Por Carlos Alberto Fúnez       

El desastre en la educación pública es uno de los muchos fracasos que ha dejado la dictadura como herencia al gobierno de doña Xiomara Castro. La presidenta del país ha colocado como Secretario de Educación Pública al joven dirigente del magisterio, Daniel Sponda, un luchador que se caracterizó por ridiculizar en foros televisivos al ex ministro de Educación, Arnaldo Bueso, apodado el “Ministro Perico”. El nuevo ministro de educación, bien visto por algunos docentes y odiado por otros, no ha tardado mucho para revolver el hormiguero que astutamente dejaron bien plantado en el centro del salón de baile.

¿Cumplir la ley o repartir plazas como confites?

El régimen “juanorlandista” nunca vaciló en violentar la ley, siendo el sector educativo uno de los más afectados con el permanente irrespeto a la labor docente y al magisterio nacional. El problema inicia cuando en el gobierno de Porfirio Lobo (2010-2014), siendo Juan Orlando Hernández presidente del Congreso Nacional y Marlon Escoto ministro de educación, optaron por suspender los concursos para optar a una plaza en la educación pública, una medida arbitraria y unilateral de parte del régimen post golpe como represalia a las luchas que realizó el magisterio desde el golpe de Estado del 2009.

En el 2014 la dirigencia magisterial realizó un concurso sin la participación de las autoridades de educación, en el 2017 hubo un concurso de parte del Estado y fue un total fracaso que terminó siendo declarado desierto, en el 2019 nuevamente hubo un concurso con muchos cuestionamientos. Ante la ausencia de una política transparente en el nombramiento de docentes en las plazas respectivas, y, ante la falta del concurso que, es un requisito inicial para ser nombrado, los funcionarios coludidos con algunos dirigentes magisteriales colocaron de forma interina (sin permanencia) a los maestros que ya en este momento, acumulan varios años o varios meses en una plaza.

La situación anterior se complica más aún con las reformas que hicieron al INPREMA , donde a una gran cantidad de maestros se le violentó el derecho a una jubilación voluntaria, aumentando la edad de 50 a 59 años. Además, en 12 años de gobierno del Partido Nacional no abrieron una tan sola plaza nueva. Se menciona que son más de 15,000 docentes interinos y que, según decreto aprobado en el mes de diciembre, posteriormente a la gran derrota del Partido Nacional, se ha dado luz verde para que todos los interinos fueran nombrados con permanencia. Si bien es cierto que, en esta caótica situación los menos culpables son los maestros, también es cierto que hacer los nombramientos en la forma que pretendían los funcionarios de la dictadura, es repartir confites a una gran cantidad de activistas políticos que, ante una circular del ministro Sponda deteniendo el proceso de los nombramientos se han volcado a tomarse la Dirección Departamental de Francisco Morazán y otro grupo al frente de la casa presidencial.

¿Derecho al trabajo o bombas de tiempo dejadas a doña Xiomara?

Otro numeroso grupo que recién el lunes 31 de enero logró la firma de un convenio con el actual gobierno son los maestros PROHECO, un programa destinado a llevar la educación a lugares remotos donde no existían centros educativos y además, los maestros titulados no querían ir, este programa inició en el gobierno de Carlos Flores (1998-2002), años después, la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán les dio la oportunidad a estos trabajadores empíricos de la educación para que obtuvieran una licenciatura en Educación Básica, título con el cual, ahora, exigen gozar de los mismos derechos de un docente de la educación pública pero sin cumplir las obligaciones correspondientes, como ser la afiliación a un colegio magisterial. En el convenio firmado se les ofrece mucho a los maestros que titulados o no, también exigen la permanencia.

En lluvia de peces, ganancia de pescadores

Toda persona tiene  derecho al trabajo, pero más pareciera que los diferentes movimientos de los sectores salud y educación por exigir lo que nunca hicieron con la dictadura, en complicidad con algunos dirigentes, son medidas de presión para desestabilizar de entrada al gobierno de LIBRE-PSH. Pero, además, es garantizar un trabajo permanente a los activistas del Partido Nacional antes de que lo exija la militancia de los partidos ahora gobernantes. Obviamente, de esta forma, no pasará mucho tiempo para que la popularidad de doña Xiomara inicie a bajar.

