Por Ricardo Velásquez

Desde el año 2013, al finalizar el año lectivo en los centros de educación pública, una incertidumbre agobia a muchos de los docentes; aprobar a todos los alumnos o consignar la calificación ya obtenida y con la cual reprueban el año.

Sin lugar a dudas, que la miseria en que viven la mayoría de los estudiantes y las mil necesidades que cada centro presenta en la infraestructura, inciden para los altos niveles de reprobación. Y ni que hablar de la falta de recursos pedagógicos que en la mayoría de los casos son financiados por los docentes mismos o por los padres y madres de familia. Y en otros casos se vuelve normal escuchar de un alumno que no llevó los materiales por falta de dinero en su casa.

Sin embargo, siempre hay una evaluación sumativa para los educandos, sin importar si esta es de evaluación continua, memorística o acumulativa, subjetiva o completamente objetiva, el caso es que hay una evaluación y hay que consignar una calificación, la cual debe ir muy bien argumentada por el docente.

El Acuerdo Ministerial

Según el ACUERDO N° 0700-SE-2013, fechado 8 de mayo, en su numeral 8, literalmente dice “La promoción de los alumnos (as) del periodo académico anual al grado o curso superior será el resultado de las notas finales de los 4 parciales dividido entre 4, con una nota mayor o igual al 70%, los del periodo académico semestral será el resultado de la suma de las notas de dos parciales dividido entre dos, con una nota igual o mayor al 70%.

En el numeral 9 encontramos como conclusión que de 0 a 69% es Reprobado y de 70% a 100% es Aprobado.

El numeral 10 literalmente dice “Los (as) alumnos del primer grado que no aprueben de forma ordinaria serán promovidos de forma automática al segundo grado…”. Luego en el instructivo emitido por la Secretaría de Educación para la aplicación de tal acuerdo nos dice con respecto a los alumnos de primer grado  “Para otorgar la promoción automática se deberán cumplir con los siguientes criterios: el alumno debió asistir por lo mínimo en un 90% a clases; ser constante en la realización del trabajo asignado en el aula y extra clase. Mostrar esfuerzo y dedicación en sus tareas. El padre o encargado debe firmar una constancia de compromiso, donde se compromete a ayudar a que su hijo o el alumno logre los aprendizajes necesarios con reforzamiento en la casa o extra-clase”.

Y con respecto a los alumnos que reprueban, en el numeral 6 dice “Realizar solo una recuperación, a la cual se someterán los alumnos (as) que hayan aprobado más de la mitad de la carga académica del año respectivo o semestre…”.

Tal y como lo plantea la ley, existe la reprobación escolar para aquellos alumnos que no cumplen con los requerimientos mínimos para aprobar su año lectivo. Obviamente, la misma ley nos habla de nivelación al final de cada parcial, siempre y cuando se haya facilitado la retroalimentación y la evaluación formativa para nuevamente hacer una evaluación sumativa en base a 20%.

¿Cuál es la falla con esta ley?

Hacer un análisis completo en un solo artículo es complicado, pero tocaremos algunos de los principales; como por ejemplo el tiempo. Es una farsa completa que se logre hacer una retroalimentación en apenas un día que hay entre el día de discusión del examen y el de nivelación o bien, de recuperación.

En segundo lugar tenemos la actitud del alumno ante una prueba de nivelación o de recuperación, no hay un cambio de actitud. Y si por ahí sale alguien mencionando la evaluación formativa nos remitimos al primer punto, no dan oportunidad de tiempo para realizar una correcta retroalimentación. La actitud de falta de interés del alumnos no es casual, y esta obedece a la falta de empleo en el país, un alumno que sabe que no tendrá empleo al graduarse difícilmente se sentirá motivado para avanzar en sus estudios.

¿Cuál es la salida?

Hay diversos factores por señalar, por ahora solo mencionaremos en primera instancia, para que exista una retroalimentación correcta, esta debe ser fuera del horario normal de clases –otorgadas por docentes que deben ser pagados por el estado para este menester- otorgándole al alumno aquellas facilidades como alimentación y transporte.

