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Por Sebastián Chavarría Domínguez

La política nicaragüense es un verdadero laberinto, por eso debemos armarnos de una paciencia infinita para intentar comprender los intereses que se esconde detrás de los “chamarrazos”, discursos y jugadas de los dirigentes de los partidos políticos.

El giro de Montealegre

La posición de Montealegre es un tanto incomoda. Mantiene un discurso de confrontación contra el gobierno de Daniel Ortega, con  fines puramente electorales, pero sin descartar la posibilidad de una negociación que le permita tener una cuota de poder dentro de las instituciones del Estado, especialmente en la codiciada Corte Suprema de Justicia. No tiene un partido político legal, reconocido por el Consejo Supremo Electoral (CSE). En pocas palabras: no tiene casilla electoral.

Por ello, mantiene el discurso a favor de la unidad del liberalismo, para evitar que en un giro previsible, Arnoldo Alemán sume votos con el FSLN y vote a favor de la desaforación de Montelegre, porque tiene juicios penales pendientes, lo que le inhibiría de correr como candidato presidencial. Al mismo tiempo, mantiene el coqueteo con su antiguo partido, la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y con una fracción del Partido Liberal Independiente (PLI), en aras de conseguir la casilla que le permita presentarse como la “tercera vía”, es decir, como una opción independiente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de Arnoldo Alemán.

Un candidato neutral y de “consenso”

Desde finales de agosto, el discurso de Montealegre opero un cambio significativo: comenzó a emplazar a Arnoldo Alemán a que desista de su candidatura presidencial, de la misma forma que él lo haría, y propuso al empresario radial Fabio Gadea Mantilla como el candidato de consenso de todas las fuerzas opositoras.

Esta idea de un candidato de consenso no es nueva, desde las negociaciones vigiladas por monseñor Abelardo Matta se había llegado al acuerdo básico de escoger un candidato de consenso, neutral, que no fueran Arnoldo Alemán ni Eduardo Montealegre, pero esta idea se vino al suelo cuando Alemán presentó su precandidatura que fue aprobada en la convención nacional del PLC el pasado 11 de julio.

Fabio Gadea Mantilla es muy conocido por ser el dueño de Radio Corporación, por ser el creador de “Pancho Madrigal” personaje narrador de cuentos campesinos, un programa muy escuchado en Nicaragua; fue ideólogo de la contra con sus famosas alocuciones “Cartas de amor a Nicaragua”, y actualmente maneja un discurso frontalmente antisandinista

Gadea Mantilla ha declarado que “Nombrar candidatos ahora es como poner la carreta delante de los bueyes. El Consejo Supremo Electoral es como una barrera de contención, protegiendo a toda costa los intereses del partido de Gobierno (…) ir a una elección con el Consejo Supremo Electoral actual, sin tomar ninguna medida preventiva, es ni más ni menos participar en un pleito de tigre suelto contra burro amarrado” (La Prensa, 25/08/2010)

En la medida en que se acercan las elecciones generales, el discurso de Montealegre es cada vez más confrontativo contra Alemán: “El pueblo desea una candidatura de consenso para la oposición, pero también el mensaje es que quien sea obstáculo para esa candidatura de consenso, hay que apartarlo, decirle que el pueblo de Nicaragua le va a cobrar con creces esa intransigencia de darle la oportunidad al pueblo de Nicaragua de que podamos derrotar al orteguismo... Arnoldo sí es un obstáculo”. El Nuevo Diario, 31/08/2010)

El anzuelo de la reforma constitucional

Daniel Ortega obtuvo una sentencia de la Sala Constitucional que lo habilita a presentarse como candidato presidencial en las elecciones del 2011. Sin embargo, Daniel Ortega está sediento de legitimidad democrática y cabildea secretamente entre las diferentes bancadas para obtener los 56 votos que necesita. Esta reforma debe ser aprobada a más tardar en la legislatura del 2010, para aprobarse en segunda legislatura en el año 2011, el año de las elecciones generales.

Jaime Arellano y otros periodistas ligados al PLC  promueven la idea de una reforma constitucional que permita la reelección a Daniel Ortega, a cambio de que este acepte volver al 45% de los votos válidos para ganar en primera vuelta, como quedó originalmente establecido en la reforma constitucional del año 1995. En las condiciones actuales, el FSLN está seguro de obtener más del 45% de los votos válidos, por lo que la propuesta de este tipo de reformas le resulta aceptable.

Rasgándose las vestiduras, el PLC ha acusado a ALN de negociar con el FSLN la elección de los 25 funcionarios. Ambas fracciones del liberalismo se acusan mutuamente de negociar secretamente con el FSLN, evidenciando las intenciones de cada grupo. El PLC se ha mostrado anuente a negociar todos los poderes, y dejar de ultimo el espinoso caso del CSE.

