Por Josefina Arguello.

Actualmente existe un amplio debate en Nicaragua, sobre los alcances de la Ley No 779, Ley integral contra la violencia hacia las mujeres y de reformas a la Ley No. 641, Código Penal, la cual está siendo criticada y atacada en la Sala Constitucional, por supuestas violaciones a la Constitución.

Continúan los femicidios

Yo la maté porque andaba con otro, le di con un garrote en la nuca, la amarré de las manos, le tapé la boca porque quería gritar, la arrastré, hice un hoyo y después la enterré, aún estaba viva". (El Nuevo Diario, 04/02/2013).

A 60 años de prisión fueron sentenciados Noel Ernesto Altamirano, alias “El Pinol”, y David Carazo Díaz, apodado “La Cabra”, quienes por segunda vez fueron declarados culpables por el doble asesinato perpetrado la madrugada del 24 de diciembre de 2009 en la comarca Los Membreños. Altamirano y Carazo fueron sentenciados a pagar con 60 años de privación de libertad por el asesinato de la doméstica María Cristina Guido Orozco y el de su hija Rubí Orozco, quien en ese entonces tenía siete años”. (El Nuevo Diario, 9/4/2013.)

Estas son algunas de las noticias que los ensangrentados titulares presentan en los diferentes medios de comunicación. Sin embargo, todavía hay unos daltónicos que al igual que en un ruedo, no ven por ningún lado el sufrimiento del toro y piensan que están justificadas las corridas, porque la cultura violenta es algo a lo que están acostumbrados.

La Ley 779 entró en vigencia en Junio del 2012, la cual estipula que la violencia contra las mujeres tiene que ser sancionada y tipificada como “feminicidio”. Esta ley se aprobó, según algunos especialistas en derecho, sin ser debidamente consultada y que fue un proyecto personal de la Presidenta de la Corte Suprema de Justicia Alba Luz Ramos.

Durante este tiempo se han incrementado las denuncias de abusos y violencias contra las mujeres. La cuestionada ley ha sido al menos un respaldo para que las mujeres acudan a las distintas Comisarías e Instituciones responsables de darles respuestas a sus demandas.

El Doctor Zacarías Duarte, Director del Instituto de Medicina Legal lo confirma: “Se han incrementado las pericias sicológicas en un 287 por ciento porque antes la valoración médica estaba enfocada a buscar daño anatómico, en el cuerpo como moretones, fracturas, en cambio ahora a la víctima se investiga de manera integral físico y psicológico, es decir se investiga presencia de alteraciones psicológicas, mentales” (La Prensa. -09-04-2013)

La ley ha sido motivo de polémicas a nivel de los medios de comunicación, porque en la realidad, entre las cuatro paredes donde se genera la violencia y los asesinatos estas elucubraciones que si la ley es incluyente o excluyente, que sí es constitucional o inconstitucional, pero no frena los impulsos de abusos de poder que ciertas personas presentan al cometer delitos contra las mujeres, niñas y niños.

Según el informe presentado por las Redes de Solidaridad, el cual indica las estadísticas de mujeres asesinadas en el 2012 en el país, esta cierra un total de 85 que en comparación al 2011 tuvo un aumento de 9 víctimas.

De las 85 mujeres asesinadas, 13 de ellas habían puesto denuncias en las comisarías de la mujer y niñez en Managua, distrito IV, distrito V, distrito VI, en la comisaría de Tipitapa, Nagarote, Matagalpa, Chinandega, RAAN, RAAS, por reiteradas ocasiones, sin que las autoridades dieran las debidas medidas precautelares para salvaguardar la vida de las víctimas, el resto de ellas nunca denunciaron las agresiones, 13 mujeres fueron violadas antes de ser asesinadas y 2 niñas antes de ser asesinadas fueron secuestradas, torturadas y sus cuerpos fueron encontrados en predios baldíos semienterradas” Red de solidaridad, (Informe de Feminicidios 2012).

La red de mujeres contra la violencia señala que el sistema judicial no tiene la capacidad suficiente para dar respuesta a las denuncias, hay poco seguimiento a los procedimientos y muchas veces caso omiso a la demanda de las mujeres.

Se evidencia en 29 femicidas prófugos de la justicia, 15 la policía no sabe a quién buscar, 24 presos, 4 condenados, 5 se quitaron la vida, 2 feminicidios impunes (fueron condenados sólo por el delito de robo agravado y violación y no por el de femicidio) 1 quedó libre de toda culpa por vencimiento de término y 2 están detenidos en Costa Rica.” Red de solidaridad, (Informe de Feminicidios 2012).

El debate jurídico está limitado a un pequeño grupo de personas que al parecer no están al tanto de las cifras mostradas y temen ser las “próximas víctimas” de la secta llamada “Red de Mujeres contra la Violencia”.

¿Una Inquisición contra los hombres?

Aún se habla de reformar la ley, cuya vigencia no tiene un año, más los estragos y destrozos lo sienten miles de familias divididas y destruidas por la draconiana legislación. A regañadientes algunos diputados han tenido que reconocer el desastre, pero eximen de culpa a la ley, culpan de las abusos y arbitrariedades a la Policía Nacional, cuando en verdad la ley fue redactada de tal modo que obliga a las comisarías de la mujer a proceder conforme el principio inquisitorial: “verdad sabida buena fe guardada”, al punto que todo lo que diga la mujer en la policía es “palabra de Dios”, Valentín Barahona, (El Nuevo Diario. 04-08-2013)

Así como el señor Barahona, hay muchos que satanizan la ley y la minimizan a ser un instrumento de persecución de brujos misóginos creados por nueva Inquisición llamada Ley 779. Formulada en los laboratorios de las Ongs feministas para justificar su trabajo de género y amparados por la Magistrada Alba Luz Ramos, la Ley No 779 es la nueva “Torquemada” de los hombres asesinos confesos.

