tuvieron participación también progenitores de miembros de la actual derecha arenera.

Desde hace 490 años los pueblos originarios de El Salvador se han mantenido en resistencia, pero el Estado salvadoreño y las clases dominantes han negado la existencia de los pueblos originarios. En los últimos años la lucha de los pueblos originarios ha mostrado un acrecentamiento; parte de ello ha sido exigir del Estado el reconocimiento a nivel constitucional.

Después del reconocimiento debemos luchar por la garantía de los derechos de los pueblos indígenas

En el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), la participación política de los pueblos indígenas ha sido un elemento fundamental en la construcción, por lo cual consideramos que independientemente del reconocimiento del Estado burgués los pueblos originarios existimos, estamos vivos. Consideramos una victoria el hecho de que el día 12 de junio de 2014 los diputados de las diferentes fracciones legislativas, después de rasgarse las vestiduras por fin acordaran reconocer nuestra existencia legal como pueblos originarios ratificando la Reforma del Artículo 63 de la Constitución de la República que agrega un inciso según el cual : “El Salvador reconoce a los Pueblos Indígenas y adoptará políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad”. Esto representa un gran avance, pero debemos continuar luchando hasta lograr mejores condiciones materiales de vida. Este logro alcanzado es producto de la lucha de todas las personas pertenecientes a muchas organizaciones de pueblos indígenas.


Por Alberto Castro

El aumento de los homicidios en las últimas semanas, los cuales son atribuidos a las maras y a las pandillas, está poniendo en evidencia el protagonismo de estas organizaciones que operan en El Salvador. A través de su accionar estos grupos afectan a la clase obrera debido a que las principales víctimas son los trabajadores y sus familias. El problema de la violencia y la delincuencia es hasta cierto punto tolerado y goza de la complacencia de la clase dominante, cuyos representantes: Estado, gobierno, iglesia, gremiales empresariales y partidos políticos, manejan el tema con inmensa hipocresía y sacan ventajas de la problemática.

Violencia social como arma de dominación


El pueblo calla porque tiene miedo, ya que estas organizaciones le advirtieron “ver oír y callar”; en la esquina de la desesperanza el pueblo aún espera alguna respuesta de Dios o del gobierno en turno. Por su parte, los burgueses, como dueños de los medios de producción al mismo tiempo que ostentan en sus manos el poder político, y la conducción del subsistema ideológico, han sabido utilizar a la perfección la palabreja “la mara”, para inculcar en la conciencia de los trabajadores la existencia de un fenómeno social. Pero ellos se desligan de su responsabilidad en el asunto instrumentalizado a las maras y pandillas, otorgándoles la credibilidad en cuanto le atribuyen a dichas estructuras los delitos, al mismo tiempo que les premian otorgándoles el carácter de autodeterminación y respeto a las mismas; esto cuando se sirven de estas organizaciones para favorecer sus intereses como clase dominante.

Tregua: demostración y acumulación de fuerza

Desde los gobiernos de Arena hasta el actual del FMLN, los partidos políticos electoreros han buscado acercamientos con dichas organizaciones, pero no para dar una salida negociada al conflicto social sino como tácticas electorales que les permitan acumular votos para llegar o mantenerse en el gobierno. Una vez en el gobierno traicionan e incumplen las promesas realizadas a los representantes de estas organizaciones, y no dan continuidad al proceso desde el Estado. Por el contrario, utilizan las fuerzas represivas del Estado para reprimirlos, lo que ha agravado más la problemática de la violencia.

En el gobierno de Funes y del FMLN las maras y las pandillas rompieron el silencio e hicieron pública la necesidad de buscar una salida a la problemática. Parte de ello fue la llamada tregua, la cual consistió principalmente en la no agresión entre miembros de las maras y las pandillas. Dicha tregua fue muy criticada y utilizada por la derecha arenera en contra del FMLN y es considera un fracaso, pero debe entenderse que una tregua es algo temporal no algo definitivo; dicha tregua cumplió con el objetivo demostrar la capacidad de dichas organizaciones a la vez que internamente fue utilizada para acumular fuerzas.

