Por José René Tamariz

En la elección a la presidencia de la Republica en el balotaje del 3 de abril se impuso Rodrigo Chaves del PPSD contra el candidato del PLN, José María Figueres. Chaves obtuvo 1.018.454 votos, equivalente a un 52,84% del total de los votos, o sea, aproximadamente el 29% del padrón electoral y Figueres sacó unos 908.816 votos para un 47,11% de la votación, es decir, la diferencia fue de 109.638 votos y un porcentaje del 5,73%.  Los anteriores resultados son con base al 98,41% de las juntas procesadas por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Cuando se hayan contabilizado el 100% habrá ligeras diferencias de números brutos, pero no un cambio en los porcentajes.

Es importante señalar que Rodrigo Chaves en la primera ronda electoral obtuvo solamente 351.453 votos para un 16,78%, o sea, un 10% aproximadamente del padrón electoral, mientras que José María Figueres sacó 571.518 votos para un porcentaje del 27,28%. Respecto a la primera ronda electoral, Chaves logró sacar 667.001 votos más y Figueres sólo obtuvo 337.298 votos más en la segunda ronda electoral. En realidad, el núcleo duro de los votantes de Chaves son los de la primera vuelta electoral y los demás votos obtenidos en la segunda vuelta son votos prestados de los otros partidos políticos. De lo anterior se deduce que, desde el punto de vista de los votos reales de Chaves, éste tendrá un mandato débil sin una gran respaldo y legitimidad.

Abstención, Votos Nulos y Blancos

El abstencionismo en la segunda vuelta se ubicó en el 42,7% del padrón electoral. Ese abstencionismo es el segundo más alto en los últimos 20 años. Los votos nulos y en blanco fueron de un 2,6% para un total de 51.000 personas de los votantes efectivos, pero 1,44% del padrón electoral. Si sumamos ambos resultados nos da un porcentaje del 44,14%. El porcentaje de votos nulos y blancos es el más alto de las dos últimas décadas. En esa elección, objetivamente, el partido ganador fue el de los votantes protesta. El abstencionismo de ciudadanos fue de un poco más de 1.500.000, el cual representa un sector muy importante que decide no votar porque no sólo está en contra de los candidatos sino también del sistema de la democracia electoral con el cual no se sienten representado. El sector de ciudadanos que votan nulo y en blanco representan a los que, pese a ejercer el derecho al sufragio, protestan votando en contra de los dos candidatos ya que tampoco se sienten representados por ellos.

Con base en lo anterior, podemos deducir que grandes sectores de la población no se encuentran representados por el futuro gobierno de Chaves. De ese dato duro, surge una primera gran debilidad del próximo gobierno, lo cual podría conllevar, dependiendo de las políticas que aplique dicho gobierno, a un proceso de resistencia y luchas en contra del gobierno y sus políticas.

La Derrota de Figueres y el PLN

Chaves en el balotaje del 3 de abril ganó en 53 de los 82 cantones del país y en 5 provincias de las 7 que existen. Es decir, en 64,6% de los cantones y en el 71,4% de las provincias. El triunfo de Chaves en las zonas costeras y más empobrecidas del país fue contundente contra Figueres y el PLN, ya que Limón lo ganó con el 62,88% de los votos emitidos, Puntarenas con el 60,65% y Guanacaste con el 55,51%.

De lo anterior se deduce que debido a los altos niveles de pobreza y desigualdad social y económica que existen en esas regiones abandonadas del país, la mayoría de las personas que ejercieron el derecho al sufragio lo hicieron por Chaves con la expectativa y esperanza de mejorar sus condiciones de vida y existencia.

Asimismo, rechazaron votar por Figueres y el PLN porque, una y otra vez que votaron por ellos, fueron traicionados y decepcionados, ya que sus condiciones de vida, lejos de mejorar han empeorado.

Por otra parte, en la derrota de Figueres y el PLN influyó el caso de Alcatel, en el cual Figures por brindar unas supuestas asesorías recibió una dadiva por la bicoca de $900.000 de la cual no quiso dar explicaciones a los juzgados ni a los medios de comunicación, sino que, como una forma de evadir la justicia, se refugió en Suiza y esperar diez años para que la causa prescribiera y, entonces, fue cuando decidió regresar a Costa Rica. Entonces, la mayoría de la gente cree que ese dinero fue mal habido.

Sin duda alguna, la pérdida de las elecciones del PLN y Figueres a manos de Chaves y el PPSD constituye una derrota histórica de esa vieja agrupación política, ya que es la primera vez en la historia que pierde de forma consecutiva una tercera elección a la presidencia de la República. Esa tercera derrota consecutiva del PLN pone en entredicho su futuro como partido con vocación de poder y podría ser el inicio de su desaparición, convirtiéndose en un partido parlamentario solamente.

De Advenedizo a presidente de la República: Las Razones del Triunfo de Chaves

Rodrigo Chaves asume la cartera del Ministerio de Hacienda a finales del año 2019 y dimite en mayo del 2020 a petición del presidente Carlos Alvarado por tener diferencias de “estilo” con éste. Tiene algunas posiciones y planteamientos polémicos durante su gestión, tales como que solicitó un impuesto a los salarios a partir de ₵500.000; planteo el levantamiento del secreto bancario y se opuso a lo no aplicación de la regla fiscal en las municipalidades.

El Partido Progreso Social Democrático (PPSD) que llevó a la presidencia de la República a Rodrigo Chaves fue fundado en el año 2018. Ese agrupamiento político fue fundado por Luz Mary Alpízar Loaiza, la cual fue miembro del Partido Nueva Generación (PNG) fundado por Sergio Mena. Sin duda alguna Chaves utilizó a ese nuevo partido político totalmente desconocido como un vehículo y medio para sus aspiraciones presidenciales, logrando en termino de año y unos meses convertirse en un candidato potable y pasar a la segunda vuelta electoral y ganar la presidencia de la República. Ese ascenso político meteórico de Rodrigo Chaves es inédito en la historia política y electoral del país. Ningún candidato ni partido, ambos nuevos, nunca habían logrado derrotar a todos los partidos tradicionales y demás agrupamientos contendientes en procesos electorales anteriores.

El PAC logró romper el bipartidismo, pero, antes de llegar a la presidencia de la República, fue dos veces derrotado en las elecciones presidenciales y logró tener bancadas legislativas, previo a acceder al poder Ejecutivo. Sin embargo, el caso de Chaves y el PPSD es novedoso, rompiendo los todos los esquemas tradicionales y de las últimas décadas de la política nacional.

Existen múltiples análisis sobre las causas que llevaron a Chaves a la presidencia de la República en el balotaje del 3 de abril. Algunas interpretaciones aciertan en algunos aspectos, pero no en toda la causalidad y otras no tanto, siendo sólo ocurrencias.

Las razones del triunfo de Chaves se encuentran en factores sociales, económicos, políticos y de personalidad. La pobreza en Costa Rica es del 23% y la pobreza extrema del 6,3%, entre ambas suman aproximadamente el 30%. En la región Huetar Caribe que incluye todo Limón y el distrito de Sarapiquí, perteneciente a la provincia de Heredia, la pobreza es mayor que la media nacional, ubicándose en el 29,8%, casi el 30%; mientras que la región Pacífico Central que incluye toda Puntarenas y los cantones de Orotina y San Mateos de la provincia de Alajuela, tiene la pobreza más alta a nivel nacional con el 34,7% de la población y la región Chorotega integrada por todo Guanacaste tiene una pobreza del 31,7%.

Asimismo, la falta de fuentes de trabajo ha sido un grave problema en esas regiones. A toda esa situación de pobreza histórica permanente de esas miserables regiones del país, se le ha sumado las terribles consecuencias de la pandemia, tales como los despidos masivos producto del cierre de empresas turística y de otros sectores económico, la reducción de las jornadas de trabajo y la disminución de los salarios. La suma de todos esos factores ha empeorado la miseria, pauperización y el hambre hasta el paroxismo de esas poblaciones.

Esas condiciones de vida miserables y explosivas, aunque siempre han existido en esas zonas, se profundizaron a niveles superlativos y, en parte, eso constituye una de las razones que explica la altísima votación de Rodrigo Chaves en esas regiones. En verdad, en el país existen dos Costa Rica, tanto dentro de esas mismas regiones como en todo el territorio nacional. En Limón, Puntarenas y Guanacaste, mientras miles de familia no tienen ni suficientes ingresos ni ingresos para comer de forma decente, cerca de ellos unos pocos viven en la abundancia y riqueza en mansiones, hoteles de lujo, barcos y yate que valen millones de dólares y así sucesivamente son las odiosas diferencias sociales y económicas. En los hechos, miles de ciudadanos costarricense hundidos en la miseria, pobreza y hambre en esas regiones son como los desterrados y miserables en su propia tierra.

La mayoría de la población en esas regiones están cansadas y decepcionadas, una y otra vez, cuando han votado por años por los partidos tradicionales y, en las pasadas elecciones, cuando ganó el PAC y los resultados fueron para ellos fueron peores que antes. Eso pasó con el gobierno de Carlos Alvarado que terminó de hundir en una mayor miseria y hambre a miles de familias. La población se hastío con la vieja clase política y sus partidos y decidió, nuevamente, probar una nueva y desconocida oferta electoral, encabezada por Rodrigo Chaves y el PPSD que no provienen de los viejos partidos conocidos. Desde ese punto de vista político, el surgimiento y emergente político que es Chaves, en parte, lo convirtió en favorito de un gran sector de los electores y catapultó.

