Por Carlos M. Licona

Los sectores de izquierda que aún se mantienen como organizaciones políticas revolucionarias, es muy común que cuando no hay alternativas en los procesos electorales de la democracia burguesa; se llame al boicot electoral si existe la suficiente fuerza o simplemente se llama a no votar, en otras ocasiones se llama a la población a ejercer el voto en blanco o anularlo, según la intensidad y la fuerza con la que se disponga.

En el 2005, en el país se realizó una alianza entre el partido Unificación Democrática y sectores organizados que lanzaron al doctor y ex rector de la UNAH, Juan Almendares Bonilla como candidato a la presidencia, también se impulsaron candidaturas a diputados de dirigentes luchadores. En el 2009 se organizó y se inscribió la candidatura independiente de Carlos H. Reyes y que fue retirada posteriormente por la lucha que se libraba para revertir el golpe de estado, en esas elecciones generales se llamó a no votar y el abstencionismo fue mayoritario, el sector golpista los disfrazó con un enorme fraude en el que se vieron obligados a otorgar diputaciones regaladas al partido Liberal.

Cuando los sectores de izquierda deciden participar en elecciones generales, se hace desde una propuesta revolucionaria y organizada, tal y como lo hizo Fredín Funes con su candidatura independiente a diputado en las elecciones del 2013, impulsada desde el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) o bien, la candidatura independiente de Carlos H. Reyes en el 2009.

¿El Cardenal se volvió comunista?

La iglesia católica con su máximo líder espiritual, Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, fue una columna para que los poderes fácticos ejecutarán el golpe de estado a Manuel Zelaya Rosales y, además, alimentar  y defender el régimen post golpista. La máxima dirigencia de la iglesia católica y evangélica han sido cómplices del continuismo del régimen y de las atrocidades cometidas por el clan Hernández con sus estructuras del partido Nacional y Liberal.

Tanto al Cardenal como pastores evangélicos o personajes que ahora se llenan la boca hablando de igualdad, equidad y democracia, son los mismos que aplaudían las férreas represiones de la dictadura en contra del pueblo que salía a protestar. Curiosamente, el día domingo 22 de agosto, Oscar Andrés Rodríguez ha manifestado en su homilía dominical “…en Honduras se pregunta ¿a quién vamos a elegir para que guíe nuestro país?”. “Entonces, el gran problema es que no podemos acudir a pseudo líderes, a esas personas que prometen y mienten”. “Son muchos los hondureños que, a tres meses de las elecciones generales, no saben por quién votarán… debido a que el país, enfrenta graves problemas de pobreza, desempleo, violencia, malos servicios de salud y educación; narcotráfico, corrupción e injusticia”.

En palabras de buen entendedor, el cardenal hace un llamado a no votar por que no hay uno tan solo en quien confiar o que sea un líder genuino que presente una propuesta que resuelva los flagelos que asfixian a la población, ha planteado que los candidatos de los 14 partidos inscritos más las dos candidaturas independientes son seudo líderes. Agrega “Además, Honduras enfrenta una falta de liderazgo político en los catorce partidos que participarán en la contienda electoral, más dos candidaturas independientes…”.

Obviamente, el planteamiento de Oscar Andrés Rodríguez prácticamente es llamando a la abstención y que solo favorece el continuismo de la dictadura, su llamado disfrazado con frases de denuncia no es más que una línea política impuesta desde el mismo régimen para hacerle creer al votante que no hay opciones y que mejor no votar, pero a la vez, con la seguridad que el voto duro del partido gobernante si se hará presente en las urnas.

Movilización ante cada acción continuista del régimen

La última maniobra hecha por el régimen ha sido utilizar a uno de los partidos de USB para introducir un recurso de inconstitucionalidad ante la corte -para que les den el mismo derecho que el de los 3 partidos que fueron a elecciones internas en marzo-, otorgándoles representantes en propiedad en las mesa receptoras de votos. Esta maniobra en contubernio con los partidos de USB permite que el fraude se inicie desde las mesas mismas donde el PN se asegura el control de las mesas receptoras de votos, asumiendo que la CSJ actúe fielmente al dictador.

El Cardenal ha disfrazado de revolucionaria su posición llamando a la abstención, si embargo, diversos sectores de izquierda aun se mantienen sin posición en cuanto al proceso de noviembre, en el cual, coincidirán con el bandazo del Cardenal o decidirán por una de las opciones de las 16 planteadas. ¿Usted qué cree?

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