 

Por Carlos M. Licona

Fue un 28 de junio del 2009 que doña Xiomara Castro, ahora, presidenta de la República de Honduras, inició una lucha junto al pueblo que la terminó catapultando a la arena política, sufrió por sí misma la férrea represión del régimen post golpe, creándose automáticamente una aureola de esperanza para el pueblo y que se ha materializado con la asunción del Partido LIBRE en la administración del Estado.

Los tentáculos de los poderes económicos que siguen conspirando para lograr el control del Congreso Nacional siguen moviéndose para mantener a salvo sus pretensiones en este poder del Estado, y que, aunado al control de la Corte Suprema de Justicia les permitirá seguir decidiendo para beneficio propio. El conflicto político interno en el Partido LIBRE, entre  los diputados afines a doña Xiomara y los diputados disidentes que se han aliado con el  Partido Nacional para elegir la Junta Directiva, no ha sido impedimento para que se desbordara la alegría de la población el día de la toma de posesión.

Desde la noche anterior a la toma de posesión, muchos ciudadanos han acudido al Estadio Nacional, en la ciudad capital, para poder ingresar y ser parte de este momento histórico que pone fin a una dictadura de una banda criminal que gobernó el país durante 12 años. La factura pagada por el pueblo en esta etapa trágica ha sido muy onerosa y los nuevos funcionarios del gobierno de LIBRE deben tomar medidas económicas salomónicas que ondulen entre; mejorar los indicadores macro económicos por un lado, y  por el otro, lograr que las familias hondureñas mejoren su capacidad adquisitiva para reactivar la economía interna, hundida por la narco dictadura al haber disparado los índices de inflación y haber saqueado el país.

Un país en bancarrota

Debido al conflicto político del Congreso Nacional, la juramentación de doña Xiomara Castro fue hecha por la Jueza Karla Rivera, acto seguido, la primera mujer presidenta de la república brindó un discurso categórico, amplio y esperanzador. Manifestó que “El Estado de Honduras ha sido hundido estos últimos 12 años y lo recibo en bancarrota, el país debe de saber qué hicieron con el dinero y dónde están los 20 millones de dólares que sacaron en préstamos, mi gobierno no continuará a la vorágine de zaqueo que ha condenado a las generaciones de jóvenes a pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas, debemos arrancar de raíz la corrupción de los 12 años de dictadura; tenemos el derecho de refundarnos sobre valores soberanos, no sobre la usura y el agiotaje… La catástrofe económica que recibo no tiene parangón en la historia del país…”.

Una realidad que nadie desconoce y que nos presenta un panorama entre la felicidad y la tragedia, la felicidad por que la dictadura ya se fue y entre la tragedia por que los funcionarios economistas deben hacer magia para no seguir golpeando al pueblo y que lo prometido por doña Xiomara se cumpla. Al parecer, la gran carga tributaria -solución que ya se evidencia- recaerá sobre la clase asalariada, en el primer punto del ofrecimiento de su discurso, doña Xiomara ha dicho “Que más de 1,000,000 de familias que viven en pobreza y consumen menos de 150 kilowatts por mes, a partir de este día no pagarán más la factura del consumo de energía; la luz será gratis en sus hogares, como esta decisión significa un costo más para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, los altos consumidores deberán asumir un precio a su factura para subsidiar la energía que daremos gratis a los pobres de Honduras”. Por lógica, se entiende que en aquellos hogares que viven en los cordones de miseria es donde no se cobrará la energía eléctrica, porque en las casas con condiciones básicas, que generalmente son familias asalariadas, el consumo de energía anda por arriba de los 150 kw.        

Detener la inflación y mejorar salarios

El gobierno que ha iniciado doña Xiomara Castro debe detener el aumento de los precios de los productos de la canasta básica y que se han disparado desde el mes de diciembre, mejorar los salarios de los trabadores debe ser una medida inmediata, no permitir el atraco que se le hace a la población a través del alto costo de los combustibles, y sobre todo; detener la devaluación de la moneda. Si la población pagó el alto costo del golpe de Estado del 2009, ahora, corresponde a la empresa privada y a los multimillonarios corruptos acarrear con el alto costo de un país en bancarrota que ha dejado la narco dictadura.

Por Sebastián Ernesto González

La situación política actual se ha complicado sin siquiera haber iniciado el gobierno de doña Xiomara Castro, todo indica que no tendremos una administración sobre ruedas con las pretensiones de cumplirle al pueblo. Como un deja vu, se da una alianza entre diputados del Partido Nacional, Partido Liberal y 20 diputados del partido LIBRE.

