El presente año 2024, que está por finalizar, ha sido el año de mayores turbulencias para la Clase Trabajadora, la asunción del segundo mandato inconstitucional de Nayib Bukele marca un quiebre en materia de derechos, democracia y justicia para la clase trabajadora. El gobierno empieza a develar con mayor claridad su carácter antidemocrático al agudizar las medidas en contra de la Clase Trabajadora y los sectores populares.

Otro hecho que ha marcado el cierre del año son los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional para obtener financiamiento, ante el evidente estado de quiebra de las finanzas públicas, lo que ha obligado implementar un Ajuste Fiscal altamente regresivo.

Son al menos cuatro los aspectos que marcan el último año para la Clase Trabajadora.

1- Agudización de las medidas represivas principalmente para sectores de la clase trabajadora.

2- Persecución a las defensoras y defensores de derechos humanos laborales, sociales, ambientales y el descabezamiento del movimiento sindical

3- Despojo de tierras a los sectores campesinos e indígenas por mega proyectos de muerte y el último, la minería metálica.

4- Inicio de ajuste fiscal regresivo, precarización de los servicios sociales y supresiones de plazas.

Agudización de las medidas represivas principalmente para sectores de la clase trabajadora.

Desde marzo de 2022 a la fecha ya se cuentan con 33 prorrogas del régimen de excepción y con el que se han mantenido una medida que además de encarcelar a grupos pandilleriles, también se ha utilizado para consolidar una política de intimidación para la clase trabajadora además de que se contabilizan por miles las violaciones los derechos humanos de la población salvadoreña, según organizaciones de derechos humanos han recibido 6500 denuncias, además se contabilizar 340 muertes en manos del Estado, entre las cuales destacamos la de José Leónidas Bonilla, líder sindical de los trabajadores municipales, y Hever Chacón, líder sindical de trabajadores por cuenta propia, además del encarcelamiento ilegal del compañero Geovanni Antonio Aguirre López, sindicalista de la alcaldía de San Salvador, quien cuenta con al menos dos órdenes de libertad y no ha sido aún liberado. Además de estos datos, se ha utilizado el régimen de excepción para intimidar a sectores de trabajadores organizados para implementar medidas represivas como la anulación de negociación de contratos colectivos, evitar procesos de huelgas o suspensiones de labores, desalojos de trabajadores por cuenta propia en el centro histórico de San Salvador con amenaza de encarcelamiento si protegen sus productos

Persecución a las defensoras y defensores de derechos laborales, sociales, ambientales y descabezamiento del movimiento sindical.

En el año 2024 se ha agudizado la persecución a las y los defensores de los derechos laborales, sociales, ambientales y una política de descabezamiento del movimiento sindical principalmente estatal, uno de los casos emblemáticos es el de los 5 ambientalistas de ADES Santa Marta, que su proceso ha sido reactivado por la cámara de lo penal, y hoy cobra mayor sentido éste ataque ante la reactivación de la minería metálica en El Salvador; además el encarcelamiento de Oscar René Martínez Iglesias, miembro fundador del Movimiento Indígena para la Integración de las Luchas de Los Pueblos Ancestrales MILPA, quien fue capturado acusándolo de asociaciones ilícitas cuando salía de pescar en las playas del ICACAL; la captura y después puesta en libertad de José Omar Romero, hermano del líder de MILPA el ICACAL y la captura de Leví Morales el hijo de Silverio Morales, líder Indígena y Miembro Fundador de MILPA quien fue liberado luego de una intensa campaña por su liberación encabezada por su padre el Tata Silverio.

