falta de agua

Por Alessandro Pecorelli

Tras la cortina de humo que el gobierno del Frente Sandinista ha intentado crear, al culpar a un grupo de trabajadores de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) de sabotear el servicio de agua potable e impedir que este vital liquido llegue a más de cuarenta barrios de la capital, la problemática  continua demostrando la ineficiencia de las autoridades al frente de esta institución, por lo cual, una vez más, el Presidente Ortega ha destituido por tercera ocasión al presidente ejecutivo de turno en dicha empresa.

Según manifestó Alejandro Prado, dirigente del Sindicato Independiente de ENACAL, al ex militar Evert Alemán Lara, después de fungir una semana como presidente ejecutivo de la Empresa Aguadora, creando el caos y violentando los derechos laborales y constitucionales de los trabajadores, este ha desaparecido luego de sostener una reunión con el diputado orteguista Gustavo Porras, quien ha estado detrás de la destitución de los presidentes ejecutivos que ha tenido ENACAL en los últimos años. (El Nuevo Diario, 15/02/2011).

Alemán Lara fue nombrado presidente ejecutivo pensando que sería la persona más idónea y quien resolvería el problema de desabastecimiento de agua potable que sufre la capital, sin embargo, este nombramiento acarreo más problemas tanto para la institución como para el gobierno, dejando al descubierto la incapacidad que han tenido para hacer llegar el agua a los pobladores de Managua. Ante esta situación, el gobierno de Daniel Ortega se vio obligado una vez más en destituir al Presidente Ejecutivo y nombrar a Erwin Enrique Barreda Rodríguez, quien hasta la fecha había fungido como Gerente General de ENACAL.

Con este nuevo cambio, los dirigentes sindicales esperan normalizar sus labores y recuperar sus derechos, los cuales fueron brutalmente pisoteados y violentados por Alemán Lara. Según Esaú Téllez, dirigente del Sindicato Che Guevara, esperan reunirse lo más pronto posible con las nuevas autoridades administrativas y tocar los puntos relacionados a sus derechos laborales, ya que las restricciones a dirigentes sindicales continúan por parte de la administración. (La Prensa, 15/02/2011).

Ordenan libertad para detenidos

Con  los nuevos cambios dentro de la empresa aguadora y tras el aprisionamiento ilegal a trabajadores de la misma, los problemas en ENACAL continuaron, quedando claro que los trabajadores no han saboteado el suministro de agua ni atacan al gobierno de Daniel Ortega, sino que éste ha sido ineficiente para dar respuesta a la población, por lo que se vio obligado a retirar la absurda acusación que existía en contra de 24 trabajadores de la institución, liberándolos de inmediato y reintegrándolos a sus labores.

Según dirigentes sindicales y familiares de los trabajadores detenidos, esto es una clara muestra de que existía una violación a sus derechos laborales y constitucionales. Ellos en ningún momento cometieron un delito y se pretendía utilizarlos como chivos expiatorios para tapar los errores cometidos por las autoridades administrativas de la empresa. Sin embargo, continúan temerosos de que se tomen represalias en su contra, y aseguran que se supervisara que se les respete su estabilidad laboral. (El Nuevo Diario, 17/02/2011).

Este tipo de actuaciones por parte del gobierno nos demuestra una vez la naturaleza de las políticas neoliberales que Daniel Ortega ha venido implementando. Ningún gobierno que se proclame socialista va a reprimir a los trabajadores a como el Frente Sandinista lo ha hecho; ha utilizado un discurso demagogo y ha practicado la misma política que en los 16 años de gobiernos de derecha tanto crítico en su oportunidad. El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a toda la clase obrera y trabajadora a levantar su voz y exigir se les respeten sus derechos laborales y constitucionales; de igual forma hacemos un llamado al gobierno a resolver el problema de desabastecimiento de agua potable en los barrios, ya que es un derecho que todo ciudadano tiene y es deber del estado otorgar este vital líquido para la vida.

salario.minimo

Por Ricardo Hernández

Una vez más, el gobierno, los sindicatos oficialistas y la empresa privada se burlan de la clase obrera y trabajadora en Nicaragua. Se abrió la mesa de negociaciones para determinar el incremento al salario mínimo, incremento que no se podrá llevar a cabo mientras dos de las tres partes no se pongan de acuerdo.

