Por Ricardo Velásquez

Tal como se tenía previsto, el 1° de mayo recién pasado el pueblo hondureño se volcó a la calle en todo el país, como es costumbre en todos los años, principalmente desde el Golpe de Estado del 28-J de 2009. Durante la presente administración -herederos del golpe- se ha orillado a la clase trabajadora a niveles de miseria en la calidad de vida; el golpe asestado por los grupos fácticos y la clase política hizo retroceder a la clase trabajadora más de 30 años.

El salario se ha reducido de tal forma que no ajusta ni para la canasta básica, mientras cada día que pasa el gobierno aprueba paquetes fiscales que merman más la capacidad adquisitiva de los salarios. Además de los paquetes fiscales, también va a la par la devaluación paulatina del dólar.

La única forma que el régimen ha encontrado para erradicar la convulsión social ha sido la represión en todos los niveles, tal y como lo hizo con el Sitraunah o como lo hace permanentemente con el magisterio. A los compañeros maestros los hostigan, persiguen y acosan en todos los niveles, de tal forma que en el último mes el Ministro de educación, Marlon Escoto, se ha dedicado a despedir a dirigentes del gremio.

Las últimas manifestaciones han sido exclusivamente por el pago de salarios, lo que refleja la profunda precariedad de la economía del Estado, que ni siquiera puede saldar el pago de los empleados. Pero cuando los trabajadores se van a las calles la represión policial ha sido inmediata, luego viene la represión administrativa, de tal forma que el interés es mantener atemorizados a los trabajadores para que prefieran mantener y cuidar su empleo.

Altos niveles de inseguridad: otro gran dolor de cabeza de los trabajadores y el pueblo

Junto a la espantosa crisis económica del Estado, la falta de empleo y los altos niveles de inflación, galopa el aumento de la delincuencia, de extorsiones, robos, sicariato, secuestros, etc. En estos actos delincuenciales se han visto involucrados policías o militares, de tal forma que la frágil institucionalidad se ha visto a punto de colapsar. Pero esto no sería posible sin el manto de impunidad que siempre han otorgado los operadores de justicia para proteger a oligarcas, burgueses, políticos, militares y policías. Posteriormente al golpe de estado, la impunidad fue una carta en blanco para muchos de los funcionarios del estado.

Este primero de mayo, el pueblo salió a las calles para reivindicar la memoria de los mártires de Chicago y de todos aquellos que han muerto en la defensa de los derechos de los trabajadores. Pero además de eso, los trabajadores hondureños salieron para condenar, repudiar y exigir al régimen un alto a la represión laboral, un alto a los asesinatos de campesinos en el Bajo Aguán, un alto a los paquetes fiscales, alto a la cacería salvaje en contra de dirigentes del magisterio, por un aumento general de salarios, por un alto a los aumentos de los precios de la canasta básica etc.

El 1° de mayo es el camino a la victoria

Días antes del 1 de mayo algunos policías de la escala básica se fueron de fusiles caídos exigiendo aumento salarial. Aunque el rol de la policía como institución es represiva, también es cierto que los policías de la escala básica provienen de familias pobres y marginales, por eso, un paro de fusiles caídos debe servir como indicio para atraerlos y sumarlos a la lucha del pueblo, que en las actuales circunstancias se debate en los límites de la miseria. Emulando la gesta heroica de la huelga de 1954 en las compañías bananeras, se debe preparar un plan que restituya las conquistas sociales y económicas perdidas en los últimos 3 años, un plan que unifique a los trabajadores de todos los sectores y que detenga la arremetida de los herederos del golpe de estado.

El pueblo hondureño salió apoteósicamente a las calles, su voz de protesta y repudio se sigue escuchando en los aires, las centrales obreras. La casi desaparecida dirigencia del FNRP debe asumir la obligación de preparar un paro cívico nacional. El proceso electoral general de noviembre no será la solución de los problemas de los trabajadores, por ello las dirigencias deben preparar un plan mínimo de lucha que haga oposición a los planes de miseria de Lobo-Hernández.

¡Viva la clase trabajadora!