La única salida para mejorar a una 100% los niveles de aprobación es un compromiso entre docentes, madres de familia y alumnos para exigirle al Estado, en primer lugar que cumpla con la gratuidad de la educación pública y que provea a los centros educativos de las condiciones pedagógicas que se requieren. Hasta ahora, todo lo impuesto por el Estado es para complacer a los organismos internacionales y no para satisfacer salidas reales en que se brinde una Educación de Calidad.


Por Ixchel Villegas

El 26 de noviembre es la fecha estipulada para llevarse a cabo las elecciones generales en el país. Y como ya era de esperarse, los partidos políticos tradicionales instaron a toda la población a votar masivamente en urnas distribuidas en todos los departamentos; todo esto bajo la falsa idea de que son ellos, los únicos que acrecientan la tan mutilada democracia que nos asiste en apariencia.

Históricamente han sido el Partido Liberal y el Partido Nacional las dos fuerzas políticas que han manejado el Estado hondureño a la usanza de todas sus instituciones tal cual les pareciera conveniente al uno y al otro. Pero desde el Golpe de Estado efectuado a Manuel Zelaya –representante de los liberales– el 28 de junio del 2009, el rumbo político del país dio un giro fundamental en aquellas circunstancias de prolongada violencia y represión que ejercían las Fuerzas Armadas.

Entre asambleas populares, jornadas de protestas concurrentes en plena calle, y en escenarios de organización de amplios sectores de la sociedad, nació el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP); organización que aglomeraba a personas que decididamente se reconocían a sí mismas como resistentes al Golpe de Estado. En esta organización recayó el rumbo político que quizá pudo haber dado fin al hondo control que ejercían el grupo de liberales golpistas en el poder, encabezados principalmente, por el presidente de facto, Roberto Micheletti.

Del nacimiento de esta organización beligerante –que tenía la suficiente fuerza para granjearse de mucho descontento popular–, se dio paso a la fragmentación en muchas otras organizaciones, dentro de las cuales surgió la ya pensada figura partidaria encabezada por Manuel Zelaya y sus seguidores: figura partidaria que se denominó LIBRE (Libertad y Refundación), que en sus adentros representó un liberalismo radical apenas distanciado hoy día, del de su homólogo y hermano odiado, Partido Liberal.

Hace algún tiempo aconteció la asociación política de LIBRE y el PAC (Partido Anticorrupción), denominada La Alianza de Oposición. Fuerza política que se enfrentará en las próximas elecciones con el Partido Nacional. Éste último partido, el del gobierno de turno, promovió ilegal y fraudulentamente la imagen de Juan Orlando como candidato a la presidencia, lo que supone una condenable y vilmente permitida reelección. En este contexto de próximas elecciones, los partidos políticos tradicionales –incluida La Alianza de Oposición por la presencia en su estructura de personajes de la vieja guardia liberal– desplegaron sus programas de gobierno, que en su mayoría calzan a la perfección, con el más débil de los reformismos y populismos que gustan mucho a la casta de árabes y palestinos que gobiernan este país.

Continuismo y asistencialismo: la base del programa de gobierno cachureco

Si bien es cierto que ya la reelección es un asunto permitido en el país, se vuelve necesario condenar y reiterar la influencia repugnante que tiene el nacionalismo en instituciones lacayas como la Corte Suprema de Justicia, quien dio el visto bueno a tan vil y traicionera propuesta reeleccionista que transgrede la Constitución entera de este país. Tal parece que los cachurecos han comprado la mayoría de instancias independientes que componen nuestra ridícula institucionalidad.

Al arribar Juan Orlando al poder en enero de 2014, desplegó una serie de programas sociales con un tinte harto asistencialistas. Programas que a costa de la marginalidad social, se basaron todos, en pequeños alicientes –la bolsa solidaria por ejemplo–, que en nada cesaron la pobreza extrema.

Al anunciarse el programa de gobierno de los nacionalistas, con su ilegal candidato a la cabeza, se volvió a acudir al mismo programa decadente del asistencialismo: como Vida Mejor, que se vale de la amplia marginación en que viven la mayoría de hondureños, a quienes se les engaña con la ilusoria promesa de salir del entorno carente de oportunidades; y Honduras Actívate, una torpe iniciativa que se burla de las condiciones de escasez tremenda que tienen los hondureños, poniéndoles a quemar calorías sin condiciones materiales estables para ello.

