Confeccionado por Gary L. Cozette, líder en Chicago de la red religiosa para América Latina.

2011: 59 asesinatos

5 de noviembre de 2011 - José Luis Lemus Ramos (campesino de Aguán).

1 de noviembre de 2011 - Catalino Efraín López (campesino de Aguán).

22 de octubre de 2011 - Alejandro Rafael Vargas Castellanos, hijo de la rectora de la Universidad Nacional de Honduras (UNAH) y su amigo Carlos David Pineda Rodríguez.

15 de octubre de 2011 - Segundo Mendoza (activista campesino de la organización Rigores)

11 de octubre de 2011 - Santos Ceferino Zelaya (campesino de La Aurora)

2 de octubre de 2011 - Carlos Martínez (Cooperativa de Lempira)

Leer más…HONDURAS.- Listado de militantes, docentes, sindicalistas y campesinados asesinados o...

Por Maximiliano Fuentes

El pasado 31 de Enero, el Sr. Ricardo Salgado criticó, en la red del FIAN, el articulo de nuestro camarada Maximiliano Fuentes, titulado “Sobre los “refundacionales utópicos” y el partido del pueblo: una respuesta a Luis Aguilar”. Esta es la repuesta a la crítica del Sr. Ricardo Salgado.

Me alegra que se haya tomado el tiempo de responder a nuestros planteamientos,  evidentemente su posición no coincide con nuestros razonamientos, pero no por ello omitiremos el debate y la reflexión, sobre todo si esta al servicio de la lucha popular. Nuestras enormes diferencias  políticas se puntualizan  en las orientaciones dadas, a nuestro juicio, la orientación política  de LIBRE no representa los intereses del pueblo de Honduras, al contrario, esta al servicio de los intereses oligárquicos y empresariales.

Porque razón, creo que es simple, LIBRE no cuestiona el estatutos quo, la institucionalidad corroída del régimen antidemocrático del Estado de Honduras, la injusticia social, al contrario, las legitima participando como un partido político más, dejando a un lado las herramientas de lucha y transformación de la clase obrera, es decir, la movilización y la insurrección popular.

A partir de esto, casi seguro dirá: ese tipo de posiciones,  son radicales y nos conducen a posiciones sectarias y fuera de la realidad. Pero la historia de la lucha de clases ha demostrado, que las transformaciones radicales, es decir el triunfo  de las revoluciones se ha logrado a través de la movilización permanente. 

Sin embargo, siempre hemos considerado la participación electoral como un aspecto estrictamente táctico, si sirve como parte de la lucha que se debe librar dentro de los espacios que la burguesía proporciona, y sobre todo, si esta se encuentra en función de elevar el nivel de conciencia del pueblo. No considerarlo, sería caer en una posición sectaria y ultra radical, es decir en la enfermedad infantil del comunismo.

En ninguna dirección fomentamos el apoliticismo. Al contrario, aspiramos y luchamos por convertir al FNRP en la expresión organizada de un nuevo nivel de conciencia de los trabajadores. Pero este proceso no puede ser impuesto desde arriba, debió ser el resultado de la voluntad de las bases del FNRP y de la maduración colectiva, no de maniobras de un sector de la dirigencia. Aspiramos a que el FNRP avance políticamente, no que retroceda al oportunismo electoralista como lo ha hecho.

No obstante, no consideramos correcto la participación electoral a través de las alianzas del movimiento popular con corrientes burguesas “progresistas” y empresariales por consiguiente contrarrevolucionarias, sobre todo porque  el carácter desmovilizador se acentúa al máximo cuando el frente popular llega al gobierno, porque se convierte en el líder del “campo” capitalista a través del ejercicio del poder del Estado capitalista. Por ello, Humberto Mendoza, reconocido dirigente de la izquierda chilena en los años 30 alertaba acerca del peligro de esas alianzas políticas.