Algo parecido pasó en las otras dos provincias, Alajuela y Heredia, que ganó Chaves. Sin embargo, debemos señalar que, tanto en esas regiones como en Cartago y San José, en las cuales perdió Chaves, un gran sector de las clases medias con educación secundaria, universitaria y profesional votaron por él. Son los sectores de clases intermedias que, en anteriores elecciones votaron por el PAC, son volátiles y no tienen identidad partidaria y, por ende, le dieron su voto a Chaves, esperanzados, igual que antes, con la ilusión añorada del cambio socioeconómico y político. Pero, debemos plantearlo: esa es una utópica ilusión. No llegará a manos de políticos burgueses, representes y sostén del sistema capitalista y su democracia burguesa, cada vez más, decadente y ruina en todos los ámbitos.

Por otro lado, es importante destacar que la propia personalidad de Rodrigo Chaves con un verbo vehemente, discursos fogosos y hostil hacia sus contrincantes políticos que muchas veces los ridiculizaba en los debates, mediante sus manejos técnicos y tecnocráticos de temas económicos, favorecieron sus posibilidades de triunfo.  A lo anterior, le podemos sumar sus críticas duras contra los medios de comunicación del capital y a algunos grupos de poder y al gobierno de Alvarado. También debemos mencionar que los bancos privados, BCT y Promerica, que financiaron a otros partidos políticos no le quisieron prestar dinero por los bonos a Chaves y el PPSD.

De muy poco sirvió el destape, por parte del periódico del capital, La Nación, del caso de acoso sexual en el Banco Mundial de Rodrigo Chaves. De poco también sirvió el destape del financiamiento paralelo ilícito de la campaña electoral del PPSD y de Chaves. Tampoco sirvieron de muy poco los ataques de otros medios hacia la personalidad de Chaves por llamar a la “prensa canalla” y otras conductas típicas de ese personaje. De último, debemos mencionar que la cooptación de Rodrigo Chaves a su campaña de la reconocida experiodista, Pilar Cisneros, la cual como el mismo le dijo a su vicepresidente, Stephan Brunner, “… que tenían a Pilar Cisneros para que jalara los votos…”. (La Nación, 10 de abril 2022). El candidato Rodrigo Chave, golpeó y sacudió el tablero del establishment en Costa Rica.

¿De la Confrontación al statu quo y consenso?

Durante el proceso electoral, Rodrigo Chaves, se presentó como adversario duro y crítico contra los poderosos medios de comunicación del capital, así como de algunos grupos económicos de poder. En un mitin político, el entonces candidato Chaves y hoy presidente de la República les dijo a sus seguidores “Les pido nos convirtamos en el tsunami que va a barrer y sacar la basura de esta patria. Somos un tsunami y si vamos a causar destrucción de las estructuras corruptas, de La Nación y Canal 7. Óigame, Ignacio Santos (director de Telenoticias), René Picado (dueño de canal 7), Armando González (director de La Nación)”.

Habrá que ver, en el inicio y desarrollo del gobierno de Chaves, cuál será sus posiciones y políticas respecto a esos grupos de poder. No obstante, hay que mencionar que una cosa es la campaña y pose electoral y otra, cuando se gana la presidencia de la República. El gran problema que tiene Rodrigo Chaves es que tiene la segunda bancada legislativa en término de cantidad de diputados. El PLN tiene la primera y más grande bancada con 19 legisladores, el PUSC tiene 9 diputados, el PRN 7, el PLP y el FA, cada una, tiene 7 diputados. Desde el punto de vista porcentual, Chaves, apenas cuenta con el 17,5% de la próxima Asamblea Legislativa. Inevitablemente tendrá que negociar y consensuar con el resto de las bancadas para hacer aprobar proyectos de ley que desee, así como aceptarles a algunos de esos partidos apoyar sus propios proyectos. 

¿Hacia un gobierno por decretos, referéndum o acuerdos?

Durante su campaña electoral, Rodrigo Chaves, planteo que al ganar la presidencia de la República iba a emitir sus primeros cinco decretos para, supuestamente, reducir el costo de la vida de los costarricense. Esos cinco decretos serían: tres que reformarían los mercados de arroz, los medicamentos y lo agroquímicos y dos que replantearía el impuesto al valor agregado (IVA) a la canasta básica y el reordenamiento de asuntos administrativos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

En uno de los últimos debates presidenciales Chaves sostuvo “¿Usted sabe con quién hay que comerse la bronca para beneficiar cinco millones de costarricenses? Con cuatro agroindustriales en el caso del arroz, con 20 importadores del caso de medicinas y con otros cuatros importadores en el de los agroquímicos”. (El Financiero, 9 de abril de 2022). Ese sector industrial arrocero señalado por Chaves es el representado por la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz). Es muy probable que Chaves, desde su posición de poder, pretenda fortalecer a su grupo económico que financió su campaña electoral, tal es el caso del importador de arroz, Bernal Jiménez, que fue uno de los principales contribuyentes financieros de su campaña. Otro financista de la campaña electoral de Chaves es el banquero, Jack Frederick Loeb Casanova, vicepresidente de Prival Bank y también participa en el sector inmobiliario y otros.

Debido a que el régimen presidencialista en Costa Rica tiene límites bien claros de poder gobernar mediante decretos es muy difícil que Chaves pueda hacerlo, aunque es evidente que dadas sus características bonapartista se vea tentado, en algunos momentos a hacerlo, lo cual le podría generar roces y contradicciones con las demás fuerzas políticas representadas en la Asamblea Legislativa. Es importante mencionar que en Costa Rica muchas políticas y proyectos obligadamente deben pasar por el Congreso para poder aprobarse e implementarse. De lo anterior se deduce, la posibilidad más real de que Chaves haga alianzas y mancuernas con otras fuerzas afines a sus eventuales políticas e intereses, tales como el PLN, PUSC, PLP y RN. Lo veremos en los próximos meses esos juegos y rejuegos políticos en contra del pueblo trabajador.

De otro lado, Rodrigo Chaves, planteo la posibilidad de realizar y recurrir al instrumento electoral del referéndum para definir y decidir algunas políticas, saltándose la Asamblea Legislativa, tal es el caso sobre RECOPE y otros temas. Sin embargo, habrá que ver si una vez instalado en casa presidencial decide aplicar ese instrumento que es tedioso y costoso. 

¿Hacia Dónde Vamos?

En diversas declaraciones Rodrigo Chaves, como hombre y exempleado de los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, ha sido claro. Respecto al convenio realizado por el gobierno de Carlos Alvarado, Chaves dijo que “Con el Fondo vamos a mantener los objetivos. Queremos revisar el paquete y negociar para arriba”. (La Nación, 5 de abril de 2022). Ese planteamiento de “revisar el paquete y negociar para arriba” podría implicar nuevas medidas de ajuste fiscal en contra de los trabajadores, sectores populares y clases intermedias.

De otro lado es importante observar algunas posiciones de Chaves como presidente electo. Por ejemplo, coincidiendo con el ministro de Hacienda actual, Elián Villegas y Carlos Alvarado, se opone tajantemente al plan para rebajar ₵100 del impuesto a los combustibles por doce meses. Esa es una medida que, en cierto modo, aliviaría el bolsillo de miles de personas, así como los que usan el servicio de transporte público, taxistas y sectores agrícolas.

No es muy difícil saber y predecir que el gobierno de Chaves tendrá poco margen para realizar cualquier concesión económica a los sectores de trabajadores, populares y clases medias tanto de los que votaron por él como de los que votaron por otros partidos políticos. Su escuela de pensamiento económico, así como su experiencia internacional de andar aplicando planes de ajuste fiscal en otros países y posición de sostén del sistema económico capitalistas, inevitablemente lo llevará a aplicar medidas en contra de todos esos sectores que lo eligieron y de los que no los eligieron.

De lo anterior se deduce que nos debemos preparar para enfrentar mediante la democracia callejera, las luchas y la movilización permanente al gobierno de Chaves y sus futuras políticas dictadas por el FMI, otros organismos internacionales como la OCDE y el BM, así como sus propias políticas criolla.

Por José René Tamariz

El día 3 de abril se realizará en Costa Rica el balotaje electoral para elegir al próximo presidente de la República, periodo 2022-2026. Es necesario recordar que en la primera vuelta electoral ninguno de los candidatos a la presidencia pudo obtener el 40% de los votos necesarios para ganar, entonces se tiene que celebrar la segunda vuelta electoral.

La Decadencia de la Campaña Electoral

Los dos candidatos a la presidencia de la República son José María Figueres y Rodrigo Chaves del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Partido Progreso Social Democrático (PPSD). En este segundo proceso electoral se han realizado varios “debates” entre ambos candidatos promovidos por diversos medios de comunicación. En todos esos circos del proceso electoral, dizques llamados “debates”, lo que realmente se han producido son ataques personales entre los candidatos, alrededor de los más bajos instintos -acosador sexual internacional- de Rodrigo Chaves y del carácter corrupto y ladrón -caso de Alcatel- de José María Figueres. En realidad, en esas “discusiones” no ha habido debates de ideas y planteamientos para sacar de la crisis, desempleo, carestía de la vida, pobreza y miseria en la que vive la mayoría de la población costarricense. Y si, en una u otra ocasión, se han dado algunas ideas sobre esos asuntos han sido de carácter general, sin un plan y medidas concretas que se orienten a una solución real de esa problemática.

