Por Diego Lynch

En Nicaragua, desde que el Frente Sandinista retomó el poder al ganar las elecciones del año 2006, las brigadas de choque y la política de represión aniquilaron cualquier intento de lucha o protesta por parte de la población. El gobierno se encargó de atemorizar a la oposición y poco a poco se fue estableciendo en el poder con autoridad.

La única lucha que se ha mantenido firme, constante y ejemplar es la lucha del adulto mayor. Estos ancianos, aglutinados en la Unión Nacional del Adulto Mayor, han sido el ejemplo a seguir, no se han dado por vencidos y aun después de golpizas, huelgas de hambre y un sinnúmero de agresiones, siguen en pie de lucha y han logrado arrebatar algunos beneficios al gobierno del Frente Sandinista.

Nuevas Peticiones

Nuevamente las voces del adulto mayor se han hecho escuchar, las peticiones y exigencias hacia el gobierno central para que satisfaga sus derechos continúan y han surgido nuevas necesidades.

Desde el pasado 17 de junio la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) presentó a Roberto López, presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), cuatro propuestas relacionadas con la pensión reducida de vejez, pero no hubo respuesta. Los adultos mayores proponen al INSS igualar la pensión reducida al salario mínimo industrial (3,663.25 córdobas); que las medicinas para problemas de presión, próstata y diabetes, que no están en la lista básica del Ministerio de Salud (Minsa), sean proporcionadas por el INSS; que a quienes han cotizado entre 200 y 249 semanas se les dé su pensión reducida y que a las viudas que tienen derecho a pensión reducida y de viudez se les dé ambas retribuciones (La Prensa, 14 de agosto del 2014).

Exigen Respuesta

Dos meses después de haber hecho llegar las nuevas exigencias a las autoridades del INSS, los miembros de la UNAM continúan esperando una respuesta; sin embargo tanto el INSS como el Frente Sandinista hacen caso omiso y oídos sordos a las solicitudes, por lo que los compañeros han tenido que salir nuevamente a las calles a protestar.

Unos doscientos adultos mayores de Managua y Tipitapa marcharon esta mañana desde las afueras del parlamento hasta la sede central del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS, donde demandaron agilizar la respuesta a su demanda de revalorización de sus pensiones, entre otras peticiones. Al finalizar la marcha, los señores y señoras de avanzada edad corearon consignas frente al edificio del seguro social, hasta que una comitiva de dirigentes de la Unidad Nacional del Adulto Mayor, UNAM, fue recibida por la funcionaria Carmen María Mora, responsable de prestaciones económicas del INSS. Los adultos mayores consideran que la mejor manera de hacer efectiva la revalorización de sus pensiones es que la pensión reducida de vejez sea igual al salario mínimo vigente, el cual, desde el pasado 10 de marzo, tuvo un incremento del 10.25% (El Nuevo Diario, 14 de agosto del 2014).

“Seguiremos movilizados, no solo presionando por nuestros derechos y beneficios, sino para que se le ponga fin a esa alteración de los precios de consumo popular. Creemos que no es justo o correcto que los frijoles, el arroz, suban tanto de precio, porque con la pensioncita que recibimos dentro de poco ya no vamos a poder alimentarnos” (Declaraciones de Porfirio García, Presidente de la UNAM a los medios de comunicación).

Por aumento en las pensiones

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) nos solidarizamos y apoyamos esta digna y ejemplar luchar y llamamos a la población a ser parte integral de estas exigencias justas de los adultos mayores.

Sabemos que es justo y necesario que se les entregue como pensión aunque sea el salario mínimo. Sin embargo también sabemos de la problemática económica que nuestra seguridad social está viviendo a causa de los robos y malas administraciones tanto de los gobiernos de derecha como del Frente Sandinista, por lo que cumplir con estas exigencias llevaría a la quiebra y el caos en la seguridad social. Ante esta situación, es necesario crear una comisión de estudio en donde se planteen opciones para cumplir a la UNAM y no quebrar el INSS.

Es necesario que los bancos, empresarios y la clase burguesa y adinerada del país sean quienes cubran estas necesidades. Hay que elevar el monto patronal a la empresa privada para que el INSS logre salir de esta crisis y pueda a lo inmediato dar respuesta a las necesidades de los pensionados; hay que crear un fondo de reserva para quienes no cumplieron con las cuotas establecidas y que ninguna persona deje de percibir su pensión. Apoyemos esta lucha, no más pensiones de miseria a nuestros adultos mayores.

