Por Francisco Salgado

Este 1 de Junio del 2024, Nayib Bukele asumirá como Presidente de la República de El Salvador un segundo mandato, quien terminó imponiendo su candidatura presidencial a pesar de todas la prohibiciones constitucionales, logrando ganar las elecciones del 2024 con  2, 701, 725 (43.47%)  de un total de 6,214,399.

 Ya para las elecciones municipales de los 5,473,305 votantes solo emitieron su voto 1,647,368 personas lo que representa solo un   30.10%,  además de lo anterior el apoyo para los candidatos del partido oficialista bajaría drásticamente obteniendo solamente un 632,245  lo que representa un 11.55% del total de votantes, logrando  apoderarse de la mayoría de gobiernos locales.

Queda claro Bukele no es el presidente de la mayoría, y los gobiernos locales de Nuevas Ideas son los que menor apoyo electoral han tenido.

 En la toma de posesión del 2019 Bukele le ofreció aplicar una “medicina amarga” a los males que aquejaban al pueblo. Están por cumplirse los 5 años de dicho ofrecimiento. Es necesario hacer un balance de su gobierno,  así como también de la oposición electoral, los sindicatos y demás organizaciones.

Verdadera enfermedad: capitalismo, pobreza, desempleo, salarios bajos, alto costo de la vida

A Bukele le toco iniciar su mandato en momentos que el mundo vivía bajo la  pandemia del COVID-19 y existía un deterioro de la economía, han pasado varios años y a pesar de los discursos  la economía salvadoreña sigue estancada, el poco crecimiento no ha logrado llegar a las grandes mayorías, la clase trabajadora continua con pírricos salarios, los precios de los productos de la canasta básica van en aumento. Gran parte de la economía salvadoreña se ve fortalecida por las remesas.

Los sectores populares que sobrevivían con las ventas ambulantes han sido durante golpeados por  los planes de remordimiento ejecutados por las municipalidades sin dar una respuesta real al desempleo.

En cinco años Bukele no logró dar la medicina correcta para la enfermedad.

“Medicina amarga” solo alivió violencia y delincuencia

En sus cinco años de gobierno el mayor logro de Bukele fue “llevar la paz” para ello tuvo que recurrir al régimen de excepción, el cual lleva más de dos años,  suprimiendo así  muchas garantías y libertades democráticas, producto de dicho régimen muchas personas inocentes han sido privadas de su libertad, así mismo han perdido su vida en los centros penitenciarios. Prefirió construir la mega carcel del CECOT en lugar de asignar un mejor presupuesto a la Universidad de El Salvador.

Dicho régimen de excepción ha sido utilizado para infundir terror en la población y en ciertos casos se aplica contra voces opositoras.

Reorganiza el gobierno para su beneficio

Una vez  tomó posesión la bancada parlamentaria oficialista de Nuevas Ideas (NI), a las pocas horas  Bukele dio un golpe al poder Judicial, sobre todo a la Sala Constitucional, los Magistrados impuestos se dedicaron a obedecer sus órdenes y ha legalizar sus actos. Posteriormente reorganizó a su favor al poder legislativo y a los gobiernos locales. En sus cinco años se ha dedicado a suprimir, fusionar y crear nuevas instituciones.

En pocas palabras en estos cinco años Bukele ha reorganizado el gobierno para poder implementar su proyecto económico y político que le permita a su núcleo empresarial emergente consolidarse o negociar un espacio como grupo económico y político hegemónico.

Política antisindical y antilaboral

Rolando Castr, Ministro de Trabajo. desde su llegada se encargó de imponer Juntas Directivas afines a el y al gobierno de Bukele, como fue el caso del Sindicato del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS), posteriormente le siguieron otros sindicatos de las instituciones de gobierno.

Estos cinco años del Bukelismo dejan un movimiento sindical dividido en donde las Juntas Directivas que lograron negociar sus credenciales con Rolando Castro terminaron negociando beneficios propios.

