Por Rael Oshun
La crisis financiera del Estado salvadoreño ya es indiscutible, así mismo el aumento de la deuda pública y el poco crecimiento económico, que es herencia de los gobiernos areneros y del primer gobierno del FMLN. Este segundo gobierno efemelenista tendrá que lidiar con los problemas de desfinanciamiento del Estado, y deberá decidir si continúa endeudando mas al país y trasladar la crisis a la clase trabajadora o si hará que los burgueses carguen con la crisis.
Gobierno de Cerén abre el diálogo con el empresariado salvadoreño
Salvador Sánchez, desde el momento de su envestidura como presidente de la república de El Salvador se mostró abierto al diálogo con el empresariado salvadoreño. A pocos días de su gestión, buscando una salida al problema financiero del Estado, ha iniciado la discusión con gremiales empresariales en torno a préstamos, paquete fiscal y la Ley de Responsabilidad Fiscal. En este contexto, se ha reunido con la ANEP para explicar las reformas que se han hecho a la política fiscal y las que están pendientes por hacer, así como la finalidad que se pretende con la recaudación que vendrá a ser de $200 millones de dólares; reafirmó también su compromiso de continuar con la política de austeridad, que busca disminuir el gasto público y llevar a cabo la efectiva administración de los recursos del Estado.
Sánchez Cerén dejó ver de manera clara que ambas partes, Ejecutivo y ANEP, asumieron compromisos y coincidieron en que hay que trabajar por el crecimiento económico, expresando lo siguiente, "Creemos que ellos están en disposición de respaldar el tema de los bonos", “Nos hemos puesto de acuerdo en que vamos a continuar el diálogo, vamos a ir definiendo temática global, aunque siempre habrá un tema de coyuntura que abordar”.
Por su parte Óscar Ortiz, vicepresidente de la república, envió un mensaje a la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) “A los empresarios reiterarles que vamos a seguir conversando, dialogando, platicando, haciendo que se llegue toda la información que se requiera para tener siempre planteado la necesidad de dialogar con la mayor información y responsabilidad que requiere”, aseguró que los nuevos impuestos ayudarán a cerrar bien el año fiscal 2014. Para garantizar progresivamente un mejoramiento en el ingreso nacional, reiteró además lo antes dicho por Salvador Sánchez Cerén, quien dice buscar que todas las iniciativas de gobierno cuenten con aportes de los diferentes sectores que están relacionados con el tema económico.
Vemos evidente el interés del FMLN por no entrar en declarada confrontación con ARENA, dejando ver a simple vista la búsqueda de acuerdos con la segunda fuerza política del país. También es notorio cómo en todas las declaraciones del mandatario se excluye absolutamente al sector mayormente afectado por las políticas fiscales a implementarse y las antes implementadas por los diferentes gobiernos que en el país han existido.
No todo fue armonioso acuerdo, ya que la postura de algunos sectores no es la esperada por el ejecutivo
El gremio empresarial expresó en un campo pagado su posición, sosteniendo que los nuevos impuestos afectarán a todos los salvadoreños. Declaran que el pasado 28 de mayo entregaron al presidente sus observaciones al proyecto de reforma fiscal; aseguraron también que se ha incumplido el compromiso asumido en ese momento de reunirse nuevamente y enviar las observaciones de la ANEP a la Asamblea Legislativa, el comunicado de la ANEP parece mas una amenaza al afirmar que “De ser ignorado este compromiso del gobierno con el sector privado, nos preocupa que pueda afectar la generación de confianza con el nuevo gobierno.”
Por su parte, Coexport sostiene que la reforma fiscal frena la liquidez de las empresas y la atracción de las inversiones. Al mismo tiempo Carlos Callejas, vicepresidente del Grupo Calleja, hace el llamado al gobierno a buscar acuerdos antes de implementar la tercera parte de la reforma tributaria. Callejas sugirió que se deben reunir todos los acuerdos necesarios antes de aprobar una reforma tributaria y mostró su descontento con la creación de tres nuevos impuestos, pues se traducirá en una deuda de $1,150 millones; agregó que el ejecutivo podría buscar otras opciones que no hicieran caer al país en más endeudamiento y ve necesario buscar el diálogo con tanques de pensamiento y con el Consejo Nacional para el Crecimiento.
Continúa el endeudamiento
El día doce de junio del presente año,con 56 votos (FMLN, GANA, PCN, Unidos por El Salvador, PDS, CD, PDC y el ex-GANA) fue aprobada la emisión de bonos por $1,156 millones que serán destinados para la consolidación o reconversión de la deuda pública y para la cancelación de certificados fiduciarios. Con dicha acción continua endeudándose más al país siendo la clase trabajadora quien tendrá que pagar dichos préstamos.