Aprovechando la consternación de la masacre del 19 de Julio, la Iglesia Católica ha vuelto a atacar al gobierno sandinista

Por Diego Lynch

Tras los asesinatos y actos de violencia que se vivieron al norte del país el 19 de Julio del corriente año, cuando grupos armados desconocidos atacaron las caravanas de simpatizantes sandinistas que venían de celebrar un año más del triunfo de la Revolución Nicaragüense, los rechazos y críticas a este acto cobarde de terrorismo político no se han hecho esperar. Los gobiernos de Estados Unidos y Europa, preocupados por la respuesta del sandinismo, se pronunciaron condenando los ataques. Incluso, la Iglesia Católica denunció los hechos criminales y solicitó que se esclarecieran los hechos.

Obispos sesionan y evalúan situación nacional

Del 29 al 31 de julio, las autoridades de la Iglesia Católica se reunieron en la curia episcopal en Juigalpa, Chontales (al centro del país) para sesionar y discutir la situación nacional. La Iglesia actúa como un gran partido político, sus mensajes son escuchados por la feligresía católica. Lo que digan los obispos tiene importancia política, porque siguen siendo los más severos críticos del régimen bonapartista de Daniel Ortega.

En esa reunión, los obispos concluyeron lo siguiente: “El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y obispo de Juigalpa, monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, dijo que del contexto nacional hay hechos que preocupan a la Iglesia, como el incremento de femicidios y homicidios, la masacre ocurrida el 19 de Julio… Sándigo externó que en el país hay un ambiente extraño, en alusión a las familias que públicamente han manifestado temor porque se sienten perseguidas y acosadas tras el ataque del 19 de Julio”. (El Nuevo Diario; 29 de Julio del 2014).

Críticas a la Policía Nacional

Tras la sesión llevada a cabo, los obispos, como persignándose, reiteraron su rechazo a lo sucedido en el norte del país el 19 de julio. De igual forma, instaron a la PolicíaNacionala trabajar de forma imparcial, en clara alusión a la denuncia que se han detenido a miembros de los partidos de derecha por ser cómplices, sospechosos y autores de los ataques a las caravanas sandinistas, así como a las afirmaciones de que la Policía Nacional responde a los intereses partidarios del Frente Sandinista.

Los obispos aprovecharon la oportunidad para volver a la carga contra el gobierno: “Los obispos en general hemos condenado el acto terrorista del 19 de julio, todo acto de violencia es inaceptable, solamente que hemos también pedido a la Policía que actúe con imparcialidad y con justicia y que igual que ha desarrollado toda su investigación con los hermanos que fueron criminalmente asesinados, así también haga la investigación del militante del PLI, Carlos García, en Jinotega también. Hay que ser imparcial porque la Policía es nacional”, apuntó Leopoldo Brenes, Cardenal de Nicaragua. Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, indicó que además de reflexionar sobre la realidad pastoral de la Iglesia en Nicaragua, cabe reflexionar sobre los hechos del 19 de julio y los acontecimientos que se derivaron. “Nosotros estamos abogando por la justicia por que se dé con los responsables y también se respete a la gente inocente”, sostuvo. (La Prensa; 31 de Julio del 2014).

Sí, pero una Comisión de Investigación verdaderamente independiente

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) exige una verdadera y clara investigación de la masacre contra militantes y simpatizantes sandinistas, para dar con todos y cada uno de los responsables intelectuales y materiales de estos asesinatos. La Policía Nacional como el Ejército Nacional ha manejado con hermetismo la información y la investigación, lo que crea dudas y e incertidumbre para los familiares de las víctimas.

La reciente captura de los supuestos responsables no pone punto final al asunto. Es necesario crear una comisión independiente, pero no como dicen los obispos, sino una Comisión de Investigación por los sindicatos, sean sandinistas o no, en la que participen los familiares de las víctimas. Esta Comisión debe vigilar que la investigación de las autoridades no sea manipulada por el gobierno para restringir las libertades democráticas.