Las Recreovías, una falsa burbuja para infantes, que disuade la violencia apenas por lapsos contados; el Crédito Solidario, una anárquica manera de entregar dinero sin el debido sentido económico y enseñanza de planificación. Entre tanto circo programado entre estos payasos cachurecos, está la Honduras Canta y con Chamba Vivís Mejor, iniciativa efímera de empleo la última, y una ejemplar charlatanería la primera.

Lo que no se pierde de vista entre estos programas inútiles, es que atrapan a la mayoría de gente pobre y en pobreza extrema. Los enganchan con bolsitas solidarias y dinero, también con trabajos de horas, y con suerte de semanas apenas. El pan y circo en su forma más notable. Esta es la base de fondo del Juan orlandismo, la miseria del pueblo hundido en pobreza y la idea de que se podrá tener seguridad al instante, entre tanta violencia generalizada. Y toda esta suerte de minucias de corte benéfico, se distribuye entre sectores generacionales en este partido: la juventud cachureca, mujeres nacionalistas, y los diamantes azules (adultos mayores).

Los siete pilares asistencialistas del gobierno cachureco

La propuesta del Partido Nacional de generar 600 mil empleos gira en torno a la exigencia de miles de jóvenes que se enfilan en la gran lista de desempleo. En estos 4 años de gobierno nacionalista las condiciones de empleo no han mejorado, y según el INE para el 2016 sumaban más de 350 mil desempleados (según el diario La Prensa del 5/4/2016) en todo el país, quienes abundan bajo el término de subempleados, que viven al margen de toda formalidad.

Otro de los siete decadentes pilares es continuar con los créditos mal llamados “solidarios”, préstamos alocados con el fin de tener adiestrada a su base social de barrios y colonias; un aparente “pacto por la paz y la convivencia”, que no es otra cosa que seguir ilusionando a las personas con parques, recreovías y concursos de canto. En el tema de la seguridad el Juan orlandismo afirma llevar a cabo acciones contra la criminalidad: maras, narcotráfico y trata de personas. Pero es más que conocida su filiación a grupos criminales como los carteles de narcotráfico, esto demostrado recientemente por el New York Times.

Las Zonas Especiales de Empleo son otra de las promesas que el gobierno cachureco ha puesto en su programa. La consigna repetida y sonada de este partido es el “voto por línea continua”, para lograr la mayoría de votos en el congreso nacional, y así aprobar el ingreso de estas Zonas. De fondo esta propuesta es una medida concesionaria del territorio, y además apela a la vieja idea de que el progreso será obra y labor de extranjeros. A ninguna propuesta anclada en el entreguismo y la erosión de la soberanía nacional, se le puede admitir así, a la ligera. Y esto confirma los fines sucios, destructivos y entreguistas que tiene el Partido Nacional para con nuestro territorio.

En cuanto al tema de la educación, en 8 años que llevan los nacionalistas, no han resuelto ni un ápice de lo que exigen estos temas. Con Marlon Escoto al frente de la Secretaria de Educación lograron contrarrestar la beligerancia del gremio de los maestros. Pero la crisis en la ENA (Escuela Nacional de Agricultura), dejó por los suelos la figura de Escoto. Hoy día, Rutilia Calderón, la actual ministra de educación del país, continúa con el brazo de hierro encima del gremio docente. En el actual gasto enorme que hace el gobierno en defensa y seguridad, que estima 14, 532 millones de lempiras en el 2016 (según advierte el diario El Heraldo del 2/9/2016), es improbable y absurdo que remiende problemas centrales en materia de educación y salud.

El escuálido liberalismo que representa Luis Zelaya

La “renovación del liberalismo” ha sido el lema del candidato Luis Zelaya. Esta nueva renovación responde a la crisis tremenda que tuvieron los liberales luego del Golpe de Estado del 2009. La preparación de esta ofensiva, que tuvo por protagonistas a los empresarios y terratenientes del país, fue orquestada por el partido liberal; y el olvido, que opera en la frágil memoria de los hondureños, todavía no ha arrancados estos horrendos recuerdos.