Ese tipo de circo electoral escenificado por ambos candidatos reflejan, cada vez más, el proceso de decadencia y bancarrota de la democracia electoralista burguesa en Costa Rica. Esta campaña electoral de la segunda vuelta ha sido la baja e inmunda de las últimas décadas. Esa inmundicia de campaña entre ambos candidatos ha conducido a un aumento de los indecisos entre una y otra encuesta realizada en los dos últimos meses. También es posible que aumente el abstencionismo y los votos nulos como protesta, tanto contra el sistema democrático electoral como contra los perversos candidatos electorales.

El Financiamiento de Figueres y Chaves

De los 30 donantes más millonarios que han financiado la campaña electoral de los diversos partidos políticos, la mayoría han sido a favor del Partido Liberación Nacional (PLN). Entre los capitalistas que han financiado al PLN y Figueres se encuentran, entre otros, Jorge Oller Alpírez, fundador de la agencia publicitaria Havas; Alberto Esquivel Volio, empresario de empaques de cartón y turismo; Roberto Federspiel, presidente de la Tienda Universal y vicepresidente de la zona franca Torre Universal; Mario Arturo Esquivel Volio, Directivo de dos subsidiarias de Prival Bank; Luis Ángel Alfaro Fernández, Presidente de Ganadera del Pacífico, la Asociación Costarricense de Subastas Ganaderas y otras empresas agropecuarias.

Por su parte, el PPSD y Chaves, ha recibido financiamiento de algunos empresarios como Jack Loeb Casanova, vicepresidente de Prival Bank. El dato curioso es que algunos capitalistas “cercanos a los círculos históricos del PLN” se han pasado a financiar al candidato Chaves, tales como, Calixto Chaves, exministro de Industria, Energía y Minas del gobierno del PLN dirigido por Luis Alberto Monge (1982-1986), es ex dueño de la empresa de pollos Pipasa y dueño de la empresa Sociedad Portuaria Caldera. Por otro lado, Bernal Jiménez, importador de arroz. Estos empresarios han invertido mucho dinero en la campaña de Chaves por dos razones: por la ganancia del 40% obtenida en la inversión de la compra de bonos del PPSD y por la posibilidad de que, según las diferentes encuestas, Chaves pueda ganar el balotaje del 3 de abril.

 Veamos el caso de la primera razón de dicha “inversión”. Por ejemplo, el hijo de Calixto Chaves “José Pablo invirtió más de ₵60 millones por bonos del PPSD que, al estar valorados en 107, le permitieron ganar ₵43 millones, gracias al inicial descuento de 40% con que se colocaron en ese partido. Solo lo superó un hombre llamado Erick Quesada, quien invirtió 100 millones y obtuvo ₵65 millones como ganancia, negocio cuyos detalles declinó revelar en una entrevista… (Es presidente en una sociedad llamada Cnrghias, en la que Calixto Chaves es representante legal)”. (Semanario Universidad, semana del 16 al 22 de marzo, 2022). En el caso de la segunda razón es que cuando los capitalistas se dan cuenta de que un candidato tiene la posibilidad “invierten” en él y abandonan el barco del otro, eventual perdedor. Ese apoyo es condicionado por la ganancia y las probabilidades de tener influencia y control sobre el eventual nuevo presidente de la República.

En una entrevista brindada al Semanario Universidad, Calixto Chaves declaró que “El PLN actual no el PLN de antes, no tiene rumbo. Es una especie de plataforma para algunos políticos que solo piensan en su cuota de poder. De Figueres, más que lo que yo diga, es lo que dice la gente y que lo expresan en las encuestas; es el político con peor valoración (negativa) del mercado, solo superado por Carlos Alvarado, Epsy Campbell y Otton Solís. Eso es mucho decir”. (Semanario Universidad, 24 de marzo de 2022).

El PLN y Figueres representan a grupos tradicionales del capitalismo costarricense, tales como, sectores comerciales, ganaderos, agropecuarios, inmobiliarios y otros. Por su parte, Rodrigo Chaves es un tecnócrata que trabajo durante muchos años para el Banco Mundial (BM) en diferentes países como director en jefe de esa institución transnacional. Es un tipo acostumbrado a dar órdenes a presidentes y funcionarios de otros países y fiel aplicador de las políticas de ajuste fiscal del BM. En Costa Rica, no tiene ni pertenece a ningún grupo económico en particular. Sin embargo, desde su llegada al país para ser ministro de Hacienda por un corto período de tiempo entre el año 2019-2020 y luego de lanzarse como candidato a la presidencia de la República, comenzó a entrar en contacto con diversos sectores del capitalismo costarricense y construir relaciones con diversos empresarios de distintos sectores económicos, tales como, turismo, financiero, agropecuario y otros. Es muy probable que, a partir de ese tipo de relaciones, esté construyendo su grupo económico. O simplemente, se convierta en un representante político de algún o algunos grupos de poder económico.

Es importante destacar, que la experiodista Pilar Cisneros, ha sido una figura y pieza clave y determinante para la meteórica carrera política de Rodrigo Chaves. Dado el conocimiento, reconocimientos y los contactos que esa experiodista tiene, ella y Chaves, lograron construir en poco tiempo un partido político que tiene la posibilidad de ganar la presidencia de la República y logro obtener diez asientos en la Asamblea Legislativa.

El Financiamiento Paralelo de la Campaña Electoral de Chaves

Ese tipo de financiamiento de los partidos políticos no es nuevo en Costa Rica. Además del financiamiento estatal por parte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) los partidos políticos pueden recibir financiamiento privado, siempre y cuando sea bajo las normas y cuentas oficiales que determina dicho órgano electoral. Sin embargo, es público que la campaña electoral del candidato Rodrigo Chaves ha manejado dos fondos paralelos para el financiamiento de dicha campaña electoral a favor de ese postulante a la presidencia de la República. Ese tipo de financiamiento ilegal se encuentran bajo las pesquisas del TSE. En esos fondos parales se han movilizado millones de colones y miles de dólares. Es evidente que Rodrigo Chaves y los personeros que dirigen la campaña electoral de ese candidato son gente que no respetan las reglas del juego y que están dispuestos a hacer cualesquiera cosas con el objetivo de ganar la presidencia de la República.

La Campaña de los Medios de Comunicación Contra Chaves

Los medios de comunicación como el diario “La Nación”, los noticieros televisivos de “Teletica” y “Repretel” y otros medios del capital han montado una campaña sistemática en contra del candidato Rodrigo Chaves. Campaña que, en algunos casos denunciados son ciertos, tienen como objetivo bajarle el perfil a ese candidato para que, eventualmente, pueda perder la presidencia de la República. En el fondo lo que pretende esos medios del capital es que gane José María Figueres ya que es un viejo zorro conocido.

Más allá de las diferencias que podamos tener con Rodrigo Chaves y que estamos en contra tanto de él como de Figueres, lo cierto es que el candidato Chaves no es de agrado para algunos sectores del capital nacional y, por ende, quieren cerrarles los espacios para que gane. ¿Por qué? Sencillamente, porque este sujeto no es confiable para ellos, tampoco lo controlan y tiene las características de ser un personaje prepotente, arrogante y autoritario. Chaves busca gobernar mediante decretos y referéndum, tratando de saltarse la Asamblea Legislativa y la institucionalidad establecida por la democracia burguesa. Por tanto, eso rasgos de autoritarismo de Chaves asusta a diversos sectores burgueses y la clase política de Costa Rica.

La Desesperación del PLN y Figueres

Aunque en las últimas encuestas se han estrechado las diferencias de la intención de votos entre ambos candidatos, sin embargo, entre las filas del PLN y Figueres existe una evidente desesperación porque siempre aparece arriba en la intención de votos el candidato Chaves. La intención de votas en las encuestas del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR han pasado para el candidato Chaves del 46,5% el 1 de marzo al 41,4% el 29 de marzo, es decir un descenso del 5,1% mientras que para Figueres pasó del 35,9% al 38%, o sea un aumento del 2,1%. Es decir, Figueres ha tenido un ligero incremento, mientras que Chaves ha descendido. Esa disminución del margen entre ambos candidatos pese que sigue siendo favorable para Chaves, anuncia que la lucha por los votos el 3 de abril va a estar bien cerrado y el cierre puede ser de infarto.

La desesperación del PLN y Figueres también se debe que, en caso de perder, sería la tercera vez que ese partido político perdería la presidencia de la República y eso podría representar la lenta conversión de ese viejo partido en un partido sólo de oposición y no acceso del poder y, eventualmente, su extinción.

No Hay Por Quién Votar

Dado que los dos candidatos, tanto en sus objetivos como en sus planteamientos no son muy diferentes y, además, dadas sus características personales de corrupto y acosador sexual, plantea la necesidad de NO votar por ninguno de ellos. Es un falso dilema de elegir entre uno de ellos, ya que los dos serán iguales en cuanto a aplicar los planes de ajuste fiscal que demanden los organismos financieros internacionales en contra de los trabajadores, sectores populares y clases medias. De ahí surge la necesidad de protestar contra el sistema como en contra de los candidatos, mediante la abstención electoral o anular el voto.

Por José Rene Tamariz

En sendas entrevistas brindadas al diario “La Nación” el día 1 de marzo, los candidatos a la Presidencia de la República, Rodrigo Chaves y José María Figueres, delinearon sus propuestas de lo que harían en el sector educativo en caso de ganar las elecciones en el balotaje del 3 de abril próximo.

