Por José René Tamariz

El día viernes 16 de octubre se realizó la huelga nacional del Bloque Sindical y Social Costarricense (BUSSCO) con movilización que salió desde el parque central hasta la casa presidencial, en protesta contra del alto costo de la vida (tarifas y precios), el salario único, los proyectos de ley que anulan los derechos de la clase trabajadora, la reforma al régimen de invalidez, vejez y muerte de la CCSS, la reforma tributaria neoliberal y contra el cobro de más impuestos a los salarios.

Es importante destacar que la huelga fue casi del cien por ciento en el sector educativo y un poco menor en el sector salud. La movilización fue multitudinaria a pesar del desgaste que han comenzado a tener las huelgas de un solo día. Las bases sindicales la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) critican fuertemente las huelgas de un día porque no ven resultado alguno de estos movimientos huelguísticos. Esta crítica de las bases en APSE se ha manifestado en una menor participación en las movilizaciones callejeras, no así en el acatamiento de la huelga. En esta última movilización, se observó menos afluencia y participación de los afiliados de APSE de las zonas rurales que normalmente han participan masivamente en las marchas. A su vez, la participación de las bases sindicales de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) fue, mucho menor que de la APSE. Este proceso de agotamiento de los movimientos huelguístico de un solo día debe ser analizado con seriedad por las dirigencias sindicales y cambiar de estrategia.

Es necesario y urgente que las dirigencias sindicales del bloque sindical BUSSCO organicen, preparen y lancen un plan de lucha escalonado que contemple movimientos huelguísticos de tres o cuatro días con movilizaciones nacionales y concluya en una huelga indefinida que le imponga al gobierno de Solís y a los neoliberales las demandas arriba señaladas. Las bases sindicales esperan y exigen medidas más fuertes y contundentes en contra del gobierno. Este en conjunto con las fuerzas neoliberales han avanzado en su ofensiva en contra de los componentes salariales, derechos y conquistas de los trabajadores del sector público. No hay que esperar que el gobierno introduzca proyectos de ley del empleo público a la Asamblea Legislativa. El plan del gobierno de Solís es golpear, en primer lugar, las anualidades, porque son estas las que, supuestamente, provocan mayor gasto público. El plan de ataque contra las anualidades fue anunciado por la Ministra de Planificación. Ya fuimos notificados, hay que preparar la defensa y el ataque.

Plan del Gobierno: Ley de Empleo Por Partes, Golpear Primero las Anualidades

El plan del gobierno de Solís está claro, pero el de las dirigencias sindicales no. Están esperando que entre a la corriente legislativa el proyecto de ley de empleo público, pero ese no es el plan del gobierno. Las dirigencias sindicales de BUSSCO están confiados y creyendo que el gobierno va a negociar con ellos y aceptar sus propuesto, pero eso no es cierto. El gobierno necesita golpear y reducir el gasto público, siguiendo los dictados del FMI. El periódico La Nación que dirige la ofensiva en contra de los trabajadores del sector público señala que “El actual Gobierno va a hacer una propuesta para regular uno de los incentivos más grandes, y que genera un crecimiento acelerado de las remuneraciones, que es el de las anualidades”. (La Nación, 19 de octubre del 2015). Olga Marta Sánchez, ministra de planificación, planteo recientemente que “En pocos días se presentará la iniciativa de ley para sustituir las anualidades por el incentivo a la evaluación del desempeño para la calidad de la gestión pública”. (Ídem). Más adelante, Sánchez señaló que “… la propuesta vuelve más riguroso el sistema de evaluación y se aplica tanto a la institución como a los individuos sobre metas e indicadores objetivamente verificables”. (Ídem).

Más claro, el gobierno no puede ser. El gobierno le cambiará el nombre al incentivo, ya no se llamará anualidad sino “evaluación del desempeño”; la calificación para obtener el incentivo se pasará del “bueno” a “muy bueno” y tendrá un tope del 2,54% sobre el salario base. Esos cambios del incentivo, realizado desde los escritorios y cuyo objetivo es pagar las anualidades, significaría que muchas instituciones y trabajadores no calificarían para obtenerlo.

De último, emplazamos y le exigimos a las dirigencias sindicales de BUSSCO, en particular, a la dirigencia de la APSE que convoquen a una Asamblea o Encuentro Nacional para discutir y votar un plan de lucha escalonado que enfrente y derrote los planes anti-obreros del gobierno de Solís y de los neoliberales. La mejor defensa de nuestros componentes salariales, derechos y conquistas es pasar a la ofensiva mediante las movilizaciones y huelgas escalonadas que le impongan, de una vez por todas, nuestras demandas al gobierno y los neoliberales.