Esta aparente “renovación”, ha sugerido la amplia cobertura a nuevos jóvenes que se disputaron candidaturas a diputaciones y suplencias. Un leve cambio apenas en la estructura partidaria. Luis Zelaya representa el sector empresarial del país, lo que pone en claro sus intenciones de acelerar ajustes que el Juan orlandismo suavemente ha emprendido, como la privatización de instituciones, la pronta tecnificación de disciplinas y carreras en las universidades y el apoyo incondicional a los gigantes empresarios y grandes productores del país.

El programa de los liberales: El “Plan Esperanza

Bajo la frase de “esperanza del pueblo por salir adelante” se yergue la propuesta de gobierno de los liberales. Son cinco pilares en los que recae este programa. Entre los puntos se encuentra: la “seguridad jurídica para los empresarios”, de quienes Luis Zelaya es su máximo representante y por lo tanto piensa legislar para ellos, y para los pequeños comerciantes que no se han podido librar de los impuestos del Estado y la extorsión, no aplica la tan sonada seguridad jurídica.

“Que prevalezca la constitución de la república” anuncian los liberales a sabiendas de su ya bien conocida participación en el Golpe de Estado, donde se trastocó lo que ahora defienden con rudeza. También prometen “fortalecer la institucionalidad”, frase recurrente por la harta corrupción que abunda en la mayoría de instituciones; corrupción que fue gestada y aplicada desde el nacimiento e influencia de estos partidos políticos tradicionales.

Votar por “el mal menor” o la confianza ciega en el nuevo bipartidismo

Ha sido repetida una y otra vez la frase, entre los jóvenes, de “votar por el mal menor” en las próximas elecciones del 26 de noviembre. Votar por la Alianza de Oposición se ha convertido en la supuesta única vía para poder arremeter contra la reelección de Juan Orlando. Lo cierto es que esta pretensión acarrea una trampa de fondo: no es preferible tener un gobierno de corte “social” como la Alianza, ni tampoco un gobierno asistencialista e inútil como el del Partido Nacional. Votar por el mal menor no arregla nada, ni conduce políticamente hacia una alternativa. Al no haber una verdadera propuesta que ambicione cambios profundos en la política nacional –como desmantelar el bipartidismo de una vez por todas–, no quedan opciones más o menos viables por elegir.

En estas elecciones generales del 26 de noviembre no hay ninguna alternativa: Ni el nacionalismo cachureco de Juan Orlando, que ha militarizado la sociedad, desfalcado las instituciones públicas, entre otra larga fila de robos y traiciones al pueblo; ni el liberalismo de Luis Zelaya, que ha sido cómplice de los cachurecos a la hora de entregar las instituciones; ni mucho menos la supuesta “izquierda” –o lo que sea– que representa la Alianza, que no es otra cosa que un híbrido entre neoliberales ultraconservadores como Nasrrala, y populistas como Mel Zelaya. No hay opción alguna qué elegir entre tanto tradicionalismo recubierto de viejas y nuevas mentiras. Parece ser que la nulidad del voto –ya que no votar implica votar paradójicamente en este país– es, por los momentos, la decisión más cuerda en estas elecciones de noviembre. Las luchas se intensificarán después de estas elecciones. Debemos de prepararnos.


Por Sebastián Ernesto González

La factura del golpe de estado del 2009 le ha salido cara a la clase trabajadora, ya han pasado 8 años desde el mismo y la crisis económica sigue profundizándose, con los salarios reducidos como nunca antes visto a consecuencia del alto nivel de inflación.

Falta poco más de un mes de las elecciones generales en las que Juan Orlando Hernández, apoyado por la empresa privada y las fuerzas oscuras que dirigen los hilos del Estado pretende reelegirse ilegalmente, y al parecer, hasta ahora todo indica que se saldrá con la suya con otro gigantesco fraude.

Crisis y débiles luchas que emergen calladamente

Según la proyección del Banco Central de Honduras, el lempira se devaluará nuevamente ante el dólar, este costará alrededor de 23.73 lempiras al cierre de este año por una depreciación de 1%. EH ( 23/10/2017).