En el 2009 los diputados nacionalistas confabulados con los diputados liberales asestaron el golpe de Estado, seguidamente entregaron por 12 años el país al Partido Nacional, dejando para la historia una etapa de dictadura en la que encumbraron a un Juan Orlando Hernández para que hiciera lo que quisiera en detrimento de los intereses del pueblo. Desde entonces, el pueblo ha venido acumulando rabia al observar desde las graderías como saquean el país sin aspaviento alguno. En esta etapa, cuando el pueblo salió a luchar, la dictadura reprimió con licencia para matar y nos heredaron una lista muy larga de mártires que derramaron su sangre por ver cambios sustanciales a beneficio de las grandes mayorías.

Un acuerdo a espaldas de la población

Con las experiencias de las elecciones generales del 2013 y 2017, la dirigencia del Partido LIBRE ya con madurez política y con bagaje en el desarrollo del proceso electoral, tuvo en bien; exigir y negociar cargos con los partidos Nacional y Liberal para nombrar a los concejales del Consejo Nacional Electoral (CNE), a los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), a las autoridades del Registro Nacional de las Personas (RNP) y a los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), estas negociaciones no fueron fáciles y hubo presión internacional para que el soberbio Partido Nacional lo aceptara, pero, además, los diputados de LIBRE del 2018-2022 realizaron una insurrección legislativa por varias semanas para obtener tal logro.

Teniendo como antecedente el conflicto político y social que resultó del fraude descarado del 2017, pero, ya con personas en cargos claves para incidir en el desarrollo de las elecciones recién pasadas, LIBRE logró canalizar el malestar de la población y prometió cambios sustanciales para brindar justicia social y mejorar las condiciones económicas de la población que, más del 70 % camina en los límites de la pobreza. Sin embargo, esto no garantizaba un triunfo, en las elecciones del 2017 lograron imponer el fraude y ese fantasma aún se movía en la mente colectiva. Por esta situación se vislumbraba que solo con una alianza se derrotaría el fraude, con una votación masiva en la que no existiera oportunidad alguna para superar el mandato enérgico del pueblo. El año 2021 fue muy friccionado políticamente, la presión internacional siguió sintiéndose y la inscripción de 14 partidos más 2 candidaturas independientes presentaban un panorama desalentador y lleno de incertidumbre en el país. La repetición del conflicto generado en el 2017 merodeaba en el pensamiento general, de tal forma que sorprendió mucho cuando a inicios de octubre se anunció ante la opinión pública una alianza electoral entre el Partido LIBRE y el Partido Salvador de Honduras, el acuerdo que firmaron lo han dado a conocer hasta ahora en el mes de enero, y, uno de los puntos acordados es que los diputados del Partido LIBRE votarían a favor de la elección de un diputado del Partido Salvador de Honduras.  El acuerdo que se mantuvo muy en secreto fue firmado por las autoridades de ambos partidos y se resumía en que el candidato Salvador Nasralla deponía su candidatura y se sumaba a la de Xiomara Castro. Esta alianza generó mucha esperanza en la población y la idea de que al fin se podía terminar con la dictadura comenzó a nacer, por inercia, un alud de personas se sumó a la candidatura de doña Xiomara y que se reflejó en la votación masiva del 28 de noviembre. La población depositó su voto dando un mandato enérgico a doña Xiomara; deshacer las ilegalidades de la narcodictadura de Juan Orlando Hernández y gobernar para el pueblo.

Si bien es cierto el triunfo de doña Xiomara fue contundente, no sucedió lo mismo con los diputados del Congreso Nacional, la conformación final de este poder del Estado fue la siguiente: 50 diputados del Partido LIBRE, 44 diputados del Partido Nacional, 22 del Partido Liberal, 10 del Partido Salvador de Honduras, 1 del PDCH y uno del PAC, haciendo un total de 128. El bipartidismo entre liberales y nacionalistas desde 1982 ha tenido un matrimonio muy sólido, únicamente estuvo en peligro en el 2009, pero, muy rápido se pusieron de acuerdo para ejecutar el golpe de Estado al ex presidente Manuel Zelaya. Esta realidad tiene en desventaja al Partido LIBRE en el Congreso Nacional con 50 diputados más 10 del Partido Salvador de Honduras (PSH), cantidad con la que no logran los 65 diputados que se requieren para una mayoría simple y poder elegir una directiva dentro del poder legislativo.