  

Por Gerson de la Rosa

Hace más de un mes, un grupo de docentes de educación media, estudiantes y profesores universitarios decidimos organizarnos en el Colectivo José Manuel Flores Arguijo. A partir de ese momento, cuadros históricos del magisterio nacional decidieron fijar los objetivos y las finalidades del colectivo, entre los que se destacan la construcción de una organización amplia, democrática y participativa del magisterio y de todos los sectores que se organicen contra la opresión y la injusticia que pregona el actual modelo económico y sus distintas expresiones políticas.

Es de resaltar, que el Colectivo Manuel Flores Arguijo (COMAFLO) se constituye en una de las más grandes crisis del magisterio nacional y de los trabajadores de Honduras, las actuales medidas del Ministro del gobierno de Porfirio Lobo, Marlon Escoto, aunado a los grandes errores de la dirección y su descredito ante las bases han permitido que se concreticen una serie de medidas que atentan de forma abrupta contra las grandes conquistas obtenidas en amplias jornadas de lucha. Hoy por hoy reina la desmotivación y la desmoralización entre el magisterio, situación que ha utilizado de muy buena manera el Ministro Marlon Escoto. No obstante, para los socialistas revolucionarios nuestra fe en el espíritu combativo de los trabajadores no es menos ferviente, al contrario, creemos firmemente en la capacidad transformadora de los trabajadores y del magisterio nacional.

¿Quién fue José Manuel Flores Arguijo?

José Manuel Flores fue uno de los combatientes más tenaces del magisterio nacional en la historia política reciente, siendo muy joven se caracterizó por ser un dirigente estudiantil audaz, honesto y combativo, destacándose en los movimientos estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, donde obtuvo una licenciatura en Ciencias Sociales. En sus últimos años de vida, obtuvo una maestría en investigación educativa y se destacó por ser miembro del Consejo de redacción de El Socialista Centroamericano, además de ser uno de los miembros fundadores del Partido Socialista Centroamericano (PSOCA).

Pero más allá de su afiliación política, rescatamos su espíritu de lucha y su abnegado compromiso con las luchas por la transformación de Honduras. Es de hacer notar, que José Manuel ocupó un cargo en la Junta Directiva Central del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMHN). De igual manera, Manuel Flores fue uno de los luchadores más consecuentes por la defensa de las grandes conquistas del magisterio y del pueblo de Honduras, fueron esas enormes convicciones las que alertaron a la burguesía golpista y por ello le asesinaron de forma cobarde en su lugar de trabajo el 23 de marzo de 2010.

¿Quiénes pueden integrar el Colectivo?

Desde luego que los docentes, trabajadores y estudiantes de la UNAH: El Colectivo José Manuel Flores Arguijo es un organismo amplio, para la lucha, por encima de las diferencias políticas, religiosas o sindicales. La única condición es la de querer luchar y aportar en la medida de nuestras posibilidades para lograr las transformaciones requeridas por todos.

La administración de la Señora Rectora Julieta Castellanos y los miembros de la Junta de Dirección Universitaria, a pesar de sus logros se ha caracterizado por asestar grandes golpes a las conquistas obtenidas por los trabajadores universitarios. En ese sentido, durante los primeros años de su gestión se dieron la tarea de desarticular el SITRAUNAH, tarea que desafortunadamente para los intereses colectivos lograron con facilidad por el desprestigio y el descredito de algunos dirigentes sindicales, que durante años ostentaron el poder eliminando la democracia interna y la oposición.

En este momento hay una lucha interna dentro de la organización sindical, el sector que durante años ha ostentado el poder se resiste a abrir las estructuras de dirección a su propia base sindical. Existen corrientes que luchan por democratizar los sindicatos. De la misma manera sucede con los distintos frentes estudiantiles, quienes por sus históricas diferencias no logran impulsar una política unitaria y crear un frente de lucha común, a pesar de la imposición de dedo por parte de las autoridades universitarias de los representantes estudiantiles ante el Consejo Universitario.