Durante el periodo presidencial de Daniel Ortega no ha habido necesidad de que dos de las tres partes acuerden el incrementó, esto se debe no a que la empresa privada acepte la propuesta de los trabajadores, sino que ni el gobierno ni los sindicatos oficialistas del frente sandinista han velado por los intereses de la clase obrera y trabajadora en Nicaragua y han permitido el atropello de los empresarios y la clase burguesa, sector al cual el gobierno del frente sandinista y sus más fieles allegados pertenecen, por lo cual un incremento elevado del salario mínimo afectaría su bolsa.

Acuerdos son ilegales

La mesa de negociación del salario mínimo debe de realizarse dos veces por años, cada seis meses; sin embargo, el gobierno en clara violación a nuestra legislación, ha hecho la negociación una vez por año, dejando estipulado el porcentaje que se aumentara durante el segundo semestre del 2011, no tomando en cuenta el deslizamiento de la moneda y los incrementos que la canasta básica ha venido incrementando reiteradamente.

Este año la propuesta de los trabajadores era del 18 por ciento, mientras que la empresa privada ofrecía solamente un diez por ciento.

Según Luis Barbosa, dirigente del oficialista Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), los empresarios pidieron el año pasado que a raíz de la crisis económica el aumento fuese de un doce por ciento para todo el año, por lo que los trabajadores estuvieron de acuerdo y se sacrificaron; pero que ahora que hay mayores ganancias y mayor crecimiento económico debe ser de un dieciocho por ciento. (El Nuevo Diario, 16/02/2011).

El Frente Sandinista habla en sus discursos que su gobierno vela por los intereses de los trabajadores, y que la economía nicaragüense está estable y que viene en aumento; sin embargo, tanto el gobierno como los dirigentes sindicales terminaron claudicándole a la empresa privada y acordaron un paupérrimo aumento al salario mínimo de un trece por ciento, siete por ciento a partir del veintiocho de febrero y un seis por ciento para el segundo semestre del año, periodo en el cual nuestra legislación establece que se deben de sentar a negociar nuevamente el incremento salarial.

COSEP aplaude al gobierno

Según José Adán Aguerrí, Presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), el ajuste del 13 por ciento permite seguir vendiendo al país de una forma que ayude a generar el empleo que necesitamos, a través de atraer la inversión, también queremos destacar que el nivel de responsabilidad que han asumido las tres partes responde a ese balance que tenemos que encontrar entre la recuperación del poder adquisitivo, que le corresponde al sector trabajador, y buscar por el otro lado la sostenibilidad de las empresas. (La Prensa, 18/02/2011).

Ante este actuar tanto del gobierno como de los supuestos dirigentes sindicales hacemos un llamado a todos los trabajadores nicaragüenses a que se unan e iniciemos una protesta en contra de los atropellos que los empresarios privados y gubernamentales nos han venido haciendo a través de los años; es hora de exigir un salario mínimo justo y equiparado al promedio más alto de Centroamérica, que cubra la canasta básica y sea suficiente para sobrevivir. Trabajadores, destituyamos a estos dirigentes sindicales que se venden en las mesas de negociaciones y que velan por intereses personales y del gobierno; exijamos a Daniel Ortega que cumpla con las promesas que realizo durante su campaña y con los discursos que a diario promulga en defensa de las clases más desprotegidas, a quienes ha olvidado y hecho a un lado a la hora de velar por sus empresas familiares, a quienes también les afectaría la bolsa un incremento salarial justo.

trabajadore de Enecal juzgados

Por Diego Lynch

Luego de la destitución de Ruth Selma Herrera y del nombramiento de María Esperanza Acevedo Gutiérrez, como Presidente Ejecutivo de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), los problemas financieros y el desabastecimiento de agua en los barrios continuaron, por lo que el gobierno de Daniel Ortega decidió realizar nuevos cambios. Esta vez puso al frente al general en retiro Evert Antonio Alemán, quien tiene como objetivo principal solucionar la problemática del déficit financiero y el desabastecimiento de agua en más de 44 barrios de la capital, así como problemas de funcionamiento en las plantas de aguas residuales.

