Fundadores del Partido Comunista de Nicaragua, el 15 de Noviembre de 1940, en Heredia, Costa Rica, De Izquierda a derecha, de pie, Efraín Rodríguez, Francisco Hernadez Segura, Augusto Lorío,y Carlos Pérez Bermúdez. Sentados, en el mismo orden: Carlos Luis Fallas y Arnoldo Ferreto, dirigentes del Partido Comunista de Costa Rica (PCCR).
Por Melchor Benavente
El Partido Socialista Nicaragüense (PSN), aunque ya venía funcionando como una fracción organizada pero secreta dentro del movimiento sindical, fue fundado formalmente el 3 de julio de 1944. El PSN fue el último de los partidos obreros, ligado al movimiento comunista internacional, que se constituyó en la región centroamericana
Mutualismo y sindicalismo
La primera mitad del siglo XX registró una lento nacimiento y tortuoso desarrollo de las organizaciones sindicales en Nicaragua. El mutualismo artesanal de finales del siglo XX se mezcló a inicios del siglo XX con genuinas organizaciones de trabajadores que se concentraban en los enclaves bananeros, madereros, azucareros y mineros, en su mayora en manos de transnacionales.
Estas nuevas organizaciones sindicales, con resabios mutualistas por el peso del artesanado urbano, tuvieron que luchar directamente contra la prolongada intervención militar norteamericana (1911-1933) que limitaba los derechos democráticos.
A pesar de ello, la primera gran crisis económica global que condujo a la primera guerra mundial, estimuló los primeros movimientos de protesta y huelgas de artesanos: zapateros, sastres, joyeros, barberos, etc.
En el año 1913 se constituyó la Central Obrera de León (COL). En 1918, en esa misma ciudad, surgió la Federación Obrera Nicaragüense (FON) la que se extendió rápidamente a otros departamentos. En ella participó activamente el poeta Salomón de la Selva. Ese mismo año surgió en Managua el Obrerismo Organizado (OO) destacándose entre sus dirigentes el intelectual Sofonías Salvatierra, quien llego a ser representante del general Augusto C Sandino durante las negociaciones de paz en 1933. Estas primeras organizaciones obreras establecieron vínculos con los sindicatos mexicanos que ya estaban influenciados por el Partido Laborista Mexicano (PLM).
La FON participó en el Congreso Sindical Centroamericano que se realizó en 1918 en El Salvador. En 1920 surgió la Federación Obrera Femenina (FOF). Ese mismo año, influenciados por el impacto de la revolución bolchevique, los intelectuales de la FON fundaron el Grupo Socialista, que editaba el periódico El Socialista. Fue la primera expresión de ruptura política con los postulados del liberalismo radical.
La crisis económica generalizada, posterior a la finalización de la primera guerra mundial y el desplome de los precios de los productos agrícolas, provocó huelgas en los enclaves, y en Managua. En 1924 la FON llamó a celebrar, por primera vez, el 1 de mayo.
El PTN: primer partido obrero
Este pequeño auge de organizaciones sindicales fue encabezado por artesanos autodidactas e intelectuales liberales radicales. La base social de estas primeras organizaciones reflejó un nivel de conciencia progresista pero confuso, que pretendía romper con el control del Partido Liberal y el Partido Conservador. Este afán de independencia política, intensificado por la recesión mundial, permitió crear el 7 de agosto de 1931 del Partido Trabajador Nicaragüense (PTN), con posiciones que combinaban sindicalismo, con nacionalismo y antiimperialismo.
Aunque su base social estaba compuesta por obreros y artesanos, el PTN reflejó más a la clase media radical y a los sectores intelectuales que se oponían a la intervención militar norteamericana. En las elecciones de 1932, el PTN llamó al boicot electoral, con la consigna: “Contra las elecciones, a favor de Sandino”. En 1933 salió a luz pública el periódico “El Germen”, vocero oficioso del PTN. En 1934 fue sustituido por el periódico “Causa Obrera”. El 11 de febrero de 1934, los dirigentes del PTN, Carlos Lecleair, Roberto Gonzalez, Justo Solórzano y Jesús Maravilla Almendarez, se entrevistaron con el general Sandino en su viaje a Managua.
Sin embargo, después del asesinato de Sandino el 21 de febrero de 1934, una parte de la conducción del PTN comenzó a girar lentamente hacia el general Anastasio Somoza, quien para llegar al poder enarboló el discurso a favor de los derechos de los trabajadores y por la “justicia social”. Este no fue un viraje repentino sino paulatino, imperceptible. En 1935, “Causa Obrera” fue sustituido por “El Proletario”.
En su estrategia para crear una base social popular que le permitiese asaltar el poder, el general Somoza García, como jefe director de la Guardia Nacional (GN), combinó la represión y la adulación y reclutamiento de dirigentes sindicales.