Una propuesta para rescatar las conquistas perdidas en la UNAH

Ante la crisis de dirección y el repliegue de las organizaciones gremiales y sindicales al interior de la UNAH, proponemos conformar el Colectivo José Manuel Flores Arguijo, un organismo amplio democrático y combativo que esté al servicio de la defensa de las conquistas de los trabajadores y de la educación pública gratuita, que contemple entre otros puntos, incluso, la defensa de las organizaciones sindicales ante la embestida de la rectora Julieta Castellanos. Es necesaria la máxima unidad de lucha de todas las organizaciones, esta es una meta de nuestro Colectivo.


Por Juan Almendares

¿Hacia dónde va la seguridad?

“Nosotros los Marines creemos que Dios dio a América (Estados Unidos de América) el mejor regalo que podría otorgar al hombre… la libertad…Tengan la seguridad que en nuestra América, este experimento en la democracia comenzó hace más de dos siglos, por siempre siendo la "tierra de los libres y el hogar de los valientes", siempre y cuando nunca se quede sin jóvenes estadounidenses duros que están dispuestos a mirar más allá de su propio el interés personal y la vida confortable, y entrar en los lugares más oscuros y peligrosos en la tierra para cazar y matar, aquellos que quieren hacernos daño”. John Kelly Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos de América

En la última década se ha incrementado el número de bases militares estadounidenses, con fuertes controles aéreos, marítimos y terrestres. Se suman a la Base Soto Cano (Palmerola), en Comayagua, las siguientes: una en las Islas de la Bahía (Guanaja) , otra en la Mosquitia (cerca de la laguna de Caratasca), y en Puerto Castilla, se está desarrollando una fuerte infraestructura militar que está articulada a la Cuarta Flota del Comando Sur.

En la zona norte, oriental y central del país y en las cercanías del Caribe, existe la mayor militarización. En la Zona Sur e se desarrollan operaciones militares conjuntas que ejercen el control del mar Pacifico, en donde la política del Pentágono además de militar, es tener mayor hegemonía mediante la privatización de los mares.

Los mayores traumas, terrores, torturas y asesinatos se han concentrado, en las áreas del Valle del Aguán, territorios garífunas, misquitos, tawakas, y familias campesinas. Las comunidades son falsamente acusadas de ser grupos guerrilleros y bajo el pretexto de la guerra contra las drogas y defensa de las propiedades de los terratenientes y multinacionales (minería, petróleo, neocolonización británica/estadounidense) y agrocombustibles , se realizan experimentos de guerra que tienen como chivo expiatorio a las comunidades campesinas. Participan en las operaciones : las Fuerzas Armadas y la Policía hondureñas ( Base Naval de Puerto Castilla, Batallón de Infantería, Operación Xatruch, Policía Local y cuerpos de Inteligencia Militar); miembros militares y de contrainsurgencia estadounidenses, Agentes de la DEA, y la policía colombiana, guardias privados de los terratenientes y cuerpos armados de los narcotraficantes.

La política intervencionista del Pentágono ha invadido todos los espacios militares, económicos, sociales, políticos, ideológicos religiosos y mediáticos del país; a tal grado que el objetivo central es la amenaza constante de otro golpe de Estado o consolidar la intervención total para considerar a Honduras un “Estado Fallido” e ingobernable y aplicar la receta de Haití, o convertirlo en un Estado de Excepción permanente o El Estado Libre Asociado como Puerto Rico.

Las líneas dominantes se han realizado en nombre de la Seguridad, desde luego la Seguridad de los Estados Unidos, para lo cual se ha pretendido (sin resultados) borrar la memoria de la Doctrina de Seguridad Nacional con sus crímenes (desaparición forzosa) y establecer una Nueva Doctrina de la Seguridad.

EL PRIMER PASO son amenazas o consumación de los Golpes de Estado en América Latina y la militarización del Estado y la sociedad donde los ejércitos y cuerpos policiales sean obedientes y no deliberantes a las políticas del Pentágono. En el caso particular de Honduras se ha pretendido borrar la memoria de los actos violatorios y de tortura que ha realizado el ejército entrenado en la Escuela de las Américas , y considerar el cuerpo castrense como el principal garante de la seguridad.

EL SEGUNDO PASO ha sido depurar los cuerpos policiales y dejar intacto los cuerpos militares (ambos han participado en actos de corrupción y violación de los derechos humanos). La depuración ha sido desigual, los encargados de hacerla, los altos jefes no se han depurados a sí mismos y lo hacen postfactum (después de los hechos).