Sed en año electoral

Estamos frente a un año electoral y para el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) es de vital importancia solucionar el problema  del abastecimiento de agua, al menos en Managua, que día a día se ha venido tornando más dificultoso para una plaza que reúne un tercio de los votantes.

Con el afán de empezar a resolver esta problemática, las diferentes administraciones de ENACAL han recortado conquistas laborales, reubicando trabajadores. Estas reubicaciones son cambios permitidos por la ley laboral, siempre y cuando tengan el consentimiento del trabajador. Sin embargo, para hacerlo legalmente, las autoridades deben cumplir un proceso previo y una negociación con los sindicatos y los trabajadores.

Durante la noche del 2 de febrero del año en curso, el general Evert Antonio Alemán, reubicó unilateralmente a los trabajadores de seguridad interna, encargados de reguardar el plantel Asososca, y colocó en sustitución a guardas de seguridad de la Empresa de Seguridad EMPROSA. Esta reubicación no fue aceptada por los trabajadores, quienes fueron desalojados por la Policía Nacional.

Según Gerardo Gallo, miembro del sindicato Carlos Fonseca de la empresa ENACAL, de filiación sandinista, la nueva administración decidió de forma repentina y durante la noche, reubicar a varios de estos agentes de seguridad del plantel Asososca, trasladándolos a la gerencia comercial, lo que causo inconformidad. Según el reglamento interno y convenio colectivo de la empresa ENACAL, los traslados deben de realizarse con previo aviso y en las horas normales laborales.

Los trabajadores que se oponían al traslado fueron agredidos y sacados por la fuerza por las brigadas antimotines de la Policía Nacional, quienes los golpearon, arrestando a más de 20 trabajadores que lo que único que hacían era defender un derecho laboral.

Chivos expiatorios

La Policía Nacional quiso justificar la brutalidad y celeridad con la cual reprimió a los trabajadores de ENACAL, alegando que buscaban proteger un bien del pueblo y queriendo desvirtuar la realidad y la incompetencia que ha tenido el gobierno de Daniel Ortega para resolver el problema del desabastecimiento de agua.

Según “El 19”, diario digital vocero del FSLN, la comisionada mayor de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), Glenda Zavala, afirmó que existen fuertes presunciones de que el desabastecimiento del agua en los barrios se debe a actos deliberados, mal intencionados y de boicot de algunos trabajadores de ENACAL, y que si la Policia Nacional no actuaban de esa forma el vital liquido no llegaría a ningún hogar en las siguientes horas.

La verdad es que este tipo de actuaciones y de represión en contra de los trabajadores de ENACAL no tiene excusa. Defender un derecho laboral no puede ser objeto de represión. La militarización de ENACAL está sentado un peligroso precedente para el movimiento sindical en Nicaragua.

Administración bajo control sindical

El gobierno sandinista, que se autodefine como “cristiano, solidario y socialista”, ha pasado a reprimir directamente a los trabajadores, no en la calle, sino en la propia empresa. No nos dejemos engañar. El gobierno de Daniel Ortega está tratando de hacernos creer que el problema del agua se debe a la indisciplina de los trabajadores de ENACAL. La verdad es que hasta ahora el gobierno ha sido incapaz de solucionar el problema del desabastecimiento de agua, porque mantiene las mismas política neoliberales de las administraciones anteriores, que evitan que los escasos recursos sea inviertan en salud, educación e infraestructura. Los constantes cambios en la administración y en la presidencia ejecutiva de ENACAL demuestran que el gobierno está patinando en la solución de fondo del problema. El gobierno debe asignar más recursos a la empresa ENACAL, y en vez de encarcelar a los trabajadores que defienden sus derechos laborales, se debe colocar la administración de ENACAL bajo control de los trabajadores. Solo así sabremos si es la burocracia administrativa o los trabajadores los causantes del desastre en ENACAL.