Las Propuestas de Chaves en Educación

Antes de iniciar el análisis de las propuestas educativas, es importante mencionar que el candidato Chaves en las diferentes encuestas que se han realizado por varios centros universitarios y empresas encuestadoras aparece en primer lugar en la intención de votos. Las diferencias con Figueres son desde un 10% hasta un 21%. Es decir, desde el punto de vista de esas encuestas existe una tendencia muy probable de que Chaves pueda ganar la presidencia de la República en la segunda ronda electoral. Entonces, hay que tomar en serio las propuestas que hace este candidato sobre el sector educativo. Veamos.

Según el candidato Chaves “Primero, vamos a declarar una emergencia educativa que nos permitiría mover recursos de manera más fácil y vamos a identificar a los cientos de miles de niños, niñas y personas jóvenes que están atrasados en el conocimiento … y, entonces, darles tutorías intensivas; permitirles acceso presencial a la educación y, aquellos que no puedan, darles conectividad y equipo”. (La Nación, 1 de marzo de 2022). El objetivo de los candidatos a la presidencia de declarar una “emergencia educativa” es para, mediante un decreto ejecutivo, hacer lo que se les antoje Enel sector educativo. Por otra parte, parece que el candidato Chaves vive en otro país o planeta, ya que no se ha dado cuente que actualmente todos los estudiantes están en modo presencial en la educación en todos los niveles y el plantea darles “acceso presencial a la educación”.

Según el diario “La Nación”, el candidato Chaves sostiene que “… fomentaría la educación en ciencias, tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) así como en habilidades blandas, educación financiera y énfasis en edades tempranas”. (Ídem). Esa propuesta del candidato Chaves no es novedosa ni ninguna innovación, puesto que ya está planteada por el Ministerio de Educación Pública (MEP) en un documento y que, además no es propuesta original del MEP, sino que son directrices dictadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Aunque no podemos menospreciar la educación en CTIM, siglas en español, sin embargo, debemos alertar de lo que realmente se pretende hacer en el MEP con esa propuesta. La verdadera intención, detrás de esa propuesta, es eliminar, poco a poco, las materias complementarias en el sector educativo con el objetivo perverso de disminuir los gastos tanto en salarios como en personal docente. 

De otro lado, es necesario señalar que las cacareadas “habilidades blandas” planteadas por el candidato Chaves para fomentar en el sector de educación no son más que la preparación de los educandos para el mercado laboral, ya que dichas habilidades son pertenecen y son practicadas en el mundo del trabajo e impuestas por la patronal a sus trabajadores para que sean multifuncionales, es decir, acepten y puedan realizar las tareas en cualquier puesto.

Por otra parte, en cuanto a la “educación de calidad” Chaves plantea que “Es una idea que permita formar capital humano, que tiene dos elementos: salud y educación de altísima calidad para que las personas puedan recibir ingresos altos en el mercado laboral producto de ese capital humano. También enseñarles a las personas habilidades blandas como la capacidad de negociar, de sostener un trabajo y trabajar en equipo…”. (Ídem). El planteamiento de este tipo es ilusorio y falso. La participación del trabajo en el ingreso nacional, lejos de aumentar en los últimos años ha disminuido de forma dramática. En Costa Rica debido a su proceso de decadencia continua no puede existir ni salud ni educación de “altísima calidad” para “formar capital humano” y, por ende, mucho menos que los trabajadores puedan recibir “ingresos altos en el mercado laboral”. Los altos ingresos salariales solamente los perciben los altos ejecutivos de las empresas privadas y de las instituciones estatales. El “capital humano” que se forma en Costa Rica es para abastecer a las empresas de zonas francas con mano de obra barata o medianamente pagados. Los salarios de la mayoría de los trabajadores son miserables y, peor aún, con el proceso inflacionario actual y la devaluación continua del colón los salarios pierden cada día valor adquisitivo, depreciándose de forma casi absoluta.

De acuerdo con “La Nación”, el candidato Chaves sostiene “… que evaluaría la calidad del aprendizaje de los estudiantes y la calidad pedagógica de los docentes mediante exámenes digitales anuales en los niveles de tercero, sexto, noveno y undécimo año. Además, establecería el bilingüismo obligatorio”. (Ídem). Sobre lo anterior habría que plantear dos cuestiones. Las pruebas en los niveles de sexto y noveno grado se eliminaron, desde hace mucho tiempo, porque se demostró con datos que cumplían ninguna función de importancia en el proceso de evaluación, así como tampoco servían de nada. Por otra parte, las pruebas de bachillerato en undécimo año tampoco han servido para realizar una verdadera evaluación, ya que han sido exámenes mecanicistas y memorísticos que no miden realmente el conocimiento de los estudiantes.

Sobre las pruebas FARO, el candidato Chaves plantea que “Las pruebas FARO van a desaparecer como tales, vamos a montar un sistema de evaluación de calidad de insumo educativo para cada uno de los hitos básicos de la educación para ver donde necesitamos corregir…”. (Ídem). También es cierto que las pruebas FARO no sirven para nada

De otro lado, el planteo de realizar supuestas “evaluaciones” a “la calidad pedagógica de los docentes mediante exámenes digitales anuales” en esos cuatro niveles, en el fondo, tienen como objetivo allanar el camino para impulsar una cacería de brujas dentro del sector docente y conducir al despido de los trabajadores de la educación. En vez de “exámenes” a los docentes lo que se requiere es brindar a los profesionales de la educación una verdadera formación y capacitación continua y permanente. Las llamadas “capacitaciones” que brinda el Ministerio de Educación Pública (MEP) son una burla a la inteligencia de los docentes, ya que no sirven para nada, mucho menos que sirvan para fortalecer y desarrollar el proceso enseñanza-aprendizaje.

Antes de evaluar a los docentes lo que se requiere es que se evalúen a las universidades privadas que son las que gradúan a la mayoría de los educadores y ellas tienen como objetivo, la mercantilización y la obtención de ganancias y NO la formación de calidad de los docentes.

Las Propuestas de Figueres en Educación

Veamos algunas de las coincidencias entre Chaves y Figueres. El candidato Figueres plantea que “Lo primero es declarar emergencia en el sector educativo; lo segundo sería implementar de inmediato un plan de emergencia de cuatro puntos: primero una campaña nacional a favor de la lectoescritura… cursos cortos para jóvenes que están saliendo de colegio o que no terminaron, con becas en el INA (Instituto Nacional de Aprendizaje) y excedentes de CONAPE (Comisión Nacional de Préstamos para la Educación), el inglés, habilidades blandas y capacitaciones tecnológicas  que les den esas herramientas para la empleabilidad que necesitamos hoy… El tercero es un trabajo muy fuerte a la par de los docentes, eso implica un conjunto de medidas que conlleven a su dignificación, acabar con los interinatos; quitarles cargas administrativas para que puedan dedicarse a las aulas…” (Ídem).

Como se puede observar, varias propuestas de los candidatos Chaves y Figueres son como calcadas por ambos: declarar emergencia en educación, implantar el inglés como obligatorio y fomentar las habilidades blandas. En ambos casos, los objetivos de esas propuestas son similares e idénticas, pues buscan preparar la mano de obra desde la educación para la empresa privada. Por otra parte, el planteamiento de Figueres en cuanto a “acabar con los interinatos” y quitar “cargas administrativas” a los educadores es demagógico. La administración de Carlos Alvarado intentó con un acuerdo con los sindicatos del magisterio nacional reducir el interinato a los educadores que tuvieran varios años de estar en esa condición y la Sala IV echó abajo ese acuerdo. La supuesta eliminación de “cargas administrativas” a los docentes es también demagógica. El MEP lejos de reducir las cargas administrativas, más bien, cada día las aumenta. El acuerdo del MEP con los sindicatos ANDE, APSE y SEC para reducir esas cargas han sido de tipo cosméticas, un engaño y una farsa hacia los trabajadores de la educación.

Igual que Chaves, Figueres también parece que vive en otro país o planeta al plantear en parte de su declaración a “La Nación” que “Estoy convencido de que tenemos los recursos necesarios para avanzar hacia esa educación de calidad al invertir un 8% del producto interno bruto (PIB)”. (Ídem). Es necesario mencionar que ese 8% del PIB para la educación sólo existe en el papel, ya que la realidad es otra con la regla fiscal. Según el MEP “De acuerdo con la recién aprobada Ley No. 10.103 Ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República para el Ejercicio Económico del 2022, el presupuesto asignado para el Ministerio de Educación Pública es de ₵2.563.884.526.829 que corresponde a un 6,36% del PIB 2022, porcentaje inferior al que señala el artículo 78 de la Constitución Política…”. (Plan Integral de Nivelación Académica. Proyección 2022-2025, página 14).

Es evidente que las propuestas sobre el sector educativos de los dos candidatos, Chaves y Figueres no beneficiarán a la comunidad educativa, ya que en el fondo lo que buscan es la imposición de la reducción de los salarios y del personal docente, mediante el fomento de STEM; la preparación de los estudiantes para el trabajo en las zonas francas a través de las habilidades blandas y el inglés. Debido a lo anterior, en segunda ronda electoral hacemos un llamado a no votar por ninguno de esos dos candidatos. Llamamos a la abstención a votar nulo en el segundo balotaje.

Por Giovanni Beluche V.