No hay duda que ante cada devaluación de la moneda nacional la inflación sigue aumentando en detrimento de los salarios de los trabajadores.

El gremio de los docentes nuevamente ha salido a tomarse algunas oficinas departamentales a falta de pago de varios de sus agremiados, los pagos arbitrarios dejan por fuera a miles de maestros que sin ninguna explicación ven retrasados sus pagos por meses completos. Esto ha originado que un buen número de docentes realice plantones frente a finanzas o tomándose algunas departamentales del país.

Pero también el gremio se agita con la convocatoria a concursos para optar a plaza en el año 2018. Según los requisitos de tal convocatoria “Al menos 10,000 maestros desempleados se quedarán sin poder participar en el concurso para obtener una plaza en el sistema educativo por no contar con una licenciatura”. EH (23/10/2017).

Tan nefasto artículo se encuentra en La Ley Fundamental de Educación en su artículo 66 que dice: “Carrera docente es el ingreso, promoción y permanencia de quien ejerce la docencia en el Sistema Nacional, a la cual tienen acceso quienes posean título profesional a nivel de licenciatura”. Este colador estaría evitando que miles de maestros con título de educación primaria pudieran participar en el concurso del 20 de noviembre.

A la problemática anterior se sumó el de los docentes que se exoneraron en el 2014 y a quienes también les están atropellando sus derechos al no valerles dicha exoneración para optar a alguna de las plazas en el 2018. Este motivo a obligado a que centenares de docentes se tomaran a Departamental de Francisco Morazán.

Otro sector laboral que ha paralizado labores es el gremio de las enfermeras, quienes el día jueves 19 de octubre amanecieron en paro de labores debido a la falta de pago por falta del gobierno nacionalista que preside Juan Hernández.Criterio.hn (19/10/2017).

Y otro grupo de trabajadores que se ha visto obligado a irse al paro por falta de pago son unos 400 empleados temporales del Registro Nacional de las Personas (RNP). Los empleados reclaman el pago de salario correspondiente a cuatro meses: julio, agosto, septiembre y octubre. LP (17/10/2017).

No hay duda que las pequeñas luchas que se vienen originando son producto de la profunda crisis que abate al país y en la que los trabajadores ya no soportan al ver menguados sus ya raquíticos salarios.

Ante la ausencia de liderazgos sólidos en la dirigencia gremial y sindical, las bases exigen y presionan para realizar tomas y protestas que los medios de comunicación al servicio del gobierno de JOH invisibilizan y les bajan el perfil para no incentivar otros sectores vulnerables.

Solo la lucha unificada para revertir los planes de miseria de JOH

Juan Orlando Hernández ha mantenido sus programas populistas con su base social para mantener engañados del estómago a esa enorme población que se debate en la miseria. Con los trabajadores aprobó raquíticos aumentos en el año 2016 y 2017 para compensar sus profundos programas de ajuste, que ha muchas de las familias hondureñas las ha orillado a la línea de miseria.

La única alternativa que le queda a los trabajadores es unificar una lucha a un mes de las elecciones para contrarrestar toda esta crisis inflacionaria y detener la reelección ilegal de JOH, que de suceder implicaría profundizar más la crisis financiera de los asalariados.

Es el momento para que las bases de los sindicatos, gremios, campesinos, comunidades y movimiento popular en general se levante en lucha y detengan a JOH y sus planes de miseria.

¡Que la crisis la paguen los ricos!


Por Max Luján

Como era de esperarse, las actuales autoridades universitarias encabezadas por el rector interino Francisco José Herrera, le dio un golpe bajo a 928 trabajadores de la educación superior al no cumplir con el pago completo de su salario. Es lamentable que sean los docentes los que paguen las consecuencias de la crisis universitaria provocada por autoridades universitarias y sector estudiantil hace meses atrás. Lo que alertábamos en ediciones anteriores de El Socialista Centroamericano, finalmente ocurrió; los docentes fueron utilizados como chivo expiatorio en este conflicto y no se les cumplió con el pago de su salario por el rector Francisco Herrera. El Vicerrector de Orientación y Asuntos Académicos Ayax Irías, manifestó que a los profesores por hora “se les pagó la parte que ya habían trabajado antes del conflicto y una vez que concluya este período se les va a cancelar el complemento”. Para esto se revisó cada caso, informó el funcionario. “No se pueden pagar los días que no trabajaron porque es un contrato por hora que atiende solamente la sobredemanda de cupos que a veces existe y mientras eso no concluya no le pueden pagar ese dinero”, afirmó Irías. (La Prensa 15.10.2017).