En realidad, lo que ha sucedido es que las clases trabajadoras corren el peligro de perder a sus partido, porque lamentablemente la dialéctica del proceso político llevará al Partido (…) a representar intereses cada vez más ajenos al proletariado y  más próximos a los del capitalismo nacional e internacional.”[1]

La constitución de un frente amplio popular no es una táctica nueva, al contrario ha sido uno de los virajes oportunistas de las direcciones claudicantes. En ciertos momentos del desarrollo del marxismo en Latinoamérica se han desarrollado movimientos de esta naturaleza.  En cada una de ellas, se ha suprimido el principio e interés de clase argumentando que “…la unidad de la clase obrera no es suficiente. Debe asegurarse aliados. El Frente Popular constituye el cuadro de una amplia alianza cuya eficacia ha sido aprobada por la realidad.”[2]

¿Pero quienes son esos aliados? En algunos casos sectores progresivos de la burguesía, es decir, sectores liberales pro capitalistas incrustados en las organizaciones de los obreros. La adhesión de las organizaciones obreras a las corrientes burguesas por más de una ocasión ha sepultado o embalsamado procesos revolucionarios.  Por consiguiente, LIBRE no representa los intereses políticos de las grandes capas de oprimidos y explotados del país.

Una cosa es luchar contra el golpe de Estado y otra es constituir una alternativa de gobierno, que debe tener un claro programa de reivindicaciones sociales. La razón fundamental de esta organización política llamada LIBRE es, abandonar las luchas populares en las calles, y volcarse estrictamente a la toma del poder por la “vía democrática”, como si las transformaciones profundas se realizan desde las corruptas y antidemocráticas instituciones del Estado, es decir, sin romper con la institucionalidad burguesa.

Por otro lado, no estoy de acuerdo con el Sr. Salgado cuando plantea que las luchas coherentes no pueden ser detenidas con la simple firma de un acuerdo.  La firma no tiene ningún sentido si no hay un pacto o consenso de por medio. El Acuerdo de Cartagena implico el desmembramiento del proceso de intensas movilizaciones que se libraron en el marco  de la lucha contra el golpe de Estado y del régimen continuador, es una palabra: el desmantelamiento del FNRP como organismo de lucha y su reconversión en un partido político  que pregona frases “radicales” a favor del proceso electoral pero que esconde una trampa: la disolución del programa de lucha de  los trabajadores y del aniquilamiento de la independencia política del FNRP.

De igual manera, no consideramos en los absoluto que la discusión pasa por preocuparnos si el PSOCA como organización política sea considerada en las encuestas, le manifiesto al compañero Salgado que nuestra preocupación reside en lograr una transformación radical de la sociedad hondureña, es decir, construir una Honduras equitativa, justa y donde haya respeto de los derechos humanos, nos tiene sin cuidado si estamos dentro del top ten de los más buscados, pero si nos preocupa que ante los virajes oportunistas de Zelaya y de la dirección del FNRP se hay desarticulado y diluidos ls objetivos estratégicos de la población en resistencia, que pasaban por la refundación del país a través de una Asamblea Nacional Constituyente.

No podemos ser una organización amplia y de influencia de masas, pero somos un puñado de revolucionarios que ante todo defendemos los intereses de la clase, y estamos dispuestos a ofrendar nuestra existencia en aras de concluir con la cruenta explotación capitalista y la miseria humana. Lo nuestro no es retorica, como pretende hacer ver el Sr. Salgado. Pero, según su brillante sabiduría el PSOCA no representa ninguna amenaza para el Estado de Honduras, sin embargo me pregunto: ¿Porqué las fuerzas represivas del Estado de Honduras asesinaron a uno de nuestros más brillantes cuadros?

Pero creo, que por su pedantería deja a un lado lo fundamental, el PSOCA como otra organización política de izquierda, es un instrumento más de lucha que sus objetivos se concentran en la transformación colectiva de la sociedad, ya que los hombres como tales se liberan en sociedad y no a través de su propia individualidad.

