Reconocido músico y promotor de la cultura garífuna, condecorado por diferentes organizaciones en Estados Unidos por fomentar y enseñar las costumbres y tradiciones garífunas, también, es líder y presidente del patronato de Sambo Creek. padre y esposo amoroso y dedicado. En Estados Unidos, donde residía junto a su familia, montaron la exposición de punta (punta exposition), festival que realizaron desde 1996, fundó además una televisión y radio garífuna como parte de un proyecto de enseñanza, impartía charlas y talleres de danza y música garífuna, manteniendo siempre el compromiso de difundir la situación de las comunidades en Honduras.
El y su familia tomó la decisión de hacer algo por su comunidad, ya que por su grado de conciencia, amor y humanidad sabían que era necesario el accionar.
Luego de regresar a Honduras y ser electo como presidente del patronato, el, junto a la comunidad de Sambo, comenzaron una campaña de recuperación y saneamiento del territorio, Suazo restauró el orden de la comunidad, la cual había caído en manos de delincuentes y narcotraficantes. Se opuso al soborno de las maras, las cuales normalmente operan en las comunidades con permiso de los presidentes de las instituciones gubernamentales, solamente se les brinda un soborno para operar con tranquilidad. Durante sus casi 9 años de gobierno mantuvo a estos grupos antisociales fuera de la comunidad.
Entre algunos de sus logros encontramos la construcción de un ayuntamiento y la creación de un espacio para una comisaría de policía, los cuales, trabajan de la mano con el patronato. Obtuvo donaciones para el centro de salud y el sistema escolar, consiguió donaciones de computadoras para la escuela y el colegio, creando un centro comunitario de computación con internet, becas de estudio para niños de escasos recursos, promovió actividades deportivas y culturales y creo fuentes de empleo.
Hoy en día, Sambo Creek es una de las comunidades más visitadas y seguras de nuestro país.
Atentan contra la vida de Omar
luego de realizar su rutina de vigilancia en la comunidad, temprano en la mañana, el lunes 8 de mayo de 2017, Omar es interceptado por tres hombres, se acercan a él y lo lanzan al suelo; uno de ellos (José Leonardo Villafranca Mejía) lo apuñala cuatro veces por la espalda y otro lo estrangula, mientras la primer persona grita “muerte a los garífunas”.
Una persona, (cuyo nombre desconocemos), es testigo de tal barbarie y dispara a los atacantes de Omar, producto de las balas, José Villafranca muere de camino al hospital, un segundo asesino queda herido y el tercero se da a la fuga.
Omar, gravemente herido se dirige a una clínica de la comunidad, estaba siendo atendido por el médico, cuando la policía entró a la clínica y se lo llevan para encarcelarlo ese mismo día.
Tal como él lo expone en la entrevista que nos proporciona, el día de su encarcelamiento fueron violentados sus derechos, al no recibir la asistencia médica como es debido, sus heridas quedaron abiertas y sanaron sin ningún tipo de control médico. Narra que un compañero de celda es quien le ayudaba a limpiar las heridas y a cambiar las gasas que su familia le llevaba.
Además de negársele ese derecho, también se le negó un abogado defensor por parte el Ministerio Público. Omar ha estado preso desde el mayo del año pasado en el centro penal Barrio Inglés, ubicado en La Ceiba, donde denunció racismo por parte de uno de los miembros de la DPI.
A casi un año, Omar se encuentra en prisión preventiva por el supuesto delito de homicidio en prejuicio de su atacante, José Leonardo Villafranca Mejía, y el intento de homicidio contra Orlin Alexander Rodríguez Menocal, dictaminado por el juzgado de La Ceiba, única prueba de esto fue el testimonio de uno de los asesinos de Omar.
El 12 de mayo, 4 días después de su captura, se da lo que para muchos fue una primera audiencia inusual sobre acusaciones de asesinato en el Palacio Judicial de la Ceiba. en un principio esperaban que la audiencia solo duraría hasta medio día. Luego el fiscal y el juez fueron cambiados a última hora y el fiscal pasó más de una hora y media hostigando al testigo a favor de Omar.
Dos testigos fueron presentados en su contra, dos a su favor. Uno de los testigos en su contra fue uno de sus atacantes (Orlin Alexander Rodríguez Menocal). Tanto la prensa local, como los testigos en contra, declaran que Omar había disparado al hombre que lo apuñalaba por la espalda mientras era sometido por el otro.