Proceso penal en curso

El día viernes 4 de febrero, los trabajadores detenidos fueron puestos a la orden del juez local penal de Managua, quien admitió la acusación en contra de los 24 trabajadores detenidos y les fijó audiencia para el día 7 de febrero.

Según Gonzalo Carrión, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), esta acusaciones penales son un claro mensaje para todos aquellos trabajadores “que se quieran oponer a algún tipo de régimen militar, para los que alzan la voz lo que le esperan es la cárcel”. (El Nuevo Diario, 4/02/2011).

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) denuncia y condena la militarización del conflicto obrero en ENACAL, las agresiones a los trabajadores y las violaciones a sus derechos laborales, porque constituyen un peligroso precedente que deben ser rechazado por todos los sindicatos.

Las nuevas autoridades de ENACAL, la Policía Nacional y el gobierno deben de respetar los conflictos laborales. Exigimos que se anule el juicio penal  contra estos trabajadores. El general Evert Aleman quiere atemorizar al resto de trabajadores a través del castigo ejemplar contra quienes osaron desafiarlo. No los demos solos en esta lucha tan importante para el futuro de los sindicatos. Hacemos un enérgico llamado a la unidad de los sindicatos, a la defensa común de los derechos laborales. Si permitimos que se los repriman, enjuicien y condenen, habremos sufrido un enorme retroceso en la lucha sindical. No lo permitamos.

La crisis continúa y se agudiza

Tras los arrestos ilegales realizados a trabajadores de ENACAL, la empresa trato de culpar a estos de la problemita que existe en los barrios por el desabastecimiento del agua; sin embargo la problemática continúa. Ante esta crisis, el gobierno se ha visto obligado a destituir una vez más al presidente ejecutivo de esta institución, quien solo fungió como presidente durante una semana, en la cual creo caos, reprimió y violo los derechos laborales de los trabajadores.

Las autoridades interinas de ENACAL han tratado de negociar con los sindicatos, quienes se han negado a entablar conversaciones por la falta de legitimidad que estas autoridades tienen, ya que sin un presidente ejecutivo que esté presente en las discusiones, están podrían ser no reconocidas.

Tanto el gobierno sandinista como las autoridades de ENACAL han violentado los derechos de los trabajadores, a quienes han reprimido, agredido y apresado de forma ilegal, todo por defender sus derechos laborales; ahora el gobierno trata de limpiar la cara con negociaciones y destituciones, manteniendo siempre la acusación sobre los trabajadores y no resolviendo la problemática del agua  existente en más de 40 barrios de la capital. Ante esta situación, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) insta al gobierno y a las autoridades de ENACAL a retirar la acusación en contra de los trabajadores y a reintegrarlos de inmediato a sus labores; de igual forma exigimos se resuelva la problemática del agua en los barrios y se nombren autoridades capaces de dirigir una institución, que no repriman a los trabajadores y que dirijan sus actuación a favor de la población y de los obreros de la empresa.

POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES!!!

TRABAJADORES AL PODER!!!

consuegros

Por Victoriano Sanchez

Definitivamente, no cabe la menor duda. La oposición burguesa de Nicaragua no sale del laberinto donde voluntariamente penetró. Ante la convocatoria de elecciones generales para el 4 de Noviembre del 2011, la oposición burguesa se encuentra dividida y atomizada ante el fortalecimiento del aparato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el poder. El FSLN solo cuenta con 38 diputados propios, más unos cuantos que se le han sumado, pero bajo estas circunstancias desfavorables el presidente Daniel Ortega logró imponer su control dentro de la Asamblea Nacional en los últimos 4 años y con ello su agenda de gobierno.

A pesar de las denuncias de fraude en las elecciones municipales del año 2008, la oposición burguesa no pudo revertir los adversos resultados electorales, ni destituir a los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE). No ha podido hacer nada de nada. El FSLN avance incontenible hacia la reelección de su máximo dirigente, Daniel Ortega.

