adulto mayor

Por Diego Lynch

Nuestra Constitución Política establece en su artículo 77 que los ancianos tienen derecho a medidas de protección por parte de su familia, la sociedad y el Estado; de igual forma reza en su artículo 82 que todo trabajador tiene derecho a su Seguridad social para protección integral y medios de subsistencia en casos de invalidez, vejez, riesgos profesionales, enfermedad y maternidad; y a sus familiares en casos de muerte. Sin embargo, un gran número de Nicaragüenses que por su edad se encuentran jubilados y que no lograron cotizar las 750 semanas que establece nuestra legislación, no han sido beneficiados con la pensión mensual que por ley el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) les debe de entregar.

A raíz de esta problemática, un sinnúmero de ancianos agrupados en la Unión Nacional del Adulto Mayor (UNAM) han iniciado una huelga indefinida frente a las instalaciones centrales del INSS y otras sucursales en el interior del país, expresando que están dispuestos a ayunar, no bañarse y hasta morir, pero que lucharan hasta que se les entregue su pensión por vejes.

Bases legales argumentadas por los jubilados

Según el arto. 49 de la Ley de Seguridad Social, (Decreto No. 974 publicada en la Gaceta Diario Oficial No. 49 del 1 de Marzo de 1982), para tener derecho a la pensión de vejez se requiere, acreditar un periodo no menor de 15 años como asegurado activo. Sin embargo podrán concederse pensiones reducidas no menores del 40% del salario prescrito para aquellos casos en que habiendo el asegurado cumplido la edad de retiro, no haya cumplido el periodo de calificación, siempre que acredite como mínimo absoluto 5 años de pago de cotizaciones, lo que equivale a 250 semanas cotizadas. Por su parte, el Reglamento de la ley en mención establecía en sus artos. 44, 56 y 114 que: 44) tendrán derecho a la pensión de invalidez, el asegurado mayor de 60 años que sea declarado invalido y que haya cotizado 150 semanas dentro de los últimos 6 años que precedan a la fecha de la causa que dio origen a la invalidez, o haya acreditado el periodo de calificaciones prescrito para la vejez.

En el caso de que el asegurado no acredite el periodo de calificación prescrito, pero ha cotizado como mínimo un tercio de dicho periodo, tendrá derecho a una pensión equivalente a dos tercios del salario mínimo vigente en la actividad respectiva, más las asignaciones correspondientes.

Artículo 56: En el caso que el asegurado no acredite el periodo de calificación prescrito, pero ha cotizado como mínimo un tercio de dicho periodo, tendrá derecho a una pensión equivalente a dos tercios del salario mínimo vigente en la actividad respectiva, más las asignaciones correspondientes.

Artículo 114: A los asegurados y beneficiarios a quienes no se hubiere concedido pensión por no acreditar el periodo mínimo de calificación señalado, pero acrediten el periodo mínimo establecido en los artos. 44 y 56 se les otorgaran una pensión equivalente al 50% del salario mínimo general vigente, más las asignaciones familiares correspondientes, siempre que se encuentren en estado de necesidad según el estudio socio-económico respectivo.

Sin embargo, al llegar la señora Violeta Barrios de Chamorro a la presidencia, esta derogo estos artículos y estableció que el INSS no debería pagar este tipo de pensiones, dejando en indefensión a los jubilados y violentando de esta forma los artos. 77 y 82 Num. 7 de nuestra Carta Magna.

No obstante, en Junio de este año el INSS y la UNAM firmaron un acuerdo en el cual se establecía entre otros puntos la entrega de pensiones reducidas (Noticiero el 19, 7 de julio del 2010).