En las pruebas de confianza han tenido un gran peso la tortura psicológica mediante utilización del polígrafo, el FBI, la policía colombiana y mexicana. El “Comisionismo“ ha proliferado y cuando presentan informes sobre la corrupción policial de la alta jerarquía; no existe la debida información al pueblo hondureño.

EL TERCER PASO ha sido promover la intervención del Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia y desarrollar una política de despojo de la cultura y desnacionalización en el país. Financiar a cuadros intelectuales orgánicos y organizaciones sociales, religiosas y mediáticas afines a la política imperialista para que el pueblo acepte la intervención estadounidense y la militarización de la sociedad.

EL CUARTO PASO es crear la confusión y el caos mediante la proliferación de problemas o situaciones de violencia. Los recientes cambios en las políticas de ha sido la sustitución del Ministro de Seguridad. Estos cambios ocurren cuando se producen las visitas de altos funcionarios estadounidenses: militares y expertos en la contrainsurgencia y la guerra contra las drogas y sobre todo en las políticas agresivas contra Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua; tales como los visiitantes: John Kelly, Jefe del Comando Sur, El Zar Antidrogas William Brownfield y el senador Robert Menéndez .

No hay duda de que si existe intervención desde afuera es porque hay condiciones internas ya sea de la oligarquía financiera, agroindustriales, el Gobierno, los partidos políticos; así como de las organizaciones del movimiento social y la denominada “sociedad civil”, quienes guardan silencio ante las violaciones a la dignidad nacional. Lo que tenemos en Honduras es una guerra contra el pueblo, es un experimento bélico aterrorizante que nos despoja de los territorios, de la dignidad y de la cultura. Es la violencia neocolonizadora que se presenta como algo monstruoso y difícil de vencer. Es la guerra psicológica, la guerra de conflictos de baja intensidad, la guerra mediática y la guerra irregular. Es la Nueva Doctrina de Seguridad que se manifiesta cada vez mas como la Seguridad más insegura.

Los siniestros planes nos perforan el cerebro y la conciencia y nos hacen creer que nosotros y nosotras somos los violentos y salvajes y que por lo tanto se requieren la limpieza social, femicido y el exterminio de los campesinos, garífunas, indígenas y los pueblos originarios y ser dóciles ante el envenenamiento de la Madre Tierra con industria extractiva minera, la explotación del petróleo, los bosque, el encarcelamiento de las aguas y la vulneración de la soberanía alimentaria: agrocombustibles; plaguicidas y transgénicos generados por la biotecnología de la MONSANTO

Nuestro gran desafío es la unidad de las fuerzas contrahegemónicas, defender la cultura y autodeterminación, la soberanía y la dignidad nacional. La verdadera Seguridad no es militar ni policial; tiene su fundamento en la transformación de la desigualdad social y económica, la injusticia social, y lograr el buen vivir, el respeto a los derechos humanos y de la Madre Tierra.

La Política de Seguridad impuesta por Estados Unidos de América nos lleva a la muerte programada del pueblo hondureño y a borrar la memoria histórica de nuestros mártires, héroes y heroínas: Lempira, José Cecilio del Valle, Francisco Morazán, Froylán Turcios, Visitación Padilla y Lolita Caballero; así como las luchas de resistencia heróicas de las organizaciones indígenas, garífunas, obreras campesinas, pobladoras y estudiantiles.

Con toda esta plataforma de agresión imperialista en Honduras la vida de un campesino, de una mujer o de un niño sólo vale un cintillo en los periódicos amarillistas, porque la mismísima Seguridad se ha vuelto insegura.

 Hecho insólito en Honduras: los policias de escala básica se declaran en Huelga por aumento de salarios

Por Guardián Revolucionario

El día martes 23 de abril, los policías de la escala básica de siete distritos de Tegucigalpa se fueron a paro de brazos caídos. En la ciudad Capital operan unos 2,500 policías asignados en los 7 distritos diseminados por la ciudad; el paro inició a las 7 a.m. y finalizó hasta horas de la tarde. Dentro de las exigencias que gritaban, algunas eran: aumento y equidad de salarios, tener salidas libres cada 15 días y no cada 21 días como pretenden imponer, camas y colchones, baños sanitarios, uniformes, botas, reparación de patrullas y otros (LT 24/04/2013).