Lo manifestado por Irías es una clara violación a los derechos de los profesores, el motivo por el cual los docentes no pudieron ejercer sus funciones, fue por una causa de fuerza mayor, claro está que nada tiene que ver el maestro en el conflicto que recientemente ocurrió. En este caso no hemos visto la solidaridad de todos los docentes luchando por los derechos de sus compañeros ni tampoco al sector estudiantil denunciando tal iniquidad, éstos más bien se han llamado al silencio, cuando en su momento exigieron a las autoridades que se les pagara a los profesores por hora.

La medida tomada por las autoridades de pagar primero los días trabajados y después el complemento cuando termine el periodo afecta de gran manera al docente y no garantiza tampoco el pago del mismo. Por qué manifestamos esto, pues bien, muchos docentes estuvieron paralizados 90 días, solo trabajaron en promedio un mes, en la recalendarización de actividades, el tiempo se acortó de gran manera, esto obliga a las autoridades a reducir los días de trabajo, al final, en el complemento, si es que se los pagan, la cifra se reducirá en un 30 a 40 por ciento, por lo que éstos profesores les caerá una carga económica espantosa, todos sus compromisos económicos quedarán a medias debido a la reducción de salarios. El otro punto es que a muchos se les suspendió el contrato sin reintegrarlos después que se normalizó la crisis. Lo que no logramos entender es que si existe el presupuesto para poder contratar a éste personal por hora, como es posible que se esté sacrificando la no contratación de los mismos y cumplir a medias con el pago para los que sí fueron contratados. Hay una situación que agrava aún más la situación, no solamente el problema con el pago ocurre con los profesores por hora, hasta el momento, no se les ha cumplido con el pago a más de mil profesores permanentes que reciben su salario mes a mes, esto es grave y pone en alerta a todo el sector docente. La lectura que podemos hacer de tal situación es que la ex rectora Julieta Castellanos dejó las arcas en estado calamitoso, no hay otra razón que explique los atrasos y reducciones en el salario de todos los trabajadores, por eso se entiende el empecinamiento de quedarse más tiempo en la rectoría, todo para tapar y maniobrar para que no salga a la luz pública los actos de corrupción y altas cifras de endeudamiento que laceran las arcas de la Alma Mater. Todos los trabajadores están a la expectativa que el rector Francisco Herrera pueda honrar con los compromisos que la ex rectora no pudo cumplir con los incentivos salariales, en este momento se percibe un ambiente de incertidumbre de lo que pueda pasar en los próximos meses con los derechos de todos los trabajadores.

Ante la situación actual que atraviesan los profesores universitarios, el Partido Socialista Centroamericano exige estar alerta a toda la comunidad universitaria, en vista que la estructura del Julietismo permanece al frente de la UNAH, desde muchos meses atrás el PSOCA viene denunciando los planes de ajuste y entreguismo por parte de las autoridades, éstas pretenden acabar con los derechos de todos los trabajadores y de los estudiantes ¡Frenemos ya los planes entreguistas!

¡Todos por la recuperación de la UNAH!


Horacio Villegas

El pasado miércoles 18 de octubre se volvió a dejar constancia de la pronunciada dispersión que padece actualmente el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU). Esta vez fueron los movimientos independientes los que dieron inicio a lo que posteriormente fue un enfrentamiento con la policía nacional. Al parecer la capucha solo es un signo, en estos momentos de desgaste y derrota, que portan sólo los distintos movimientos independientes de la UNAH.