El Bukelismo usando cualquier pretexto   se ha negado a negociar Contratos Colectivos de Trabajo con los Sindicatos y otros casos no los ha cumplido lo cual ha golpeado a los trabajadores en su mayoría empleados.

Los sindicatos de empleados públicos afines al oficialismo quedan divididos entre quienes apoyaron a Rolando Castro y los que adulan al Bukelismo, estos últimos creen que al llegar un nuevo ministro las cosas cambiarán, no aceptan que el Ministro hace lo que Bukele le ordena y si Rolando Castro tuvo ese compartimiento fue por que Bukele se lo permitió.

La gran tarea de los sindicatos será recuperar su independencia.

Por: Magdalena D’paz

Nayib Bukele, se dispone a dar por asentada su dictadura, habiendo logrado hacerse previamente en este quinquenio del control formal del Estado, a través de los espacios de la democracia burguesa salvadoreña que entró en crisis conforme se agotó el bipartidismo de la posguerra.          

La continuidad del bukelismo, hasta ahora ha dependido para su validez del ejercicio electoral, un acto que en todo su desarrollo ha estado manoseado por el oficialismo amén para asegurarse del dominio absoluto de la Asamblea Legislativa (AL), luego con la reelección ya asegurada podemos decir que las elecciones de este 2024 fueron en realidad un trámite meramente formal. Le ha servido al oficialismo para dar esa fachada de democracia, la cual decora haciendo ver que esta es la voluntad del pueblo porque es quien les ha colocado ahí, y, que esa misma voluntad ha decidido que sean los diputados cyan quienes se expresen en su nombre, bajo esta falacia tantas veces han usurpado la democracia popular, falsedades sobre las que se asienta esta inmundicia.     

Derivaciones electorales y situaciones concretas     

Veamos lo siguiente: con los datos proporcionados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), para las elecciones legislativas y municipales 2024 participó el 52.08% del padrón electoral, es decir con exigua diferencia la mitad del padrón. De esta cantidad de votantes el 70.57% votó por los candidatos de Nuevas Ideas, con ello Nayib Bukele se aseguró la consecución de 54 diputados de 60, lo que significa que por sí misma la bancada cyan es mayoría absoluta, no necesita hacer nada más que cumplir con su voluntad, procesada formalmente a través de este Órgano de Estado. Por como lo veamos, no es la mayoría del padrón electoral la que decidió que sea el partido Nuevas Ideas quien se exprese por él en la AL.

Con un escenario favorable junto a  las reformas electorales se impuso esta fuerza electoral oficialista, no en sí la voluntad popular mayoritaria, los partidos ARENA y FMLN no pudieron recomponerse, para el caso del FMLN es aún peor, sin otras alternativas que movilizaran a las urnas a votantes consientes, la propaganda que estimula fanáticos pro bukelismo confluyó a favor de este objetivo; arrasar en la AL. Luego sobre la elección presidencial las circunstancias favorables al bukelismo no iban a cambiar, de un 56.60% de votantes el 84.65% eligió a Nayib Bukele, logrando ser reelecto sin discusión alguna pese las ilegalidades en torno a la Constitución y Código Electoral.

Este 1 de junio, Bukele no solamente asume un cargo presidencial, más bien contrae el rol como dictador absoluto, al no tener freno ni contrapeso de ningún tipo en la institucionalidad del Estado, por lo que la clase trabajadora y pueblo salvadoreño deben aspirar a construir su verdadera fuerza, su propia expresión democrática, esto es el verdadero poder popular.