La crisis golpea a policías de línea

En el 2009, aprovechando la crisis política del golpe de estado, los policías realizaron un paro de brazos y rifles caídos exigiendo un aumento salarial. En aquel momento la policía había obtenido generosos aumentos y varias prebendas de parte del gobierno de Zelaya; sin embargo, debido al rol que cumplirían a cabalidad en la dura represión en contra del FNRP, aprovecharon la oportunidad para negociar ganancias con la crisis y obtuvieron un documento en blanco firmado que les daba vía libre para actuar con impunidad.

Los resultados fueron trágicos para la población que se opuso al golpe. La policía y el ejército robaron, asesinaron, torturaron y secuestraron impunemente. Los asesinatos en el bajo Aguán siguen cada semana y cualquier movilización es reprimida inmediatamente. Los acusados hasta ahora y condenados serán menos de 4 a nivel nacional, el resto sigue bajo la protección del manto de los sectores que dieron el golpe y que aun controlan el poder con el régimen Lobo-Hernández a la cabeza.

En esta ocasión se han visto obligados nuevamente a irse de brazos y rifles caídos, pero ya no es para reprimir al pueblo como lo hicieron en el 2009; los motivos en esta ocasión están determinados por la dura crisis económica que impera en el país y de la cual no se escapan los policías de la escala básica, los salarios han sido absorbidos por la enorme inflación y por la devaluación paulatina del dólar, los productos de la canasta básica y los servicios públicos se han encarecido de forma descomunal en los últimos 3 años del régimen de Lobo. Los policías de abajo son los que aguantan hambre y desvelos, y aunque muerdan al público y algunos sean parte de la delincuencia, no están ajenos a la realidad que hace sucumbir al país.

El paro realizado el día martes tenía como ejes elementales los días de descanso a que tienen derecho y que es dos fines de semana libres al mes (cada 15 días) y un aumento salarial.

Los policías de la escala básica, como cualquier trabajador son explotados, y reciben miserables salarios, a diferencia de los altos mandos y los intermedios que reciben mejores prebendas y salarios muchos mayores.

El hambre y lo elemental ha obligado a los policías a levantarse en contra del gobierno de turno y las autoridades de la institución. El trabajo político de las organizaciones sindicales debería ser ganarlos a la lucha del pueblo. Obviamente esto es un proceso, pero se arranca de los más elementales: satisfacer el hambre, las necesidades básicas y mejores condiciones de trabajo.

¿Son los policías trabajadores al servicio del pueblo o represores del mismo?

La policía como institución está al servicio de los ricos y supeditada a los gobiernos de turno para reprimir al pueblo. La policía al igual que el ejército, la fiscalía y los jueces están para reprimir cuando la iglesia, los medios de comunicación y los programas educativos fallan en su labor ideológica. Sin embargo, los policías de base son de origen humilde, cuyo rol represivo es cimentado en su pensamiento para beneficio de la burguesía y la oligarquía.

Es el momento de establecer una alianza de todos los trabajadores para luchar por un aumento general de salarios, incluyendo a los policías de escala básica y que estos hagan el compromiso de no reprimir las luchas del pueblo. Los policías de la escala básica deben luchar por construir sus propios sindicatos, y establecer alianzas con los sindicatos de trabajadores. Y estos sindicatos de policías deben comprometerse a no reprimir a los trabajadores y el pueblo, y a desobedecer esas órdenes nefastas cuando se produzcan.

Este 1 de mayo deben ser invitados los policías para que se sumen al desfile del pueblo reclamando mejores condiciones de vida, que puedan organizarse en sindicatos y que sus jefes puedan ser electos en asambleas abiertas de base.


Por Claudia Morales

Durante la administración de Pepe Lobo son miles los compatriotas que han sido asesinados a causa de la delincuencia común u organizada, los campesinos en la zona del Aguán, periodistas, mujeres, etc., a esto se suma la muerte de tres fiscales.

