El nuevo embajador norteamericano en Tegucigalpa, Mr. Hugo Llorens, y Mel Zelaya, "amigo incondicional"
Por Silvia Pavón
El retardo del gobierno de Mel Zelaya en recibir las credenciales del nuevo embajador de EE.UU., Hugo Llorens, causó revuelo no solo a nivel local sino internacional. Aparentemente es una faceta más del “comandante vaquero”, quien sigue jugando a ser adversario de los gringos y ganándose el abrazo del movimiento popular, pero rechazado por del resto del pueblo no organizado que está harto de este circo en el que ya no se sabe quién es quién.
Marcha atrás
Curiosamente una semana después del incidente, Mel Zelaya recibió las credenciales en una solemne y amena ceremonia y pronunciando endulzadas frases serviles. Los actos anteriores, aparentemente dignos muy soberanos del “comandante vaquero”, quedaron en plena contradicción. Mel Zelaya en un arrastrado discurso dijo que el nuevo embajador de EE.UU., Hugo Llorens, "entró con pie derecho" y que “las relaciones con ese país quedan más cercanas" cuando antes hizo un show en el que se negó a recibir al diplomático, en un supuesto acto de "solidaridad " con “el golpe cívico” en Bolivia. Para calmar a la oposición de derecha, Zelaya aclaró la “posición de los Estados Unidos en relación a los emigrantes y al poner claro que los Estados Unidos tienen diferencias con muchos países pero que no politiza un tema tan delicado".(El Heraldo 19/09/08)