Por Lic. Josué Sevilla

El año de 1917, estallo la revolución social más importante del siglo XX: la revolución bolchevique. Las ondas mediáticas de tal hazaña cruzaron todo el orbe de norte a sur, de este a oeste. No obstante, las ideas comunistas de Marx y Engels, habían implantado toda una tradición al pensamiento de izquierda en el siglo XIX. Para 1910, tenemos los primeros debates en Honduras, sobre las ideas exóticas del socialismo, del comunismo y el anarquismo entre el profesor de Olanchito, departamento de Yoro Enrique Nuila, y el líder de seminario religioso en Tegucigalpa José Nieoborosky.

No obstante, tras diez años transcurridos de la gran hazaña del pueblo ruso, comandado por Lenin y Trotsky,  es decir,  la revolución bolchevique, un joven de apenas 21 años se adjudicaba la fundación del Partido Socialista Hondureño en 1927. Nos referimos a la figura de Manuel Calíx Herrera (1906-39), un muchacho de Juticalpa, departamento de Olancho, que decepcionado de los partidos políticos tradicionales, levantara las banderas del comunismo internacional en Honduras.

Las ideas comunistas en Centroamérica, antiimperialismo y las transnacionales bananeras

El debate sobre la introducción de las ideas comunistas en Honduras es un eslabón que esta por esclarecerse. Lo cierto es que algunos estudios nos hacen intuir que la década de 1920, es el preámbulo de la expansión de la ideología comunista, para Honduras y Centroamérica. La ideología predominante desde las independencias en Centroamérica, había sido la liberal. No obstante, en 1923 se funda el Partido Comunista de Guatemala.

 Siguiendo la secuencia fundacional de los partidos comunistas del vecindario Centroamericano y México, tenemos el siguiente resultado: México 1919, Guatemala 1923, Honduras 1928 (Villars, 2010, págs. 53-55), El Salvador 1930, Costa Rica 1931, Nicaragua 1931-34 (Jiménez, 2005, pág. 175). En efecto, aunque 3 de los Partidos comunistas son fundados en la década de 1930, lo cierto es que, el flujo de las ideas comunistas, comenzaron a generalizarse en varias partes de Centroamérica a través de agitadores, propaganda contestaría y más de algún agente comunista, en la década de 1920 por distintos medios. El emblemático dirigente comunista salvadoreño, Miguel Mármol, nos narra en su biografía como desde Panamá  les llegaba el periódico Submarino bolchevique (Dalton, 1982).

Manuel Calíx Herrera, encontró las ideas comunistas, posiblemente, en la propaganda que ya circulaba en la costa norte hondureña, donde se marchó, desde su natal Olancho, a engancharse en las compañías bananeras, como era casual a principios del siglo XX en Honduras. No obstante, el capitalismo que se expandió en la costa norte, no solo vino acompañado de ferrocarriles, la agroindustria bananera, y el trabajo asalariado, sino también, ideas disimiles al liberalismo, como el comunismo.

La Centroamérica de 1920 era polvorín. EUA mantenía una fuerte campaña por consolidar su hegemonía. En 1924, interviene bajo pretexto de cuidar los ciudadanos norteamericanos en nuestro país, generando bombardeos en Tegucigalpa. Nicaragua es sometida a una fuerte ocupación de años, pero encontraran resistencia por las huestes comandadas por Augusto Cesar Sandino. En antiimperialismo será asumido por varios sectores beligerantes en el istmo. Los comunistas hondureños, serán uno de los tantos grupos que aglutinaran fuerzas para combatir las pretensiones yanquis en territorio nacional. Nos encontramos frente a  una era, marcada por la hegemonía yanqui, imperialismo y antiimperialismo.

Manuel Calíx Herrera, comunismo y movimiento obrero

Es momento que nos centremos en el análisis del joven Manuel Calíx Herrera. Primero, me gustaría rescatar los estudios que nos aproximan a tener el perfil de Calíx Herrera. Un trabajo inicial se lo debemos a Mario Posas, en su trabajo Notas sobre las sociedades artesanales y el movimiento obrero hondureño. Aquí nos encontramos a Manuel Calíx Herrera, irrumpiendo en el seno del movimiento obrero, y generando polémicas en la primera organización obrera artesanal de Honduras –Federación Obrera Hondureña (FOH) – anarquizando sus concepciones de ayuda mutua y cooperativistas (mutualismo), por las ideas clasistas de organización sindical. ¿De dónde provenían estas ideas? Evidentemente de la ideología comunista. El segundo trabajo serio en tratar a Manuel Calíx Herrera es Lealtad y Rebeldía de Rina Villars. En este texto, la autora tuvo que debatir sobre la vida, y desde luego, la incidencia del trabajo comunista de Calíx Herrera. ¿Cómo se vinculó al Manuel Calíx Herrera al movimiento comunista internacional? ¿Cuál fue su papel dentro incipiente movimiento obrero hondureño? ¿Qué incidencia tuvo en el primer Partido Comunista de Honduras? Iniciemos por contestar la primera interrogante. Según el testimonio de Felipe Calíx Turcios, primo hermano de Manuel Calíx Herrera, él se hizo comunista en la costa norte.

