Por Nassar Echeverria
Estados Unidos afianzó su control sobre los pequeños países de Centroamérica, en la etapa final del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Lo hizo no solo financiando revoluciones y contrarrevoluciones a su conveniencia, fomentando guerras civiles, sembrando la discordia y la división entre las oligarquías en la región, sino también por medio del uso directo de la marina norteamericana, bloqueando puertos o interviniendo militarmente en algunos países, como Panamá en 1903, Nicaragua en 1911-1934 y Honduras en 1924, solo para citar los casos más relevantes.
Además, también impuso tratados o acuerdos diplomáticos que sentaron las bases para su absoluta dominación sobre el istmo, creando un nuevo orden imperialista en la región, su llamado “patio trasero”, y la zona del mar caribe en su “mar interior”.
El primer sistema de Washington
En la víspera de la primera guerra mundial, Estados Unidos necesitaba consolidar su dominación sobre el conjunto de América Latina y especialmente de Centroamérica. Estados Unidos logró sentar a todos los gobiernos del área, en la ciudad de Washington, en lo que se conoció como la Conferencia Centroamericana de 1907, que instauró un sistema de conferencias anuales de los presidentes o gobiernos del área, conocido también como primer Sistema de Washington. En total, se realizaron seis conferencias (1909, 1910, 1911, 1912, 1913 y 1914)
En la Conferencia de 1907 se acordó crear la Corte Centroamericana de Justicia, como instancia judicial en donde los gobiernos resolverían sus diferencias. También se acordó combatir las conspiraciones revolucionarias. El articulo XVII de dicha convención resolvió que “toda persona, cualquiera que sea su nacionalidad, que, dentro del territorio de una de las Partes contratantes, iniciare o fomentare trabajos revolucionarios contra alguna de las otras, será inmediatamente concentrada a la capital de la República, donde se la someterá a juicio con arreglo a la ley”.
Pero lejos de asentarse la convivencia pacífica, las revoluciones y guerras civiles continuaron, en muchos casos contra la dominación norteamericana. El gobierno nacionalista de Jose Santos Zelaya fue derrocado, por la presión norteamericana, en 1909. En víspera y en las postrimerías de la primera guerra mundial, la región centroamericana se mantuvo convulsa y en crisis.
El segundo Sistema de Washington
Manteniendo tropas en Panamá e interviniendo militarmente en Nicaragua, el primer sistema de Washington fracasó después de la sexta y última conferencia centroamericana de 1914, precisamente al estallido de la primera guerra mundial.
Habiendo consolidado su posición como nueva potencia imperialista, Estados Unidos reorganizó su sistema de dominación sobre Centroamérica, con la suscripción de un conjunto de tratados que crearon el segundo Sistema de Washington en 1923
SE firmaron varios Tratados de Paz, se limitó el tamaño de los ejércitos en Centroamérica y el Caribe y, lo más importante, fueron las obligaciones en caso de guerra.
Los Estados de Centroamérica y el Caribe se comprometían a “(…) Desarmar e internar toda fuerza rebelde que traspase sus fronteras siendo los gastos de internación por cuenta del Estado donde el orden hubiese sido alterado. Las armas encontradas en poder de los rebeldes podrán ser aprehendidas y retiradas por el gobierno del país de refugio, para devolverlas una vez terminada la contienda al Estado en lucha civil”.
Como podemos observar, la obsesión de Estados Unidos era comprometer a todos los gobiernos en la lucha contra las revoluciones. Fue un anticipo de lo que seria más tarde el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) creado al final la segunda guerra mundial en 1947
El segundo sistema de Washington no cumplió sus objetivos, porque la recesión mundial de los años 30 trajo caos social y levantamientos revolucionarios. Estados Unidos tuvo que abandonar la careta diplomática y apoyar el surgimiento de dictaduras militares, las únicas que garantizarían el orden imperialista y el control de Estados Unidos sobre la región
Las primeras dictaduras militares del siglo XX
Durante los años 30 del siglo XX, se instauraron dictaduras militares en Centroamérica. En Guatemala, se instauró la dictadura de Jorge Ubico (1931-1944), en El salvador la dictadura de Maximiliano Hernandez (1933-1948), que se inauguró con la masacre indígena de 1934, en Honduras se instauró la dictadura de Tiburcio Carias Andino (1933-1948) y en Nicaragua la dinastía creada por Anastasio Somoza García (1937-1956). Esta dictadura sustituyó a los marines norteamericanos, quienes tuvieron que abandonar el país en 1933, producto de la resistencia de la guerrilla del general Augusto C. Sandino, quien terminó siendo asesinado
Indudablemente, la diplomacia norteamericana no funcionaba porque la crisis económica provoca rebeliones populares, las que fueron aplacadas violentamente con las dictaduras militares, que se mantuvieron por un largo periodo hasta los años 70 del siglo XX, cuando entraron en crisis por un ascenso revolucionario a nivel regional.