A la par de la agudización de las medidas represivas, un sector del cual ha sido objeto de una escalada de ataques ha sido el movimiento sindical principalmente el Estatal, que ha sufrido un duro ataque al descabezar y en algunos casos eliminar a la fecha unos 50 sindicatos, y el despido bajo diversas figuras de alrededor 500 líderes sindicales al final del 2024 (Ver cuadro adjunto)

Despojo de tierras a los sectores campesinos e indígenas por proyectos de muerte: Minería Metálica

En este año se ha incrementado las iniciativas de despojo de los medios de vida de trabajadores del campo y del mar (de agricultura, ganadería, pesca, artesanía y recolección) a través del arrebatamiento de tierras a familias campesinas, el asedio y criminalización de la pesca y recolección artesanal, por favorecer el desarrollo de iniciativas económicas extractivistas como los mega proyectos de capital público y privado como Aeropuerto del Pacífico, circuito turístico surf city 2, complejo hotelero Isla El Icacal, Playa Escondida y la central Energética Conchagua Power; que están reduciendo la frontera Agrícola de la producción indígena y campesina, desplazamiento de pescadores artesanales y la criminalización de los recolectores de moluscos. Solo en la franja costera marina del Oriente de El Salvador existe un promedio 111,000 hectáreas con conflictos en la tenencia de la Tierra entre 825 familias campesinas y de pescadores con entidades gubernamentales y grupos empresariales que estarían desintegrando comunidades enteras, desmontando parcelas agrícolas y destruyendo ecosistemas nativos; dejando sin fuentes de ingreso y en condiciones de mayor pobreza a buena parte de trabajadores del campo, y el tiro de gracia se ha dado con la aprobación de la Ley de Minería Metálica que acabará con la sostenibilidad ambiental en el país.

Inicio de ajuste fiscal regresivo, precarización de los servicios sociales y supresiones de plazas

Desde inicios de 2024 se ha iniciado un programa de Ajuste Fiscal como parte de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, debido al estado de quiebra que se encuentra el gobierno, éste ajuste fiscal a significado la eliminación de al menos 19 instituciones públicas, más 218 municipalidades eliminadas y rebajadas a distritos (ver cuadro adjunto), además al cierre del año del debilitamiento y desmantelamiento de toda la institucionalidad del Estado con el recorte de mas de 11,000 plazas de diversas instituciones públicas donde resalta Salud y Educación con los recortes más fuertes, además se disminuyen en 90 millones en Salud y en 31 millones en educación, existen recortes en 70 instituciones públicas, a la fecha de las instituciones en las que hay sindicatos afiliados a la UNT, quien más destaca es ISDEMU con el recorte de más de 100 plazas el día 23 de diciembre, además de CONAMYPE con 16 p lazas, y de sindicatos aliados podemos mencionar a SEPRODHESE con más de 100 plazas suprimidas en PDDH al cierre laboral este 23 de diciembre, éste debilitamiento de las instituciones públicas supone inevitablemente la precarización de los servicios públicos, por lo tanto el desmejoramiento de la atención a la población más desprotegida, por otro lado podemos prever el incremento al impuesto al IVA, además de la implementación de nuevos impuestos y el recorte a los subsidios a la población salvadoreña, por lo que el Ajuste Fiscal solo inicia, y se profundizará en el 2025.

En conclusión, las perspectivas para la Clase Trabajadora en el 2025 son preocupantes:

  • Aumento de la precariedad
  • Eliminación de facto del derecho de asociación y la libertad sindical para la clase trabajadora estatal • Aumento de impuestos y aprobación nuevos impuestos
  • Persecución y criminalización de las y los defensores de derechos humanos laborales, sociales y ambientales, y represión abierta de los cuerpos represivos del Estado.
  • Contaminación ambiental y amenaza a la vida por la minería metálica.

Ante esta realidad como Unión Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora hacemos el llamado:

A las Organizaciones Internacionales, sindicales, populares, campesinas, indígenas, de jóvenes, de mujeres, de los colectivos LGTBI+, Organizaciones Políticas de la Clase Trabajadora:

  • A mostrar su solidaridad militante con la situación en El Salvador, es necesario que los ojos del mundo sepan que en el país estamos enfrentando una dictadura.