Pensar de esta manera utilizando argumentos jurídicos, a conveniencia de ciertos hombres, y ver estos atroces asesinatos como un asunto de exclusión de la ley y no de un problema social radicado en los cimientos familiares que obedecen a una cultura postguerra, una cultura donde la codependencia emocional de las mujeres y el abuso de poder que ejercen los hombres dentro de la familia, es precisamente lo que tiene divididos los hogares en el país. Afirmar que la ley como tal es la responsable de destruir familias, es igual a decir que los alcohólicos toman porque Jesús convirtió el agua en vino.

Si tomamos como verdad absoluta que la ley está ajusticiando a inocentes almas sin pecado original, no tendríamos confesiones tan escabrosas como la de Omar Arauz, de 19 años quien después de matar a su compañera, por presuntos celos, la violó y la enterró todavía viva. Si esto es ficción feminista, hay que redactar novelas al estilo del escritor estadounidense Stephen King y llevarlas a la pantalla grande.

Desconocimiento de la realidad de las mujeres

Hay un total desconocimiento de lo que está sucediendo con detalle en las Comisarías de la Mujer cuando las agredidas llegan a interponer una denuncia por abusos por parte de sus cónyuges. Lo registrado por la red de solidaridad desmitifica totalmente lo que algunos quieren demostrar para desprestigiar la razón de ser de la ley.

“El informe presentado sobre la Diseminación de la Ley 779, se encontró en cuanto a procedimientos que aún:

• No se están aplicando las medidas precautelares y cautelares, que pudieran hacer la diferencia entre la vida y la muerte de las mujeres víctimas de violencia.

• Se continúan recomendando mediaciones. Por ejemplo, en la Comisaría Distrito V, en Matagalpa y en Masaya. Y no se recepcionan las denuncias conforme Ley.

• Procesos investigativos débiles y con vicios. Falta personal especializado en la Policía y las Comisarías.

• Estrategias dilatorias por parte de la defensa del victimario, acción que violenta el principio de celeridad y tráfico de influencias que genera impunidad y procesos amañados que absuelven a agresores y femicidas.” Red de solidaridad, (Informe de Feminicidios 2012).

En el punto dos, según registro de este informe, se continúan recomendando mediaciones, esto contradice lo que señala un artículo de opinión de El Nuevo Diario “que todo lo que diga la mujer en la policía es palabra de Dios”. Recomendamos al distinguido Doctor Barahona que salga de las suposiciones fundamentalistas, visite un poco más las comisarías de las mujeres y levante una estadística más seria. De lo contrario seguirá dando golpes de ciego en su infructuosa campaña de desprestigio de la Ley No 779.

Incapacidad del Estado

No obstante, tanto los críticos de la ley, como la misma Red de Mujeres contra la Violencia y la Magistrada Alba Luz Ramos, si en algo coinciden es que el aparato jurídico todavía no está preparado totalmente para dar cumplimiento a la misma.

“Veremos la creación de redes de apoyo en las zonas, con la participación de la comunidad. Las medidas precautelares contempladas en la Ley 779 no se están aplicando por falta de quién les dé seguimiento y necesitamos mejorar la aplicación de la Ley”, dijo Ramos. También dijo que a medida que los recursos del Estado mejoren para la aplicación de la Ley y la población colabore, también mejorará su aplicación en el territorio”. (La Prensa 09-04-2013)

Este vacío es el que pone en riesgo la vida de muchas mujeres que buscan la protección de las Instituciones al verse amenazadas en sus hogares y estas no dan respuesta de manera efectiva. Por otro lado, el abuso de las autoridades debilita la efectividad de la ley porque agentes de la policía se han visto también involucrados en bochornosos casos de abusos sexuales a mujeres y niñas.

El silencio de Aminta Granera

Es de dominio público en Nicaragua el caso de tres policías que abusaron de una niña con capacidades diferentes, a escasos metros de la casa presidencial y despacho del F.S.L.N. Así como el reciente caso de una mujer abusada dentro de las cárceles de Tipitapa, detenida por tráfico de drogas.

La jueza del caso y titular del juzgado segundo especial de violencia de Managua, Aleyda Irías, declaró culpables a los ex oficiales Timerson Parrales, Edwin Jarquín y Walter Téllez, que previo al juicio fueron dados de baja deshonrosa por la Policía Nacional. Irías inculpó a Parrales y Jarquín por violación agravada y a Téllez por abuso sexual en perjuicio de una niña de 12 años con discapacidad intelectual. Efe. 2013-01-02

La Policía Nacional detuvo y dio de baja deshonrosa a dos policías del Distrito Ocho de esa institución, por estar vinculados a la violación contra una detenida en esa delegación. El vocero de la Policía, comisionado mayor Fernando Borge, confirmó que los sospechosos en este caso son Ariel Antonio García Martínez, del área de control de detenidos en ese distrito y principal sospechoso de la agresión y Samuel Martín Casanova Mercado, jefe de sector, quien habría actuado en complicidad con García. La víctima, una mujer de 37 años, había sido conducida a esa delegación después de haber pretendido introducir marihuana a la cárcel Modelo de Tipitapa, durante una visita conyugal”. (La Prensa 05-04-2013)

No obstante, la primera comisionada de la Policía Nacional, Aminta Granera, todavía no hace un pronunciamiento oficial de estos dos casos y el de violaciones múltiples ocurridos en Nueva Guinea donde también hay oficiales de la policía involucrados.

Combatir el silencio

Algunas instituciones de la sociedad civil, ven con preocupación estos incidentes los cuales reiteran como se manifiesta el círculo de la violencia pero a niveles más altos.

