Por Sebastián Ernesto González

El día viernes 17 de julio se realizó la novena marcha de las antorchas, pero en esta ocasión con una nueva característica: hubo dos marchas, la tradicional marcha original se dividió en dos.

Una convocada por parte de los heroicos muchachos que se encontraban en huelga de hambre y que se han autodenominado coordinadores del movimiento de los Indignados, como Ariel Varela y Miguel Briceño. Esta marcha fue convocada con el propósito de dirigirse a la embajada norteamericana en Tegucigalpa, con el objetivo de agradecer al embajador James D. Nealon por la partida presupuestaria aprobada recientemente por el Congreso de Estados Unidos, consistente en 2 millones de dólares, en el marco de la llamada Alianza para la Prosperidad (APP)

La segunda marcha fue convocada por la vanguardia militante del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), y con el propósito de apoyar a los estudiantes que tenían tomada las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), con rumbo la Casa Presidencial, donde se encuentran los compañeros del movimiento en huelga de hambre.

Marchas de las antorchas: movimiento progresista en contra de JOH 

Sin duda alguna, que el movimiento de las antorchas vino a dar una esperanza de lucha a la clase trabajadora y al movimiento estudiantil después de la cruenta derrota en la lucha contra el golpe de Estado. Ha sido hasta ayer un movimiento progresista que se movilizaba contra del corrupto gobierno del presidente Juan Orlando Hernandez (JOH). Este movimiento de lucha se convierte en el más grande después de las luchas realizadas en años anteriores por el magisterio y después por el FNRP.

Cuando la discusión en Honduras era si se reelegía a JOH o a Manuel Zelaya, apareció este movimiento, reflejo de la rebelión de la clase media, originado para la denuncia pública del latrocinio al IHSS, donde el autor intelectual y material fueron las altas dirigencias del Partido Nacional, incluyendo al propio Juan Orlando Hernández. El movimiento ha crecido tanto, que ya el tema de la reelección quedó relegado a futuros contextos. Cortándole por el momento, las aspiraciones reeleccionistas a JOH o cualquier otro ex presidente.

El movimiento ha evolucionado de menos a más: Estas movilizaciones fueron convocadas inicialmente por el Partido Libre y FNRP, luego impulsado por Salvador Nasralla, quien metió de contrabando la consigna de solicitar la instalación de una Comisión Internacional de Lucha contra la Impunidad en Honduras (CICIH). Al movimiento se sumaron poco a poco diversos sectores como el Partido Innovación y Unidad (PINU), hasta sectores de la empresa privada (con el claro interés de manipular el movimiento espontaneo), trabajadores, campesinos y otros. Sin duda alguna, el mayor ganancioso del movimiento ha sido Salvador Nasralla y el Partido Anticorrupción (PAC), por que ha capitalizado políticamente el gran descontento de la clase media contra de la corrupción de los políticos tradicionales y empresarios, a través de sus agresivas declaraciones condenando al gobierno de JOH.

La reculada del FNRP

Cuando inició el movimiento la consigna central fue “fuera JOH”, luego esta evolucionó a la instalación de una CICIH. Toda la oposición burguesa, en la medida que no pueden tumbar a JOH ni siquiera pueden montarle el juicio político, ha comenzado a enarbolar como consigna central la instalación de la CICIH. LIBRE y el FNRP apoyan incondicionalmente la instalación de la CICIH. Con la reanudación de las sesiones del Congreso Nacional, Manuel Zelaya introdujo una propuesta de convocar a un Referéndum, para consultar al pueblo sobre si está de acuerdo con una CICIH. Nos alejamos cada vez más del objetivo central de luchar contra el gobierno de JOH, todos comienzan a reacomodarse y buscar convertir al movimiento de las antorchas en su propia base electoral.

De rodillas ante el embajador Nealon

Detrás de las dos últimas convocatorias del día viernes se esconden dirigentes con intereses oscuros y oportunistas, y aunque los que se movilizan seguramente desconocían este hecho, lo seguro es que las marchas se terminarán fragmentando ante las maniobras de los que pretenden agotar y desmovilizar las marchas.

