Julieta Castellanos

Por Olingo Izaguirre

De manera reciente, ante la toma de las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la rectora Julieta Castellanos declaró que los trotskistas dentro de Libre éramos los responsables.

De la misma manera, escuchamos las aclaraciones de algunos miembros del Comité Político del Partido Libertad y Refundación (Libre) donde se intenta caracterizar a los diferentes grupos de filiación trotskista en Honduras, realizando aseveraciones que el PSOCA es una organización política que considera a Libre como un partido de derecha.

Julieta Castellanos no se equivocó en haber señalado que los trotskistas hemos sido parte de las luchas estudiantiles, desde luego que sí, y lo decimos con orgullo y regocijo, pero nosotros hemos sido apenas una parte de ese amplio movimiento de estudiantes en lucha. Con los ataques contra el trotskismo, Julieta Castellanos pretendió dividir, con falsos argumentos ideológicos, la unidad democrática de los estudiantes en lucha, y la unidad de acción de todas las organizaciones estudiantiles.

Como trotskistas cuestionamos de forma profunda el autoritarismo de Julieta Castellanos y del Consejo Universitario, su centralización del poder y la exclusión de los organismos estudiantiles y de trabajadores de los organismos de gobierno de la Universidad.

De la misma manera, repudiamos las represalias y la campaña de desprestigio hacia los estudiantes y trabajadores, mismas que se puntualizan en los diferentes requerimientos fiscales a los dirigentes estudiantiles y acusaciones falsas contra los compañeros docentes de la Carrera de Sociología Roberto Briceño y German Bú. Nos parece un argumento de falacia contra los hombres mostrar las notas de los dirigentes estudiantiles, aún cuando, las mismas autoridades no han evidenciado una trayectoria de excelencia durante su proceso de formación académica.

Condenamos los mecanismos de dialogo de las autoridades universitarias por ser un mecanismo que no asegura las condiciones mínimas para resolver el conflicto, dado que pretende realizarse bajo los esquemas de la Rectoría. El dialogo es la mejor vía para resolver diferencias dentro de la comunidad universitaria, pero las autoridades en los hechos han impuesto una serie de políticas por medio de la legalidad burocrática que el poder les confiere, negando en la realidad cualquier posibilidad de dialogo.

Criticamos la política de Julieta y de las autoridades universitarias en materia laboral, durante su gestión los trabajadores universitarios no han recibido aumento en sus deteriorados salarios, ni siquiera el costo de vida de 2014 y el de los meses transcurridos en el 2015. Ahora mismo, se ha aprobado por parte del Estado, y seguro lo implementará el gobierno de Castellanos, una reforma que elimina el pago de las prestaciones laborales a los trabajadores que estén en proceso de retiro por jubilación.

Repudiamos la política de persecución contra los trabajadores que han manifestado simpatía por el proceso de la lucha estudiantil, acción que pone en detrimento las garantías constitucionales y los derechos fundamentales de toda persona o individuo. Ese sentido, condenamos de forma enérgica y exigimos el reintegro inmediato de los compañeros que han sido separados de su cargo tan solo por evidenciar su práctica política.

Hacemos un llamado a todas las organizaciones estudiantiles, gremiales y populares a establecer la más amplia unidad de acción para hacer valer el derecho de la educación pública sin mecanismos excluyentes. Exhortamos a nuestros jóvenes a mantener sus acciones de protesta, por cierto, llenas de la más amplia solidaridad, alegría, libertad y creatividad. Abogamos por una educación liberadora, crítica, científica y no ideológica.

Por eso nos ataca Julieta Castellanos…. si ladra es que estamos avanzando.


