Por Nicolas Lebrun

Luego de una sangrienta lucha de más de una década, la dictadura del verdugo de Damasco ha terminado.

Fue dentro del contexto de la primavera árabe, la cual puso fin a diferentes dictaduras en el norte de África como la Mubarak en Egipto, la de Gadafi en Libia y la de Ben Ali en Túnez las masas sirias empezaron a movilizarse en forma consecuente, primero de una forma pacifica para luego transformarse en una cruenta guerra civil que lleva a la cuenta centenas de miles de víctimas y millones de desplazados, casi la mitad de la población.

Ante los ojos del mundo el régimen sirio apoyado por Irán, su principal aliado en el área, y luego por el gobierno de Putin que buscaba resguardar sus intereses geopolíticos en el Mediterráneo, Al Assad no tuvo ningún reparo para conservar su poder.

Esta caída, dentro del contexto político, militar y económico, viene a replantear la forma como se pueden desarrollar la lucha de clases y la ofensiva imperialista.

El nuevo gobierno del HTS

El nuevo gobierno instalado después de una sorpresiva pero planificada ofensiva relámpago ha sido respaldada de manera directa e indirecta por los distintos actores de la región.

De hecho, el objetivo es evitar un escenario similar al que se produjo luego de la caída de Gadafi que abrió las puertas a una guerra civil por el control de los recursos petroleros. Los bandos en pugna son apoyados por las diferentes potencias occidentales y regionales como Turquía.

En ese sentido los llamados a la conformación de un gobierno de unidad nacional y de la búsqueda de una cierta normalidad para garantizar una reconstrucción burguesa de las instituciones del nuevo régimen afloran por los diversos canales de comunicación del nuevo gobierno.

“El nuevo Gobierno interino sirio avanza en la reconstrucción de las instituciones mientras se suceden los países y organismos internacionales que lo reconocen como interlocutor. La última medida ha sido anunciada por Ahmed al Shara, el líder de Hayat Tahrir El Sham (HTS), el principal grupo rebelde que derribó el régimen de Bachar el Asad en una ofensiva relámpago hace semana y media. Al Shara ―su nombre real, que ha empezado a usar tras emplear durante años el de Abu Mohamed Al Julani― ha adelantado en su canal de la red social Telegram que las distintas facciones rebeldes que se unieron para la ofensiva, lanzada desde la provincia de Idlib, en el noroeste, “serán desmanteladas” y sus combatientes, “entrenados para integrar las filas del Ministerio de Defensa”. “Todos quedarán sujetos a la ley”, ha agregado tras un encuentro con la minoría drusa.

“Debemos tener una mentalidad de Estado, no una mentalidad de oposición”, ha apuntado Al Shara, en pleno esfuerzo por espantar los temores de las comunidades que apoyaron a El Asad o que desconfían por su pasado como fundamentalista islámico que proviene de la rama siria de Al Qaeda. “Siria debe permanecer unida y debe haber un contrato social entre el Estado y todas las comunidades [étnicas o religiosas] para garantizar la justicia social”. (El País.com)

Las declaraciones del ex primer ministro también van en el mismo sentido, todo esto apunta que habían ocurrido negociaciones y un pacto para dejar caer al gobierno del partido Baas que llevaba casi cincuenta años en el poder

“El primer ministro sirio, Mohammed Ghazi Jalali, dijo que el gobierno estaba listo para “extender su mano” a la oposición y entregar sus funciones a un gobierno de transición. “Estoy en mi casa y no he salido, y esto es debido a mi pertenencia a este país”, dijo en un video. Afirmó, asimismo, que iría a su oficina por la mañana para continuar sus labores y llamó a los ciudadanos sirios a no dañar la propiedad pública.” (infobae.com)

La guerra en Gaza y en el Líbano

El sionismo y sus aliados occidentales han sido los actores de uno de los mayores genocidios de la historia reciente. Por un lado, aquellos que apoyan sin tapujos a los sionistas como el imperialismo yanqui, el socio mayor sin el cual el estado sionista se derrumbaría sigue librando una cuantiosa ayuda militar y económica para financiar la masacre de las masas palestinas. Otros, como Francia, España, que ponen notas al pie de página ante la agresión sionista, siguen vendiendo o dejan pasar las armas con las cuales se abastecen los arsenales del ejército criminal.

Esta guerra sionista contra el pueblo palestino ha logrado debilitar las corrientes políticas y militares como el Hamas, un firme aliado de los iranies.

Por otro lado, la invasión de la armada sionista en la frontera con el Líbano y los actos terroristas perpetrados por la Mossad contra la cúpula de Hezbolá, han puesto en dificultades al grupo, también un fuerte aliado de los iranies en el área.

Estos golpes no hubieran sido posibles sin la complicidad de los gobiernos árabes aliados del imperialismo, entre ellos la Autoridad Nacional Palestina que por su lado reprime dentro de Cisjordania toda oposición política y armada que enfrenta a los sionistas. Los otros gobiernos sunitas y wahabitas ya habían pactado durante la pasada administración Trump importantes acuerdos para “normalizar” sus relaciones con la entidad sionista.

Por otro lado, el acuerdo del cese al fuego prevé la presencia de contingentes militares yanquis y franceses en la frontera entre el Líbano y la entidad sionista, lo que fragiliza aún más la posición de Hezbola y por ende de Irán. Los yanquis tenían muchas décadas de no tener presencia militar en el país luego de los atentados que costaron la vida a numerosos marines afincados en el país. Estos son los puntos del acuerdo que validan la nueva intervención aparte de la que está en curso con la presencia de los cascos azules de las Naciones Unidas.

“8. Los Estados Unidos y Francia tienen la intención de trabajar en el marco del Comité Técnico Militar para el Líbano (MTC4L) para posibilitar y lograr un despliegue total de 10.000 soldados de las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur del Líbano lo antes posible. Además, los Estados Unidos y Francia tienen la intención de trabajar con la comunidad internacional para apoyar a las Fuerzas Armadas Libanesas según corresponda para lograr ese aumento en sus niveles de despliegue en el Líbano y mejorar sus capacidades.

9. Una vez que comience el cese de las hostilidades de conformidad con el párrafo 1, y sin perjuicio de la FINUL y su mandato y responsabilidades en virtud de la RCSNU 1701 y sus resoluciones predecesoras, Israel y el Líbano resuelven, en coordinación con la FINUL, reformular y mejorar el mecanismo tripartito (en adelante: “el Mecanismo”). El Mecanismo reformulado y mejorado, auspiciado por la FINUL, presidido por los Estados Unidos e integrado por Francia, supervisará, verificará y ayudará a garantizar el cumplimiento de estos compromisos.