Pensión justa y digna

Mientras el país se cae a pedazos por la crítica situación económica, los jubilados son la vanguardia al frente de la lucha de clases; y en respuesta a ello el gobierno trata de reformar la Ley de Seguridad Social estableciendo una iniciativa de ley que contempla elevar el número de cotizaciones y la edad de jubilación de 60 a 65 años, además de reducir el monto de las pensiones, lo que dejaría a nuestros Adultos Mayores en la miseria; y todos los trabajadores cotizarían al INSS un dinero que jamás volverían a ver en su vejez.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), hacemos un llamado a toda la clase trabajadora y a la sociedad en general que dejen de ser apáticos a estas situaciones que nos afectan a todos, y unámonos en esta lucha por los derechos de los ciudadanos. Emplazamos al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a tomar cartas en el asunto y dar una respuesta satisfactoria a las demandas de la UNAM, así como reformar la Ley a favor del trabajador, mejorando la pensión de jubilación y entregando una pensión promedio o basada en el salario mínimo a aquellas personas que no lograron cotizar las 750 semanas que establece la ley.

Asi-va-el-plan-techo-en-Nicaragua

Por Sebastián Chavarría Domínguez

Durante la primera quincena de Octubre los diarios dieron a conocer dos importantes encuestas en Managua, que nos señalan algunos posibles cambios en la mentalidad política de los nicaragüenses. Antes de comenzar, vale la pena aclarar que el resultado de cualquier encuesta dependen de muchos factores: como fue concebida la muestra, si se hizo realmente la encuesta, quien la financió, etc.

Pero, en términos generales, aunque reflejan la situación del momento de su realización, las encuestas nos ayudan a darnos una idea mínima de lo que realmente ocurre en una sociedad, en donde la gente no expresa abiertamente su criterio.

El espinoso tema de la reelección presidencial

En relación a la posible reelección de Daniel Ortega, la encuesta No 66 de CID-GALLUP nos muestra que el rechazo subió de 28% en Mayo a 32 % en septiembre, pero la encuesta no indicó como se dividió el restante 68%.

En cambio, el rechazo a la reelección de los diputados fue tajante: el 55% se opuso rotundamente, un 28% mostro algún rechazo, y solamente un 6% estuvo de acuerdo. Este último dato no es una casualidad: el conjunto de las masas valora a los diputados de la Asamblea Nacional, como un organismo parasitario, inoperante. No se siente representados por ellos.

A nivel de las preferencias presidenciales, el 37% se pronunció a favor de Daniel Ortega; un  11% a favor de Arnoldo Alemán, un 8% a favor de Eduardo Montealegre, y un 7% a favor de Fabio Gadea, aunque este último ha comenzado a levantarse en la medida en que Montealegre renunció a su aspiración presidencial.

El voto duro de la oposición burguesa, es decir, aquel votante que se declara abiertamente antisandinista bajo del 46% al 41%, un 15% dijo que era poco probable votar por el FSLN y un 8% se mostró vacilante, mientras el voto duro del sandinismo se calcula en un 28%. Y aquí es donde crecen las posibilidades de la reelección de Daniel Ortega, en la medida en que aumenta el número de indecisos y bajan los niveles de antisandinismo.

Lo importante de esta encuesta es que Ortega aparece de inicio con un 37%, lo que antes era su techo máximo ahora se ha convertido en su piso, es decir, es la votación que tiene asegurada antes de iniciarse la campaña presidencial. Es muy probable que, por los fondos de la ayuda venezolana, que se calculan en más de 1000 millones de dólares anuales, y que son manejados por fuera del presupuesto general de la república, y tomando en consideración la implementación de programas de asistencia social entre los sectores de pobreza extrema, el sandinismo haya logrado consolidar una base electoral.

Aparentemente, los programas de asistencia social no se tradujeron en una masiva votación a favor del sandinismo en las pasadas elecciones municipales del año 2008, donde la oposición burguesa denuncio un fraude, pero si tomamos el dato de la encuesta, nos indica algún grado de recomposición tiene que haberse producido, a no ser que la encuesta sea falsa absolutamente.