La tregua surgió acompañada del plan “Municipios Seguros” el cual busca incluir a miembros de las maras y de las pandillas en programas de reinserción social, con los que se busca disminuir los homicidios. Dichos programas fueron un fracaso, debido a que no garantizaban la sostenibilidad económica de las familias, y no daban una respuesta real al problema de desempleo y de salarios que permitan un nivel de vida digno.

Por no una verdadera solución

Los índices de violencia y delincuencia crecen desmesuradamente. Para la derecha arenera esto es una herencia del gobierno de Funes y del FMLN; para el FMLN este es un desgaste de Arena. Pero mientras ambos instrumentalizan la violencia y la delincuencia, la clase trabajadora sigue clamando una solución a dicha problemática estructural. Para ello se debe corregir la causa que lo genera, como lo es la exclusión social causada por el sistema capitalista. Por ello las diferentes organizaciones de trabajadores, campesinos, pueblos originarios, estudiantiles y populares, debemos exigir al gobierno del FMLN que vaya más allá de la tregua y que de soluciones permanentes y reales al problema de la violencia y delincuencia.

No a planes represivos


La militarización y la implementación de un Estado policiaco no es la mejor respuesta a las demandas de seguridad, aunque para el gobierno son las salidas más fáciles. De igual manera se debe demandar al gobierno del FMLN la pronta investigación de la existencia de grupos de exterminio, los cuales no solucionan el problema y lo complican más, con el agravante de que dichos grupos pueden ser utilizados también con fines políticos.

El vicepresidente Oscar Ortiz sonríe con Jorge Daboub presidente de ANEP

Por Rael Oshun

Al comenzar a gestarse dentro del FMLN el cambio de pensamiento, o cambio ideológico, se divulgó entre las organizaciones que lo componían la afirmación de que las fuerzas guerrilleras ya no daban más, y que se tenía un costo social demasiado grande. Esa postura sirvió para justificar la tan apresurada negociación, ya que en realidad se había llegado a un empate en la medición de fuerzas entre el gobierno y el FMLN, y tanto la dirigencia guerrillera como los países cuyos intereses estaban en juego pensaron que llegaría pronto la intervención norteamericana a El Salvador, Nicaragua, Guatemala y desde luego también a Cuba.

El sacrificio de la revolución salvadoreña

Fue especialmente desde cuba y Nicaragua que se pidió el sacrificio del proceso en El Salvador. Es entonces cuando la dirección del FMLN planteó el cambio de línea que incluía la política de diálogo o negociación, sometiéndose a los intereses antes mencionados. Marcial y muchos combatientes no estuvieron de acuerdo con eso, por la manera apresurada de hacerlo, y el método a usarse, sin antes preparar condiciones que favorecieran al pueblo en sus necesidades e intereses como explotados y desposeídos, que era por lo que se había venido luchando.

El marco de negociación se abrió abruptamente, y las causas del pueblo quedaron fuera; algunas que fueron incluidas aún no han sido cumplidas. Es entonces que vemos un FMLN que renuncia a la lucha heroica, opta por la lucha parlamentaria, y pasa a ser su interés inmediato constituirse como partido político y participar en elecciones. Ellos sostienen que desde ahí lograrían hacer los cambios para beneficio del pueblo, pero la realidad muestra que serán solo cambios a pequeña escala y que no entrarán en contradicción con el sistema, más bien lo tratan humanizar, lo cual es una política propia de la social democracia, muy lejana de una izquierda revolucionaria y socialista.

De izquierda revolucionaria a izquierda reformista

Es a partir de la desviación estratégica y reacomodo ideológico que el FMLN, aunque se autodenomine marxista, empieza a proyectarse en la búsqueda de un gobierno de alianzas amplias, y pasa de ser una organización de izquierda revolucionaria a convertirse en partido socialdemócrata, pues cae en lo que conocemos como revisionismo.