13. Israel y el Líbano solicitan que los Estados Unidos, con la colaboración de las Naciones Unidas, faciliten negociaciones indirectas entre Israel y el Líbano con el objetivo de resolver los puntos en disputa restantes a lo largo de la Línea Azul, de conformidad con la resolución 1701.

Los Estados Unidos y Francia entienden que los compromisos anteriores serán aceptados por Israel y el Líbano simultáneamente con este anuncio.

Una ofensiva contra Irán como etapa siguiente

Todo este tejido de ofensivas pone al gobierno de los ayatolas en la picota. Sus aliados políticos y militares han sufrido duros golpes.

En este contexto, otros países imperialistas de menor importancia que los occidentales, pero de peso en el área, como Turquía aprovechan en contexto para extender sus intereses fuera de sus fronteras. Los turcos que tenían ya un pie en Siria para combatir a los kurdos han movido sus fuerzas militares y han proporcionado el apoyo logístico para el nuevo grupo en el poder.

“Irán, una vez más, ve cómo su influencia sufre un duro golpe. La Siria de Al Assad formaba parte de la conexión entre los iraníes y Hezbolá, y era clave para la transferencia de armas y municiones al grupo.

El propio Hezbolá ha quedado muy debilitado tras su guerra de un año con Israel y su futuro es incierto.

Otra facción apoyada por Irán, los hutíes de Yemen, han sido blanco de repetidos ataques aéreos. Todas estas facciones, más las milicias en Irak y Hamás en Gaza, forman lo que Teherán describe como el Eje de la Resistencia, que ahora se ha visto seriamente dañado.

Este nuevo panorama será celebrado en Israel, donde Irán es visto como una amenaza existencial.

Muchos creen que esta ofensiva no podría haberse producido sin la bendición de Turquía.” (bbc.com)

Alto a la agresión imperialista contra Irán y los pueblos de Oriente Medio

La guerra que libra el imperialismo y sus aliados contra los pueblos del Medio Oriente es promovida por la rapacidad y el control de los enormes recursos energéticos, petróleo y gas natural.

Durante casi un siglo luego de perder el control de los territorios y países del área, los países imperialistas han impuesto dictaduras criminales para garantizar sus intereses.

La resistencia y las revoluciones que las masas han llevado a cabo no han podido culminar con el establecimiento de gobiernos de los trabajadores y campesinos. Los partidos nacionalistas burgueses que encabezaron muchos de estos movimientos mostraron el fracaso de estos proyectos y se convirtieron en una camisa de fuerza para el desarrollo del movimiento de masas y de sus reivindicaciones democráticas y económicas.

Si bien, nosotros, los socialistas revolucionarios no comulgamos en lo absoluto con el régimen de los ayatolas, estaremos en contra de una posible agresión de los bandidos imperialistas bajo ningún pretexto.

Apelaremos a la solidaridad con los pueblos de la región y por la organización independiente de los trabajadores y de las masas para enfrentar la agresión imperialista.

Solo la unidad de los pueblos podrá poner fin a la explotación y de la miseria de la cual son objeto desde hace siglos.

Por Orson Mojica

La política del sionismo, desde la creación del Estado de Israel en 1948, ha sido avanzar en la conquista militar de más territorios, expulsando o masacrando a la población aborigen. Lo estamos presenciando en Gaza, Cisjordania y ahora con la invasión de El Líbano, como antesala de una probable guerra contra Irán.

Las recurrentes invasiones sionistas a El Líbano

En 1970 los guerrilleros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) fueron expulsados de su base en Jordania por el ejército del rey Hussein, obligándola a trasladar sus tropas hacia El Líbano, donde residían aproximadamente unos 350,000 palestinos que fueron expulsados de sus tierras en 1948.

El 6 de junio de 1982, Israel invadió El Líbano con 30,000 soldados, con el objetivo de aplastar a las guerrillas musulmanas y palestinas que, en una creciente guerra civil iniciada en 1975, luchaban conjuntamente contra el gobierno proimperialista y pro sionista de Amin Gemayel, que representaba los intereses de la burguesía cristiana maronita, heredera del colonialismo francés.

La invasión sionista logró expulsar a los guerrilleros palestinos, tras apoyar militarmente a la Falange, agrupación paramilitar de los cristianos maronitas, quienes ejecutaron la masacre de la población civil en los campos de refugiados de Sabra y Shatila.

Pero la invasión no fue un agradable paseo para el ejercito sionista. Poco a poco, las fracciones musulmanas rivales se unieron para expulsar al invasor. El 23 de octubre de 1983 un comando suicida de musulmanes chiitas hizo explotar un cuartel de tropas norteamericanas y francesas, matando cerca de 300 soldados

Ante el crecimiento de la resistencia armada en El Líbano, Israel inició un retiro escalonado de sus tropas. En febrero de 1984 se produjo una insurrección en Beirut, liderada por la guerrilla del Partido Socialista Progresista y el movimiento AMAL (Esperanza), obligando a las tropas de Estados Unidos y Francia a salir apresuradamente de El Líbano.

La insurrección de febrero de 1984 y las protestas al interior de Israel, más la resistencia armada de las milicias chiitas apoyadas por Irán, que dieron origen ese mismo año a Hezbolá (Partido de Dios), obligaron a la retirada gradual de las tropas sionistas. Hezbolá terminó desplazando a AMAL, y se convirtió en la fuerza política y militar dominante entre los chiitas, que representan más del 50% de la población de El Líbano. En 1985 el ejercito sionista se replegó a una zona de seguridad, limítrofe entre Israel y El Líbano.

En 1990 se firmó el Acuerdo de Taif, ciudad de Arabia Saudita, que puso fin a la hegemonía de la burguesía cristiana maronita, reorganizando el sistema político con participación de sunitas y chiitas, poniendo fin a una larga guerra civil que permitió el retiro de tropas de Siria e Israel, aunque el ejercito sionista no abandonó la zona de seguridad, ocupando siempre una franja de territorio del sur de El Líbano.

Entre 1990 y 2000, Israel lanzó otras dos operaciones militares en el sur de Líbano: la “Operación Responsabilidad” en 1993 y la “Operación Uvas de la Ira” en 1996, para debilitar a Hezbollah. La resistencia militar de los chiitas obligó al ejército sionista a cedes sus posiciones a los cascos azules de la ONU. Hezbolá gobernaba en todo el sur de El Líbano.