Cuando un víctima sufre de abuso sexual, o violencia la primera reacción es ocultar que existe el hecho como tal, callando o negándolo; ya sea por vergüenza porque nadie le creerá por su condición de mujer o porque el abusador tiene una posición de poder que utiliza para amenazar con la muerte.

Ante una víctima que se atreve a denunciar un hecho de esta naturaleza, muchos hacen caso omiso. Primero diciendo que puede ser un invento de la víctima, minimizando los hechos y protegiendo al abusador.

Mónica Zalaquett, directora del Centro de Prevención de la Violencia (Ceprev), declaró ante el programa televisivo “Esta Noche” lo siguiente, en relación al silencio mostrado por la comisionada: “Sería fundamental que la primera comisionada, Aminta Granera, se pronunciara ya respecto a estos casos. Yo creo que es el momento de ponerle un alto a este tipo de actuaciones policiales. Es su oportunidad y ojalá lo haga” (Confidencial 10-04-2013)

¿Es inconstitucional la Ley No 779?

El artículo 27 de la Constitución Política de Nicaragua ordena que: “Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección. No habrá discriminación por motivos de nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma, religión, opinión, origen, posición económica o condición social”

Amparados bajo este artículo, algunos juristas comentan que la Ley 779 tiene sesgo porque siempre protege el género femenino, la Constitución establece que no pueden haber leyes proscriptivas o discriminatorias.

En materia constitucional, la ley es clara porque dice que todo ciudadano tiene igualdad de derecho a la protección, sin embargo las mujeres organizadas se vieron obligadas a pedir una ley especial para su protección por el alto índice de víctimas asesinadas, violadas y abusadas en manos de los hombres.

Si la ley no puede ser proscriptiva ni discriminatoria porque se debe regir bajo el principio de igualdad, las cifras y los hechos nos demuestran que las mujeres, niñas y adolescentes no gozan de este principio de protección ni en sus hogares, ni en las calles, ni en la policía donde se debe brindar protección civil a todo ciudadano sin distingos de ninguna naturaleza.

La Policía, la sociedad civil, y el estado son responsables de garantizar que cese esta cultura de odio y escarnio hacia las mujeres que desde el seno de las familias son reproducidos y que algunas instituciones gubernamentales están aprovechando su condición para perpetuar el ciclo de violencia.

¿Cuál es el lugar más seguro para las mujeres?

“Femicidios Íntimos (63)*: Crímenes cometidos por hombres con quienes la víctima tenía o tuvo una relación íntima, familiar, de convivencia. El femicidio íntimo, indica que no debe rotularse el asesinato de “pasional”, porque de esta manera se esconden y se justifican la violencia extrema.

Femicidios No Íntimos (19)*: Crímenes contra mujeres cometidos por hombres con quienes la víctima NO tenía relaciones íntimas, no existía vínculos familiar, ni de convivencia, sin embargo la saña y crueldad fueron las mismas.” Red de solidaridad, informe de feminicidios 2012.

En un cuadro estadísticos presentado por la Red de Solidaridad, informe de feminicidios 2012 tomamos los siguientes datos: De las 85 mujeres asesinadas el año pasado, 63 mujeres fueron por manos de sus cónyuges, ex parejas o familiares, 19 fueron por desconocidos. El 49 % de estos sucesos ocurrieron en el hogar, el 26 % en la calle y un 5 % en el centro de trabajo. Las armas de mayor popularidad siguen siendo los machetes y los cuchillos, el 37% utilizó este medio, seguido por arma de fuego 29 %. La mayoría de las mujeres antes de su muerte fueron violadas y golpeadas.

85 mujeres registradas en una nómina del 2012 no pudieron gozar del derecho a su seguridad integral que tanto pregonan los especialistas en Leyes Constitucionales. Si la Ley 779 es la responsable que los hombres sientan su libertad amenazada porque se está favoreciendo de manera desigual a las mujeres hay que preguntarse cuál es el lugar más seguro para que éstas puedan ejercer su individualidad de manera plena sin discriminación alguna y sin ver amenazada su vida y la de su familia.

¿Cuál es la salida?

Algunas teóricas del feminismo, escribieron hermosos ensayos sobre el papel de la mujer a través de la historia y su rol en los distintos modelos económicos y sociales. La francesa Simone de Beauvoir, en su libro “El segundo sexo” planteó el feminismo desde el punto de vista existencialista expresando que el problema de la mujer siempre ha sido un asunto de hombres. ¿Qué es la mujer? pregunta la Beauvoir y la respuesta es que las mujeres siempre se les han definido como la “otra” “es definida y diferenciada con referencias al hombre y no él con referencias a ella”

La norteamericana Evelyn Reed, feminista socialista señala que es el patriarcado que mantuvo las propiedades del capitalismo principal responsable de crear esa brecha entre hombres y mujeres. Para ella, el surgimiento de las clases sociales desde la separación del trabajo entre la comunidad primitiva fue degradando la labor comunitaria que se ejercía donde hombres y mujeres tenían igualdad de condiciones, privilegios y decisiones.

Pero, en un país como Nicaragua, que ocupa el lugar 129 del Índice de Desarrollo Humano (IND) donde el 70 % de la población son menores de 35 años, un buen porcentaje está considerado “Ni-Ni” (ni trabajan ni estudian), de acuerdo a la nomenclatura del PNUD, muchos no completan la educación primaria y el sistema educativo no tiene los suficientes recursos económicos para fomentar un programa de educación en equidad de género, estas ostentosas teorías son exclusivas para una élite que debate en el mundo de las ideas y en los pasillos de las aulas universitarias.

En el mundo real, donde no hay empleo, donde la mujer promedio está sometida a cualquier tipo de abusos para sostener sus hogares, donde muchas de ellas tienen doble jornada laboral y no gozan de seguridad ni en sus hogares, ni en la calle ni en centros de trabajo; los nombres de estas feministas les sonarán a artistas de cine, marca de ropa o perfumes que también le serán inaccesibles.

