Por Justo Severo Izquierdo

La pesadilla que viven miles de centroamericanos por alcanzar el tan ansiado sueño americano, se ha vuelto cada vez más dramática en estos últimos años. Hoy en día, el tema ha alcanzado una dimensión conmovedora, a tal grado de denominársele “crisis humanitaria”; crisis que mantiene preocupados a sectores como iglesias, instituciones de derechos humanos, académicos, sociedad civil, y el gobierno de Estados Unidos, ya que sus principales actores son menores de edad que a diario exponen sus vidas con el objetivo de reencontrarse con sus padres en el país norteamericano, o bien, huyendo de la violencia y miseria que impera en estos países del istmo.

Estadísticas alarmantes

Según los datos oficiales estadounidenses, entre octubre de 2013 y junio pasado han sido detenidos más de 52,000 menores no acompañados entrando al país de manera ilegal, la mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala (Proceso Digital 12/07/2014).

En Honduras 13 mil niños migrantes dejaron últimamente el país, de los cuales, según estadísticas del Ihnfa, en el 2013 fueron deportados 4,001 menores de edad. En enero de 2014 vinieron deportados 336 menores y en los primeros 15 días de febrero de este año sumaron 202 (La prensa 24/6/2014).

Los esfuerzos de Estados Unidos por impedir que más personas ingresen a su territorio se han vuelto infructuosos en la mayoría de los casos. El gobierno de Barak Obama ha mantenido acercamientos con mandatarios centroamericanos y los ha presionado para que retengan a estos menores y busquen un plan que prevenga el riesgo que toman estos niños y niñas. En el caso del mandatario hondureño, se comprometió a detenerlos, pero al parecer este tema no es de su agenda y ha sido fuertemente criticado por la embajadora estadounidense en Honduras Lisa Kubiske, por desatender y ausentarse de reuniones multilaterales con los mandatarios de El Salvador, Guatemala y el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden sobre temas migratorios; nuestro mandatario tenía otra prioridad, viajar al mundial de Brasil.

Juan Orlando asegura que el narcotráfico es el causante de la migración de menores

Para Juan Orlando Hernández, es el narcotráfico y sus efectos corrosivos quien tiene la responsabilidad de la mayor migración infantil en la historia del país (Noticias Univisión.com 12/07/2014).

Estas declaraciones dejan mal parado al mandatario hondureño, lo cual demuestra una actitud timorata y claudicante ante tal fenómeno. Las verdaderas causas que obligan a emigrar a todos nuestros compatriotas son el hambre, la miseria, la violencia, la corrupción y la falta de oportunidades que genera un sistema económico despiadado, inequitativo y excluyente llamado capitalismo. Sistema que impone medidas económicas que asfixian la economía del país y se apropia de todos los recursos del Estado a través de consorcios que privatizan los servicios públicos y concesionan los suelos para su explotación, se vende por partes el territorio nacional para instaurar “ciudades modelos”, se decretan paquetazos fiscales, se concesionan a empresas de maletín los aeropuertos, y carreteras, mientras se reduce el presupuesto en la educación, salud y obras de beneficio social, para favorecer a unos pocos y relegar a las grandes mayorías.

Todo esto ha contribuido a que un millón de hondureños radiquen en Estados Unidos, de ahí podemos deducir que la enorme migración de menores obedece también al deseo de los infantes de reunirse con sus padres y buscar mejores condiciones de vida en aquel país. Los gobiernos anteriores y el presente son los responsables de este drama que viven los menores de edad, por su cobardía y apatía de no implementar un verdadero plan de nación que busque solucionar la situación económica, política y social que afecta las condiciones de vida de todos los hondureños. Ninguna otra clase política del país se ha visto interesada en la solución de tan dramático cuadro, los partidos emergentes como LIBRE, PAC y los partidos minoritarios no han hecho absolutamente nada por enarbolar una bandera de lucha que permita apoyar a estos miles de compatriotas.

El partido socialista centroamericano, PSOCA, defiende el derecho a emigrar, mientras haya hambre y miseria en Honduras y Centroamérica. Exigimos además la no deportación de los inmigrantes. Al gobierno y los demás partidos políticos los denunciamos por su cobardía e inoperancia por no reaccionar ante un drama que nos compete a todos.