No obstante, estas acusaciones mutuas esconden la dura realidad. A un año de las elecciones generales del 2011, el FSLN ya no está interesado en negociar con ninguna de estas fuerzas políticas, porque tendría que repartir el poder que aspira a manejar de manera hegemónica. El PLC ya no tiene la misma fuerza electoral de antes. El FSLN aspira a imponerse en las elecciones generales del 2011 y desde el hipotético control mayoritario de la Asamblea Nacional, reorganizar la composición de los poderes del Estado a su conveniencia

Elecciones primarias: caso cerrado

Enrique Quiñonez, uno de los principales operadores políticos de Montealegre, afirma que las primarias “ya no se van a lograr (…) algunos permitieron que micropartidos tuvieran mayoría junto con el PLC a la hora de toma de  decisiones, y se atrevieron a excluir a ALN que tiene el tendido electoral (…) Si no hay primarias nos preparamos para ir unidos en una alianza para participar con o sin el PLC, pero ALN será factor de unidad”. (El Nuevo Diario, 25/08/2010)

Montealegre formulo tres críticas a las pretendidas elecciones primarias, sellando prácticamente su destino mortal: No deben tener derecho a voto los partidos minoritarios aliados del PLC (Partido Socialcristiano, Partido Neoliberal y el Partido Unionista Centroamericano); las casillas electorales deben ser rifadas y no debe haber padrón abierto. Para Montealegre en las elecciones internas deben votar solo las bases del liberalismo y de los otros partidos de oposición, por el justificado temor que los votantes sandinistas decidan, a conveniencia del FSLN, quién sería el candidato de la oposición.

La diputada María Eugenia Sequeira, representante de Montealegre en la mesa de organización de las elecciones primarias, propino la estocada final: “Si Arnoldo Alemán quiere que voten los del FSLN, que entonces se vaya a hacer elecciones primarias con Daniel Ortega”. (La Prensa, 31/08/2010)

Más adelante, Sequeira denunció que el PLC  “ya montó unas primarias amañadas junto con sus partidos satélites (…) Pregúntenle al PLC si van a estar dispuestos a que no participe el FSLN en estas elecciones. Si no, que Arnoldo Alemán vaya a hacer primarias con Daniel Ortega. La verdadera oposición le pediría a Arnoldo Alemán que vaya a hacer sus primarias con Daniel Ortega y que voten los sandinistas, como bien están pidiendo su voto en estas primarias de la oposición” (La Prensa, 01/09/2010)

Unidad entre Alianza Patriótica y Coalición Democrática

Actualmente existen dos coaliciones políticas, por fuera del PLC y el MVC, que buscan la unidad de la oposición burguesa: la Alianza Patriótica (AP) y la Coalición Democrática (CD). En ambas coaliciones no hay partidos con personalidad jurídica, pero la conformación de estas refleja el sentimiento  y aspiraciones de la clase media urbana, y la incesante búsqueda de diputaciones y puestos entre sus dirigentes.

La AP está conformada por una de las fracciones del PLI, dirigida por el diputado Indalecio Rodríguez, proclive a Eduardo Montealegre, por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS),  una de las fracciones del Partido Resistencia Nicaragüense (PRN) encabezada por Luis Fley, y otras organizaciones de la sociedad civil. La CD está conformada por la Unión Ciudadana por la Democracia (UDC) que agrupa a organizaciones de la sociedad civil, por el Partido Acción Ciudadana (PAC), antiguo aliado del FSLN, y por la Alianza por la República (APRE) el partido creado bajo el gobierno de Enrique Bolaños.

Ambas coaliciones coinciden en el rechazo a Arnoldo Alemán, e intentan reeditar la experiencia de la Unión Nacional Opositora (UNO) que, al escoger un candidato de consenso, en 1990 logró derrotar electoralmente al FSLN.

¿Lo lograran?

Cada día que pasa queda más claro que no habrá primarias, que el Arnoldo Alemán marchara solo en su candidatura presidencial, y que un sector importante de la oposición comienza a reagruparse, porque todavía no se ha tocado el tema sensitivo de la candidatura presidencial.