Cinco jóvenes Indignados que encabezaron la marcha hacia la embajada fueron recibidos por el embajador James Nealon, entre ellos Ariel Varela y Miguel Briceño. A los que el embajador Nealon, respondió: “La solución tiene que ser algo construido para Honduras y tiene que ser una solución hondureña. Estados Unidos ayudará a los esfuerzos de Honduras a tratar de combatir la impunidad y corrupción y fomentar la transparencia. He dejado claro a los que se han presentado a sí mismos como los líderes de este movimiento que solo yo hablo en nombre de la Embajada de Estados Unidos en Honduras, y no están autorizados a hablar en mi nombre”. (17/07/2015).

Con estas declaraciones queda evidenciado que el gobierno de Estados Unidos apoya incondicionalmente al gobierno de JOH (aunque tenga presiones sobre la instalación de la CICIH) y la propuesta de dialogo nacional. La nueva política del imperialismo norteamericano es controlar los gobiernos centroamericanos, principalmente los del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) ya sea a través de organismos como la CICIG, CICIH, o CICIES, o simplemente implementando las políticas que decide la Casa Blanca.

Por la independencia de las marchas de las antorchas

Las movilizaciones de las antorchas deben mantener su unidad, no deben ser divididas por la estrategia de JOH o de la embajada norteamericana. Es hora que los trabajadores y los sindicatos se pongan al frente de estas marchas, para evitar las manipulaciones de los partidos de la oposición burguesa, que solo buscan como aprovechar las circunstancias para negociar con JOH. Debemos luchar porque estas marchas sean políticamente independientes

 

Por Aquiles Izaguirre.

Nuevamente los y las estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) nos encontramos en una nueva lucha. Esto no es fortuito, sino que es el resultado de una lucha inminente entre dos sectores que desde hace mucho tiempo están en conflicto.

Por un lado encontramos a las “autoridades de la UNAH” encabezados por Julieta Castellanos, y en el otro nos encontramos con la vanguardia estudiantil que se resiste a la implementación de las políticas esgrimidas por la Rectora y su cuerpo de trabajo. Sin duda, esta pugna aparece camuflada por la lucha contra las reformas académicas, pero en el fondo esconde una lucha más importante que están librando los y las estudiantes, y es una lucha democrática en contra de la concentración de poder en manos de la rectora y sus allegados. Sin duda, la realidad política del país se vive intensamente en la UNAH, en donde se están reproduciendo, y materializando la tendencia que hasta hace poco predominaba en el país con el gobierno de Juan Orlando Hernández, es decir, a la focalización del poder político y económico en las manos de una persona y sus allegados. Al más fino estilo de una novela de Mario Puzo, doña Julieta Castellanos decide lo que está bien o mal a lo interno de la universidad, sin tomar en cuenta la opinión de los trabajadores, docentes u estudiantes. Pero veamos someramente lo que está ocurriendo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Toma en el Valle de Sula.

Como ya se ha relatado en anteriores ediciones de El Socialista Centroamericano, las luchas contra las reformas académicas no son nuevas, todo lo contrario, ha sido uno de los pilares de las luchas de los estudiantes en los últimos períodos. La problemática es amplia, pero sobre todo trae aparejados dos elementos que son necesarios destacar. El primero es lo antidemocrático de la aprobación de las reformas académicas, prácticamente la rectoría y las “autoridades” han venido eligiendo a los representantes de los estudiantes ante el consejo universitario. Esta aberración fomentada por la rectoría ha dejado sin representación democrática a los y las estudiantes dejándoles acéfalos y sin ningún control del poder en la UNAH. Esto acurre después que la rectoría, en los hechos desarticulo al sindicato de trabajadores de la UNAH. Como podemos ver, los movimientos estudiantiles son el último bastión de lucha orgánica en contra del despotismo de la rectoría.