Al respecto nos dice: “Cuando Manuel Calíx se fue a la costa norte, no era ningún comunista, pero cuando vio el manejo de las compañías que vinieron aquí a repartirse de las riquezas de Honduras y hacer lo que ellas querían, se hizo socialista; el sintió odio y veneno al ver como esas compañías saqueaban las riquezas del país y compraban al gobierno con cuatro fichas”. (Villars, 1991, págs 333-34)

En efecto, Manuel Calíx Herrera, sentira odio, al ver el poderio Yanqui en la costa norte, pero tambien, desde muy joven sintió animadversión, por la complaciente clase política hondureña, frente al imperialismo estadounidense. La percepción de Calíx Herrera era la siguiente al considerar “que esos partidos políticos históricos han entrado ya a la más vergonzosa descomposición y están en plena bancarrota moral.” Se refería a los partidos tradicionales de Honduras: el Partido Liberal (1891) y el Partido Nacional (1923-24). En el año de 1924, siguiendo el testimonio de Felipe Calíx Turcios, él se habia involucrado en la guerra civil, siguiendo a Tiburcio Carias Andino. Dos aspectos son medulares a estas alturas. Por un lado conoció la prisión verde de la costa norte, y el pusilámine accionar de los partidos hondureños.

Su lucha e incidencia en el movimiento obrero la definimos como tenaz y llena de sufrimientos. En 1927, no solo fundara el Partido Socialista Hondureño (FSH), sino el primer periodico de corte izquierdista el Forjador, junto a Zoroastro Monte de Oca, en la ciudad de la Ceiba. Por ello, sera victima de su primer apresamiento. Es decir, por “formar un partido socialista y un periódico semanal radical” según un reporte de la embajada (Villars, 2010, pág. 67 ). El 11 de Mayo 1928, Manuel Calíx Herrera es expulsado de la FOH por la publicacion de un manifiesto del grupo Izquierda proletaria. Aquí Manuel Calíx, increpo a la directiva de la FOH, por una jugada debajo de la mesa con el gobierno de Miguel Paz Barahona,  quien ofrecio terrenos para colonizar la mosquitia y denunciar la provocación de una guerra entre Honduras y Guatemala, por parte de las United y Cuyamel Fruit Company. La nota fue publicada el 1 de mayo de 1928. En la memoria de la FOH resa lo siguiente, otrora a la expulsión de Calíx Herrera “El consejo no podía permanecer indiferente, pues era el primer brote comunista que se presentaba para la desorganización del obrerismo hondureño.” Mas que detener el brote comunista fue la expansión del comunismo en Honduras, según Rina Villars.

En el informe presentado a la V congreso de la Internacional Sindical Rojo (ISR), Felipe Armando Amaya (hermano de Graciela García), manifesto que el PCH, fue fundado en 1928. El informe no proporciono más pistas al respecto. Nosotros intuímos que posiblemente que hay dos fechas posibles de fundaciòn del PCH; primero, mayo de 1928 cuando se organizo el grupo Izquierda proletaria y octubre de 1928 en conmemoración a la revolución bolchevique.

Por esa razón, en este pequeño escrito, buscamos reinvidicar a Manuel Calíx Herrera como fundador –junto a otros camaradas– del primer Partido Comunista de Honduras y los 90 años del PCH. Entre 1928 y 2018 hay toda una historia de luchadores abnegados. Manuel Calíx Herrera, tenía 22 años cuando se fundó el PCH. A falta de una memoria histórica consolidada, dentro de la izquierda del siglo XXI, buscamos subsanar este terrible olvido.

 Pero la historia de Manuel Calíx Herrera, no se detuvo en 1928. A causa de sus actividades subversivas, fue a dar a la cárcel en octubre de 1928. En prisión, escribió el folleto Verdad. Dicho documento,  salio a la opinión publica en mayo de 1929, para sostener el periódico el Martillo fundado en la ciudad de Tela, por Manuel Calíx Herrera. Ese año fue prolífico para el movimiento comunista hondureño, pues lograron formar la Federación Sindical Hondureña (FSH) en mayo de 1929. Su organo de difusión  fue el Martillo. Mis investigaciones sobre este periódico comunista se han visto fustradas. En el archivo nacional de Honduras, se encontraban algunas copias, pero misteriosamente desaparecieron. Fueron consultados en su momento por el sociologo Mario Posas, el historiador Marvin Barahona y la lingüista Rina Villars. Que lamentable sería el hecho que estos documentos esten en manos privadas.