Al hacer una reseña de la conducta política del FMLN recordamos al partido Marxista Alemán en 1869, que termina uniéndose al movimiento socialista de Lasalle, y de esta unificación nace la social democracia. Es ahí donde identificamos el método revisionista, ya que como resultado de un periodo de crecimiento del capitalismo que permitió a la burguesía europea hacer concesiones al movimiento obrero, corrientes al interior de la social democracia (E. Berstein, y posteriormente Kautsky y otros importantes dirigentes) tergiversaron las ideas revolucionarias de Marx, y no las aplicaron. La social democracia da un enfoque diferente o deformado al marxismo, sosteniendo que el Estado y no los trabajadores es el instrumento que introducirá el socialismo mediante cambios graduales.

A partir del cambio que surge en los 80s, el FMLN entra en un proceso que posteriormente lo ubicará en la social democracia, hecho que trae consigo la división de posturas ideológicas entre el FMLN como tal y las FPL, lo cual se refleja muy claramente en esta coyuntura política. Ahora como en el pasado, para quienes mantienen su posición en la izquierda, y sostienen su pensamiento revolucionario, se pone de manifiesto que los intereses del FMLN no están por la transformación revolucionaria de la realidad, ni en función de los intereses populares.

FMLN prepara condiciones subjetivas para la negociación

Muchos militantes entran a las FPL a mediados de la década de los 80s, pero ya el FMLN no trabaja en ellos la conciencia científica ni la conciencia política con enfoque revolucionario, y la formación que se les da es carente de principios consecuentes como los que poseían los legendarios fundadores de las FPL con conciencia clasista, razón por la que no apoyan los acuerdos de paz, ya que dichas condiciones favorecerían mas a la oligarquía que al pueblo. El FMLN sumó más militancia con la idea de fortalecer el apoyo a favor de la negociación, lo que también se dio en las demás organizaciones. También logró atraer a varios dirigentes de las FPL, los que decidieron dar la espalda a Salvador Cayetano Carpio y al proyecto de gobierno revolucionario el cual sería alcanzado mediante el instrumento de GPP que nació con las FPL. Algunos deciden seguir la línea del Partido Comunista y apoyar la plataforma de GAP, Gobierno de Amplia Participación, (donde cabe la burguesía y más sectores). Esta es la razón de la diferencia en claridad política y consciencia revolucionaria de la gente que entró al proceso antes y durante los 70s y el servilismo de algunos de los que llegaron ya en los 80s. Esta diferencia se debió básicamente a que fueron formados con información pensada y elaborada para el fin que ya se tenía maquinado, haciéndoles entrar en el reacomodo ideológico. Muchos combatientes de la distintas organizaciones entran en ese reacomodo por no poseer la suficiente formación, a pesar de haber combatido por décadas, y otros porque les facilitaba el camino rápido a la obtención del poder, que es la vía electoral, sin importar que aunque rápido y efectivo, obtendrían el poder que cambiaría sus realidades individuales mas no las de conjunto, las del pueblo.

Destrucción o fortalecimiento del Estado burgués

Los años en el poder hasta hoy han debido servir al FMLN para comprobar que Schafick Handal se equivocó cuando llamó a entrar al sistema para cambiarlo no para ser parte de él, pues ya la práctica está dejando claro que no se puede, pues el sistema les absorbe y los relega a socialistas de nuevo tipo: socialdemócratas. Esto pasa en gran manera por pretender construir el socialismo sin botar antes las bases estructurales, sociales, políticas y económicas que sostienen al capitalismo, y por creer que se pueden sustituir las luchas organizadas por las luchas parlamentarias.

Vemos cómo lejos de golpear las estructuras del capital, el gobierno del FMLN contribuyó más al fortalecimiento de la estructura económica, con la aprobación de los asocios público privado, y los acuerdos con Europa, sumado a ello la estrecha relación con EE.UU. lo cual refleja que no harán acciones que afecten al imperio.

La revolución socialista es la solución

Los jóvenes revolucionarios deben saber que existe una marcada diferencia ideológica entre el FMLN actual y las FPL legendarias y originales, y por qué se detuvo el proceso revolucionario. También deben observar cómo queda de manifiesto que la revolución la hace el pueblo obrero organizándose y movilizándose en las calles, y no enfrascándose en el viejo ciclo del revisionismo, ni desde las sillas reclinables de la Asamblea Legislativa creando leyes, reformas, y terminar adoptando innumerables políticas socialdemócratas.