Mantenemos nuestro rechazo ante estos actos criminales que atentan contra la vida y los derechos políticos de los ciudadanos a manifestarse. Sandinistas, conservadores, liberales, MRS, independientes, todos tienen derecho a movilizarse, manifestarse y expresarse políticamente.

Criticamos abiertamente a la Iglesia Católica, quien aparenta defender los derechos de la familia y sin embargo defiende derechos en abstracto, haciéndole el juego a la derecha y al propio gobierno. Criticamos la postura de los partidos liberales, que defienden a quienes han atacado y asesinado a civiles inocentes, y criticamos al gobierno sandinista por no informar ni aclarar a la población cómo van las investigaciones, por manipular la información y tratar de sacar provecho ante el dolor y sufrimiento de estas familias nicaragüenses.

José Adán Aguerri, presidente del COSEP, y Roberto Gonzalez, Secretario General de la CST, intercambian discursos conciliadores en el acto de celebración del 35 aniversario de la CST.

Por Melchor Benavente

En el marco de las actividades de celebración del 35 aniversario del triunfo de la insurrección sobre el somocismo, el pasado sábado 26 de Julio, en la ciudad de Managua, la Central Sandinista de los Trabajadores (CST) celebró también el 35 aniversario 35 de su fundación.

Verdadero origen de la CST

No podía ser de otra manera porque el origen de esta central obrera lo encontramos en el triunfo de la revolución de 1979. Bajo el somocismo los trabajadores sufrían represión y desorganización. Solo el 5% de los trabajadores estaban sindicalizados, en su mayoría bajo la entonces oficialista Central General de los Trabajadores (CGT), ligada al Partido Liberal de Somoza. Fue con la destrucción de la Guardia Nacional (GN), el 19 de Julio de 1979, que se operó un masivo proceso de sindicalización de los trabajadores de la ciudad y el campo.

Los trotskistas contribuimos con nuestro granito de arena. La Brigada Simón Bolívar (BSB), formada por combatientes internacionalistas que combatieron en el Frente Sur y en Bluefields, en su mayoría militantes trotskistas nicaragüenses y latinoamericanos, contribuyeron a organizar los primeros sindicatos en la zona industrial de Managua.

Debido a que la BSB se oponía al desarme de las milicias, el 14 de Agosto de 1979, la Dirección Nacional Conjunta del FSLN ordenó capturar a los integrantes de la BSB, quienes fueron apresados y desarmados. Los combatientes latinoamericanos deportados a Panamá, donde fueron golpeados, fichados y enviados a sus países de origen. Todos los sindicatos organizados por la BSB fueron controlados posteriormente por el FSLN, dando origen y fuerza a la CST.

Auge y declive de los sindicatos

Pero bajo la revolución (1979-1990) los sindicatos fueron subordinados a las políticas del gobierno sandinista, que consistía en mantener con vida el capitalismo bajo la forma de “economía mixta”, imponiendo duras políticas de austeridad que acabaron minando por dentro a los sindicatos.

Para el año 1990, la clase obrera industrial había desaparecido como sujeto social de la revolución y del escenario político. Los sindicatos se convirtieron en simples cascarones sin contenido. La crisis de la CST y de todas las organizaciones de masas del sandinismo, era evidente.

El surgimiento del FNT

El Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) se formó después de la derrota electoral del FSLN en 1990, como una nueva organización, aparentemente con cierta autonomía en relación al FSLN, que se encargó de organizar huelgas contra los 16 años de gobiernos del llamando periodo neoliberal (1990-2006).

Pero estas huelgas, más que luchar por los intereses propios de los trabajadores, fueron utilizadas en la mayoría de los casos como un mecanismo de presión callejero del FSLN para obligar, con barricadas, tomas y morterazos, a negociar a los gobiernos de turno.

Permanece la división de la burocracia sindical sandinista

El FNT vino a sustituir a la otrora poderosa Unión Nacional de Empleados (UNE), organización que se extinguió lentamente, porque en cada negociación con los gobiernos de turno se aprobaban los planes de conversión ocupacional, que redujeron la cantidad de empleados públicos.

Mientras la CST quedó inmersa en los pocos sindicatos de obreros industriales, el FNT se atrincheró en los antiguos bastiones de UNE y en los trabajadores de la salud. Tanto las burocracias sindicales de la CST, como del FNT, obedecen a pies juntillas las orientaciones del presidente Daniel Ortega, pero permanece cada quien replegado en su área de influencia tradicional.