El giro de Montealegre es más profundo de lo que parece. Ante un gobierno sandinista que afirma haber reducido la pobreza en un 15%, ante el crecimiento del piso electoral el FSLN del 18 al 32%, el hecho real que el PLC participará solo en el proceso electoral, y ante la posibilidad real de ser derrotado nuevamente, por las buenas o por las malas, todo indica que Montealegre maneja dos planes alternativos, que no son contradictorios: primero, convertirse en el candidato de consenso de la mayoría de la oposición unida, algo poco probable; segundo, impulsar la candidatura “neutral” de Fabio Gadea Mantilla, pero al mismo tiempo atrincherándose en las diputaciones, para el caso de que esta supuesta coalición sea derrota electoralmente, poder influir desde la Asamblea Nacional.

salario-minimo-

Por Diego Lynch

Durante la primera quincena del mes de agosto, se reunió la Comisión Negociadora del Salario Mínimo, la cual según nuestra legislación debe reunirse a negociar un aumento salarial dos veces por año (cada seis meses); sin embargo, en esta ocasión dicha reunión no fue para negociar sino para ratificar el acuerdo firmado en febrero, en el cual acordaron un aumento anual del 12 por ciento, lo que equivale a un 6 por ciento cada semestre.

Este acuerdo firmado a inicios de año además de ser violatorio a nuestras leyes es irracional ya que el nivel de vida en nuestro país ha cambiado considerablemente de febrero hasta la fecha. La canasta básica ha registrado un aumento de C$ 664 córdobas en lo que va del año, lo que equivale a un precio de C$ 9,400 córdobas. Según el Banco Central de Nicaragua (BCN), la actividad económica ha crecido en 3.5% respecto al mismo período del año pasado, y la inflación podría cerrar en 7% este año. (La Prensa, viernes 13 de agosto del 2010).

Gobierno avala miseria

Mientras el pueblo nicaragüense padece  hambre y con la esperanza de que el aumento salarial fuese justo, el gobierno de Daniel Ortega representado por el Ministerio de Trabajo y los representantes sindicales afines al Frente Sandinista estuvieron de acuerdo con la empresa privada en otorgarles las migajas a sus trabajadores, firmando el aumento del 6 por ciento.

Mientras Daniel Ortega se llena la boca hablando de los derechos de los trabajadores y de su gobierno “socialista y solidario”, este mueve a sus peones para que le sigan el juego a la empresa privada y proteger de esta forma sus negocios e inversiones. El Frente Sandinista ya no es un partido de izquierda, ha dejado de luchar por los trabajadores para convertirse en la creciente burguesía nicaragüense, son dueños de empresas, gasolineras y hoteles, y trata de mantener su periferia y sus bases con un discurso popular y entregándoles migajas para contentarlos.

Jeannette Chávez, Ministra de Trabajo, y José Adán Aguerrí, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), se mostraron satisfechos con la firma y convocaron a la comisión negociadora a sentarse a negociar el próximo aumento en Enero del próximo año. Aguerrí llamo a los sindicatos a no crear falsas expectativas a los trabajadores y a no continuar engañándolos, y afirmo que falta mucho para que exista una mejoría en el acceso a la canasta básica; acceso del cual ellos (empresarios) si gozan.

Dinero y Trabajo en manos de unos cuantos

Si bien es cierto, según los datos oficiales del Banco Central la actividad económica del país ha incrementado; pero esto no se ha visto reflejado ya que los salarios de los trabajadores continúan sumergidos en la miseria, y según datos suministrados por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), la tasa de desempleo se ha visto incrementada en un 5.8%, lo que ha llevado a contabilizar a unas 229 mil personas desempleadas (El Nuevo Diario. 2 de Agosto del 2010).

Esto nos refleja que mientras el pueblo sufre hambre y desempleo; los empresarios burgueses, el gobierno de Ortega y sus allegados son quienes manejan la economía del país y el dinero; y los dirigentes sindicales lejos de apoyar a la clase trabajadora se venden a los intereses de los empleadores, traicionando así a la clase obrera.

Por un aumento salarial digno

Es hora de que los trabajadores unamos fuerzas sin distingos de banderas políticas por la misma causa, un salario justo y equiparado al de toda Centroamérica. Es necesario destituir a todos los dirigentes sindicales que lejos de velar por nuestros derechos como asalariados cuidan la bolsa de los empleadores a cambio de puestos y migajas. Exijamos al Ministerio del Trabajo y al Gobierno Central que cumplan la ley y convoquen a la comisión negociadora a discutir un nuevo aumento salarial digno, justo y apegado a las necesidades de los trabajadores. Emplacemos a Daniel Ortega a cumplir con lo prometido en sus discursos, en donde promete trabajos para el pueblo y hambre cero.

POR UN AUMENTO SALARIAL DIGNO YA!!!

