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Suchitoto y Macuelizo:

¡¡Alto a la represión contra los movimientos populares!!

Durante el mes de Julio, observamos un endurecimiento de los regimenes democrático burgueses en El Salvador y Honduras, con la represión a los pobladores en Suchitoto, departamento de Cuscatlán, en El Salvador, y con la igualmente violenta represión a la manifestación organizada por la Alianza Cívica de la Democracia (ACD), en la localidad de Macuelizo, Santa Bárbara, Honduras, que exigía al Congreso Nacional la aprobación de la nueva Ley de Minería.

El gobierno de ARENA ha llegado al extremo de procesar a los 14 detenidos de Suchitoto y aplicarles la Ley Antiterrorista, que contempla penas altas de prisión, como si el derecho a protestar fuese un delito. Poco a poco se desnuda el carácter represivo de estos gobiernos y de estas democracias burguesas que surgieron débiles después que se apagó el fuego de la guerra civil en Centroamérica, y que ahora comienzan a demostrar su esencia represiva.

En Honduras, el gobierno de Mel Zelaya reprimió con lujo de violencia una manifestación pacifica que fue organizada por la misma Iglesia Católica, en colaboración con otros grupos de la llamada sociedad civil. El Presidente Mel Zelaya llegó a Nicaragua el 19 de Julio, y frente a las masas nicaragüenses dijo que era “importante que Centroamérica mantenga los caminos de la unidad como único método de enfrentar a los que quieren sembrar el odio, la destrucción y la división de nuestros pueblos, de los que nos quieren mantener con hambre e ignorancia” (La Prensa 20/07/07)

El cinismo de Mel Zelaya no tiene límites, predica en el exterior lo que no puede hacer con su propio pueblo, que lucha contra las empresas transnacionales de la minería quieren mantener con “hambre e ignorancia” a las masas populares de ese hermano pais, saqueando los recursos naturales y destruyendo el medio ambiente.

Este endurecimiento de la represión tiene como justificación la lucha contra las “maras” o pandillas juveniles, que forman esas decenas de miles de jóvenes condenados a la miseria eterna, en los barrios proletarios de El Salvador, Honduras y Guatemala. Otra justificación es la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el “terrorismo”, cuando en realidad observamos que estos gobiernos comienzan a dirigir la represión contra las movilizaciones populares independientes.

Es hora de defender la libertad de organización, movilización y manifestación en toda Centroamérica. Llamamos a todas las centrales obreras, sindicatos, organismos de la sociedad civil, a realizar una campaña internacional de defensa de los 14 detenidos en Suchitoto, por su inmediata excarcelación, sin ningún tipo de condiciones.

Este debe ser el inicio de una gran campaña de solidaridad internacional para liberar a los presos de Suchitoto. Debemos obligar al gobierno de Antonio Saca a excarcelar a todos los detenidos, y también debemos luchar por derogar la actual Ley Antiterrorista, por que restringe las libertades obreras y democráticas del pueblo salvadoreño.

Para terminar con el “pacto” FSLN-PLC:

¡¡Que el pueblo elija directa y democráticamente a los funcionarios públicos!!

Durante el mes de Junio se produjo una agudización de la lucha política en Nicaragua, en el marco de una campaña electoral municipal, dentro de la cual se restringen cada vez más las libertades políticas y la participación popular. Primero fue la ofensiva de la organización indígena YATAMA y del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para posponer las elecciones en tres municipios claves de la Región Autónoma del Atlántico Norte (Bilwi, Waspam y Prinzapolka), propuesta que terminó siendo apoyada el pasado 11 de Junio por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) que encabeza el ex presidente Arnoldo Alemán.

Con 63 votos de sandinistas y liberales, y con la oposición de los diputados del Movimiento Vamos con Eduardo (MVE) y del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), la Asamblea Nacional votó una reforma a la Ley Electoral que trasladó la fecha de votación en esos tres municipios de la RAAN para el 18 de Enero del 2009. Con esta votación, la mayoría parlamentaria de sandinistas y liberales legalizó la decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE) y reafirmó, una vez más, la profunda alianza estratégica entre el FSLN y el PLC, que en Nicaragua es conocida popularmente como el “pacto” Ortega-Alemán.

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Guatemala, elecciones a segunda vuelta

RECHAZAMOS A LOS DOS CANDIDATOS DE LA BURGUESÍA ¡VOTEMOS NULO!

Los resultados de la primera vuelta en las elecciones guatemaltecas fueron, en general, los esperados. Álvaro Colom de la Unidad Nacional de la Esperanza (28.3% del total de votos) irá a segunda vuelta con Otto Pérez Molina del Partido Patriota (23.6%). Las encuestas dieron siempre mayoría a Colom, a pesar del gradual incremento del caudal electoral de Pérez Molina (15.9% en enero y 10.4% en abril) y el descenso de Colom (34.6% en enero). El eje central de la campaña del PP de ofrecer mano dura a los grupos delincuenciales y al crimen organizado tuvo eco en una población con escasa conciencia política y desesperada ante la imparable ola de asaltos y asesinatos.

En cuanto a la izquierda, URNG-MAIZ obtuvo la mismas dos diputaciones que en las elecciones del 2003, con un porcentaje un poco más bajo: 2.1% frente a 2.58% del 2003. A pesar de que en estas elecciones se formó un frente amplio, el resultado fue prácticamente el mismo de hace cuatro años cuando URNG fue sola a las elecciones. Para la Alianza Nueva Nación el resultado fue desastroso, no ganó ninguna diputación y tuvo un 0.6% de los votos. Esto significa que ANN pierde su legalidad como partido, a pesar de haber ganado dos alcaldías.

