Por Amílcar Valle

El intento por hacer formidables las verdaderas instancias de representación política de los estudiantes dentro de los órganos de decisión en la universidad: las asociaciones de carrera; en este planteamiento recae la finalidad precisa que tiene el movimiento estudiantil universitario dentro del contexto de la Cuarta Reforma Universitaria.

Las bases reglamentarias de esta reforma, como ser las normas académicas vigentes y un plan de arbitrios del 2008 –fenecido según el discurso administrativo pero gradualmente aplicado– son los puntos que generan controversia y descontento en la mayoría de los estudiantes universitarios. Simplemente todas estas bases reglamentarias fueron consensuadas sin la participación, a plenitud, de todas las asociaciones de carreras legítimamente articuladas y provistas de reconocimiento de las demás asociaciones.

Las normas académicas vistas de fondo, anuncian la pérdida de un derecho constitucional a la educación pública y gratuita, su realización no consensuada con los sectores estudiantiles demuestra la ruptura de la participación de éstos, en la aparente democracia que irradia la administración de la universidad a través de sus medios instrumentalizados –como presencia universitaria– y otros medios oficiales del actual gobierno.

La exclusividad educativa, efectuada con pruebas de aptitud académica; selección de estudiantes llamados «excelencias» como los únicos representantes ante los órganos de poder y decisión como los comités técnicos de carrera y el Consejo Universitario; una aparente «destreza» y «genio» en la «vinculación» universidad-sociedad, que demuestra amargamente el rechazo hacia las propuestas éticas, de una alta concepción de la naturaleza y de lucha constante que sostienen organizaciones indígenas y campesinas contra un sistema capitalista asfixiante y demoledor de la condición humana; un vociferante reclamo por la acreditación mundial, sin antes comenzar por un reconocimiento local; elevar a la categoría de majestuosos los monumentos arquitectónicos que carecen de sobriedad artística y además, llegan más a la opulencia que a cualquier esplendor de lo simple y útil; una evidente intención en cercenar el arte, entendiéndolo como la suma de piezas altamente elogiosas que rinden culto a la autoridad; una falsa confianza en el diálogo, que vaticina una batalla entre senilidad incuestionable, llena de confianza en verdades uniformes y absolutas, contra el derecho a acudir al pensamiento crítico y reflexivo, fuero interno de la joven y actual generación.

En esto se condensa lo que hasta ahora ha sido la agenda de una administración vil y aletargada, llena de profundas contradicciones con los demás sectores que aglomeran la Universidad, y que no toma con suficiente presteza los reclamos justos de los estudiantes y docentes de la UNAH.


Aclaración

Por considerarlo de importancia, reproducimos el texto del Acuerdo No. CU-E-041-06-2016, del día 12 de Junio del año en curso, por medio del cual el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Honduras (UNAH), retrocedió en torno al paquete de medidas, incluido la nota mínima del 70%, cediendo parcialmente ante la presión de la movilización estudiantil.

Las autoridades de la UNAH están maniobrando para desmovilizar al movimiento estudiantil, pero no hay duda que los estudiantes se han anotado una victoria. SE impone la necesidad de hacer un balance, para continuar la lucha por la defensa de la educación pública y la democratización de la UNAH.

CIUDAD UNIVERSITARIA "JOSÉ TRINIDAD REYES”

Secretaría Consejo Universitario

Tegucigalpa, M.D.C., Honduras, C A

El Consejo Universitario reunido en Sesión Extraordinaria el día de hoy 12 de junio de 2016, después de un amplio debate y atendiendo diversas propuestas recibidas de Frentes Estudiantiles históricos, grupos de estudiantes independientes y otros miembros de la Comunidad Universitaria, con fundamento en los Artículos 2, 3, 5, 7, 10, numerales 2), 3), 9) y 15) de la Ley Orgánica de la UNAH; Artículos 16 y 21 del Reglamento General de la Ley Orgánica de la UNAH y Artículos 2, 23, 26, 27, 29, 38, 45, 61 del Reglamento del Consejo Universitario, resolvió lo siguiente, sin perjuicio de la ulterior aprobación del Acta respectiva:

"Acuerdo No.CU-E-041-06-2016. ACUERDA:

PRIMERO: Integrar una comisión por representantes al Consejo Universitario de autoridades, docentes, estudiantes, y los titulares de la Vicerrectoría Académica y la Vicerrectoría de Orientación y Asuntos Estudiantiles, encargada de hacer seguimiento, registrar y sistematizar los resultados de las mejoras de las condiciones y recursos de aprendizaje de cada Facultad y Centro Regional Universitario. Dicha comisión presentará informes de avances, retos y oportunidades en la primera sesión de Consejo Universitario de cada período académico.