Por Sebastián Ernesto González

El día 23 de julio sucedió algo inédito en la historia de Honduras. Un grupo de indignados irrumpió en una de las salas de la Corte Suprema de Justicia y se llevó al periodista David Romero Ellner, donde se le ventilaba la audiencia por difamación y otros cargos. La multitud de simpatizantes de David Romero y participantes     en las “Marchas de las Antorchas”, rompieron los portones que dan acceso a la Corte Suprema de Justicia, entraron al Poder Judicial y luego rompieron la puerta que daba acceso a la sala cuarta de sentencia donde se llevaba el juicio, tomaron al periodista y luego lo trasladaron a las oficinas del Comisionado de Derechos Humanos (Conadeh), donde permaneció por algunos días hasta que le garantizaran sus derechos y la realización de un juicio justo e imparcial.

La institucionalidad burguesa en Estado “fallido”

Con la consolidación del golpe de estado del 2009, sin duda alguna que la institucionalidad burguesa en el país decayó enormemente. En los gobiernos sucesivos del Partido Nacional con Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, la clase política gobernante y el sector de la burguesía que la sostiene, han dedicado todo su empeño a controlar todas las instituciones del Estado por medio del poder ejecutivo, a través de JOH. Esto no sería posible sin el apoyo de los diputados del Partido Liberal y en algunos casos con diputados del Partido Anticorrupción, quienes han negociado tras bambalinas puestos del engranaje público; o como sucedió con la aprobación del presupuesto del 2015, que también fue aprobado por algunos diputados de Libre.

Hasta ahora, JOH controla casi toda la institucionalidad. De no ser por el movimiento de los indignados que originó las multitudinarias “marchas de las antorchas”, la reelección sería casi segura para JOH.

Un juicio privado que origina un acto revolucionario

David Romero Ellner es el director de noticias de radio Globo y TV Globo, medio de comunicación que desde el Golpe de Estado se ha mantenido a disposición de la oposición al régimen. Con información que le fue filtrada al periodista, inició la denuncia de la participación e involucramiento directo del Partido Nacional y de JOH en el latrocinio al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde se menciona que se robaron más de 7,000 millones de lempiras. Uno de los sobornos hechos para evitar se investigara el caso, fue al Fiscal General Adjunto, esposo de la señora Sonia Gálvez, quien ha acusado a David Romero por difamación y otros cargos (16 en total). Sin duda alguna, el periodista acusado y el personal de la Globo junto al canal 36, han sido los principales protagonistas de la denuncia del robo descarado al IHSS, hecho que dio lugar a la aprobación una nueva Ley de Seguridad Social que conlleva a la privatización del servicio de salud.

Según la denuncia del periodista, corroborada por el juez del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, José Dimas Agüero Echenequi, se recibió la presión desde el Ejecutivo para que el periodista fuera condenado y enviado a prisión.

Aparentemente ese día estaban preparadas las condiciones para que tal hecho sucediera, sin embargo, ante la alerta hecha por el periodista, un numeroso grupo se trasladó a las instalaciones de la CSJ, donde se dio el acto espontáneo de exigir justicia en un poder del Estado totalmente contaminado por la influencia del ejecutivo.

El acto heroico de los manifestantes sirve para ejemplificar que la única forma de obtener justicia es a través del empoderamiento de los métodos de lucha, por medio del cual un pueblo enardecido y decidido puede imponerse al régimen.

Jueces y magistrados deben ser elector directamente por el pueblo

El Poder Judicial ha sido una columna para mantener las ilegalidades cometidas por el poder ejecutivo y legislativo en contra de la clase trabajadora, con dictámenes ilegales y juicios arreglados y amañados en contra de miles de trabajadores despedidos o de conquistas eliminadas. El acto espontáneo de la multitud que irrumpió en la CSJ nos demuestra de la urgencia de realizar acciones para democratizar el poder judicial.

En este momento se aproxima la elección de los 15 magistrados de la CSJ, los que estarán por 7 años al frente de la misma. Sin duda alguna que el partido gobernante junto al Partido Liberal y otros interesados ya han negociado la elección de los mismos. Es obligación de todos los sectores que se encuentran en lucha, impedir la escogencia amañada de jueces y magistrados, debemos tomarnos las instalaciones del Poder Judicial y no permitir el nombramiento de una CSJ que siga juzgando en contra de los trabajadores. Los jueces y magistrados deben ser electos directamente por el pueblo, y también revocados de la misma forma. Solo así podemos evitar que los jueces y magistrados se vendan al mejor postor o sean instrumentos del gobierno de turno.