TRABAJADORES UNIDOS!!!

seguridad social

Por Melchor Benavente

Desde el año 1990, cuando se produjo el triunfo electoral de la Unión Nacional Opositora (UNO)Frente Sandinista de Liberacion Nacional (FSLN) perdió formalmente el gobierno, aunque continuó manteniendo una amplísima cuota de poder, Nicaragua ha estado bajo la tutela permanente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este es el llamado “periodo neoliberal” en que gobiernos de derecha (Chamorro, Alemán y Bolaño) dictaron las políticas económicas, pero en el que el FSLN colaboró abierta o solapadamente en los procesos de privatización de las empresas estatales de la ahora extinta Área Propiedad del Pueblo (APP), y en la crucial privatización de los servicios públicos: distribución y generación de energía eléctrica, telefonía, recursos naturales, servicios de salud, etc. En el llamado “periodo neoliberal” Todo se privatizó menos el agua. y el

Pero, contrario a lo que se pueda creer, el llamado “periodo neoliberal” no ha desaparecido bajo la segunda presidencia de Daniel Ortega (2007-2011), sino que se ha extendido en el tiempo y se ha perfeccionado. No se trata de una calumnia, no lo decimos nosotros, lo dicen los empresarios nicaragüenses y los altos funcionarios del FMI.

Los acuerdos y revisiones con el FMI

El fracaso de la revolución (1979-1990) y las secuelas de la guerra civil y la agresión militar del imperialismo, especialmente bajo la administración de Ronald Reagan, dejaron a Nicaragua en un lamentable estado de postración económica, del cual todavía no se ha recuperado. En los últimos 30 años Nicaragua ha necesitado de préstamos internacionales para financiar su escuálido presupuesto. Para tener acceso a este vital financiamiento externo, Nicaragua necesita firmar periódicamente acuerdos con el FMI, que es la entidad financiera internacional que vigila la economía y da el visto bueno para la obtención de préstamos.

Bajo las administraciones de Violeta Chamorro (1990-1997), Arnoldo Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños (2002-2007) los acuerdos con el FMI fueron estables, salvo en los periodos preelectorales, ya que los gobiernos de turno gastaban los pocos recursos en crear una falsa ilusión antes las masas, de que las cosas habían mejorado, creando un colchón social para alguno de los candidatos.

En Julio del 2007, el comandante Bayardo Arce Castaño, perteneciente a un poderoso e influyente grupo empresarial sandinista, en su calidad de asesor económico del gobierno de Daniel Ortega, declaró con cierta amargura y protesta que "Estamos claros que el país necesita un acuerdo con el FMI y esperamos que éste sea el último. Nosotros hacemos nuestro plan (económico) de cómo vamos a mantener este país, y (...) alguien tiene que decir que esas cifras de esa gente valen; ese organismo se llama FMI". (El Nuevo Diario 11/07/2007)

En el año 2007, la principal discusión del gobierno sandinista con el FMI se centró en la naturaleza de la ayuda venezolana. Al definirse que los ingresos provenientes del acuerdo petrolero entre ALBANISA de Nicaragua y PDVSA de Venezuela eran de naturaleza privada y de que no crearía más deuda pública al Estado de Nicaragua, las negociaciones con el FMI se normalizaron.

Tensiones y arreglos con el FMI

A pesar de que el gobierno sandinista desde el inicio se comprometió a mantener la estabilidad macroeconómica, lo que implicaba adoptar y hasta superar las políticas neoliberales de los gobiernos anteriores, se han producido algunos roces con el FMI.

En mayo del 2009, la misión técnica evaluadora del FMI cuestiono el uso de las reservar internacionales y manifestó su oposición a que se utilicen los fondos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en la adquisición de instrumentos financieros del Estado, en una clara operación de autofinanciamiento.

Cada crisis en las negociaciones con el FMI, se solucionaban con una concesión del gobierno sandinista. Los organismos como el FMI son inflexibles en sus posiciones, no tienen nada que perder.

En Mayo de este año, se produjo una nueva tensión con el FMI, por el anuncio de Daniel Ortega de entregar el “bono cristiano, solidario y socialista” a los trabajadores del Estado que ganan menos de 5,100 córdobas. Antenor Rosales, presidente del Banco Central de Nicaragua, calmó a la delegación del FMI explicándoles que “Los fondos salen de Albanisa, el gobierno no se puede involucrar en la distribución de los recursos. La empresa que ha decidido la entrega de ese bono, debe realizarla por sus propios medios, no por los canales estatales. Reitero que son recursos privados, y esa empresa debe hacerse cargo de la distribución adecuada de los mismos”. (El Nuevo Diario 04/05/2010)

Pero el FMI no se conforma con concesiones formales, en cada negociación pide más y más. La reforma a la llamada Ley contra el Fraude Energético, subió las sanciones administrativas y penales contra las personas que sean sorprendidas robando energía eléctrica.

