Por Gabriela  Pineda

Además de las deficiencias que existen en el sector salud  también se le agregan las reiteradas violaciones a los  derechos laborales e irrespeto a las garantías por parte  de Bukele, de la misma forma como lo hicieron los gobiernos de ARENA y el FMLN, como parte de esta represión contra los sindicatos  están  los  despidos  realizados en agosto de los representantes sindicales que se manifestaron frente al MINSAL  solicitando   el pago de sus  nocturnidades, solo a manera de ejemplo se pueden mencionar  los despedidos de  Arístides Pérez, secretario general del Sindicato General de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Enfermería del Ministerio de Salud (SIGPTEES), Silvia Navarrete, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Salud (SITRASALUD), a esta lista se suman muchos más.

Ante estas violaciones existe un silencio y pasividad por parte de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDDHH) y el Ministerio de Trabajo.

No queda otro camino que fortalecer la Unidad y Solidaridad Sindical y retomar legítimos métodos de lucha sindical, ya que existe una total violación a Leyes en materia laboral.

SITRASALUD continúan denunciado violaciones a los Derechos Laborales por parte del  Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) entre dichas violaciones están:

Despido de mujeres embarazadas

Según dio a conocer SITRASALUD entre las mujeres que han solicitado apoyo al Sindicato y que no podrán continuar con sus funciones están:  1 enfermera, 2 auxiliares generales de limpieza, 2 encargadas de archivo y 1 del área de farmacia, pero podrían ser más.

Según Alberto Monge, secretario del SITRASALUD a las “…afectadas se les ha dado por terminado su contrato de trabajo por interinato estando embarazadas, un acto que califica como violatorio a los derechos laborales… Es personal que lleva años trabajando bajo esa modalidad. Personas que están trabajando por largo tiempo en FOSALUD, haciendo funciones de FOSALUD y al terminar esos cuatro meses (de licencia) termina (la institución de Gobierno) la relación laboral,...” (EDH. 24/02/24).

Está claro, existe una total violación a las diferentes leyes en materia laboral y las relacionadas a la protección de las mujeres.

 Las autoridades de FOSALUD no tiene congruencia entre su discurso  y las prácticas, como bien lo denuncia la UNT y SITRASALUD ya que por lado FOSALUD  “…conmemoró la entrada en vigencia de la Ley Nacer con Cariño, que se complementa con otros cuerpos legales como la ley Crecer Juntos y la ley Amor Convertido en Alimento,… pero dentro de la institución ocurren graves vulneraciones a las trabajadoras embarazadas…”

Inestabilidad laboral por Modalidad de contratación por “interinatos”

Mediante comunicado del 24 de febrero del 2024 La Unión Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora (UNT) y el Sindicato de Trabajadores de la Salud (SITRASALUD) respecto a lo anterior denuncio: “ Que los contratos fraude que en FOSALUD se realizan como práctica laboral, que afecta directamente a quienes se les contrata en modalidad de "interinatos", existiendo personas trabajadoras en distintas funciones que llevan muchos años bajo esta modalidad de contratación, cuando la realidad es que sus labores son de carácter permanente...” 

Esta forma de contracción ha tomado mayor auge en el gobierno de Bukele y diferentes matices en ocasiones le llaman compra de servicios, servicios profesionales, etc, la cual mantiene en la incertidumbre a los trabajadores, no garantiza la estabilidad laboral, atenta contra la seguridad social ya que en muchos solo le descuetan impuesto sobre la renta a los trabajadores y se ahorran aportaciones patronales a la seguridad social, despidiendo a los trabajadores cuando a ellos se les ocurre y sin mayor responsabilidad.

Por lo anterior es necesario terminar con esta modalidad de contratación y luchar por que los trabajadores sean contratados de forma permanente.

Diálogo y respeto

Al momento las exigencias de SITRASALUD y la UNT son que se respeten las leyes que protegen a los trabajadores y a las mujeres y sentar una mesa de diálogo.