Por Leoh Santiago Caballero.

En su célebre libro el 18 de Brumario de Luis Bonaparte Marx acuñó una de sus frases mas celebres, el diría: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez, como farsa.” Esta frase de Marx pareciera aplicarse a la perfección a la realidad política de Honduras. Sin duda alguna, pareciese que esta segunda gestión de la rectora de la UNAH Julieta Castellanos está impregnada de una farsa dantesca, más aún luego que por segunda ocasión hizo lo impensable y fue violar la otrora sagrada autonomía universitaria llevando a policías dentro de ciudad universitaria. Esta acción aberrante de la rectora dejó un sabor amargo, sobre todo porque permitió que agentes de las fuerzas represivas del Estado mantuviese secuestrados a decenas de estudiantes dentro de la ciudad universitaria.

Una victoria parcial.

Tras casi un mes de tomas, movilizaciones asambleas estudiantiles el panorama pareciese haber cambiado un poco, sobre todo porque la rectoría ha dado un giro en torno al problema de las reformas académicas y las famosas unidades valorativas. Ahora ha planteado un cambio que consiste en que se bajará el promedio a 70 por ciento para que se puedan matricular las asignaturas que se deseen. Es decir, las “autoridades” universitarias están intentando dorar la píldora de las unidades valorativas para quitar una bandera política a las organizaciones que están en pie de lucha contra el despotismo de la rectora y sus allegados.

Sin duda, este giro de la rectoría responde a una maniobra que busca restarle base social a los protestantes, pero también es una repuesta a la enorme presión que han generado las movilizaciones y la incorporación de muchos estudiantes que no fueron parte de la toma de ciudad universitaria. Paradójicamente, el desalojo ha permitido que se realice una labor mas ardua de propaganda y agitación, sumado a la indignación general que ha generado la violación a la autonomía. Por así decirlo, los estudiantes organizados hemos logrado una victoria parcial, ya que si bien no se ha derogado las criminales reformas académicas, hemos conseguido que se flexibilicen.

La represión y el dialogo imposible.

Si bien es cierto la rectoría ha dado un pasa al lado y ha planteado el dialogo, pareciese que lo hace para confundir y robar una bandera política a los estudiantes que protestamos. El dialogo esta ha llamado para el 4 de agosto en el palacio de los deportes, claro está dice no conocer a los dirigentes estudiantiles y por eso no les hace un llamado oficial. Pero que gran contracción, no conoce a los dirigentes, pero los llama a los juzgados acusándoles absurdamente de quererse apropiar de Ciudad Universitaria.

Los ataques contra la vanguardia estudiantil

Al mismo tiempo, la rectora quiere desprestigiar la lucha estudiantil aduciendo que no es una lucha académica sino política: “Sabemos que ha habido reuniones de dirigentes estudiantiles, tanto de Tegucigalpa, como de la Unah-vs, con dirigentes de Libre. Por lo tanto, ellos están detrás de esta maniobra. Ellos creen que en el país viene un cambio total, un cambio de Gobierno, de las instituciones. En ese sentido, lo que ellos están planteando es que la Universidad será gobernada por este grupo”. (La Prensa 31/07/15)

Realmente, la campaña de desprestigio llega a lo irracional, luego de verter estas declaraciones también acusó: Castellanos incluso ha dicho que una corriente “Trotskysta” del partido Libertad y Refundación (LIBRE), surgido tras el golpe de Estado de 2009, cuyo coordinador general es el expresidente Manuel Zelaya, está detrás de la protesta estudiantil. (La Tribuna 02/08/15)

Cabe aclarar dos cosas importantes, la primera es que la lucha es definitivamente política, toda lucha que se genera es política, precisamente porque son expresiones políticas de los intereses de las clases sociales o sus sectores, por ende, esta lucha y cualquier otra que se de, tiene un carácter político y sobre todo democrático, en donde los estudiantes estamos luchando por recuperar el derecho democráticos que Julieta Castellanos se esta abrogando, y es el de poder elegir a nuestros representantes en las organizaciones políticas de la universidad. No podemos caer en el engaño que están queriendo montar las “autoridades” universitarias, mas aún, cuando lo hacen para desprestigiar una lucha legítima.

