Por Sebastián Chavarría Domínguez
El pasado 9 de noviembre, Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos, anunció la suspensión de visa de turista para el expresidente Arnoldo Alemán y su familia, quienes en adelante no pueden ingresar a ese país.
Una sanción tardía
El departamento de Estado justificó la sanción simbólica y tardía en una nota de prensa, argumentando que entre 1997 y 2002, (¡hace más de 20 años!) “Arnoldo Alemán debido a su participación en actos significativos de corrupción (…) los actos corruptos de Alemán siguen afectando a Nicaragua hasta el día de hoy. (…) Esta designación ratifica el compromiso de EE. UU. de respaldar reformas políticas que son cruciales para las instituciones democráticas de Nicaragua”.
Sin lugar a dudas, es una sanción simbólica y tardía que se produce en una coyuntura especial. En el plano internacional, Donald Trump acaba de ser derrotado electoralmente y en pocas semanas perderá el control del gobierno. Con esta decisión, intenta reacomodarse ante una parte del electorado latino que le dio la espalda, votando por la formula Biden-Harris.
La influencia del PLC dentro de la Coalición Nacional
En el plano nacional, la sanción contra Alemán procura revertir la prolongada crisis de la Coalición Nacional (CN). En el diseño de la CN no estaba contemplado que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), terminara ejerciendo el control dentro de la CN. En poco tiempo, el PLC logró atraer al Movimiento Campesino (MC) de Medardo Mairena, y otro pequeño grupo como el Frente Democrático Nicaragüense (FDN).
El primer frenazo a la creciente hegemonía del PLC, la dio el subsecretario Michael Kozak el 12 de agosto del 2020, cuando se reunió con delegados de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) y el MC, sin invitar al PLC.
La presión norteamericana obligó a la cúpula de la UNAB a emplazar al PLC y que diera muestras de haber roto sus vinculaciones con la dictadura. Hubo protestas contra la hegemonía del PLC dentro de la CN, pero con la astucia que la caracteriza, Alemán hizo concesiones en relación al bipartidismo y al paquete de reformas electorales, y la UNAB se dio por satisfecha y mantuvo la alianza con el PLC a cualquier costo. La única organización que comenzó a guardar distancia del PLC, a pesar de haberlo invitado a participar en la CN, fue la mismísima ACJD. Este distanciamiento se debió a que el PLC estaba tomando el control, y los empresarios del COSEP vienen de una amarga experiencia con el PLC.
Aunque el PLC está dividido, y la representación legal la ostenta temporalmente Maria Haydee Ozuna, quien lidera otra fracción, la que está dentro de la CN es la fracción de Alemán. Por esta razón, la sanción contra Alemán tiene una clara intención política de la agonizante administración Trump, de liquidar políticamente al PLC. En pocas palabras, que el PLC no sea la casilla de cualquier futura coalición.
La UNAB cambia abruptamente de posición
Evidentemente, que el PLC es quien más ha ganado en este proceso de construcción de la CN, porque se ha lavado la cara antes sus bases. La UNAB sostuvo a ultranza la alianza con el PLC, hasta que vino el golpe de Estados Unidos.
En un comunicado con fecha 9 de noviembre, la UNAB cambio abruptamente de posición. La sanción contra Alemán “(…) reafirma el riesgo que significa la presencia de un PLC bajo la influencia de la familia Alemán en la Asamblea Nacional, ante las pretensiones de la dictadura de negociar unas reformas electorales a su medida.
(…) La UNAB presentará al Comité Nacional de la Coalición una moción de revisión de la forma de participación del PLC, reconociendo a valiosos liderazgos liberales, para quienes las puertas de la Coalición deben seguir abiertas”.
Hasta ahora miraron el peligro que representaba el PLC. En el fondo, este cambio de posición de la cúpula de la UNAB se debe, no solo a la sanción de Estados Unidos contra Alemán, sino al hecho que el PLC ya se preparaba para romper y salirse de la CN.
La sanción le abre las puertas a CxL
La ACJD se retiró de la CN porque el PLC había tomado prácticamente el control. En un comunicado con fecha 9 de noviembre, expreso que la sanción contra Alemán ratificaba su posición de buscar una alianza más amplia.
El retiro del PLC de la CN es inminente, una realidad. La casilla del PRD es una incógnita. Entonces, la única que queda es la del Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que ha estado viendo los acontecimientos desde un palco bien alto.
La sanción norteamericana le da un gran soplo de vida a la nueva alianza que van a impulsar la ACJD y CxL. La UNAB y los demás grupos que están dentro de la CN terminaran irremediablemente de rodillas buscando esa nueva alianza con las fuerzas del gran capital que tanto han maldecido en los discursos. Así lo que quiso el imperio norteamericano y así lo permitieron las estupideces y vaivenes políticos de la cúpula de la UNAB