El problema de la violencia tiene que enfrentarse con el acceso a la educación, con mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, especialmente de las mujeres, el sector doblemente oprimido y explotado. El Estado debe ser el protector y no perpetuador de abusos de todo tipo.

La violencia hacia las mujeres, no es una novela de crimen organizado que actualmente las grandes televisoras presentan. La violencia hacia las mujeres empieza en nuestros hogares, donde no hay oportunidad de cambiar el canal y ver una novela romántica mexicana donde las pobres encuentran un hombre millonario, que les garantiza bienestar económico y emocional.

La violencia contra las mujeres en Nicaragua, si no la empezamos a nombrar con todas sus consonantes, seguiremos cancaneando y teorizando un asunto que una sola ley no pondrá fin. La ley debe ser una de las tantas medidas que se deben tomar para cambiar los paradigmas que nuestra sociedad enferma.

Si hablamos del principio de igualdad, son los hombres los llamados a contribuir con el cumplimiento de la ley a dar acompañamiento a las mujeres víctimas de esta violencia, no desde el punto de vista de amenazados, sino desde la reflexión profunda y realizar estos cambios. 85 mujeres asesinadas es una cifra alarmante, detrás de cada una de estas mujeres hay hijos, madres, hermanos familias enteras que demandan justicia, reclaman un cambio en las instituciones, en el Estado y en las Iglesias, donde también se esconde el abuso.


Por Aquiles Izaguirre

Han pasado más de 6 años desde que el gobierno del presidente Daniel Ortega asumió el poder. Cuando inició su segundo mandato, el gobierno recibió un Estado en crisis debido a los constantes apagones y el déficit energético que dejaron los “geniales” gobiernos liberales. Fue el gobierno de Ortega el que asumió el país con esta terrible crisis y la solución no ha salido barata para los nicaragüenses, todo lo contrario, en estos 7 años de gobierno, nos han recetado casi anualmente incrementos en la factura energética. Y este año una vez más el gobierno podría anunciar un nuevo incremento en la factura energética.

Como mencionamos, los problemas energéticos son muy antiguos. Muchos de ellos se originaron en el gobierno del presidente Arnoldo Alemán Lacayo, y es que en un “cálculo magistral”, su administración llegó a la conclusión de que el país podía seguir produciendo energía a través de derivados del petróleo. La “magistral tesis” se basaba en que los precios de los derivados del petróleo no variarían y se mantendrían a bajos precios. Igual pensó la administración del Presidente Enrique Bolaños. Así fue que el país se fue enfermando de la dependencia del petróleo para generar energía, tan dependiente era, que  el 80 por ciento de la matriz energética era producida a través de derivados del petróleo.

Los petrodólares

Así encontró en su segunda administración el Presidente Ortega al país, y para empeorar las cosas, el crecimiento económico fue haciendo que hubiese una mayor demanda energética. Eso nunca fue previsto y provocó apagones de más de 6 horas al día. La solución la encontró el gobierno en el ALBA y Venezuela. El gobierno de Venezuela donó plantas de energía que compensaron el déficit, pero ¡a qué precio! Desde que llegaron las generadoras que donó Venezuela los precios de la energía se han disparado hasta tal grado que el gobierno tuvo que poner un subsidio, que ahora se especula, será quitado.

Emilio Rappaccioli, ministro de energía y minas, dijo: "Son temas que se están revisando, pero todavía no se ha llegado a ningún acuerdo, y en este momento, debido a que estuve una semana enterita fuera (del país) no estoy al tanto de cualquier cambio o avance que se haya dado" (El Nuevo Diario 15/03/13). El subsidio que brinda el gobierno es a los consumidores que tienen como tope de consumo los 150 kilovatios al mes. Pero el problema es que están revisando de dónde sacarán el dinero para mantener el subsidio.

Por otra parte Wálmaro Gutiérrez negaba que se iba a quitar el subsidio y afirmaba: “Te puedo garantizar que el actual estado de cosas, o sea, el subsidio que hay, se mantiene, y eso no lo digo yo, lo ha dicho el Gobierno a través de palabras del asesor económico de la Presidencia, el comandante Bayardo Arce” (Ídem). Lo irónico del asunto es que el gobierno ha avanzado en el cambio de la matriz energética, y la misma distribución y comercialización ya no están en manos de Unión Fenosa, ahora están en manos de TSK y un porcentaje del Estado.

Nacionalizar para mantener los subsidios

De todo lo anterior podemos sacar como gran conclusión que el negocio de la producción energética debe ser muy redituable para algunos empresarios del país, ya que además de los incrementos constantes en los precios de la energía, los subsidios son préstamos que brinda ALBA CARUNA al Estado, por ende es deuda pública que se tendrá que pagar en algún momento.

Veamos qué decía Emilio Rappaccioli en año pasado que anunciaba un incremento del 9%: “Tenemos expectativas positivas con la entrada de proyectos renovables. Ya San Jacinto-Tizate está produciendo 36 megavatios y representará un ahorro US$420 millones en la factura petrolera. Hay 80 megavatios de producción eólica próximos a entrar que dejarán ahorros superiores a los US$40 millones. De ahí saldrán los recursos para pagar estos fondos obtenidos para financiar la tarifa” (El Nuevo Diario 7/01/12). Como vemos desde al año pasado se anunciaba la entrada de plantas de energía renovable, pero la dinámica en los precios de la energía no cambia y la tendencia siempre es al alza.