SEGUNDO: Se mantiene como índice de promoción el SESENTA Y CINCO POR CIENTO (65%), hasta tener resultados y avances concretos en solventar las necesidades identificadas en cada unidad académica, así como las planteadas a través del diálogo entre autoridades y estudiantes en el año 2015.

TERCERO: La comisión integrada informará los resultados de los avances obtenidos en el período de tiempo comprendido entre el III PAC del 2016 al 111 PAC 2017, para la implementación efectiva del SETENTA POR CIENTO (70%) como índice de promoción. CUARTO: La comisión presentará al Consejo Universitario un informe final del avance de las mejoras institucionales al inicio del III PAC 2017, para la entrada en vigencia del SETENTA POR CIENTO (70%) de índice de promoción a partir del I PAC 2018.

QUINTO: El pago por exámenes de reposición, será único y otorga acceso al derecho de reposición de todos los exámenes de reposición de dicho período, con un valor de CIEN LEMPIRAS (L.100.00), como lo establece el Plan de Arbitrios vigente.

SEXTO: Las asignaturas de base común entre todas las carreras de la UNAH así como las clases optativas de las diversas Facultades Y Centros Regionales Universitarios quedan excluidas de las consecuencias de la reprobación recurrente, especificadas en el Artículo 242 de las Normas Académicas, por lo que esta disposición sólo aplica a las asignaturas profesionalizantes.

SEPTIMO: Los estudiantes que reprueben por tercera vez una experiencia de aprendizaje y ya hayan cursado el CINCUENTA POR CIENTO (50%) de las clases de su plan de estudios, tendrán la posibilidad de optar por una matrícula restringida, que constará de la matrícula de máximo tres (3) asignaturas o experiencias de aprendizaje, incluyendo en ellas las reprobadas; la asistencia a las tutorías académicas es obligatoria.

OCTAVO: La Comisión se encargará del seguimiento de los DOSCIENTOS OCHO (208) casos afectados por la aplicación del Artículo 242 de las Normas Académicas en el II Período Académico 2016, para que los resultados que emanen de la evaluación de dichos casos sirvan como insumo para plantear ajustes a la ¡mplementación de la norma a mediano plazo.

NOVENO: A) Se instruye a las Unidades Académicas pertinentes la investigación de los casos de reprobaciones masivas para que se tomen las medidas correspondientes y se disminuyan al mínimo las secciones en dicha condición. B) Así mismo, en miras del mantenimiento de la calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que se instruya a las mismas unidades la investigación de los casos de las secciones en que hayan aprobaciones masivas.

DECIMO: Actualizar el Sistema de Evaluación del Aprendizaje, de modo que se incluyan los Ejes Transversales del Modelo Educativo de la UNAH dentro de la misma, es decir, docencia, investigación y vinculación universidad-sociedad. Esto con el propósito de que en la evaluación final se ponderen diferentes criterios que contribuyan a la formación integral del profesional universitario.

DECIMO PRIMERO: La Rectoría gestionará ante el Congreso Nacional y otras instancias relacionadas, un mecanismo expedito enmarcado en ley y asegurando la calidad, para hacer más eficientes las inversiones orientadas al desarrollo académico de la UNAH.

DECIMO SEGUNDO: Los Decanos de Facultades y Directores de Centros Regionales Universitarios deben informar de manera permanente y efectiva, a su respectiva comunidad universitaria de la situación de los proyectos y programas institucionales en marcha y asumir como tarea prioritaria el fortalecimiento del diálogo permanente con los mismos.

DECIMO TERCERO: Se ratifica que el Plan de Arbitrios vigente hasta la fecha aprobado en el año 2002, ratificado según consta en el Acuerdo CU-E-005-07-2008, contentivo en el Acta No.CU-E-001-07-2008, del 31 de julio de 2008, que en su parte resolutiva dice: "PRIMERO: Suspender definitivamente la aplicación del Plan de Arbitrios vigente específicamente en la Tabla de Aranceles y Tarifas atinentes a los estudiantes que realizan estudios de pregrado en la UNAH, es decir: Derechos de Matricula, Derechos de Graduación, Certificaciones, Constancias, Equivalencias, exámenes de suficiencia; y demás que sean aplicables del referido Plan.