Asimismo, emplazamos al bloque sindical de BUSSCO a concretar la unidad sindical, con un plan de lucha de conjunta y de puntos comunes para derrotar los planes del gobierno de disminuir y eliminar los derechos y conquistas de todos los trabajadores del sector público, léase, educación, salud, muelles, ICE, Recope, municipalidades y otros. El sectarismo y división sindical no debe tener lugar en esta gran pelea social que, probablemente, defina el futuro de las condiciones salariales, de empleo público, convenciones colectivas y otros derechos laborales de las próximas generaciones de trabajadores del sector público e, incluso, del sector privado.

¿Que sigue después de la huelga del 26?

El lunes 26 de octubre se realizó la huelga nacional del bloque sindical Patria Justa (PJ) que agrupa a diversos sindicatos y sectores laborales estratégicos como telecomunicaciones (ICE), energía (RECOPE), muelles (Japdeva), municipalidades y otros. Esta huelga con concentraciones y bloqueos en 11 diferentes puntos del territorio, tuvo su impacto a nivel nacional al grado tal que el gobierno de Solís convocó a la dirigencia de ese bloque sindical a negociar por la tarde en casa presidencial. Las demandas planteadas por este bloque son las siguientes: rechazo a las reformas del régimen de pensiones de la CCSS, parar los ataques y acciones antijurídicas de la ARESEP y SUTEL en contra de las convenciones colectivas, trato igualitario a los muelles de Limón y Moín y rechazo a la cláusula 9.1 con APM Terminals, contra el salario único, aprobación de la ley de salario mínimo vital y otros puntos.

Este movimiento huelguístico fue exitoso a nivel nacional, ya que fue grande y logró parar a sectores económicos estratégicos, golpeando al gobierno y al capital por donde les duele, las exportaciones e importaciones y energía. Sin embargo, igual que el movimiento del 16 de octubre del bloque sindical BUSSCO tiene una gran debilidad, la división sindical y el fraccionamiento de la lucha en contra del gobierno por muchos puntos y demandas que son comunes a ambos bloques sindicales y los sectores laborales que representan. A la movilización de Patria Justa solo asistió una pequeñísima la APSE que es parte del bloque BUSSCO, lo cual demuestra el sectarismo entre los bloques sindicales.

La política anti-obrera de gobierno de Solís y de los neoliberales es golpear a todos los trabajadores por igual, reduciendo y eliminando los componentes salariales, imponer el salario único, vaciar de contenido económico las convenciones colectivas y muchas otras medidas contra los trabajadores para disminuir sus condiciones de vida y hacerles pagar el déficit fiscal. Por ello, la defensa de los derechos laborales, los salarios y sus componentes, conquistas y otras reivindicaciones debe ser única, unificada, centralizada y conjunta de todos los sindicatos y bloques sindicales.

De último, emplazamos a las dirigencias de los bloques sindicales de Patria Justa (PJ) y BUSSCO, que han demostrado con las huelgas y movilizaciones del 16 y 26 de octubre que tienen fuerza numérica y el control de sectores estratégicos de la economía y los servicios para frenar y derrotar la ofensiva patronal del gobierno y los neoliberales a concretar la unidad sindical. Los llamamos a un acuerdo de lucha conjunta, elaborar un pliego de peticiones conjuntas y unificadas para presentar al gobierno y a lanzar un movimiento huelguístico de acciones escalonado que termine en una huelga indefinida para, de una vez por todas, obligar al gobierno de Solís a aceptar las demandas del movimiento de los trabajadores.


Por José René Tamariz

El Bloque Sindical y Social Costarricense (BUSSCO) convocó a una huelga nacional para el día viernes 16 de octubre, mientras que el otro bloque sindical denominado Patria Justa convocó por su parte a huelga nacional el día lunes 26 del mismo mes. Ambos llamados a una huelga nacional, son el producto de la presión de las bases de los sindicatos que están agrupados en ambos bloques sindicales, debido a la fuerte ofensiva y arremetida del gobierno de Solís y los neoliberales en contra del sistema salarial y el empleo público. Los sectores laborales más golpeados, por el momento, con la arremetida del gobierno son los organizados en el bloque de Patria Justa, tales son los casos del ICE y RECOPE. En el primero, la patronal impuso a todos los empleados nuevos el salario único y en el segundo, la ARESEP vetó, de forma indebida e inconstitucional, un presupuesto para la convención colectiva de RECOPE.  