Netanyahu pretendía redefinir un “nuevo Medio Oriente”

En su intervención en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el septiembre de 2023, Netanyahu pronunció un discurso triunfalista, en el que afirmó que “(…) los palestinos son sólo el 2% del mundo árabe. (…) Entonces, cuando los palestinos vean que la mayor parte del mundo árabe se ha reconciliado con el Estado judío, será más probable que ellos también abandonen la fantasía de destruir a Israel y adopten finalmente un camino de paz genuina con él. (…) en 2020 (…) Logramos cuatro tratados de paz trabajando con Estados Unidos. Israel forjó cuatro acuerdos de paz en cuatro meses con cuatro estados árabes: los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Sudán y Marruecos (…) No hay duda de que los Acuerdos de Abraham presagiaron el amanecer de una nueva era de paz.

Pero creo que estamos en la cúspide de un avance aún más dramático: una paz histórica con Arabia Saudita. (…) Fomentará una reconciliación más amplia entre el judaísmo y el Islam, entre Jerusalén y La Meca, entre los descendientes de Isaac y los descendientes de Ismael.

(…) En la Conferencia del G20, el Presidente Biden, el Primer Ministro Modi y los líderes europeos y árabes anunciaron planes para un corredor visionario que se extenderá a lo largo de la Península Arábiga e Israel. Conectará la India con Europa mediante conexiones marítimas, ferroviarias, gasoductos energéticos y cables de fibra óptica. (…) La paz entre Israel y Arabia Saudita creará verdaderamente un nuevo Medio Oriente (…)”

El optimismo de Netanyahu no era descabellado: los Acuerdos de Abraham, suscritos entre en 2020, bajo el auspicio de Donal Trump, entre Israel y EAU, no solo le ayudó a Netanyahu a sortear una prolongada crisis política interna al interior de Israel, sino que amplió la distención con otros gobiernos árabes. Solo faltaba el hermano mayor: Arabia Saudita. Con un posible acuerdo, Israel pretendía aislar completamente a Irán, quien en 2023 había restablecido relaciones diplomáticas con Arabia Saudita.

7 de octubre de 2023: la ofensiva de HAMAS

Obviamente, la resistencia palestina sería la más perjudicada. Cuando la lucha palestina parecía quedar en el olvido, la guerrilla de HAMAS, apoyada militarmente por Iran, rompió la tranquilidad realizando exitosos ataques militares dentro de Israel, llevándose más 200 rehenes y replegándose a la zona de Gaza, donde gobernaba.

Este ataque militar hizo saltar por los aires el posible reconocimiento de Arabia Saudita a Israel, y el ambicioso proyecto de construir un oleoducto y gasoducto a través de Israel, un corredor comercial con destino a Europa, y mitigar la escasez de energía ocasionada por las sanciones a Rusia.

La repuesta de Israel y de Estados Unidos no se hizo esperar. Israel inició una nueva invasión militar a Gaza, esta vez planificada meticulosamente. Primero atacaron la parte norte, con bombardeos que debilitaban la defensa de HAMAS y facilitaban el asalto de la infantería. Una vez neutralizada la resistencia de HAMAS en el norte, procedieron a atacar la parte sur, arrasando por completo la zona de Gaza. Paralelamente, iniciaron acciones punitivas en Cisjordania, asesinado selectivamente al liderazgo de HAMAS en esa zona.

Un año después, el mundo contempla impotente el genocidio que el ejercito sionista ejecuta en Gaza. Sudáfrica demandó a Israel en la Corte Internacional de Justicia, algunos países se sumaron a la demanda, pero estas acciones jurídicas no detuvieron la maquinaria de guerra de Israel, alimentada por Estados Unidos. Estados Unidos vetó varias resoluciones de condena a Israel, y tiempo después la ONU emitió finalmente una resolución llamando al cese al fuego, pero la labor sucia ya había sido cumplida. Netanyahu respondió declarando persona non grata a Antonio Guterres y prohibiendo su ingreso de a Israel.

Lo anterior demuestra fehacientemente que “el orden internacional basado en reglas”, es una quimera. El imperialismo norteamericano y el sionismo nunca han respetado reglas, imponen sus criterios por la vía militar.

La táctica de cortar cabezas

Además de los bombardeos inclementes sobre los edificios de Gaza, con aviones F-35 proporcionados por Estados Unidos, Israel se ha especializado en una táctica, efectiva desde el punto de vista militar, y que consiste en asesinar selectivamente a los principales lideres del otro campo militar.

La milicia de Hezbola realizó algunos ataques con misiles para distraer al ejército sionista, obligarlo a trasladar tropas a la frontera norte con El Líbano, y aliviar la presión militar contra HAMAS en Gaza.

Israel respondió, a inicios de abril del 2024, con un bombardeo sobre el consulado de Irán en Beirut, matando a varias personas, entre ellos al general de brigada Mohamed Reza Zahedi, uno de los comandantes de más alto rango de la Guardia Revolucionaria, tropas elites de Irán. En enero de 2020, por ordenes directas de Trump, un dron asesinó en Bagdad, Irak, al general de división, Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds. El asesinato de Reza Zahedi fue un segundo gran golpe a la jerarquía militar iraní.

Ojo por ojo, misil por misil

El bombardeo al consulado iraní en Beirut, fue una clara provocación. Desde su creación en 1948, el Estado de Israel se sostiene por, el apoyo incondicional de Estados Unidos, y a través de guerras y agresiones contra sus vecinos árabes. El pendenciero Netanyahu, como un belicoso pandillero del barrio, ataca y reta a los iranies, sabiendo que goza de la protección del gendarme mundial.

Debido a los nexos entre Irán y las guerrillas de HAMAS y Hezbolá, el ejército sionista está golpeando primero a las agrupaciones que combaten militarmente a Israel, creando condiciones para un posterior ataque de gran envergadura contra Irán. El enfrentamiento directo es cuestión de tiempo.

Por ello, conscientes de los peligros que se avecinan, Irán respondió, a mediados de abril, realizando el primer ataque con misiles contra objetivos militares en Israel. Se produjo un duelo de cohetería, con golpes y contragolpes, que pusieron la región de medio oriente al borde de una guerra generalizada.

Muchos cohetes iranies fueron destruido por la llamada “cúpula de Hierro”, sistema antimisil del ejercito sionista, pero también los portaviones norteamericanos en el mar mediterráneo ayudaron a derribar algunos misiles, otros definitivamente dieron en el blanco. El ataque de HAMAS en octubre de 2023 había demostrado que un ataque masivo de misiles inutiliza por completo el sistema antimisil de defensa.

El asesinato de Ismail Haniya en Teherán

A finales de julio del 2024, el líder de HAMAS, Ismail Haniya, fue asesinado por medio de una poderosa bomba instalada en una casa de protocolo en Teherán, lo que constituyó una victoria para los servicios secretos israelíes, que habían logrado penetrar el circulo gobernante en Irán.