Elogios y regaños del FMI

Esta flexible política neoliberal del gobierno sandinista, le ha valido elogios de altos funcionarios del FMI. Miguel Savastano, asesor principal del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, declaro en Managua que “los compromisos de las medidas económicas, que las autoridades nicaragüenses tomaron a fines del año pasado, han sido cumplidos en términos de producir equilibrios macroeconómicos favorables (…) Se están cumpliendo todas las metas del programa”, (La Prensa 25/04/2010)

Por su parte, Bayardo Arce, asesor económico del gobierno sandinista, declaró muy orgulloso que “estamos seguros que el país ha caminado de manera responsable en el manejo de la economía, las cifras lo demuestran. Aquí hay estabilidad económica en la moneda, crecimiento en la producción, crecimiento en las exportaciones, crecimiento en los ingresos tributarios (…) Sabemos que el Fondo tiene sus preocupaciones, sus inquietudes por el futuro, pero creemos que precisamente sobre la base de la responsabilidad que el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ha manejado la economía, sobre esa base podemos asegurar que el futuro lo vamos a saber administrar bien”. (La Prensa 26/07/2010)

Antenor Rosales, presidente del Banco Central de Nicaragua, en el mismo sentido declaro que “Tenemos en las metas cuantitativas un sobrecumplimiento por parte de Nicaragua. (…) Hemos hecho un esfuerzo sobrehumano producto del sacrificio de los trabajadores, de los empresarios, de los productores, de la nación entera, para tener un vínculo con el Fondo Monetario Internacional que se caracterice por cumplir con aquellas cosas que nos hemos comprometido”. (El 19 Digital 03/08/2010).

No obstante, en una escena surrealista, las declaraciones optimistas de los altos funcionarios sandinistas se contradicen con las preocupaciones del FMI. En una reciente reunión con la cúpula empresarial, Gabriel Di Bella,  representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Managua, indicó Nicaragua continuaba retrasada en la lucha por la reducción de la pobreza. Según el FMI, cerca de 5,7 de millones de nicaragüenses viven con 2 dólares diarios, es decir, bajo del umbral de la pobreza. “Hay que regocijarse en el hecho que Nicaragua ha obtenido estabilidad macroeconómica, pero es hora de enfrentarse al próximo desafío, que es crecer a mayores tasas que sí ha crecido el resto de la región”, declaro Di Bella (La Prensa, 01/07/2010)

En pocas palabras, la política neoliberal aplicada por los gobiernos de derecha, y ahora continuada bajo el gobierno sandinista, no han producido el esperado crecimiento o despegue de la económica nicaragüense, ni han traído ningún tipo de beneficio a las amplias masas, ni han contribuido a aminorar la pobreza extrema. El capitalismo neoliberal mantiene estancando al país, y no hay formula posible, bajo el sistema capitalista, que permita reducir la pobreza de los nicaragüenses. Muy al contrario, las conquistas sociales van desapareciendo, una a una, hasta llegar el fondo del barril: la seguridad social.

El INSS en la mira

El vicepresidente Jaime Morales Carazo reconoció tímidamente que una vez reconocida la sanidad macroeconómica de Nicaragua, el FMI ha manifestado preocupación sobre “el crecimiento desmesurado que parecen observar en los aumentos de los gastos en salarios, en planilla del Seguro Social. Es algo que esperan conocer más en detalle”. (La Prensa 06/08/2010)

Del lenguaje diplomático de Morales Carazo se desprende que el FMI está interesado en la privatización del sistema de pensiones en Nicaragua. Pero según Julio Francisco Báez, abogado de los empresarios, el presidente Daniel Ortega ha engañado a los nicaragüenses en torno a la reformas a la seguridad social, porque fue el mismo Ortega quien asumió el compromiso de reformar el INSS en la Carta de Intenciones firmada con el FMI en el 2007 y ratificada en el 2009.

En un documento oficial, el gobierno sandinista reconoce que trabaja  en un plan mixto, para crear un sistema de seguridad social que combine la privatización del sistema de pensiones combinándolo con el actual INSS: “es una propuesta de mayor alcance, previendo que los cambios del sistema no recaigan sobre los pensionados (…) la viabilidad de un modelo mixto está en estudio, y en todo caso, ninguna reforma deberá poner en riesgo a la población que está siendo beneficiada actualmente (…) si bien la reforma debe ser implementada gradualmente (es decir, reconociendo la necesidad de respetar algunos de los derechos adquiridos), se deben lograr ahorros significativos en el mediano plazo. Por otra parte, la asignación de los activos de la seguridad social debe guiarse por normas de inversión reforzadas, en línea con las mejores prácticas, para salvaguardar los beneficios a futuros pensionistas”. (El Nuevo Diario 12/08/2010)