Los espacios que necesitamos construir

No faltará más de alguien que escondido en las sombras espere que el bukelismo entre en desgaste, para así posicionarse como otra alternativa del tipo electoral, el mismo FMLN aspira redimirse para volver a ganarse la confianza del pueblo, por ahora hay quienes desesperadamente intenten ocupar la vacante que existe dentro de la izquierda, pero poco se ha hablado de lo que realmente importa, de algo diferente. El movimiento sindical y todas las organizaciones populares están bajo vigilancia y en un buen número controladas por el bukelismo, por este motivo es importante plantearnos otras formas de organización que no necesariamente pase por el control burocrático del Estado, algo más de hecho, donde por supuesto esté en todo momento presente la democracia obrera y popular.

Reorganicemos el poder popular

El bukelismo dice ser la voluntad popular mientras precariza cada vez más la vida de la clase trabajadora y pueblo salvadoreño, a esta mentira debemos oponerle resistencia desde los mismos centros de trabajo, sean estos formales o no, donde se articulen espacios para la discusión enlazados en un espacio mayor donde converjan todas las expresiones de lucha, acción directa y consecuente.  Entendamos que esta es una necesidad histórica que necesitamos para enfrentar otro ciclo de dictadura.     

Por Jennifer Campos

Para legalizar su reelección a la Presidencia el Bukelismo desde la Asamblea Legislativa dio un golpe a la Sala de lo Constitucional,  aseguró y concentró más el poder reduciendo el número de Diputados de 84 a 60, disminuyo el número de gobiernos municipales de 262 a 44. A sabiendas del descontento que existía hacia sus  Alcaldes y Diputados oficialistas  fusionó las elecciones de Diputados a las Presidenciales.

Antes de finalizar su periodo la legislatura oficialista  2021-2024 a dos  días de finalizar su periodo hicieron su última y gran jugada   dando una golpe  a la Constitución Política de El salvador, aprobando una reforma que deja las puertas abiertas para que la nueva Legislatura oficialista que tomo  posición el 1 de mayo del 2024  pueda  hacer lo que quiera con la Constitución a favor del Bukelismo.

Artículo 248: un artículo procedimental de reforma constitucional

Antes de la reforma del 28 de abril  el artículo 248 establecía: La reforma de esta Constitución podrá acordarse por la Asamblea Legislativa, con el voto de la mitad más uno de los Diputados electos.  Para que tal reforma pueda decretarse deberá ser ratificada por la siguiente Asamblea Legislativa con el voto de los dos tercios de los Diputados electos.

 Así ratificada, se emitirá el decreto correspondiente, el cual se mandará a publicar en el Diario Oficial.  La reforma únicamente puede ser propuesta por los Diputados en un número no menor de diez.  No podrán reformarse en ningún caso los artículos de esta Constitución que se refieren a la forma y sistema de gobierno, al territorio de la República y a la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República. 

La modificación consistió en reformar el inciso segundo  de dicho artículo agregando: “O por la misma Asamblea Legislativa con el voto de las tres cuartas partes de los diputados electos”.

Implicaciones de la reforma

Los Diputados oficialistas de Nuevas Ideas (NI) argumentaron “que no estaban modificando el artículo 248 de la Constitución sino agregándole 14 palabras” (DEM. 03/05/2024),  y  que habían dado rigidez al artículo 248 exigiendo una votación de tres cuartos de diputados y ya no de dos terceras partes.

Por más argumentos de los Diputados  oficialistas  con dichas reformas se ha simplificado los mecanismos de reforma a la Constitución, las cuales en los cinco años de gobierno del Bukelismo no han sido para favorecer a la clase trabajadora 

A partir de las reformas las reformas que realice la nueva Legislatura 2024-2027 ya no será necesario que se han sean ratificadas por una nueva legislatura, dándole potestad para que sea esta misma legislatura controlada casi en su totalidad por el Bukelismo  quien ratifique sus propias reformas constitucionales, de la cuales ya el oficialismo tiene preparadas un promedio de 215 muchas de las cuales ya están siendo implementadas aun sin haberse reformado la Constitución.