Por Maximiliano Fuentes

El 28 de junio se cumplen cinco años de la defenestración, por fuerzas militares, del gobierno, hasta ese momento liberal, de José Manuel Zelaya Rosales. A partir de ese momento inició un proceso de intensas movilizaciones por parte de los trabajadores y el pueblo de Honduras que tenían como principal objetivo el retorno del orden constitucional y la refundación del Estado de Honduras a través de una Asamblea Nacional Constituyente. A pesar de que el gobierno espurio de Roberto Michelleti no era reconocido por la comunidad internacional y del clima de intensas movilizaciones, logró sostenerse en el poder y consolidar el proyecto de los sectores de la derecha de Honduras: hacer retroceder a los trabajadores a través del cansancio, la represión selectiva y la desmoralización de sus bases. Claro está, este objetivo fundamental para la aplicación de los planes de ajuste y de miseria de los gobiernos nacionalistas no hubiese sido posible sin la complicidad de la dirección del Frente Nacional de Resistencia, quienes privilegiaron el proceso de negociación sobre la movilización y la insurrección popular.

Los grandes errores de la dirección del FNRP incidieron de forma determinante en la situación actual de la lucha de clases. El retroceso experimentado tras la derrota ha desmoralizado a los grandes pilares del movimiento popular de Honduras: trabajadores públicos y el magisterio nacional. Los grandes ataques contra las conquistas obtenidas a través de intensas jornadas de luchas (el estatuto del docente hondureño, los distintos contratos colectivos), el desmantelamiento de las organizaciones gremiales y sindicales y de los institutos de previsión ante la aplicación de las políticas de reducción y de ajuste neoliberal, son parte de las pruebas concretas que evidencian los enormes errores políticos de la dirección y la arremetida de la burguesía hondureña. Ésta se ha beneficiado enormemente con la gigantesca deuda del Estado con la banca privada nacional.

Frente a esta situación de retroceso, desde el PSOCA consideramos necesario realizar un balance para rectificar los errores cometidos en el pasado y levantarnos de esta situación adversa en la que nos encontramos los trabajadores.

La evaporización del FNRP como instrumento de lucha

Una de las enormes conquistas obtenidas en la lucha contra el golpe de Estado, sin duda alguna, fue el Frente Nacional de Resistencia Popular; no obstante, ante la iniciativa del zelayismo de participar en el proceso electoral como un partido político más, el FNRP se diluyó en los hechos y se priorizó la legalización del partido Libertad y Refundación (LIBRE), bajo el argumento que el poder se obtendría a través del proceso electoral, Sin embargo, una vez más la misma realidad ha demostrado lo erróneo de la política del zelayismo, ya que no lograron superar el porcentaje obtenido por el Partido Nacional ante la división del voto, audaz maniobra del nacionalismo, y ni siquiera han jugado un verdadero rol de oposición en la asamblea legislativa ante el control absoluto de la institucionalidad del Estado por parte Juan Orlando Hernández.

Sumado a esto, la situación de retroceso no les ha permitido presionar desde las movilizaciones y así lograr acuerdos fundamentales con el presidente de turno, maniobra táctica utilizada con regularidad por parte del zelayismo. Aún cuando han existido intentos de revitalizar el casi extinto FNRP, no se logra superar las contradicciones internas y la desconfianza ante el entreguismo del zelayismo y de la cúpula del FNRP.

Frente a estas enormes contradicciones y adversidades, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) proponemos: recuperar de la memoria histórica las más grande consigna del proceso de lucha contra el golpe de Estado: La democratización de Honduras a través de una Asamblea Nacional Constituyente amplia, democrática y en beneficio de los más pobres que permita refundar el Estado bajo otras finalidades y principios. Exigir al Estado de Honduras que se agilicen los procesos de investigación sobre todos los caídos durante la lucha, se debe de encontrar a los verdaderos culpables y castigarlos por los crímines de varios miembros del Frente Nacional de Resistencia, entre los que se encuentra nuestro camarada José Manuel Flores Arguijo.

Proponer asambleas democráticas y preparativas para jornadas de resistencia, no solo en el día que se conmemora el aniversario, sino para hacer frenar la ofensiva neoliberal del gobierno de Juan Orlando Hernández que nos tiene sumidos en la pobreza y la miseria.

 

Por Alejandro Espinoza.

El futbol es sin duda alguna un deporte que exalta pasiones por todo el globo terrestre. Miles de millones de hinchas viven semana a semana los partidos de sus equipos, ya sea nacionales o internacionales, de clubes o de selecciones.

Escape temporal

La pasión generada por este deporte es tan grande que gobiernos, políticos y regímenes han utilizado el futbol para mantenerse en el poder y enajenar a los explotados, al igual que la religión.