La evolución de Arnoldo Alemán

La explicación de este fenómeno político no reside tanto en la fortaleza del FSLN sino más bien en la debilidad de la oposición burguesa, y el rol especial que juega el ex presidente Arnoldo Alemán Lacayo, el “líder máximo” del Partido Liberal Constitucionalista (PLC). La hegemonía política que el FSLN ha logrado imponer, se debe al rol colaboracionista de Arnoldo Alemán y de la cúpula del PLC.

Muchos han creído que el colaboracionismo de Alemán se debía a la presión de las diferentes causas penales en su contra, que lo mantenían de rehén del FSLN.  Por eso, durante mucho tiempo, la gran estrategia de un sector de la oposición burguesa fue intentar convencer a Alemán de la necesidad de guardar distancia del FSLN, y reasumir el rol de virulenta oposición antisandinista que, por cierto, lo llevó al poder en el año 1997.

Pero el fenómeno del colaboracionismo de Arnoldo Alemán no se explica por las debilidades personales del “líder máximo” del liberalismo, sino que tiene raíces sociales más profundas. Tanto el sandinismo, como el liberalismo de Alemán, provienen de la clase media y representan, desde puntos de vista diferentes, la nueva clase política emergente, cuyos privilegios dependen de los cargos públicos. Estos hermanos gemelos, sandinismo y liberalismo, tiene una base social electoral común: las amplias masas empobrecidas.

Hegemonía y colaboracionismo

En este proceso, hay algunas tendencias contradictorias: mientras el sandinismo logró constituir una burguesía, Alemán solo logró enriquecer a un círculo muy reducido de la dirigencia del PLC, lo que  coloca a este partido en seria desventaja en relación a su contendiente. El aparato del PLC depende de los cargos públicos, no de una clase burguesa que lo sostiene y financia, a diferencia del FSLN.

En la época de Somoza, el sistema bipartidista nunca fue igualitario: la repartición de las cuotas de poder siempre fue en una proporción de dos tercios para el partido de la mayoría y un tercio para el partido de la minoría. Con el pacto Kupia Kumi de 1971, el Partido Conservador intentó obtener el 40% de los cargos públicos, pero este sistema fracasó rápidamente y en pocos años estalló la revolución de 1979.

Pero la historia se repite trágicamente. Después de la derrota de la revolución en 1990, se produjo una gradual restauración del sistema bipartidista. Al comienzo del pacto Alemán-Ortega en 1999, los cargos se repartían al 50%, pero esta situación cambió con el segundo gobierno de Daniel Ortega. Bajo esta administración, el FSLN ha reimpuesto su hegemonía, como en los tiempos de la revolución, pero sin violencia. La gran estrategia del FSLN ha sido retomar gradualmente el control de las instituciones, desplazando incluso a sus aliados, atrayéndolos, reclutándolos. Y así hemos visto que una gran cantidad de funcionarios anteriormente incondicionales de Alemán, ahora se han pasado abiertamente al laso del gobierno sandinista. Alemán y el PLC han dejado de ser aliados para convertirse en subordinados del sandinismo, cada vez más débil en la medida en que pierde a su base social y a una parte de su dirigencia.

Se repite el “peligro de la división”

En el año 2006, Daniel Ortega ganó limpiamente  las elecciones presidenciales, porque logró dividir el voto antisandinista que se había mantenido cohesionado en las elecciones de 1996 y 2001. Un sector de la oposición burguesa se horroriza al pensar que se va a repetir esta variante en las elecciones del 2011, como efectivamente está ocurriendo.

Las contradicciones entre Ortega y Alemán lejos de subir de tono, están bajando de intensidad en la medida que se acerca la inscripción de candidatos. Cada vez está más claro que la oposición burguesa irá dividida y en esas condiciones es más que segura la victoria electoral del FSLN y la reelección de Daniel Ortega.