Era otra provocación contra el gobierno de Irán, una verdadera humillación, ya que los servicios de seguridad iranies debían garantizar la vida de una persona tan importante. Israel, en su propaganda, defiende su democracia confesional, en la que solo los judíos tienen plenos derechos, contra la dictadura teocrática islámica en Irán. Con ese engañoso discurso democrático, los servicios secretos israelitas reclutan adeptos en el mundo árabe y persa.

El asesinato de Hassan Nasralla en Beirut

Habiendo logrado imponer su control militar en Gaza, el ejército sionista inició una serie de movimientos y ataques previos contra las posiciones de Hesbolá en el sur de El Líbano, preparando condiciones para una inminente invasión terrestre.

Israel inició ataques aéreos sobre estaciones de radar y fortificaciones. El 17 de septiembre, los servicios secretos de Israel hicieron explotar los beeper un primitivo sistema de comunicación entre personas, pero efectivo para evitar la guerra electrónica. Los bombardeos selectivos tenían el objetivo de matar a algunos comandantes de Hezbolá, para romper la cadena de mandos.

Mientras crecia el intercambio de disparos y misiles entre el ejercito sionista y Hezbolá, Estados Unidos y algunos gobiernos de Europa, conscientes del peligro de una guerra regional, y basados en las pasadas experiencias en El Líbano, negociaron un alto al fuego.

Finalmente, el 27 de septiembre la aviación israelí dejo caer 72 toneladas de bombas sobre la oficina de Hezbolá, logrando matar al histórico y carismático líder Hassan Nasralla.  Todos estos movimientos eran una clara señar que venia la invasión terrestre, la que se inició el 1 de octubre.

¿Cómo pudo Israel anotarse esta victoria en un momento tan decisivo? ¿Por qué Nasralla estaba en la oficina de Hezbolá, un claro objetivo militar en medio de los bombardeos israelitas?

La explicación la encontramos en una reciente declaración del ministro de Exteriores libanés, quien aseguró que Estados Unidos y Francia trasladaron que Netanyahu también había aceptado la petición de tregua de 21 días

"Estuvimos completamente de acuerdo. Líbano aceptó un alto el fuego, pero consultando con Hezbolá. El presidente (del Parlamento libanés), Nabih Berri, consultó con Hezbolá e informamos a los estadounidenses y franceses de lo sucedido. Y nos dijeron que el señor Netanyahu también estaba de acuerdo con la declaración que emitieron los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron (…) Nos dijeron que el señor Netanyahu estaba de acuerdo con esto y entonces, también obtuvimos el acuerdo de Hezbolá al respecto y ya saben lo que ocurrió desde entonces". (Europa Prees, 03/10/2024)

Por esta razón, Nasralla estaba en su oficina, pero los sionistas no desaprovecharon la oportunidad, y procedieron a eliminarlo.

La ley del Talión: el segundo ataque iraní:

El panorama estaba clarísimo, Israel invade militarmente El Líbano, probablemente con el objetivo de imponer un gobierno títere, como fueron los cristianos maronitas hasta 1990, y con ello se acerca peligrosamente a Siria, Turquía e Irán.

No en vano, Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha declarado “El liderazgo israelí, actuando con el delirio de la tierra prometida y con un fanatismo puramente religioso, fijará sus ojos en nuestra patria después de Palestina y Líbano (…) el proyecto sionista del “Gran Israel” incluye a Turquía (…) El gobierno de Netanyahu alberga una ambición delirante, incluyendo Anatolia, y persigue una utopía, y revela estas intenciones en varias ocasiones. Desde el 7 de octubre, cada desarrollo aumenta un poco más la dimensión de esta amenaza”.

El 1 de octubre, el mismo día de la invasión del ejercito sionista en el sur de El Líbano, Irán desató un nuevo ataque de misiles, en repuesta al asesinato de Nasralla y de otros altos militares iranies en El Líbano. A pesar de la protección de los acorazados norteamericanos en el mar mediterráneo, muchos misiles impactaron en cuarteles y bases áreas de Israel.

Evidentemente, los sionistas preparan el contraataque, como lo hicieron en repuesta al primer ataque de Irán.

El ex primer ministro de Israel, Naftali Bennett, desde su cuenta en X, llamó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a atacar el complejo nuclear de Irán y su infraestructura energética.

"Israel tiene ahora su mayor oportunidad en 50 años para cambiar la cara de Oriente Medio. El liderazgo de Irán, que solía ser bueno en el ajedrez, cometió un terrible error esta tarde [del martes]. Debemos actuar ahora para destruir el programa nuclear de Irán, sus instalaciones energéticas centrales y para paralizar fatalmente este régimen terrorista".

Acosado por la prensa, sobre si Estados Unidos apoyaré un ataque israelita contra Irán, el presidente Joe Biden dijo: "La respuesta es que no". "Discutiremos con los israelíes lo que van a hacer, pero los siete de nosotros [los países del G7] estamos de acuerdo en que tienen derecho a responder, pero deben hacerlo proporcionalmente". (RT 00271072024).

¿Hacia una guerra regional?

La invasión militar sionista en El Líbano persigue el objetivo inmediato de degradar la capacidad militar de Hezbolá, y potenciar a sus antiguos aliados para ejercer presión y control sobre el gobierno libanés, que seguramente sufrirá una recomposición. Hezbolá se había convertido en la fuerza política y militar mas importante de ese país. Con ese movimiento, que no sabemos todavía si lograr sus objetivos, también pretende debilitar al primer anillo de fuerzas militares que sirven de protección contra cualquier invasión terrestre contra Siria e Irán.

Aunque el ejercito sionista es amamantado por Estados Unidos, ha demostrado un feroz grado de autonomía al momento de lanzar ataques mortales contra sus enemigos árabes y persas, que obligan a Estados Unidos a salir en su defensa.

Hasta el momento, el ejercito sionista libra una guerra en varios frentes; pero ha tenido el especial cuidado de no dispersar fuerzas, y atacar objetivo por objetivo: primero el norte de Gaza, después el sur de Gaza, después Cisjordania, después Hezbola en El Líbano, y colateralmente atacar a los hutíes yemeníes. Irán es el gran enemigo a vencer, por ello primero está desbrozando el camino.