Por otro lado, la posición de las dirigencias de los bloques BUSSCO y Patria Justa de ir a un movimiento huelguístico separadamente, no sólo es equivocada y divisionista, sino que debilitan y fragmentan la lucha contra el gobierno y los neoliberales, posibilitando que nos golpeen y derroten por separado. Las razones para justificar la división sindical y de lucha, que brindan los dirigentes de ambos bloques sindicales para no unir fuerzas y realizar los movimientos huelguísticos conjuntamente son de tipo personal, no político-sindical. Por ejemplo, Luis Chavarría, coordinador del bloque BUSSCO, ni siquiera quiere ver a Albino Vargas y Ana Doris González, presidente de la APSE, ha sostenido en diversas reuniones sindicales que con Albino Vargas no iría ni siquiera a una esquina. Por su parte, Albino Vargas y Fabio Chaves del bloque Patria Justa, aparentemente tienen una posición más “unitaria”, sin embargo, la maniobra de ellos consiste en unificar a ambos bloques, pero para negociar y montar una mesa de diálogo con Solís, no para luchar y derrotar al gobierno en las calles! Patria Justa, pretende utilizar el movimiento huelguístico como un apéndice de la negociación y el diálogo con el gobierno -debido a que éste los ha burlado varias veces- cuando debe ser lo contrario, la negociación y diálogo, debe constituir un apéndice de la lucha, huelga y movilización, lo principal, es la lucha callejera para imponer en la mesa de negociación las demandas y pliego petitorio.

Las bases de los diferentes sindicatos agrupados en los bloques sindicales de BUSSCO y Patria Justa quieren la unidad sindical de los bloques, no la división. Por tanto, los dirigentes sindicales de ambos bloques deben obedecer los criterios de sus bases. Las diferencias personales entre dirigentes sindicales de ambos bloques deben abandonarse, porque ellos representan a las bases no a sus personas, están colocados en sus puestos para acatar las posiciones de sus agremiado.

Llamamos a los dirigentes de BUSSCO y Patria Justa a participar conjuntamente tanto en la huelga del 16 y 26 de octubre. Es necesario realizar una demostración de fuerzas contundente en ambas huelgas y movilizaciones, para imponerle al gobierno las demandas y peticiones de ambos bloques sindicales y de los trabajadores a los cuales representan. Además, los emplazamos a convocar a una Asamblea Nacional Sindical y Social para discutir y votar, tanto un pliego petitorio unificado como la fecha y duración de la Huelga Nacional Indefinida, única vía para impedir que seamos los trabajadores los que paguemos el déficit fiscal, mediante la reducción, congelación y eliminación de los componentes salariales y el empleo público.

Por José Rene Tamariz

El gobierno de Solís tiene como táctica para enfrentar a los trabajadores de diferentes instituciones públicas y gubernamentales, negociar, golpear y derrotar por separado a sus empleados y organizaciones sindicales. El objetivo de esta táctica es reducir, congelar y eliminar los componentes salariales y otras conquistas laborales obtenidas por los trabajadores públicos a lo largo de varios años.

Lo grave de este proceso de reacción y contra-reforma en los regímenes salariales, convenciones colectivas y empleo público es que el gobierno lo desarrolla y ejecuta, en unas y otras instituciones, a la vista, paciencia, pasividad e incluso complicidad de los dirigentes sindicales, tanto de sindicatos independientes como de los bloques sindicales de Patria Justa y BUSSCO. Veamos algunos casos ejemplares de esta ofensiva y táctica.

La Ofensiva por la Vía Administrativa

En la Universidad de Costa Rica (UCR) se pretende reducir las anualidades de los trabajadores del 5,5% al 3%, reducción que se encuentra en discusión entre el sindicato SINDEU y la administración de esa universidad. En el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el Consejo Directivo eliminó los pluses salariales a los nuevos empleados e impuso el salario único o global, convirtiéndose éstos en los primeros sacrificados y derrotados de la ofensiva del gobierno. Después seguirán los empleados de más tiempo.

Esta medida la ejecutó dicho Consejo, sin avisar y negociar con los sindicatos del FIT-ICE, a pesar de existir un acuerdo “histórico”, producto de una “mesa de diálogo”, entre las autoridades del ICE y los dirigentes del FIT-ICE. Por dicho acuerdo “histórico”, “La Nación” hizo una gran alharaca, sin sentido, porque la eliminación de los pluses de forma unilateral por parte del Consejo Directivo del ICE demuestra que ese es un acuerdo inservible.

Combinación de la Ofensiva: Administrativa, Legislativa y Traición Sindical

Por otro lado, el gobierno de Solís propuso el día martes 22 de setiembre crear una comisión integrada por miembros del Ejecutivo, diputados, empresarios y sindicatos para “…estudiar y tomar medidas para disminuir el costo de los incentivos salariales en el sector público…”. (La Nación, 23 de setiembre del 2015). De otro lado, el gobierno ha denunciado todas las convenciones colectivas que estaban cerca de su vencimiento, para negociar e imponer las reducciones y eliminación de los componentes salariales y otras conquistas laborales de los trabajadores.