Alemán no está interesado en ganar la presidencia de la república, una misión imposible debido a su desgaste político, pero está peleando a fondo para continuar siendo el principal interlocutor, la contraparte negociadora con el FSLN en el poder. Queda vez más claro que Alemán lo único que pretende es salvar su cuantiosa fortuna familiar, y manejar una cuota de poder. Su participación en el proceso electoral es para redefinir el pacto y las cuotas del poder con el sandinismo, que lo ha venido acorralando dentro de las instituciones del Estado

La resurrección de los conservadores

Pero esta última hipótesis no está garantizada.  Alemán tiene serios problemas al interior de su partido, existe una corriente del liberalismo, de línea dura, que considera al “máximo líder” un traidor por haber pactado con el FSLN. Existe una presión muy fuerte dentro de su propio partido a favor de formar una gran alianza contra el sandinismo. También se está produciendo un fenómeno inédito de desgranamiento de las bases del PLC en la zona rural, las que se están apoyando la candidatura de Fabio Gadea Mantilla, el candidato propuesto por Eduardo Montealegre.

Y para rematar, el maquiavelismo político del FSLN no tiene límites: han resucitado al Partido Conservador, devolviéndole la personalidad jurídica, es decir, con reales posibilidades de participar en las elecciones. Al frente del Partido Conservador se encuentra Alfredo Cesar, ex sandinista, ex dirigente de la contra, un político sin escrúpulos que se conforma con abrir espacios políticos, aprovechando las contradicciones de Alemán con el FSLN. A su vez, el sandinismo amenaza al PLC con apoyar y potenciar al Partido Conservador. En estas condiciones, aquejado por el lado del liberalismo por la corriente de Eduardo Montealegre, y por el lado externo por el Partido Conservador, las posibilidades de maniobras de Alemán son muy restringidas

¿Se bajará del caballo?

Arnoldo Alemán siempre ha llamado a sus competidores a “bajarse del caballo”, es decir, a renunciar a sus pretensiones y a apoyarlo en su candidatura presidencial. En respuesta, sus competidores han dicho que antes de la inscripción de los candidatos presidenciales, el próximo 28 de febrero, de conformidad con el calendario electoral, Alemán terminará bajándose del caballo y sumándose a la fórmula presidencial de Fabio Gadea Mantilla.

En este estira y encoge, de declaraciones en un sentido pero también en sentido contrario, el ciudadano común y corriente termina mareado, detestando a los políticos marrulleros. Pero el análisis de la realidad, que hemos detallado con anterioridad, nos indica que, por el momento, es poco probable que Arnoldo Alemán se “baje del caballo” y renuncie a la aspiración de correr como candidato a la presidencia, no para ganar las elecciones, sino para renegociar sus cuotas de poder.

De confirmarse este análisis, la oposición burguesa sufrirá una espantosa derrota electoral el 4 de Noviembre del 2011, Daniel Ortega será reelecto como presidente, y el FSLN consolidará un régimen político basado en un partido hegemónico, al mejor estilo del PRI mexicano.

Otra cosa puede ocurrir, si la fracción burguesa liderada por Fabio Gadea Mantilla logra convertirse en un fenómeno de masas, arrasando en las elecciones de Noviembre. Esta variante es por el momento la menos probable, pero nunca descartable.

Mientras tanto, los trabajadores, la izquierda, no tenemos candidatos ni opciones electorales debido a que el régimen antidemocrático no permite el surgimiento de opciones verdaderamente independientes.

pellas

Por Sebastián Chavarría Domínguez

El pasado 18 de Enero el presidente Daniel Ortega se reunió, en una magna asamblea en la llamada “Casa de los Pueblos” (antigua Casa Presidencial de Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños), con los empresarios de las 19 cámaras empresariales que conforman el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP).

Después de la revolución de 1979-1990, la tradicional burguesía nicaragüense no se caracteriza por su robustez económica, sino por su extrema debilidad. Las confiscaciones de la época de la revolución, la dejaron más débil de lo habitual. Sin embargo, de entre los escombros sobresale una oligarquía financiera, conformada por los principales grupos bancarios, que si tiene un enorme peso en las decisiones económicas. En esa reunión estuvieron presentes, entre otros, Alfredo Pellas del grupo BAC, Alberto Chamorro y Ernesto Fernández Hollman, Raúl Amador del grupo INVERCASA, muy ligado a la burguesía sandinista. A esta reunión asistió también el ex presidente salvadoreño, Antonio Elías Saca, fundador del partido GANA, una escisión de ARENA, que por cierto representa el mismo fenómeno de una burguesía emergente en ese país.

