Por Leonardo Ixim

Para 1968 el Frente Guerrillero Edgar Ibarra (FGEi), núcleo central de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), rompe con el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT).

Aduciendo que crear nuevos frentes guerrilleros debilitaba la estructura y el apertrechamiento del FGEI, siendo una política interesada -según estos- de parte de la dirección del PGT que debido a su orientación “pequeño-burguesa” concebía  un gobierno con la participación de la burguesía nacional, poniendo como ejemplo el apoyo a Méndez Montenegro, pero a lo cual solo el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR13) no se sumó. Posteriormente a esto, las FAR y el MR13 buscaron articularse pero sin éxito; la muerte en un sospechoso accidente de carro en la calzada Roosevelt de la Ciudad de Guatemala de Turcios Lima en 1966, influyó en que tal alianza no prosperara, afectando además a las FAR, donde emergieron en la comandancia además de Julio Macías (Cesar Montes), Jorge Soto (Pablo Monsanto).

El MR13 busca implantarse en Baja Verapaz y en la Sierra de Chama en Alta Verapaz bajo la dirección de Socorro Sincal. Oscilando su perspectiva política entre un nacionalismo revolucionario y el maoísmo, sin embargo, no logran el cometido y con el asesinato por parte del ejército mexicano del chino Yon Sosa en 1970 cuando éste pretendía reconstruir la retaguardia, el MR-13 se disuelve, aunque parte de la organización que deja en estos departamentos, se vinculará al Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP).

El PGT y el reajuste táctico

En diciembre de 1969 se lleva a cabo el IV congreso del PGT, donde se asume que era necesario repensar la guerra, siempre asumiendo la vía de la guerra popular revolucionaria. Sin embargo, es hasta tres años después, en marzo de 1972 que el Comité Central emite el documento “Situación Político Nacional y Ajuste Táctico” conocido como el “reajuste táctico”, haciendo críticas a las formas en que las FAR implementa la guerra, caracterizada de foquista y aventurera.

En el ínterin, en 1971 el gobierno del general Carlos Arana Osorio (que inaugura el denominado generalato y había sido comandante de la base de Zacapa, estando a su cargo el exterminio de la guerrilla en el gobierno de Méndez Montenegro, realizando las primeras acciones de genocidio en Guatemala) implementó un estado de sitio que duró todo un año en la ciudad capital, cateando casa por casa, colonia por colonia, en una de las operaciones de control mas grandes  que la dictadura hubiera llevado a cabo.

El PGT considera que la lucha armada está aislada de las masas, por tanto se tenía que fortalecer la táctica política de la lucha de masas dentro la estrategia de la lucha armada e implementar las Fuerzas Armadas Revolucionarias, lo cual nunca se logró, creando solamente la Comisión Militar (COMIL) del Comité Central (CC). En septiembre de 1972 en una casa de la zona 7 capitalina las fuerzas represivas irrumpen secuestrando al secretario general Bernardo Alvarado Monzón y a los miembros de la Comisión Política Mario Silva Jonama, Carlos Valle, Carlos Alvarado Jerez, Hugo Barrios Klee y Miguel Hernández, a la militante dueña de la casa Fantina Rodríguez y a la empleada doméstica, Natividad Franco. En diciembre de 1974 asesinarían Huberto Alvarado Arellano sucesor del  secretario general Alvarado Monzón, desapareciendo así a la mayoría de los líderes históricos, quedando otros que se había distanciado como el intelectual Alfonso Guerra Borges y José Cardoza (Mario Sánchez) quien dirigiera la fracción del PGT-Núcleo de Dirección distanciándose debido al debate entre lo militar y lo político en 1978.

Paralelamente a esto, los insurgentes aglutinados en FAR o cerca de, realizan un balance de su actuación. En 1969 los exiliados en La Habana bajo la dirección de Ricardo Ramírez de León (Rolando Morán) elaboran el Documento de Marzo donde plantean que la guerrilla debe implantarse y sumar a los pueblos indígenas, retomando sus reivindicaciones étnicas y no solo de clase.

Estos ingresaron al país vía México, asentándose en el Ixcán fronterizo con ese país junto a Mario Payeras y en un primer momento César Montes quien se separaría vinculándose a la guerrilla salvadoreña; formarían entonces la Nueva Organización Revolucionaria de Combate que en 1974 se denomina EGP. Por otro lado, otra columna que se pretendía iba ser la regional de occidente de FAR,  dirigida por Rodrigo Asturias (Gaspar Ilom), hijo del premio Nobel de literatura Miguel Ángel Asturias, junto a Luis Ixmata se implantan en el volcán de Tajumulco también fronterizo con México y de allí se extienden por toda la Sierra Madre occidental, en una región estratégica por su posición ideal para atacar la infraestructura productiva cañera de la costa sur; éstos se denominarán Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA). Alejándose de las FAR también por la postura sobre las reivindicaciones étnicas, pero con una táctica de no incorporar aun a las masas a la guerra.