Por si fuese poco, la ilegitimidad de estas decisiones tomadas por una élite se conjugan con una traspolación de la realidad hondureña, en donde se quieren aplicar normas académicas que dejarían fuera a miles de estudiantes, sin ofrecer siquiera la posibilidad de incorporarles de manera alternativa a la educación superior. Es decir, el sistema está concebido para otra realidad, muy lejana a la hondureña. Ante las falencias de la educación media, los problemas económicos, los problemas sociales, las “autoridades” venden la idea de que los malos resultados solo son producto de la ociosidad de los estudiantes, dejándoles solos y sin darse una política para educar actores que puedan cambiar la realidad tan triste de Honduras.

Así es que la lucha en contra de las normas académicas fue planteada en la UNAH VS y en Ciudad Universitaria. Pero en este período fueron los estudiantes de Odontología de la UNAH VS los que salieron a la lucha realizando tomas en la UNAH VS. Estos estudiantes exigían, entre otras cosas: “Los jóvenes demandan la derogación del artículo 029-2015 que aborda reformas académicas, que según los manifestantes, afectan el número de clases que pueden matricular con respecto a las unidades valorativas (…) Además, piden que se mejoren las instalaciones físicas de Odontología en el Valle de Sula, así como el buen manejo de los fondos que ingresan a la carrera.” (Proceso Digital 10/07/15)

Esta pequeña vanguardia estudiantil se constituyó en un bastión. Siendo los estudiantes de odontología quienes se mantuvieron en pie de lucha. Como era de esperarse, esta actitud no les ha parecido a “las autoridades”, y en acto de intimidación mandan a suspender el período académico para la carrera. Rutilia Calderón, vice rectora académica haría el anuncio: “ya es un hecho, el período está suspendido bajo la responsabilidad de los estudiantes de Odontología que tienen la toma tal como lo expresaron a través de los medios de comunicación” (Ídem)

Según la vice rectora académica, la decisión fue tomada aun sabiendo que se podrían afectar: “Unos mil 600 estudiantes de la carrera de Odontología son los afectados con la medida y otros 20 mil están a punto de salir afectados en caso que no termine la huelga.” (Ídem)

Quisieron cortar el árbol de raíz, pero esta acción y la nueva dinámica abierta con las movilizaciones a nivel nacional dieron aire a un sector de la vanguardia estudiantil que en el Valle de Sula, Ciudad Universitaria, el CURLA y Comayagua se dan a la tarea de realizar plantones y tomas en dichos recintos universitarios.

La Vanguardia estudiantil.

Sin duda alguna aplaudimos la lucha estoica de los estudiantes que se han alzado en contra del despotismo imperante en la UNAH. Pero es imperativo analizar la dinámica de la lucha de esta vanguardia estudiantil. Para comenzar, la toma de los recintos demuestra un acto de enorme valentía, y es realizada por la vanguardia estudiantil, es decir, por un sector de los estudiantes que ha estado encabezando las protestas desde hace tiempo, pero que desgraciadamente que no constituimos la inmensa mayoría de la población estudiantil.

Por las características de estas tomas es importante entender que deben ser actos disciplinados y con una enorme conciencia de lo que se juega, es decir, la lucha pasa por resistir el desgaste que propondrá la rectoría. El esquema de la rectora es simple, debilitar la toma, presionar al resto de los estudiantes, personal administrativo y docente para que se vuelvan los enemigos más acérrimos de los estudiantes en huelga. Desde ya, y como se filtró hace poco, las autoridades tienen su centro de operaciones en Comayagüela y están trabajando para aplastar a la huelga.

Por lo antes expuesto, es imperativo para los huelguistas tener una política hacia fuera, que evite el aislamiento y la integración de todos los estudiantes a la lucha democrática en contra de las reformas académicas y la solidaridad con los compañeros del Valle de Sula. No entender que el aislamiento es lo peor que le puede pasar a las tomas en los recintos es liquidacionista, por lo que exhortamos a los estudiantes que hagan un llamado a los docentes, trabajadores y sindicatos a que apoyen la toma, la unión de estos sectores es lo que más teme la rectoría, la que sin duda alguna, promoverá una balcanización que sería nefasta.