Pase lo que pase, no podemos seguir permitiendo que los precios de la energía sigan incrementándose. Hacemos un llamado a las organizaciones estudiantiles, a los sindicatos, a las instituciones de defensa de los consumidores a iniciar una jornada de protestas y movilizaciones en contra de cualquier intento de incrementar los precios de la energía. Pero el objetivo no es solo paralizar los incrementos constantes en la factura energética, sino movilizarse para que las empresas del sistema energético pasen a manos del Estado, pero no para ser controladas por los burócratas, sino por los mismos trabajadores.

Pobladores de Santo Domingo exigen libertad de mineros prisioneros

Por Melchor Benavente

El auge de la extracción de oro en Nicaragua, ha provocado conflictos sociales con los mineros artesanales. Actualmente, el oro ha desplazado al café como principal rubro de exportación. La crisis financiera internacional ha provocado que los especuladores compren oro en vez de papeles, pero este boom de la minería no favorece al pueblo ni a los mineros artesanales, sino que engorda las ganancias de las transnacionales.

Comienza la Rebelión

A inicios de septiembre del 2012, alrededor de unos mil mineros artesanales, conocidos como “guiriseros”, iniciaron una protesta contra de la nueva concesión del Ministerio de Energía y Minas (MEM) a favor de la transnacional B2Gold.

Los mineros montaron un “tranque” (barricada) en el lugar conocido como El Aserradero, dos kilómetros antes de Santo Domingo, que impidió el paso de vehículos de la transnacional B2Gold, también rodearon la alcaldía municipal, exigiendo una revisión del estudio de impacto ambiental otorgado por el Ministerio de Recursos Naturales y del Ambiente (MARENA) que autorizaba la explotación de la veta Jabalí Central.

Las tensiones se han mantenido, con altos y bajos. Bajo el pretexto de garantizar la libre circulación, en la madrugada del 8 de Febrero, la Brigada Antimotines de la Policía Nacional  procedió a desalojar el tranque de 500 mineros artesanales, en el sector de El Cafetal, provocando un enfrentamiento a garrotazos, morterazos, palos y piedras. El resultado fueron 47 mineros capturados, y alrededor de 30 mineros y 17 policías heridos.

Los mineros del sector de El Cafetal, son apenas una parte del movimiento de los mineros artesanales, quienes han levantado la demanda de indemnización por 15 millones de dólares. Juan José Morales, uno de los dirigentes, resumió su principal reivindicación: “Si no nos indemnizan con los 15 millones de dólares, que se vayan del pueblo. (La empresa B2Gold) nos desalojó de donde nosotros trabajamos y ahora no tenemos dónde trabajar”. (El Nuevo Diario, 10/2/2013)

La transnacional B2Gold, presionada por el rechazo del pueblo minero, ha hecho algunas propuestas conciliadoras pero que también han sido rechazadas: “establecimiento del derecho al 1% en un área de 40 manzanas para extracción de mineral dentro de la concesión de Desmenic S.A; procesamiento de 100 toneladas en las instalaciones de Desmenic S.A., en La Libertad; compensación a mineros artesanales por afectaciones y desplazamiento comprobados”.

La situación es tan tensa, que la Policía Nacional prácticamente ha ocupado el poblado de Santo Domingo, una zona de tradición antisandinista.

Proceso penal contra dirigentes

A pesar que los enfrentamientos se produjeron en el departamento de Chontales, la Policía Nacional trasladó 12 de los principales dirigentes de los mineros prisioneros a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, con la intención de desmoralizar al movimiento minero.

Posteriormente, fueron colocados  a la orden del juez penal de distrito de Juigalpa, Chontales, quien dictó prisión preventiva, y ahora la Fiscalía los está acusando a 37 mineros (12 detenidos, 16 acusados no están detenidos porque están lesionados y nueve están libres) de los delitos de “amenazas de muerte, lesiones graves y leves, obstrucción de funciones de la labor policial, y por el delito de conexión y desplazamiento en el municipio en perjuicio de la ciudadanía”.

Dividiendo la resistencia

Mientras se procesa penalmente a los dirigentes, aprovechando el atemorizamiento creado por la represión policial, la transnacional B2Gold ha firmado acuerdos con algunos grupos de mineros, como los Lavadores del Río Artiwas, Barrio “Carlos Fonseca”, que aglutina a unos 120 miembros, creando una pequeña empresa que priorizaría la mano de obra local en las operaciones de la nueva mina Santo Domingo, así como el establecimiento de un mecanismo de trabajo conjunto.

¡Alto a la criminalización de la protesta social!

El gobierno sandinista ha abierto la puerta a las transnacionales mineras, en detrimento de los mineros artesanales. La lucha de estos es en el fondo una lucha directa contra las transnacionales mineras.

La repuesta del gobierno ante la intransigencia minera, fue la represión y la criminalización de la protesta de estos. Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) exigimos la inmediata liberación de todos los mineros detenidos, la anulación del proceso penal en su contra, y la inmediata suspensión de todas las concesiones a favor de las transnacionales mineras.

Las minas pueden producir oro con estos trabajadores y bajo su control y administración .Esta es la única manera que la minería no dañe el medio ambiente y sus ganancias sean reinvertidas a favor del pueblo de Nicaragua.

 

Por Diego Lynch

El nuevo año 2013 ha iniciado sin muchas variantes en relación al tema de las reformas a la Ley de Seguridad Social, que son una trampa mortal para los trabajadores y para el futuro de los mismos. El Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha claudicado  a las políticas neoliberales y burguesas del Fondo Monetario Internacional (FMI), y está proponiendo reformar la Ley. Dentro de dichas reformas se plantea el incremento de la edad para jubilarse de 60 a 65 años de edad, así como aumentar de 750 a 1,500 semanas cotizadas, lo que implicaría tener un empleo permanente y estable durante  31 años, algo muy difícil en un país donde el trabajo formal es minoritario. Estos 31 años de labor en el sector formal es prácticamente toda una vida, y no permitiría que un jubilado disfrutara de su pensión. Los jóvenes que apenas comienzan su vida laboral y a cotizar al INSS tendrán que trabajar toda su vida para poder ver en el mejor de los casos una pensión de miseria que ni siquiera en la actualidad cubre la canasta básica,  y muchos de ellos no podrán gozar de la misma.