Las FAR, ahora bajo la égida de Monsanto, deciden implantarse en el lejano departamento de Petén, estableciendo una columna madre que pretendidamente se movería a otras partes y teniendo como base a campesinos mestizos cooperativistas procedentes de la Costa Sur. Aparecen diferencias internas cuando las estructuras urbanas denominadas “La Resistencia” insistían en no perder sus vínculos con las masas, lo cual obliga a FAR disputar con el PGT una línea de masas de orientación marxista-leninista. Así las FAR se vinculan con elementos radicalizados de la Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG)  que influyen en la Central Nacional de Trabajadores (CNT). Estas mismas diferencias sobre el papel de las masas pesa dentro del EGP donde la línea mayoritaria es la de vincularse con las luchas sociales que se avecinaban, siendo  una de las causas del alejamiento de Macías, que abogaba por una línea más militarista.

El auge del movimiento de masas

Con el asesinato Alvarado Monzón el Comité Central le da la tarea a Ricardo Rosales Román (Carlos González) de convocar al V congreso, la Comisión Militar del CC y por tanto un nuevo secretariado general, situación que nunca se realizó. Rosales desconoce esa decisión aduciendo que era importante darle mayor importancia a la línea de masas y a la vinculación a luchas legales y políticas, que a la línea armada. En 1970 y en 1974 el PGT llama a votar críticamente por el Frente Nacional de Oposición (FNO) formado por la DCG y el Frente Unido de la Revolución (FUR), escisión del Partido Revolucionario con Manuel Colom Argueta, que en 1970 consigue la municipalidad capitalina. En 1974 habrá un escandaloso fraude del generalato que impone a Kjel Laugerud García sobre el candidato del FNO, el también militar Efraín Ríos Montt.

Con Laugerud se reactiva la movilización social, primero con la huelga de maestros de 1974 a la que se suman diversos sectores. El PGT por su parte crea la Federación Sindical de Guatemala (Fasgua) que junto a la CNT dirigirán importantes luchas. El terremoto de 1976, que afecta a las comunidades indígenas y pobres urbanas,  desnudando la situación social, lo cual será una escuela de militancia para miles de jóvenes de colegios públicos,  privados y universitarios que dará músculo al fortalecimiento de las organizaciones populares. La Juventud Patriótica del Trabajo (JPT) tiene un crecimiento que rebasa al mismo PGT, organizando al estudiantado de educación media y universitaria por medio del grupo Frente en la USAC, llegando al secretariado general de la AEU con Oliverio Castañeda de León en 1978, a la cabeza, asesinado un año después. González por su parte se respalda en la JPT para mantenerse en la dirección. El PGT también crece en materia propagandística, creando además del periódico del CC “Verdad” en cada regional y la JPT un periódico propio.

En mayo de 1978 se realiza la masacre de Panzós en Alta Verapaz contra indígenas Q`ekchies quienes estaban organizados en ligas campesinas influidos por el PGT, demostrando que al interior de este el tema indígena y la reivindicación étnica confluía con el de clase, aunque tal debate no se profundizara, lo cual generó recriminaciones de otras organizaciones.

Esto como reflejo del debate intelectual entre Carlos Guzmán Bockler y Jean Luck Herbert influenciados por Franz Fanón propondrán el concepto de clases étnicas, reviviendo el debate del colonialismo interno ademas; y Severo Martínez Peláez con su obra histórica más fiel a la línea marxista aunque influenciado por economicismo; a lo cual se sumaría el antropólogo miembro del PGT, Joaquín Noval, quien propondrá un enfoque marxista no limitado al economicismo, o el propio comandante Gaspar Ilom con sus obras Racismo I y II, que se orientara más por las cuestiones étnicas sin perder de vista el  núcleo central del marxismo. Así como otros intelectuales cercanos al PGT como Carlos Figueroa Ibarra o Humberto Flores Alvarado, que escribirán sobre la estructura social de clases o Edelberto Torres Rivas, quien lo aborda a nivel centroamericano.

La masacre de Panzos, provocará que la COMIL embosque un camión de la Policía Militar Ambulante, acción que es desconocida por el CC, provocando un rompimiento entre el PGT (CC) y la COMIL, confluyendo con el  PGT-Núcleo de Dirección (PGT-ND) quienes se orientarán mas por la línea armada, mientras el CC por la línea de masas, manteniendo influencias en las organizaciones populares.