Bukele le teme al poder popular

El artículo 248 es procedimental bajo la doctrina constitucional se considera que esos artículos no pueden ser cambiados de la forma como lo realizaron los Diputados oficialista del Bukelismo ya que dicho artículo  se refieren  a los procedimientos para modificar o reformar la Constitución está establecido que eso solo lo puede hacer el poder constituyente.

El Bukelismo desde su primer gobierno  ha venido paso a paso reformando el Estado y sus  instituciones para legalizar la centralización del poder, con la última reforma deja clara su necesidad de consolidarse el gobierno y como grupo económico hegemónico, pero busca aparentar respeto a la Constitución y las Leyes,  por lo tanto no quiere esperar que la próxima legislatura sea quien rarifique las reformas realizadas por los Legislatura  2024-2027 la cual controla casi en su totalidad, el oficialismo sabe el desgaste y  teme perder el control de la Asamblea para la próxima Legislatura.

Por más que el Bukelismo busque ocultar sus ilegalidades no lo puede hacer, en el mismo estado democrático de derecho en el cual busca disfrazarse lo deja al descubierto ya que dichas reformas son ilegales ya que existen  sentencias de la Sala de lo Constitucional 7-2012 y 33-2015,  ordenas que las reformas que se tengan que realizar deben ser antes de las elecciones legislativas, lo cual permitirá que los votantes se pronuncien a favor o en contra mediante el voto.

Cámaras empresariales callan

Leticia Escobar  presidenta de la Cámara de Comercio, respecto a la reforma manifestó que “Toda reforma podría generar algún tipo de incertidumbre o de dudas, pero nosotros esperamos que la Asamblea Legislativa haga los debidos análisis técnicos en las leyes que probablemente van a estar analizando y que sea todo en beneficio de la población salvadoreña.” (DEM,08/05/2024).

Por su parte la otrora opositora Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), a través de su presidente Agustín Martínez al inaurar el ENADE 2024 manifestó: “con este evento, en medio de sustanciales cambios que se gestan en estos momentos sobre la institutionalidad del país, pretendemos dar paso a la búsqueda de opciones para integrar un modelo de formación a esta realidad”  al ser abordado de forma  personal por los medios expreso: “no quisiera opinar porque no conozco a detalle lo que han aprobado”. (LPG.29/04/2024).  Por su parte  José Velásquez,  presidente de la Cámara Salvadoreña de la industria de la Construcción (CASALCO) manifestó  “que no podría opinar del tema”.

Los representantes de las cámaras empresariales en sus  declaraciones argumentan desconocimientos de la reforma,  dan el beneficio de la duda al Bukelismo y son precavidos al dar sus declaraciones públicas ya sea por temor o esperanzados en posibles negociones.

Partidos políticos predicen males y lloran por la leche derramada

Andy Failer, presidente del partido político  “Nuestro Tiempo” expresó: “Se advirtió incansablemente que lo harían, aunque muchos no creyeron. No solo están fuera de plazo, sino que también es prohibido reformar el Art. 248, ya que protege la forma de gobierno y la alternancia” (LPG.29/04/2024).

Hector Silva del mismo partido político manifestó: “…ya sabemos cómo termina esto; los jueces destituidos, el presidente reelecto, los cambios a la Constitución en el último día. ¿Que nos hace pensar nuestra historia será diferente a la de Nicaragua o Venezuela? Dios bendiga a El Salvador para los días difíciles que vienen”.

Por su parte ARENA mostro su rechazo manifestando: "Condenamos enfáticamente la apresurada reforma al artículo 248 de la Constitución de El Salvador, realizada en la Sesión Plenaria de este 29 de abril… y hace un llamado a la población para la defensa de los principios democráticos, que exija transparencia, participación ciudadana y respeto a la Constitución (LPG.30/04/2024). Vale recordar a ARENA que sus gobiernos también irrespetaron la Constitución, limitaron la participación política, Etc, pero ello no es argumento para el Bukelismo lo continúe haciendo.

