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¿Por qué fracasó la marcha del 14 de agosto?

 

 

 

 

Activistas del SUNTRACS

Por Emilio Young

El pasado 10 de agosto el Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO) dio un ultimátum de una semana al gobierno de de Martín Torrijos para resolver el pliego de 15 peticiones que habían formulado las organizaciones participantes en la Coordinadora Nacional de Lucha por la Vida y la Dignidad.

Entre esos 15 puntos, FRENADESO exige un aumento general de salario del 20%, la rebaja y congelación de la canasta básica, la destitución del ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante, la eliminación de los proyectos “Transmóvil” y del Sistema Único de Salud, así como frenar la privatización de la educación.

La marcha nacional como presión

Como mecanismo ambivalente de presión y de negociación, FRANADESO no definió la fecha exacta de la convocatoria a la huelga general, esperando que con la marcha del 14 de agosto pudiera ejercer presión suficiente sobre el gobierno, para que éste cediera a sus reclamos.

La unidad de los diferentes gremios y sectores sociales (médicos, obreros de la construcción, estudiantes, transportistas, maestros, empleados públicos, campesinos e indígenas) auguraba que la marcha convocada para el 14 de Agosto sería multitudinaria, pero no ocurrió así.

 

Antes de la realización de la marcha del 14 de agosto, Genaro López, dirigente de FRENADESO y del  Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), aseguró que el descontento popular se sentiría en la “marcha”, que reuniría al menos 100 mil personas. “La gran marcha se realizará en cuatro puntos estratégicos del país que son: la ciudad de David en la provincia de Chiriquí, en Santiago de Veraguas, Bocas del Toro y la ciudad capital, todos unidos en la misma lucha”. (La Estrella 12/08/08)

En ciudad Panamá la marcha se inició en el parque Porras a las 4:00 p.m., con destino hacia el palacio de Las Garzas, bajo la consigna: “todos unidos en la misma lucha”.

Los anuncios de Torrijos

A finales de Julio, a escasos 10 meses de las elecciones generales del 3 de mayo próximo, con el objetivo de debilitar la marcha nacional del 14 de agosto, el presidente Torrijos anunció la repartición de algunas migajas para el combativo magisterio: aumento del viático de 30 dólares a 50 dólares a unos 9 mil educadores que trabajan en áreas de rurales o de difícil acceso. Estos docentes comenzaron a cobrar ese dinero a partir del 1 de agosto. Aumento de 10 dólares con 50 centésimos a 35 mil educadores, pero efectivo a partir del 1 de enero de 2009.

Torrijos anunció también un aumento de 25 dólares para 23 mil 862 empleados públicos que ganan menos de 300 dólares mensuales, pero efectivo a partir del 1 de septiembre. A los 160 mil 122 funcionarios que ganan hasta mil dólares mensuales, se les entregará una “gratificación extraordinaria” de 160 dólares mediante un bono en cuatro pagos escalonados de 40 dólares cada uno. Los primeros dos pagos se realizarían en septiembre y diciembre de este año, y los otros dos en el primer semestre del 2009.

Para ganarse a la clase media descontenta y radicalizada, especialmente a los médicos, Torrijos anunció la devolución del impuesto sobre la renta (ISR) por la cantidad de un millón 600 mil dólares a 40 mil contribuyentes, como parte del Programa de Apoyo al Consumidor, que redujo el ISR a los contribuyentes que ganan entre 801 dólares hasta 900 dólares

Estas migajas no hicieron desaparecer el enorme descontento social que se venía acumulando, y que ha sido canalizado por FRENADESO y la Coordinadora Nacional, pero tuvo un efecto disuasivo en algunos sectores sociales, cuyo efecto contribuyó al fracaso de una marcha nacional que aglutinara a 100.000 personas el pasado 14 de agosto.

Escasa participación popular

La marcha no reunió a 100,000 personas sino que a duras penas reunió unas 4,000 personas. En el recorrido de la manifestación, quemaron un muñeco que representaba al presidente Martin Torrijos, se gritaron combativas consignas de “aumento general de sueldos o huelga”, tomaron la palabra varios dirigentes sindicales y populares, pero no se mencionó la fecha de realización de la huelga general, a pesar que Genaro López había declaró que en esa marcha se daría a conocer la fecha de la huelga general.

