Por Marian Ruiz

Los recortes en salud y educación unidos a la eliminación de incentivos a los trabajadores de salud y educación han sido los detonantes que desencadenaron la movilización del pasado 19 de octubre. La cual fue todo un éxito,  pesar de todas las maniobras gubernamentales,  la desconvocatoria de las direcciones sindicales  del ramo de educación y las intimidaciones de las jefaturas. A esta gran movilización se unieron otros sectores del pueblo salvadoreño en apoyo a las organizaciones sindicales y a plantear sus propias demandas.

Crece espíritu de lucha sindical y popular

El primer periodo de gobierno de Bukele (2019-2024) según el Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD), cerró con un promedio de  21,000  trabajadores despedidos de las diferentes instituciones públicas, municipales y autónomas.

Estas cifras van en aumento posterior a la movilización del 19 de octubre según denuncias de organizaciones sindicales se registra un aproximado de 80 trabajadores despidos en educación y salud  independientemente haya o no hayan participado en la marcha del 19 de octubre, con la anterior busca intimidar a la clase trabajadora para que desista de luchar por un mejor presupuesto para salud y educación y la defensa de sus derechos  e incentivos. Contrario a desalentar la lucha a nivel sindical y popular el espíritu de lucha se está volviendo más fuerte.  Lo cual no le está gustando nada al Bukelismo.

No existen garantías legales para la clase trabajadora

Actualmente los despidos que está realizando el gobierno de Bukele atentan contra el debido proceso, los Derechos laborales  y el mismo estado Democrático de Derecho que tanto dice respetar y obliga a que se respete.

 Así por el Ejemplo un educador de la salud de la clínica comunal de Sesori, manifestó:“…el miércoles 23 de octubre fui despedido de mi cargo sin el debido proceso, no se me otorgó la comunicación legal correspondiente, incumpliendo las normativas que garantizan transparencia y justicia en el ámbito laboral”  (EDH.28/10/2024).

La Justicia burguesa salvadoreña siempre ha estado al servicio de la patronal,  los gobiernos, los  dueños de las grandes empresas y del gran capital nacional e internacional, históricamente ha sido raro que resuelvan a favor del trabajador y en muchos caso lo han hecho porque les conviene. Esta situación en los últimos años se ha vuelto más evidente.

Actualmente situación se vuelve critica debido a que el Bukelismo como representante de un núcleo económico emergente que se está consolidando  controla directamente el Ejecutivo, la Asamblea Legislativa y el poder Judicial, no  existiendo como tal una independencia dichos poderes.  No existen  garantías  que los encargados de administrar la justicia  lo hagan apegado al derecho, sino más bien lo hacen apegado a las órdenes que les dicten, por ello solo mediante la movilización y acciones de hecho se lograra defender los Derechos e intereses de la clase trabajadora y del pueblo salvadoreño.

Segunda marcha blanca, hacia el fortalecimiento de la Unidad Sindical y Popular

El 10 de noviembre del presente año se dio una importante Conferencia de Prensa en la cual estuvieron presentes representantes sindicales y populares miembros del Movimiento por la Defensa de los Derechos de la Clase Trabajadora (MDCT), Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, (BRP), entre otros. En dicha conferencia de prensa las organizaciones hicieron la convocatoria para una segunda marcha blanca la cual se realizara el días sábado 23, de noviembre, concentrándose inicialmente en la plaza Salvador del Mundo, para luego movilizarse.

Al respecto Silvia Navarrete líder sindical del Sindicato de Trabajadores de la Salud (SITRASALUD), manifestó: “…que las medidas fiscales implementadas por el Gobierno afectan a los trabajadores del sector público con medidas como la suspensión de los escalafones, supresión de plazas y disminución en la asignación de fondos en el Presupuesto General de la Nación 2025, por lo que convocan a esta nueva marcha para exponer sus demandas… Este hecho marca un momento determinante en el movimiento popular y sindical, que demuestra que la unidad de la clase trabajadora, el movimiento social y el pueblo en lucha es el camino para detener y derrotar las medidas fiscales que el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pretenden implementar, recortes en las carteras de Estado y eliminación de miles de beneficios a la clase trabajadora" (LPG. 10/11/2024).

El llamado a participar en la movilización es extensivo a todas las personas que por voluntad propia lo quieran hacer, es de recordar que los recortes en salud y educación terminaran afectando a todo el pueblo salvadoreño.

Hemeroteca

Archivo