 ONGs rechazan reformas

La organización Acción Ciudadana respecto a la reforma declaro: “…la reforma propuesta por la fracción legislativa de Nuevas Ideas elimina otro contrapeso político que contiene nuestra Constitución…” (LPG.29/04/2024). De igual manera FESPAD expreso: “FESPAD rechaza vehementemente la reforma constitucional, pues violenta el mecanismo de reforma establecido actualmente y por ende resta poder a la población electoral”.

Llamados intervencionistas

Además del rechazo a la reforma constitucional por parte de  las ONGs opositoras al oficialismo también se ha unido La Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) quien mediante su Directora  para Centroamérica Ana María Méndez manifestó: “Urge que el Consejo Permanente discuta y analice acciones a tomar sobre El Salvador. Aunque sabemos que Nayib Bukele ha desafiado todo orden jurídico internacional, no puede haber silencio…” de igual manera Carolina Jiménez Sandoval Presidenta de WOLA expreso: "Las Constituciones democráticas tienen pesos y contrapesos para evitar reformas que con facilidad alteren elementos fundamentales de un gobierno. (El) Partido de Nayib Bukele ha mostrado que está dispuesto a reducir dichos contrapesos y, por tanto, erosionar la democracia… "Urge que el Consejo Permanente discuta y analice acciones a tomar sobre El Salvador. Aunque sabemos que Bukele ha desafiado todo orden jurídico internacional, no puede haber silencio"  (02/05/24) e hiso el llamado  "a la Comunidad Internacional, incluido el Gobierno de los Estados Unidos" para reaccionar ante este proceso.”

Nadie puede negar las ilegalidades cometidas por parte de la anterior legislatura al aprobar dichas reformas, pero es el pueblo salvadoreño quien debe luchar por el respecto de la Constitución o por una nueva Constitución. 

¿Constituyente o referéndum?

Dentro de las opiniones respecto a las reformas el  historiador Héctor Lindo expreso  que “El Salvador ha tenido once Constituciones todas fueron el producto de Asambleas Constituyentes elegidas por el pueblo expresamente para escribir la Ley Fundamental de la nación. Cambios importantes en la Constitución requieren diputad@s del más alto nivel moral e intelectual”. (LPG.29/04/2024). Mientras Ruth López manifestó: “primero reformarán cómo se reforma la Constitución y luego viene el zarpazo con el dulce del referéndum” (LPG.29/04/2024).

Las opiniones anteriores son importantes la segunda plantea un posible escenario como es avalar las reformas vía referéndum, mientras el historiador le recuerda al pueblo que es él quien tiene el poder constituyente y por lo tanto con todas reformas que le han venido haciendo a la Constitución los gobiernos de  ARENA-FMLN  y ahora BUKELE es necesario una Asamblea Constituyente electa por el pueblo.

Es el momento que el pueblo salvadoreño se organice y unifique para luchar contra el Bukelismo y exigir una nueva Constitución en donde se garanticen las más amplias libertades democráticas y el bienestar económico, social y cultural de pueblo salvadoreño.

 

Por Alberto Castro    

El movimiento sindical salvadoreño se movilizó el  pasado 1° de mayo, sin poner apelativos a las marchas así situadas en favor o no del bukelismo, debemos ante todo contemplar que la clase trabajadora salió a marchar para conmemorar una gesta histórica internacional, además, dentro del contenido puntual de cada uno de los diversos comunicados y proclamas, se encuentra en concreto todas y cada una de las diferentes demandas y reivindicaciones económicas y laborales de trabajadoras y trabajadores públicos, municipales, del sector privado y por cuenta propia.

A pesar que no existe asentimiento alrededor de demandas de manera general, porque se anteponen  adversidades extrínsecas, sin embargo valoremos que la clase trabajadora salvadoreña en líneas generales se ha movilizado, el movimiento sindical pese a todo marchó. Luego por supuesto, podemos poner en relieve aspectos que tienen que ver con la fragmentación de este diverso movimiento sindical, de los agentes externos que infieren en su desarrollo, de la claudicación de una parte o la resistencia expresada en otra.    