El guiño de ojos con el COSEP

No existen diferencias políticas entre Roberto González y Gustavo Porras, secretarios generales de la CST y del FNT, respectivamente, salvos algunos matices de comportamiento. Mientras el FNT ha consolidado su influencia en los empleados públicos y maneja un discurso más agresivo contra los partidos políticos de la oposición burguesa, la CST permanece en el sector industrial y de la construcción, y es tremendamente conciliadora con los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) y de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), en temas torales como la revisión del salario mínimo, y la política de sindicalización pasiva en las maquilas de las Zonas Francas.

En el acto de celebración del 35 aniversario de la CST, celebrado en la Casa del Obrero, en Managua, asistió como invitado de honor nada menos que el empresario José Adán Aguerri, presidente del COSEP, quien en su discurso expresó lo siguiente: “Tenemos desafíos muy grandes estamos pasando una situación económica compleja este año… lo importante es que indistintamente de las diferencias que siempre existen entre las organizaciones empresariales y sindicales existe ese posicionamiento de seguir trabajando unidos y seguir buscando las respuestas a través del diálogo social”.

Por su parte, Roberto González en su discurso confirmó que han roto los tabúes: “Máximo cuando el presidente Ortega al asumir el gobierno lanzó el planteamiento de que hubiera una gran alianza tripartita gobierno-empresarios-trabajadores, ratificamos esta voluntad de diálogo con el sector empresarial y la voluntad que tenemos de continuar haciendo esfuerzos juntos para sacar al país adelante” (Informe Pastrán, 29/7/2014)

De la gran CST de la época de la revolución, solo queda el membrete y las banderas roídas y humeantes. Los trabajadores nicaragüenses necesitamos nuevos sindicatos y nuevas centrales obreras, que defiendan al trabajador de la voracidad de los empresarios.

Funerales de uno de los militantes sandinistas que fueron asesinados

Por Diego Lynch

En el año 2010, desde las montañas del norte del país, José Garmendia, alias “Yajob”, originario de Estelí, miembro de la Contra en los ochentas y funcionario de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) bajo el gobierno de Arnoldo Alemán, llamaba a las redacciones de los diarios y expresaba que se había levantado en armas en contra del Gobierno por el fraude electoral.

Garmendia decía que su misión era visitar al campesinado casa a casa y hablarles del fraude que el comandante Daniel Ortega y el FSLN tenían planificado hacer en las elecciones presidenciales del 2010. Ese era su discurso: “Mi organización trabaja como lo debe hacer un guerrillero. Estamos buscando lo necesario, las armas, las municiones. Quiero que esto quede claro, el pueblo tiene armas, tiene municiones, en Nicaragua es lo que más hay.” (www.confidencial.com.ni; 26/8/2013).

Gobierno resta importancia

La actividad de grupos armados de extrema derecha es una reminiscencia de la guerra civil del periodo 1982-1990. La Iglesia Católica se ha convertido en vocera de estos grupos armados a través de las declaraciones de monseñor Abelardo Mata. Por su parte el gobierno sandinista le ha restado importancia política a los ataques armados, acusando a estos grupos de ser bandas delincuenciales dedicadas al robo de ganado y secuestro de ganaderos. Pero la situación continua tensa en algunas zonas que fueron baluartes de la contra.

Una vez que el Gobierno sandinista, el Ejército Nacional y la Policía Nacional aceptaron e hicieron pública la existencia de estos grupos armados, se han manejado dos versiones. La oficial que asegura se trata de un grupo de delincuentes, de una banda muy organizada que se dedica al abigeato y asaltos a los ganaderos del sector, y la versión de la Iglesia Católica y de los familiares de los integrantes de estos grupos, quienes aseguran son guerrilleros que luchan en contra del gobierno y por un estado de derecho.

Siguen pequeños ataques, asesinatos y provocaciones

Entre los más recientes ataques de estos grupos armados esta la toma simbólica de la carretera panamericana, en la madrugada del pasado 17 de Julio, a la altura del poblado de Totogalpa, a escasos kilómetros de la frontera con Honduras. No hubo balazos ni heridos sino una simple acción de propaganda armada de un grupo que se autodenomina Fuerza Democrática Nicaragüense Comandante 380”, el mismo nombre del núcleo central del ejército contra y de su comandante que fue asesinado en Managua en 1992.