Lo peor y más despreciable de estos casos, es que muchos dirigentes sindicales, sin luchar, han aceptado la rendición, aceptando voluntariamente y servilmente, disminuir o eliminar los pluses salariales de los trabajadores, tales son los casos del sindicato de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), del instituto de Acueductos y Alcantarillados (A y A) y del Banco de Costa Rica (BCR). Es necesario e importante señalar y rescatar que tanto el sindicato SINTRAJAP y SITRAPEQUIA, de Japdeva y Recope, se han opuesto al planteamiento de la patronal por reducirles y eliminar sus componentes y otras conquistas laborales.

La campaña de propaganda sistemática orquestada por la derecha neoliberal de los medios de comunicación, sus partidos y cámaras empresariales en contra de los sistemas salariales y de empleo de los trabajadores del sector público, ha funcionado como una fuerte presión sobre el gobierno de Solís. Este gobierno ha cedido a las presiones de la derecha neoliberal. El primer turno, al parecer, le va a tocar a las anualidades. La política gubernamental es reducir las anualidades al 2.5% del salario base y cambiarle el nombre por “evaluación del desempeño” y pagar con base al “muy bueno” y “excelente” y no con el “bueno” como se hace actualmente.

Lo anterior significa que los trabajadores que no cumplan con los criterios que se estipulen en la “evaluación del desempeño” que, probablemente, tendrá una evaluación por resultados y otros de tipo draconianos, definidos y decididos por los jefes, entonces no recibiría el incentivo de la “evaluación de desempeño”. En el fondo, con este nuevo diseño de pago de las anualidades convertidas en “evaluación de desempeño”, lo que se pretende es eliminarlas, no pagando ese incentivo a miles de trabajadores del sector público. Después, le seguirá el turno a la dedicación exclusiva y otros componentes salariales.

Desmovilización y División Sindical

Mientras el gobierno de Solís, cede a las presiones de la derecha neoliberal y, la supera en cierto sentido, desmontando poco a poco el sistema salarial y sus componentes salariales y otras conquistas laborales, los dirigentes sindicales de los bloques sindicales de Patria Justa y BUSSCO, le plantean y demandan “mesas de diálogos”, se pelean entre sí, negocian y “defienden” por separados sus “feudos sindicales” con la esperanza de que las autoridades de las instituciones del gobierno les mantengan sus pluses salariales y otras conquistas, sin embargo, los hechos mencionados demuestran, con creces, que esa política y táctica de las cúpulas sindicales conllevan a la derrota de los sindicatos y de los trabajadores del sector público.

¿Y la Gran Huelga Nacional?

Las famosas “madres de todas la huelgas”, término acuñado por Beatriz Ferreto, dirigente tras bambalina del sindicato APSE; la “huelga terminal” de Ana Doris González, Presidenta de la APSE, semejanza del apocalipsis bíblico, y, el “movimiento laboral de grandes dimensiones” de Albino Vargas y Fabio Chaves, supuestamente, para realizarse en el mes de octubre o en cuanto los planes de empleo público entren a la Asamblea Legislativa todavía no llegan. Sin embargo, en el último Consejo Nacional de la APSE se aprobó realizar una huelga nacional entre el 14 y 20 de octubre. Este es un paso en la dirección correcta. Al mismo tiempo, se plantea en ese comunicado, solicitar a la comisión legislativa de gasto público, archivar el proyecto de ley de empleo público y, sino se archiva, se realizará una “gran Huelga Nacional del sector público de carácter indefinida”. Aunque este llamamiento es correcto, en términos generales, sin embargo, le faltó hacer un llamado a la más amplia unidad de acción sindical de todos los sindicatos y bloques sindicales, principalmente, BUSSCO y Patria Justa que constituyen las organizaciones sindicales más fuertes.

El éxito de una gran huelga nacional, en las condiciones actuales, sólo será posible si existe una amplia unidad de acción sindical. En ese sentido, emplazamos a las dirigencias de los bloques BUSSCO y Patria Justa a deponer sus intereses particulares y alcanzar la unidad sindical, llegando a acuerdos de puntos comunes como son la defensa de los componentes salariales, el empleo público y otros puntos de una agenda unitaria del sector estatal. Los llamamos a convocar a una Asamblea Nacional de todas las fuerzas que estén dispuestas asumir la lucha y defensa de un pliego petitorio unificado. En esa Asamblea se debe votar la fecha, el tipo y la duración de la Huelga General Indefinida. Esta es la única vía de detener y evitar que el gobierno termine derrotando, uno a uno y por separado a los diversos sectores de los trabajadores del sector púbico.