La dirección del FMLN cuando le conviene maniobra a sus bases mediante un discurso de izquierda, utiliza las tradiciones revolucionarias de la heroica etapa de la guerrilla, no para impulsar la movilización de los trabajadores, sino para sostener el decadente orden capitalista en El Salvador. Estamos ante un nuevo FMLN, que desde hace mucho tiempo entró en una degeneración ideológica, hoy este nuevo FMLN representa los intereses de un nuevo sector empresarial el cual lo dirige.

Todos los revolucionarios debemos unirnos en un frente común de lucha, por la defensa de las reivindicaciones obreras, juveniles, campesinas, indígenas y populares, y en ese proceso discutir la necesidad de forjar un nuevo partido revolucionario, con democracia interna, que se plantee la necesidad de superar al actual partido de izquierda en el gobierno.


Por Germán Aquino

Este primero de mayo, como en los años anteriores, las marchas finalizaron en dos puntos como fueron la plaza Salvador del Mundo y la plaza Barrios. Con respecto a estas dos marchas existen señalamientos de ciertos dirigentes políticos como Dagoberto Gutiérrez quien manifestó: “…que la separación de las marchas representa dos filosofías diferentes, porque mientras la del FMLN ‘es la marcha que entrega el poder a Washington’, la otra es la que representa las demandas del pueblo trabajador” y los señalamientos de Paz Zetino, dirigente de Bases Magisteriales, según los cuales en la otra marcha estaban los “grupos de fachada del FMLNy que en esa marcha se reunían los que de verdad estaban en favor de hacer avanzar a la clase trabajadora.” (http://tr.org.sv/principal/?p=239).

Una misma clase: mismos intereses

Para el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), parte de estos señalamientos son debatibles y podrían revestir cierto interés político, ya que si bien es cierto existieron dos marchas, ello no implica que la mayoría de organizaciones que se movilizaron hacia la plaza Salvador del Mundo sean las que están entregando el poder a Washington. Es cierto que esta marcha fue instrumentalizada por la cúpula del FMLN, pero ello no implica que estas organizaciones sean las entreguistas o proimperialistas; por el contrario, en dicha marcha se movilizaron organizaciones que mantienen una posición crítica o no comparten las políticas del gobierno y de la cúpula del FMLN. Se debe hacer una diferencia entre lo que es el FMLN y las organizaciones que integran el movimiento social, así como entre la cúpula del FMLN y sus bases, y las organizaciones sociales y sus direcciones. El PSOCA también considera irresponsable el señalar como grupos de fachada del FMLN a las organizaciones que se movilizaron hacia la plaza Salvador del Mundo.

Al mismo enemigo el mismo combate

El PSOCA considera que las organizaciones que se movilizaron hacia la plaza Barrios tienen claro sus intereses de clase y han roto ya con la cúpula del FMLN. Desde este núcleo de organizaciones sociales en la práctica se está constituyendo un nuevo referente político al cual debemos atraer a las demás organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles, indígenas, etc.

A nivel de la izquierda el movimiento social, y sobre todo el sindical, se debate entre dos posiciones: los que son afines al gobierno del FMLN y los que no lo son, ante lo anterior el PSOCA llama a las bases de ambos bloques, independientemente de en qué marcha hayan participado, a exigir la unidad como clase trabajadora, como clase se tiene un mismo interés, también hace el llamado a todas las organizaciones campesinas, indígenas y populares a luchar unidas, debemos organizarnos para luchar unidos, además de ello, debemos exigir que se mantenga la democratización al interior de las organizaciones y la independencia de clase.

Por un plan de lucha conjunto

Se debe levantar un plan de lucha conjunto que reúna aspectos como amento general de salarios para los trabajadores privados y públicos de acuerdo al aumento del costo de la vida, luchar contra los Asocios y-o alianzas Públicos Privados y todos los planes de apropiación imperialista de los recursos naturales, rechazar todas aquellas leyes de corte neoliberal y demás leyes que atentan contra la estabilidad laboral y los derechos de la clase trabajadora, defensa de la seguridad social y renacionalización de los servicios públicos energía, comunicaciones, salud y educación, etc., reforma agraria integral.

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