En 1936, Somoza Garcia utilizó la huelga de choferes contra el alza de la gasolina, para crear el caos necesario que le permitiera enmascarar el golpe de Estado contra el presidente Juan Bautista Sacasa. Hubo un sector del PTN que se opuso a la maniobra somocista, pero la otra ala consolidó su dependencia con Somoza, quien ya estaba en el poder y podía ofrecer regalías y prebendas. El grupo de sindicalistas somocistas dentro del PTN estaba conformado por Jesús Maravilla, Roberto González, Alejandro del Palacio, Absalón González y el poeta Emilio Quintana. El ala independiente fue castigada por Somoza, enviándola a prisión o al confinamiento en la costa caribe, inaccesible por tierra en ese momento.
El corporativismo de Somoza distorsionó al movimiento sindical
Después del golpe de Estado de 1936, Somoza Garcia recibió la banda presidencial en enero de 1937, y desde el poder inicio una ofensiva para neutralizar al ala independiente del movimiento obrero. Hubo varias oleadas represivas contra los sindicalistas y contra el PTN, el que terminó disolviéndose en 1938.
Sin embargo, ese mismo año se fundó la Confederación de Trabajadores de Nicaragua (CTN), como la primera central obrera a nivel nacional, teniendo como vocero el semanario “Causa Obrera”. Igual que lo ocurrido dentro del PTN, sus principales dirigentes estaban divididos en dos alas: somocistas e independientes. Durante algún tiempo, estas dos alas coexistieron con muchas tensiones. Ambas corrientes se expresaron inicialmente en el semanario “Hoy”.
La fundación del Partido Comunista de Nicaragua
En 1939 Somoza reprimió al movimiento sindical organizado alrededor de la CTN. En su reorganización, los sindicalistas formaron dos corrientes que se expresaban alrededor de los semanarios “Índice” y “Hoy”. Los que publicaban el primero permanecieron en el país, mientras que la mayoría de quienes publicaban el segundo fueron forzados a irse al exilio a Costa Rica. Entre ellos estaban: Manuel Pérez Estrada, los hermanos Juan y Augusto Lorío, Carlos Pérez Bermúdez, Francisco Hernández Segura, Efraín Rodríguez, Armando Amador Flores, Manuel Herrera, Alejandro Bermúdez Alegría, Pedro Turcios y otros.
En agosto de 1940, el semanario “Hoy” bajo la dirección de Francisco Hernández Segura, publicó el manifiesto de las “Sociedades Unidas de Obreros de Nicaragua”, ofreciendo su apoyo político a Somoza, en aras de fortalecer la lucha contra el fascismo. En septiembre surgió el “Frente Pro-HOY”, como un intento para crear un nuevo partido obrero. A finales de ese año, llamó a organizar el “Partido Nacional Democrático (PND)”
Otra parte de los dirigentes del semanario “Hoy”, que vivían en el exilio en Costa Rica, bajo la influencia del Partido Comunista de Costa Rica (PCCR) que se había fundado en 1931, crearon el 15 de noviembre de 1940 el Partido Comunista de Nicaragua (PCN). Mientras una parte proponía crear el PND, la otra parte se inclino por fundar el PCN. Al parecer, se pusieron de acuerdo en cambiar el nombre al PCN por el de Partido Socialista de Nicaragua (PSN), emitiendo pronunciamientos con esas siglas.
La CTN y la lucha por el Código del Trabajo
En 1941, los sindicalistas que editaban Índice y Hoy unificaron esfuerzos en el Comité Pro Democracia (CPD) pero más concentrados en crear un nuevo partido obrero, que sustituyera al PTN, aunque ya era más evidente la existencia de una corriente pro socialista. En 1942, el periódico “Hoy” cambio si nombre por “La Verdad”.
Mientras tanto, Somoza Garcia combinaba el discurso anticomunista con otro discurso a favor de los derechos de los trabajadores. En noviembre de 1942 invitó a Managua a Lombardo Toledano, presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL), a un acto público. Habiendo incumplido su promesa de incluir los derechos laborales en la Constitución de 1939, la promesa del nuevo Código del Trabajo encandiló a todos los sindicalistas.
A inicios de 1943 los sindicalistas somocistas crearon el Comité Central de los Trabajadores (CCT). En febrero surgió el Bloque de los Trabajadores Antifascistas. En n octubre, se creó el Consejo Intergremial Obrero (CIO). El 16 de marzo de 1944, ambas corrientes sindicales unificaron fuerzas y crearon el Comité Organizador de la Confederación de Trabajadores de Nicaragua (CTN), lo que permitió organizar, el 26 de mayo de 1944, el primer Congreso Obrero-Campesino, con la asistencia de 234 delegados. En una de sus resoluciones, acordaron “(…) a) Dar un voto de confianza ai excelentísimo señor presidente de la república, general de división Anastasio Somoza, por haber adherido tan sincera y decididamente a Nicaragua en la declaración de guerra que las naciones democráticas hicieron a las totalitarias, confirman de esta forma, el alto espíritu de democracia y solidaridad del pueblo nicaragüense, y también por su definida política obrerista a favor de los trabajadores del país."