Por consiguiente, creemos enormemente en la necesidad de rescatar el proyecto original del FNRP, pienso que todavía estamos a tiempo de revertir el triste papel que se le ha destinado. Lo anterior, no se logrará sino hay un proceso de discusión interna donde la base decida y no se impongan líneas u orientaciones por Zelaya y dirigentes oportunistas. Es de vital importancia reacomodar las fuerzas sindicales y gremiales y desde allí crear un plan de lucha que logre frenar y detener la embestida económica del actual gobierno.

Por otro lado, dentro de la coyuntura política, se hace necesario tener una política electoral revolucionaria, para ello proponemos la creación de candidaturas populares independientes, mismas que deberán ser refrendadas a través de asambleas democráticas y representadas por luchadores, dirigentes gremiales y sindicales. Evidentemente, estas candidaturas deben promulgase como una alternativa ante el desosiego de la población hondureña, pero más allá de ello, proponer la más amplia defensa de las conquistas sociales, sindicales y económicas, entre otras cosas.

 


[1] Michael lowy. El marxismo en América Latina (Texto impreso). 1ª ed.- en chile.- Santiago: LOM Ediciones, 2007. Pág. 155.

[2] Michael Lowy. “El marxismo en America Latina: antología desde 1909 hasta nuestros días.”  1ª ed.- Santiago: Lom Ediciones, 2007. pág. 149

Por Maximiliano Fuentes

En el escrito titulado “Los refundacionales utópicos y el partido del pueblo” el compañero Luis Aguilar argumenta lo siguiente: “Tal vez nunca en la historia de Honduras ha estado tan cerca la clase trabajadora de un proyecto político verdadero en el que el pueblo ejercería la democracia por sobre los poderes hegemónicos anti democráticos de la clase dominante; la burguesía capitalista y terrateniente.”

Ante semejante afirmación, nosotros nos planteamos lo siguiente: ¿De que manera la clase obrera esta cerca de ejercer el poder político,  por lo menos en la actual coyuntura? Lejos de lo anterior, estamos ante una situación de desventaja y de retroceso, prueba de ello es el control de la burguesía y sus instituciones, pero más allá es el grado de coacción e imposición de la clase dominante sobre la clase obrera. Si el camarada Luis no logra asimilar nuestro argumento, a la realidad nos remitimos: El gobierno de Porfirio Lobo Sosa, durante sus dos años de gobierno, ha logrado imponer distintos planes de ajuste a los trabajadores públicos y el pueblo de Honduras, ha logrado introducir reformas a la Ley del INPREMAH, poniendo en alto riesgo la jubilación y las pensiones de los docentes de educación media, de igual manera ha pretendido reformar las leyes educativas del país, amenazando en gran medida la educación pública y fortaleciendo los negocios de educación privada, de la misma manera, los golpistas  aplicaron sin oposición alguna fuertes medidas contra el magisterio nacional, como ser la  desindexación salarial.

Podemos seguir enumerándolas, pero la intención no es hacer un recuento de los trancazos y de las alzas impuestas por el gobierno ilegitimo, sino la de demostrar con sustento en la realidad el grado de  retroceso en el que estamos inmersos. Afirmar ventaja ante la desventaja nos proporciona un  desacertado análisis de la realidad que  no deja de preocupar, pero lo peor, es argumentar de forma falaz para obtener asentimiento popular para justificar el desmantelamiento del FNRP y la incursión del partido de Zelaya.

Uno de los principios básicos de un marxista revolucionario es el de analizar la realidad e interpretarla de forma racional para orientar a los trabajadores a la toma del poder político. Hablar sobre una situación favorable cuando es adversa es hacer ideología y no ciencia. Por ello, estamos en la imperativa obligación de  exponer  la verdad a los oprimidos sobre la situación, porque es una manera de abrirles  el camino a la revolución.

Por otro lado, en uno de sus pasajes el compañero Luis Aguilar nos dice que “…la izquierda revolucionaria debe estar siempre en alerta ante lo que pasa en ciertos espacios de discusión en los que los socialistas utópicos, arremeten en contra de la clase obrera, el pueblo y sus aliados más cercanos en particular en lo que se refiere a sus intenciones de tomar el poder político de la nación e invertir la correlación de fuerzas en la sociedad.” 