El panorama está muy claro: el neoliberalismo del gobierno sandinista es tan cruel y descarnado como el de los gobiernos del llamado “periodo neoliberal”, por lo que los trabajadores y los jóvenes debemos cerrar filas en la defensa de una las pocas conquistas que quedan en pie, maltrecha, pero en pie: la seguridad social.

precandidatura

Por Sebastián Chavarría Domínguez

Durante las elecciones del año 2006, los liberales marcharon divididos con candidaturas independientes. El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que controla férreamente el ex presidente Arnoldo Alemán, en una maniobra espectacular para acallar a la oposición interna, levantó la candidatura de dos de sus fundadores  y disidentes: José Rizo Castellón y Antonio Alvarado. Por su parte, la fracción disidente agrupada alrededor de Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) levantó la candidatura de Eduardo Montealegre y Fabricio Cajina, representante del Partido Conservador de Nicaragua.

La división del liberalismo fue alentada hábilmente por el FSLN, lo que garantizó la victoria electoral de Daniel Ortega, y el inicio de un nuevo gobierno sandinista en el año 2007. El triunfo del FSLN, algo impensable para sus opositores, produjo un síndrome en las fracciones del liberalismo, quienes se acusan mutuamente de haber facilitado la división y el triunfo de Daniel Ortega.

El fetiche de las elecciones primarias

El remedio aparente que han encontrado las fracciones liberales para curar ese síndrome pasa por el hecho de que Alemán y Montealegre depongan sus ambiciones personales, y se sometan  a un proceso de elecciones internas con el objetivo de elegir un candidato presidencial. Es como pedirles peras al olmo.

La oposición burguesa siempre toma como ejemplo las elecciones de 1990, cuando 14 pequeños partidos políticos se unieron en la Unión Nacional Opositora (UNO), levantaron la candidatura de Violeta Chamorro, y lograron derrotar electoralmente al FSLN. Sin embargo, esta no es una tarea sencilla, que puede repetirse con facilidad, porque cada coyuntura política obedece a una particular correlación de fuerzas.

Tanto Alemán como Montealegre se han  apropiado de las banderas de la unidad, como requisito para una victoria electoral, aunque ambos saben que esa unidad es imposible. Cada quien juega a debilitar al otro, a recapturar la base de apoyo social, a convertirse en el eje aglutinante de la oposición.

El discurso unitario estaba ligado hasta hace poco a la realización de las elecciones primarias, aunque cada quien lo ha interpretado a su manera. A comienzos de año, Montealegre miraba con recelos las primarias, pero no podía atacarlas en público, solamente se limitaba a expresar dudas: “La preocupación es que se vuelvan a abrir heridas y no se vuelvan a cerrar a tiempo. Yo no tengo ningún problema en competir, si hay jueces imparciales y el padrón no está lleno de miembros del FSLN. Una elección primaria mal hecha puede ser peor”.

Por su parte, Alemán con su estilo jocoso afirmaba: “Nosotros no vamos a entrar si no es por elecciones primarias, con padrón abierto, el buen pagador no necesita garantías”(El Nuevo Diario  18/01/2010).

Profundas causas sociales en la división del liberalismo

La división del liberalismo no es producto solo de ambiciones e intereses personales y particulares de Arnoldo Alemán o Eduardo Montealegre, sino que, para comprender la misma, tenemos que analizar la base social de apoyo  de cada una de estas fracciones, así como los sectores de la clase capitalista que representan.

El gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2001) no logró construir un grupo económico sólido alrededor del PLC, a lo sumo pudieron enriquecerse el propio Alemán y su grupo más cercano, pero no logró crear a un nuevo sector burgués o fortalecer a alguno ya existente. Al contrario, Alemán entró en profundas contradicciones con sectores tradicionales de la burguesía, sumamente debilitada por las expropiaciones durante la revolución (1979-1990), quienes le dieron la espalda.

El famoso “pacto” entre el PLC y el FSLN en 1999 tiene profundas raíces sociales y económicas. La dirigencia del PLC representa a esa clase media plebeya que sobrevive económicamente de los cargos públicos. Por eso existe una tendencia natural de la cúpula del PLC a pactar con el FSLN.

Para poder enriquecerse, Alemán tuvo que pactar y hacer concesiones al FSLN, creyendo establecer un esquema de alternancia en el gobierno. Sin embargo, los planes del FSLN eran otros: utilizar la precaria situación de Alemán con la justicia para avanzar en el control de las instituciones y recuperar el gobierno en el año 2006, algo que cumplió a cabalidad.