La necesaria unidad en la lucha antiimperialista

En un inusual discurso público, en honor al asesinado Nasralla, el ayatola Ali Jameini, advirtió que el objetivo de Israel es “convertir al régimen en una herramienta para apoderarse de todos los recursos de la región y utilizarlos en los grandes conflictos mundiales (…) Su estrategia es transformar al régimen (sionista) en una puerta de exportación de energía desde la región hacia Occidente y de importación de bienes y tecnología desde Occidente hacia la región. Esto garantiza la existencia del régimen usurpador y la dependencia total de la región en él” (hispantv.com 04/10/2024)

Como líder religioso persa y chiita, hizo un llamado a la unidad de la nación musulmana: “El enemigo de la nación musulmana es el mismo para todos, desde Afganistán hasta Irak y Líbano”, llamando a "todos los pueblos musulmanes" a defenderse de este "enemigo común" y a "abrochar el cinturón de defensa desde Afganistán hasta Yemen, desde Irán hasta Gaza y Líbano". (Ara, 04/10/2024)

El asunto no debe plantearse como una guerra de religiones, entre musulmanes y judíos, sino en una lucha unitaria de todos los pueblos de Medio Oriente, sean árabes, persas u otomanos, a luchar unidos contra el principal enclave imperialista en la región, no para instaurar otro gobierno confesional o teocrático, sino un Estado laico en donde convivan pacíficamente todas las religiones, sin opresión ni persecución.

En una clara alusión al frustrado acuerdo entre Israel y Arabia Saudita, el ayatola Jameini dijo que “Israel tiene la política de sembrar la semilla de la división en un país para imponerse, y cuando lo consiga, cuando tenga el control de un país, pasará al siguiente país, y después al siguiente".

Las burguesías y monarquías árabes son los principales responsables, por omisión, de que Israel se imponga como potencia regional en Medio Oriente.

Por Olmedo Beluche

El mundo asiste horrorizado al genocidio sistemático contra el pueblo palestino por parte de fascista judío, Benjamín Netanyahu y su gobierno. Este asesino, Netanyahu, que merece un Juicio de Nuremberg, descaradamente ha echado fósforo blanco para quemar vivas a las personas, ha bombardeado refugios protegidos por Naciones Unidas, ha asesinado más de 15 mil niños y 40 mil civiles en Gaza, mata de hambre y sed a 2 millones de personas (el Gueto de Varsovia se quedó chiquito al lado de esto), ha matado periodistas.

Pero esos crímenes de lesa humanidad no los comete solo el fascista Netanyahu y su ejército. No. Netanyahu dispara. Es el autor material de esos crímenes, pero los autores intelectuales y propiciadores son el presidente de Estados Unidos de América, Joseph Biden, su vicepresidenta, Kamala Harris, y los gobiernos “democráticos” de la “civilizada Europa”, en particular el inglés, el francés y el alemán.

Biden y Kamala son los que financian la guerra de Netanyahu. Sin los miles de millones de dólares en armas que les regala Estados Unidos, el gobierno israelí ni siquiera se atrevería a disparar a mansalva. Biden y sus diplomáticos es quien obliga a sus aliados árabes, las dictaduras tan sanguinarias como la de Israel, léase Arabia Saudita o Egipto, a mirar para otro lado y colaborar con hechos u omisión con los crímenes israelíes.

Biden, Kamala y antes Obama son unos criminales porque financian y arman esas guerras en función de sus intereses imperialistas. Esto hay que recalcarlo porque con sus maneras refinadas, cínicas e hipócritas, poniendo “cara de yo no fui”, son los protectores y financiadores de Netanyahu y otros criminales. En realidad, entre Kamala y Trump no hay diferencias, la única, más favorable a Trump, es que es menos hipócrita.

Los gobiernos europeos, liberales y socialdemócratas, disfrazan su apoyo activo al genocidio contra Palestina, en la ridícula excusa de lucha contra el “antisemitismo”. El pueblo palestino, quienes le apoyamos y, por extensión los árabes y musulmanes, no han sido antisemitas. Los antisemitas son los muy cristianos pueblos europeos que eligen esos gobiernos.

La diferencia entre el gobierno nazi de Adolf Hitler y el gobierno socialdemócrata de Scholz, es que la “solución final” que han encontrado no son las cámaras de gas, sino convencer a los judíos alemanes que su lugar está en Palestina y no donde nacieron, Alemania. Estos gobiernos europeos, travestidos en demócratas y “defensores de derechos humanos”, también arman a Netanyahu a través de la OTAN.

El gobierno fascista israelí, envalentonado por el respaldo activo y pasivo a su genocidio en Gaza, ha dado un paso más allá asesinando a los dirigentes políticos palestinos de Hamas y libaneses de Hizbulá. Además, ha extendido la guerra al Líbano y amenaza con una guerra, que puede llegar a ser nuclear contra Irán.

Cuando palestinos, libaneses e iraníes se defienden y le mandan los cohetes a Israel en respuesta sus muchos crímenes y ataques, ¿Quién sale a defender con sus portaaviones y sistemas antimisiles? Pues, Estados Unidos y la OTAN. Entonces está claro que esa guerra es de Biden y Kamala. Hay que señalarlos con el dedo y gritárselo en la cara.

Otro tanto sucede en la guerra de Ucrania y Rusia. Donde es bastante claro que el imperialismo que se expande militarmente hacia el este es la OTAN que, contrario al Pacto de Varsovia, que se disolvió hace 30 años, sigue activo en expansión cercando a Rusia. Justo lo contrario de los que se hecho creer a los ingenuos europeos de que es Putin quien les amenaza con invasiones al estilo “Blitzkrieg”. Hay que animarse a ver lo hechos, sin que esto signifique legitimar a Putin y su forma de hacer la guerra en Ucrania.

Estado Unidos utiliza a Zelenski y al pueblo de ucrania como su peón, haciendo pagar el coste de la guerra a los pueblos de Europa occidental, que han tenido que aumentar (duplicar) sus presupuestos armamentísticos. Pero Zelenski, alentado por sus amos norteamericanos, Biden y Kamala, que le financian todas las armas que quiera, se anima a pedir armas de largo alcance para llevar la guerra hasta Moscú, con lo cual, al igual que en Medio Oriente, se acerca la posibilidad de una guerra nuclear.

Que nadie se engañe creyendo que hay una diferencia entre fascistoides, ultraderechistas e inhumanos Netanyahu y Zelenski, y los supuestos “demócratas” occidentales, como Biden y Kamala, y los gobierno de la Unión Europea. Los primero son el instrumento de los segundos en el actual momento de crisis del sistema imperialista mundial. Cuando a los capitalistas la democracia liberal ya no les es útil para seguir gobernando y explotando, recurren al fascismo y al totalitarismo. Eso hicieron en la década de 1930.

La barbarie que hoy padece el pueblo palestino (en Gaza, pero también en Cisjordania), ya la han padecido en Afganistán, Irak, Libia en las múltiples guerras civiles que azotan a los pueblos de África azuzadas por las empresas mineras europeas y yanquis. Es la barbarie que padece el pueblo de Cuba, agobiado por un bloqueo atroz. Es el capitalismo que cada vez se acerca al pronóstico de Rosa Luxemburgo: la barbarie.