A las Organizaciones Nacionales, sindicales, populares, campesinas, indígenas, de jóvenes, de mujeres, de los colectivos LGTBI+, Organizaciones Políticas de la Clase Trabajadora:

  • A construir la más amplia unidad de acción para enfrentar a la dictadura, construyendo una plataforma común a través de un gran Encuentro de Luchadoras y Luchadores Sociales en donde todos los organismos en resistencia podamos definir una ruta de acción y una perspectiva de futuro para nuestro país.

Al pueblo salvadoreño que está despertando a organizarse en sus lugares de trabajo, en sus barrios, en sus comunidades, en sus iglesias, solo organizados y en resistencia podremos sacar al país de la situación actual y enrumbar a El Salvador por la senda de la libertad y la Justicia.

  • A la Clase Trabajadora Salvadoreña a organizar su propio instrumento político ante el estado de orfandad que nos encontramos, no hay ninguna organización política que represente ni luche por los intereses de la Clase Trabajadora, por lo que es es necesario tener nuestra propia opción, nacida de nuestra clase , ya que la Liberación de la Clase Trabajadora, será obra de la misma Clase Trabajadora.

¡Que la crisis la paguen los ricos!

¡Por la unidad de la Clase Trabajadora y los Sectores Populares!

¡Por el instrumento político de la Clase Trabajadora!

UNIDAD, RESISTENCIA Y LUCHA

Por la justicia para la Clase Trabajadora

Unión Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora (UNT)

San Salvador, 26 de diciembre de 2024

 

 

Sindicatos afectados o eliminados en el gobierno de Nayib Bukele 2019-2024

 

Por Hermes

Con la llegada de los españoles a estas tierras, el continente se coloreo de rojo y dorado. Mas que por la pretenciosa bandera del imperio español, por toda la sangre derramada y las toneladas de oro extraídas de nuestra tierra. El oro y la plata, tan preciados por los europeos que buscaban riqueza y poder, fueron la cruz que llevamos durante los 300 años que la colonia pisó nuestros cuellos.

Tanto es así, que contrario a lo que la gente suele pensar, que la mayoría de las muertes fueron a causa del exterminio militar, o peor aún, de enfermedades esparcidas accidentalmente, la realidad es, que fue el trabajo forzado en las Mitas, Haciendas y Encomiendas, lo que se llevo la vida del 90% de la población de formas absolutamente crueles.

La explotación del trabajo forzado, en condiciones muchas veces peores que la esclavitud, por ni siquiera gozar del derecho a sobrevivir las jornadas laborales, sino solo a ser desechado cuando nuestros cuerpos se quebrasen, permitió que las epidemias arrasaran con la población y las tierras fueran devastadas para la superproducción mercantil que daría origen al capitalismo.

En el sistema imperial de la colonia, la fiebre por los metales “preciosos” causo una cantidad de atrocidades que no se han detenido hasta el día de hoy. Todavía peor fue la época republicana, donde en todos los países del continente, la búsqueda de crear Estados-Nacionales republicanos, buscó borrar del mapa las identidades nativas de cada localidad, erradicando las lenguas, costumbres, territorios, y buscando el exterminio absoluto de las comunidades indígenas que habían logrado resistir durante todo el Apartheid de los imperios coloniales (anglos, hispánicos, francos etc.).

En América del Sur ese infierno no ha terminado, la mina más grande del continente, la de Potosí, explota (literalmente) toneladas de tierra con pretensiones de conseguir metales preciosos, mientras miles mueren enterrados o envenenados por riquezas que nunca verán la luz.

Lo único que fluye, y mucho más que el oro y la plata, es el mercurio y el arsénico, que envenenan sin piedad el agua de las comunidades. A nosotros los de Centroamérica, se nos exprimió hasta que todo nuestro oro terminó en las estatuas e iglesias de Europa, mientras para nosotros solo quedo el hambre y la muerte.