La fea manipulación del oficialismo y oposición   

Debemos evitar caer en eufemismos de las marchar tales como: la marcha del sindicalismo oficial y la marcha del sindicalismo opositor, porque la clase trabajadora salvadoreña en su conjunto no tiene diferencias antagónicas entre sí, las diferencias antagónicas la tenemos con el enemigo de clase; la burguesía, sea esta oligarca, progresista, etc., porque estamos viviendo en una sociedad dividida en clases, las divergencias dicotómicas oficialismo-oposición pertenecen en estos momentos a un análisis del ejercicio político burgués, por eso a ellos les interesa que lo veamos así, porque al final sacan provecho.

 No obstante, no se puede ignorar y dejar de condenar la influencia que por un lado realiza el oficialismo en un importante sector sindical agrupado en la Unidad Sindical Salvadoreña (USS), así también en el otro extremo la maliciosa pretensión de los partidos FMLN y VAMOS de intentar aprovecharse del movimiento sindical independiente para montarse sobre él.

Lo protervo cómo se plantea de este pasado 1° de mayo, se exhibe por el fraccionamiento del movimiento sindical, un mal que no solamente exhibe lo que se muestra a nuestros ojos; el oficialismo controlando a través de la USS a la mayor parte del movimiento sindical y la oposición FMLN y VAMOS intentando hacer lo mismo en los sindicatos independientes, quedarse con este análisis es asumir una retorcida forma de reducir la lucha legitima de la clase trabajadora a la disputa política interburguesa donde en el pináculo está la oligarquía criolla, la clase social más favorecida de la división del movimiento sindical.

Lo genuino y lo auténtico está en la fuerza organizativa 

La marcha de la USS fue masiva, en ella participaron alrededor de 200 organizaciones sindical y de la sociedad civil, al final el Ministro de Trabajo, Rolando Castro, quien manipula a su antojo a muchos dirigentes de la USS, dio el discurso central al final de la marcha. A diferencia de otros años esta vez ha perdido respaldo político del bukelismo, con la entrada del segundo Gobierno de Nayib Bukele, será relegado de su cargo, por eso esta vez en forma de desquite anunció el despliegue de inspectores del MINTRAB en las alcaldías para garantizar el cumplimiento de normativas laborales, hasta ahora, patadas de ahogado.

En la marcha que salió de Plaza Salvador del Mundo y culminó en la Plaza Cívica, sucedió algo totalmente inaceptable; el FMLN aprovechó para desplegar en ella su colorido, y, entre las reivindicaciones colocar sus proclamas políticas, como por ejemplo el cese de la persecución judicial contra corruptos de dicho partido a quienes llaman ’’presos políticos’’, hace solo unos años este partido ostentaba control sobre la mayoría del movimiento sindical, y cómo también reprimía al sindicalismo opositor, está más que decir que es y sigue siendo un instituto político enemigo de clase, ahora derrotado y humillado, con la cola entre las patas hipócritamente intenta mostrarse verse redentor, como si nada hubiera pasado. Es importante que se trabaje por la solidaridad, democracia y unidad de clase, para ello sin caer en determinismos, concertemos un programa de lucha sindical que esté por encima de las diferencias entre el oficialismo y su oposición. Pensiones, salarios, estabilidad laboral, etc., es genuino y auténtico de la clase trabajadora.        

     

Por: Alberto Castro  

¿Por qué marchamos? Salir a marchar este 1° de mayo en las calles de San salvador, no solo es dar cumplimiento a  un acto conmemorativo, además de seguir el legado internacionalista de aquella gesta histórica del 1 de mayo de 1886 en Chicago, debemos no desconocer el propio legado de lucha histórico de la clase trabajadora salvadoreña, por lo que precisamos ser consecuentes con nuestros propios actos, cuidar cada discurso, todo esto demostrarlo con la práctica.