Las distintas huelgas entre 1978 y 1980, la de los mineros de Ixtahuacán, la de los trabajadores del Estado en julio de  1978 que pondría entre dicho la realización de las elecciones para ese año con influencia del PGT, las de distintas fábricas y empresas como la de Cavisa y Coca Cola –sindicatos orientados por el PGT- y otras, la de los trabajadores de ingenios organizado por Comité de Unidad Campesina (CUC) afín al EGP en 1980.  Las movilizaciones que provocan el alza del pasaje urbano en septiembre-octubre de 1978, el asesinato de Robín García estudiante cercano al EGP en 1978, de Manuel Colom 1979, la quema de la embajada de España 1980 tras la ocupación de campesinos del CUC.  Se coordinaran bajo la unidad de acción en el Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS), entre Fasgua, CNT, CUC  y organizaciones influidas por la tripartita (EGP, FAR y PGT-ND)  que en 1980 se incluirá el Orpa denominándose cuatripartita. Se crea además el Frente Democrático contra la Represión (FDCR) junto con los partidos FUR y el Partido Socialista Democrático (PSD) de Alberto Fuentes Mohr, también asesinado en 1979.

Como se verá, la línea de masas que el PGT (CC) de una tradición que data de la revolución de 1944 con líderes sindicales como Víctor Manuel Gutiérrez, el apóstol de la clase obrera asesinado en 1969 y contrario a la lucha armada, será la fundamental de esta facción, que por su parte será la mayoritaria, independiente si Carlos Gonzales usaba ese hecho para mantenerse en el cargo ilegítimamente.  El implante en la clase obrera de la ciudad capital, el ligas campesinas de Chimaltenango, Alta Verapaz, Escuintla, de trabajadores agrícolas en varios puntos de la costa sur y en Izabal, mostraba un PGT que aunque no mayoritario con influencia en el movimiento obrero y campesino, aunque este en menor medida.

El hegemonismo militar más la incapacidad del PGT (CC) y la denominada izquierda democrática (FUR y PD) sobre todo el FUR con cierta organización de masas, ante la represión descarnada de no darle primacía a la movilización donde el elemento armado fuera dependiente de este, permite la contraofensiva terrorista del gobierno. Pese a que en 1980 la CNUS abiertamente llama a derrocar a Lucas García e instaurar un gobierno revolucionario y democrático, situación que no fue acompañado con acciones concretas.

Con esto la movilización se traslada a las regiones ixiles y del norte de Huehuetenango y en menor medida Sololá y Chimaltenango, donde el EGP tenía presencia y se preparaba una insurrección maya que fue abortada vía genocidio por el ejército en 1982 con Ríos Montt como jefe de Estado, a lo cual el EGP no pudo hacer frente. El PGT, dividido en tres CC, ND y Partido Comunista (PC) formado por la COMIL, es desbaratado por la represión y cuando en 1982 se funda la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca (URNG) se integra a esta primero el ND y posteriormente el CC  pero años después -con su Frente Guerrillero “Manuel Andrade” en honor a este,  asesinado en 1978- convertido ya en pedazos. La JPT por su parte creó una comisión militar en 1981 que ajustició algunos esbirros, sobre todo.

La derrota insurgente y el camino a la paz

Los golpes que sufre la insurgencia tras el golpe de estado del 23 de marzo de 1982 con Ríos Montt a la cabeza y la recomposición del régimen tras el descalabro del generalato, celebran elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente en 1984.  El PGT al ser la más débil de las cuatro organizaciones y fracturado entre el ND, CC, PC -después denominado Álamos-  sufre otra escisión, en 1984 con el  PGT 6 de enero.

Este nuevo grupo, junto a la separación de Payeras del EGP, formarían Octubre Revolucionario, quien pretendió desmotar la lucha armada,  clandestinarse, pero aprovechando el escenario electoral tras el triunfo de Vinicio Cerezo en 1985. Estos crearían una alianza con sectores disidentes del FUR y del PSD, preparándose para las elecciones de 1990, pero tras el asesinato del dirigente socialdemócrata Humberto Gamarra el proyecto se desploma. El PGT 6 de enero se disuelve en 1991.

El PGT disminuyó su influencia -aunque con presencia en sindicatos y universidades, ante la reactivación del movimiento popular posterior a 1985 con la construcción de la Unidad de Acción Sindical y Popular y la Unidad Sindical de Trabajadores de Guatemala - y algunas acciones militares, hasta su disolución tras la firma de la paz en URNG como partido político. Adoptando, igual que ORPA y EGP, una línea  donde prima el electoralismo en el marco de la institucionalidad burguesa.

En 2003 se trató de refundar sin éxito, hasta 2007, caracterizado por promover el abstencionismo y apoyar la movilización sobre todo en lo que se refiere a la lucha en defensa del territorio siendo parte de la Asamblea Social y Popular y ciertas reivindicaciones del magisterio como la conversión de maestros presupuestados a maestros por contrato. Sin embargo, no ha existido un balance del actual PGT, acerca de mantener una línea reformista y sobre su postulado de alianza de las cuatro clases: burguesía, proletariado, pequeña burguesía y campesinado.

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