Inicialmente se creyó que el Partido Liberal se terminaría sumando a estos 60, sin embargo, la historia nos demuestra que los grupos económicos que controlan el poder siguen moviendo las piezas del ajedrez en estos partidos políticos, tanto así, que; el Coordinador del Partido Liberal Yani Rosenthal y el diputado vocero del Partido Nacional Toño Rivera, nunca mintieron en diciembre cuando aseguraron que votarían por un diputado de LIBRE para que presidiera el Congreso Nacional, dejando muy claro que no querían a un diputado del PSH. Entonces, la oferta que Manuel Zelaya hizo a Salvador Nasralla a espaldas de la población; tenía su entuerto.

¿Quién garantiza que se le cumplirá al pueblo?

Los 20 diputados disidentes de LIBRE que se aliaron con los 44 diputados nacionalistas y los 22 diputados liberales aducen que el diputado del PSH, Luis Redondo, no garantiza que legislará en consonancia con la presidenta electa, doña Xiomara. Que, además, el Partido LIBRE no debe entregar ese poder del Estado a un partido que solo logró 10 diputados.

Los otros 30 diputados de LIBRE aducen      que es inconcebible una alianza con diputados del PN y del PL, situación que los “disidentes” descalifican al señalar la alianza que se hizo anteriormente para nombrar a las personas en el CNE, TJE, RNP y TSC.

El nudo Giordano se tensa más aún, ante la opinión pública que se mueve entre; cumplir un acuerdo que se negoció a espaldas del pueblo  o permitir una alianza con los enemigos del Partido LIBRE, el asunto es que, la desesperanza nuevamente abate a la población que creyó que todo se resolvió el 28 de noviembre. La premisa de que el matrimonio nacional-liberal sigue en sintonía y que ahora, han logrado arrancar de tajo a 20 diputados de LIBRE, no hace más que generar incertidumbre antes de que doña Xiomara asuma la titularidad del Poder Ejecutivo. El bipartidismo cachureco-liberal pone en jaque al bipartidismo LIBRE-PSH sin siquiera haber iniciado la nueva administración 2022-2026.

Ahora, ya ninguno es garantía de que las promesas hechas en campaña se le cumplan a la población.

Disolver el Congreso Nacional y convocar a una ANC

El domingo 23 de enero, se reunieron en las instalaciones del Congreso Nacional los diputados de LIBRE (afín a doña Xiomara) con los del PSH, el asunto es que siguen siendo minoría ante la maniobra muy bien montada por nacionalistas y liberales. En otro lugar cercano a la capital, se reunieron los diputados disidentes con sus anteriores “enemigos” para ratificar la elección del directorio provisional del día viernes. Ahora, hay dos juntas directivas del Congreso Nacional; una electa por mayoría  que preside el diputado disidente Jorge Cálix y la otra; electa por una minoría afín a doña Xiomara y que preside el diputado Luis Redondo.

Este panorama nos presenta una nueva crisis política que puede desencadenar un movimiento popular en contra de; la pretensión del PN y PL por controlar el Poder Legislativo. Un control sobre el Congreso Nacional que garantice mayoría calificada tiene como propósito la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General y otros cargos importantes de instituciones diversas. Sin embargo, la población ya está en estado de alerta y muy dispuesta a irse a las calles si se consolida la estrategia de maniatar al poder Ejecutivo. Lo sucedido el viernes 21 y domingo 23 de enero es una antesala lo que puede suceder los 4 años de gobierno de doña Xiomara.

La finalidad de nacionalistas y liberales es muy evidente, los motivos de los 20 diputados disidentes del Partido LIBRE aún no están muy claros, sin embargo, ya han sido etiquetados de traidores, circunstancia que les suicida políticamente en el futuro.

El llamado debe ser a la población para que se movilice y exija la disolución del Congreso Nacional y se instale una Asamblea Nacional Constituyente que de una vez por todas ponga fin a los poderes fácticos que pretenden seguir controlando los poderes legislativo y judicial. Este Congreso Nacional ya no garantiza que se cumplan las promesas de campaña, sigue penetrado por el poder de una banda criminal que se adueñó del país y la única forma de resolverlo es movilizando al pueblo.