La victoria de una selección puede sacar temporalmente de la cruda realidad a los y las trabajadoras pero de la misma manera, una derrota puede hacer que las masas miren de frente su cruda realidad. Es lamentable cuando el deporte deja de ser un elemento de recreación y salud para los pueblos, y se transforma en una herramienta de dominio, o en un lucrativo negocio.

Unos pocos pueden ir a Brasil

Algo parecido ocurre en Honduras. Lastimosamente esto es lo que pasa con nuestra selección nacional. La terrible realidad de miseria y violencia es compensada por la clasificación de la selección en el año 2013 para ir a competir al Mundial que se celebra en Brasil, y la esperanza mal vendida de que se puede hacer un buen papel en dicha gesta deportiva. Pero el colmo llega cuando el “flamante” presidente de la república, con el más alto “fervor patriótico” se va a Brasil a ver el mundial y deja al país en caos con mas de 80 asesinatos por 100 mil habitantes, con una pavorosa crisis económica, una devaluación gradual y sistemática de la moneda y, peor aún, con miles de niños varados en los Estados Unidos.

El futbol es un deporte de masas.

Es sin duda el deporte más popular del mundo, se juega en los cinco continentes, en todos los estratos sociales. Se dice que en la antigüedad se jugaban algunas variantes del futbol por todo el mundo, pero el futbol tal y como lo conocemos fue gestado en Inglaterra en 1863 cuando se funda The Football Association. Por la facilidad en que se jugaba rápidamente se arraigó en el corazón de miles de obreros ingleses, siendo estos los que lo llevaron por el mundo, claro está: la expansión del imperio británico por el mundo significó la expansión del futbol. Hoy por hoy, el futbol dejó de ser simplemente un deporte, para transformarse en una maquinaria de enajenación y hacer dinero. Atrás quedó el romance con que los niños veían el deporte, ahora sirve para vender camisetas, comida rápida, balones, zapatos, toda una industria de miles de millones de dólares.

La clasificación de Honduras

Desde el reaccionario gobierno de Porfirio Lobo Sosa, el pueblo hondureño ha sufrido muchos golpes, se han congelado los salarios, se ha duplicado la deuda del Estado, se han aprobado leyes nefastas como la ley de empleo temporal, solo por poner algunos ejemplos.

¿Inflaron nuestro triunfo del 2013?

La triste realidad solo era compensada por las ilusiones que generaba la selección nacional, que logró clasificar sin desplegar necesariamente un buen futbol. Todavía queda la duda si nuestro triunfo se debió a un mejor desarrollo de la selección o si triunfamos porque el resto de equipos jugaba un futbol mediocre, debido a la debilidad del resto de los equipos de la CONCACAF. Lo único bueno de esta selección se vio en 40 minutos en el Estadio Azteca, pero el resto de la eliminatoria se caracterizo por no tener ideas, no mostrar opciones, con falencias tanto en la delantera, medio campo y hasta en la defensa.

Pero nos vendieron falsas ilusiones. La industria tenía que vender camisas, pelotas, zapatos y el gobierno tenía que exhibir a los jugadores de la selección en sendos comerciales celebrando el mal gobierno de Juan Orlando Hernández. Pero la realidad es contundente y las falsas ilusiones de las masas ya han desaparecido. El imperialismo futbolero francés se encargó de destrozar las ilusiones del pueblo hondureño y dejar a la luz lo que todos sabían a tientas: que el futbol es un deporte bello, pero no compensa la triste realidad en que vivimos y que no podemos vivir eternamente de falsas ilusiones. No hay que ser directivo de la selección nacional para saber lo mal que está el deporte en Honduras, país en donde no se apuesta por procesos. Que contradicción más grande: Juan Orlando Hernández inaugura canchas del Estado en donde los niños tienen que pagar para poder usarlas.

No hay mal que por bien no venga

Ahora regresamos a la realidad. No podemos permitir que sigan jugando con nuestras ilusiones, lamentablemente lo mejor que le puede pasar a Honduras es haber sido eliminado en el mundial, ya no hay mas ilusiones que nos puedan vender para menguar nuestra triste realidad. Ahora bajemos del cielo y retomemos la lucha en contra de la embestida del gobierno de Juan Orlando Hernández contra los y las trabajadoras.