El último ataque fue perpetrado la noche del 19 de julio cuando una caravana de simpatizantes sandinistas regresaba de celebrar el 19 de Julio desde Managua. Fue un ataque sorpresivo a balazos contra civiles desarmados, destinado a sembrar el terror. Fue una gigantesca provocación contra el gobierno

El derechista diario La Prensa informó lo siguiente: “En dos puntos diferentes del departamento de Matagalpa, desconocidos atacaron a balazos a las caravanas con simpatizantes orteguistas que este 19 de julio regresaban de Managua hacia diferentes municipios del norte de Nicaragua, en un suceso que dejó cinco fallecidos y más de 19 heridos... Uno de los ataques fue después de las 9:00 p.m. en El Carmen, kilómetro 76 de la carretera Panamericana en Ciudad Darío... A la media noche, otro grupo atacó a balazos la caravana que se movilizaba entre San Ramón y la comunidad El Jobo, en Matiguás. Ahí murió Yeltzin Talavera Galeano, mientras que Bismark Arteta Mena, quien manejaba uno de los buses, fue herido de bala en un pie.“ (La Prensa; 20/7/2014)

Repudiamos el ataque contra militantes sandinistas

Este ataque es inusual en la tradición política nicaragüense. Provocó que todos los partidos políticos de la oposición burguesa, hasta la Iglesia Católica, manifestaran su rechazo. Todos temían la reacción violenta del FSLN, pero Daniel Ortega reaccionó calmadamente, aunque el Ejército y la Policía están removiendo cielo y tierra para dar con los autores del ataque.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) condena los ataques armados de estos grupos de extrema derecha, especialmente el del 19 de Julio que produjo víctimas civiles.

Exigimos al gobierno sandinista que realice una investigación y que castigue a los culpables. Llamamos a la unidad de acción democrática contra estos grupos de extrema derecha que, bajo la bandera de lucha contra el fraude electoral, cometen crimines contra la población civil. La lucha democrática implica el derecho de todos a gozar de las libertades, y ello implica el derecho que también tienen los militantes sandinistas de movilizarse libremente y celebrar el 19 de julio y cualquier otra fiesta popular.

La derecha critica al FSLN por antidemocrático, lo cual es cierto, pero estos grupos armados de extrema derecha están haciendo lo mismo, pero desde el lado contrario. Debemos rechazarlos y aplastarlos!.

Celebracion del 35 aniversario, la plaza llena... ¿Y las tradiciones revolucionarias donde están?

Por Sebastián Chavarría Domínguez

La celebración de cada aniversario del triunfo de la insurrección sobre la dictadura somocista se ha convertido en una fiesta popular. El Código del Trabajo contempla que el 19 de Julio es feriado nacional con goce de salario.

Esta fiesta nacional en realidad no pertenece al FSLN sino a todo el pueblo que luchó y derramó la sangre por conquistar la libertad. Erróneamente, el 19 de julio se ha convertido en una fiesta del partido FSLN. Pero cada año que pasa observamos un retroceso de las tradiciones revolucionarias que el sandinismo jura defender.

Este recule se aprecia en el contenido de los discursos de los dirigentes sandinistas, especialmente del presidente Daniel Ortega, que es el principal dirigente alrededor del cual se aglutinan los grupos de poder sandinistas. Este retroceso en las tradiciones es un reflejo directo del retroceso que se produjo con el colapso de la revolución en 1990.

Desde entonces, no paramos de retroceder en todos los campos. Se ha producido una restauración de los viejos valores del somocismo, pero dentro del cuerpo del sandinismo. Esta afirmación puede parecer una exageración pero en realidad no lo es. Si en algo se puede apreciar el retroceso de las tradiciones revolucionarias, es en los actos y discursos del 19 de Julio. Ya no se ataca al imperialismo norteamericano, ni siquiera verbalmente, ni se llama a las masas a la lucha, a la movilización. En cambio, lo que existe es una reiterada deformación de las enseñanzas de la revolución (1979-1990).