La batalla legal por que se cumplan las leyes es necesaria, pero las bases sindicales y trabajadores deben organizarse y unificarse para dar la lucha en las calles y en los diferentes centros de trabajo. En el caso de salud por la particularidad del servicio, en que este debe brindarle a la población los trabajadores deben organizarse para no afectar a la población que demanda atención médica hospitalaria, siendo responsabilidad de quienes tienen su día libre acudir a los llamados de los sindicatos.

   
Por: Salvador Belloso

Debemos sacar conclusiones y aprendizajes con respecto a este último periodo presidencial, sobre todo porque Nayib Bukele continuará a la cabeza del Ejecutivo, por los los resultados para diputados de la Asamblea Legislativa (AL), ahora se sabe que bajo ninguna circunstancia, por lo legal o ilegal, por lo legítimo o ilegítimo,  Bukele no iba permitir que la oposición parlamentaria logrará obtener mayoría parlamentaria, en razón de ello utilizó todos los medios posibles para evitarlo, se jugó muchas cosas, después de todo. Existían mucha expectación al respecto, ilusamente hubieron grandes esperanzas  en recomposición de la AL, desde donde se detendría esta dictadura en ascenso y en el retorno a la normalidad institucional de la democracia burguesa.

 La confianza en la institucionalidad controlada por el bukelismo es de verla con asombro y preocupación, desmontar las bases de la dictadura es algo más complejo que algo tan simple como lo es pensar en lograr mayoría en la AL. El electorerismo inculcado en la posguerra produjo esto, que el sentir popular se canalice a través de las urnas, porque se desmotó la fuerza revolucionaria al aparecer el partido FMLN, quien colaboró con la desarticulación de muchos sindicatos, en cambio permitió la creación de otros dependientes políticamente de él, es decir, sindicatos sin identidad propia.

 De la necesidad a la acción

Nayib Bukele, desde el inicio de su gestión golpeo aún más a la de por sí debilitada organización sindical salvadoreña, al colocar a un ex sindicalista al frente del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MINTRAB), Rolando Castro, quien desde el primer día impulsó una corriente sindical supeditada al oficialismo, mientras que a la oposición sindical le dio un tratamiento execrable que se reduce al despido de dirigentes. Atrás quedó toda la legislación que protege y garantiza la estabilidad laboral, quedando sin efecto derechos como la libertad sindical, el fuero sindical, y demás derechos individuales y colectivos conquistados por la clase trabajadora. Razón por la cual necesitamos reflexionar de cara a recobrar nuestras propias fuerzas, esta es una tarea urgente por resolver.        

No se trata de una recomposición electoral          

Es un error de principio pensar en recuperar la organización de clase e independiente, teniendo como horizonte las elecciones, bajo esta errada idea muchos sindicalistas han perdido la dirección correcta, por aspiraciones personales o por otras causas han corrido por diputaciones variopintas, cuando lo mesurado es que las bases sean quienes expresen su intención de lanzar sus propias candidaturas o no, lo cual no ha sucedido, deshonestos dirigentes aparecen en cada coyuntura electoral con diferentes banderas, debido a esto casi siempre pierden al no representar realmente a sus colectivos.

El motivo de estas líneas no va encaminado a sensibilizar al dirigente ya coaptado por el encantamiento electoral y que aspiraciones del tipo personal, aunque se le insta a rectificar, más bien se pretende invitar a reflexionar a la clase trabajadora persé, ahora que ha finalizado otro proceso electoral (presidencial y diputados), para que tomemos en cuenta lo conquistado a través de la lucha, Derechos laborales ahora fenecidos por el imperio del arbitrio, porque de concretarse la victoria cyan en la AL las cosas se pondrán mucho peor.         

Reconfiguración de nuestras fuerzas         

La fuerza de la clase trabajadora y del pueblo salvadoreño, no yace en la consecución de determinada fuerza electoral o en la esperanza de que eventualmente una ajena correlación de fuerza nos represente, todo radica en nuestra propia capacidad de organizarnos con independencia de clase, al margen de la institucionalidad burguesa.