No obstante, el Congreso Obrero-Campesino no apoyó la propuesta de reelección de Somoza. Ese año, los sindicalistas somocistas publicaron el semanario “Unidad”, bajo la dirección de Domingo García Castillo, sustituyendo a “Causa Obrera”.
Movilizaciones de 1944, contra la reelección de Somoza
En junio y julio de 1944 se desarrollaron enormes movilizaciones estudiantiles contra la reelección de Somoza, las que fueron apoyadas por disidentes del gobernante Partido Liberal Nacionalista (PLN). La oposición conservadora se mantuvo al margen.
Las protestas se iniciaron en solidaridad con los estudiantes de Guatemala que luchaban contra la dictadura de Jorge Ubico. Fue una clásica movilización de la clase media que ansiaba democracia. Esta radicalización de la clase medio dio origen a que el ala disidente del liberalismo, que se oponía al control de la familia Somoza, fundara el 9 de marzo de 1944 el Partido Liberal Independiente (PLI).
El PSN dio la espalda a la lucha democrática: “No estamos con los agitadores del orden público”.
3 de julio de 1944: fundación formal del PSN
La corriente socialista que venía trabajando tiempo atrás en los sindicatos, decidió aprovechar sus buenas relaciones con Somoza, para lanzar públicamente su proyecto político. El acto de fundación del PSN se realizó en el Gimnasio Nacional, en la ciudad de Managua
En el Manifiesto de Fundación, el PSN expuso que sus objetivos eran los siguientes: “(…) La lucha contra el fascismo y la Unidad Nacional. (…) la unidad de la todas las fuerzas sociales del país, dirigidas a obtener la felicidad de la clase trabajadora y del pueblo. Es un error pensar que la unidad nacional vaya a conseguirse con la eliminación de los contrarios, la Unidad Nacional no es una unidad de los socialistas, excluyendo a los reaccionarios y viceversa. Cuando decimos Unidad Nacional decimos defensa a los intereses económicos de toda Nicaragua (….) para lograr la Unida Nacional debemos todos los nicaragüenses sacrificar nuestras aspiraciones (…Nuestro partido socialista esta dispuesto a apoyar la política de beneficio popular que está iniciando el gobierno del presidente Somoza. Estaremos también con todos los sectores políticos y sociales del país que celebren con el gobierno y nuestro partido, por la reconstrucción nacional (…) para esto es necesario repetirlo, el presidente Somoza, y sus amigos, adversábamos al gobierno del general Somoza, pero advertimos que no poseíamos una justa línea política y luego procedimos a justificarla (..) tenga confianza en el pueblo General Somoza, nosotros no permitiremos que se altere el orden público en Nicaragua, aunque tengamos que usar nuestros puños (…)” (Manifiesto a la Nación del Partido Socialista de Nicaragua, 1944)”
Este documento muestra el pecado original en la fundación del PSN, que fue haberse aliado con la naciente dictadura somocista, porque supuestamente este luchaba al lado de los países democráticos contra el fascismo de Hitler, cuando en realidad Somoza aplicaba métodos fascistas incluso contra sus aliados dentro del movimiento obrero.
A diferencia de los partidos comunistas de los otros países de Centroamérica, que en sus programas se apreciaba la lucha proletaria, distorsionada por la ideología stalinista ya predominante, en el caso del PSN su nacimiento esta marcado por la claudicación completa a la naciente dictadura de Somoza. Algo que pagarían muy caro.
El primer secretario general del PSN fue Francisco Hernández Segura, y su primera dirección estuvo conformada por: Juan Lorio (tipógrafo y mecánico), Ricardo Zeledón (zapatero), Manuel Pérez Estrada (empleado), Carlos Pérez Bermúdez (sastre), Augusto Lorio (zapatero), Miguel Ángel Flores (tipógrafo), Marco Largaespada (zapatero) y José Tijerino (zapatero). La composición social de su primera dirección reflejaba nítidamente la base social de apoyo en los sindicatos.
El mismo día de la proclamación del PSN, una comisión de su dirección fue a entrevistarse con Somoza, y este les garantizo que no habría represión. No obstante, Somoza recompuso sus relaciones con los conservadores y abandonó su amistad forzada con el PSN.
En noviembre de 1944, el Congreso bajo control de Somoza aprobó el Código del Trabajo que fue publicado en febrero de 1945, lo que le permitió consolidar una corriente somocista en los sindicatos. En agosto de 1945, desato la represión contra el PSN, enviando a la cárcel y el exilio a muchos de sus dirigentes. A pesar de ello, el PSN mantuvo presencia en el movimiento sindical y logro imponerse durante la fundación de la Confederación de Trabajadores de Nicaragua (CTN) en febrero de 1946.
La evolución reformista del PSN en las próximas décadas, hasta su disolución a mediados de los años 90, es otra historia que por su extensión merece ser analizado en otro artículo.