Sin duda, otro de los problemas planteados es el tema de ¿cómo mantener la toma? para lograr mantenerla se debe evitar que los huelguistas nos aislemos de la masa estudiantil, esta, tal vez, es la principal tarea que tenemos planteada para la coyuntura. No se trata de tener un discurso hacia ellos, sino todo lo contrario, entender que solo la masa de estudiantes sumados a la toma puede crear un yunque sólido, prácticamente imposible de romper para la rectoría. Es urgente que las asociaciones, movimientos y frentes involucrados llamen a los estudiantes a sumarse e incorporarse a las comisiones. No debemos temerle a que la población estudiantil engrose nuestras filas, todo lo contrario, es imperativo entender que la suerte de las vanguardias estudiantiles están ligadas a como estas sepan incorporar de manera masiva a los y las estudiantes para que luchen por sus derechos.

La democracia es imperativa para que avancemos, es el camino que se ha tomado en la huelga, en donde las decisiones políticas han estado en manos de asambleas estudiantiles. Asimismo, las Asociaciones Estudiantiles deben hacer llamados públicos para que se incorporen sus estudiantes con la claridad que en estas tomas se está jugando el futuro de los movimientos estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

La perspectiva está planteada, si logramos asumir políticamente la tarea de incorporar a nuevos actores a la lucha, es muy probable de las tomas de los recintos sean exitosas. El problema es político para ambos sectores en pugna, reconocerlo es imperativo para que nuestra lucha tenga éxito. De no lograrlo, nos arriesgamos a que las noches y el cansancio vaya mermando a esta heroica vanguardia, que sin relevos no podrá mantener por mucho tiempo las tomas, obligándonos poco a poco, a que tengamos que replegarnos a una posición más defensiva. Por ende, creemos que el éxito de la lucha aún está en nuestras manos, y no solo pasa por ofrecer peñas culturales a los estudiantes para que se distraigan, sino que asuman un compromiso serio, orgánico y de acuerdo a sus posibilidades.  

 

Por Justo Severo

La lucha que sostienen los trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y los empleados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), no ha contado con el respaldo total de los gremios, sindicatos y centrales obreras. La lucha se ha vuelto silenciosa y sin la solidaridad de todos los sectores encargados de velar por los derechos y conquistas de la clase trabajadora.

En repliegue las conquistas de la clase trabajadora

Desde que ocurrió el golpe de Estado en el 2009, los gobiernos que se consolidaron en el poder de manera fraudulenta y sin gozar de la popularidad de la mayoría de los hondureños, se han encargado de precarizar y golpear a toda la clase trabajadora. Los gobiernos de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, acabaron con las conquistas salariales y sociales, desbarataron sindicatos y gremios, privatizaron HONDUTEL, SANAA y ENEE, esto causó el despido de miles de trabajadores, de igual forma hay que agregar el alto nivel inflacionario, la entrega de nuestro territorio a compañías extranjeras, la receta de paquetes fiscales, el alto costo de la canasta básica. Ante este panorama, los dirigentes de sindicatos y centrales obreras no han sido capaces de hacerle frente a las políticas nefastas del gobierno con acciones contundentes que reviertan la actual calamidad que viven los trabajadores.

Caso de ENEE y SANAA

En los últimos meses, en la estatal energética se han despedido cerca de 1500 empleados, mientras que en el SANAA se han reportado cerca de 400 despidos. Los trabajadores han hecho plantones, tomas de instalaciones, cierre de calles que impiden el acceso a los demás empleados como medidas de presión para lograr los reintegros y que se les pague de alguna manera sus derechos. En relación todos estos despidos, planteamos que se debe luchar para que estos trabajadores sean reintegrados. Lo que se tiene que hacer es reducir los gastos a través del control de los trabajadores por el despilfarro que hay de la burocracia gobernante, el hecho también que se distribuya las horas de trabajo, es decir, en vez de trabajar ocho horas que se trabajen seis o siete horas según sea el caso, de manera tal que todos trabajen y tengan el mismo salario. Lo mismo se debería hacer en el SANAA, sería la estatización, la no municipalización, el control obrero sobre la empresa para vigilar los gastos y cuando haya déficit, el Estado tiene que asumir de manera tal que los trabajadores no paguen las consecuencias, ni la población tampoco.