Indudablemente, la  fuerza social de las 22 organizaciones sindicales, estudiantiles y populares, no quedó reflejada en la marcha de 4000 personas. Se produjo entonces una gran contradicción entre el discurso combativo de los dirigentes de la Coordinadora Nacional, y la demostración real de fuerzas. Al parecer, la escasa participación se debió a un mal cálculo de la dirigencia, o un mal método de lucha, al creer que con simples presiones o amenazas de paro nacional el gobierno de Torrijos cedería los 15 puntos del programa de lucha.

Ahora surge la interrogante si la escasa participación popular en la marcha del 14 de agosto obedeció a una movida táctica de la dirigencia de la Coordinadora,  para no asustar al gobierno y a los empresarios, como lo insinuaron algunos medios de comunicación, o si se trata de un síntoma de debilidad de los sindicatos y del movimiento popular.

Respirando con tranquilidad

Los temores de la burguesía panameña se han disipado, por el momento. Antes de la marcha del 14 estaban literalmente temblando, al afirmar que por cada hora de paralización de actividades las pérdidas ascienden a 2.5 millones de dólares.

Ahora respiran más tranquilos. Roberto Alfaro, Presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), aseguró que “no le tememos a una huelga, aunque estamos conscientes de los daños que podría causar al país. Si hay un gremio que ha sido beneficiado con el crecimiento económico, con la cantidad de acuerdos colectivos, ha sido el SUNTRACS, las acciones de esos movimientos no tienen justificación”. (La Estrella 19/08/08)

Roberto Alfaro pidió al Gobierno que no insistiera en tratar de forzar aumentos salariales en el sector privado, porque harían “menos competitivas nuestras exportaciones, frenarían la creciente inversión y enviarían un mensaje negativo al exterior por la intervención del Estado en los asuntos privados”.(Crítica 11/08/08)

Paro de advertencia”

Los discursos de los dirigentes de la Coordinadora han cambiado de tono, ya no se refieren a la “huelga general” sino a un “paro de advertencia” de 24 horas contra el gobierno de Torrijos. La Coordinadora dio un nuevo plazo al gobierno hasta el 23 de Agosto, pero la propuesta conciliadora no produjo los efectos esperados. Mario Almanza, vocero de FRENADESO, reconoció ante los medios de comunicación su frustración porque el acercamiento con el gobierno de Torrijos no produjo nada positivo: “No vamos a decir que es una sorpresa, cuando al acercarnos el gobierno no tenía respuesta”. (La Estrella 23/08/08)

El gobierno alegó que el plazo era muy corto, pero en realidad ha estado maniobrado con firmeza. Ante la inflexibilidad del gobierno, la Coordinadora Nacional convocó  a un nuevo encuentro nacional de dirigentes el pasado sábado 23 de agosto, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá. El fracaso de la marcha nacional del 14 de agosto, y el envalentonamiento de la burguesía y del propio gobierno, ha radicalizado a los dirigentes de base quienes exigieron elevar la presión sobre el gobierno fijando el “paro de advertencia” de 24 horas para el 4 de septiembre, con huelgas y cierre de calles

Apoyemos la huelga del 4 de septiembre

La dirigencia de FRENADESO y de la Coordinadora Nacional deben revisar las tácticas utilizadas hasta el momento. El gobierno de Torrijos no cede ante las presiones verbales, lo único que lo obligaría a ceder, como ocurrió en otras oportunidades, es con la masiva movilización de los trabajadores y sectores populares. No se puede movilizar a medias tintas, deben tensionarse todas las fuerzas de las organizaciones de la Coordinadora Nacional,

El Socialista Centroamericano llama a todos los trabajadores panameños a sumarse al paro nacional de 24 horas este próximo 4 de septiembre, convocado por la Coordinadora Nacional. Su éxito será el triunfo de todos los trabajadores centroamericanos. A ello apostamos!

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