Por José René Tamariz

En los últimos meses han sucedido un conjunto de hechos y situaciones políticas que, apariencia, no tienen conexiones, sin embargo, si tienen muchas relaciones. Entre esos hechos se encuentran la salida del del ahora exministro de la presidencia, Rodolfo Piza, candidato a presidente del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC) en el año 2018 y el envío de la coordinadora económica del gobierno, Edna Camacho, excandidata a vicepresidenta del PUSC, como representante de Costa Rica ante el Banco Interamericano de Desarrollo Humando (BID) en Washington.

Con la salida de estas dos principales figuras del PUSC, de puestos gubernamentales claves, el denominado gobierno de “unidad nacional” de Carlos Alvarado desapareció. Podemos asegurar de forma categórica que el gobierno del Alvarado comienza a apoyarse en figuras del PAC. Por otra parte, la renuncia reciente de la exministra de hacienda, Rocío Aguilar, artífice central, acérrima y principal promotora de las políticas neoliberales, una neoliberal dura e inflexible, profundiza el desgranamiento del que, en sus inicios, apareciera como un gobierno “unitario” y de mantener el apoyo de los sectores más duros del neoliberalismo. El equipo económico inicial del gobierno no existe más y ello, ha debilitado aún más el gobierno de Alvarado. De ahí que este gobierno cuenta con menos apoyo de los partidos burgueses neoliberales de la Asamblea Legislativa.

Recesión Económica y Sobreendeudamiento

Casi todas las actividades económicas del país, excepto las de zonas francas para la exportación, se encuentran en recesión económica. Por ejemplo, el sector de comercio tiene aproximadamente dos años de estar en recesión y haber perdido 30 mil empleos, asimismo miles de negocios han cerrado en diversas ciudades. Por tanto, existe una profunda y larga contracción del consumo nacional, agravada por el 12% de desempleo, a la informalidad de casi un millón de personas y el gigantesco sobreendeudamiento de los hogares. A miles de empleados públicos no les llegan de salarios ni siquiera el “salario mínimo” llamado “intocable” de 190 mil colones. En una situación parecida se encuentran también trabajadores del sector privado, en donde los salarios son aún más bajos. Existen miles de trabajadores que les llegan pocos montos salariales. Producto de ese gran endeudamiento la cantidad de cobros judiciales ha pasado de 453,169 en el año 2016 a 733,169 a septiembre de 2019. 

El problema del sobreendeudamiento y, por ende, la contracción del consumo es tan grave que el gobierno de Alvarado ha publicado una directriz denominada “Creación del Programa de Crédito de Salvamento para Personas Sobreendeudadas”. Dicho programa consistirá en concentrar en una sola cuenta todas las deudas con una tasa de interés que no supere la tasa básica pasiva más un margen de hasta 5,5 por ciento. En verdad, ese programa no resuelve los problemas mencionados. Lo que se requiere es otorgar un aumento real de los salarios, así como eliminar la tasa de usura que existen en los bancos privados, empresas comerciales y otras empresas financieras como “instacredit” que hace préstamos a tasas de interés draconiano diario del 0,18% para un interés anual del 65%. También se requiere que el gobierno implemente un gran plan nacional obras públicas que le garantice trabajo a miles de desempleados que no cuentan con estudios.

La Crisis de UCCAEP

En el mes de octubre tres (3) cámaras empresariales rompieron con la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP): la cámara de industria (CICR), la cámara de comercio (CCCR) y la cámara nacional de bananeros (CNB). Las críticas de las cúpulas de esas cámaras de capitalistas es la misma contra su presidente, Gonzalo Delgado y los directivos de la UCCAEP: que no responden a las necesidades de esos sectores; exigen cambios en la dirección; que la directiva no es proactiva, no es firme ni tiene presencia que los tiempos demandan. Esto es lo que aparece públicamente. Por otra parte, en el mes de noviembre, la cámara costarricense de la construcción (CCC) le dio un ultimátum a Gonzalo Delgado, presidente de la UCCAEP, para que renuncie el 12 del presente mes, de lo contrario esa cámara también renunciaría a la unión de bandidos capitalistas. Producto de esas renuncias y el peligro de que otras renunciaran y el ultimátum, el presidente de esa organización de capitalistas se vio obligado a renunciar a la presidencia.

La profunda recesión económica y severa contracción consumo interno que golpea fuertemente a todos los sectores capitalistas, excepto, a los de zonas francas, los está llevando a las divisiones y fuertes contradicciones internas, al grado que su principal agrupación burguesa ha estallado en pedazos. Las grandes pérdidas de sus ganancias, producto de esa grave y larga disminución del consumo nacional, los divide para enfrentar su crisis aguda por sectores

¿Cuál es el Proyecto “Político” del Gobierno de Alvarado?

En realidad, las clases dominantes, sus partidos políticos y el gobierno no tienen un proyecto político ni económico que vayan en dirección de resolver los graves problemas estructurales que existen en el país, tales como el alto desempleo, la altísima informalidad y la grandes desigualdades sociales y económicas, así como reemplazar el agotamiento del modelo de “promoción de las exportaciones” y sacar al país del profundo proceso recesivo en que se encuentra con una severa y prolongada contracción del consumo interno.

El “gran” proyecto “nacional” de la burguesía, de sus partidos políticos y del gobierno es ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según el plumífero exdirector del diario “La Nación” “No existe hoy un proyecto nacional de tanta trascendencia como el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)…”. Más adelante este neoliberal sostiene que “… el valor central del ingreso es fortalecerá el desempeño de las instituciones y, así, hará más robusto el Estado, impulsará su gestión estratégica, estimulará la calidad de sus servicios y mejorará la competitividad del país. Se de un proceso de reforma inductivo: modificar realidades concretas a partir de la experiencia acumulada por cientos de casos para incidir entonces en el bienestar general”. Este “proyecto nacional” es original del PLN. Actualmente el gobierno de Alvarado se encuentra en un proceso avanzado para ingresar, ya que el gobierno ha pasado la evaluación de 16 comisiones de 22 que tiene que aprobar la OCDE para aceptar su ingreso como miembro de ese organismo internacional.

Es importante destacar que en América Latina los países que son miembros de la OCDE son Chile, Colombia y México. La situación política, económica y social en esos países miembros de esa organización no ha cambiado mucho al ser miembro de esa institución internacional. Ahí tenemos el caso de Chile, país que se encuentra sumido en una profunda crisis política debido al estallido social, producto de las profundas desigualdades sociales y económicas, que casi llega al mes de protestas y la represión del gobierno de Piñera ha sido brutal y no ha sido condenado por la OCDE. En Colombia se siguen produciendo la muerte de desmovilizados de la ex guerrilla de las FARC, así como de activistas sociales y sindicales y la OCDE no se pronuncia en contra.

La OCDE está dictando y determinando las políticas económicas, sociales e institucionales en el país y en el gobierno. De ahí están surgiendo la implementación de proyectos en diversas áreas, tales como de gobierno corporativo, en educación, en el sistema financiero nacional, en empleo público, en gasto público y otras. Lo que está haciendo esa organización internacional es profundizando la implementación y aplicación del neoliberalismo, mediante la aplicación a fondo de la regla fiscal, la supuesta simplificación del sistema de remuneraciones en el sector público, ahondando la apertura comercial y estimulando la eliminación de las empresas públicas, mediante la cacareada competitividad y simetrías entre empresas privadas y públicas.

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