Los fiscales asesinados tenían cargos comprometedores: Raúl Enrique Reyes Carbajal coordinador de la Fiscalía contra el Crimen Organizado en San Pedro Sula fue acribillado el 27 de mayo de 2011 en el sector de Río Nance en Choloma, Manuel Eduardo Díaz Mazariegos fiscal de Derechos Humanos del Ministerio Público en Choluteca fue acribillado por sicarios a plena luz del día 24 de septiembre de 2012 y, Orlan Chávez coordinador de la unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía de Privación de Dominio y autor de la Ley que le regula fue acribillado a inmediaciones del estadio Nacional de Tegucigalpa el 18 de abril del presente año (El Heraldo 19/04/13). Al menos en uno de estos asesinatos se vincula a un suboficial de la DGNIC.

Muchos son los actos de corrupción en los que la Fiscalía debió actuar con objetividad y justicia pero su desempeño no ha sido lo esperado, por lo que se anunció la destitución del Fiscal General Luis Alberto Rubí. Tras la revelación de que el 80 por ciento de los crímenes quedan impunes, son varios los sectores que apoyan la sentencia de destitución pues, ya sea por desconocimiento o por “hacerse de la vista gorda” los resultados de la Fiscalía dejan mucho que desear.

Protesta de fusiles caídos

Imágenes al interior de las postas policiales de Tegucigalpa fueron transmitidas por diferentes medios de comunicación revelando las condiciones infrahumanas en las que viven los policías de base: los agentes de turno deben costearse su comida o no comer, dormir en camas sin colchones o usar cartones por camas y, con todo, a raíz de los últimos sucesos se han tomado medidas arbitrarias en las que se reducen sus derechos. Así, en declaraciones hechas a los medios, los huelguistas manifestaron que “todos los policías --unos 14,500 a nivel nacional--, han tenido un fin de semana libre cada 15 días pero recibieron una circular del Ministerio de Seguridad que indicaba que a partir de ahora será cada 21 días” reduciendo su derecho a convivir con su familia, razón por la cual los siete distritos policiales de la capital paralizaron sus labores el pasado 23 de abril. Un agente asignado a la colonia Kennedy declaró a un medio radial que a "estos señores se les pasó la mano en querernos quitar nuestra salida, en verdad no somos esclavos del gobierno, sino empleados" (El Heraldo, 23/04/13).

Mientras tanto uno de los superiores de apellido Hernández aseguró que las medidas tomadas son temporales porque existe un estado de emergencia en el país y lo que se está haciendo es en beneficio del pueblo hondureño, no es con el ánimo de afectarlos, expresaba mientras era abucheado y refutado por sus subalternos. Evidencia clara de que el descontento en los miembros de la Policía va más allá de solo protestar por la violación de sus derechos.

En Honduras se registra una tasa de 85.5 homicidios por cada cien mil habitantes, los índices de delincuencia no han podido ser reducidos a pesar de que los barrios y colonias del país son patrullados por elementos de la Policía Nacional y soldados de las Fuerzas Armadas de Honduras (El Heraldo, 23/04/13) , más bien cada vez son descubiertas maniobras, coparticipaciones con delincuentes comunes y de cuello blanco, confabulaciones e intrigas al interior de la Policía.

Depuración policial y lucha por salarios

Por esta y otras razones se mantiene en proceso la depuración policial a través de la llamada Prueba de Confianza a la que deben ser sometidos todos los miembros de esta fuerza. Pero en confabulación con la Fiscalía y el Ministerio Público, dichas pruebas no han sido efectuadas en todos los miembros de esta institución dando pie a que se intervenga a estas tres entidades con la evaluación de personal, destitución de jueces, fiscales y, según los noticieros, la próxima aplicación de esta prueba a 50 oficiales, desde Juan Carlos Bonilla, comisionados, directores nacionales, regionales, unidades especiales, etc. (Globo TV, 26/04/13).

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a todos los trabajadores, incluidos los policías en huelga, a luchar por un aumento general de salarios. Llamamos a una alianza con los policías, a condición de que éstos no continúen reprimiendo las luchas de los trabajadores y campesinos, y que marchemos juntos este 1 de mayo contra el gobierno, los patronos y los finqueros.

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