Según el Doctor Manuel Israel Ruiz, experto en Seguridad Social, la propuesta que presenta el gobierno de Daniel Ortega no es viable por asuntos meramente biológicos, ya que según él no hay capacidad para cotizar el cien por ciento de la vida laboral, y la esperanza de vida en Nicaragua es de 70 años (El Nuevo Diario, 16 de Enero del 2013). Estos 70 años de vida son el promedio estadístico, no significa que todos los trabajadores tienen la opción de vivir 70 años. La mayoría muere en el camino, porque los niveles de pobreza y explotación, las enfermedades no curadas, consumen prematuramente la vida de decenas de miles de trabajadores

Oposición culpa al Gobierno

Según declaraciones brindadas por Eduardo Montealegre, coordinador político del Partido Liberal Independiente (PLI), el gobierno del Frente Sandinista en los años ochenta es el único culpable del caos en el cual se encuentra actualmente el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), ya que en 1990, cuando entregaron el poder, el INSS quedo en cero, sin una sola reserva liquida de valor. Esto, según Montealegre, porque el funcionamiento del INSS consiste en que una persona empieza a cotizar, y una parte de su aporte queda en reserva y la otra es ocupada para pagarle a las personas que están en retiro o tienen problemas de salud. Sin embargo, entre el 25 de febrero y el 25 de abril de 1990, el gobierno del Frente Sandinista metió a 50 mil personas como pensionados sin haber cotizado un solo centavo al seguro social. (La Prensa, 17 de Enero del 2013).

Aunque es cierto que bajo la revolución, el gobierno sandinista utilizo los recursos del INSS para cubrir necesidades de otros sectores, en realidad la crisis que vive el Seguro Social en Nicaragua es producto de todas las políticas burguesas que gobierno tras gobierno se han venido implementando en el país, incluyendo por supuesto al gobierno sandinista durante la revolución. Recordemos que el gobierno del ex presidente Arnoldo Alemán dejo una deuda millonaria con el INSS, deuda que fue la que terminó de hundirlo más en esta crisis, que ahora quieren que la paguen el pueblo y la clase trabajadora.

Centrales sindicales a prueba

Desde que el Frente Sandinista retomó el poder del gobierno en el año 2006, las centrales sindicales y los representantes de los trabajadores han negociado el sudor y trabajo de sus representados, convirtiéndose en sindicatos blancos y oficialistas, permitiendo incrementos de salarios que no cubren ni la canasta básica, así como medidas laborales que no ayudan en nada a defender los derechos de los trabajadores.

Esta vez, los mal llamados representantes de los trabajadores se enfrentan a un gran reto: tienen que luchar contra el gobierno sandinista para que no sean aprobadas estas reformas, que en nada vendrán a beneficiar a las familias nicaragüenses. Al contrario, solamente favorecen a las políticas económicas de la burguesía imperialista, llámese FMI.

Según Gustavo Porras, diputado por el Frente Sandinista y dirigente del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), ellos no aceptarán que se modifiquen las edades ni el número de cotizaciones, pero nada está escrito en piedra y esperan llegar a un consenso en una mesa de negociación. Estas palabras las hemos escuchado en reiteradas ocasiones y luego terminan negociando y favoreciendo solo al gobierno. El FSLN está acostumbrado a elevar la parada, a ejercer presión a la hora de un conflicto, para que al final sean los trabajadores quienes terminen cediendo, lo que sería una derrota más de la clase obrera, y una traición más de sus “representantes sindicales”.

Hoy por hoy existen contradicciones entre los sindicatos del FNT, afines al Gobierno del Frente Sandinista. Por un lado, Gustavo Porras expresa que no van a permitir este incremento en el número de cotizaciones y en la edad de jubilación, y afirma que esto ya se acordó con el Gobierno Central. Sin embargo, por el otro lado, el dirigente Luis Barbosa asegura que el Gobierno Central ya tiene todo amarrado con sus diputados para que en la Asamblea Nacional se aprueben las reformas y de esta forma rescatar al INSS de la crisis económica en que se encuentra, ya que de no ser así el mismo se vendrá a la quiebra. Son dos posturas contradictorias de una misma central sindical.

A pesar de las polémicas, las centrales sindicales bajo control sandinista presentaron su propio proyecto de ley, en dicha propuesta sostienen los 60 años de edad de jubilación y las 750 semanas para obtener la pensión de vejez. También plantean reducir los gastos de la burocracia administrativa del INSS del 10 al 6 por ciento, lo que representaría un ahorro anual de 500 millones de córdobas. Ampliar la cobertura, incrementar la tasa de cotización con un 1% anual hasta llegar al 15%. Crear la Superintendencia de Seguridad Social, la cual llevaría un control interno y externo de cómo se manejan los fondos. También proponen que la deuda del Estado, calculada en 600 millones de dólares, se pague en 20 años, al 5 por ciento anual. Que el Consejo Directivo del INSS sea nombrado por la Asamblea Nacional, que se disuelvan los contratos “abultados” con algunas empresas médicas previsionales, a quienes se les paga 339 córdobas per cápita mensual por derecho-habiente, sin que se atienda al 100 por ciento de estos.

El Adulto Mayor también protesta

Si bien es cierto las reformas a la Ley de Seguridad Social no afectan a las personas de la tercera edad, la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) ha salido nuevamente a las calles a protestar en contra del Gobierno de Daniel Ortega y en contra de las Municipalidades del país, ya que ellos cotizaron a lo largo de su vida y por el simple hecho de no haber completado las 750 semanas que establece la Ley, no reciben ni un solo centavo del dinero que durante muchos años estos pagaron.