La encuesta de M&R consultores

Si bien es cierto, la encuesta de CID-GALLUP arroja algunas sorpresas, la encuesta de M&R fue una especie de terremoto político. A un año de las elecciones presidenciales del 2011, Ortega aparece con un 45,1 % a su favor por ejercer un buen gobierno, con un 31,2 que lo critica, y un importante 22,6% que permanece neutral. Los resultados de esta encuesta fueron publicados en el diario La Prensa, acérrimo crítico del sandinismo. Un trago realmente amargo.

La Prensa relativizó el resultado de la encuesta, utilizando las declaraciones de Raúl Obregón, en el sentido que los activistas del FSLN estaban con la gente en los barrios al momento de las inundaciones. Se trata de una inusitada alza de 12%. La oposición burguesa casi de desmaya.

Este incremento favorable a Ortega se debe a que un 25,4% de los independientes lo apoya, más un 7,4% de los opositores .Nuevamente observamos el fenómeno que un sector social, mas allá de la tradicional base de apoyo del FSLN, se manifiesta a favor de Daniel Ortega, máximo líder del sandinismo

En términos generales, el sandinismo ha subido las preferencias en todo el país: en occidente tiene un 52,7% de aprobación, en la zona norte, donde se libró la guerra civil y el ejército contra tenía su base social de apoyo, tiene un 48,5% de aprobación, en Managua un 45,4% y en la zona caribe un 46,8%.

Desde que asumió el gobierno en 2007, producto de la división del voto liberal, el FSLN ha mantenido la estrategia no solo de volver a dividir al voto opositor, sino también de arrancar un enorme pedazo del decisivo voto independiente.

Raúl Obregón explica esta orientación: El FSLN “Está penetrando poco a poco en el independiente, la estrategia de los activistas del FSLN es que ellos se están aproximando al votante que no está con ellos, que saben que no está con la oposición, están buscando cómo ganárselo sin exigirle nada a cambio, no es como en el pasado, que fueras sandinista, que estuvieras con ellos, le están tratando de transmitir confianza” (La Prensa, 11/10/2010).

El rol de autodestrucción de la oposición

Pero este repunte de Daniel Ortega y del gobierno del FSLN no se debe solo a los programas de asistencia social, sino también al rol de “autodestrucción” de la oposición. Obregón señala con imparcialidad que “la dizque oposición ha hecho un trabajo extraordinario de autodestrucción frente a la opinión pública, frente a su electorado”. (La Prensa, 11/10/2010).

Y es que como hemos señalado en artículos anteriores, no existe oposición en Nicaragua. El liberalismo está dividido en dos bloques: el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el Movimiento Vamos con Eduardo (MVCE). El PLC pasó de ser frontal enemigo del FSLN a un aliado subordinado. El MVCE no logra convertirse en el eje aglutinante de la oposición.

Un 77,8% expresó desconfianza hacia los partidos de oposición, y un 16, 2% manifestó confianza hacia los mismos. El FSLN apareció con un nivel de confianza del 49,1%, algo realmente inaudito.

Esta debilidad estructural de la oposición burguesa tiene una profunda explicación material. Tanto el PLC como el MVCE no reflejan a sectores importantes de la burguesía nicaragüense, la cual fue duramente golpeada con las expropiaciones del periodo de la revolución, y la que fue rematada con el CAFTA. Del naufragio de la revolución, sobrevive la oligarquía financiera (grupo Pellas, LaFise, Banpro, y otros minoritarios), pero en la actualidad el sector hegemónico de la burguesía está representado por la alta dirigencia del FSLN. La cúpula sandinista emergió de la derrota de la revolución como una nueva clase capitalista que, contradictoriamente, utilizó el llamado periodo neoliberal (1990-2006) para consolidarse como una clase empresarial.

Pero no estamos ante una clásica burguesía, ésta tiene un origen revolucionario y comprende que necesita conservar una base social de apoyo, para evitar ser destruida. Por eso el FSLN tiene una más alta “sensibilidad social” ante los problemas de las masas empobrecidas, por eso implementa los programas de asistencia social con la ayuda venezolana. Está por verse cuando tiempo dura el subsidio venezolano, ante el crecimiento electoral de la oposición burguesa en ese país.