En segundo lugar, es claro que en las tomas han participado muchas organizaciones, incluyendo las que son conocidas por su origen trotskista, pero igual han participado elementos sin organizaciones políticas, frentes estudiantiles, asociaciones y movimientos, sin duda, la base social de estas jornadas son amplias y es porque la lucha de los estudiantes de la UNAH es una lucha por principios democráticos, en donde no importa el color político y en donde las decisiones se han tomado en asambleas democráticas, todo lo contrario de las arbitrarias decisiones de la rectoría que son bajadas por una élite política y académica.

Liquidando la autonomía y el autogobierno

En menos de dos semanas las “autoridades” universitarias han asesinado los principios de autonomía y autogobierno universitario, han criminalizado a compañeros que solo ejercen su legitimo derecho a protestar ante la injusticia y arbitrariedades cometidas por Julieta Castellanos. En esta ocasión se quiere vestir de cordero para golpear nuevamente a las organizaciones estudiantiles, ultimo bastión que tiene de oposición en la Universidad Nacional de Honduras, porque ya no es autónoma, nunca debemos olvidar estas declaraciones tan desfachatadas: “La presencia de militares y policías en la Unah fue para proteger la integridad de las personas que estaban en las instalaciones, incluyendo dos extranjeros” (La Prensa 31/07/15) Sin duda alguna, la tendencia es que nuestra rectora está reproduciendo los males que tanto debemos combatir en nuestra sociedad, en donde la policía es acusada de ser un ente corrupto y vinculado al sicariato profesional.

El pasado viernes se realizó un consejo universitario sin legitimidad, en donde un lacayo de esta administración llamado Francisco Herrera manifestó: “Están presentes todos los decanos de facultades, directores de los centros regionales, representante docente por cada decanato de facultad y un representante estudiantil por cada centro y decanato. Cada integrante tiene un suplente. Esto se hace una vez al mes y este grupo es la máxima autoridad universitaria”. (La Prensa 31/07/15) A este evento se movilizaron compañeros que llegaron a protestar en contra de un consejo universitario ilegitimo, sin representatividad que está acomodado a los lineamientos de las autoridades universitarias y que no contempla ni refleja las diversas posiciones que hay en torno al tema de las reformas académicas, y la democratización de la universidad.

Dialogo si, pero respetando a los estudiantes

Creemos firmemente que el dialogo es una posibilidad, pero no bajo los términos de la rectora, quien quiere o pretende ser juez y parte, que acusa penalmente a los que protestan, y desea dialogar con sus lacayos y no con la comunidad universitaria.

El dialogo es posible siempre y cuando las autoridades retiren las acusaciones en contra de nuestros compañeros injustamente procesados como si fueran criminales. No debemos aceptar la represión que se ejerce contra los y las estudiantes: “Se está viendo cómo suceden las manifestaciones, sus características y sobre esto se tomarán decisiones de seguridad” (Ídem)

Asimismo, es necesario que hayan mediadores que aseguren que se avance, y que las condiciones sean justas, creemos que es necesario una comisión de notables, en donde estén trabajadores, organizaciones de derechos humanos, académicos imparciales y notables, desde ya proponemos al Dr. Juan Armendárez para que sirva como mediador en este dialogo honesto que proponemos los estudiantes.

Sin duda las asociaciones deben hacer un llamado a los docentes, para que estos sin temor condenen la violación de la Autonomía universitaria y la criminalización de la protesta que están realizando las “autoridades” universitarias.

Mantenerse firmes

No debemos aflojar en este momento que es culminante, es hora de seguir preparando las movilizaciones y piquetes en la Universidad Nacional de Honduras. Las asambleas estudiantiles deben seguir siendo nuestra mejor forma para organizarnos. El camino al dialogo es arduo, empedrado de tropiezos, pero es posible la victoria contra el ego de nuestra rectora y sus allegados.