Pedir algo tan fundamental resulta inverosímil ante la situación actual del movimiento sindical salvadoreño, al que hayamos dividido entre quienes se agrupan bajo la corriente pro Gobierno de Bukele y la no alineada que va a la deriva, sin claridad, resistiendo lo que puede. En cualquiera de los casos a la cabeza de estas corrientes falta algo que tiene que ver no solo con la fragmentación de todo el conjunto de sindicatos; confederaciones sindicales y; federaciones sindicales, falta sobre todo identidad de clase.  

Algunas convocatorias expresan división  

Para dar un ejemplo de esta fragmentación veamos algunas de las convocatorias: la Unidad Sindical Salvadoreña (USS), es la corriente dirigida por el Ministro de Trabajo, Rolando Castro, lo cual explica por qué tanta confabulación con el bukelismo. Hace solo dos años el descaro de los pseudodirigentes que están a la cabeza llegó al punto de permitir se desluciera esta conmemoración por un acto oficial, para este año al igual que el año se ha convocado a marchar, a las 0,600 horas, el punto de encuentro es el Monumento a la Constitución para finalizar en el Redondel México, según la convocatoria más de 250 organizaciones se harán presentes.

La Federación Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FSTS), ha convocado a concentrarse a las 0,730 horas en Plaza Salvador del Mundo para finalizar en Plaza Cívica Gerardo Barrios. La Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños (CNTS), junto a la Coordinadora para la Unificación Sindical (CUS-31), el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP), Alianza Nacional El Salvador en Paz, también marcharán como bloque dentro de la marcha que saldrá de Plaza El Salvador del Mundo. 

Rompamos nuestras cadenas unificando nuestras demandas     

Bajo los Gobiernos del FMLN imperó el oscurantismo dentro del movimiento sindical, el sindicalismo oficial reproducía la retórica Gubernamental de ese momento, en donde todo se reducía al apoyo para el partido de Gobierno y movilización contra ARENA.

Con el bukelismo la cosa es aún peor, ya no sólo se trata de un comité de aplausos, porque cada vez se está pareciendo más a una policía sindical que encarniza lo que de fondo sucede dentro de la institucionalidad del Estado; el avance del proyecto dictatorial del bukelismo es aplicado en lo que respecta al movimiento sindical mediante el fiel seguimiento y acompañamiento de su propia corriente sindical, con esto presente dentro de su descomunal aparato propagandístico que la clase trabajadora le apoya, así lo que en sus propios eslogan presenta cómo el auténtico movimiento sindical, es una negación de todo aquello que se organice de manera independiente, así encarcela y asesina sindicalistas.    

Expresemos nuestras demandas, no sigamos agendas ajenas a nuestros intereses         

Lo más importante ante todo es que la clase trabajadora marche, conmemore el sacrificio de los mártires de Chicago, y enarbole sus demandas económicas y laborales. A propósito deberían de haber algunas reivindicaciones básicas que necesitamos considerar: 1) Cese a la criminalización de la protesta; 2) se respeten los convenios y tratados internacionales relacionados con la libertad sindical, como el fuero sindical ahora de facto violentado; 3) exijamos el reinstalo de los dirigentes cesados y/o despedidos; 4) Exijamos que pare el manoseo del fondo por parte del Gobierno y propongamos las bases de una reforma integral que rompa con el esquema neoliberal; 5) Sí al aumento de salario mínimo, al mismo tiempo se establezca un verdadero control de los precios de la canasta básica. No acatemos la cizaña orquestada por el oficialismo que expresa odio y desprecio para quienes vayan a las otras marchas, no olvidemos que es un compañero de clase y nuestro enemigo es de clase, ahora mismo la oligarquía globalizada se da besos con el bukelismo, no seamos parte de esta inmundicia.           

                    

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