La izquierda guatemalteca ex guerrillera no logra levantar cabeza como opción política diez años después de firmados los acuerdos de paz. El caudillismo de los comandantes y el conservadurismo de los dirigentes han paralizado el trabajo de organización y movilización de masas que es el que reditúa resultados al momento de las elecciones. Con un FMLN en El Salvador cada vez más adaptado a la legalidad burguesa y un FSLN en Nicaragua representando los intereses de la burguesía sandinista, las nuevas generaciones de la izquierda revolucionaria guatemalteca y centroamericana tienen el reto de construir una alternativa anticapitalista y de clase asimilando lo positivo de la experiencia guerrillera del pasado.

Sectores de la izquierda guatemalteca están tentados a apoyar a Colom contra Pérez Molina, por el pasado militar de éste y su planteamiento de endurecer las medidas represivas contra la delincuencia. Lo cierto es que el incremento de la represión contra el movimiento popular so pretexto de combatir la delincuencia se dio durante los cuatro años del actual gobierno y se va a seguir dando gane quien gane la segunda vuelta. Además, Pérez Molina tendrá que gobernar sin tener la mayoría en el congreso y con una comunidad internacional contraria al regreso al pasado represivo. Los representantes de los grupos corporativos de la burguesía han declarado que los programas económicos de ambos candidatos no tienen mayor diferencia  y llegarán a acuerdos con el que gane.

En esta segunda vuelta no están representados los intereses de los campesinos, indígenas pobres, obreros, asalariados y sectores populares. El papel de los revolucionarios no es llamar a votar por el burgués menos malo, sino fortalecer la independencia de clase y las organizaciones de las masas oprimidas. Rechazamos a ambos candidatos porque los dos representan a los empresarios y capitalistas. Exhortamos al pueblo trabajador a rechazarlos y a expresar ese rechazo emitiendo su voto nulo.

De igual manera, a pesar de nuestras críticas a la dirigencia sindical costarricense, de haberse convertido en furgón de cola del PAC, y de dirigentes burgueses como Otton Solís y el ex presidente Rodrigo Carazo Odio, y de que la mayoría de las organizaciones de izquierda, con muy raras excepciones, le claudicaron a este bloque dirigido por la burguesía opositora, llamamos al pueblo de Costa Rica a votar por el No en el referendo del 7 de Octubre.

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Esquipulas II: paz imperialista y miseria social

Durante la celebración de los 20 años de la firma de Esquipulas II, en el acto promovido por la Fundación Arias, en San José, Costa Rica, participaron todos los presidentes centroamericanos, con la excepción de Daniel Ortega de Nicaragua.

Los discursos de esta celebración lanzaron loas a la paz obtenida, pero nadie quiso referirse a la situación de pobreza, extrema pobreza y marginalidad social que vive la mayor parte de la población Centroamericana, que obliga en muchos casos a tomar el duro camino de la inmigración hacia los Estados Unidos.

Ya no hay guerras civiles, ni guerrillas en El Salvador y Guatemala, pero los asesinatos selectivos contra dirigentes políticos continúan produciéndose en estos países, especialmente en Guatemala en medio de la campaña electoral. Bajo el pretexto de combatir a las pandillas juveniles, o “maras”, se ha producido nuevamente una militarización de nuestras sociedades, especialmente en Guatemala, Honduras y El Salvador.

En el caso de El Salvador, el presidente Saca pretende criminalizar las protestas sociales, quieren convertir el derecho de protesta en un delito duramente castigado hasta con 15 años de prisión. Estas son las democracias que nos impuso Esquipulas II. Por la lucha heroica del pueblo las dictaduras militares fueron derrocadas, u obligadas a reformarse, pero se instauró una democracia de los ricos, donde podemos votar cada 4 o 5 años, pero donde el pueblo carece de trabajo, comida, ecuación, salud y donde a los trabajadores no se les respeta sus elementales derechos.

En relación a Esquipulas II, Daniel Ortega mantiene un discurso contradictorio. Por un lado dice que fue una política correcta, pero por el otro lado acusa a Oscar Arias de conspirar contra la revolución sandinista. Esquipulas II no era dañino, era Arias el dañino. A pesar de las contradicciones de Daniel Ortega, Nicaragua no se aparta del modelo de democracia solo para los ricos. El pasado 8 de agosto, la ministra del trabajo, Jeanette Chávez, declaró ilegal la huelga que realizaban los empleados del Consejo Supremo Electoral (CSE) por un justo aumento de salarios.

La derrota de la revolución nicaragüense y Centroamérica preparó las condiciones para ofensiva neoliberal en toda el área centroamericana. Democracia formal y CAFTA fue la formula que el imperialismo impuso desde entonces a los trabajadores centroamericanos.

Esta derrota fue posible por que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se negó sistemáticamente a formar una alianza revolucionaria con el FMLN de El Salvador y la URNG de Guatemala, con el objetivo de coordinar acciones para desarrollar la lucha revolucionaria de las masa en toda Centroamérica. Al final el FSLN fue victima de su propia política y en 1990 perdió de las elecciones, en el plan fríamente concebido por el imperialismo.

La posibilidad de reunificar la nación centroamericana en un solo estado federal, independiente del imperialismo, fue echada a perder. Reagan está muerto, pero desde el infierno debe reírse a carcajadas por haber logrado la firma de Esquipulas II y con ello contener la revolución nicaragüense y centroamericana.

Ahora lo que queda es asimilar las experiencias, y forjar a la nueva generación de revolucionarios que podrán hacer realidad el sueño de una Centroamérica unida, libre de la dominación imperialista, soberana, independiente y socialista.