Corresponde a la realidad actual superar a las organizaciones sindicales a través de organismos de poder que no estén bajo tutela del Estado, esto no significa que se deba abandonar a la organización sindical, al contrario este método robustecerá al movimiento sindical al operar mediante la acción directa, y representación democrática de las bases, no podemos limitarnos a recibir los embates del Gobierno y la patronal sin dar una respuesta a la medida. Sirva esto para la discusión, el debate y el estudio.         

       

Por: Magdalena d’Paz

El pasado domingo 4 de febrero se celebraron las elecciones para elección de presidente de la República y diputados de la Asamblea Legislativa (AL). Cómo era de esperarse en lo que respecta a la elección presidencial, Nayib Bukele, ganó por una diferencia abrumadora respecto al conjunto de todos los demás candidatos, no hubo ninguna sorpresa con esto, es lo normal que puede suceder cuando compitió en condiciones diferentes de sus ya, vencidos adversarios.

Con esto debemos entender que su imagen tiene altos niveles de popularidad y aceptación, su única carta de presentación es el régimen de excepción que le permitió desarticular territorialmente a las pandillas, su verdadero logró es haber transformado esto en votantes, además, los otros candidatos sin la deuda política no tuvieron los recursos que pudo significado al menos una campaña en iguales condiciones. ARENA y FMLN pagaron lo que hicieron en su momento.

Veamos también que ninguno de los otros candidatos tuvo en algún momento la posibilidad de siquiera significar una inquietud a Bukele, así las elecciones resultaron ser lo que desde un inicio estaban predestinadas a ser: un trámite para que Nayib Bukele, a través de la vía electoral concrete lo que echó andar antes; una nueva dictadura. Por tal motivo en este artículo queremos referirnos a la reelección de Bukele, pero no por su ilegalidad, principal crítica de la oposición parlamentaria, sino por lo que engloba per sé cómo parte de los pasos para consolidar sus pretensiones dictatoriales.

Resultados y rarezas del TSE

Sólo habían transcurrido alrededor dos horas del cierre de los centros de votación, cuando Nayib Bukele ya se estaba autoproclamando vencedor esa misma noche del 4 de febrero, atribuyéndose una victoria total no sólo por haber logrado la reelección, sino por haber obtenido 58 diputados de los 60 escaños, que son el total de diputados para la siguiente AL, convocó a una concentración para el festejo de tal resultado.

A través del actual control que tiene sobre la AL pudo realizar muchas reformas para impedir a toda costa que la oposición se recomponga, porque si esta lograse mayoría absoluta en la AL, todo su proyecto se viene a pique, por lo que en estos momentos concentrar todo el poder es un objetivo irrenunciable.

Los primeros datos proporcionados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) mostraron la enorme diferencia que iba marcando Bukele respecto a los demás candidatos. Antes del ’’apagón’’ con el 31.49% de actas procesadas, Nuevas Ideas (NI) tenía 1, 295,888 votos; FMLN 110,244 votos; ARENA 96,700 votos; NT 35, 129 votos y; FS 10, 312 votos. Solamente fueron 4 horas en las que el sitio web del TSE mostró los resultados que iba procesándose, luego el sistema falló, con el pasar de las horas y los días el TSE no dio y sigue sin explicar cuál fue la falla, ni sus orígenes.

Hasta el viernes 9 de febrero a las 1,7 54 horas el TSE dio por finalizado el escrutinio definitivo para elección presidencial, y convocó a conferencia de prensa para brindar los datos oficiales. Del total de 7, 120 861 votantes registrados que comprende los 5, 473305 millones del registro del territorio nacional, más los 741, 094 del exterior, hubo un total de 3, 268,466 votantes, siendo el 52.60% el total de la población votante, lo que significa que la inasistencia ronda el 48. 40%.  Del total de votos, 3, 191,615 son válidos; 15, 064 en blanco; 1,760 impugnados, 181, 433 inutilizadas; 552 faltantes; 60, 027 votos nulos y; 2, 873,181 sobrantes. De los votos válidos, NI obtuvo 2, 701, 725 (84%); FMLN 204, 167 (6.40%); ARENA 177, 881 (5.57%); NT 65, 076 ((2.04%); FS 23, 473 (0.74%) y; FPS 19, 293 (0.60%).