SEGUNDO: Que se continúe aplicando en lo que corresponde, todos los derechos y servicios de los estudiantes de nuestra Universidad, establecidos en el anterior Reglamento de Plan de Arbitrios que fuera aprobado por el Consejo Universitario en su Sesión Ordinaria celebrada el 26 de septiembre de 2002."

DECIMO CUARTO: El presente Acuerdo es de Ejecución Inmediata. COMUNÍQUESE. (F Y S) BEUNDA FLORES DE MENDOZA, SECRETARIA CONSEJO UNIVERSITARIO"

Por Luz Angélica Mencía

La lucha en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) es una lucha que ha hecho volcarse a la población estudiantil hacia la movilización activa. Es una lucha amplia y democrática, contra la arbitrariedad y el autoritarismo de la burocracia universitaria, por una educación pública que reconozca las condiciones y la realidad de un pueblo profundamente castigado por el golpismo que desde el 2009 ha instaurado el terror y la persecución como el único dialogo posible. Hoy más que nunca es el estudiantado universitario y sus polos candentes, (Ciudad Universitaria en Tegucigalpa y UNAH-VS en San Pedro Sula) que le están mostrando al conjunto del pueblo hondureño el camino para empezar a revertir las derrotas del golpismo.

En la madrugada del día lunes 6 de junio del año en curso, los portones de la UNAH se cerraron, impidiendo el acceso a las autoridades y personal administrativo de ésta, con esta medida tomada por parte del estudiantado la recuperación del territorio universitario se ponía en marcha. En el trascurso del día la solidaridad de los y las estudiantes, se manifestaba de diversas formas: víveres, material didáctico y apoyo desde las redes sociales, lo que sustentaba las actividades, todos estos actos vinieron a llenarnos de ese calor y amor fraterno que llenan de ánimos a cualquier ser vivo, nosotras y nosotros los encapuchados.

Los ánimos se multiplicaron en el transcurso del día lunes, a pesar de las amenazas y la cultura de miedo que se trata de imponer siempre. Como una iniciativa de organización se tuvo una acampada académica organizando diferentes bloques en los que se impartieron jornadas de formación, concientización e información de la problemática. Es así que se siguió compartiendo con nuestras hermanas y hermanos, sintiéndonos parte de algo grande, que era por todos y todas. Este es el ambiente que se respiraba en toda la universidad.

Durante la permanencia en el territorio universitario se respiraba solidaridad, lucha, arraigo, hermandad, pronto empezarían las tensiones, fue así que empezaron las amenazas de desalojo desde tempranas horas de día martes, ya era del conocimiento del estudiantado, las autoridades habían puesto la denuncia ante el Ministerio Público desde el día anterior. Las denuncias buscaban la manera de desprestigiarnos, pero logrando un resultado contrario, el repudio de la mayor parte de los y las estudiantes.

Se llegaron las 10:00 am, la hora de la represión había llegado. Los predios de la universidad estaban pintados de color azul y verde, la presencia militar era inminente; toletes, armas de fuego y violencia siendo esto sólo el inicio de la odisea. Acto seguido fuimos rodeados, mientras todos los portones y salidas estaban custodiadas por un gran número de policías, una colonia aledaña, estaba militarizada, ya que ahí viven muchos estudiantes y es una salida directa de la universidad. Asimismo habían procedido a capturar a cualquier estudiante que pasara por la zona, arrestando a diez de ellos, que dejaron gracias a la presión de los y las vecinas de la zona, no sin antes asegurarse que no estuvieran en una lista de nombres, que manejaban… ¿Quiénes eran esas personas que estaban en la lista? ¿Por qué y bajo qué condiciones estaban? ¿Acaso nosotras y nosotros los encapuchados somos criminales? ¿Entonces luchar por la educación es un crimen?

Mientras tanto en la universidad, nos aglutinamos en la salida peatonal y decidimos en asamblea quedarnos ahí, hasta que llegara la orden de desalojo. Los ánimos persistían, bailamos, reímos, cantamos, gritamos consignas “¡Y ya llego, ya está aquí, el movimiento estudiantil!”, era una fiesta. El apoyo se hizo presente en las afueras de la Universidad; estudiantes, padres de familia, amigos y defensores de derechos humanos. Debido a presión de algunos de estos sectores, quienes temían por nuestra seguridad física y nuestra libertad, tuvimos que salir, se rompieron las cadenas del portón, y salió la marea estudiantil encapuchada, abrazados fuertemente y con los corazones entrelazados, no éramos cinco ni diez sino una marea de gente. Inundamos la calle caminando hacia donde nuestra integridad física y nuestra libertad no estuvieran en riesgo. Las personas con su solidaridad nos arroparon, nos llevaron en automóviles a nuestras casas. Dejamos la universidad, pero volveremos porque esto no se acaba acá, la lucha sigue y sigue.

