Por Jose René Tamariz

El gobierno de Rodrigo Chaves tiene un poco más de dos meses de haberse instalado en Zapote, sede de la casa presidencial. De acuerdo con las últimas encuestas realizadas, Rodrigo Chaves, cuenta con una gran popularidad. Según la encuesta de la empresa OPol consultores, Rodrigo Chaves, tiene un apoyo del 91,7% a su gestión gubernamental, un 5,1% dijo que no la apoya y un 3,2% no sabe o no respondió. Un 47,4% valora la labor del presidente como excelente, un 39% de buena, un 11,8% como mala y un 0,2% muy mala o pésima. En los hechos se ubica como uno de los mejores presidentes calificados en las últimas décadas.

Por otro lado, según la encuesta de la empresa CID Gallup a nivel de América Latina, Rodrigo Chaves, aparece como el segundo mejor presidente calificada de la región latinoamericana con un 69%, sólo detrás de Nayib Bukele, presidente de El Salvador que aparece con una calificación del 86%. Sin duda alguna, el presidente Rodrigo Chaves está viviendo su luna de miel con la población costarricense y la opinión pública. Está por verse cuánto tiempo le durara ese apoyo popular, dado que la situación económica se deteriora cada vez.

Chaves y su Relación con la Asamblea Legislativa

El régimen político es definido por Nahuel Moreno, como “la diferente combinación o articulación de las instituciones estatales que utiliza la clase dominante (o un sector de ella) para gobernar”. El presidente de la República es la institución fundamental en el jercicio del poder en Costa Rica, aunque el régimen presidencialista ha sido débil por los otros contrapesos de los poderes de la Asamblea Legislativa, el poder Judicial y la Sala Constitucional. Sin embargo, Rodrigo Chaves pretende hacer un tipo de régimen presidencial fuerte. En los hechos está construyendo un “régimen personal” diseñado a su imagen y semejanza.

Se ha observado que el régimen personal de Chaves no busca ninguna articulación con la Asamblea Legislativa ni con el poder judicial. Chaves, en su ejercicio del poder, no quiere que ningún otro poder le haga sombra o contrapeso en el ejercicio de su régimen personalista. De ahí que a los diputados del Congreso los tiene sin oficio. En el período extraordinario (mayo, junio y julio) de las sesiones del parlamento que están bajo el control del poder Ejecutivo, los diputados a falta de proyectos fuertes que no han sido enviados por el gobierno, terminan temprano sus sesiones y han aprobado pocos proyectos. En el mes de mayo, los diputados sesionaron un 44% menos que los anteriores Congresos.

Rodrigo Chaves, procura saltarse hasta donde pueda cogobernar con la Asamblea Legislativa y está gobernando a punta de “decretos presidenciales”, ignorando el rol del parlamento. Pilar Cisneros, jefa de fracción del partido de gobierno, declaró recientemente que “¿Por qué vamos a recurrir a la Asamblea? La Asamblea es siempre un enredo, y ¿por qué es un enredo? Porque es un proceso engorroso y usted lo conoce muy bien. Si usted puede solucionar cosas por decreto ejecutivo, ¿cuál es el problema?”. (La Nación, 23 de julio de 2022). Más adelante, Cisneros sostuvo que “Rodrigo Chaves, a mí me queda muy claro que es un presidente que quiere ejercer su poder. Si la gente confió en él para que saque las cosas adelante -bueno, todo lo que pueda hacer por decisión ejecutiva- por eso se llama Poder Ejecutivo, ¿por qué no?”. (Ídem). La política de Chaves es recurrir sólo a la Asamblea Legislativa para que le autorice realizar un préstamo por $6.000 millones a nivel internacional, además de que le flexibilicen las normas presupuestarias para poder partidas de dinero de forma interna en el gobierno central.