A nuestro parecer, la izquierda debe estar alerta siempre, no dormirse jamás, aunque en ocasiones lo haga. Al ser el sector de vanguardia es el bastión ideológico de la clase, y es quien debe de orientar los procesos de transformación social, pero asumir que estamos ante una situación de ventaja es plantear algo completamente ajeno a la realidad, me parece que lo anterior es una forma poco inteligente de justificar el viraje electoral, por cierto, política extremadamente torpe que ha puesto en detrimento el proyecto de transformación y de refundación de la nación. Pero no solo eso, sino que ha logrado disminuir la simpatía y la base social del FNRP,  como parte de la evidencia anterior, tenemos la reciente encuesta realizada por el Equipo de Reflexión  Investigación y Comunicación (ERIC) con asesoría del Instituto universitario de Opinión Pública (IUDOP – UCA)  y Radio Progreso. En el trabajado titulado “Percepciones sobre la situación hondureña en el 2011” se plantea que el 78.5 de los encuestados no cree en lo absoluto del FNRP, este porcentaje hace que la incredibilidad del frente este por debajo del Ministerio Público, la policía y las fuerzas armadas, entre otras institucionales sociales y políticas.

Pero el compañero no legitima los datos proporcionados por el ERIC, al contrario, manifiesta que “la agresividad que representa el acto de impulsar unas encuestas con intenciones segundas es muy reprochable, pero más nos preocupa el impacto a largo plazo de otras acciones que puedan encontrar motivación y que, por desgracia, caen en las manos de la burguesía local y el imperio occidental para a su vez ser utilizadas a nivel mundial y dar una cierta imagen de Honduras y del proceso latinoamericano en general. Con los resultados de la encuesta de ERIC ya salieron algunas notas publicadas en medios de comunicación y agencias de noticas más allá del continente americano.”  

Este argumento es inconsistente, los instrumentos de obtención de información, como ser las encuestas y las entrevistas, pueden estar condicionadas por el sesgo ideológico y político del encuestador, pero más allá de la fiabilidad del dato, todo cientista social debe considerar que un instrumento cuantitativo refleja algún grado de correspondencia con la realidad. Lejos de cuestionar los resultados de la encuesta, el camarada Luis debería de cuestionar la política desmovilizadora y colaborada de José Manuel Zelaya Rosales y la cúpula del FNRP, dado que con sus acciones han incidido de forma directa en el grado de aceptación del Frente. El FNRP al permanecer aislado de los procesos de transformación social y haber abandonado las banderas de la constituyente por la participación electoral a través de LIBRE, ha servido como agente indirecto de la estabilización y el reconocimiento del gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo.

En la misma dirección, el compañero afirma que a partir del proceso auto convocatorio “…era algo que se escuchaba únicamente en las sirenas de alarma del programa de Radio de Félix Molina al tiempo que los anarquistas mas empedernidos empezaban a escandalizar a la población en Honduras y en Estados Unidos sobre los problemas, que en espejismo era el ingreso a la OEA, una institución moribunda, cuando en realidad era el miedo a la predominancia de la vía partidaria si se firmaban los acuerdos de Cartagena de Indias.” 

Desde el Espacio Refundacional, y concretamente desde el PSOCA, en ningún momento hemos expresado temor alguno, al contrario, siempre hemos estado al frente de los procesos, aún cuando nuestra organización está teñida de sangre de mártires. Si las orientaciones establecidas en la Asamblea del 26 no se cumplieron no fue por la incapacidad de las organizaciones del espacio refundacional, eso si, la actitud descarada de Zelaya y de sus afines por no asumir la movilización como el principal camino de las transformaciones radicales.

Según nuestro citado autor, “..pasaron meses y el proyecto auto convocatorio era apenas un poco mas que un sueño. De igual manera, por todos es conocida la frustración con la cual se expresaron los anarquistas y refundacionales utópicos cuando la resistencia hondureña emprendió el camino de la acción política partidaria.”