La protesta organizada por los movimientos independientes, entre ellos Los Bryans –ahora el Movimiento Becerra Lanza– se inició por los motivos siguientes: el más convincente de ellos, la sujeción de los compañeros criminalizados a la vil justicia hondureña. Entre tantos procesos penales que dejó Julieta Castellanos, sobresalió recientemente el de los compañeros desalojados.

La batalla entre los compañeros encapuchados y la policía sucedió en el boulevard Suyapa; entre piedras lanzadas y gas lacrimógeno en el ambiente, se desenvolvió aquel enfrentamiento. Mientras tanto en la Universidad se desarrollaban actividades como el Primer Congreso de Historia de Honduras, fuera y dentro de la UNAH –hasta el portón principal– hubo fuertes acciones de protesta.

El movimiento estudiantil: de la agitación al silencio

Actualmente, la mayoría de estudiantes universitarios, tiene la percepción de ver acabado y sin rumbo al movimiento estudiantil universitario; pues el tema del regreso a clases y el acomodamiento en las mismas, supone ser la mayor preocupación para ellos.

Ningún estudiante quiere dar por perdido un periodo académico, y esas son las preocupaciones más objetivas y necesariamente puntuales de los jóvenes. Ante el silencio que devino luego de los meses de lucha que dejara el movimiento estudiantil en la UNAH, es necesario retomar la labor de pasillo, hacer visitas planificadas por edificios. Es necesario decirles a los compañeros que el movimiento se encuentra en una etapa fundamental, de replanteamiento, en donde es importante dejar dicho que es necesario volver a las asambleas por carrera.

¡Exigimos la libertad inmediata para los compañeros criminalizados!

Los compañeros que fueron desalojados de la Universidad el viernes 8 de septiembre, y que el 27 del mismo mes tuvieron sus audiencias en el Colegio de Abogados, todavía no reciben la libertad en todos los términos necesarios. En cuanto al tema, el rector Francisco Herrera deja claro que el asunto de los criminalizados no es de interés primordial para las autoridades universitarias.

Varios de los compañeros están a la espera de su juicio, en donde quizá se les dé prisión preventiva o libertad definitiva, en tal encrucijada se encuentran hoy nuestros compañeros. La huelga de hambre, la toma de la universidad y las demás acciones fuertes han sido el aliciente o alternativa última, para poder hacerles saber a las autoridades de la Universidad que los derechos no se negocian y que las exigencias tienen que ser cumplidas a cabalidad; por lo tanto, no hay razón alguna que obligue a nuestros compañeros a enfrentarse al sistema de justicia. Protestar es un derecho, y no es posible que los compañeros tengan que sufrir las consecuencias del arrebato de esa garantía constitucional.

Por los momentos el diálogo que ha sostenido el rector Francisco Herrera con los representantes del movimiento estudiantil, no ha dado indicio alguno de propiciar la nulidad de los procesos que enfrentan los compañeros. Llamamos a todos los estudiantes a que expresen sus molestias en cuanto al tema de los criminalizados se refiere, pues no debemos caer en la apatía, ni mucho menos en la despreocupación por el tema de la libertad de estudiantes universitarios.

La protesta del pasado miércoles 18 de octubre se llevó a cabo para exigir la libertad definitiva de los compañeros criminalizados, los movimientos independientes han emprendido la labor de volver notorio el tema de los compañeros que están a punto de librarse o caer de lleno en prisión. Ante el silencio de las autoridades universitarias, los engorrosos y lentos procesos del sistema de justicia, y la tendencia a no mencionar el tema de nuestros compañeros.

Volver a las asambleas, que la mayoría decida!

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hemos sostenido que son las asambleas estudiantiles, el espacio en donde se deben discutir las posturas más correctas en cuanto a las decisiones y pasos que ha dado la actual dirigencia del MEU. Es de conocimiento general, que los movimientos independientes representan mayoritariamente a estudiantes que también formaban parte de asociaciones de carreras, que en algún momento decidieron acuerpar más las acciones del movimiento y estar distantes del silencio de sus asociaciones. Por lo tanto es necesario hacer converger a los dos espacios organizativos, con discusiones permanentes y acciones conjuntas que demuestren la solidaridad con los compañeros que aún tienen procesos penales.

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