Quedan pendientes los resultados para AL

Al término de este articulo quedan pendientes los datos oficiales de los resultados para AL, en donde quedan muchas dudas y sospechas como lo son no solo la caída del sistema, también la cadena de custodia, entre otras. Si Bukele logra alcanzar por lo legal o no, por  lo legitimo o no la mayoría en las urnas, estaremos ante una nueva dictadura a la cual habrá que oponerle de inmediato la acción organizada de los métodos de lucha revolucionaria, siendo ya insuficiente la pasividad que ofrecen los espacios democráticos.         

 

Por Nayeli Franco

El pasado cuatro de febrero del 2024 se realizaron en El Salvador las elecciones Presidenciales y de  Diputaciones para la Asamblea Legislativa, según datos actualizados  al cierre del registro electoral al 5 de noviembre de 2023, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) contabilizaba un total de  6,214,399 salvadoreños registrados   para emitir el voto  de estos 741,094 (11.92%)  corresponden a salvadoreños que residen en el exterior concentrándose sobre todo en los Estados Unidos. Vale señalar que la población total de El Salvador ronda por 7,120,861 lo que significaría que solamente 1,647,556, (23.13%)  no estaban aptas emitir el voto.

No existía ninguna opción para la clase trabajara

Los partidos que  participaron en las pasadas elecciones  presidenciales fueron  Nuevas Ideas (NI), el cual es un partido de ultraderecha y gobierna actualmente, en sus inicios tubo roces con sectores de la oligarquía salvadoreña y el imperialismo norteamericano   los cuales ha sabido sortear hasta convertirse en el partido de las clases dominantes y reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos. Durante su gestión ha logrado librar a la población salvadoreña de la violencia y delincuencia generada por las maras y pandillas.

Además de NI participaron otros partidos de Derecha como son ARENA, Nuestro Tiempo (NT), Fuerza Solidaria (FS), Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS) y el FMLN  el cual fue un  partido opositor proveniente de la exguerrilla  FMLN el cual ya siendo partido político llego al gobierno en el 2009 y se olvidó de los ideales revolucionarios dedicándose  a administrar el estado burgues,  olvidándose de las grandes mayorías y de la clase trabajadora. En el caso de las dirigencias de los  demás partidos políticos la mayoría provienen de los tradicionales partidos de Derecha. No existía ninguna opción electoral.

Un pequeño balance

Ante la falta de opción electoral de izquierda  existieron varias posiciones políticas por parte de núcleos políticos que existen por fuera del FMLN,  parte de estos posicionamientos políticos fueron:  no asistir a las urnas ya que al hacerlo legitimaban la democracia burguesa, lo anterior  es una forma de rechazo pasiva  al antidemocrático sistema electoral.

 Otra de las posiciones fue el Voto nulo el cual fue promovido por el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) quienes manifestaron: Este 4 de febrero: voto nulo para oponernos al proyecto dictatorial de Bukele…La reelección de Bukele ya es una realidad, no solo porque ha logrado cautivar al 60% de la población que se encontraba desesperada por las pandillas, sino, también, porque los diferentes grupos de poder de empresarios han cerrado filas en torno a su proyecto. Un segundo mandato de Bukele es inevitable. Las masas trabajadoras y la clase media tendrán que convencerse, por experiencia propia, que la demagogia de Bukele acarreará grandes limitaciones económicas, más grave de las que ya soportamos, y que detrás de su gobierno están los empresarios deseosos de recomponer sus negocios…sin la existencia de una verdadera oposición revolucionaria, no hay una opción política aceptable para los trabajadores y el pueblo. Por ello, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos al voto nulo para  demostrar nuestro rechazo activo al proyecto dictatorial de Bukele.

Otro de los llamados fue el votar por cualquier partido siempre y cuando no fuera NI no importava si votaban por la oposición de “izquierda”, representada en el FMLN o la oposición de “derecha” encabezada por ARENA y los demás partidos de reciente formación. Desde su punto de vista el objetivo era evitar el gane de Bukele y hacer un balance en la Asamblea Legislativa.