Por Nicolas Lebrun

El fin de semana pasado, ante el descubrimiento de la muerte de seis rehenes tomados por Hamas, cientos de miles de israelíes se movilizaron para pedir un acuerdo para devolver el resto de los que fueron capturados hace casi un año, luego de la ofensiva el 7 de octubre perpetrada por el brazo armado de Hamas en los territorios ocupados por la entidad sionista.

Ante esas poderosas movilizaciones, la política del gobierno de coalición de ultraderecha, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu no parece cambiar de un ápice su ofensiva genocida contra el pueblo palestino en la franja de Gaza y ahora parece extenderla en Cisjordania.

Un giro a la derecha con el aval del imperialismo

Las divisiones en seno de la burguesía sionista no son cosa nueva. Después de la toma del poder por parte del actual primer ministro, su política por consolidar un régimen bonapartista se ha visto confrontado a una serie de movilizaciones que llegaron a su apogeo a mediados del año pasado.

La reforma de la constitución fue la gota que desbordó el vaso. Esta reforma consistía en centralizar todavía más el poder en el parlamento y por ende en la figura del primer ministro para controlar el poder judicial. Durante años, Netanyahu se ha visto confrontado a numerosos procesos por corrupción, lo que demuestra de manera refractada las tensiones entre las instituciones del estado sionista.

“La nueva jornada de manifestaciones contra el Gobierno israelí fue convocada por los líderes del movimiento opositor a través de un comunicado publicado en la mañana del martes 11 de julio, horas después de la primera lectura de la reforma en el Parlamento.

"El espectáculo de terror de anoche en la Knesset sirvió como un claro recordatorio del momento crítico en el que nos encontramos. Frente a una coalición dictatorial, solo el pueblo puede rescatar a Israel", expresó la oposición en un comunicado, llamando a los ciudadanos inconformes a "salvaguardar la democracia israelí".

La cabeza del sindicato israelí más grande del país, Arnon Bar-David, ha amenazado con convocar una huelga general en todos los sectores de la industria, un movimiento que podría paralizar la economía de la nación.

Bar-David conminó a que el primer ministro Benjamin Netanyahu "termine con este caos" para evitar consecuencias mayores, si no, el sindicato tendría que intervenir. "Si la situación llega a un extremo, intervendremos y emplearemos nuestra fuerza", afirmó el líder sindical de 'Histadrut'.”

Llamados similares provocaron que el primer ministro congelara la reforma el pasado 27 de marzo, esto en pro de evitar una "guerra civil" después de 15 semanas consecutivas de movilizaciones civiles en contra de su proyecto de ley. Sin embargo, el líder ultranacionalista decidió retomar sus planes hace unas semanas. (France 24)

Pero lo que hay que tener en cuenta es que la política interna en Israel es casi teledirigida por el imperialismo, a pesar de los roces que puede haber en cuanto a las tácticas, en el fondo, en la estrategia ambos van por la misma vía. Esto quiere decir que la esencia del sionismo es ser la punta de lanza de la contrarrevolución en Oriente Medio.

La directiva Aníbal

La crisis de los rehenes para el gobierno sionista es solo un pretexto para el lanzamiento de las operaciones militares que, según ellos, buscar rescatarlos y “destruir Hamas”.

Esta guerra criminal que ha causado la muerte de cerca de cuarenta mil palestinos, mayoritariamente niños y mujeres ha sido también respaldada por la administración Biden-Harris.

Luego del ataque de Hamas el 7 de octubre la polémica directiva Hannibal fue lanzada.

“No necesariamente. En cuanto a la toma de rehenes, la doctrina israelí ha sido muy particular desde la aplicación de la directiva Aníbal a finales del decenio de 1980, cuando muchos soldados fueron capturados en la frontera libanesa. Este protocolo tan controvertido permaneció en secreto durante mucho tiempo, pero ahora sabemos que el Estado Mayor impuso la liberación de los rehenes por todos los medios, incluso si eso significaba que perdieran la vida en la operación o cualesquiera que fueran sus daños colaterales, como los bombardeos masivos. A través de esta forma de sacrificio, también se trataba de evitar el trauma nacional de la toma prolongada de rehenes, como la del joven sargento Gilad Shalit entre 2006 y 2011. Para recuperarlo, Tel Aviv terminó intercambiándolo por más de mil prisioneros palestinos. Esta doctrina parece haber caído en desuso desde la muerte del soldado Hadad Goldin en 2014, pero es inimaginable que Israel no reaccione ante el chantaje de Hamás.” (sudouest.fr)

Esta doctrina, supuestamente fuera de uso, ha sido reactivada desde el 7 de octubre. Esto implica como pueden leer, que se ha llevado al pie de la letra. Los bombardeos de la aviación sionista sobre Gaza, no hacen la diferencia entre las victimas palestinas o la probabilidad que también caigan sobre los rehenes.

Cualquier diferencia entre los altos mandos de la armada y el gobierno sobre esta aplicación o no es un asunto de mera demagogia porque ambos han estado conscientes de su utilización.

"A las 11:59 p.m. en punto", revelaron Ronen Bergman y Yoav Zitun después de cotejar testimonios (anónimos) de oficiales superiores y soldados rasos, "el Kirya dio la orden a todas nuestras fuerzas (infantería, tanques, fuerza aérea y helicópteros artillados) de activar el procedimiento Aníbal, evitando nombrarlo, tal vez con la esperanza de protegerse de la ira de las familias y para cubrirse en caso de una comisión de investigación". Más de tres meses después del "Sábado Negro", ahora se sabe que más de mil milicianos de Hamas infiltrados en la zona de Gaza han sido "liquidados" por las fuerzas israelíes y otros doscientos han sido capturados vivos antes de que puedan regresar a la Franja de Gaza. "Pero sigue habiendo una zona gris en relación con el tema extremadamente delicado del número de rehenes [israelíes] muertos durante la contraofensiva del ejército y tras la activación del procedimiento Aníbal".

En cualquier caso, una cifra nos deja con la boca abierta. "Apenas una semana después de los ataques de Hamas, unidades ad hoc registraron e inspeccionaron hasta 70 vehículos [israelíes y palestinos] pulverizados por las FDI antes de que los terroristas pudieran regresar a Gaza. Sin embargo, hasta la fecha, muchos cuerpos aún no han sido identificados. Y aquí ni siquiera estamos hablando de los hogares israelíes y sus familias invadidos por los Hamasnikim [milicianos de Hamas] antes de que estos últimos, con sus rehenes, fueran 'neutralizados', de nuevo bajo el procedimiento de Aníbal". Ronen Bergman y Yoav Zitun concluyeron: "A los 250 cautivos israelíes extraídos a la Franja de Gaza, podemos añadir razonablemente un mínimo de 70 rehenes que no sobrevivieron a los combates en territorio israelí. Esta macabra cifra puede ser solo una estimación baja". (Courrier International)

Las movilizaciones contenidas

El Estado sionista en esta guerra contra el pueblo palestino no puede darse el lujo de entrar en una crisis política mayor. La galvanización que hubo al principio alrededor de un gobierno de unidad nacional se ha ido corroyendo.