¿Mejoría económica?

Otra gran sorpresa en la encuesta de M&R es que la mayoría de los nicaragüenses ansían la estabilidad, lo que crea condiciones sicológicas para aceptar el gobierno de Ortega si esta es capaz de crear esa estabilidad.

Un tercio de las masas nicaragüenses consideran el desempleo y la pobreza como los principales problemas del país. Sin embargo, en relación a la mejoría de la economía familiar a partir del gobierno de Daniel Ortega, un 42,1% afirma que la situación es igual en los últimos 3 años, un 23,6% dijo que la situación es peor, pero un 34,1% afirmo que ahora es mejor. Quienes manifestaron estar mejor fueron los sectores urbanos.

Este sector de personas que considera que la situación ha mejorado, no es la mayoría, pero es un indicador importante de las políticas sociales del gobierno sandinista.

Un desafío para los socialistas

La gran interrogante es si estos programas de asistencia social y la política salarial que ha favorecido levemente a los empleados públicos, pueden llegar a sumar a más sectores independientes al voto sandinista en las próximas elecciones presidenciales.

Lo que no podemos ocultar es que, lo que antes parecía imposible, puede estar ocurriendo: se está produciendo algún grado de recomposición del sandinismo, a partir de la reconquista del gobierno en el año 2007. Esto no implica una mejoría sustancial en el nivel de vida de las masas, pero es probable que algunos sectores, quizás los más pobres, se sientan beneficiados con esas políticas asistencialistas. Unas cuantas láminas de zinc en el campo, un préstamo para la pulpería en los barrios marginales, etc., pueden ampliar la clientela política del FSLN. Negarlo sería como tapar el sol con un dedo, si tomamos en cuenta que en el llamado periodo neoliberal no se aplicaron este tipo de programas.

Tampoco estas encuestas cambien el carácter de clase empresarial del sandinismo, al contrario: confirman que la nueva burguesía de Nicaragua tiene una estrategia para imponer su hegemonía a las otras fracciones de la burguesía, y que para lograrlo necesita, al menor, la reelección de Daniel Ortega

Una posible recomposición electoral del FSLN, así como también el crecimiento electoral de la derecha, plantean grandes desafíos a los revolucionarios que queremos construir una alternativa independiente. En medio de la polarización, debemos de atraernos a los trabajadores y jóvenes que desconfían del actual gobierno. No es tarea fácil, pero para lograrlo lo primero es tener claridad de los fenómenos políticos que ocurren. La discusión está abierta.

Asamblea

Por Melchor Benavente

La sola mención de la palabra “Asamblea Constituyente” provoca una reacción de rechazo en la mayoría de los nicaragüenses, debido a que la familia Somoza siempre utilizó las formalidades de la Asamblea Constituyente para derogar una y otra vez la prohibición de la reelección.

El Partido Liberal Nacionalista (PLN) controlado por la familia Somoza, llegó al descaro de amarrar previamente con el opositor Partido Conservador de Nicaragua (PCN) todos los detalles de la Constitución que sería discutida supuestamente en la Asamblea Constituyente, al grado, incluso, de repartirse con antelación los cargos de los diputados. Todo se resolvía de antemano entre las cúpulas de las paralelas históricas.

De esta manera, el somocismo prostituyó a la institución más democrática de la democracia burguesa, y se le confiscó al pueblo el derecho de decidir su destino y como debe organizarse la sociedad y el Estado.

El tímido intento de Alemán

El somocismo fue derrocado en 1979, pero las nefastas tradiciones políticas de esa época perviven todavía. En los 16 años del llamado periodo neoliberal (1990-2006), se produjeron profundos cambios a la Constitución de 1987, pero nunca se planteó con seriedad la necesidad de cambiar la Constitución.