Por Francisco Quesada

El bloque sindical Patria Justa (PJ) está integrado por varias organizaciones sindicales importantes que representan a miles de trabajadores del sector público, tales como la ANEP, el FIT-ICE, UPINS, SINTRAJAP, SITRAPEQUIA, SITRAP y SINAE. Los dirigentes sindicales más reconocidos de Patria justa son el vitalicio Albino Vargas y Fabio Chaves, de ANEP y FIT-ICE, respectivamente. Por su parte, el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO) está conformado por diversos sindicatos que agrupan a miles de trabajadores del sector educación, salud y otros sectores sociales, entre los cuales se encuentran, APSE, ANDE, UNDECA y diversas organizaciones sociales. En el bloque sindical BUSSCO, los dirigentes más conocidos son Luis Chavarría y Gilberto Cascante, de UNDECA y ANDE, respectivamente.

Debido a la campaña sistemática, insidiosa y violenta desarrollada por parte de los sectores neoliberales y sus medios de comunicación, en contra de los salarios, sus componentes salariales (pluses) y el empleo en el sector público, el bloque sindical, Patria Justa, recientemente publicó un comunicado en el cual planteaba dos asuntos importantes. Primero, convocaba a una “huelga general” para el mes de octubre y, en segundo lugar, le hacía un llamado a la “unidad” sindical al bloque sindical de BUSSCO.

De la “Huelga General Nacional de Grandes Dimensiones”…al Llamado a la Mesa de Diálogo

En su “Acuerdo Solemne”, Patria Justa, publicado en Limón y “aprobado por unanimidad” planteaba que “El colectivo Sindical Latinoamericanista Patria Justa ha acordado el impulso de un movimiento laboral de grandes dimensiones con características de Huelga General Nacional para enfrentar la agudización de la campaña de agresión sicológica y de terrorismo ideológico en contra de la clase trabajadora del sector público, sus familias y sus organizaciones…”. El “movimiento laboral de grandes dimensiones con características de Huelga General Nacional”, este bloque sindical lo planteaba para desarrollar en el mes de octubre. Este llamamiento a “Huelga General Nacional”, realizado por Albino Vargas, creó muchas dudas en diversos sectores sindicales y sociales, ya que este dirigente sindical nunca ha impulsado ni dirigido una “huelga general”, sino que más bien, acostumbra a impulsar mesas de “negociaciones” y “diálogos” nacionales con el gobierno y las cámaras empresariales.

Al final, nadie creyó en el llamado de Patria Justa a la “Huelga General Nacional”, mucho menos los neoliberales que lo tienen bien medido. Es por ello que, Eduardo Ulibarri, un neoliberal confeso, al respecto planteo que “Tras décadas de dominar la ANEP con éxito relativo (en particular su longevidad), Albino Vargas debe haber aprendido muchas lecciones. Pero hay una que, si la aprendió, decidió olvidarla: las huelgas a la ligera…”. (La Nación, 18 de setiembre del 2015). Al final, ese pomposo y grandilocuente llamado a la “huelga general nacional” por parte del bloque sindical de Patria Justa, se demostró que era solamente una maniobra de Albino Vargas, Fabio Chaves y demás dirigentes sindicales, simplemente para intentar y forzar al gobierno de Solís, a instalar una mesa de diálogo, para negociar los salarios, los componentes salariales y el empleo público.

La maniobra y falso llamado a una “huelga general nacional” de Albino Vargas y Fabio Chaves, quedó desenmascarada y evidenciado, por ellos mismos!! Veamos. Fabio Chaves en un artículo escrito en el diario La Nación planteo que “Como movimiento sindical responsable, y en aras de aportar a las soluciones del país, aceptaríamos que se abra una mesa de discusión sobre este tema; sin embargo, esta discusión debe darse de forma seria, transparente y responsable para analizar objetivamente y encontrar soluciones, incluidas correcciones, que se demuestren y se puedan aplicar a los regímenes salariales del sector público”. (La Nación, 11 de setiembre del 2015). Por su parte, “… Vargas y un grupo de dirigentes de Patria Justa se reunieron este lunes con el obispo de Puntarenas, Óscar Fernández, presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica 8Cecor). Allí, los líderes gremiales llegaron con la petición de que la Iglesia católica intervengan en el diálogo sobre el empleo público, ya sea como como actor directo o como facilitador”. (La Nación, 15 de setiembre del 2015). Entonces, como se puede notar con base en los planteamientos tanto de Chaves como Vargas, el llamado a “huelga general nacional” de “grandes dimensiones”, era un engaño para las bases sindicales de los sindicatos a los cuales representa, así como una burda maniobra, para intentar obligar al gobierno de Solís, a convocar y sentarse en una mesa de diálogo, con intermediación de la Iglesia católica, para terminar negociando, sin autorización y sin ser aprobado por sus bases, los “regímenes salariales del sector público”, es decir, todos los salarios, los componentes salariales y el empleo público.