Lucha de los trabajadores de la ENEE y SANAA son tan importantes como la marcha de las antorchas

La marcha de las antorchas ha opacado enormemente la lucha que sostienen los trabajadores de la ENEE y el SANAA. Estas marchas se han creado producto de la rebelión de la clase media a través del movimiento de los “indignados”, quienes piden una comisión internacional para que acabe con la corrupción y la impunidad que se vive en el gobierno de turno; las marchas se han encargado de olvidar la problemática que ocurre en la ENEE y SANAA, producto que los medios están más al tanto de lo que ocurre con la huelga de hambre, el gran diálogo nacional y la instauración de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), mientras tanto, la dirigencia sindical y centrales obreras están más preocupados por conformar una agenda que permita entrar al gran diálogo nacional con el gobierno y no una estrategia que permita el reintegro de los trabajadores y la recuperación de las estatales. Estas luchas han sido olvidadas y son tan trascendentales porque defienden los servicios públicos de suma vitalidad como la energía eléctrica y el servicio de agua potable, algo que la población necesita con urgencia en Honduras.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a luchar conjuntamente a todos los sectores organizados y no organizados para frenar todo acto que dañe los intereses del pueblo; defender las instituciones estatales y sumarse al apoyo solidario y total a los trabajadores de la ENEE y SANAA. Nos oponemos a la municipalización del agua y proponemos que se desbarate la Ley Marco y que se aplique la Ley Constitutiva para fortalecer y volver eficiente al SANAA.


Por Ricardo Velásquez

La situación económica del país es crítica; aunque el gobierno se jacte de haber mejorado la situación macro económica y el FMI venga constantemente a corroborar la mejoría de las finanzas del estado, lo cierto es que los planes de miseria impuestos por el FMI y ejecutados al pie de la letra por los gobiernos sucesivos de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández tienen al borde del colapso la economía familiar de los docentes.

Increíblemente la calidad de vida de los docentes, en los últimos 6 años, posteriormente al golpe de Estado, se ha reducido a tal punto que los salarios ni siquiera ajustan para pagar deudas. Cada mes los docentes deben endeudarse más para salir con los compromisos de alimentación, educación y salud del núcleo familiar.

Contradictoriamente, la cúpula gobernante se vuelve muy millonaria a través de los negocios con el Estado, o través del saqueo de las instituciones de previsión, tal y como hicieron con el saqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social, de donde se robaron más de 7,000 millones de lempiras.

Todos los casos de corrupción terminan afectando aún más el bolsillo de los docentes; al no haber medicamentos o instrumentos en el laboratorio, corresponde a los derechos habientes cargar con el costo de lo necesitado. En el caso de los docentes, han sido a ellos también que se les cobró la factura del INPREMA, donde para recuperar la institución se le cercenaron muchos derechos a los maestros y maestras.

Cero aumentos, más evaluaciones y más hostigamiento

A la vez de que el magisterio no ha recibido un aumento, el gobierno de JOH se ha dado una política de hostigamiento, persecución y amenaza constante contra los empleados de la educación. Para ello ha utilizado a su titiritero del Ministro Marlon Escoto, quien violentando la Ley, suspende y destituye maestros a diestra y siniestra.

Siempre con el afán de cumplir con las exigencias de los cooperantes externos y mantener amedrentados a los docentes, se ha convocado para el viernes 17 de julio a 10,000 maestros, quienes serán sometidos a una evaluación de conocimientos en lo pedagógico, comprensión y conocimientos del área específica. La tal evaluación será complementada por otras evaluaciones que llenará el alumno, otra el padre-madre de familia y una la administración de cada centro educativo.