Dicha audiencia también fue acompañada por el pueblo de Sambo Creek y demás comunidades cercanas que serán dañadas de una u otra forma con la represa.
Suazo ha sido diagnosticado con tuberculosis y neumonía las cuales adquirió en la penitenciaría, debido a las precarias condiciones en las que se encuentra el centro penitenciario. Fue admitido en el hospital regional de Atlántida en La Ceiba a finales de octubre, pero fue devuelto a prisión el 30, a pesar de que necesita una estrecha supervisión médica. Debido a la condición de gravedad que se le desarrollo en la penitenciaría, tuvo que ser trasladado a Tegucigalpa, a la cárcel de Tamara, para ser tratado en el hospital del Tórax, lugar en el que se le da asistencia hasta el día de hoy.
¿Qué hay detrás de su intento de asesinato y su encarcelamiento?
Su encarcelamiento y la constante represión a la comunidad de Sambo Creek por parte de la policía nacional, instituciones estatales y empresas transnacionales, responden a intereses personales mezquinos y a la concentración y explotación de los recursos naturales.
Omar se ha destacado en estos 10 años como un defensor de los bienes comunes, en especial la defensa del río Cuyamel, en el que hay muchos intereses políticos y económicos.
La defensa del río Cuyamel
Los medios de comunicación oficialistas como el Heraldo, La Tribuna, y locales de la zona de la Ceiba, vendieron la idea de que la construcción ilegal de la represa en este río sería la solución a la problemática de la escasez de agua en la Ceiba. Sin embargo, desde hace 10 años la comunidad de Sambo Creek, junto a organizaciones defensoras de las tierras ancestrales como La OFRANEH, denunciaron ante diferentes autoridades, como ser la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), en 2010, 2014 y 2015, que la comunidad garífuna de Sambo manifestaban no estar de acuerdo con la apropiación del río que pretendía realizar la municipalidad de la Ceiba y el SANAA.
Es claro la destrucción que implicaría la represa hidroeléctrica en el rio Cuyamel, el cual forma parte de las tierras ancestrales de los garífunas de Sambo Creek. Han sido muchas las amenazadas de privatizar el río, la última proviene del Gobierno y del JICA, Japan International Cooperation Agency. El proyecto tenía un costo de 303 millones de lempiras, el gobierno había priorizado su construcción asegurando que, sería una fuente de abastecimiento para el sistema de agua potable de La Ceiba. Antes de pensar en el río Cuyamel, la fuente de abastecimiento de agua potable en la Ceiba proviene en un 70% del río Danto, cuyo caudal ha ido disminuyendo por la deforestación de la zona. Y el gobierno no ha hecho nada por su protección y tratamiento.
La defensa del río es, para la comunidad, una cuestión de principios y cuidado hacia los bienes comunes y culturales ancestrales.
“A finales de la dictadura de Roberto Micheletti, la Secretaria de Recursos Naturales (SERNA), emitió una licencia ambiental en menos de un mes, favoreciendo a familiares del otrora viceministro de Ganadería y Agricultura, caso supuestamente investigado por el Ministerio Público y el que se esfumo con el tiempo. La petición de la licencia ambiental fue introducida el 15 de diciembre de 2009 y otorgada el 26 de diciembre del mismo año, sin tomar en cuenta la opinión de la Fundación Nombre de Dios, encargada del área protegida donde se encuentra ubicado el río Cuyamel, y mucho menos haber efectuado una consulta previa con la comunidad de Sambo Creek” (OFRANEH, https://ofraneh.wordpress.com/2016/01/28/comunidad-garifuna-de-sambo-creek-y-la-denegacion-al-derecho-a-la-consulta-previa/).
Omar estorbaba para los que mantienen intereses políticos y económicos en los ríos de Sambo, ya que el patronato ha evitado la venta de las tierras de la comunidad, para así evitar la fragmentación de esta. El denunció que intentaron sobornarlo con cheques en blanco para que el mismo colocara la cantidad con la que permitiría que las maras operaran libremente, pero como es de esperarlo de un líder consiente, el se negó.
Quedamos atentos entonces, de su salud y su caso, en los próximos meses tendrá su primer juicio formal, dejando a la luz y vista de todos que se encuentra bajo arresto ilegal.
Sin duda vemos en Omar Suazo un gran guerrero y protector de los suyos, quien, aún desde la cárcel nos hace un llamado contundente a seguir luchando y a no declinar por la defensa de los territorios ancestrales, los pueblos y nuestros derechos humanos.