El 25 de julio, en la celebración de la anexión de Guanacaste, Rodrigo Chaves, criticó a los diputados diciendo, públicamente, que “están jugando a las chapitas”. En realidad, Chaves está teniendo roces y conflictos con el poder Legislativo, llamado “primer poder” de la República, pero que actualmente pareciera ser un furgón de cola del poder. En el fondo Chaves deseara tener todo el control sobre la Asamblea Legislativa, pero como sólo tiene 10 diputados de 57, entonces ha optado por saltarse el funcionamiento del Parlamento y lo más probable es que esa situación avance, cada vez más, en la lucha entre poderes de la República.

Chaves y el Poder Judicial

Rodrigo Chaves, fue invitado por la Corte Suprema de Justicia (CSE) a una de sus sesiones como una costumbre que realiza ese poder con el nuevo presidente de la República. En su intervención en la sesión de la Corte Plena, Rodrigo Chaves, criticó fuertemente al poder Judicial. Más bien parecía el jefe del poder Judicial y no el jefe del poder Ejecutivo, lo cual claramente reflejaba una invasión de un poder a otro.

Por otra parte, es importante destacar que Chaves y su partido tienen acusaciones sobre el financiamiento ilícito de la campaña electoral, así como otras demandas en la Fiscalía. Al respecto de esas acusaciones, Chaves declaró en dicha sesión que “Los ciudadanos estamos inquietos y preocupados por el uso de la judialización de la politiquería burda y barata. Esta insigne institución que ustedes representan no debe permitir que individuos y grupos malintencionados continúen utilizando a la Fiscalía General o el sistema judicial como obsceno cañón para lanzar sus balas de odio y sus intereses canallas”. (La Nación, 21 de junio de 2022). Más adelante, mencionó que “Yo estoy diciendo que una acusación a un miembro de un Poder de la República, a un ciudadano, tiene que ser investigada, revisada. Y si resulta que es hecha por una persona canalla, replicada por otros canallas, con objetivos dañinos, el Poder Judicial debería tener el criterio y la independencia para decir ´esto es una pérdida de tiempo”. (Ídem). En pocas palabras, Rodrigo Chaves estaba conminando a la Fiscalía General y al poder Judicial a desechar las acusaciones que hay en contra de él y de su partido por el presunto financiamiento ilícito electoral y otras demandas.

Al final de la sesión, el presidente de la Corte Plena, Fernando Cruz, dijo que “... ha sido un interesante encuentro esperamos que Montesquieu siga siendo vigente, pero a veces no se le hace mucho caso”. (Ídem). De forma diplomática, Cruz estaba llamando a Chaves a respetar la independencia y división de poderes existentes en Costa Rica desde hace décadas. No obstante, la política de Chaves con su “régimen personal” pretende violentar esa división de poderes e intentar saltarse o desconocer las sentencias o dictados del poder Judicial. Por su parte, la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD) al respecto de esa intervención de Chaves, sostuvo que “Eso es muy peligroso en el momento en que el jueves, el presidente de la República va a la Fiscalía, lanza ese discurso y, al mismo tiempo, solicita que se elija a la fiscal general. Eso pareciera que es una presión inapropiada para que se resuelvan”. (Ídem). Veremos el desenlace de esos roces y conflictos del poder Ejecutivo con el poder Judicial.

Chaves y su Relación con los Empresarios

Rodrigo Chaves ha comenzado a privilegiar sus relaciones con las diversas cámaras empresariales, realizando múltiples reuniones con los representantes empresariales, así como haciendo realidad diversas peticiones de las corporaciones empresariales. En esa dirección apunta la política de Chaves de solicitar el ingreso a la Alianza del Pacífico, el envío al Parlamento del proyecto de flexibilización laboral de la jornada 4x3. Dicho proyecto constituye la imposición de jornada de 12 horas diarias de trabajo por cuatro días en diversos sectores de las actividades productivas y, por ende, un violento régimen de sobreexplotación de los trabajadores. De otro lado, es importante destacara que cinco ministros del gobierno de Chaves provienen directamente de las cámaras empresariales.