Del Llamado a la Unidad Sindical de Patria Justa a BUSSSCO… a los Dimes y Diretes  

En su flamante comunicado convocando a la “huelga general nacional” de “grandes dimensiones”, el bloque sindical Patria justa “… hace un llamado a los diferentes sectores sociales y sindicales involucrados en esta circunstancias, especialmente al grupo organizado en el BUSSCO (Bloque Unitario Sindical Social Costarricense), para iniciar conversaciones de inmediato, afín de concretar los puntos en común, incluyendo la fecha y las características del movimiento, para desarrollar una gran acción de enfrentamiento a las fuerzas del capital oligárquico neoliberal y la derecha extremista”. Este llamamiento de Patria Justa al bloque sindical BUSSCO, en términos generales, era correcto y parecía un llamado serio y real, para concretar una gran alianza sindical de los principales bloque sindicales del país en contra de los sectores neoliberales, de derecha y del gobierno, que pretenden destruir los regímenes salariales y de empleo del sector público, para financiar el déficit fiscal producido por los gobiernos del PLN. Nótese la grandilocuencia de las palabras de Patria Justa en este llamado unitario hacia BUSSCO para desarrollar “una gran acción de enfrentamiento”, lo cual daba la apariencia de que realmente Patria Justa estaba convocando al BUSSCO a realizar acciones que frenara y derrotara la ofensiva neoliberal en contra de los salarios y el empleo público, sin embargo, esas era pura fraseología hueca.

El día 16 de setiembre del año en curso, el bloque sindical BUSSCO le comunicó por escrito a Patria Justa cuál era su posición sobre el llamado a la unidad sindical que le había realizado aquel. En esta respuesta, BUSSCO responde que “… se ha dictaminado declinar el llamado propuesto en su comunicado” y, más adelante, plantea las razones, por las cuales rechaza concretar la unidad sindical, entre las cuales señala que “Para los efectos señalados BUSSCO profundizó fundamentalmente en la consideración de múltiples hechos correlacionados surgidos en los últimos días, ampliamente conocidos por la opinión pública en general. Cabe agregar que el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense, conserva irrenunciablemente como su objetivo esencial el derribamiento del modelo neoliberal, especial circunstancia que en no pocas ocasiones nos diferencia notablemente en razón de algunas impresiones emitidas públicamente por dirigentes de Patria Justa”. El énfasis es de la carta de respuesta de BUSSCO hacia Patria Justa, no nuestro. En esta respuesta de BUSSCO para rechazar la unidad sindical con Patria Justa, además del sectarismo típico entre las burocracias sindicales, existe un lenguaje sibilino como la “consideración de múltiples hechos… surgidos en los últimos días”, los cuales no se señalan ni mencionan.

Por otra parte, el planteamiento, aparentemente serio, de BUSSCO en el sentido de que tienen como “objetivo esencial el derribamiento del modelo neoliberal”, lo cual lo diferencia de Patria Justa, no justifica no poder realizar y concretar la unidad sindical con Patria Justa por la defensa de los derechos puntuales de los regímenes salariales y de empleo en el sector público de los cuales son parte las bases sindicales a las cuales representan ambos bloques. El objetivo “esencial” o estratégico como diríamos nosotros, no debe anteponerse ni ponerse como pretexto u obstáculo a concretar la unidad sindical entre organizaciones y bloques sindicales, por la defensa de las conquistas laborales obtenidas por los trabajadores del sector público a lo largo de muchos años. La respuesta de bloque sindical BUSSCO es un grave error político y sindical por parte de los dirigentes de los sindicatos de BUSSCO. La cuestión planteada por los dirigentes de BUSSCO sobre “el derribamiento del modelo neoliberal lo dejamos para abordarlo en un próximo artículo, y, polemizar con ellos como pretenden ese hacer ese “derribamiento del modelo neoliberal”.