Enfatizamos las medidas de presión e intimidación de las autoridades, de intentar callarnos y amedrentarnos, hay más amenazas de requerimientos fiscales y tenemos seis órdenes de captura a compañeros y compañeras que ya estaban criminalizados por la lucha que han estado llevando, y una muestra de la incoherencia de las autoridades tanto universitarias como fiscales es que éstos no se encontraban en la ciudad, cuando se dieron los sucesos por los cuales se les acusa.

Como una muestra de la defensa de nuestra causa el día jueves 9 de junio, desde muy temprano se llevaron a cabo tomas, asambleas, movilizaciones internas, peñas artísticas todos estos actos encaminados a lograr la recuperación de nuestro territorio. La comunidad estudiantil grita a una sola voz ¡NO A LAS NORMAS ACADEMICAS!  

PORQUE SOMOS HISTORIA, PRESENTE Y LUCHA.

El pasado martes 7 de junio en horas de la tarde los estudiantes abandonaron la toma indefinida que había iniciado el día anterior, ante la inminente invasión del campus central (UNAH-CU) por las fuerzas represivas –policías y militares– hondureñas. Con más fuerza, este jueves 9 de junio el movimiento estudiantil universitario (MEU) convoco a asambleas por carreras que fueron correspondidas por la estudiantada de manera masiva, a lo que le siguió la toma de diferentes edificios por carrera y la toma indefinida del campus de Valle de Sula (UNAH-VS).


Por Gregorio Mateo Raudales

Desde hace tres semanas ha surgido en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) una reactivación de la fuerza y manifestación estudiantil a través de la articulación entre sectores: Asociaciones de Carrera, Movimientos Independientes (Movimiento Amplio Universitario [MAU], Avanzada-CU), y estudiantes independientes en general. La lucha estudiantil se muestra en directo rechazo de la aplicación de las Normas Académicas, que entraron en vigencia progresivamente a partir del primer período académico de 2015.

Para el 2014, las consignas del “Movimiento Estudiantil” de la UNAH se concentraban en el rechazo a la aprobación de las Normas Académicas. Sin embargo, la poca claridad de propuestas en medio de la lucha permitió un golpe crucial en el proceso de exclusión llevado a cabo por las autoridades de la Universidad, a partir de la consolidación de la Cuarta de Reforma Universitaria en el 2008 –traducido en un reajuste administrativo, que elimina la representación estudiantil y blinda una burocracia tecnócrata en los órganos de gobierno de la UNAH.

La Asambleas Estudiantiles y la construcción democrática entre sectores

Como consecuencia de lo anterior, desde el inicio del segundo período de 2016 en la UNAH, han venido desarrollándose Asambleas estudiantiles permanentes, iniciadas entre la vanguardia de estudiantes de Ciencias Sociales (sociología, historia, trabajo social, antropología, desarrollo local y psicología). Estas Asambleas pretenden consolidar una visión democrática y amplia de la lucha, permitiendo discutir las posturas que cada asociación –en su legítimo derecho de representar las necesidades de sus carreras­– pueda aportar en la construcción de una propuesta alternativa, desde y para los estudiantes, del actual proceso de reforma.

Las Asambleas se han desarrollado en dos momentos. Primero, a través de los espacios inmediatos, es decir, las y los estudiantes de cada carrera organizados en una asociación de estudiantes; y segundo, posteriormente, en una asamblea amplia, donde se dilucidan las posiciones de cada asociación y/o movimiento, y permite el desarrollo de una dinámica más directa y propositiva de la lucha. Gracias a estos espacios, las manifestaciones y actividades programadas por la articulación denominada Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), se han logrado con una segura legitimidad de parte de un gran número de sectores estudiantiles –exceptuando, para aclarar, a los Frentes tradicionales [Frente de Reforma Universitaria, Frente Unido Universitario Democrático y la Fuerza Universitaria Revolucionaria], quienes muestran una actitud de silencio y complicidad ante la problemática.