Por Hermes Nesh Gildo

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) es la entidad autónoma del Estado de Honduras encargada por precepto constitucional de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior en Honduras. Es por esto que el modelo en que se pretende sostener la educación superior en el país está regido por las directrices de las autoridades de la UNAH, en este caso sin representación de los estudiantes, docentes y trabajadores, en los hechos el poder hegemónico lo constituye la Rectora Julieta Castellanos y su equipo de burócratas.

Es importante conocer las interioridades de la UNAH, para comprender que las decisiones se toman sin que exista ningún consenso, todo lo contrario, el poder de la Rectora se ha alzado con el clásico despotismo en que se ha instaurado en el país con el gobierno de Juan Orlando Hernández. Así es que la rectoría ha avanzado en un nuevo modelo, en el que la Universidad del Estado debe funcionar como una empresa privada, cumpliendo los mismos parámetros de rentabilidad que tienen las empresas de la burguesía. Así es que el 18 de este mes las autoridades anunciaban: “Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), presentarán mañana el nuevo Modelo Educativo, cuyos ejes incluyen, además de la Ética, la reducción de la pobreza, vulnerabilidad, gestión de riesgos y calidad de vida.” (La Tribuna 18/06/2014)

Relevo de Docentes

Al mismo tiempo las autoridades han anunciado: “La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) anunció ayer que en los próximos días hará un relevo de docentes y personal administrativo en Ciudad Universitaria y los centros regionales, como parte de una reingeniería.” (La Tribuna 24/06/2014) Esta reingeniería se trata del despido de personal docente y administrativo, como hemos visto en las unidades académicas, esta tendencia no implica un relevo generacional ni mejores condiciones de estudio para los alumnos. Todo lo contrario, significa la perdida de docentes que trabajen para la universidad y la subcontratación de profesores por contrato que no están en función de reforzar las unidades académicas, sino que cumplir por peores salarios las clase generales, sobrecargan a los pocos maestros que quedan en las carreras, desgraciadamente esa es la tendencia que hemos visto en la administración de Julieta Castellanos.

Otros Problemas

Pero los problemas académicos no son los únicos que sienten los estudiantes de la UNAH, entre muchos están los problemas de espacios físicos para los alumnos, es decir, carencia de aulas en las que se impartan clases, altos costos en la alimentación, inseguridad, condiciones pésimas de transporte en que los estudiantes están expuestos a asaltos e incluso a quedar varados en la noche.

Otro gran problema son los altos costos que los estudiantes deben pagar por los servicios que la universidad concesiona a privados, en este mes se han denunciado un incremento en los precios de los servicios que se venden: “Pero acá, en las casetas de arriba, una bolsa con agua cuesta tres lempiras, cuando en todos los comercios externos cuesta dos, una soda de 600 mililitros la venden a 17 lempiras y afuera vale 13... esto es un abuso, son unos groseros” (El Heraldo 02/06/2014) Ante los problemas planteados por los estudiantes Donato Elvir, encargado de supervisar la relación con estos negocios en la UNAH afirmaba: “estamos dispuestos a revisar la propuesta de los estudiantes, y en caso de constatar abusos tendremos que actuar”. Pero “el comercio siempre establecerá los valores de sus productos con base en la ley de la oferta y la demanda y que por tanto deben obtener ganancias.” (Ídem) En estas declaraciones se resume el modelo económico y educativo que pretende instaurar Julieta Castellanos y su equipo de trabajo en la UNAH, es decir, que los estudiantes pasen a ser de estudiantes con el derecho elemental y constitucional a la educación y pasen a ser simples clientes a los que se les vende un servicio como en cualquier universidad privada.

Ante esta aberración en la que se está transformando la educación superior en Honduras, es necesario que los estudiantes nos organicemos y convoquemos a asambleas de las asociaciones para evaluar las condiciones en que vivimos todos. Debemos exigir comedores estudiantiles donde tengamos acceso a comida digna y barata, así como un plan consensuado y articulado de Seguridad interna en la Universidad donde puedan participar brigadas de estudiantes, trabajadores y hasta docentes. De igual manera debemos articular un plan de seguridad en el transporte en donde se escuchen a todos las partes.

Hay que luchar porque el transporte en que se movilizan los estudiantes sea barato, sino gratuito. Planteamos estas como necesidades básicas de los estudiantes en esta época, pero se puede articular un plan de lucha que incluya las necesidades mas sentidas por todos y todas. Solo hay una forma de lograr estas reivindicaciones tan sentidas por todos y es la movilización, hay que estar claros que las autoridades están mas preocupadas por cumplir una agenda de renovación de acuerdo a su óptica, pero en última instancia, el objeto de existencia de la UNAH son todos los estudiantes.