Sectores descontentos con los partidos de derecha y con la dirección del FMLN y aún nucleos revolucionarios fueron arrastrados a esta política del mal menor y llamaron a votar por cualquiera partido tanto para Presidente como para Diputados buscando frenar electoralmente el avance de la Dictadura.

TSE reconfirma la autoproclamación de Bukele

Después de las deficiencias y multiples señalamientos el TSE por fin pudo oficializar y dar a conocer los resultados para las elecciones presidenciales los cuales“… quedaron de la siguiente manera: Nuevas Ideas, 2,701,725 con un porcentaje del 82. 66 %; FMLN, 204,167 con un porcentaje de 6.25 %; Arena, 177, 881 con un porcentaje de 5. 44%; partido Nuestro Tiempo, 65,076 con un porcentaje de 1.99 %. Los Votos nulos fueron 60, 027; es decir, 1. 84%. Partido Fuerza Solidaria, 23, 473 con un porcentaje de 0.72 %; partido FPS 19, 293 con un porcentaje de 0.59 %. Abstenciones 15, 064 con un porcentaje de 0.46 %; votos impugnados 1,760 con un porcentaje de 0.05 %”. (https://info2024.tse.gob.sv/noticia/2024/El-Organismo-Colegiado-informa-los-resultados-oficiales-de-la-elecci%C3%B3n-presidencial-2024).

La victoria de Bukele era evidente, y no  tuvo que esperar a que TSE oficializará los resultados y fue el quién se  autoproclamo  como ganador y el haber obtenido 58 de los 60 diputados que integran la Asamblea Legislativa.

Bukele es ungido por el imperialismo norteamericano

 Bukele ya tiene la aprobación del imperialismo norteamericano el cual poco o nada le ha importado el argumento usado por la oposición respecto a que su reelección era inconstitucional.

Al día siguiente de las elecciones los Estados Unidos atravez del  jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken  mediante comunicado manifestó:...Felicito a Nayib Bukele por su victoria electoral como Presidente de El Salvador… Solo a través del trabajo en conjunto podremos alcanzar plenamente nuestro potencial y superar los obstáculos más grandes en nuestro hemisferio y a nivel mundial…Estados Unidos seguirá priorizando la buena gobernanza, la prosperidad económica inclusiva, las garantías de juicio justo y los derechos humanos en El Salvador en el marco de nuestra Estrategia de Causas Fundamentales.

El imperialismo norteamericano fue claro le llamo a trabajar juntos por eso de los coqueteos con los Chinos y los Rusos, instandole a la vez a mantener cierta garantías y el respeto a los derechos humanos, cuyo irrespeto podrían convertirse en un futuro en armas o argumentos usados en contra de Bukele en caso que esté contradiga sus políticas o cuando ya no le sea útil a sus intereses.

Bukele continúa siendo el presidente de la minoría

Nadie puede dudar del apoyo de la población al Presidente Bukele quien máxima a su favor los porcentajes, antes de las elecciones, cuando se refería a los población, hacía referencia que solo era un 3% que estaba en su contra, lo cual quedó demostrado que no es así.

El padrón electoral era de 6,214,399 electores de estos solo asistieron a las urnas 3,268,466 lo que corresponde a (52.60%)  de este 52.60% es que Bukele obtuvo 82. 66 % que hacen un total de 2,701,725 votos, aumentando su caudal de votos a 1,266,869, respecto al 2019 cuando participo por primera vez y obtuvo 1,434,856.

El que aya duplicado el caudal de votos no significa que realmente tenga el apoyo total de la masa electoral, en realidad si se hace la relación del total de electores con el total de votos  obtenidos por Bukele este solamente tiene el  apoyo de un 43.47% de los electores, aunque casi lo duplico con relación al 2019, esto significa que los electores afines al FMLN y ARENA, terminaron votando por Bukele.

Se  debe tomar en cuenta que  para poder participar por segunda vez consecutiva Bukele tuvo que maniobrar aún contra la misma Constitución burguesa  siendo el agravante no garantizar condiciones democráticas que permitieran la participación política electoral libre y democrática. Asi mismo el hecho de mantener el régimen de excepción le favoreció   ya que le ha permitido infundir  terror, encarcelar o despedir a toda voz que se atreve a criticarlo o exigir sus derechos. Este mismo pudo haber influido, pero a la inversa en la votación para Diputados.