El ocaso de la vieja guardia

Como parte de la disolución de las tradiciones revolucionarias, dentro del sandinismo se opera un recambio generacional, necesario, pero controlado desde la cúpula. Se apartan a los viejos cuadros, acostumbrados a reclamar y protestar, para darle paso a la nueva generación compuesta en su mayoría por jóvenes, vestido de pulcras camisetas blancas, muy obedientes, pero que reflejan al apoliticismo actual. Contradictoriamente, dentro de esta nueva generación de jóvenes no prevalece el radicalismo de los años 70 y 80 sino el más vil oportunismo y vergonzosa obediencia, con el objetivo de obtener empleo seguro en el aparato del Estado, en un periodo de paz, cuando no se arriesga la vida.

Por eso fue extraño ver en la tarima principal a representantes de la vieja guardia de la lucha guerrillera: Doris Tijerino Haslam, Gladys Báez, y Olga Avilés (por cierto retirada del FSLN). A los Comandantes Guerrilleros Leopoldo Rivas (apartado del FSLN), Raúl Venerio, Edén Pastora (un contra reconvertido) José Valdivia, Manuel Alí Rivas Vallecillo, Juan José Úbeda, Elías Noguera, Omar Cabezas, David Blanco, y Ramón Cabrales

La conversión de Daniel al cristianismo

El discurso del presidente Daniel Ortega ante decenas de miles de simpatizantes, pareció más bien el discurso de un pastor evangélico, invocando permanentemente a Jesucristo.

Según Ortega, los revolucionarios deben llegar primero a Cristo: “Para llegar a Sandino, primero llegué a Cristo. Para llegar a la Revolución Cubana, primero llegué a Cristo. Para llegar a Marx, a Lenin, a Engels, primero llegué a Cristo. Para llegar al Pueblo, primero llegué a Cristo. Ahí reside la principal Fortaleza de este Pueblo, que es profundamente Cristiano, Católico o Evangélico; Cristianos. ¿Quién más Poderoso que Cristo? Dios. Solo Dios.

Esta inusual conversión de Daniel Ortega, convierte al cristianismo en una religión del gobierno. Este aspecto ha causado mucho malestar entre cristianos y católicos, porque los jerarcas de ambas iglesias sienten que están ante una vulgar manipulación de los valores del cristianismo.

Nueva trilogía de principios

Durante el primer gobierno sandinista (1979-1990) la dirección sandinista de aquel momento sostuvo la trilogía de principios conocida como “economía mixta, pluralismo político y no alineamiento”. A partir del 2007, cuando el FSLN recuperó el gobierno bajo el liderazgo unipersonal de Daniel Ortega y Rosario Murillo, exista una nueva trilogía de principios: el cristianismo, el socialismo y la solidaridad.

En la reforma constitucional de este año, la mayoría de diputados sandinistas introdujeron como principios de la nación nicaragüense: “los valores cristianos, los ideales socialistas, las prácticas solidarias (…)”. La nueva ideología religiosa del FSLN fue elevada a rango constitucional.

En su discurso, Daniel Ortega defendió y justificó la introducción de estos nuevos principios: “(…) Ahora, en estos Tiempos de Paz, de Reconciliación y Paz, es posible plasmar en nuestra Constitución, que los Valores del Pueblo nicaragüense son los Valores del Cristianismo (…) Nicaragua Cristiana, Socialista y Solidaria, así lo dice nuestra Constitución”.

Hablar de todo, menos de los problemas

Lo que ocurre en realidad es que mientras el gobierno sandinista forcejea con la alta jerarquía de la Iglesia Católica, por el uso de estos símbolos y valores cristianos, la nueva ideología religiosa del FSLN es una cortina de humo para ocultar la cada vez más preocupante situación económica.

Bayardo Arce, asesor económico del gobierno, ha dicho que hay una desaceleración de la economía, y que por ello deben recortar el presupuesto general de la república, porque habrá menos ingresos.

En esta ocasión Daniel Ortega en su discurso no se refirió a los avances de la lucha contra la pobreza, a los logros de la política de asistencia social del gobierno, sino que las largas letanías de contenido religioso sirvieron para esquivar los grandes problemas que afligen a los trabajadores y las masas populares, como es la terrible carestía de la vida.