Al finalizar su mandato presidencial, en diciembre del año 2000, Arnoldo Alemán planteó tímidamente la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, como un mecanismo de evadir la prohibición de la reelección continua, que fue aprobada con la reforma constitucional de 1995. La férrea oposición del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) obligó a Arnoldo Alemán a desistir de la idea convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Desde 1990, el FSLN conservó siempre capacidad de veto dentro de la Asamblea Nacional, al obtener mínimamente 38 diputados. Cualquier convocatoria a Constituyente, incluso cualquier reforma parcial a la misma, debía ser negociada con el FSLN.

En los años 1999- 2000 se produjeron las reformas constitucionales que permitieron el reparto equitativo del poder entre el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de Alemán y el FSLN. Sin embargo, Alemán siempre intentó ir más allá. “Ahora son reformas parciales, ya la Constituyente es una etapa de mayor avance, pero creo que se puede lograr, no es necesario un referéndum, creo que basta con los dos tercios de los votos de los diputados”, declaró Alemán (La Prensa, 12/01/1999). A finales de Noviembre volvió a declarar sus intenciones: “Yo creo que antes de unos seis meses de concluir mi período, es bueno”. (La Prensa, 24/11/1999) En abril del año 2000, Alemán declaró “Deberíamos de elaborar una Constituyente que tenga una visión, no de cinco ni de 10 años”(La Prensa, Abril del 2000).

La Constituyente como “chamarrazo” político

El FSLN rechazó la propuesta de Constituyente de Alemán, sencillamente porque la Constitución de 1987, a pesar de sus reformas, mantiene un statu quo favorable a las fuerzas económicas, políticas y sociales que se desarrollaron bajo la revolución, pero sobre todo mantiene intactas, bajo control de la oficialidad sandinista, a dos instituciones claves: el Ejercito y la Policía Nacional.

Bajo el gobierno de Enrique Bolaños, el FSLN aprovecho audazmente las contradicciones en las filas del liberalismo, y en alianza con su antiguo enemigo, el PLC, aprobaron reformas constitucionales que aumentaron el poder de la Asamblea Nacional, en detrimento del poder el Presidente de la República.

No obstante, en este periodo, volvió a sonar la propuesta de convocar a una Constituyente, pero no era más que un “chamarrazo” o distracción política. El diputado Edwin Castro, coordinador de la bancada sandinista, declaró “Nunca hemos descartado una Constituyente. En un momento habrá necesidad de hacerla, para avanzar, cambiar y profundizar más en la participación popular, mientras tanto hay que ir paso a paso con lo que se pueda (…) No, ahorita no se toca la Constituyente” (La Prensa 04/12/2004)

Durante la campaña presidencial del año 2006, el candidato a vicepresidente por el PLC, Antonio Alvarado, declaró “Queremos una nueva Carta Magna para transformar y modernizar nuestras instituciones”(El Nuevo Diario 11/08/2006). Fue otro “chamarrazo” mientras la alianza PLC-FSLN hincaba al gobierno de Enrique Bolaños e imponían la Ley Marco de prórroga de las reformas constitucionales del año 2005.

En el proceso de estira y afloja contra la administración Bolaños (2001-2006) voceros del PLC y del FSLN filtraron conversaciones sobre  propuesta “no oficial” para hacer una nueva Constitución Política. Sin embargo, era parte de la estrategia del FSLN de recuperar el poder legalmente, por medio de un triunfo electoral, que obtuvo finalmente en noviembre del 2006, al dividir las fuerzas opositoras.

El giro del FSLN en el gobierno

Mientras el FSLN se mantuvo 16 años en la oposición peleó incansablemente para dotar de más poderes a la Asamblea Nacional, que era el organismo donde más se reflejaba directamente su caudal electoral, pero al reconquistar la presidencia el 10 de enero del año 2007, Daniel Ortega y el FSLN abandonaron la idea de instaurar un sistema parlamentario, sencillamente porque no quería compartir el poder de manera equitativa, ahora que se habían invertido los roles.