Esta segunda gestión de la señora Castellanos no será tan trágica como la primera, está será determinada por la farsa que intenta montar a la sociedad en general, llamando a un dialogo que no asume con seriedad ni comprensión. Ante la trampa de la rectoría debemos mantener la unidad, no podemos confiar en sus promesas etéreas y sin ningún valor, en los hechos solo nos está demostrando que su palabra no vale nada.


Por Gerson de la Rosa

Las acciones de protesta de los estudiantes universitarios en los distintos centros regionales del país, han puesto al descubierto la verdadera naturaleza de las autoridades universitarias. La poca capacidad de dialogo, la intransigencia en resolver la problemática planteada por el movimiento estudiantil, sumado a la falta de valores democráticos y las prácticas de autoritarismo han sido parte de las aristas mostradas por la señora rectora y su corpus de seguidores insertos en los diferentes organismos de dirección en la Universidad.

Por otro lado, las prácticas represivas hacia la comunidad estudiantil, mismas que sintetizan en los diferentes requerimientos fiscales y el de adoptar medidas sustitutivas hacia los principales dirigentes, el despido selectivo de personal que simpatiza con las acciones de los estudiantes, así como el desplazamiento de un amplio contingente policial para reprimir a los estudiantes que mantenían ocupadas las instalaciones de Ciudad Universitaria y de los centros regionales, han enardecido a los diferentes agentes de la comunidad universitaria y a la opinión pública.

Lo cierto es, que las movilizaciones y las acciones de protesta de los estudiantes han logrado evidenciar las políticas neoliberales de Julieta y sus sequitos, además de la centralización del poder y los diferentes mecanismos de represión de los organismos de dirección de la UNAH.

¿Medidas académicas o neoliberales?

Los cinco años de gobierno de Julieta Castellanos han sido desastrosos para los trabajadores de la Universidad, dado que durante su gestión ha logrado aplacar la oposición representada por el movimiento sindical y el magisterial, con ello ha destruido los instrumentos de ley que contemplan la normativa para regular las relaciones obreros patronales –Estatuto del Docente Universitarios y XIV Contrato Colectivo-.

Situación que le permitió imponer sus propias políticas de selección de personal, no otorgar los aumentos contemplados por la indexación salarial y costo de vida e introducir una serie de medidas para no lograr las reclasificaciones y de esa manera no asegurar la movilidad salarial. Por si esto fuera poco, sus políticas de contratación han puesto en detrimento el Instituto de Previsión de la UNAH, hasta el punto de que el mismo gobierno de JOH ha intervenido argumentando que se deben de implementar una serie de medidas para rescatar la institución por el déficit actuarial existente.

Además de esto, se ha acelerado el proceso de centralización del poder eliminando las instituciones de los estudiantes, docentes y trabajadores en los órganos de dirección universitaria, en algunos casos eliminándolas y en algunos convirtiéndoles en órganos consultivos sin poder resolutivo.

En ese sentido, los docentes y estudiantes han quedado al margen de las decisiones y sin representaciones en los organismos de dirección. Situación que se agrava al momento de tomar decisiones que afectan de forma directa los intereses desde la perspectivas de las relaciones laborales y lo académico.

Desde esa perspectiva fueron aprobadas las reformas a las normas académicas y con ello elevando el índice de aprobación y permanencia, así como la introducción de la tabla que restringe la matricula en relación al desempeño durante el periodo académico. Violentando el derecho al acceso a la educación gratuita que contempla la Constitución de la República.

El discurso de las autoridades gira alrededor de la calidad educativa, elevar el desempeño académico de acuerdo a estándares internacionales, no obstante las medidas se dirigen a restringir el acceso a miles de estudiantes universitarios a la educación pública, dado que el Estado no está en la disposición de aumentar la capacidad instalada de los centros educativos del país y contratar personal docente, dado que se implica derogar mayor cantidad de presupuesto en materia educativa.