No se justifica la división

Conocemos y entendemos las diferencias inter-burocráticas entre BUSSCO y Patria Justa, sin embargo, ellas no justifican la división y la lucha por separado de las principales organizaciones sindicales por la defensa de los derechos, conquistas y condiciones de vida de los trabajadores organizados en los sindicatos del sector público. Con base en lo anterior, les exigimos a las organizaciones sindicales que conforman los bloques sindicales BUSSCO y Patria Justa que lleven a sus bases sindicales la discusión y votación democrática, tanto de la unidad sindical de ambos bloques sindicales como de la nefasta política de instalación de mesas de negociación y diálogo para negociar y pactar con el gobierno reformas de los regímenes salariales, sus componentes salariales y el empleo público. Estamos seguros y convencidos que, someter esos puntos a la discusión en Asambleas democráticas de los trabajadores, de ambos bloques sindicales, ellos como trabajadores y no como burócratas sindicales, apoyarían y votarían a favor de la unidad de sus organizaciones sindicales y la lucha en las calles para defender sus derechos y conquistas, así como para derrotar las políticas de los neoliberales y del gobierno Solís. La división de BUSSCO y Patria Justa, así como la instalación de mesas de diálogo, para negociar los salarios y empleo público le hacen el juego y favorecen a los sectores neoliberales y al gobierno de Solís.


Por José René Tamariz Corea

Según la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la tasa de desempleo en el segundo trimestre del presente año 2015 fue del 9,5%, es decir, en cifras absolutas eso representa a 218 mil personas. Ahora, utilizando el concepto de “desempleo ampliado”, acuñado por Henry Mora, la desocupación se podría incrementar en un porcentaje mayor. Ese término se refiere a las personas que dejaron de buscar trabajo porque se cansaron de buscarlo y no lo consiguieron.

El subempleo aumentó del 11,8% al 13,5%, del segundo trimestre del año 2014 al segundo del presente año. El sector de trabajadores informales se incrementó del 42,3% al 44,4%, llegando en términos absolutos a casi un millón de personas en dicho sector. Como se puede observar, con base en los datos anteriores, existe un deterioro terrible de las condiciones de vida y de trabajo de miles de personas, tanto de los que se encuentran desempleados, en el subempleo y en la informalidad.

El Desempleo ¿Es un Desajuste entre Oferta y Demanda?

Existe un acuerdo común entre el gobierno, los neoliberales e intelectuales burgueses en plantear que en el problema del desempleo existe un “calce entre la oferta y demanda de empleo”. El flamante Ministro de Trabajo, Víctor Morales, sostiene que “Efectivamente, el país enfrenta un desajuste entre oferta y demanda, que hemos señalado como una de las causas estructurales del desempleo, en el sentido de que las actividades más dinámicas requieren mano de obra altamente calificada, y son un mercado laboral difícil acceso para poblaciones con poca capacidad”. (La Nación, 21 de agosto del 2015).

Por otra parte, los plumíferos y neoliberales del consorcio de “La Nación, S.A”, plantean, para justificar la implantación de la “educación dual” que “En Costa Rica, persiste un déficit de técnicos medios y superiores, a pesar de la demanda que tienen las empresas, y la mitad de empleadores se quejan de que no pueden satisfacer los puestos vacantes con personal idóneo. Esta desarticulación, entre el perfil de los trabajadores y las necesidades del mercado, incide dramáticamente en la tasa de desempleo…”. (La Nación, 28 de abril de 2015). En esa misma línea, el semanario El Financiero argumenta que la “…formación dual se ha constituido en una herramienta para enfrentar el desajuste entre la oferta y la demanda laboral”. (El Financiero EF, No. 1.027, 8 al 14 de junio del 2015).

¿Es cierto que el “desempleo estructural” es causado por un desajuste entre la oferta y la demanda? Esa explicación es falsa. Existen muchas empresas nacionales y transnacionales como Yanber e Intel que despidieron a 600 y 1 500 trabajadores respectivamente, para trasladar sus operaciones a Nicaragua y Vietnam. Esos despidos se debieron a razones de competitividad, no a razones de desajustes entre la “la oferta y demanda” por mano de obra “altamente calificada”, ya que en Intel existía esa mano de obra altamente calificada y en la empresa Yanber, estaba la mano de obra requerida para los procesos productivos que desarrolla dicha empresa. Entonces, la explicación del gobierno y los plumíferos neoliberales del diario “La Nación”, para “explicar” el fenómeno del desempleo, no solo son falsos, sino que constituyen un engaño hacia la población para justificar el desempleo, la implementación de la educación dual y otras mentiras. El “desempleo estructural” es un problema permanente del sistema capitalista, es un fenómeno inherente a dicho sistema. No puede existir pleno empleo en las sociedades capitalistas. El desempleo coyuntural en las sociedades capitalistas, obedece a diversas razones. En el caso concreto de Costa Rica, se debe a que el país ha perdido competitividad, por diversas razones, tales como sobrevaluación del colón y otros factores económicos y financieros. Para compensar esa falta de competitividad, los empresarios, despiden a cientos o miles de trabajadores para reducir sus costos de producción y re-normalizar o re-balancear sus costos de producción. Al final, son los trabajadores los que pagan con el desempleo y el hambre la terrible competencia del mercado capitalista.