 

 Si bien es cierto, las bases de la resistencia votaron a través de una asamblea incursionar en el proceso electoral de 2013, sin embargo no se habla en ningún momento de los mecanismos de manipulación de Zelaya y de los dirigentes que suprimieron los organismos democráticos construidos con anterioridad, con la pretensión de imponer su política sin oposición alguna. Por otro lado, la decisión tomada en la Asamblea no fue el resultado de una discusión democrática al interior del FNRP, sino que fue impuesta a través de un acuerdo firmado a espaldas de las bases. Después de meses de haber tomada la decisión de incursionar en lo electoral hagamos el balance. ¿A quien a beneficiado la bifurcación del FNRP? Desde nuestra percepción, no se requiere ser  lego en política para contestar la interrogante anterior, una simple mirada en la realidad basta. Cuando la realidad se manifiesta de manera inmediata, la ciencia y la filosofía resultan superfluas.

Pero de algo debemos estar claros, esa orientación ni siquiera benefició al proyecto político electoral de Zelaya, ya que no solo la encuesta del ERIC nos arroja algunos datos sobre el grado de aceptación de LIBRE y del FNRP, sino también la segunda encuesta de la CESPAD.

Por otro lado, Luis Aguilar nos asevera: “Para nosotros la idea constituyente nació para ser un proceso que va a transformar la totalidad de la sociedad hondureña y no un juego utópico que desvanecerá entre los astros y la divinidad. Sin embargo, amplios sectores de la rama refundacional han sabiamente decidido distinguir que este camino es la vía correcta hacia la liberación de la nación y se han unido al pueblo en esa lucha.” 

Pero nosotros no dejamos de preguntarnos: ¿Qué tipo de constituyente nos propone el compañero?  Seguramente la que encaja o calza muy bien con los intereses de los grupos de poder, a saber: una amañada y armada desde las alturas, que recoja los beneficios de los más ricos. Ese tipo de constituyente la propondrán los sectores más conservadores de la sociedad hondureña, pero no es la constituyente que aspira el pueblo.

Para finalizar, el camarada afirma que amplios sectores de la rama refundacional sabiamente se han unido al proyecto político electoral de Zelaya. para empezar, hablar de amplios sectores me parece sobredimensionar el número de militantes de las organizaciones del espacio, hasta donde tengo entendido, la mayoría de las organizaciones, a no ser el COPINH son expresiones de vanguardia. Por tanto, no son organizaciones con amplia influencia en las masas, por lo menos hasta el momento. Por otro lado, respetamos la decisión de las organizaciones fraternas, no obstante no dejamos de cuestionarlas, si alguna organización del espacio se ha unido al proyecto político de Zelaya, nos veremos en la forzosa necesidad de cuestionarles y de emplazarles, como en algunas ocasiones lo hemos hecho. Por cierto, frente a las reiteradas acusaciones exhorto a los camaradas del Espacio refundacional a definir posturas frente a su participación en LIBRE, de no hacerlo, caerían en un centrismo que beneficia a Zelaya y a los golpistas.

Por  Vladimir Gutiérrez

Debido a las enormes irregularidades y los vicios presentados las elecciones estudiantiles de la UNAH,  no se realizaron según lo planificado. Lo anterior por diversas razones, la primera porque no se garantizaban las condiciones mínimas de participación, no se contaba con el material logístico para emprender el proceso,  y mucho menos con la información de cómo realizar el escrutinio. Es válido señalar que no se emitieron las papeletas ni los carnet de identificación estudiantil, además, el Tribunal Supremo Electoral se había retirado del proceso sin dar explicación alguna, pero sobre todo, la Junta Nacional Electoral Estudiantil había excluido a los movimientos independientes del proceso.

La maniobra de las Autoridades

A pesar de haber realizado una inversión cuantiosa,  y de anunciar a través de los medios de comunicación la importancia de fortalecer los procesos de democráticos y de participación en los organismos de gobierno, la intención de las autoridades universitarias es la de realizar el proceso electoral tan solo para cumplir con un requisito estipulado en la nueva Ley orgánica y poder conformar los distintos organismos de gobierno y las juntas de facultades.