A mediados del 2009, Bayardo Arce Castaño, uno de los principales operadores políticos del FSLN, declaró: “Creemos que en el país se debiera plantear el cambio del sistema político, le planteamos (a los donantes) que estamos abiertos y dispuestos a presentar reformas al sistema político, al electoral, pero primero queremos agotar el diálogo que estamos llevando sobre la situación económica”(El 19, 29/05/2009)

Estas declaraciones desataron especulaciones en torno a una posible convocatoria a

Asamblea Nacional Constituyente. José Pallais Arana, diputado del PLC, reconoció que “Ahora están intentando hacer una Asamblea Constituyente con el mismo propósito de un cambio de régimen que facilite la reelección presidencial, es una exploración sin mucha base ni fundamento, es un globito al aire, pero no es factible en este momento para ver las reacciones, los comentarios y analizar las posibilidades, como una alternativa a la reforma parcial. Como ven que se está dificultando, (la reforma parcial) entonces ahora están tirando esta idea, pero la han tirado de una forma muy informal”. (END, 30/05/2009)

La propuesta de convocatoria a una Asamblea Constituyente implicaría reunir dos tercios de los votos de los diputados, es decir, 63 votos, por encima de los 56 que requiere la reforma parcial.

Francisco Aguirre Sacasa, diputado del PLC, no considera un “globito” la propuesta, “Si su objetivo (de convocar a una Constituyente) es la reelección presidencial y un cambio del sistema parlamentario, nuestro partido se opone a ella” (END, 31/05/2009). Indudablemente, que los dirigentes del PLC se endurecen en sus declaraciones para mejor negociar con el FSLN, pero este método está agotado.

Para Edmundo Jarquin, ex candidato presidencial del  Movimiento Renovador Sandinista (MRS) con los rumores de una Constituyente, el FSLN están ahora elevando la parada para después tratar de quedar en las reformas constitucionales parciales como mal menor, es una jugada del orteguismo que corresponde a la vieja treta de elevar la parada”, espero “que los diputados del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) no caigan en la trampa” (La Prensa, 5/06/2009)

Cuando el rio suena…..

A un año de las elecciones presidenciales del 2011, Roberto Ferrey, Secretario Nacional del extraparlamentario Partido Resistencia Nicaragüense (PRN) declaró “es necesario convocar a una Asamblea Nacional Constituyente”. (La Prensa, 3/10/2010). En el mismo sentido, se ha pronunciado el diputado Eliseo Núñez Hernández del partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).

Estas declaraciones no tendrían la más mínima importancia si no existiese una pavorosa crisis institucional que reclama una pronta salida. El FSLN tiene el control total sobre todas las instituciones del Estado, desplazando a sus antiguos aliados liberales. El control total del FSLN sobre el poder judicial ha contado con la colaboración por omisión del PLC, que cree que cediendo espacios y jugando a la oposición puede volver a una negociación del 50% de los cargos.

Sin embargo, la existencia real del segundo párrafo del artículo 201 de la Constitución, y su reciente publicación en La Gaceta, indican que el FSLN mantendrá en sus cargos a todos los funcionarios, hasta las próximas elecciones. De paso, el FSLN esta reclutando diputados entre las filas del PLC para garantizar la reforma constitucional que dotaría de legitimidad democrática una candidatura de Daniel Ortega.

Hasta el momento, la Constitución de 1987 con sus múltiples reformas han garantizado un statu quo favorable al FSLN. No hay razones para que el FSLN quiera convocar a una Asamblea Nacional Constituyente en este momento. Hoy lo que el sandinismo necesita con urgencia es pasar el trago amargo de la reforma constitucional que garantice la reelección de Daniel Ortega.