POR UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE ¡YA!

¡MOVILIZACIÓN POPULAR!

Por Carlos M. Licona

El día viernes 21 de enero se realizó la LI ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA “PROF. JAIRO ROBERTO BADOS MENDOZA” del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), culminando el periodo de la Junta Directiva Central (2020-2022) que presidió el maestro Fidel García y tomando posesión como nuevo presidente del COPEMH el maestro Joel Navarrete (2022-2024). Ambos maestros son militantes del Frente de Rescate del COPEMH, creado en el año 2019 con un grupo disidente del FREDECOPEMH y con la bandera de lucha de una “AUDITORÍA FORENSE”.

El COPEMH es un colegio magisterial que no es ajeno a los vicios de las burocracias sindicales, más aún, cuando las personas que se encuentran al frente de la dirección tienen personalidad que se sale de los parámetros de la humildad y de la apertura democrática.

Los aciertos de una JDC que ganó por primera vez el FRC

El Frente de Rescate del COPEMH nació de un parto doloroso en una fractura del FREDECOPEMH, un grupo de compañeros que percibió el malestar de la base y ofreció una oferta de auditar y transparentar la organización en contra posición de las juntas directivas que venían conduciendo la organización desde el año 2001, y, fuertemente cuestionadas por el incorrecto uso de las cotizaciones de los afiliados.

De entrada, el surgimiento del nuevo frente en el 2019 requirió de la toma de las instalaciones físicas para lograr su inscripción y participar en las elecciones contra toda una maquinaria de poder y dinero del grupo ligado al profesor Eulogio Chávez, maestro jubilado que el Tribunal Superior de Cuentas lo tiene en un informe con una suma millonaria injustificable. Inmediatamente realizadas las votaciones y ganadas muy holgadamente por el FRC, se requirió nuevamente de la toma de las instalaciones para que se cumpliera de forma legal, según la votación obtenida, la distribución de los 9 cargos directivos que el FREDECOPEMH pretendía manipular a través del consejo electoral para imponer al secretario de finanzas.

Después de una ardua lucha con un grupo muy beligerante de militantes, la Junta Directiva Central con Fidel García a la cabeza asumió en enero del 2020, poniendo fin a 20 años de dirección del FREDECOPEMH. Fidel García fue bautizado dos meses después con la pandemia del COVID-19, pero, esto no fue obstáculo para alcanzar logros muy importantes para la organización y los afiliados. No obstante, queda inconclusa una “AUDITORÍA FORENSE” que arroje resultados satisfactorios para los afiliados, incluyendo de ser posible, judicialización y penalización para todas las personas que aparecen involucrados en actos de corrupción.

Lo que hay que superar

El FRC dio una lección de emancipación de los afiliados en el 2019, además, una actitud de empoderamiento de la organización que permitió defenestrar de la cima a un grupo de pésimos dirigentes que se venían beneficiando de las finanzas de los cotizantes. Sin embargo, todo ese ímpetu de la militancia muy rápido fue invisibilizado ante una dirección que arrastra vicios de “cacicazgo” de los antecesores dirigentes. No se logró avanzar en la construcción del “centralismo democrático” que le permite a la base discutir y participar en el debate permanente para la toma de decisiones, centralizando las mismas en la figura del presidente.

Otro terrible error ha sido el pretender “aplastar” las opiniones diferentes a las decisiones emanadas desde la dirección, sin duda alguna que; acá la culpa también la tiene la base, al perder muy rápido la identidad que le permitió llevar al FRC al triunfo consecutivo en dos procesos electorales. Joel Navarrete surgió de una planilla consensuada con los demás frentes, pero esto no quita méritos de que hay FRC para mucho tiempo, por ende, Joel tiene la obligación de impulsar la democratización del COPEMH y dar el lugar que se merece a los organismos de dirección como filiales departamentales y de institutos.

En lo concerniente a la vida orgánica del FRC como frente, la misma debe ser alimentada para que se desarrolle por si misma con independencia de análisis y debate, es un craso error si desde la JDC se pretende influenciar o imponer las decisiones que se tomen para el crecimiento y madurez del frente. Si la militancia del FRC aun tiene como consigna “UN NUEVO COPEMH”, entonces debe hacer prevalecer  su instinto de sobrevivencia que le independiza de las directivas centrales. Falta mucho por consolidar el FRC, las fricciones deben desaparecer en la medida en que se finalice  la influencia desde la JDC.