Superstición revolucionaria

Ante el discurso lleno de palabras, pero vacío de contenido revolucionario, Daniel Ortega ha recurrido a la superstición revolucionaria, un concepto nuevo: “Fíjense, como que hay un número mágico allí, 59, 79, 99; cada 20 años una Revolución en nuestra América”. Los ciclos revolucionarios están ligados al número 9 y al periodo de cada 20 años. Pero en esta afirmación hay una gran falsedad histórica. Las revoluciones cubana y nicaragüense son similares en la medida que fueron procesos insurreccionales, con guerrillas de masas, que destruyeron al Estado burgués, una enseñanza que no fue rescatada por Daniel Ortega en su discurso. Pero el triunfo electoral de Hugo Chávez en 1999 en Venezuela, es un proceso de naturaleza completamente distinta a los procesos insurreccionales armados de las masas.

Pasarela de invitados

Como ya es costumbre, tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo han impuesto la tradición de convertir los actos anteriormente solemnes de celebración del 19 de Julio, en una especie de tertulia familiar ante las decenas de miles de personas que viajan desde todos los rincones del país, para celebrar el triunfo de la insurrección sobre la dictadura de Somoza.

Entonces, periódicamente, Daniel o la “compañera Rosario” interrumpen una parte del discurso para presentar algunos de los más prominentes invitados que están en la tarima principal.

Vinieron muy pocos invitados de organizaciones revolucionarias o de izquierda. Estaba la infaltable “Eminencia Reverendísima”, el Cardenal Miguel Obando y Bravo, antiguo acérrimo enemigo del sandinismo, convertido ahora en un fiel colaborador y apologeta del gobierno sandinista. Estaban los presidentes de Venezuela y El Salvador, Nicolás Maduro y Salvador Sánchez Cerén, respectivamente.

Como una llamativa excrecencia, también estaba en la tarima principal, nada más y nada menos que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, principal dirigente del derechista y oligárquico Partido Nacional (PN). Daniel Ortega fue excesivamente cariñoso con Juan Orlando Hernández, al grado de afirmar: “Presidente de Honduras, cuánto le agradecemos su presencia en este Acto, y cuánto la valoramos, porque usted es un Ejemplo de Dignidad, de Valentía, de Independencia, de Soberanía... ¡Que Viva el Presidente Juan Orlando Hernández!”.

¡Dios mío! ¿Si Juan Orlando Hernández es un ejemplo de “dignidad, valentía, independencia y soberanía” entonces quienes son los vendepatrias y abyectos aliados del imperialismo en la región?

Incluso, fueron más altisonantes los elogios para Juan Orlando Hernández, quien aplica salvajes planes de ajuste contra las masas de Honduras, por órdenes del FMI, que la escasa mención al expresidente Manuel Zelaya, quien estaba entre los invitados de tercera categoría.

Elogios al proceso de Esquipulas II

En una parte de su discurso, Daniel Ortega se refirió al proceso de negociación de Esquipulas II, en el año 1987, el cual fue impulsado por el entonces presidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, quien estaba entre los invitados especiales.

“(…) fue el Presidente Vinicio Cerezo el que tuvo la entereza, el valor de invitarnos a pesar de las amenazas de los yanquis (…) Y Vinicio nos invitó y llegamos a Esquipulas, al Convento de Esquipulas (…) y después de tanto esfuerzo que había habido en el Campo Internacional, por primera vez en el año siguiente, en Ciudad Guatemala firmamos los Presidentes Centroamericanos los Acuerdos para la Paz en Centroamérica

Una vez más, Daniel Ortega presenta como victoria la más terrible derrota que ha sufrido el pueblo de Nicaragua, como fue el proceso de negociación política del año 1987, que fue el inicio del fin de la revolución.

El imperialismo norteamericano montó el ejército contra como un mecanismo de presión para desangrar a las masas, para cansarlas y llevarlas en esas condiciones desventajosas a la mesa de negociación. Esquipulas II inicio un periodo de reacción democrática en Centroamérica, que termino con la victoria de la derechista UNO en 1990, la rendición de las guerrillas del FMLN en 1992 y la URNG en 1992-1996.

Para recuperar las tradiciones revolucionarias, lo primero que debemos hacer es decir la verdad y no mentir ni engañar al pueblo. Sería el comienzo de un nuevo despertar.

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