Evidentemente, no se incorporará ni se les participará de forma plena a los estudiantes, estos siguen sometiéndose a los organismos burocráticos de docentes y funcionarios de la UNAH. Por tanto, el proceso electoral no constituye ningún ejercicio democrático, y mucho menos responde a una sana intención de vincular a la comunidad estudiantil a la administración y a la toma decisiones de los campus y la sede central. Resulta claro, que esta maniobra de las autoridades universitarias contradice de forma plena el actual modelo educativo, mismo que profesan pero no cumplen.

El papel de los frentes estudiantiles

Los frentes estudiantiles tradicionales, nos referimos a la FUR, FRU, y el sector más conservador FUUD, de la manera más vil y sucia pretendieron imponer su política excluyendo a los movimientos y candidaturas independientes del proceso electoral, en un primer momento excluyendo de la Junta Nacional Electoral, luego no permitiéndoles la inscripción de sus planillas.

Lo anterior, obedecía a una maniobra antidemocrática para asegurarse el pleno control de los organismos de gobierno estudiantil. Esta acción demoledora de cualquier principio democrático generó algunas fisuras entre los frentes estudiantiles más avanzados, ya que estos iban a un proceso de forma aislada y fragmentada y sin el asentimiento estudiantil.

Estas debilidades, resultaban extremadamente favorables para los sectores más conservadores y  de la ultra derecha universitaria, que al parecer reciben fondos y orientaciones externas para recuperar el control de los organismos de gobierno estudiantil. Este desacierto y la falta de unidad entre la izquierda universitaria conlleva un enorme peligro para los intereses del pueblo y  de los intereses colectivos, sobre todo en un momento donde distintos sectores de la sociedad, incluyendo universidades privadas, estatales como la UPNFM y agentes del gobierno pretenden suprimir la autonomía universitaria a través del proyecto de reforma presentado por el diputado y profesor de la UNAH Luis Berrios.

La marcha estudiantil acompañada por algunos docentes, en un año político ha logrado frenar por el momento las pretensiones del gobierno, sin embargo, las distintas universidades se han organizado y empiezan a exigir de forma más sistemática la reforma a la Ley de Educación Superior. Pero el problema de la UNAH no solo pasa porque esta dirija y organice la educación superior en Honduras, sino para que garantice una educación de calidad y gratuita.

Detrimento de la Educación Pública

Los socialistas revolucionarios defendemos plenamente el derecho que tienen los más necesitados de recibir una educación gratuita, laica y científica, y la importancia que la UNAH rectore la educación superior, pero no por ello dejamos de cuestionar la precariedad de la educación pública. Los distintos procesos de autoevaluación de las carreras universitarias han demostrados las enormes carencias a nivel de los distintos factores que ha dimensionado la UNAH. Las universidades privadas se han válido de esas debilidades y empiezan a ofertar un sistema educativo más eficiente, innovador que incorpora modalidades o plataformas virtuales como recurso de aprendizaje. Claro, lo hace ante quien tiene los medios para poder pagar por un servicio, y no para la gran mayoría que esta desprotegida y que no tiene acceso a la educación

Por todo lo anterior, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) proponemos a los Movimientos Independientes de la UNAH, al Movimiento Amplio Universitario (MAU) la constitución de candidaturas estudiantiles independientes, estas deben ser electas a través de asambleas democráticas y representar los verdaderos intereses de los estudiantes universitarios. Dichas candidaturas deberán ser respaldas por un programa de defensa de la educación pública.

Por Maximiliano Fuentes

Recientemente se introdujo a la cámara legislativa el proyecto de reforma de Ley de educación superior. El cuarto decreto de reforma constitucional fue introducido anoche al pleno del Congreso Nacional para reformar el Consejo Superior de Educación y las atribuciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

El diputado nacionalista Ricardo Díaz Aceituno introdujo el decreto en el cual se establece que el Consejo Superior de Educación estará integrado por seis miembros de las universidades públicas e igual número de representantes de las universidades privadas. De aprobarse la reforma constitucional que fue turnada anoche por el presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, a la comisión legislativa de asuntos constitucionales, le reduce a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) la facultad de normar la educación superior en Honduras.