Es así como el capitalismo tiene sangre indígena como tributo para su fundación, y mientras los imperios van y vienen, se alternan el derecho a explotarnos, el decadente imperio estadounidense le está dando paso a una nueva tiranía a nivel mundial, La Republica Popular China, que desde 1975 viene construyendo su proyecto capitalista que llevará a una nueva etapa este sistema de explotación y muerte.

Es por esto mismo, por la realidad geopolítica, que su paladín, Nayib Bukele, el Pinochet de los chinos y del siglo XXI, tiene la tarea de reactivar la extracción de minerales que tanto sufrimiento han causado, y que en 2016 tanto costó poder prohibir.

Habíamos logrado ser el primer país en el mundo en prohibir la minería metálica, no gracias a los cobardes y corruptos gobiernos neoliberales de izquierda, sino al sacrificio de las comunidades que lucharon hasta dar su vida para poder lograr este hito.

Nos enfrentamos pues, a una disyuntiva. Los proyectos imperiales que se ciernen nuevamente sobre nuestros territorios, que buscan instalar el modelo Regionalista, y aplastarnos nuevamente con la promesa de progreso, o la voz siempre silenciada de las comunidades que deben tomar su rol histórico de verdaderos sujetos de la revolución en el mundo, tantas veces aplastadas por los partidos de diferente denominación, tantas veces reprimidas incluso por los más ardientes intelectuales de la revolución, y las tantas veces resucitadas para dar una nueva pelea en la historia.

Son las comunidades, indígenas, el cecial de base, campesinas, urbanas, obreras y de diferente denominación, las que señalarán el verdadero camino para superar esta etapa agónica del capitalismo en su última fase de la historia. “Sabemos que el capitalismo no nos heredará más que ruinas (…)” y es de las ruinas de este podrido sistema que deberemos resurgir todos los explotados del mundo, para construir ese nuevo amanecer que yace en nuestros corazones, está vez sin amos ni caudillos que destruyan nuestra lucha, sino con el completo control político de las comunidades sobre sus territorios y articuladas entre sí para el bien común.

Me atrevo a decir que estamos a las puertas de una nueva realidad. La minería que se instalará junto con los megaproyectos de China en toda Mesoamérica, nos obligará a una unidad popular mesoamericana, volver a un sentir ancestral, y derrotar a los dominadores y sus Repúblicas Burguesas Coloniales, para proclamar La Gran Unidad de Comunidades Mesoamericanas.

Por Jimena Juárez

Edwin Ortez, en calidad de Secretario General de la Junta Directiva del Sindicato de Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS)  con base a la atribución que le confieren los Estatutos ha convocado a la Quincuagésima Octava  Asamblea General Ordinaria  del STISSS la cual ha sido  denominada "Por la unificación sindical el STISSS., de oriente a occidente está presente”.

La Convocatoria fechada  a los 14 días del mes de noviembre del año 2024 señala que la  Asamblea será realizada  el día sábado treinta de noviembre del 2024, en las instalaciones del local del Sindicato de Trabajadores del Sector Eléctrico (STSEL) ubicado en Avenida España Numero 831, entre 13 y 15 Calle Poniente, Distrito de San Salvador, Municipio de San Salvador Centro, Departamento de San Salvador, siendo la primer convocatoria a las siete y treinta de la mañana y de no haber quórum, se traslada una hora después.

Las bases del STISSS deben asistir y aclarar todas sus dudas: Que la Asamblea decida la Agenda

La agenda  según convocatoria señala en primer lugar el Establecimiento del quórum, el cual no se logra en primera convocatoria y termina realizándose en segunda, los afiliados del STISSS deben procurar estar a la hora seña y proponer  modificaciones o agregar otros puntos  necesarios a la agenda.

El segundo punto el cual es una cuestión de orden corresponde a leer y aprobar Acta de la Asamblea General anterior.