Quienes han planteado la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, no están pensando en que el pueblo decida democráticamente como reorganizar Nicaragua en beneficio de los más pobres, sino en cómo negociar cuotas de poder con el ahora gobernante FSLN.

toma INO

Por Alberto Jarquín

Recientemente, un grupo de aproximadamente 200 estudiantes de secundaria se tomaron las instalaciones del Instituto Nacional de Occidente (INO) en León, para exigirle a las autoridades del Ministerio de Educación (MINED) la destitución de la directora general, Quetzalina de la Concepción Parajón Alejo, y dos profesores a quienes señalan de violentar sus derechos no solo como estudiantes sino que como personas, ya que estos profesores autoritarios denigran a los estudiantes.

Estudiantes no están solos

Según Jonathan Chévez, presidente de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) del INO, la directora Parajón los humilla constantemente. El INO tiene una comunidad estudiantil de 2,352 estudiantes los que aseguran que no se encuentran conformes con el actuar de la directora, a quien señalan de instaurar una dictadura. Según Chévez, la directora Parajón se jacta de contar con el apoyo no solo del Ministerio de Educación, sino también del Frente Sandinista por lo tanto ahí se hace lo que ella dice. (La Prensa, martes 21 de septiembre del 2010).

Los padres de familia y algunos de los docentes han manifestado su apoyo a los estudiantes, dicen no estar conformes con el actuar de la Directora y reconocen que desde que ella asumió el cargo la situación del Instituto ha sido difícil y caótica. Las autoridades del MINED son conocedoras de la situación, por lo que no accederán a negociar con ellas; que solamente lo harán con el Jefe de la Policía en el Departamento de León, la Delegada Departamental del MINED, la Delegada Municipal del MINED y el Secretario Político del FSLN.

Pequeña pero significativa lucha

Esta lucha estudiantil pasaría desapercibida y hasta parecería insignificante sino se toman en cuenta las tradiciones del país. Antes de 1979, los estudiantes de secundaria eran vanguardia en las luchas democráticas. En muchos casos, fueron masacrados por la dictadura somocista. Por ello, los estudiantes fueron base social de la guerrilla sandinista.

Después de 1979, el FSLN en el poder utilizo y movilizo a los estudiantes en la guerra civil, hasta el cansancio, hasta provocar un rechazo de las nuevas generaciones a la movilización revolucionaria. Desde 1990 hasta la fecha, han ocurrido muy pocas movilizaciones de estudiantes de secundaria. La nueva generación es apolítica y ese es un mal síntoma de lo que ocurre en Nicaragua.

Pero luchas como la toma del INO, nos recuerdan que una nueva generación estudiantil está luchando, pero esta vez, que ironía, contra las autoridades sandinistas. Pero lo más importante es que organizaciones sandinistas, como la FES, luchan contra los funcionarios del gobierno sandinista, lo que muestra las altas contradicciones que existen y como los dirigentes de base del sandinismo son permeables y sensibles a la presión de las masas estudiantiles.

Más presupuesto para la educación

Otra de las problemáticas por falta de presupuesto es la seguridad. Muchos colegios no cuentan con personal de seguridad, lo que permite que los estudiantes sean blanco de las pandillas y del crimen organizado, como es el caso en Bluefields, donde prostituyen a las jovencitas al salir de sus aulas y utilizan a los jóvenes para el tráfico de drogas y demás actividades  delictivas. Por lo tanto, es necesario que los centros cuenten con personal de seguridad propio, ya que según Oscar Aburto Ramírez, Delegado de Educación en Bluefields la Policía Nacional está al tanto de lo que ocurre y que aun así no actúan. (La Prensa. 1/10/ 2010).

Para el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), es muy importante que el MINED tome cartas en el asunto y realicen una evaluación del actuar de los Directores de los Centros, Institutos y Colegios públicos de todo el país, tanto en el ámbito académico como en lo concerniente a la infraestructura de los mismos, asi como analziar las condiciones en que los estudiantes se encuentran dentro de sus salones de clases, brindar seguridad no solo dentro de los Colegios sino también en sus alrededores.  Hacemos un llamado a maestros y estudiantes a que se unan y luchen por sus derechos y por un mejor presupuesto para la educación; mejor salario para los docentes y mejor educación para los alumnos.

urna movil

Por Diego Lynch

A lo largo de este año, la división y la apatía que existe dentro de las filas del movimiento estudiantil universitario en Nicaragua se ha venido incrementando,  provocando enfrentamientos armados entre sus mismos integrantes, todo con el fin de tomar el control de dicho movimiento y tener acceso a las migajas del presupuesto universitario y a los beneficios con que el partido de gobierno ha comprado a estos “dirigentes estudiantiles”.