Se auguran tiempos muy duros en Costa Rica para las clases trabajadoras, la micro y pequeña empresa y para el campesinado de pequeña escala, después de los resultados de la primera vuelta electoral para elegir al nuevo presidente de la República, este pasado 6 de febrero. Los dos candidatos que sobreviven en la contienda, José María Figueres y Rodrigo Chaves, expresan propuestas claramente neoliberales, más aperturismo, más impuestos a los asalariados, más recortes en los presupuestos de las universidades y de los programas sociales. No ofrecen nada concreto para corregir una grave crisis de evasión y elusión fiscal, ni nada para controlar el uso de paraísos fiscales como forma de esconder fortunas. La nueva Asamblea Legislativa, lejos de hacer un contrapeso, será correa de transmisión de esas políticas que terminarán de desmontar lo que queda del Estado Social de Derecho. Así se puede colegir por la conformación de congresistas emanada de la elección de febrero de 2022.

Es esperable la privatización de instituciones como la Fábrica Nacional de Licores (FANAL), que suplió al país de alcohol y alcohol en gel durante el inicio de la pandemia, cuando el sector privado demostró su incapacidad para abastecer el mercado. Están en la mira Acueductos y Alcantarillado (AyA), Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), Radiográfica Costarricense (RACSA), Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (CENADA) y la privatización de los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ya anunciada por Figueres Olsen.

Esta profundización de la avanzada neoliberal se dará en un contexto de desmovilización y despolitización del movimiento popular. Las capas medias muy asustadas por la pérdida de su capacidad de consumo, pueden apoyar una salida autoritaria como la que ofrece Rodrigo Chaves. En la acera de enfrente hay más de lo mismo. Urge la constitución de un frente popular de lucha por la defensa y profundización de las conquistas sociales, para lo cual es menester superar tanto sectarismo en la izquierda y en los bloques sindicales, recomponer al movimiento estudiantil de secundaria y universidades, incorporar a las juventudes, las mujeres, las comunidades indígenas, el campesinado con un plan de lucha representativo y democráticamente definido.

Por ahora las cartas están sobre la mesa, pero sólo las están jugando los sectores hegemónicos.

Una radiografía dramática de la Costa Rica de hoy

Tenemos que empezar por decir cómo está Costa Rica hoy. El país ocupó el segundo lugar en América Latina, junto con Uruguay, en equidad social (coeficiente de Gini), gracias a lo que se ha dado en llamar el Estado Social de Derecho, construido principalmente desde la década de los 40 del siglo pasado. Sin embargo, las políticas neoliberales aplicadas por los sucesivos gobiernos durante por lo menos los últimos cuarenta años, han metido a Costa Rica entre los 10 países más desiguales del mundo.

Un proceso de alta concentración de la riqueza y un desmejoramiento de las políticas públicas redistributivas, ha generado un empobrecimiento creciente de las clases de bajos ingresos y de las capas medias. Los sectores asalariados, la pequeña producción urbana y rural, sobre todo la que produce granos básicos y que tiene como destino el mercado interno, se han visto muy afectados por el modelo aperturista.  La pauperización es tal que en este momento de reinicio del ciclo escolar, el kit básico para mandar un estudiante a la escuela primaria cuesta C/ 84,000 colones (130 dólares). ¿Cómo hace una familia con dos o tres estudiantes en edad escolar? Para un estudiante de secundaria el equipamiento básico ronda los C/ 100,000 (154 dólares).

Alta pobreza en la “Suiza centroamericana”

Los datos son alarmantes y no guardan relación con la imagen que se vende hacia afuera sobre la “Suiza centroamericana” y el “país más feliz del mundo”. Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), registran que en 2020 la pobreza material alcanzó el 26.2% de la población al inicio de la pandemia por COVID-19, con la medición del más impreciso método como lo es la Línea de Pobreza. Es más grave para las mujeres, los jóvenes y si se mira por regiones se observa la desigualdad territorial. En el Pacífico Central la pobreza llega al 34%, en la Región Chorotega es del 32%, en la Huetar Caribe, 30%, Huetar Norte, 29% y en la Región Brunca es del 27%. La mejor condición está en la Región Central, donde la pobreza material es del 22%.

Esas son las condiciones de vida de las familias más vulnerables, agravadas con las medidas del gobierno que han cargado todo el peso de la pandemia sobre los derechos laborales y sociales de la población trabajadora, y las micro y pequeñas empresas de las ciudades y del campo. Hay otras consecuencias graves del modelo aperturista, como el detrimento de la balanza comercial, la pérdida de soberanía y seguridad alimentaria, la proletarización de las familias rurales, entre otros.

Situación monetaria y salarial

La inflación internacional por ahora no ha tenido mayor impacto en Costa Rica. Se notan algunos efectos aislados, como la crisis de contenedores y el aumento en el precio de los combustibles. La política monetaria está siendo muy restrictiva para anticipar el posible efecto de la inflación “importada”, con algunas consecuencias negativas sobre el empleo, el gasto público (muy contenido) y sobre los salarios reales. Se estima que los salarios nominales no tendrán ajuste en los próximos 10 años. Hay algunos ajustes muy pequeños en las tasas pasivas, que casi no repercuten en la tasa para créditos, de manera que los sectores empresarial y financiero se ven beneficiados por la vía de una devaluación “controlada” del colón, la moneda local.

Asesinatos de líderes indígenas

El desempleo en 2021 alcanzó el 17.3%, tema que no le quita el sueño a los sectores hegemónicos ni a los grandes medios de comunicación, como sí les inquietaría si la inflación creciera en un punto. La situación es más asfixiante en algunas zonas rurales y en las comunidades indígenas, que además de todo sufren el despojo de sus territorios por parte de colonos no indígenas, que en algunos casos operan con bandas de hombres armados que queman las casas y los cultivos de las familias que legítimamente reclaman sus tierras. La violencia es tal que ya han sido asesinados dos líderes indígenas, cuidadores de la Madre Tierra, Sergio Rojas y Jerhy Rivera, a manos de esas bandas, con total impunidad y complicidad del Estado.

El déficit fiscal es el disparador de muchos males

Mientras las familias trabajadoras sufren la merma de su calidad de vida, muchas grandes corporaciones evaden y eluden los impuestos, agravando el deterioro de los programas sociales del Estado. Pero no a todos les ha ido mal: en medio de la pandemia las exportaciones de bienes crecieron un 24.4 % en 2021, constituyendo el mayor incremento durante los últimos 15 años.

“Las exportaciones de equipo de precisión y médico, que es el principal sector exportador del país, crecieron en 2021 un 33 %; las del sector agrícola subieron un 6%; las de la industria alimentaria un 26 %; las del sector químico y farmacéutico un 10 %; las del sector eléctrico y electrónico un 37%, y las de pecuario y pesca un 13 %. Los destinos de exportación también presentaron un comportamiento positivo para Costa Rica, pues las ventas a Norteamérica, su principal mercado, subieron en un 26 %; a Centroamérica un 26 %; a Europa un 15 %; a Asia un 27 %; al Caribe un 28 % y a Suramérica un 59 %”.[1]

La evasión tributaria de las grandes empresas

Tal bonanza no se distribuye y tiene como correlato el crecimiento de la desigualdad, la pobreza material y la exclusión social. A la par de ese crecimiento, el problema más agudo que enfrenta Costa Rica es el déficit fiscal que ronda entre el 8% y el 9% del PIB. Las principales causas de tal déficit radican en la galopante evasión tributaria y elusión fiscal de grandes empresas, nacionales y transnacionales, que durante diez años han declarado cero utilidades para, con artimañas, evadir el fisco. Todo esto ocurre en un entorno de impunidad. Son 40 años o más de sucesivos gobiernos (Poder Ejecutivo y Poder Legislativo) que han apadrinado tan vergonzoso comportamiento.

Ya la información con nombres de las empresas circula en las redes sociales, gracias a un recurso interpuesto por un diputado del Frente Amplio, que logró hace pocos años que la Corte Suprema obligara al Ministerio de Hacienda a publicar la lista de empresas morosas y que no pagan impuestos. Cuando esto se destapó, la indignación fue generalizada, pero los grandes medios han enfriado el tema, que dicho sea de paso, sigue irresuelto.  Los noticieros arremeten contra los empleados del Estado, los sindicatos y las universidades públicas, acusándolos de ser responsables del gran hueco fiscal, mientras cobijan a los grandes estafadores de la hacienda pública.

El déficit fiscal ronda el 8% del PIB, la evasión es incalculable por ser ilegal y contar con mecanismos sutiles para esconder fortunas, pero algunos economistas la calculan cerca del 2% del PIB. La elusión, que aprovecha portillos legales para no pagar impuestos, se estima en 4% del PIB.  Si se suma 2% de evasión y 4% de elusión, totaliza un 6% del PIB.  O sea, si el Estado cobrara la evasión y cerrara portillos a la elusión, Costa Rica tendría un déficit fiscal por el orden del 2%, lo cual sería manejable. Pero eso no ocurre en un país donde los sucesivos gobiernos, con el apoyo de las principales bancadas legislativas, han optado por planes fiscales regresivos. No hay justicia tributaria.

Un gran descontento “contenido”

La burla que significa el empobrecimiento generalizado de las mayorías y la alcahuetería del gobierno con los millonarios evasores, explica en parte el desencanto del pueblo costarricense con la “clase política”, al punto que a las elecciones generales de 2022 se presentaron 26 candidatos a la presidencia y hubo un 40% de abstención. Hay un gran descontento que por ahora está “contenido”, como un volcán a punto de estallar, que sigue acumulando energía. Molestia que se expresó en la no presencia en las urnas de casi la mitad de los electores.