Hacia la constitución de un movimiento amplio de indignados

Los estudiantes universitarios son el único bastión de oposición de la señora Rectora Julieta Castellanos, y ella lo sabe muy bien, he ahí su intransigencia. Desafortunadamente, los docentes y trabajadores no han jugado un rol importante y significativo en el proceso de la lucha, aún pesa las derrotas acaecidas los años anteriores, pero todavía pueden integrarse e introducir un pliego de lucha que contemple un aumento general de salarios, exigir se resuelva la problemática planteada a través de un dialogo nacional que incorpore a docentes y trabajadores universitarios, la firma inmediata del XV Contrato Colectivo, el respeto a la libertad de cátedra y la eliminación de los antidemocráticos e inconstitucionales mecanismos de control. En ese sentido, desde el PSOCA proponemos que los docentes críticos, beligerantes e interesados en el rescate de la academia y el respeto de los valores democráticos, se organicen para conforma un movimiento amplio de docentes y trabajadores indignados. Con ello, se asegurará la presencia de sectores fundamentales en la resolución de la problemática universitaria.


Por Aquiles Izaguirre.

La rectora Julieta Castellanos y las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), utilizando a la Policía Nacional, y el grupo “élite” Tigres, desplegaron un operativo militar intimidante en los alrededores de Ciudad Universitaria, desplegando hasta tanquetas y helicópteros, como en un escenario de guerra.

Los efectivos militares no se apostaban para capturar narcotraficantes sino con la clara intención de atemorizar y desalojar a la vanguardia de estudiantes se tomaron las instalaciones de la UNAH, protestando contra los planes de la rectoría y el Consejo Universitario.

¿Pero que terrible delito cometieron estos estudiantes? La respuesta es sencilla, estos estudiantes estaban apoyando a compañeros estudiantes del Valle de Sula en su protesta en contra de la cancelación del período académico, además de estar en contra de la criminalización que ha hecho la rectoría de la protesta estudiantil, pero sobre todo llamar al dialogo a las “autoridades universitarias”.

Sin duda alguna, el ingreso de la Policía a Ciudad Universitaria es un hito histórico en la educación superior en Honduras. Julieta Castellanos, rectora de la UNAH, ha sepultado el espíritu de la autonomía universitaria, que ahora solo defiende en los discursos llenos de palabras vacíos de contenido, sin sustancia, solo esgrimidas como simple propaganda política.

De nuevo a la lucha.

Ni siquiera han transcurrido 24 horas después del desalojo de la UNAH, muchos compañeros sienten todavía el acoso constante. Pocos olvidan como los órganos de la Policía Militar rondaban los portones de Ciudad Universitaria, amagando disparar para que los huelguistas perdieran la calma y todo terminase en tragedia. ¿o quién puede olvidar la “galante” competencia de motocicletas realizado por agentes de la Policía Militar? Y, a pocas horas del desalojo, como se desplegaron escuadrones de Tigres, los tanques y helicópteros. Todo esto ha quedado grabado en la mente de los huelguistas que han logrado salir de la toma sin heridos o detenidos. Esto es, por si, un resultado bastante favorable para los compañeros involucrados en la toma.

Por ende, es hora de reflexionar sobre lo ocurrido en la toma de Ciudad Universitaria y prepararnos para continuar la lucha, es decir, aprovechar las factores favorables obtenidos en una semana de toma, y discutir las tácticas que debemos utilizar con el reingreso a clases. Por así decirlo, el desalojo debemos verlo como un repliegue táctico que puede traer beneficios a todos los sectores involucrados en la toma.

Hora de masificar la lucha.

Si bien la rectora Castellanos y compañía han planteado que el desalojo es el fin de nuestra lucha, nosotros como estudiantes debemos clarificar el resto de estudiantes que el regreso a clases no es una victoria de Julieta Castellanos, sino que la lucha ha pasado a otro nivel, en donde los estudiantes deben participar masivamente en esta nueva fase.