La fracción de Alemán tiene su base social de apoyo en el campesinado, mientras que Monteleagre tiene su base social de apoyo en los sectores de clase media urbanos. Pero lo más significativo es que ninguno representa a importantes sectores de la burguesía, debido a que los cambios económicos de los últimos 30 años han permitido el surgimiento de una nueva burguesía, ligada al FSLN.

Cayó el telón: no hay primarias

A veces se olvida que en el año 2005, el PLC de Alemán borró las elecciones primarias de sus Estatutos con el objetivo de evitar que Eduardo Montealegre fuese elegido candidato presidencial para las elecciones del año siguiente.

Mientras todos hablaban de las elecciones primarias, Alemán avanzó en su plan: La Convención Nacional del PLC, realizada el 11 de Julio, confirmó la precandidatura de Arnoldo Alemán, quien ofreció  gentilmente la vicepresidencia a Montealegre con derecho a escoger el 50% de candidatos a diputados. Como era de esperarse, la propuesta fue rechazada.

Las reuniones de la Multipartidaria, con el objetivo de preparar las elecciones primarias, parecían más bien una moderna torre de Babel, en donde los partidos no lograban ponerse de acuerdo, sencillamente porque cada fuerza política lo que menos quería era someter los cargos al escrutinio de sus bases.

En esas reuniones preparatorias  participaban, en diferentes bloques, el PLC y sus aliados: El Partido Unionista Centroamericano (PUCA), el Partido Neoliberal (PALI), el Partido Socialdemócrata ( PSD), una fracción del Partido Social Cristiano (PSC). Todos los aliados del PLC son partido minoritarios, sin personalidad jurídica.

En otro bloque, están el Partido Conservador de Nicaragua (PCN), que acaba de recuperar su personalidad jurídica, y una de las fracciones del Partido Liberal Independiente (PLI). En este proceso, el Movimiento Vamos con Eduardo (MVCE) sostiene una extraña pero estrecha coalición con Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), quien mantiene una postura oportunista en la Asamblea Nacional.

La crisis en el proceso de organización de las elecciones internas surgió cuando el PLC propuso que ALN no participara en las elecciones internas, por su colaboración con el FSLN dentro de la Asamblea Nacional, como si el PLC no forma parte de las instituciones del régimen. La CPDH se vio obligada a renunciar de su rol de organizador de las elecciones, argumentando que no se podía imponer posiciones políticas ni excluir a ninguna organización.

Como siempre ocurre en los momentos de crisis, todos los partidos de la oposición burguesa recurrieron al auxilio espiritual de la Iglesia Católica, proponiendo monseñor Bernardo Hombach como nuevo mediador. La repuesta fue casi inmediata: “Como Iglesia no lo vemos oportuno participar en esto, porque la Iglesia es de todos y éste es un asunto político de algunos partidos,” (END 29/07/2010)

Preparando diferentes alternativas

En las pasadas elecciones regionales del caribe, Montealegre estableció una inesperada alianza con ALN, provocando la ira del PLC. En el proceso de organización de las elecciones internas, el PLC trató de dejar por fuera a ALN, y Montealegre volvió a cerrar filas con ellos, incluso enviando al ultraderechista diputado Enrique Quiñonez a representarlos. ¿Cuál es el motivo de este acercamiento de Montealegre con ALN?

Montealegre no tiene un partido con personalidad jurídica. En las elecciones del 2006 fue como candidato de ALN, pero un conflicto interno lo desplazó de esa organización. El año pasado, Montealegre hizo una alianza con el PLI de Godoy pero fue rechazado por la vieja guardia de esa organización, dando origen a una ruptura, que todavía perdura.

Mientras Alemán tiene los sellos del PLC, Montealegre no tiene caballo donde montarse. La alianza de Montealegre presagia una reconciliación con ALN, una repartición de los cargos a diputados.

Montealegre está jugando a varias bandas; por un lado, mantiene el coqueteo con ALN, nos descarta las alianzas con el PLI, pero también trabaja para consolidar la Alianza Patriótica (AP) conformada por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), una de las fracciones del Partido Resistencia Nicaragüense (PRN) y varios organismos de la sociedad civil.

¿Repunte electoral del FSLN?

Al final todo está claro: ninguna de las fracciones liberales quería las elecciones primarias, son incapaces de someterse a la voluntad popular, y cada fracción estaba trabajando en la estrategia de debilitar a la otra, y convertirse en el eje aglutinador de la unidad opositora. No habrá tal unidad opositora, todo indica que una vez más las fracciones liberales van divididos, así como el Partido Conservador también marchará por su lado.