Vale la pena reflexionar un poco sobre las posibles causas de que el enorme descontento no estalle aún. La principal razón radica en la significativa derrota de la huelga de finales de 2018, que duró 93 días, encabezada por los gremios docentes, sufrida por el movimiento popular, convocada para enfrentar el plan fiscal regresivo que terminaría imponiéndose en la Asamblea Legislativa. La derrota profundizó la ofensiva neoliberal, lo que se expresa en la aprobación de la Ley 9635 (Plan Fiscal), la ley anti huelgas al buen estilo de régimen autoritario y la criminalización de la protesta social (que ya venía desde antes). En la Suiza centroamericana bloquear una calle en una protesta constituye un delito penal. Aunado a la subjetividad que genera la derrota, estos instrumentos endurecieron las posibilidades de emprender nuevos conflictos.

La Ley 9635, mal llamada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, además de endurecer la carga tributaria a las clases populares, exonerar de impuestos a bananeras y piñeras, condonar millonarias deudas a grandes corporaciones, también incluyó una denominada Regla Fiscal que ha llevado a la paralización y riesgo de cierre de programas de educación, cultura, censo nacional, vivienda popular y universidades públicas. Destaca la traición de los rectores de las universidades públicas vigentes en 2018 a esta huelga, acompañados de algunas dirigencias estudiantiles relacionadas con el Partido Acción Ciudadana (PAC), que desmovilizaron a las universidades. Ahora que a las universidades públicas le están aplicando el Plan Fiscal, la Regla Fiscal y les van a imponer la Ley de Empleo Público, salta a la vista el daño que hicieron los rectores del 2018.

La traición del PAC

El surgimiento del PAC en diciembre de 2000 sedujo a buena parte del activismo social con un discurso socialdemócrata, que fue abandonado de forma acelerada en sus dos gobiernos (2014 y 2018). El partido que prometía confrontar al neoliberalismo, que enarbolaba las banderas del ecologismo y el feminismo, terminó por traicionar todas esas aspiraciones. El gobierno del PAC con Carlos Alvarado ha sido la herramienta más eficiente para desmontar el Estado Social de Derecho y profundizar la feminización de la pobreza. Desdichadamente buena parte de ese activismo terminó avalando el plan fiscal regresivo del 2018. Lejos de movilizarse quedaron atrapados y traicionando las luchas que antes enarbolaban. De ahí el enorme fracaso electoral de ese partido en las recientes elecciones de 2022.

Otro factor de mucho peso es el papel de los grandes medios de comunicación, que desde hace más de treinta años tienen una campaña para culpabilizar de todos los males del país a los sindicatos, las convenciones colectivas, los empleados públicos y ahora las universidades públicas. Ejercen una red de protección de las empresas evasoras, que en algunos casos son propiedad de los dueños de esos mismos medios. Mientras invisibilizan el pensamiento crítico, estos medios difunden programación idiotizante, noticieros amañados y una oferta insulsa que ha contribuido a la hegemonía ideológica de la derecha liberal y el gusto por la mediocridad. Esto se convierte en otro obstáculo para la concientización, organización y movilización de los sectores populares.

Hay una profunda desconfianza y divisionismo entre las cúpulas sindicales, que se dividen en dos grandes bloques: Patria Justa encabezada principalmente por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y algunos sindicatos de la empresa estatal de energía, telefonía e internet Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); en la acera del frente el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO), con fuerte presencia de los sindicatos docentes y de la seguridad social. También reina el sectarismo, la autoproclamación y el divisionismo entre los grupos de izquierda, incapaces de ponerse de acuerdo.

La pérdida de fuerza del sindicalismo, el retroceso del movimiento estudiantil universitario y de secundaria, sumados a la proscripción de sindicatos en las empresas privadas, a pesar de que la Constitución de la República consagra ese derecho, son razones que se coaligan para explicar la actual desmovilización de los sectores populares organizados.

Breve caracterización de algunos candidatos

Haremos una presentación sucinta de los candidatos y la candidata que ocuparon los primeros lugares en la primera ronda electoral, celebrada el pasado 6 de febrero. Ya era sabido que ningún aspirante recaudaría el 40% de los votos efectivos, por lo cual habrá una segunda ronda a inicios de abril, entre los dos primeros lugares: José María Figueres Olsen y Rodrigo Chaves Robles. También añadimos al candidato del Partido de los Trabajadores, que obtuvo una bajísima votación, pero que se postuló como supuesto referente de la izquierda revolucionaria.

Para cada partido anotamos los votos recibidos y el porcentaje correspondiente, basados en información del Tribunal Supremo Electoral (TSE), obtenida el 19 de febrero de 2022, con el 88.20% de las Juntas Procesadas, un total de 1,853,719 votos recibidos, 59.7% de participación, 16,565 votos nulos, 10,111 votos en blanco. Destaca el 40.3% de abstención. Como dato curioso los votos en blanco y nulos superan la votación recibida por 19 partidos políticos.

Además, el sistema electoral de Costa Rica premia el acceso a financiamiento por parte de la banca y donantes privados. A los debates importantes sólo invitan a quienes aparecen mejor posicionados en las encuestas y estos son los que más exposición mediática tienen, gracias al dinero que les permite pautar propaganda con los grandes medios de información. Es un círculo vicioso nada democrático: la simpatía depende más del acceso a financiamiento que de la calidad de la oferta programática. Además, en el período de veda propagandística, el sistema permite a los medios realizar debates, a los que invitan a los candidatos que ellos deciden les dé la gana basados en la mal llamada “libertad de información”.

José María Figueres

Votos: 497,966 (27.3%)

Partido Liberación Nacional (PLN), antiguamente socialdemócrata, ahora neoliberal, heredero de la memoria histórica del caudillo José Figueres Ferrer, padre del actual candidato. Ha sido uno de los pilares del bipartidismo que gobernó a Costa Rica durante la segunda mitad del siglo XX y los inicios del siglo XXI. Figueres es economista y ha anunciado la posibilidad de privatizar los hospitales de la CCSS.

Rodrigo Chaves Robles

Votos: 305,157 (17%)

Partido Social Democrático (PSD) fundado en 2018. El candidato es economista, tecnócrata liberal, ex funcionario del Banco Mundial, de donde lo echaron por acoso sexual[2]. Ex ministro de Hacienda del gobierno del PAC, fue parte de la reforma fiscal regresiva. Da una imagen de personalidad autoritaria al estilo de Bukele.

Fabricio Alvarado Muñoz

Votos: 270,800 (14.8%)

Aspirante por segunda vez a la presidencia, ahora con el Partido Nueva República (PNR) de creación suya tras la ruptura con el Partido Restauración Nacional (PRN), ambos partidos abiertamente confesionales. Es un pastor neo pentecostal de la denominada teología de la prosperidad, admirador de Jair Bolsonaro.

Lineth Saborío Chaverri

Votos: 225,866 (12.36%)

Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), es el otro pilar del bipartidismo costarricense, antes socialcristiano o demócrata cristiano. Desde hace mucho tiempo es neoliberal y así ha gobernado y cogobernado desde la Asamblea Legislativa. Varias veces ha ocupado la presidencia de la República. Dos de sus ex presidentes fueron encarcelados, procesados y sobreseídos por cargos de corrupción.

Eliecer Feinzaig Mintz

Votos: 225,239 (12.3%)

Partido Liberal Progresista (PLP), es economista. Es un ultra liberal al estilo del Instituto CATO, de los que acusan de estatistas a los neoliberales. En 2008 en los Estados Unidos se opusieron al rescate que hizo el Estado para salvar a empresas como el City Bank o General Motors. Estaba muy bajo en las encuestas, pero los grandes medios lo apoyaron fuertemente para elevar sus votos. Otros candidatos no disfrutaron de tal privilegio por parte de las empresas de comunicación. Lo están construyendo como ficha de recambio, lo que será favorecido porque quedó como diputado gracias a la doble postulación.

José María Villalta Flores – Estrada

Votos: 158,991 (8.7%)

Candidato del Frente Amplio (FA), apoyado principalmente por capas medias urbanas y algunos liderazgos comunitarios en zonas rurales. Es un partido institucionalizado, que ha renunciado a la lucha social por fuera de la Asamblea Legislativa. No se declara como partido anticapitalista y no se siente cómodo cuando le cuestionan sobre el socialismo. No abrió su inscripción electoral para convocar a un frente que aglutine a las fuerzas populares y de izquierda en el terreno electoral y mucho menos como plataforma de lucha. El candidato es reconocido como aliado y defensor de los trabajadores públicos y de las universidades estatales por su destacado papel como diputado en la actual legislatura.

John Vega

Votos: 1,772 (0.10%)

Lo incluimos porque es la candidatura del Partido de los Trabajadores (PT), de orientación trotskista. Hizo una campaña de educación y propaganda sobre la necesidad de un gobierno de la clase trabajadora, socialista y anticapitalista. Denunció a los regímenes de Nicaragua y Venezuela como falsa izquierda y tomó distancia del modelo burocrático y autoritario del régimen cubano. Su campaña profundamente sectaria, no enarboló puentes hacia ninguna alianza electoral de izquierdas, a pesar de que en el país hay varios grupos que se reivindican trotskistas.