Las movilizaciones del año pasado hicieron entrar al país en una inédita situación revolucionaria que hubiera podido acentuar la crisis política. De esta crisis, la burguesía y los aparatos sindicales han tirado una lección que es la de encabezar el movimiento para mejor controlarlo y evitar todo desbordamiento.

La huelga general de 24 horas, duramente reprimida por la policía sionista tuvo un largo alcance. Sin embargo, todavía los objetivos que es de abrir las negociaciones para alcanzar un alto al fuego y la liberación de los rehenes no han sido alcanzados. El gobierno de Netanyahu, empantanado en Gaza busca todavía resultados en su objetivo de desmantelar a Hamas. Mientras siga con el apoyo incondicional de los países imperialistas y sobre todo de los Estados Unidos, que le siguen otorgando el apoyo militar y financiero para seguir adelante con la guerra, la opción del alto al fuego parece no estar a la vuelta de la esquina. La muerte de los rehenes ha ido más bien en la dirección contraria a un posible acuerdo.

¿Quién mató a los rehenes?

“La medida buscaba forzar al gobierno a llegar a un acuerdo con Hamás. Estamos recibiendo bolsas con cadáveres en lugar de un pacto (para liberar a los rehenes que todavía están vivos)”, criticó el sindicalista Arnon Bar-David, quien afirmó que el regreso de los plagiados “es lo más importante ahora”.

Una posición que es respaldada por los familiares de uno de los seis secuestrados fallecidos.

"Destruir a Hamás es un objetivo importante, pero nunca se podrá alcanzar mientras los rehenes sigan allí”, afirmó a la prensa local Gil Dickmann, primo de Carmel Gat.

"Estamos protestando para asegurarnos de que nuestra voz sea escuchada, para decir que no haremos nada hasta que estén aquí (los secuestrados)”, dijo a AFP Michal Hadas-Nahor, uno de los huelguistas.

Desde hace meses, Israel y Hamás han mantenido negociaciones para conseguir un alto al fuego y la vuelta de los capturados. »

“La noticia del hallazgo de los cadáveres de seis de los secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre ha provocado en Israel una ola de indignación no vista en meses.

Desde el fin de semana decenas de miles de personas han salido a las calles para protestar contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu, a quien responsabilizan de las muertes por su negativa a alcanzar un acuerdo con la organización palestina que permita el regreso de los 97 secuestrados que todavía permanecen en la Franja de Gaza.

“¡Vivos, vivos, los queremos de vuelta vivos!”. Esta es una de las consignas coreadas por los manifestantes en las últimas horas.”” (El País)

La caída del gobierno de Netanyahu por medio de la movilización seria solo un pequeño paso para el objetivo de la desaparición del Estado fascista de Israel.

Las masas dentro del estado sionista a pesar de su rechazo por el gobierno de Netanyahu y la ultraderecha ortodoxa están por la destrucción de Hamas, que fue elegido por los palestinos en ambos territorios de la ANP y que se encuentra desde el 2006 al frente del gobierno en Gaza.

Por Leonardo Ixim

Las amplias movilizaciones que se han dado en una serie de países especialmente europeos y en Estados Unidos, contra el genocidio emprendido por el genocidio  del Estado sionista contra la población palestina de la Franja de Gaza, han adquirido otro tono con las acampadas estudiantiles a lo cual se sumaron algunos países latinoamericanos.

A casi nueve meses del inicio de la guerra desatada contra el Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS, en sus siglas en árabe)  por parte del ejercito israelí, tras una operación militar de esta donde se internaron en territorio ocupado ilegalmente por Israel, tomando prisioneros a civiles y militares, los cuales varios siguen en control de esta organización. El Estado sionista dirigido por una camarilla ultraconservadora con Benjamín Netanyahu  (primer ministro) a la cabeza, bajo el pretexto de liberar a los secuestrados – algo que poco han conseguido – lanzaron una operación militar que ha provocado casi 40 mil muertos, muchos de ellos niños y una gran cantidad de heridos y desaparecidos, destruyendo la infraestructura civil de la franja.

El colonialismo israelí

El establecimiento que ha dirigido este Estado construido artificialmente por las potencias vencedoras de la segunda guerra mundial en 1948, para transportar a la población judía sobreviviente del holocausto nazi contra estos y que era víctima en de discriminación en Europa Oriental, hacia Palestina, en ese entonces protectorado ingles después de que el Reino Unido se lo arrebatara al moribundo Imperio Otomano tras finalizar la primera guerra mundial, sobre la población autóctona palestina, de mayoría árabe y musulmán, pero con importantes segmentos cristianos y judíos; fue el inicio de una ocupación ilegal sobre estos territorios y del genocidio que ha sufrido el pueblo palestino.

Esos hechos que planteaban ya una ocupación ilegal, convirtiendo a Israel respaldada por Estados Unidos, que a  partir de la década de los setenta del siglo pasado, con  las diversas guerras que tuvo Israel y los países árabes vecinos, ocupo los territorios de la Cisjordania y de la Franja de Gaza, convirtió a Israel en una potencia colonial.

A partir de la década de los ochenta e inicios del siglo actual, con las dos intifadas protagonizadas por el pueblo palestino, por medio de una suma de formas de luchas, como movilizaciones, enfrentamientos militares y huelgas generales, emerge ante el descalabro de lo que había sido la Organización de Liberación de Palestino, repudiado por buena parte de la población palestina, por los Acuerdos de Oslo de 1991 con Tel Aviv, HAMAS con legitimidad por no reconocer la existencia del Estado de Israel. 

Así el enfrentamiento entre HAMAS y otras organizaciones milicianas palestinas y Israel ha sido una constante. Por un lado la opresión de un Estado colonial y por otro las diversas formas de resistencia ante este y  aunque no se respalde las políticas islamistas, que representan sectores burgueses bajo una ideología religiosa, estas tienen el respaldo de importantes sectores palestinos agredidos constantemente de la ocupación sionista.

Tal situación se suma que,  con la llagada de Netanyahu al gobierno en la primer década del siglo  por  el partido conservador Likud y con el respaldo de otras agrupaciones de la derecha sionista, la perspectiva de Oslo de dos Estados, fue cada vez mas mostrando su verdadera cara. El que la clase dirigente israelí no va ceder nada, sino a ocupar mas y mas territorios por medio de colonos extremistas como se hace en Cisjordania, tomándose Jerusalén como capital y  aplastando cualquier inconformidad palestina argumentando un derecho a la defensa que esconde la hipocresía colonialista, respaldado por EU y las capitales europeas.