Tenemos la oportunidad de seguir impulsando nuestra lucha contra el despotismo de la rectora y sus normas académicas. Es hora de llevar la lucha a otro terreno, denunciando el efecto nocivo de las nuevas normas académicas, a través mítines, asambleas de grupos, de aulas, de escuelas o facultades, en donde podamos dialogar con el resto de estudiantes para convencerlos que nuestra lucha no solo es correcta, sino que es crucial para el futuro de la UNAH y de la educación superior en Honduras.

Debemos denunciar el ingreso de los militares a la universidad como el pico más alto del despotismo de la rectora Castellanos y sus allegados, que no piensan en la educación, sino en cómo edificar su proyecto político personal. El ingreso de cuerpos militares al Alma Mater es una violación más a la autonomía universitaria, que debe ser condenada en todos los espacios que tengamos, siendo de vital importancia explicar que los recintos universitarios tienen autonomía para resolver sus problemas internamente.

Reiniciar la lucha aula por aula

Debemos pasar aula por aula, explicando todo lo ocurrido y como necesitamos el apoyo orgánico del resto de compañeros y compañeras. La fortaleza orgánica de las mini asambleas de cada aula no se ha comprendido aún en toda su dimensión. Un grupo de 3 estudiantes que pase por 6 aulas podrá explicar y propagandizar en una hora, más de lo que harán 10 activistas estudiantiles en un mitin en la plaza de las culturas.

Organizar a los compañeros que no han participado.

Siempre es importante comprender que hay muchos compañeros que no se involucran en las tomas, pero están dispuestos a participar en actividades estudiantiles en la universidad, que es su espacio natural. El problema es que la mayoría de estos compañeros terminan diluidos porque no encuentran un espacio orgánico para participar, muchos no quieren participar en algunos de los actuales frentes estudiantiles, por ello es necesario constituir comités de apoyo amplios a favor de la lucha por la derogación de las normas académicas en cada aula.. Esta actividad puede gestar una fuerza orgánica pocas veces vista en la UNAH, sin duda es un gran reto que debemos aceptar si queremos vencer a la rectoría.

Asambleas y Marchas en Ciudad Universitaria.

El espacio que nos da el reingreso a clase es propicio para retomar las marchas y asambleas por asociaciones, escuelas o facultades. Nos hemos olvidado que la primera vez que se paralizaron las normas académicas fue por una dinámica de lucha en lo que primo fue la movilización y las asambleas estudiantiles. Estas son armas que debemos utilizar para defender el derecho a la educación. Hagamos de ciudad universitaria un polvorín político que obligue a las “autoridades” a escucharnos.

Los docentes y trabajadores universitarios.

Hasta el momento la lucha solo la han librado los y las estudiantes. Pero no podemos olvidarnos del otro componente de la comunidad universitaria: los docentes y trabajadores. Debemos llamar a los claustros de docentes a que se pronuncien a favor de la autonomía universitaria y que las autoridades dialoguen con los representes estudiantiles en lucha.

De igual manera, debemos emplazar al sindicato de la universidad para que se pronuncie al respecto. Esta labor no debe ser vista como algo efímero. En la huelga se vio el apoyo de algunos docentes y sindicalistas individualmente, se trata de que se pronuncien oficialmente como organismos de la UNAH. Debemos tener como objetivo central no solo incorporar masivamente a más estudiantes, sino ganar a los docentes y trabajadores a nuestra lucha, para defender la autonomía y la educación superior en conjunto con ellos, en solo frente de lucha universitario.

Esta labor es importante, mas si se crea una comisión entre Frentes, Movimientos y Asociaciones que visiten los cuerpos docentes y les pidan cordialmente que se pronuncien contra el ingreso de militares a la universidad y que condenen la violación de la autonomía universitaria.

La perspectiva está planteada para que no abandonemos la lucha, el desalojo militar solo es el inicio de una lucha mas táctica en donde la defensa de los compañeros interpelados judicialmente, pasa por la lucha en contra del autoritarismo de la rectoría y sus esbirros.  

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