Mientras tanto, el FSLN se frota las manos pacientemente. La reciente encuesta de M&R Consultores  “demuestra que hace cinco años, antes de ir a las elecciones generales, el FSLN contaba con un piso electoral del 18% y al final obtuvo un 38% de votos y ganó las elecciones porque el PLC y  la ALN fueron divididos, creyendo que forzarían una segunda vuelta y que le ganarían a Daniel Ortega. Pero ahora, el FSLN tiene un sorprendente 32% de piso, es decir, que en cinco años ha aumentado un 18% en su base, lo cual es espectacular para cualquier partido y gobierno que se desgasta naturalmente en el poder. Al analizarse el rango de quienes se declaran totalmente independientes, sin incluir a los que se declaran sandinistas y liberales, y la forma en que han votado en el pasado; de cada diez, antes, 7 votaban contra el FSLN, dos se  abstenían y uno le daba el voto a Ortega, pero ahora, de cada diez votos independientes, tres están dispuestos a votar por Ortega, 3 estarían  dispuestos a votar contra el FSLN y cuatro dicen que prefieren quedarse  en su casa, abstenerse y no ir a votar”. (Informe Pastran 30/07/2010)

Saque el lector sus propias conclusiones.

Por Diego Lynch

Tras haber finalizado los enfrentamientos armados entre los miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-MANAGUA), estos se trasladaron a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), donde se habían programado elecciones de dirigencia estudiantil para los primeros días de julio, elecciones para las cuales se habían inscrito tres fórmulas presidenciales; dos de ellas afines a la actual dirigencia burocrática y fiel al partido de gobierno, y otra que lucha por tomar el poder y manejar el presupuesto otorgado a dicha universidad.

Llegado el día de las elecciones, el Comité Electoral de Recinto (CER), dirigido por la actual dirigencia de la UNEN sacó de la contienda a la fórmula que se hacía llamar independiente, permitiendo de esta forma que participaran solamente las planchas afines a sus intereses y a los del gobierno de Daniel Ortega. Ante esta situación los estudiantes que integraban la plancha que fue inhibida procedieron a tomarse las instalaciones de la UNI Simón Bolívar, los cuales fueron desalojados por los miembros de las otras planchas y por el brazo armado de la UNEN Nacional, quienes se valieron de los ya conocidos morteros y tubos, asi como de armas de fuego y armas corto punzantes. Estos son los métodos pandilleriles que se han visto utilizados por los mal llamados estudiantes o dirigentes estudiantiles que integran el actual movimiento estudiantil, mismos jóvenes que se miran desmovilizando las marchas o protestas que la oposición burguesa ha querido organizar en contra del gobierno del Frente sandinista.

Apatía estudiantil crece

El hecho de presenciar estos actos de vandalismo donde se hieren y se agreden entre si por el dinero del presupuesto universitario, ha causado una gran apatía dentro de la masa estudiantil, quienes se quejan de no sentirse representados por estos “vagos con libros”, alegando que ellos lo que quieren en recibir sus clases y culminar su carrera para poder trabajar, y que con huelgas y enfrentamientos siempre atrasan el año académico; de igual forma dicen no apoyar estas luchas porque quien gana se roba el presupuesto y no apoyan a la comunidad estudiantil.

En los últimos enfrentamientos en las afueras de la UNI, se reportaron tres heridos de gravedad; un docente de nombre Elvin Vanegas, quien fue hospitalizado por haber recibido una onda expansiva causada por un mortero; y los estudiantes Engel Chávez, herido de bala en su pierna izquierda y Gerald Ríos, a quien lo hirieron con un machete en su mano izquierda (La Prensa, 7 de julio del 2010)

Si a estos les sumamos las agresiones, amenazas y robos que sufrieron otros estudiantes en la UNAN-MANAGUA, nos daremos cuenta que nuestra dirigencia estudiantil se ha copado de un sinnúmero de pandilleros que han encontrado dentro de la UNEN un club dentro del cual puedan cometer sus delitos sin ser castigados, ya que cuentan con el visto bueno del Gobierno de Ortega y el Frente Sandinista, quien los premia con migajas para que estos agredan y repriman a cualquier persona que se atreva a criticar el método burocrático y dictatorial del gobierno.

Asamblea Estudiantil y reformas al reglamento

La única forma de frenar la descomposición que se vive dentro del movimiento estudiantil es expulsando a todos esos “dirigentes” que han encontrado en la UNEN un modus vivendi, es necesario y de manera urgente convocar a Asambleas estudiantiles donde todos los estudiantes participen y decidan por votación y con la mano alzada a sus nuevos representantes; también es necesario que se reformen los estatutos de UNEN y de las elecciones de autoridades, ya que los actuales están hechos con el fin de que no participen quienes no son afines a sus intereses, los estatutos actuales son excluyentes y no permiten la participación del estudiantado.

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