Una vida abnegada y su legado al movimiento obrero

Durante su efímera vida, Manuel Calíx Herrera, fue un personaje sin fronteras. Las pesquizas de su labor como agitador social son las siguientes: estuvo preso en en 5 ocasiones entre 1927-32. Fue editor de los periodicos manejados por los comunistas: el forjador (1927), Martillo (1929), El trabajador Hondureño (1929-30), Justicia (1932). Escribio el folleto Verdad en la cárcel entre 1928 a 1929 (22 páginas). Al PCH, del cual Calíx Herrera fue secretario general, y la FSH, le debemos las siguientes propuestas en la decádas de 1920 y 1930: introducción de la organización sindical clasista, un código laboral propuesta en 1930, la fundaciòn del PCH, establecimiento de las relaciones con la internacional comunista y el buro del Caribe en 1930. Ademas de la participación en las elecciones de 1932.

El mayor legado de Manuel Calíx Herrera, consistio en fomentar una agitación de propaganda antiimperialista en la costa norte hondureña, cuando nuestros políticos entregaban a los yanquis, nuestros recursos naturales y grandes consesiones. En una ocasión manifesto que “siempre que hubieran gringos en la tierra escribiría contra ellos.” La bulla antiimperialista que hicieron los comunistas frente a las compañias bananeras, vasto para ser estigmatizados. Un reporte del gerente general de la Tropical Banana Divisions de la UFCO, Arthur A. Pollan lo describe como “agitador de la peor especie, anti- americano, extremista, dado a escribir y a predicar propaganda roja, bolchevique y comunista.” (Villars, 2010, págs. 107-108)

La última gran hazaña de los comunista, antes de entrar en decadencia en 1935, fue su participación en las elecciones de 1932. Honduras era una olla hirviendo, pues aquellas elecciones terminarían en una cruel guerra civil, antes de la llegada al poder del dictador Tiburcio Carias Andino (1933-49).

Para 1934 el PCH, ha sido perseguido por Carias Andino. Manuel Calíx Herrera reportaba sobre su enfermedad en febrero de ese año. Los años que prosiguen entre 1934-39, serán los últimos,  de Manuel Calíx Herrera a causa de una severa tuberculosis que le arrebatara la vida, al incansable muchacho que fundo el PCH en 1928 junto con otros camaradas. El PCH, perdera entre 1932-1935; sus principales cabecillas. En 1932 muere Juan Pablo Wainwright en Guatemala, en 1935 Felipe Armando Amaya en Tegucigalpa, en 1939 Manuel Calíx Herrera.

Manuel Calíx Herrera regreso en 1936 a Juticalpa, el lugar que dejo de adolescente, para enganchar trabajo en la costa norte hondureña. Según Felipe Calíx paso sus últimos años en una ranchita que el le regalo. Murio el 11 de Julio de 1939 a las siete de la mañana. Sus unicas riquezas que se llevo a la tumba fueron los libros marxistas que adquirio, en sus años en la costa norte, los que por cierto, leía disciplinadamente.

Todavía resuena en mi interior las frases del joven Manuel Calíx Herrera. “La desgracia de esta patria burguesa, patria para los ricos, nos cohíbe pensar libremente, pero las ideas no es posible detenerlas, ni encarcelarlas, porque las ideas no tienen jurisprudencia.” (Villars, 2010, pág. 101).

¡Las ideas no tienen jurisprudencia, las ideas no tienen jurisprudencia! Me imagino a Manuel Calíx Herrera, repartiendo periódicos entre los trabajadores bananeros, discrepando con el estado por su sumisión a los gringos. No ha cambiado mucho la Honduras de aquellas decádas a la actual.

He querido rescatar la firmeza del joven Manuel Calíx Herrera, para traerlo de vuelta, a las nuevas y desorientadas generaciones del siglo XXI, que al igual que ayer, seguimos viviendo del desdén, de quienes nos gobiernan, seguimos desorganizados frente a una clase pudiente bizarra. Levantar las banderas por la justicia y la dignidad, como lo hizo en su momento Manuel Calíx Herrera, es un imperativo frente al enorme caos social en que esta Honduras.

A la memoria del joven Manue Calíx Herrera y los noventa del PCH, van estás líneas. Hasta la victoria siempre.

Bibliografía

Dalton, R. (1982). Miguel Marmol los sucesos de 1932 en el Salvador. Centroamérica: EDUCA.

Jiménez, I. M. (2005). La participación del Partido Comunista de Costa Rica en la decáda de 1930: el caso de los comicios de 1934. Historia y Política , 175-200.

Villars, R. (1991). Porque quiero seguir viviendo: habla Graciela García. Tegucigalpa, Honduras. : Guaymuras .

Villars, R. (2010). Lealtad y rebeldía: la vida de Juan Pablo Wainwright. Tegucigalpa, Honduras: Guaymuras.

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