El 23 y el 25 de mayo se hizo la entrega a la Rectoría, Vicerrectorías y Consejo Universitario, de un pliego doctrinario de propuestas y un recurso de inaplicabilidad de las Normas Académicas, respectivamente. Ante la invisibilización de tales documentos, el MEU decidió acompañar la entrega de los mismos con una jornada de mediatización y presión, de las cuales, las actividades más fuertes propuestas por las asambleas han sido la toma de edificios, que han paralizado el funcionamiento normal del período, y las tomas del Bulevar Suyapa (bulevar enfrente de Ciudad Universitaria en Tegucigalpa).

La persecución estudiantil, y la violencia institucional

Ante tal clima de ingobernabilidad propiciado por la lucha estudiantil, las autoridades universitarias han dispuesto una estrategia de persecución, represión y criminalización. Las autoridades permitieron la violación de la “Autonomía” universitaria por miembros de la Policía Nacional (PN) y Policía Militar (PM), quienes por autorización de rectoría han ingresado sin restricción a partir del 19 de julio del 2015, en el desalojo “académico” –como lo denominó la rectora Julieta Castellanos– de las tomas de julio, con más de mil efectivos de represión (El Heraldo, 19 de julio 2015; El Liberatdor, 22 de julio 2015); y siendo más específicos, entrando para reprimir más cruentamente la protesta estudiantil, el jueves 26 de mayo y el 1 de junio del presente.

De esta última represión resultaron 5 compañeros y compañeras con heridas graves, y con necesidad de intervención médica; más de 12 compañeros/as con heridas leves; amenazas verbales por parte de miembros de la seguridad privada de la UNAH: ESPA, y un intento de asesinato con arma de fuego a nuestros compañeros por miembros de la misma compañía criminal que “custodia” la persecución interna de estudiantes en la Universidad. Ante esto, las autoridades no mostraron descontento o indignación, más bien hicieron conocer su visto bueno a la agresión policial, alegando “actos vandálicos que se han producido dentro del campus por parte de estas personas encapuchadas”, y procediendo “ante el Ministerio Público a hacer la denuncia correspondiente, dado el riesgo que corren los bienes públicos que son custodiados por la Universidad”, dicho por parte de la rectora por ley, Rutila Calderón (Presencia Universitaria, 1 de julio 2016).

Perspectivas: viejas y nuevas visiones del movimiento y la lucha estudiantil

Sin embargo, la lucha estudiantil no se detiene o amedranta. Las propuestas presentadas por el MEU, e ignoradas por las autoridades universitarias, son parte de una serie de demandas realizadas por fuerzas estudiantiles vanguardistas que desde el 2010 han emprendido una resistencia al arbitrario proceso de Reforma Universitaria. No es nueva la estrategia de coerción, mediática y política, donde la criminalización resulta el recurso más viable para desmoralizar y desmovilizar la manifestación estudiantil.

A lo interno de la dirigencia del MEU vemos una renovación significativa de generaciones. Misma que enfocó sus energías, en los primeros días de lucha, en visiones cortoplacistas de las acción estudiantil, pero que ha retomado un discurso cada vez más claro sobre la necesidad de consolidar una articulación de estudiantes coherente, que permita establecer una práctica política y académicas desde los estudiantes a largo plazo; que permita incidir, y por tanto, construir y redireccionar un nuevo sentido de la reforma universitaria.

No se espera menos que violencia de una burocracia universitaria intransigente, ante el aumento del poder estudiantil. La lucha de los estudiantes enfatiza en la necesidad de garantizar espacios integrales de participación estudiantil, donde se de paso a un proceso de representación y diálogo permanente, democrático y auténticamente pluralista; capaz de incluir las necesidades de los sectores estudiantiles, sociedad civil y docente, siendo éstos –contradictoriamente al sentido histórico de la Universidad latinoamericana– los más excluidos en la Cuarta Reforma Universitaria.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) y junto a las barricadas de la lucha estudiantil universitaria de la UNAH, llamamos a profundizar las asambleas estudiantiles que refuercen la lucha y la resistencia hasta la definitiva derogación de las Normas Académicas promulgadas de manera dictatorial y unilateral por la burocracia dirigida por la Sra. Julieta Gonzalina Castellanos Ruiz. La universidad es un bien de los pueblos de honduras, por lo tanto debe ser un derecho el poder optar a la educación superior universitaria. También hacemos el llamado a las asociaciones, organizaciones docentes y de trabajadores a cerrar filas alrededor de la lucha estudiantil por una educación inclusiva y para el pueblo. ¡¡UNAH PÚBLICA TE QUIERO!!