Tanto el gobierno del Frente Sandinista como las Alcaldías han venido prometiendo algunos beneficios para estos trabajadores ancianos, sin embargo jamás los cumplen, y cada vez que regresan a las calles a protestar los quieren engañar con un pequeño paquete alimenticio que realmente no cubre las necesidades de estas personas.

Ellos necesitan atención médica, lentes, sillas de ruedas, medicamentos, alimentos, entre otros; y el gobierno no les da respuesta. Es necesario que se saque un cálculo y un estimado del porcentaje que estas personas deberían de recibir por las semanas cotizadas, sin embargo la política del gobierno es no soltar ni un solo peso.

No a las reformas: ¡¡¡que la crisis del INSS la paguen los patrones!!!

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), nos solidarizamos con la lucha de la clase  trabajadora y por la defensa de la seguridad social. Hacemos un llamado a la movilización todos los trabajadores,  en defensa de la seguridad social de calidad. Llamamos a luchar de manera unitaria a todos los sindicatos y centrales obreras por lo siguiente:

1.- Que se mantengan los 60 años de edad de jubilación, con las excepciones de 55 años para las mujeres, en los casos que las leyes lo permitan.

2. Que se mantenga las 750 semanas cotizadas como mínimo para optar a la pensión de vejez

3. Que se resuelva de una vez por todas la lucha de los trabajadores ancianos que no tuvieron la capacidad de cotizar durante 750 semanas, pero tienen más de las 250 semanas mínimas que contempla el reglamento de la Ley del INSS.

4.- Que el Estado tiene la obligación de atender a todos los ancianos desvalidos, hayan cotizado al INSS o no.

5. Que se suspendan los contratos a todas las empresas médicas previsionales, que fueron impuestas después de 1990, y que representan una privatización parcial de los servicios de seguridad social. Por la nacionalización de todas

las empresas medicas previsionales.

6.- Que el Estado, el gobierno central y las alcaldías, paguen la deuda que tiene con el INSS, reintegrando las cotizaciones que no han pagado, ya que ello disminuye los derechos de los empleados públicos.

7.- Que se incremente la tasa de cotización para la patronal. Ellos devoran la plusvalía que producen los trabajadores, lo menos que pueden hacer es pagar más para defender la seguridad social. Además, las empresas tienen millonarias deuda con el INSS.

8. Por el control de los trabajadores sobre la administración del INSS, para evitar el derroche y el mal uso de los recursos de todos los trabajadores. Las centrales obreras y los sindicatos deben administrar directamente los recursos del INSS.

 

Por Sebastián Chavarría Domínguez

Antes de las elecciones del 6 de Noviembre del 2011, cuando ya se había roto el pacto entre el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y Daniel Ortega había impuesto su hegemonía, se fueron venciendo, uno a uno, los cargos de los altos funcionarios.

La gran consigna de la oposición burguesa, antes y después de las elecciones generales del 6 de noviembre del 2011, fue la de cambiar a los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), especialmente a Roberto Rivas, a quien acusan de organizar los fraudes electorales a favor del FSLN.

Pero el FSLN respondió al clamor de la oposición con el Decreto Ejecutivo 03-2010: “Ante la omisión de dichos nombramientos [por parte de la Asamblea Nacional]  se crea un vacío de Poder en los Órganos e Instituciones de Estado que obstaculizan el libre funcionamiento y el correcto desempeño de éstos. En virtud de lo anterior y para evitar un vacío de poder, se ratifican y prorrogan en sus cargos a todas las Autoridades de los Poderes e Instituciones del Estado mencionados en el artículo anterior a quienes se les venza el período en el futuro inmediato, hasta tanto la Asamblea Nacional no nombre a nuevos funcionarios o ratifique a los actuales”.

Daniel Ortega utilizó el segundo párrafo del artículo 201 de la Constitución, creando una polémica entre los constitucionalistas, sobre el hecho que los funcionarios con periodo vencidos debían permanecer en sus puestos, hasta que la Asamblea Nacional lo ratificara o eligiera un sustituto.

La desesperada búsqueda de los altos cargos

Desde mucho antes de la última reelección de Daniel Ortega en 2011, la oposición burguesa ha reclamado de manera insistente que se elija el combo de 35 altos funcionarios de los poderes e instituciones del Estado.

Y es que ante los magros resultados electorales en las elecciones generales del 2011 y las elecciones municipales del 2012, la  oposición burguesa, ahora representada por el Partido Liberal Independiente (PLI), esta urgida de colocar a sus cuadros al frente de estas instituciones, para obtener recursos económicos y fortalecer su clientela política.

Para los partidos burgueses, el programa y los principios solo son escalones para llegar al poder, y lo más importante del poder son los cargos y los privilegios que de ellos se derivan. Nada más!!

La Iglesia y empresarios insisten en la elección

Actualmente el FSLN tiene una mayoría del 60% de los diputados en la Asamblea Nacional, lo que permite aprobar leyes y hasta reformar la Constitución, sin necesidad de negociar nada con otros partidos.

No obstante, la llamada “comunidad internacional” le presiona para hacer concesiones y compartir algunas cuotas de poder, le obliga a incorporar a la oposición en algunos altos cargos, para con ello cumplir con el principio de “representación proporcional” consagrado en la Constitución.

En abril del 2012 se produjo un primer intento de acuerdo entre el FSLN y el PLI, para arribar a un acuerdo sobre cuantos cargos les corresponderían a esta última agrupación política. En junio del 2012, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) demandó “que el gobierno solucione la crisis que se deriva de la no elección de los cargos vencidos en el Estado, raíz principal de la incertidumbre política y económica que se verá incrementada de no alcanzarse el acuerdo correspondiente por el bien del pueblo nicaragüense”.