La evaluación de los y las docentes es correcta cuando el maestro está en primera instancia muy bien motivado y se cumple la Ley en cuanto al régimen económico; seguidamente cuando el propósito de la evaluación es encontrar las debilidades generales y que se implementen políticas educativas consensuadas para superar la deficiencia. No obstante, hasta ahora las evaluaciones realizadas solo han sido para denigrar al magisterio y desmeritar la labor docente. Tanto así que la figura de los maestros es irrespetada por muchos ciudadanos, incluyendo alumnos y padres de familia.

La información recabada con las últimas evaluaciones, que por cierto no han sido objetivas ni científicas, solo han sido utilizadas por los medios de comunicación burgueses para desprestigiar al magisterio, y obviamente, para dar estadísticas e informes a los cooperantes externos.

Es urgente que surja un magisterio indignado que luche por un aumento salarial

Para no ser afectados por las reformas al INPREMA, toda una vanguardia de base que conformaba una reserva moral dentro de las dirigencias se jubiló, a esto sumamos la profunda división en que cayeron las burocracias de los diferentes colegios magisteriales, después de la derrota en la lucha contra el golpe de Estado. Sumado a esto, una nueva generación de docentes ha entrado al sistema sin ninguna experiencia de lucha y una burocracia dirige sin confianza en la base. Todo esto ha facilitado la implementación de la política educativa de JOH y ha mantenido al magisterio agachado recibiendo golpe tras golpe.

En los últimos dos meses se han venido realizando en el país las marchas de las antorchas, a las que llegan todos los ciudadanos que se consideran indignados por el alto grado de corrupción de los gobernantes. Estas marchas han ido aumentando en participantes de tal forma que superan las realizadas en contra del golpe de Estado.

Es el momento propicio para que el magisterio se levante indignadamente y salga a las calles a exigir sus derechos económicos y un cese a la represión. La organización es imperativa y sobre todo la reconstrucción democrática de la FOMH.

 

Por Roberto Calix Caballero

Salvador Nasralla ha sido el dirigente de la oposición burguesa que más fuertemente ha atacado a la corrupción y al gobierno de JOH, ganándose la simpatía de la clase media y de amplios sectores populares. Nasralla abrió los fuegos denunciando la corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), y fue el primero en plantear la necesidad de crear la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), como una copia de la CICIG de Guatemala que provocó la renuncia de la vice presidenta Rosana Baldetti.

Nasralla y los diputados del Partido Anti Corrupción (PAC) han planteado la necesidad de aplicar el modelo de la CICIG en países como El Salvador y Honduras, como un componente de la Alianza para la Prosperidad que impulsa el gobierno de Estados Unidos para los países del Triángulo Norte.

Pero este no es un asunto nuevo porque la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), creada a raíz de los Acuerdos de Guaymuras, recomendó al gobierno de Porfirio Lobo la conformación de la CICIH.

Amplio debate sobre la necesidad de la CICIH

El debate sobre la necesidad de la CICIH se ha intensificado, sobre todo a raíz de la marchas de las antorchas, que han terminado colocando en primer plano la exigencia al gobierno de JOH de autorizar la creación de la CICIH.

A partir del debate que se ha generado, a comienzos de junio el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), se pronunció a favor de que la Comisión Multipartidaria que nombró el Congreso Nacional solicite a la Organización de Nacionales Unidas (ONU) la creación de la CICH.

Mientras el debate aumentaba, por la presión en las calles causada por la marcha de las antorchas, el gobierno de Juan Orlando Hernandez (JOH) guardaba un relativo silencio, roto por las declaraciones de Arturo Corrales, secretario de Relaciones Exteriores, quien restó importancia a la exigencia de crear la CICIH al recordar la presunta intención de Porfirio Lobo para crear una comisión contra la impunidad.