El discurso del palco

La misma noche del cuatro de febrero el Presidente Bukele celebro su triunfo con sus seguidores, esta vez desde el Palacio Nacional emulando a otros presidentes se presentó desde el palco del palacio nacional y pronunció su discurso manifestendo: ”… este día  El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias del mundo, en toda la historia del mundo desde que existe la democracia, nunca un proyecto había ganado con la cantidad de votos que hemos ganado este día. Es literalmente el porcentaje más alto de toda la historia.

No sólo hemos ganado la presidencia con más del 85% de los votos, sino que hemos ganado la Asamblea Legislativa con 58 de 60 diputados, como mínimo…Sería la primera vez que en un país existe un partido único en un sistema plenamente democrático… toda la oposición junta  quedó pulverizada… en 2019 vencimos el bipartidismo que nos tenía sometidos y le pusimos fin a la posguerra, pero no teníamos gobernabilidad.

En  su discurso Bukele  maximiza los resultados pero realmente solo ha obtenido un 43.47% del total de la masa electoral.  Es mentira que ganó con un  85% de los votos le fallaron los caculos realmente fue de 82.66% y hasta la fecha todabia no se ha comprobado si realmente logro sacar los 58 Diputados como lo había manifestado.

Bukele hablo mucho acerca de democracia, con la finalidad de contradecir los múltiples señalamientos de Dictador, no en vano trata de hacer creer que realmente el régimen bajo el cual gobierna es el más democrático, busca crear un engendro de democracia de un partido único, con un sistema electoral antidemocrático que ni tan siquiera garantiza la participación electoral, suprime libertades y garantías, reprime  a las organizaciones de los trabajadores cuando exigen sus derechos y hasta  encarcela y despide a los dirigentes sindicales.

En su discurso también manifestó: En el 2021, ustedes, nos dieron no una mayoría simple, sino la mayoría calificada en la Asamblea Legislativa, con la que pudimos, el pueblo salvadoreño, con sus representantes, sacar a la Sala de los Constitucional anterior, sacar al fiscal General anterior…,. Como bien lo reconoció una vez tuvo mayoría en la Asamblea, le dio un golpe al poder judicial irrespetando los procedimientos establecidos aún en la misma Constitución burguesa y a la misma democracia. No hubiese importado si dichos golpes hubiesen sido para beneficiar a la clase trabajadora.

El mayor logro de Bukele fue lograr contener la violencia y la delincuencia generada por las Maras y pandillas es por ello que en su discurso manifestando”… Pasamos de ser el país más inseguro del mundo, a ser el país más seguro de todo el hemisferio occidental el país más seguro de todo el continente americano y qué dijeron: está violando derechos…”  este discurso de  seguridad o paz de la que habla Bukele y que indudablemente el pueblo percibe es similar a la que se habla en los tiempos de la Dictadura del general Martínez, posterior a la que se vivió después de los Acuerdos de Paz, pero que al no combatir las causas sociales y políticas que la generaron termina repitiéndose dicho círculo, pasando de la violencia social a la violencia política.

A pesar de todo el discurso de Bukele sobre la mejor democracia del mundo, El Salvador se encamina a una Dictadura, la cual ha iniciado golpeando y reprimiendo a la clase trabajadora continuará haciéndolo, por lo cual es necesario la organización y unidad de todo el pueblo salvadoreño.


Por: Magdalena de Paz       

Enero es un mes en el que se conmemoran algunas fechas importantes de la memoria histórica del pueblo salvadoreño, tenemos por ejemplo los Acuerdos de Paz, suscritos en 1992, y, la masacre de los pueblos originarios nahua-pipil de 1932, ambos de fechas 16 y 21 respectivamente. A propósito de ello en este artículo vamos a centrarnos en los Acuerdos de Paz, sobre los que el bukelismo ha lanzado la campaña de desprestigio aduciendo que estos fueron una farsa, apoyándose oportunamente con lo que en los hechos reviste de obviedad actualmente; el contubernio entre el FMLN y ARENA, sobre todo ahora que ya no son las principales fuerzas políticas del país. Por otro lado, se han suscitado algunas opiniones e incluso actividades en pro de conmemorar estos acuerdos porque fueron el final de la guerra civil, poniendo frenos a la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) en la vida política, y al montaje de una institucionalidad “democrática’’ en la posguerra.  