Vale señalar que no existe un punto donde se le dé el Derecho a la Asamblea a modificar el orden o proponer nuevos puntos   de la  Agenda.

Primero deben informar  el trabajo y luego las elecciones

Previo a elegir los nuevos organismos de Dirección o gobierno del STISSS, quienes han estado dirigiendo en el periodo 2023-2024 deben brindar un informe de todo el trabajo realizado en beneficio de los afiliados y demás trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Deberá ser la Asamblea quien apruebe o desapruebe el trabajo realizado por la Directiva General.

Transparencia en el manejo de los recursos financieros

En función del fortalecimiento organizativo la Junta Directiva y la Comisión de Hacienda debe informar todo lo relacionado con el manejo de los fondos provenientes de las cotizaciones sindicales, fondos otorgados por el ISSS, Etc. Así mismo deben informar lo relacionado a los bienes. Es este el espacio donde las bases deben aclarar todas las dudas.

La actual Junta Directiva debe presentar un proyecto de presupuesto en donde previamente se conozca cuáles son las proyecciones de ingresos y en qué se invertirán dichos ingresos, lo cual debe ser aprobado previamente por la Asamblea.

Comisión de Honor y Justicia debe informar a la  Asamblea

Esta comisión debe informar todos los casos de indisciplina y  sanciones impuestas, dichas resoluciones debe ser ratificadas o anuladas por la Asamblea. Todos aquellos casos en donde se hubiese violentado las garantías y el debido proceso a los afiliados y que hayan sido expulsados sin causa justificada,   la Asamblea tiene el poder de sustituirles sus Derechos y recuperar su filiación al sindicato. Lo anterior estaría elevando el número de trabajadores afiliados

Dos grandes tareas: incrementar el número de afiliados y recuperar Contrato Colectivo de Trabajo

La nueva Junta Directiva del STISSS, deberá de hacer campañas de afiliación al sindicato y lograr recuperar el Contrato Colectivo de Trabajo, el cual debe llevar mejoras que beneficien a todos los trabajadores del ISSS. Actualmente se vive una prórroga del anterior Contrato Colectivo de Trabajo, no se le puede mentir a la clase trabajadora.

Que las bases decidan

La  clase trabajadora gubernamental y sus  organizaciones sindicales viven un retroceso en las conquistas laborales y las libertades sindicales, las cuales afectan a los trabajadores independientemente sus preferencias ideológicas y partidarias.  En esta Asamblea las bases del STISSS deberán votar un plan de lucha para recuperar el CCT.

Unidad de todos los Colectivos

Es momento que todos los Colectivos que existen en el interior del STISSS, trabajen en la Unidad y para esta Asamblea presenten una solo planilla que  represente a todos los Colectivos e intereses de todos  trabajadores.

Por Hermes

Las marchas blancas están regresando, sin embargo, parece ser que falta para que termine de levantarse del todo el espíritu insurgente que tanto caracterizo las marchas blancas históricas.

La primera marcha blanca de principios de mes auguraba una convocatoria masiva, sin embargo, el aparente trato con los sindicatos oficialistas del sector docente hizo que la convocatoria disminuyera drásticamente. Pero peor aún, las represalias llegaron a la instantánea para muchos de los docentes que participaron valientemente en la marcha.

Despidos se cuentan por decenas en todo el gremio de la educación y los profesores sin capacidad de respuestas solo pueden intentar convocar de nuevo a otra marcha que es la de este pasado 23 de noviembre.

La situación no augura muchas esperanzas en varios sectores, pero no es porque no haya una fuerte indignación, sino porque los años oscuros en que el FMLN se dedicó a la desarticulación de los movimientos populares cobra fruto, junto con el pavor traumático que tiene la población a la violencia tras décadas de pandillas y el recuerdo de las dictaduras militares, lo hace que los obreros carezcan de métodos de hecho para enfrentar la actual represión a base de despidos.

