Por Marcos Galicia
En años recientes hemos presenciado el auge de las iglesias pentecostales y neo-pentecostales (conocidas como iglesias evangélicas o cristianas) en Guatemala y en la región centroamericana. Muchas de estas iglesias guardan banderas de Israel en sus templos y oran e interceden por Israel. ¿Pero a cuál Israel se refiere? Parece que se refieren al Estado de Israel, creyendo que se trata del Israel bíblico.
La postura general de estas iglesias es un respaldo total al Estado de Israel en el genocidio en Palestina porque tienen la creencia -y a veces convertida en dogma- de que el actual Estado de Israel es el “pueblo de Dios” que menciona el antiguo testamento de la Biblia. Con esta creencia dan su respaldo a Israel en contra de todos sus enemigos. Esta creencia ha llevado a iglesias evangélicas a tomar acciones a favor de Israel.
Este respaldo se materializa en mensajes de apoyo en redes digitales, marchas a favor de Israel, lobby político, financiamiento -en forma de donación- y tours turísticos en Israel dirigidos a un público objetivo predominantemente cristiano. Cabe aclarar que estos tours también venden la misma narrativa sionista de Israel como “el pueblo escogido” y que tampoco son muy económicos, así que gente acaudalada es la que puede costearse estos viajes a Israel.
La comunidad judía sionista ha aceptado este apoyo y respaldo de los cristianos pese a que existe un gran abismo entre sus creencias teológicas y sus diferencias ideológicas y políticas. La principal paradoja es que los cristianos reconocen a Jesús como “El Mesías”, mientras que los judíos sionistas no lo reconocen así. Además de que los cristianos creen que en la segunda venida de Jesucristo habrá una conversión judía al cristianismo y los judíos descartan esta “descabellada” idea.
El régimen imperialista que domina los Estados Unidos de América ha tenido un rol indispensable para la proliferación de las iglesias evangélicas y el apoyo hacia Israel. Valiéndose de la ideología sionista convencen a los evangélicos de que apoyen al Estado israelita mezclando ideas religiosas con la política, lo que a su vez acarrea consecuencias en la institucionalidad del Estado laico. Un claro ejemplo fue en las pasadas elecciones presidenciales en Guatemala, en donde candidatos de derecha afirmaron “ser cristianos” y apoyar incondicionalmente a Israel y esto con el objetivo de obtener votos valiéndose de las creencias religiosas. Lo mismo pasa en el resto de paises de la región.
¿Entonces por qué se utiliza un discurso religioso y belicista para apoyar a Israel? Esto está claro: el genocidio en Palestina no persigue objetivos religiosos, pero sí tiene objetivos geopolíticos y económicos. El discurso religioso ha servido para obtener apoyo a las incursiones bélicas en Palestina, pues se ha encontrado gas y petróleo en esos territorios. Los israelíes, judíos sionistas y estadounidenses, saben que estos países centroamericanos son altamente religiosos y predominantemente cristianos, y han encontrado apoyo en estos países.
Países centroamericanos que han tenido presidentes abiertamente cristianos como Juan Orlando Hernández en Honduras -hoy preso por narcotráfico- o Jimmy Morales en Guatemala -acusado de múltiples casos de corrupción- son los países en donde ha prosperado la proliferación de iglesias pentecostales y neo-pentecostales. No es de extrañar ver banderas de Israel en el territorio de dichos países. Estos países son el claro ejemplo de la influencia del cristianismo sionista en la política internacional para el apoyo hacia Israel.
Por último, es alarmante atestiguar a cristianos que buscan provocar el apocalipsis. Esto se debe a que, según profecías bíblicas, existe una serie de antecedentes previos a la segunda venida de Jesucristo al mundo. Para que ello se cumpla se debe desatar -según profecías bíblicas- un levantamiento mundial en contra de Israel. Entonces existen sermones político-religiosos con un lenguaje belicista que llaman a la guerra, pero que también llama a la calma “porque Dios está de nuestro lado” ¿De qué lado estará Dios? Del lado de quienes cometen y apoyan el genocidio no creo.
Debemos reflexionar sobre la manipulación religiosa que existe en nuestros territorios, sus orígenes, características y consecuencias, como instrumento de dominación ideológica y política del imperialismo estadounidense y las oligarquías locales, contras las clases trabajadoras. También es necesario seguir velando para el cumplimiento de un Estado laico en donde no existan privilegios y exclusividades para religiones en particular, como ha sido en el caso de Guatemala, donde los evangélicos sionistas pareciera que cada vez más ganan espacios en la institucionalidad pública del Estado, impulsando políticas ultraconservadoras; esta ideología religiosa ha servido para encubrir a las mafias que han hecho fiesta con los recursos del Estado.