El anteproyecto incluye reformas a los artículos 156, 159, 160 y 161 de la Constitución de la República. La Constitución otorga a la UNAH “la exclusividad de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior y profesional….”, en coherencia con los criterios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al concebir que “la educación es un bien público y un derecho humano”.

Dichas reformas lesionan los principios constitucionales contenidos en los artículos: 156, 159, 160 y 161. Pero al margen  de la violación, la reforma lesiona de forma profunda la educación pública, ya que pretende crear un consejo Universitario de Educación Superior integrado por las distintas universidades, entre ellas las privadas, para que regulen y organicen el sistema de educación superior.

Frente a esta propuesta, las autoridades universitarias organizaron una movilización para exigir no se aprobara dicha propuesta de Ley. Evidentemente, al ser un año de elecciones primarias y considerando las aspiraciones de Juan Orlando Hernández de ser electo como candidato presidencial de su partido, el proyecto de Ley fue engavetado para evitar que el desprestigio popular se acrecenté y se refleje en las próximas elecciones.

Lo peor de todo, es que los medios de comunicación han publicitado que el proyecto de ley fue suspendido por la intervención de la rectora y las autoridades universitarias, aunque nos desmeritamos en lo absoluto el papel de los estudiantes y docentes universitarios que sin duda alguna se movilizaron por la defensa de la educación pública.

Pretenden lavarse el rostro

Las autoridades universitarias pretenden lavarse el rostro tras asumir de forma “heroica la defensa de la autonomía universitaria”, sin embargo, la defensa de la autonomía necesariamente pasa por una crítica del modelo capitalista y de las autoridades universitarias, responsables de haber malversado fondos y despilfarrado el presupuesto universitario a través de actos ilícitos, y que en el fondo lo que defienden es el estatutos quo imperante. “Los casos de corrupción denunciados y cometidos en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) son preocupantes. Irregularidades en las deducciones de las cuotas sindicales, duplicidad de secciones, venta de monografías, falsificación de títulos, injerencias en la clasificación y reclasificación de personal docente, pagos indebidos a la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras (FEUH), asignaciones presupuestarias indebidas a empresas constructoras, convenios ilícitos con la Federación de Fútbol, son solo apenas algunas de las irregularidades que se cometieron en la última década…” 

Por otro lado, los precarios desembolsos del Estado a la Universidad y la reducción de los presupuestos han puesto en detrimento la calidad educativa de la UNAH. Así mismo, la mala administración y gestión de las autoridades han permitido el desarrollo de las Universidades privadas, que hoy por hoy, a nivel de calidad educativa y gestión académica, en algunos casos, su desempeño es más eficiente. Tampoco haremos apología de las universidades privadas, ya que su afán no es el de contribuir con el desarrollo social y el bienestar común, sino el de acrecentar el capital de sus socios a través de la venta de servicios educativos. Es precisamente por esa razón que el Estado debe seguir supervisando y regulando la educación superior, dado que la empresa privada no puede y ni debe dirigir uno de los bienes sociales, a saber: la educación.

Es por todo lo anterior, que desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hacemos un llamado a los docentes, estudiantes y trabajadores universitarios para que constituyamos un frente común en defensa de la UNAH y de la educación pública, y para ello proponemos los siguientes ejes.

El rechazo total de la propuesta de Ley que lesiona la educación pública

Aumentar el presupuesto de la UNAH para desarrollo proyectos de vinculación, investigación y docencia.

Integrar los organismos de dirección de la UNAH a través  de procesos democráticos y transparentes.

Un aumento general de salarios de acorde a la inflación y al costo de vida. Distribución equitativa y eficiente de becas estudiantiles.

 

Más artículos…

Subcategorías

Hemeroteca

Archivo