Por José René Tamariz

El 6 de febrero de 20222 se realizaron las elecciones nacionales en Costa Rica para elegir al presidente de la República, dos vicepresidentes y 57 diputados a la Asamblea Legislativa. Tal como había sido previsto por todas las encuestas ningún candidato alcanzó el 40% de los votos para ganar en primera ronda y, por ende, obligadamente vamos a segunda ronda el 3 de abril. Al final de la jornada electoral quedaron en primero y segundo lugar, José María Figueres del Partido Liberación Nacional (PLN) y Rodrigo Chaves del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), para disputar la presidencia de la República en el balotaje del 3 de abril.

Marco Sociopolítico y Económico de las Elecciones

La situación político-social en la que se produjo el proceso electoral se caracterizó por una fuerte y violenta ofensiva gubernamental y neoliberal en contra de los niveles de vida, trabajo y salarios de los trabajadores, sectores de clase media y populares. Esa ofensiva se ha concretado en la aprobación de un conjunto de proyectos regresivos, tales como, la ley de fortalecimiento de las finanzas públicas, mejor conocido como “combo fiscal”, que aumento de forma significativa los impuestos mediante el impuesto al valor agregado (IVA); la reducción de los pluses salariales pagándolos de forma nominal y no porcentual y, en algunos casos, su eliminación; la aprobación de la regla fiscal que impone severas restricciones al gasto público cuando la relación deuda pública y PIB sea del 60%. El resultado de ese “combo fiscal” también se tradujo en la derrota de la más larga huelga que haya habido en la historia de Costa Rica. Por otra parte, también se aprobó la ley que, prácticamente, prohíben las huelgas. Esa aprobación constituyó otra gran derrota política para el movimiento sindical y social.

Más recientemente, esa ofensiva se ha traducido en el congelamiento salarial por tiempo indefinido en el sector público; el no pago de las anualidades; el encarecimiento de los productos de la canasta básica para todos los trabajadores; la devaluación del colón respecto al dólar; el encarecimiento de los créditos; quiebra de miles de pequeñas y medianas empresas y mayor desempleo. Dentro de esa ofensiva también se encuentra los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye, entre otros, proyectos como el de empleo público que ya fue aprobado en primer debate en el seno de la Asamblea Legislativa y que, eventualmente, podría ser aprobado en los próximos días de forma definitiva, ya que fue santificado por la Sala IV que dio luz verde para su aprobación. Ese proyecto constituye un profundo retroceso en el sistema de empleo y de los salarios del sector público, ya que elimina de forma definitiva los componentes salariales (pluses) y facilitará los despidos de los trabajadores.

El movimiento cívico realizado en los meses de septiembre y octubre de 2020 por el Movimiento Rescate Nacional (MRN) logró un triunfo parcial y temporal al detener el acuerdo con el FMI, pero al final, de la ofensiva gubernamental y producto de la política conciliadora de sus dirigentes con la patronal de la UCCAEP, gobierno retomó la ofensiva y logró sus propósitos de negociar y aprobar la agenda con el FMI. Agenda que, aunque no ha sido aprobada en su totalidad, está avanzando en el seno del Congreso. Por otro lado, si el proyecto de empleo público que es el proyecto estrella del acuerdo con el FMI se aprueba de forma definitiva, sin resistencia sindical y social, va a constituir otro gran golpe al movimiento de los trabajadores y sindical.

Es necesario e importante señalar que, con ciertas excepciones como la ANEP, una gran parte de las dirigencias sindicales burocráticas, tales como la de APSE, ANDE, SEC y otras, han sido cooptadas de una u otra forma por el gobierno. Esas dirigencias aceptaron mediante un supuesto “diálogo social” negociar la agenda con el FMI. Simultáneamente, las burocracias sindicales, poniendo de pretexto la pandemia de la COVID 19 ha profundizado su inacción, desmovilización de sus bases y no han realizado ningún proceso de lucha serio para enfrentar la ofensiva gubernamental y neoliberal. Entonces, ese es el marco en que se realizaron las elecciones nacionales del 6 de febrero: fuerte y violenta ofensiva neoliberal contra los niveles de vida y de los salarios de los trabajadores, derrotas tras derrota de luchas y la cooptación de las burocracias sindicales por parte del gobierno y, por ende, la desmovilización permanente de las bases sindicales, sociales y populares.

El Mayor Abstencionismo Electoral de los 60 Últimos Años

El abstencionismo de las pasadas elecciones se ubicó en el 40,65%, constituyendo el más alto de las últimas seis décadas. En la anterior elección la abstención fue del 34,3%. Se podría afirmar que, en realidad, el ganador de esas elecciones fue el abstencionismo. Sin duda alguna, ese gran abstencionismo refleja diversas motivaciones y razones. Un proceso de incredulidad en el régimen democrático burgués en Costa Rica; un gran descontento popular, manifestado de forma pasiva, por amplios sectores de la población que han visto descender sus niveles de vida, producto del desempleo, mayor pobreza y desigualdad; repudio a los partidos políticos en general por considerar que son integrados por políticos corruptos; sectores jóvenes y de otros estratos sociales que no se identifican con ningún partido político y que deciden abstenerse porque no le ven importancia al proceso electoral, ya que eso no cambiará las condiciones miserables de vida en que encuentran.

Es importante destacar que el mayor abstencionismo se produjo en las zonas fronterizas y costeras del país en donde la pobreza y desigualdad se ha incrementado de forma cruel en los últimos años, tales como Guanacaste, Limón y Puntarenas.

La Elección Presidencial

La elección de Figueres en primer lugar de las elecciones presidenciales con un poco más del 27% de los votos emitidos reafirmó, más o menos, los sondeos de opiniones de las diversas encuestas. En los sondeos, él siempre se mantuvo en primer lugar en la intención de votos. La sorpresa la constituyó el candidato, Rodrigo Chaves del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), un partido de derecha emergente que, en diversas encuestas aparecía ubicado generalmente en quinto o cuarto lugar, pero que al final logró el segundo puesto, pasando al balotaje de abril próximo. Desde ese punto de vista, la elección en segundo lugar de la elección presidencial de Chaves reflejó de forma parecida la situación de las dos últimas elecciones, en donde ganaron los candidatos del PAC, Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado. Obviamente, los escenarios son diferentes. Entonces, se ha instalado en el país de forma consecutiva el fenómeno electoral de segunda vuelta y la emergencia de un candidato sorpresa en segundo lugar.

Las razones políticas y sociales por las cuales Chaves y no Lineth Saborío del PUSC y Fabricio Alvarado del Partido Nueva República (PNR) quedó en segundo lugar, lo analizamos más adelante.

La Elección de Diputados de la Asamblea Legislativa

La elección de los 57 diputados del Congreso refleja una reconfiguración de fuerzas políticas en el seno de esa institución. De la actual Asamblea Legislativa desaparecen cuatro partidos políticos: el Partido Acción Ciudadana (PAC) que tiene actualmente 10 diputados, organización que fue gobierno por dos períodos consecutivos, sufriendo la derrota mas contundente lo cual se analiza en un apartado; el Partido Restauración Nacional (PRN) que tiene 7 congresistas, ex partido de Fabricio Alvarado con el cual rompió y esta elección demostró que ese partido dependía de esa figura política; el Partido Republicano Socialcristiano (PRSC) que tiene 2 diputados, detrás del cual está el ex presidente Rafael Ángel Calderón y el Partido Integración Nacional (PRN) que obtuvo 4 diputados en las elecciones de 2018.

Conservan sus posiciones e incluso, algunos, aumentan su número de diputados, el Partido Liberación Nacional (PLN) que pasa de tener 17 diputados a 18; el Partido Unidad Socialcristiana (PUSC) el cual pasa de tener 9 curules a 11; el Partido Nueva República (PRN) que es una escisión del PRN, el cual tenía 7 diputados, logra conservarlos y de último el Frente Amplio (FA) que tiene actualmente una representación unipersonal pasa a tener 6 diputados.

Emergen y se posicionan dos nuevas fuerzas políticas de derecha en el Congreso, a saber, el Partido Progreso Social Democrático (PPSD) con 9 diputados y el Partido Liberal Progresista (PLP) con 6 nuevos diputados.

¿Cómo se pudo haber redistribuido las votaciones para diputados en las elecciones recién pasadas? Como hipótesis se podría especular que el Frente Amplio (FA) capitalizó a un sector de votantes del PAC y otro sector lo haya ganado el PPSD; los votantes del PRSC es muy probable los haya capitalizado el PUSC por afinidad ideológica; otros sectores que votaron por el PLN, PPSD y el PLP es probable que provengan, de forma aleatoria, del PAC, PRN y PIN.

La nueva reconfiguración de la Asamblea Legislativa refleja denota la conformación de un sector de diputados mucho más duro hacia la derecha y proclive a llevar a fondo el desmantelamiento total del Estado Social, mediante una cirugía más violenta de reforma del Estado. Es probable que Rodrigo Arias, un confeso y violento neoliberal encabece la fracción del PLN e incluso se convierta, de ganar Figueres la segunda ronda, en el presidente del Congreso. Por parte del PPSD, es muy probable que Pilar Cisneros, una experiodista enemiga del sector público en general dirija la fracción del PPSD. Fabricio Alvarado, un fundamentalista religioso, encabezará la fracción del PRN, mientras que por el PLP lo más seguro es que Eli Feinzaig, un neoliberal confeso que está dispuesto a recortar y reducir el Estado a su mínima expresión, con el cierre masivo de instituciones públicas, sea el jefe de fracción. Dentro del PUSC no hay una figura reconocida que ejerza esa función.