Estos enfrentamientos vandálicos y los ya conocidos fraudes electorales han perpetuado a la dirigencia estudiantil, y ha provocado que el estudiantado haga caso omiso a los procesos electorales. La comunidad estudiantil dice ya no sentirse representada por estos “vagos y pandilleros”, y han demostrado una apatía creciente que es capitalizada por la dirigencia de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) para continuar realizando sus fraudes y malos manejos del presupuesto.

Nuevas elecciones: mismas caras

Esta vez el proceso electoral le toco al recinto universitario Rubén Darío de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), recinto con mayor número de estudiantes y el que más presupuesto recibe, lo que lo convierte dichas elecciones estudiantiles en el proceso más cotizado por este grupo de jóvenes que viven del movimiento estudiantil.

En estas elecciones se inscribieron tres planchas, las cuales se encontraban integradas por jóvenes afines al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) pero con distintos intereses. Muuchos de ellos han sido participes de los enfrentamientos armados entre grupos rivales que se han protagonizado a lo largo del año, todo con el objetivo de perpetuarse en el poder.

Urnas móviles, nuevo sistema de fraude

Durante este reciente proceso electoral no se produjeron los ya conocidos métodos fraudulentos que el Comité Electoral Nacional (CEN) suele llevar a cabo, como son: las inhibiciones a las planchas no afines al FSLN, inscripciones de planchas fantasmas, listas de estudiantes incompletas, boletas ya marcadas, entre otros. El nuevo método que se llevó a cabo en esta ocasión fue el de las urnas móviles, las cuales, según los estudiantes, no salieron a realizar su recorrido en tiempo y priorizaron los grupos donde sabían que se encontraban quienes apoyaban a la formula denominada MAS, representada por José Luis López Montiel, estudiante de Idiomas y quien es conocido dentro del recinto por encontrarse ligado al FSLN. De esta manera, no todos los grupos de clases votaron ya que había una hora estipulada para el cierre de las urnas.

Estudiantes sin votar

Este nuevo sistema fraudulento utilizado por la dirigencia estudiantil, y la apatía y desconfianza que el estudiantado en general tiene por estas elecciones, ha provocado un alto porcentaje de abstencionismo. Según los fiscales de las planchas que participaron de estas elecciones, se estima que más del cincuenta por ciento de la comunidad estudiantil no logro ejercer su derecho al voto.

Según Marvin Vallejos, vicepresidente del CEN, esta vez la participación fue mayor que en procesos electorales anteriores, en donde solo se ha registrado un porcentaje de participación del treinta por ciento. (La Prensa, 29/09/2010).

Elecciones limpias y nuevos  dirigentes estudiantiles

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a toda la comunidad estudiantil que no permitan se les continúen imponiendo candidatos, dejemos de ser ajenos a estos procesos electorales y exijamos por medio de protestas pacificas que nos escuchen y nos permitan elegir de manera democrática a nuestros representantes.

Rescatemos el movimiento estudiantil y exijamos la renuncia de los miembros de CEN quienes actúan como juez y parte en las elecciones. Exijamos que se reformen los estatutos antidemocráticos de UNEN y que se permitan la amplia participación estudiantil. De igual forma, debemos exigirle al Gobierno del Frente Sandinista que no continúe influyendo dentro de la dirigencia estudiantil, a la cual ha comprado con migajas y promesas de cargos dentro del gobierno. Solo siendo independientes podremos recuperar nuestros derechos como estudiantes.

Por nuevas elecciones; fuera los dirigentes burócratas!!!

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