La acción directa tan condenada desde la época de la postguerra ha germinado profundamente en la sociedad, cuyas acciones más radicales solo se ven reflejadas en las marchas. Sin embargo, estas además de un fuerte desgaste económico y físico, no solo deja el saldo de despedidos a su paso, sino que también mantiene abierta una pequeña rendija por la cual lo que queda de las estructuras del FMLN representadas por el BRP busquen montar sus banderas sobre las expresiones populares.

Las personas de buena fe no dejan de luchar, saben que el camino es la lucha y que deben buscar cualquier medio posible para alcanzar sus objetivos, sin embargo, la reciente situación pone en tela de juicio la metodología ya añeja de las marchas para presionar y combatir a los gobiernos.

Nuestros hermanos de Centroamérica nos muestran que incluso una pequeña manifestación implica un profundo costo en destrucción de infraestructura y daños de todo tipo si no se cumplen sus demandas, pero más importante aún, los hermanos indígenas de Guatemala no dejan de demostrar que la formula siempre infalible para derrotar a nuestro enemigo es atacarlo donde más le duele, en el bolsillo.

 A los del poder económico se les presiona con lo económico, y es el paro o huelga, el método que en todas las latitudes de nuestro continente se han estado realizando. 

El problema real tanto del gestante movimiento magisterial y médico, es que además de no tener redes de relaciones sociales consolidadas y fuertes que les permitan solidarizarse y dialogar entre sí, creen que las acciones más radicales consisten en aglutinarse para tomar unos kilómetros de calle en una fecha concreta para visibilizar sus demandas.

 Creen en alguna idea romántica de lo que es un movimiento social, que puede surgir sin articulación o procesos de organización de base. No es tan sencillo.

La lección que nos tiene que ir dejando esta experiencia es distinta a los grandes procesos que hemos estado presenciando en Latinoamérica en la última década y media. La lección en nuestro país es de darse a la tarea de poder organizarnos de nuevo, reagruparnos se vuelve indispensable. Debemos Establecer redes de apoyo y pensar estrategias a profundidad, planificar acciones y sobre todo regresar a la acción directa. La huelga ha sido el mecanismo de las clases productoras desde siempre. Nuestra fuerza está en el número, sí, pero más que nada en la capacidad de generar riqueza, y esto hace que en dejar de hacerlo (o impedir que se haga), sea la mayor amenaza que podamos lograr.

¿Qué pasaría en verdad si en algún momento estos gremios bien organizados planifican piquetes, cierre de jornadas, paros de labores y toda una serie de acciones de hostigamiento constante al Estado?

El desmantelamiento de las fuerzas populares que hizo el FMLN como parte de sus Acuerdos con el gobierno de entonces, ha golpeado tan fuerte que nos ha dejado huérfanos de nuestros propios métodos de lucha. Las otrora grandes ANDES y FUSS son ahora cascarones vacíos. Lo que en algún momento fueron grandes confederaciones sindicales como la CNTS apenas puede sostenerse sin coquetear con el gobierno. Ni siquiera la USS de Rolando Castro puede demostrar fuerza alguna en las calles.

Debemos recuperar nuestro tejido social y orgánico, que las marchas dejen de ser eventos esporádicos que terminan en una suerte de celebraciones de amigos. Es necesario que el mensaje presione realmente a nuestros enemigos y atraiga a las masas indiferentes del pueblo.

Por Marian Ruiz

Los recortes en salud y educación unidos a la eliminación de incentivos a los trabajadores de salud y educación han sido los detonantes que desencadenaron la movilización del pasado 19 de octubre. La cual fue todo un éxito,  pesar de todas las maniobras gubernamentales,  la desconvocatoria de las direcciones sindicales  del ramo de educación y las intimidaciones de las jefaturas. A esta gran movilización se unieron otros sectores del pueblo salvadoreño en apoyo a las organizaciones sindicales y a plantear sus propias demandas.