Deflación ¿Se Debe a la Reducción de Precios del Agua y Electricidad?

Según el INEC el índice de precios al consumidor (IPC) se ubicó en julio del 2015 en -0,32%, respecto a julio del año 2014, es decir, que ese dato indicaría que no existe inflación sino deflación. Por su parte el Banco Central sostiene que “Esta condición (inflación negativa) no es el resultado de su postura de política monetaria, sino de la modificación en precios relativos, cuyo efectos tenderá a disiparse en el tiempo”. (La Nación, 8 de agosto del 2015). Funcionarios del INEC plantean que esta inflación por debajo de cero, se debe a los efectos de la reducción de los precios de tarifas de los servicios regulados de la electricidad y el agua. Aclaramos que la deflación no se sostendrá por mucho tiempo, debido a la devaluación generalizada en el mundo, producto de la terrible competencia existente, entre los países y monedas en el mundo.

Sin embargo, estas explicaciones, tanto de las autoridades del Banco Central y del INEC, para justificar la sensible caída del IPC por debajo de cero, no convencen. Todo parece indicar que existe una manipulación monetaria del Banco Central, así como una política deliberada del sector empresarial y del gobierno de provocar un descenso y caída de los salarios, tanto en el sector privado como público, producto de la caída del IPC. Esta caída general de los salarios y creciente desempleo, busca como bajar, cada vez más, los costos de producción en las empresas y, por ende, compensar la pérdida de competitividad.

En otras palabras, la receta del gobierno y de los empresarios, desempleo y deflación, son las caras de una misma moneda y tienen un mismo objetivo: reducir los costos de producción en las empresas, mediante la vía de reducción de los salarios, para poder mejor competir en mejores condiciones con los demás países.

Desaceleración Económica ¿Desgaste del Modelo de Apertura?

De otro lado, el proceso de desaceleración económica que ha sufrido la economía, nacional llevó al Banco Central a cambiar su meta de producción que pasó del 3,4% al 2,8%. Este descenso de la producción nacional es el producto de la combinación de varios factores, entre otros podemos señalar, la salida de Intel, menor producción de la cosecha de banano, piña y otros productos, debido a la falta de competitividad, a los efector del Niño, la falta de inversión pública en infraestructura y otros factores económicos y financieros.

Sobre la cuestión de la desaceleración económica es importante señalar que el sector exportador que ha sido como la “locomotora de la economía nacional” ha venido disminuyendo su ritmo. El consultor internacional, Álvaro Trejos, sostiene que “Desde el año 2012… las exportaciones han perdido dinamismo…”. Este proceso le ha comenzado a pasar la factura al país. Dado que los gobiernos han venido priorizando, dándoles privilegios y un conjunto de concesiones, de todo tipo, a las empresas exportadoras que se encuentran los diversos regímenes especiales y otros, provocando un abandono casi total de la producción para el mercado interno, dejando en desventaja a este sector que es el que garantiza la mayoría absoluta del empleo en el país.

¿Cuál es la Propuesta Alternativa?

No existe una receta mágica a los graves problemas señalados anteriormente de desempleo, subempleo, informalidad y caída de los salarios. Sin embargo, consideramos que, en el fondo, todo se resuelve por un problema de correlación de fuerzas entre las clases sociales, principalmente, entre los trabajadores y los capitalistas.

Las organizaciones sindicales y los trabajadores deben exigirle al gobierno la implementación de un Plan de Obras Públicas que le de trabajo a miles de trabajadores que no tienen un nivel educativo alto. Ese plan podría consistir en la construcción y reparación de las carreteras nacionales y cantonales, la construcción y reparación de centros educativos, la construcción y reparación de hospitales, clínicas y Ebais, la construcción de viviendas, así como muchas otras obras públicas.

A nivel del sector agropecuario podría consistir en facilitar crédito barato, asesoría técnica y especializada para la siembra, cosecha e industrialización de la producción agrícola. Asimismo, los sindicatos y trabajadores debemos exigir una política de salarios crecientes, que a los trabajadores les permita recuperar su capacidad de compra y adquisitiva. En el terreno de los precios de los servicios básicos (agua, electricidad, telefonía y otros), estos deben ser sometidos al control de los sindicatos y trabajadores, para que no aumenten de forma exagerada, luchando más bien, para que disminuyan.

Más artículos…

Hemeroteca

Archivo