En esa ocasión, el ministro Corrales dijo: “No se trata de lo que permita Honduras, sino lo que la comunidad internacional apoye. En dos ocasiones las propias Naciones Unidad dijo al presidente Lobo ustedes no ocupan una CICI, ustedes ocupan un acompañamiento de una oficina especial y un diagnóstico, sobre eso hemos trabajado (…) yo sí creo que en Honduras hay que reforzar la lucha contra la impunidad, el gobierno está convencido que el trabajo contra la impunidad apenas está empezando, pero damos pruebas: 10 extraditados (siete en la práctica), más de siete mil millones de lempiras en bienes incautados, más de 32 personas enjuiciadas recientemente por el tráfico de drogas”. (: Proceso Digital, 5/6/2015)

Cautela de la ONU

Consuelo Vidal, representante de la ONU en Honduras, no confirmó ni desmintió la afirmación del canciller Corrales, pero aclaró que este tipo de peticiones debe hacerlas oficialmente el gobierno de turno: “Nosotros como Naciones Unidas debemos trasladar estas solicitudes al secretario general. Sin embargo, es muy claro que estas solicitudes deben venir oficialmente del Gobierno (…) En Honduras se están dando pasos para luchar contra la corrupción y la impunidad; sin embargo, estos trabajos deben continuar (…) Sería bueno, pero honestamente tenemos que ser realistas, en primer lugar el Estado tiene que pedirla y tiene que reconocer que sus instituciones fallaron completamente; en segundo lugar, al hacer una petición no hay una garantía de que vaya a responder inmediatamente. Esa gestión lleva tiempo, entonces sí se da bien; pero mientras tanto se tienen que tomar acciones urgentes y no se puede esperar tanto tiempo para que venga una comisión internacional contra la impunidad, tenemos que actuar ahora”. (La Prensa, 7/6/2015)

La presión de los organismos de la “sociedad civil”.

La presión política, diplomática y social por la creación de la CICIH va creciendo conforme pasan los días. La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), en la cual participa Julieta Castellanos, rectora de la UNAH, se ha manifestado a favor de “la instalación de una CICIH, pero necesitamos una Acción Anticorrupción en Honduras, que opere mientras se instala este organismo internacional” (La prensa, 16/6/2015)

Y así como este organismo, existen muchos otros que coinciden en la necesidad de crear la CICIH. El consenso social a favor de la CICIH crece en Honduras.

El giro de la marcha de las antorchas.

Pero la presión más intensa se produce en las calles, cuando miles de personas, en su mayoría de la clase media, duramente golpeada por las políticas económicas del gobierno de JOH, ha comenzado a tener como principal consigna, ya no la renuncia de JOH, sino la instalación de la CICIH.

En una de las movilizaciones realizada a mediados de Junio en Tegucigalpa, la marcha de las antorchas terminó frente a las instalaciones de la embajada norteamericana, donde los jóvenes indignados plantearon al embajador James Nealon, quien salió amablemente a recibirlos, que el gobierno de Estados Unidos presionara o convenciera a JOH de enviar la solicitud a la ONU para finalmente constituir la CICIH.

De esta manera, observamos un giro político de las marchas de las antorchas que al inicio planteaban la renuncia de JOH y poco a poco están concentrando todas sus energías en la presión social para constituir la CICIH.

JOH se resiste a crear la CICIH

Hasta el momento ni un solo vocero del gobierno de JOH ha atacado abiertamente la idea de constituir la CICIH pero tampoco se han manifestado a favor de la misma. En una entrevista ante CNN, JOH se limitó a repetir generalidades: "El problema de la corrupción se cambia con una cultura de transparencia (…) existe un legítimo grupo de hondureños que está indignado y que tienen derecho a exigir que las cosas cambien". (CNN, 17/6/2015)

Y para reafirmar la imposibilidad de constituir la CICIH, JOH recordó que cuando fue presidente del Congreso Nacional (2010-2014) el presidente Porfirio Lobo solicitó a la ONU la creación de la CICIH, pero la repuesta fue “que ellos no estaban en condiciones, ni Honduras estaba en las condiciones, de poder pensar en algo similar (a Guatemala) porque eran casos diferentes (…) por el costo que tiene, sino porque el Estado de Honduras ya había iniciado todo un proceso de fortalecimiento en las instituciones administradoras de justicia”.