La Derrota Histórica del PAC y la Resiliencia del PLN y PUSC

El Partido Acción Ciudadana (PAC) que fue una escisión del PLN, surgida en el año 2000, logró surgir como una fuerza emergente que le disputó el reinado al viejo bipartidismo del PLN y PUSC, logrando ser la tercera fuerza en el seno de la Asamblea Legislativa desde el año 2002 y que logró ganar la presidencia de la República por dos períodos consecutivos desde el año 2014 hasta el 2022. El surgimiento del PAC como una nueva opción y oferta electoral, autoproclamada como “progresista” y de “centro”, entre los viejos partidos políticos del bipartidismo, creó mucha esperanzas e ilusiones entre la ciudadanía y el electorado que estaba harto de las tropelías y corrupción generalizadas de los políticos de esas viejas organizaciones políticas.

Sin embargo, el último gobierno del PAC encabezado por Carlos Alvarado se encargó de ser el sepulturero de ese partido político con la aplicación y ejecución de políticas neoliberales que han hundido en una mayor pobreza, desigualdad, miseria y ruina a miles de familias, mediante el incremento del desempleo, la informalidad, la carestía de la vida y otros males sociales y económicos. El engaño y fraude realizado por el PAC contra sus miles de simpatizantes y votantes le pasaron la factura a ese partido político. El PAC tuvo 14 diputados en el año 2002; 17 congresistas en el 2006; 11 diputados en el año 2010; 13 congresistas en el año 2014 y 10 en el año 2018. En las elecciones, recién pasadas, el PAC no logro sacar ni un diputado. Esos resultados electorales catastróficos colocan a ese partido político al borde de su desaparición, ya que quedó con una gran deuda económica y sin derecho a obtener financiamiento de la deuda política por parte del Estado, puesto que solamente obtuvo un 0,66% de los sufragios y no el 4% necesario para tener derecho a financiamiento estatal.

Además de lo anterior, las votaciones y los resultados electorales del PAC, reflejaron que esta agrupación política no tenía una base social de apoyo estructural sólida que le fuera fiel con sus votos, sino que esa base social anterior fue circunstancial, efímera y volátil. No tenía identidad y fidelidad partidaria.     

Contrario a lo sucedido al PAC, las votaciones y resultados electorales de los viejos partidos políticos del bipartidismo, pese a los grandes escándalos de corrupción de sus expresidentes José María Figueres, Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón, reflejaron que esas viejas agrupaciones logran conservar una caudal de votantes fieles a la tradición liberacionista y socialcristiana que logra sostenerlos en el poder tanto en la Asamblea Legislativa como, en la posibilidad, de regresar a controlar el poder Ejecutivo.

Los Resultados Electorales del Frente Amplio (FA)

El Frente Amplio (FA) surge como un partido de izquierda moderada, reformista que no pretende destruir el sistema capitalista costarricense, sino solamente introducir reformas progresivas en él como implantar un régimen tributario más justo y equitativo, así como de mantener el Estado Social de Derecho, conservando la institucionalidad actual. En el período 2014-2018 el FA tuvo 9 diputados y para el presente período 2018-2022 disminuyó dramáticamente a 1 diputado. Sin embargo, en las elecciones del pasado 6 de febrero logró aumentar sus diputados electos a 6, lo cual representa un incremento importante, pero sin llegar al nivel del período 14-18.

No obstante, lo anterior, es necesario e importante destacar que la votación del FA refleja que existe una numerosa franja de votantes que giraron a un poco más a la izquierda y hacia el centro izquierda. Dentro de ese conglomerado de votantes se encuentra un pequeño sector de izquierda que constituye un caudal electoral estructural del FA, pero en ese amplio sector existe una gran franja de votantes volátil de tipo progresista que giraron hacia el FA y lo consideran como una opción de centro izquierda moderada.

Por tanto, poco a poco, el FA va a ir profundizando su proceso de adaptación y climatización al régimen democrático burgués, hasta convertirse en un partido político de centro, entre la derecha y la izquierda. La tendencia y posible orientación política electoral del FA es a transformarse en un tipo de partido al original PAC, pero un poco más a la izquierda. El ingreso del FA al gobierno de Alvarado, mediante Patricia Mora como ministra de la Condición de la Mujer reflejó que esa organización política está dispuesta, hacia el futuro, a cogobernar en alianzas con otros partidos políticos con ciertos tintes “progresistas”.

De otro lado, hay que destacar que el FA, en su giro de adaptación y climatización al régimen democrático burgués ha priorizado el trabajo y oposición parlamentario en detrimento y, en cierto modo, a la renuncia de la movilización y lucha callejera para enfrentar la ofensiva neoliberal violenta de los sectores neoliberales contra de las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares.

¿Qué Evidencian los Resultados Electorales del 6 de febrero?

Las elecciones del 6 de febrero reflejaron de forma distorsionada el proceso de derrotas tras derrotas del movimiento de los trabajadores, sindical y popular planteado en el primer apartado del presente artículo. Se produjo un profundo giro masivo de las masas hacia la derecha y el extremo de la derecha. La elección del primero y segundo lugar en la elección presidencial de los candidatos del PLN y PPSD, José María Figueres y Rodrigo Chaves, respectivamente son indicativos de ese giro, además de la elección de diputados a la Asamblea Legislativa. La elección para la segunda vuelta de Figueres, un político ex fugitivo de la justicia y de Chaves un acusado de acoso sexual en el Banco Mundial, reflejaron la desesperación de las masas por sus deplorables condiciones de vida y la decepción con el PAC, lo cual no les importó elegir, mayoritariamente, entre un político corrupto y un acosador sexual.

Si comparamos las dos elecciones anteriores en donde el PAC ganó las elecciones con la elección del 6 de febrero se pueden observar las diferencias políticas y giros de las amplias masas de votantes hacia el centro con el PAC y ahora hacia la derecha y extrema derecha. Las elecciones del PAC crearon grandes ilusiones en diferentes sectores sociales, los cuales creyeron que había una “nueva” forma de hacer política y las posibilidades de mejorar sus condiciones de vida y existencia, pero la realidad debido a las políticas de ajuste fiscal, hambreadoras y de miseria, aplicadas por el gobierno de Carlos Alvarado, condujeron a esos amplios sectores totalmente a la derecha y extrema derecha. Sin embargo, una pequeña pero importante franja de votantes de izquierda y otros con características progresistas giraron, minoritariamente, hacia el lado izquierdo del péndulo político.

Por otra parte, sin pretender hacer caracterizaciones psicológicas, es importante determinar hacia dónde se podría encaminar Costa Rica con la elección de cualquiera de los dos candidatos en el balotaje del 3 de abril.

Figueres, es un político burgués con la “experiencia” de haber sido presidente de la República en el período 94-98 y que ha demostrado que está dispuesto a aplicar las políticas más drásticas y draconianas contra los trabajadores y sectores populares. En su período presidencial realizó las reformas del régimen de pensión del magisterio nacional, lo cual condujo a la reducción del monto de esta desde un 100% hasta un 60%; rebajó el salario por un mes de huelga a los trabajadores de la educción y los reprimió violentamente; cerró el Banco Anglo y del instituto costarricense de ferrocarriles, asimismo también aplicó planes de ajustes estructural en contra de las masas en general. En otras, está dispuesto a aplicar a rajatabla los planes de ajuste fiscales y ejecutar las políticas fondomonetaristas en contra de los trabajadores y demás sectores populares.

Por su parte, Rodrigo Chaves es un tecnócrata que ha trabajó por largos años para el Banco Mundial en diversos países de América, Europa y Asia. Antes de ser escogido por Carlos Alvarado para ser ministro de hacienda de forma fugaz, se desempeño como director país del Banco Mundial en Indonesia. En pocas palabras, Chaves es un hombre de los organismos financieros internacionales, lo cual indica que está dispuesto a aplicar las políticas y medidas de ajuste fiscal y estructural que demanden esos organismos hacia Costa Rica.

Dado que Chaves es un tecnócrata y que no ha tenido carrera como político tradicional ha creado ilusiones entre amplios y diversos sectores de la población. Además, es necesario mencionar que es un tipo que no es del agrado de ciertos sectores burgueses como del diario “La Nación” y otros medios, puesto que durante su gestión como ministro de hacienda planteo el levantamiento del sacrosanto “derecho” al secreto bancario. 

Por tanto, ambos candidatos son como la cara de una misma moneda. Sus diferencias son de estilo y quizá de tiempos para aplicar las medidas de ajuste fiscal y estructural contra los trabajadores, sectores populares y otros sectores medios. Con base en esa caracterización, el llamado es al abstencionismo electoral en segunda ronda o bien ir a anular el voto.

De otro lado, es importante señalar que la votación de Chaves y su partido es muy volátil, dado que esa agrupación es de reciente formación y no tiene apoyo estructural. Es más, ni siquiera tiene gente o equipo para hacer un eventual gobierno del PPSD. Por su parte, Figueres en la primera vuelta electoral le sacó una ventaja de 200 mil votos a Chaves que podría inclinar la balanza a favor de Figueres en el balotaje del 3 de abril. Pero, también podría darse una sorpresa como ha sucedido en las elecciones anteriores. Sin embargo, no podemos afirmar de forma categórica que Figueres ganaría en segunda vuelta. Lo único que podríamos afirmar es que la moneda electoral se encuentra en el aire y hasta el 3 de abril lo sabremos.

Nota: no nos hemos referido a la participación del PT en las elecciones debido a la super marginalidad de su votación. En una próxima nota nos referiremos a ese desastre.

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