La paz como antípoda de la guerra    

A la retórica oficial le resulta oportuno y fácil de escarmentar ante la opinión pública (sobre la cual ejerce enorme influencia), los Acuerdos de Paz firmados en el castillo de Chapultepec, México, en aquel 16 de enero de 1992, ya que se enmarcan adecuadamente dentro del conjunto de mea culpas hacia FMLN y ARENA; aún tiene para exprimir el hartazgo popular que sobre esos partidos pesa por buena parte del electorado, eso le permite enlazar conjeturas en lo que respecta a los Acuerdos de Paz, porque resultaron beneficiados por una parte, la comandancia general del FMLN y por otra la dirigencia de ARENA cercana y respaldada por amplios sectores oligarcas.

No obstante, sostener esta versión es reducir la historia de la guerra civil al absurdo, lo cual dice que hubieron miles de engañados y dos protervas halas políticas, disímiles en sus formas pero afines en su maliciosa naturaleza, toda una tergiversación de los hechos históricos. Con esta falacia el bukelismo intenta negar toda autonomía de las masas obreras, campesinas y estudiantiles que iniciaron sus primeras escaramuzas en los años 60’s, alcanzando su máximo desarrollo en los años 70’s mediante la experiencia acumulada en organización, unidad, y acción directa. Por supuesto que lo sucedido más adelante en el FMLN, donde algunos dirigentes se aprovecharon de la composición orgánica de la guerrilla, para con base a traición y engaño, cambiar la estrategia político militar del Gobierno Democrático Revolucionario (GDR), por el de Gobierno de Amplia Participación (GAP) en el año 1983, luego sin verdaderos revolucionarios a la cabeza se les hizo posible subyugar a las y los combatientes.

De la conmemoración a lo que debe considerarse  

El domingo 14 pasado, ong’s, organizaciones de víctimas de guerra, familiares de las víctimas del régimen de excepción y representantes de partidos políticos marcharon para conmemorar los XXXII aniversario de los Acuerdos de Paz.      Resulta interesante cómo en el otro extremo la oposición si conmemora esta fecha histórica, al hacerlo lo coloca como el cenit de la guerra que duró doce años, acá también se deforma la participación activa de las masas en su lucha cuya esencia no fue otra que la toma del poder político, pero todo se reduce a que se debe defender la institucionalidad de la democracia burguesa suscrita con esos acuerdos.

La clase trabajadora y pueblo salvadoreño deben distanciarse de estas posturas, tanto el bukelismo como la oposición ocultan la importancia real que tienen no solo los Acuerdos de Paz, sino la experiencia colectiva que queda del periodo de ascenso revolucionario, de la guerra misma y del viraje que tuvo de luchar en armas por tomar el poder político a una guerra para lograr la paz.  Recordar esta fecha es para caer en cuenta de la capacidad que podemos lograr al organizarnos como clase en sí y para sí, de llevar a cabo y sostener una guerra frente al Estado salvadoreño, esto cobra sentido cuando estamos a las puertas de otra dictadura, a la cual en algún momento deberemos de enfrentar con las mismas tácticas, eso sí, retomando la estrategia por la toma del poder. 

La desmovilización de los sindicatos  

Los  Acuerdos de Paz  fueron Acuerdos políticos entre la otrora guerrilla del FMLN y ARENA  para poner fin a la guerra civil, pero no solucionaron las causas estructurales que lo habían generado, el tema económico y social fue el menos tratado y como consecuencia de dichos Acuerdos el movimiento social y los sindicatos fueron llevados a la desmovilización y al abandono de los métodos de lucha de la clase trabajadora.

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