Tan solo Gaza en control de HAMAS desde 2007 y que no reconoce el gobierno de la Autoridad Nacional Palestino asentado en Ramala no existe la ocupación, aunque mas como una cárcel cercada  por Israel con la complicidad de Egipto que comparte un tramo fronterizo.  La ideología islámica es aceptada por la mayoría – aunque con excesos moralistas religiosos – pero donde se ha expresado una clara resistencia a la ocupación de lo que era la Palestina histórica.

El genocidio en Gaza

La solidaridad con el pueblo palestino se ha regado como pólvora en escenario convulso marcado por la lucha de clases, así como  los enfrentamientos interimperialistas, el crecimiento de la extrema derecha pero también de fenómenos de internacionalismo militante como representa luchar contra el Estado sionista.

Es que estas movilizaciones tienen como repulsa el accionar criminal de los círculos dirigentes israelís, por ejemplo con las declaraciones de ministros del gabinete de Netanyahu que mostraban que el objetivo de destruir la infraestructura civil bajo el pretexto de que allí se escondía HAMAS y de obligar a los gazaties ha hacinarse en la parte sur de la franja, para ser atacados también;   muestran la verdadera intención genocida; de expulsarlos de la franja y asentarlos en la Península del Sinai en Egipto o Jordania.

Esas declaraciones sirvieron como pruebas junto a las recogidas en el terreno, para que Sudáfrica presentara en el Corte Penal Internacional un acusación de genocidio a Israel, tribunal que por cierto no reconoce este, quien resolvió que  Israel debe abstenerse a realizar esas prácticas y debe retirarse de Gaza. Estas prácticas ha obligado a Washington a pedirle mesura y a exigirle que no ataque la ciudad de Rafah, mas por la presión de amplios sectores sociales solidarios con Palestina y votantes del Partido Demócrata, ubicada al sur de la franja – donde Israel dice que se encuentra varios batallones de HAMAS- aunque en todo momento Joe Biden respalda el falso derecho a la defensa que arguye Netanyahu y compañía.

Sin embargo en el momento que se escribe estas notas,  una nueva masacre ocasionado por bombardeos sionistas contra un campamento de refugiados en Rafah, a lo cual en un primer momento el alto mando israelí dijo que había elementos armados islamistas, que luego existía un arsenal de HAMAS que exploto al caer bombas del ejercito sionista y que luego el primer ministro un poco presionado por Biden ha argumentado que se investigara. Pero que pone en evidencia que,  pese a que los mismos militares obligaron a los gazaties a sobrepoblar esas ciudad, estos siguen atacando y matando civiles allí.

A esto se suman revelaciones que el ejército israelí usa un software de IA que  selecciona blancos para que sean atacados los cuales son en su mayoría hospitales y escuelas.  Igual como las revelaciones que el mismo CNN ha hecho de un campo de concentración donde están presos palestinos señalados de pertenecer a la resistencia palestina,  denunciado por organizaciones de derechos humanos, donde son torturados constantemente. El mismo gobierno  negó el derecho a este medio estadounidense a entrar esta prisión.

Es importante señalar las movilizaciones en Israel exigiendo un alto al fuego como forma de retornar a los secuestrados por HAMAS, a las cuales se suman al repudio que ya de por si Netanyahu traía en diversos espectros de la sociedad civil por la concentración de poder de este y por casos de corrupción, aunque el tema de la ocupación no era fundamental. Ahora ha adquirido más fuerza y cada vez influye la crítica de organizaciones de izquierda de diverso tono,  que valientemente son agredidos ante las expresiones públicas que realizan por colonos y perseguidos por el Estado, como recién denuncio el Partido Comunista Israelí.

Las movilizaciones en solidaridad a Palestina y el acampe en universidades

Recordando los amplias movilizaciones estudiantiles, de la juventud y de la clase obrera de finales de los 60s del siglo XX, que en algunos países como Francia, México, la desparecida Checoslovaquia adquirieron un carácter casi revolucionario, o en EU influyeron para que este país saliera de Vietnam, se han sumado a las movilizaciones masivas en ciudades como Paris, Londres, Berlín o New York, los acampes en universidades de estos países y latinoamericanos como Brasil, Argentina, Chile o México. Recién en Guatemala una movilización se registro el domingo pasado organizado por H.I.J.O.S,  que se ha sumado a otras actividades menos públicas.

La solidaridad con Palestina hecho que ha estado más presente en los pueblos y la clase trabajadora del sur mundial y por supuesto, los países árabes y de mayoría musulmán, ahora como parte de ese escenario convulso mundial y la crisis de los países capitalistas, se ha regado en esas latitudes, recordando quizás las movilizaciones contra la guerra de Irak en 2002, pero con más contenido militante y radical. Porque a diferencia de las que se intentaron tras la invasión rusa a Ucrania, algunas tomando partido por Kiev y otras por Moscú, la lucha por Palestina si expresa una lucha directa contra el sistema imperialista mundial.

El acampe en universidades inicio hace unas semanas en las universidades de Estados Unidos, muchas de ellas privadas, como Harvard, Yale, Berckley, algunas públicas como la de California o New York, un fenómeno paralelo al de las décadas de los sesenta en ese país, lo cual es interesante indagar como el estudiantado estadounidense expresa esa solidaridad militante y  se vuelve termómetro de la lucha de clases. Igualmente, esta vez, muchas fueron desalojadas por las policías locales y los cuerpos de seguridad de los campus universitarios y en Los Ángeles hubo hasta enfrentamiento con grupos de matones sionistas ultraderechistas.

La ola no ha parado, se han dado acampes en Santiago, Ciudad de México, Sao Paulo y los mas fuertes en varias ciudades de España, Francia, Italia, Alemania; en la Soborna de París por ejemplo han reprimido con fuerza estas movilizaciones y varios miembros de organizaciones marxistas  como Revolución Permanente enfrentan proceso penales por terrorismo, al igual que en Alemania que han perseguido a organizaciones de izquierda revolucionaria, se negó permisos para un evento de solidaridad con Palestina, entre otras medidas represivas.

En la actualidad se está negociado un alto fuego entre la HAMAS y el Estado Israelí en El Cairo, siendo Qatar y EU los mediadores entre ellos. La organización islámica acepto el alto fuego ante el costo humano, como vital para la continuación de la lucha, pero el gobierno de Netanyahu da largas continuando con su ofensiva sobre Rafah.

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