De acuerdo con el Semanario Universidad “Han vuelto a la Casa Presidencial las cámaras después de dos gobiernos del Partido Acción Ciudadana (PAC) en que perdieron muchos de los canales usuales de la influencia sobre el poder, primero por la salida de los partidos tradicionales y después por la aparición de estructuras alternativas empresariales como Horizonte Positivo, de alta cercanía con el gobierno de Carlos Alvarado”. (Semanario Universidad, semana del 13 al 19 de julio de 2022).

Por otra parte, es necesario señalar que implementa políticas económicas para favorecer a los empresarios que financiaron su campaña electoral. Parte de esa política es haber realizado una extensión del contrato a la empresa que administra Puerto Caldera y que pertenece al hijo de Calixto Chaves, financistas ambos de su campaña electoral. En ese marco también se inscribe la eliminación de política de fijación del precio del arroz y la reducción del arancel de importación de ese producto desde el 36% 4,5% y 5% del grano en granza y pilado, respectivamente. Una empresa beneficiaria de esa política desgravación arancelaria es la de “Bernal Jiménez, economista y empresario presidente de una de las principales empresas importadoras de arroz del país, aportó más de 30 millones a la campaña electoral del hoy presidente Rodrigo Chaves...”. (Ídem).

Entonces, Rodrigo Chaves está implementando un maridaje con las diversas cámaras empresariales y fortaleciendo a su grupo económico que lo llevó al poder mediante financiamiento. En la implementación de su proyecto político, Chaves no sólo necesita del apoyo de la opinión pública favorable, sino que necesita un apoyo estructural de sectores de clase capitalista y de ahí que busca una mayor y estrecha relación con los empresarios de las cámaras empresariales. Es probable que Chaves se incline por un tipo de gobierno corporativo con las cámaras empresariales, pero siendo el Bonaparte de derecha.

El Bonapartismo de Derecha de Chaves

Existe una tendencia no solo nacional sino también a nivel internacional al surgimiento de regímenes bonapartistas, autoritarios o con fuertes rasgos personales. Ahí están los casos más cercanos: el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua que, inició como un tipo de corporativismo y bonapartismo, derivó en dictadura militar y caso de Bukele en El Salvador que es un tipo de bonapartismo de derecha el cual es una versión liviana de la dictadura de Ortega, ya que, igual que éste ha asumido el control total del Parlamento, del poder Judicial y el poder Electoral. Bukele se apoya en las fuerzas armadas, en su partido y la alta popularidad de que goza actualmente, al grado que es el mejor calificado a nivel de Latinoamérica.

Rodrigo Chaves, es una versión liviana del bonapartismo de Bukele, ya que no tiene el control de la Asamblea Legislativa ni del poder Judicial ni del Electoral. Tampoco tiene fuerzas armadas en que apoyarse, pero es muy probable que se sienta tentado a apoyarse, cada vez más en las fuerzas policiales. En el intento de ese apoyo policial ha comenzado a movilizar a reservistas de la policía nacional, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico en la provincia de Limón. Sin embargo, esa movilización de reservistas de la policía nacional podría, dado el alto apoyo popular, derivar en un mayor reclutamiento de fuerzas policiales y en una “solución ad hoc” de construcción de milicia estatal o paraestatal, convertida en una especie bandas parecidas a los “camisas pardas”. A falta de un apoyo de fuerzas armadas, Chaves podría recurrir a ese tipo de solución o salida para su sostén político, todo bajo el pretexto de la defensa de la seguridad nacional y soberanía. Esta, obviamente, es una hipótesis política que necesita ser confirmada o descartada por la realidad.

De último, es importante y necesario señalar que Chaves, dada toda la escenografía, verborrea y políticas, apunta a buscar asumir todo el control de los demás poderes de la República y consumar su proyecto político autoritario. El peligro autoritario de Chaves no es que va a surgir, sino que ya existe. Lo veremos en los próximos meses y años.

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