En relación a las marchas de las antorchas, JOH aclara y justificaba que “estas marchas quisieron utilizarlas grupos que han cometido actos de corrupción, pero los que legítimamente sienten la indignación ya están haciendo esa diferenciación, y eso para nosotros es importante (…) Démonos cuenta que lo que ha ocurrido en Honduras en el último año y medio no había ocurrido nunca. Una lucha frontal contra el crimen organizado, contra todo lo que es corrupción en todos sus niveles y eso genera inconformidades”. (Criterio.hn 17/6/2015)

Pero las presiones han surtido algún efecto. JOH propuso a regañadientes la creación de un Sistema Integral Hondureño de Combate a la Impunidad y la Corrupción, conformado por “una unidad de supervisión y apoyo al Ministerio Público integrada por fiscales hondureños e internacionales de prestigio y comprobada experiencia”. (La Prensa, 23/6/2015)

Esta propuesta es un primer paso hacia una supervisión gradual de los organismos de represión en Honduras, un planteamiento similar al de la APJ. El embajador norteamericano en Tegucigalpa, James Nealon, no podía ocultar su satisfacción: "EE UU encuentra la propuesta de JOH muy interesante y digna de un profundo estudio (…) un proceso adecuado debe ser creíble, enfrentar impunidad y asegurar transparencia y ampliar participación". (El Heraldo, 24/6/2015)

¿Pero que es la CICIH?

Las movilizaciones contra la corrupción en Honduras, y en cualquier país de Centroamérica, son progresivas porque reflejan el descontento y la indignación de la clase media y los sectores populares contra el latrocinio de los bienes del Estado.

En Honduras la gente está cansada del saqueo constante de las instituciones por parte de los gobiernos de turno, y por la indetenible violencia que produce al año decenas de miles de muertos.

Esta desesperación ha hecho crecer la ilusión que un árbitro internacional puede componer las cosas. A raíz de la experiencia de la CICIG en Guatemala, cuyas denuncias hicieron tambalear al gobierno, ha aumento la credibilidad en que un organismo parecido puede ser la solución en Honduras.

Pero la CICIG es un organismo de la ONU, controlado por el gobierno de Estados Unidos. Es un organismo de intervención camuflada del imperialismo norteamericano, cuyo objetivo principal es revivir las moribundas instituciones del Estado burgués, que esta carcomido por la corrupción y los carteles del narcotráfico.

La CICIH sería un organismo similar, de intervención imperialista en los asuntos de Honduras. Para algunos podría parecer progresivo que Estados Unidos ayude a mejorar el funcionamiento de la decadente democracia burguesa de Honduras, que nos ayude a librarnos de la corrupción generalizada.

Esta ilusión es sumamente dañina porque se apodera de la conciencia de amplios sectores, que comienzan a creer en la necesidad de un árbitro supremo, venido del extranjero, por un imperialismo norteamericano que ahora aparece como honesto y bondadoso.

Lucha independiente contra la corrupción

De esta manera, quienes proponen la creación de la CICIH se auto condenan a la postración, impidiendo que sean los trabajadores y las masas populares de Honduras sean los principales sujetos de la lucha contra la corrupción.

La resistencia de JOH a la creación de la CICIH no es progresiva ni antiimperialista, simplemente refleja el temor de la argolla gobernante de que sean descubiertos sus oscuros negocios con las contrataciones del Estado. Tampoco es progresiva la posición de aquellos que sostienen que la CICIH es el único camino para luchar contra la corrupción.

Los únicos que pueden barrer la corrupción de Honduras, son los trabajadores y las masas populares, a través de la lucha y la movilización independiente. Por eso no creemos en la CICIH, tampoco en la lucha que el gobierno de JOH dice librar contra la corrupción.

Los jóvenes que honestamente salen a movilizarse en las marchas de las antorchas deben reflexionar sobre las reales intenciones de quienes impulsan la creación de la CICIH.

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