Antes de la aprobación de los bonos la ANEP había declarado que “Sí respaldarían la emisión de bonos, acompañada de medidas de austeridad.” Una vez aprobados los bonos Jorge Daboub presidente de la ANEP manifestó: “El Gobierno prefiere ‘negociar’ bonos que nos hundirán en más crisis fiscal y no buscar diálogo que nos resuelva los problemas de raíz.” (LPG 14/06/2014). Roberto Kriete manifestó “Sí creo que el Gobierno tiene que entrar y lanzar un programa serio de austeridad y tiene que dar indicaciones de que sí está dispuesto a contener el gasto público”. Por su parte, Francisco Bolaños afirmó que la economía nacional “no permite más impuestos”, pues si los productos suben de precio la población perderá su poder adquisitivo (LPG. 14/06/2014). Por su parte Ana Vilma de Escobar manifestó: “El Gobierno está dando muestras claras que se terminó la luna de miel”.
El empresariado salvadoreño y la derecha arenera han mostrado inconformidad por la aprobación de dichos bonos y han criticado al gobierno de Sánchez Cerén. Es claro que buscan negociar sus votos a favor de los préstamos e imponer ciertas condiciones.
ANEP solicita no se lleve a cabo la reforma fiscal
La ANEP solicita que no se lleve a cabo una reforma fiscal que según ellos afectará a todos, y pide al gobierno corregir tal política para evitar un colapso económico en el país. Durante la segunda reunión con el Gobierno, la ANEP reafirmó no estar de acuerdo con la implementación de más impuestos y pidió condicionar la emisión de bonos al cumplimiento de los compromisos adquiridos; tachó de errónea la política fiscal que implementó Funes, ya que la política fiscal del Ministerio de Hacienda se concentró en el aumento de impuestos y en la burocracia Estatal, pasando por alto que el sector privado es el motor del crecimiento económico que permite ingresos fiscales sostenibles. Acusó a la administración anterior de llevar al país al retroceso en sus niveles de inversión y crecimiento económico, por lo que le responsabilizó de ocasionar mayor pobreza y desempleo a la ciudadanía. A la Anep se le olvidan los estragos ocasionados por los gobiernos la derecha arenera.
Veamos cómo se desarrolla el curioso pero no extraño mal de olvido agravado que padece la clase de dominio económico de El Salvador representada en la ANEP. Ahora resulta que golpean sus pechos diciendo que en el país ya no se puede dar el lujo de seguir administrando mal los recursos, además de atreverse a mencionar cuánto afecta al bienestar de la población la reforma a la política fiscal.
ARENA y el FMLN atraviesan por un estado de infantilidad política. Por una parte acuerdan una aparente unidad y por otra se clavan espinas; parecen estar protagonizando el comienzo de una novela de amor y odio. Por un lado Sánchez Cerén asegurando que se ha coincidido con la ANEP y ésta a su vez acusando al Ministerio de Hacienda de utilizar enajenados argumentos, como el hecho de afirmar que los ricos tienen baja carga tributaria. La ANEP habla con una propiedad absurda y cuestionable sobre la redistribución de la riqueza, y dicen que eso demanda primero crearla y controlar el gasto a niveles inferiores de los ingresos. Seguramente el lector se preguntará si es que no solo pretenden darnos atole con el dedo, si no hacernos ver como un pueblo con retardo mental, al hablar de crear riquezas primero y después distribuirlas en sacos bordados de flores para después ser repartidos entre ellos mismos.
Ante la observancia de las políticas de gobierno en torno al tema de la reforma fiscal y la opinión popular que emerge del pensar y sentir como pueblo, el Partido Socialista Centroamericano, PSOCA, sostiene que la reforma a la política fiscal presentada por el FMLN debe ser sometida a un análisis más amplio, pues no cumple en su totalidad con el objetivo de convertirse en una solución a la problemática económica del país. Sugerimos además al gobierno de Sánchez Cerén pensar en alternativas reales y favorables a los intereses ciudadanos, así como a tomar en cuenta la opinión soberana del sector trabajador de la sociedad que es en verdad quien produce y empuja el desarrollo del país.
Y finalmente exigimos enérgicamente que el gobierno del FMLN cumpla a cabalidad con su promesa, la cual han tomado casi como un lema, de que “quienes tienen más pagaran más”, por lo que estaremos a la espera de que la gran empresa nacional e internacional regrese en impuestos al menos una mínima parte de los beneficios en grandes ganancias que han venido concentrando de la explotación a la fuerza de trabajo del pueblo de El Salvadoreño.