En Diciembre del 2012, monseñor Leopoldo Brenes, jefe de Iglesia Católica, muy crítica al gobierno sandinista, insistió una vez más que “la Asamblea Nacional está debiendo a la población la elección de aquellas personas a las que ya se les venció su plazo. Ojalá pues que al comenzar la nueva legislatura -después de las vacaciones- puedan trabajar, y puedan responder y complacer a ese grito unánime que hay de gran parte de la población de que se elijan a aquellas personas que ya tienen su tiempo vencido”.

En enero del 2013, José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), en relación a la elección de los 35 altos funcionarios planteó una posición amplia, en el sentido que “lo más conveniente es que sea una decisión no unilateral, sino negociada con la clase política que permita destrabar este tema y se nombren estos cargos indistintamente de que hoy están ejerciendo esa posición los mismos funcionarios que estaban anteriormente”.

Primeros intentos de acuerdo

El tema de la elección de los funcionarios volvió al tapete, cuando Rafael Solís, magistrado sandinista, declaró recientemente que probablemente la elección del combo de 35 altos funcionarios se realice antes del receso de mediados de años de la Asamblea Nacional: “la idea es respetar ese equilibrio político. Eso no es una cuestión matemática”. (La Prensa, 9/01/2013)

El diputado Eliseo Núñez Morales, miembro de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN)  del PLI, ha aceptado públicamente que se han producido los primeros acercamientos con el gobierno, pero nadie se atreve a dar declaraciones en un sentido u otro, debido a que el año pasado fracasó la comisión negociadora conformada entre el FSLN y el PLI. En un inusual gesto conciliatorio, Núñez Morales dijo que el reciente envío de lista de ministros y altos funcionarios para ratificación a la Asamblea Nacional, mostraba un interés del gobierno por volver a la institucionalidad.

Mientras tanto, Eduardo Montealegre, el controversial dirigente del PLI, negó las negociaciones secretas con el FSLN y dijo que prefiere no tocar el tema en los medios de comunicación, confirmando los rumores de acuerdos preliminares por debajo de la mesa de negociaciones.

Los cambios en el régimen político

Bajo la segunda presidencia de Daniel Ortega (2007-2012) se produjo un silencioso cambio en el régimen político, hasta ese momento caracterizado por el bipartidismo y por una preeminencia de la Asamblea Nacional sobre el resto de poderes del Estado.

En ese periodo, tras una serie de hábiles movimientos políticos, el FSLN rompió el pacto con Arnoldo Alemán, e instauró su hegemonía bonapartista sobre el conjunto de la sociedad y de las instituciones del Estado. El control de Daniel Ortega y del FSLN es casi total. Por ello la elección de los 35 altos funcionarios se ha convertido para el gobierno, en un problema secundario. Todos los funcionarios electos en los periodos de Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, abandonaron el PLC y se pasaron de cuerpo entero al nuevo gobierno. Los poderes  e instituciones del Estado mantuvieron la estabilidad y la continuidad, en detrimento del PLI que es el partido político emergente que pasó a ocupar el espacio del PLC en el plano electoral, pero que no tiene un solo magistrado y no controla una sola institución.

Las propuestas de la sociedad civil

En diferentes oportunidades, los ONGs que se hacen llamar pomposamente “sociedad civil” han hecho sus propuestas de personas supuestamente honorables y apolíticas para ocupar los altos cargos. Con ello se abona supuestamente a la lucha contra la corrupción.

Durante los años 2011 y 2012 el PLI apoyó las propuestas de la sociedad civil pero en la medida en que se van acercando las fechas para la elección de los altos funcionarios, el discurso se ha vuelto moderado hasta caer en el silencio. En un momento determinado el PLI criticó al PLC por pactar cuotas de poder, pero hoy el PLI lucha desesperadamente por ocupar esas cuotas de poder, lo que ha creado serias contradicciones internas.

La crisis interna del PLI

Y este tema se ha vuelto sensible para Montealegre y su grupo, quienes reciben acusaciones de “traidor” por el ala dura que precisamente fue captada con el discurso contra el pacto y la corrupción. En momentos en que negocia secretamente con el FSLN, el PLI muestra una enorme debilidad interna que amenaza con destruirlo.

El proceso de elección interna y de renovación de las autoridades del PLI se ha transformado en una verdadera guerra civil, por el control de los sellos y del aparato del partido sucesor del PLC.

Elección popular de todos los funcionarios

Que el PLI termine ocupando el papel del PLC no debe extrañar a nadie. Los partidos burgueses luchan por cuotas de poder y no por el beneficio de los trabajadores y el pueblo. Y el FSLN está montado en el poder, y hará todo tipo de maniobras para conservarlo. Una de ellas es ceder cuotas a la oposición, a pesar que la tiene arrinconada contra las cuerdas.

Estos pactos y repactos antidemocráticos deben terminar. No es un problema de cambiar a los sujetos de los pactos secretos, sino democratizar el conjunto de la sociedad nicaragüense. Que los trabajadores y el pueblo sean por primera vez los actores que decidan la conformación del gobierno y de los poderes del Estado.

No podemos permitir que los altos funcionarios públicos sean negociados en la oscuridad, entre las fracciones burguesas.

Se requiere la participación directa y democrática de los ciudadanos en la elección de estos funcionarios. Las Constituciones de Centroamérica, en el siglo XIX, muy impregnadas del liberalismo de la Revolución Francesa, contemplaban que los magistrados debían ser electos directamente por el pueblo, aunque no todos tenían derecho a votar.

Ahora que todos tenemos derecho de votar, se le debe volver contenido y capacidad de decisión al voto, eligiendo directamente y destituyendo a los altos funcionarios, los cuales no deben ganar más allá del salario de un obrero calificado.

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