Por Carlos M. Licona

A dos años de haber suspendido las clases de forma presencial a consecuencia del virus SARS-COV-2 y que ocasiona la enfermedad COVID-19, el panorama en el país aún es incierto para el retorno a clases dentro de las instituciones educativas. El régimen actual está por terminar 12 años de fracasos en cuanto a las políticas impuestas en educación, además, en los últimos dos años en que la comunidad educativa se ha mantenido alejada del aula de clases, los funcionarios actuales, nunca lograron establecer una estrategia para contrarrestar el distanciamiento entre docentes y educandos, de tal forma que las competencias de los estudiantes han retrocedido varios años en comparación con un alumno estándar en un determinado grado.

Los países de Centroamérica como almas gemelas siguen presentando las mismas dificultades, unos más otros menos, sin embargo, Honduras se gana el trofeo de incompetencia e indiferencia, con un ministro de Educación, el ingeniero Arnaldo Bueso que se la pasó entregando la “Bolsa solidaria” y activando para el partido en el poder, se olvidó completamente de administrar la Educación en beneficio de estudiantes y docentes, y por el contrario, se volvió cómplice de un régimen corrupto y que en los albores de su existencia se están dedicando a exprimir las finanzas públicas.

Xiomara Zelaya sin dar a conocer las nuevas autoridades

El descalabro en que el “juanorlandismo” está dejando al país es deprimente; aprueban prestaciones para funcionarios de confianza, están nombrando de forma permanente en el engranaje público a todos los activistas “cachurecos”, aprobando concesiones -por décadas- a empresas privadas, aprobando un sin número de leyes destinadas a blindarse ante el brazo de la ley, todo esto mientras han dejado en el olvido  la toma de decisiones para superar el tremendo escollo en educación. El sectarismo y el dolor de la terrible derrota que sufrieron en noviembre del 2021 no les permite ceder una pizca para al menos, informar a los nuevos funcionarios sobre la realidad en los diversos sectores como educación y salud. La mezquindad les corroe el alma.

 No obstante lo anterior, la presidenta electa Xiomara Castro se está quedando corta frente a este panorama aterrador, las diferentes mesas instaladas para escuchar a los diversos sectores como educación, salud, arte, campesinos, movimientos sociales, movimientos feministas, deportes,  sindicatos, etcétera, no se dan abasto para vencer el tiempo y tener lo más pronto posible un plan de emergencia para la toma de decisiones de los nuevos ministros. La toma de posesión es dentro de 10 días y al parecer, la centralización de la conducción de las diferentes mesas ha quedado en un grupito muy ligado al “zelayismo” que no ha permitido avanzar en la discusión de las propuestas y exigencias de las bases sectoriales.

Lo anterior, sumado al secreto de Estado en que se mantienen las autoridades entrantes, no permiten un panorama claro para iniciar clases presenciales a mediados de febrero o inicios de marzo, por el contrario, dan lugar a formarse la idea de que los estudiantes seguirán alejados de las instituciones educativas.

Imposible cumplir exigencias en el primer semestre

El presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), Fidel García, manifestó lo siguiente: “Para volver a las aulas es necesario garantizar la vacunación pediátrica contra el coronavirus, tener una infraestructura adecuada, acceso a servicios públicos, como el agua, la merienda escolar y la matrícula gratis”. Forbes (04/01/2022). Sin duda alguna que el punto más complicado de cumplir es el referente a la infraestructura que lleva implícito el acceso al agua y otros servicios públicos. Con 12 años en que se abandonaron a su mejor suerte los centros educativos  se necesita más de un año para adecuarlos de forma acorde con las exigencias sanitarias.

Si bien es cierto el nuevo gobierno ha dado muestras de tomar decisiones correctas, lo real es que el tiempo pasa muy rápido y de la forma en que todo se visualiza, los primeros 100 días se llevarán en deshacer y componer los entuertos que deja heredado la narco dictadura.

Al parecer, en el inicio del nuevo gobierno con Xiomara Castro, seguirá correspondiendo a los docentes cargar con la responsabilidad del desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje, a 14 días de iniciar el año lectivo no se conocen nombres de las nuevas autoridades ni las medidas inmediatas para el retorno seguro a clases, que por más que las dirigencias se inspiren en exigir, la realidad del país que nos dejan es desalentadora.

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