Crece espíritu de lucha sindical y popular

El primer periodo de gobierno de Bukele (2019-2024) según el Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD), cerró con un promedio de  21,000  trabajadores despedidos de las diferentes instituciones públicas, municipales y autónomas.

Estas cifras van en aumento posterior a la movilización del 19 de octubre según denuncias de organizaciones sindicales se registra un aproximado de 80 trabajadores despidos en educación y salud  independientemente haya o no hayan participado en la marcha del 19 de octubre, con la anterior busca intimidar a la clase trabajadora para que desista de luchar por un mejor presupuesto para salud y educación y la defensa de sus derechos  e incentivos. Contrario a desalentar la lucha a nivel sindical y popular el espíritu de lucha se está volviendo más fuerte.  Lo cual no le está gustando nada al Bukelismo.

No existen garantías legales para la clase trabajadora

Actualmente los despidos que está realizando el gobierno de Bukele atentan contra el debido proceso, los Derechos laborales  y el mismo estado Democrático de Derecho que tanto dice respetar y obliga a que se respete.

 Así por el Ejemplo un educador de la salud de la clínica comunal de Sesori, manifestó:“…el miércoles 23 de octubre fui despedido de mi cargo sin el debido proceso, no se me otorgó la comunicación legal correspondiente, incumpliendo las normativas que garantizan transparencia y justicia en el ámbito laboral”  (EDH.28/10/2024).

La Justicia burguesa salvadoreña siempre ha estado al servicio de la patronal,  los gobiernos, los  dueños de las grandes empresas y del gran capital nacional e internacional, históricamente ha sido raro que resuelvan a favor del trabajador y en muchos caso lo han hecho porque les conviene. Esta situación en los últimos años se ha vuelto más evidente.

Actualmente situación se vuelve critica debido a que el Bukelismo como representante de un núcleo económico emergente que se está consolidando  controla directamente el Ejecutivo, la Asamblea Legislativa y el poder Judicial, no  existiendo como tal una independencia dichos poderes.  No existen  garantías  que los encargados de administrar la justicia  lo hagan apegado al derecho, sino más bien lo hacen apegado a las órdenes que les dicten, por ello solo mediante la movilización y acciones de hecho se lograra defender los Derechos e intereses de la clase trabajadora y del pueblo salvadoreño.

Segunda marcha blanca, hacia el fortalecimiento de la Unidad Sindical y Popular

El 10 de noviembre del presente año se dio una importante Conferencia de Prensa en la cual estuvieron presentes representantes sindicales y populares miembros del Movimiento por la Defensa de los Derechos de la Clase Trabajadora (MDCT), Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, (BRP), entre otros. En dicha conferencia de prensa las organizaciones hicieron la convocatoria para una segunda marcha blanca la cual se realizara el días sábado 23, de noviembre, concentrándose inicialmente en la plaza Salvador del Mundo, para luego movilizarse.

Al respecto Silvia Navarrete líder sindical del Sindicato de Trabajadores de la Salud (SITRASALUD), manifestó: “…que las medidas fiscales implementadas por el Gobierno afectan a los trabajadores del sector público con medidas como la suspensión de los escalafones, supresión de plazas y disminución en la asignación de fondos en el Presupuesto General de la Nación 2025, por lo que convocan a esta nueva marcha para exponer sus demandas… Este hecho marca un momento determinante en el movimiento popular y sindical, que demuestra que la unidad de la clase trabajadora, el movimiento social y el pueblo en lucha es el camino para detener y derrotar las medidas fiscales que el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pretenden implementar, recortes en las carteras de Estado y eliminación de miles de beneficios a la clase trabajadora" (LPG. 10/11/2024).

El llamado a participar en la movilización es extensivo a todas las personas que por voluntad propia lo quieran hacer, es de recordar que los recortes en salud y educación terminaran afectando a todo el pueblo salvadoreño.

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