Por Maximiliano Fuentes

Una vez más, el movimiento estudiantil universitario ha tenido que librar una batalla contra la arbitrariedad y las imposiciones de las autoridades universitarias. Desde hace algunos años, el Consejo Universitario aprobó las normas académicas, sin establecer consensos, generando con ello una enorme problemática debido a la modificación de los índices de aprobación y permanencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Reactivación de las luchas estudiantiles

La lucha se ha reactivado, precisamente porque para este segundo periodo académico entra en vigencia los nuevos porcentajes de aprobación y permanencia. Los porcentajes proporcionados por la Dirección de Ingreso y Permanencia de la UNAH demuestran que un amplio porcentaje de estudiantes se encuentran en una situación de riesgo académico. Sin embargo, las políticas de las autoridades son excluyentes y no pretenden resolver o superar la actual situación, al contrario, la Rectora ha anunciado por medio de las redes sociales, que los estudiantes tienen la alternativa de ingresar a las universidades privadas.

Las autoridades universitarias, entre ellas la Sra. Rectora Julieta Castellanos argumentan que en una sociedad global donde los sistemas de educación superior se rigen por modelos estandarizados un índice menor de 70% está por debajo de lo requerido dentro de un mercado laboral competitivo.

En alguna medida, las autoridades universitarias tienen alguna razón, sin embargo su análisis no contempla variables extra escolares como la procedencia social, ingresos, capital familiar, escolar y cultural de los estudiantes universitarios. En Honduras, un país de amplias desigualdades y en donde la mayoría de la población vive en la extrema miseria, solamente un porcentaje poco significativo tiene acceso a la educación superior en Honduras. Hasta hace algunos años, menos del 1% del total de la población ingresaba a cursar estudios superiores, no obstante, los índices de eficiencia terminal eran menores del 30%.

Por otro lado, en Honduras se encuentran las tasas más altas de ninis en América latina con un 26.8%, de acuerdo a un estudio publicado por el Banco Mundial.

El panorama es poco alentador para Honduras, comparado con otros países, porque, además de tener la tasa más alta, el fenómeno “nini” golpea más a las mujeres que, aunque se encuentran en plena edad productiva, se mantienen sumidas en un insuperable letargo. (La Prensa.hn,2016)

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), la mujer tiene menor participación en el mercado laboral respecto al hombre, y con las políticas neoliberales impulsadas por los gobierno de Juan Orlando Hernández y replicadas por Julieta Castellanose reducen la posibilidad de miles de jóvenes de incluirse y participar de forma activa a la vida escolar y laboral.

Las razones ocultas de las normas académicas

El Estado de Honduras ha logrado aplicar de la mejor manera las directrices de los organismos internacionales de crédito, en una palabra: ha logrado desarticular una red de instituciones de Estado y con ello reducir a su expresión mínima el Estado y con ello gasto público. En los últimos años, los presupuestos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), así como el de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) ha sido recortado de forma significativa, por lo que las instituciones públicas que albergan la mayor cantidad de estudiantes a nivel superior han tenido que recortar gastos y aplicar políticas excluyentes a modo de no permitir el ingreso de miles de jóvenes que reclaman el justo derecho de formarse y recibir educación gratuita.

De hecho, está demostrado que la aplicación de las Pruebas de Aptitud Académica (PAA) desfavorece a los sectores más vulnerables, aquellos que provienen del interior del país y que poseen menores ingresos. Los estudiantes de mayores puntajes en la UNAH provienen de instituciones de privadas. Así pues, la verdadera razón de elevar los porcentajes de aprobación y permanencia es para excluir a los estudiantes de menor rendimiento, precisamente para no ampliar la población estudiantil y con ello realizar inversiones en infraestructura y contratación de personal docente.

La lucha por la democratización de la UNAH

Una de las consignas de lucha del movimiento estudiantil se encuentra relacionada a la disolución de los organismos de representación estudiantil de los organismos de dirección universitarias, la Rectora ha logrado desarticular la oposición y ha centralizado casi de manera absolutista el poder en la UNAH, los estudiantes de forma razonable reclaman su participación en las decisiones políticas.

Desde el PSOCA, hacemos un llamado a la comunidad docente y a los empleados administrativos a respaldar la lucha por la educación pública, de la misma forma, a exigir los aumentos no otorgados y a la aprobación del XV Contrato Colectivo. Solo la unidad hará retroceder los planes de ajuste y exclusión impulsados por las actuales autoridades.

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