Por Carlos M. Licona

Al parecer, muy fácil le es a la ultraderecha hondureña socavar el progreso mental que hubo en el proceso electoral de noviembre de 2021 y, en el nivel de conciencia alcanzado con las enormes luchas libradas en las calles posteriormente al Golpe de Estado de 2009.

El 28 de junio se cumplen 14 años ya, desde fecha tan fatídica para todo el país, tiempo histórico en el cual, se hundió a la gran mayoría de los hogares en la; miseria, violencia y desesperación.

Con el triunfo electoral en noviembre de 2021 y el ascenso de Doña Xiomara Castro a la presidencia de la República, se creyó, muy equivocadamente, que ya todo estaba resuelto por un lado, que todos los ríos rebalsarían leche y miel, y, del lado ganador; que muy fácil se cambiaría todo tal y como se concibe desde las pocas ideas de izquierda que puedan existir.

Se hizo mucho ruido y pocas nueces, obviamente, todo político debe prometer aunque luego no cumpla, siempre es así. Además, hay que agregar que para cambiar ciertas leyes se requiere mayoría calificada en el Congreso Nacional (86 diputados), el partido de gobierno (Libertad y Refundación) ni siquiera tiene la mayoría simple, peor aún, solo tienen 50 diputados y se necesitan 65 votos para la mayoría simple, de ahí que, el gobierno se encuentra en parálisis dentro del Congreso, sin nada que se pueda aprobar a menos que, la oposición se interese por algún motivo de conveniencia.

En el campo ideológico es peor aún la batalla, jóvenes recién graduados en la universidad o personas que se autodenominan de “izquierda” y que ahora ostentan cargos de importancia en el engranaje público, creen que de un solo plumazo pueden cambiar un proceso ideológico impuesto durante 521 años. Así que, no es lo mismo como simple ciudadano autodenominarse ateo a decirlo siendo un funcionario público, peor aún si se es autoridad en el sistema educativo.

El asunto ideológico es más serio aún para el gobierno de doña Xiomara Castro, al existir toda una maquinaria desinformativa muy dispuesta en aprovechar cualquier coyuntura para arremeter con saña contra el gobierno. Hay que aclarar que el Partido LIBRE no es revolucionario, el gobierno sigue siendo basado en el sistema democrático burgués, respetando las reglas ya establecidas construidas por el mismo sistema. Por más que la oposición se desgalille hablando sobre comunismo, socialismo, izquierda y líderes come niños, no es cierto, el gobierno sigue siendo respetuoso de toda la institucionalidad del Estado y, la mejor prueba de ello es cuando se han hecho negociaciones con el resto de los partidos mayoritarios para elegir a los magistrados del Consejo Nacional Electoral, la Corte Suprema de Justicia o ahora, que se viene la elección del Fiscal General de la República.

El equivocado debate sobre rezar o no rezar en actividades educativas

El día 19 de junio mediante un oficio, el que fuera Director General de Modalidades Educativas, Ilich José Valladares, ordenó lo siguiente “…en los procesos de capacitaciones, taller, reuniones, actos oficiales, etc., se debe eliminar todo tipo de manifestaciones de tipo religioso…”.

La orden emitida, inmediatamente fue aprovechada por la maquinaria de la prensa mediática arremetiendo contra el gobierno, de tal forma que el 21 de junio, el Secretario de Educación, Daniel Esponda Velásquez, emitió un oficio dirigido al señor Ilich Valladares dejando sin valor ni efecto el anterior “Recordándole que en la Secretaría de Estado somos respetuosos de las creencias religiosas que profesa el pueblo hondureño; por lo anterior expuesto le instruyo dejar sin valor y efecto el oficio circular No. 0274-DGME-SE-2023…”. El mismo 21 de junio por la tarde, siendo la dirección de Modalidades Educativas un puesto de confianza, el licenciado Ilich fue quitado de su puesto.

Con estas decisiones tomadas por el Secretario de Educación, se puso fin al debate mediático sobre el rezar o no rezar, si bien es cierto, originalmente la orden emitida era para capacitaciones y reuniones en actos con docentes, la misma abría un debate innecesario y se le daba armas al enemigo para atacar desde un punto de vista muy sensible como lo es el religioso. Lo interesante en esta situación es las posiciones de algunas personas que se consideran ateas o de ideas de izquierda, al darse cuenta de las decisiones del maestro Daniel Velásquez, la han arremetido contra él aduciendo que la educación es laica, y, de forma burlesca le han escrito “Ilich fue el Pagano del católico trotskista”. En alusión a la militancia del Secretario de Educación en uno de los grupos trotskistas del país.

Hay que reconocer que la educación es laica, pero, que además, tenemos encima 521 años de conquista ideológica, las iglesias se han construido hasta en el más recóndito e inhóspito lugar del país, somos conquistados ideológicamente en cada segundo, para cambiar esa situación, se requiere deconstruir ese pensamiento durante otros 500 años. Son procesos largos e imperceptibles. La lección; no es necesario abrir frentes de batalla donde no es necesario, si rezar ayuda a la Refundación, entonces hay que rezar.

 

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