Por Max Luján

En un enorme desconcierto se han convertido las intenciones del ministro de educación Marlon Escoto de transformar y ordenar el sistema educativo hondureño. Las medidas unilaterales tomadas por el señor Escoto, han provocado una reacción negativa de todos los sectores afectados dentro del sistema educativo. Desde el gobierno de Porfirio Lobo, el ministro viene imponiendo acciones que van en detrimento de la población estudiantil, magisterio, padres y madres de familia. Esto nos obliga a plantear la idea de que el sistema educativo en Honduras se encuentra más decaído de lo que pensábamos.

Instituciones privadas las nuevas víctimas de los exabruptos del ministro Escoto

En los últimos días se ha generado un enfrentamiento verbal entre el vicepresidente de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Feniep), Carlos Sabillón y el ministro Marlon Escoto. Ambas partes entraron en controversia luego de que Escoto emitiera diversos acuerdos ministeriales donde se ordena la ejecución de cambios en el sistema y que las bilingües aseveraran que tales medidas “amenazan” la estabilidad de la enseñanza que ellos ejercen. Dentro de los acuerdos se estipula cumplir con el nuevo Currículo Nacional Básico; esto obliga a las bilingües a efectuar el desarrollo de los contenidos de las clases que se imparten en español, que de 20 horas semanales pasen a 40 horas. Para cumplir estas disposiciones, las autoridades de los centros tendrán que someterse a dos opciones: La primera sería alargar el horario de clases hasta las cinco de la tarde para poder cumplir con las 20 horas más, esta medida sería anti pedagógica porque se fatigaría a los estudiantes con una extensa jornada que abarcaría cerca de diez horas. La otra opción sería reducir el número de horas de las clases que se imparten en inglés y acomodar las horas que se imparten en español, medida que trastocaría la formación del estudiante, tomando en cuenta que el objetivo de estas instituciones bilingües es preparar a sus educandos en la enseñanza de una segunda lengua, ya sea inglés o francés.

Ley Fundamental de Educación, manzana de la discordia

La aprobación y aplicación de la nueva Ley Fundamental de Educación pretendió ser la panacea que acabara con todos los males en el sistema educativo. El problema que actualmente mantiene en discordia a las autoridades educativas y todos los sectores afectados radica en la manera dictatorial en que se aprueban y ejecutan las leyes. En ambos gobiernos nacionalistas, el de Porfirio Lobo Sosa y el presente de Juan Orlando Hernández, una de las dinámicas constantes a nivel de todas las instituciones ha sido implementar medidas sin previamente consensuarlas con toda la población hondureña. La Secretaría de Educación no es la excepción, en el caso del ministro, se le ha dado luz verde para que de manera antojadiza y borracho de poder ejecute lo que él considera conveniente. El señor ministro, lejos de solventar la crisis del sistema educativo más bien lleva a esta secretaría por la ruta de la confrontación, represión y violación de los derechos de todos los sectores involucrados. A Marlon Escoto no le ha bastado desarticular la dirigencia magisterial, suspender la jornada plena en centros de enseñanza, reformar el Estatuto del Docente, implementar la jornada extendida y fusionar centros educativos. Ninguna de estas medidas, solo para mencionar algunas de la larga lista, ha sido consensuada. De forma dictatorial el ministro envía oficios dando órdenes, se empecina en no escuchar a todos los sectores que se sienten afectados y que le plantean propuestas y salidas coherentes de acuerdo a sus realidades; más bien de manera abrupta impone la política del régimen y mantiene en confrontación permanente al pueblo y su secretaría.

El Partido Socialista Centroamericano, PSOCA, llama a todos los sectores a unirse y a luchar contra la privatización de la educación, a desenmascarar la Ley Fundamental de Educacion, que prometía modernizar la educación, implementar la enseñanza de una segunda lengua, obligatoriedad y gratitud, administración de recursos descentralizados, pago de becasetc. En la realidad, el presupuesto en educación se redujo en un 5% (más de 400 millones de lempiras), no hay condiciones en las escuelas y colegios y el gobierno no brinda una respuesta satisfactoria a las demandas de miles de hondureños que quieren estudiar.

¡A movilizarnos todos para detener las políticas represivas del régimen de Juan Orlando Hernandez y Marlon Escoto!

Más artículos…

Subcategorías

Hemeroteca

Archivo