Nuevo estilo de gobierno

No es la primera vez que ocurren este tipo de reuniones de alto nivel. Al asumir el gobierno el 10 de Enero del 2007, Daniel Ortega se reunió en el INCAE con la rancia oligarquía financiera, con el objetivo de calmar las inquietudes y ponerse de acuerdo en el plan económico. Ortega, a diferencia de la época de la revolución, ha desarrollado un estilo de gobierno que consulta las principales decisiones no a los trabajadores y al pueblo, sino a la oligarquía financiera.

Por ello, en la actualidad, los empresarios se sienten identificados con el gobierno sandinista. Mientras los partidos de la oposición burguesa se desgalillan denunciando una nueva dictadura, lo más representativo de la burguesía y de la oligarquía financiera, están más que felices por la estabilidad macroeconómica y el favorable ambiente de negocios que existe en el país.

Copiando a Lula

Daniel Ortega compartió su optimismo con los empresarios: “Nos sentimos alentados por lo que hemos venido avanzando todos. A pesar de las complejidades y a pesar de las enormes complejidades de la crisis económica internacional hemos logrado alcanzar estas metas y las perspectivas son buenas para este año, Yo estoy seguro que nosotros tendremos la capacidad de seguir ajustando nuestros acuerdos, (…) para que alcancemos estas metas o superemos estas metas”. (El 19 Digital)

El gobierno sandinista ha aplicado las políticas neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI) pero también ha utilizado la cuantiosa ayuda venezolana para implementar programas de asistencia social a los sectores que viven en la pobreza. El resultado es que Nicaragua pasó de exportar de 1049 millones de dólares en 2006 a 1850 millones en el 2010, y la pobreza extrema pasó del 48.3 % en 2005 al 42.5 % en 2009, aunque este último dato no es oficial.

Los logros macroeconómicos son visibles, no hay duda, pero estas cifras todavía no se traducen en un bienestar para la población más pobre. El sandinismo trata de imitar la exitosa política económica neoliberal del ex presidente Lula de Brasil, pero sin el juego democrático que existe en ese país. Y es que Lula logró salir con una alta popularidad y reelegir a su partido en el gobierno, lo que más necesita el FSLN en la actualidad, para consolidarse como el sector hegemónico de la burguesía nicaragüense.

Promoviendo su reelección

En esa reunión, el presidente Ortega planteó sutilmente la necesidad de apoyar su reelección, o al menos la neutralidad de este sector durante la próxima campaña electoral. Ortega esbozó la perspectiva de la continuidad de la estabilidad macroeconómica del último periodo, ligada a la continuidad de su gobierno, y de paso enarboló nuevamente su programa asistencialista de mitigación de la pobreza y la extrema pobreza: “Aquí el reto que tenemos es que en un año electoral logremos darle continuidad a los programas económicos que hemos logrado consolidar en este año 2010, darle un mayor empuje y lograr una nueva tasa de crecimiento (…)“Tenemos una deuda con aquellos nicaragüenses que no salen todavía de la pobreza, y ya no digamos la deuda que tenemos con los nicaragüenses que se encuentran en la extrema pobreza que en el 2005 estaba en el 17.2 y actualmente en 14.6 a pesar de la crisis, (…)”(El 19 Digital)

Al mismo tiempo que mantiene el discurso populista a favor de los pobres y días antes que se reúna el Congreso del FSLN en Managua, Daniel Ortega ha logrado atraerse a su proyecto reeleccionista a la cúpula empresarial. Al menos, así lo demuestra el  silencio cómplice de la oligarquía financiera, que está más interesada en los negocios que en la democracia y que ve con buenos ojos la estabilidad política del gobierno sandinista. Ver para creer.

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