Por Sebastián Chavarría Domínguez

El pasado domingo 2 de Marzo se realizaron las séptimas elecciones en las regiones autónomas de la Costa Caribe, donde predomina la población creol, negra e indígena (miskitos, sumus y ramas), con una tradicionalmente alta abstención, ahora elevada al 61% y con una participación del 39%.

El FSLN ya no necesita aliados

Durante la revolución (1979-1990) en la Costa Caribe se produjo una masiva rebelión de negros e indígenas, por el excesivo centralismo del gobierno sandinista. Estas minorías étnicas apoyaron la contrarrevolución armada, y fue hasta en 1987 cuando se aprobó el Estatuto de Autonomía que se inició un lento proceso de reconciliación con la población de la Costa Caribe. Tres décadas después, el FSLN ha reafirmado el pleno control de los gobiernos regionales, sin necesidad de contar con organizaciones indígenas aliadas.

Los Consejos Regionales tienen 45 miembros, y con 25 votos cualquier partido tiene mayoría para escoger al gobierno regional. En este caso, el FSLN ya no necesita de aliados incomodos como YATAMA. Desde que el FSLN recuperó el gobierno en el año 2007, ha concentrado esfuerzos, con la ayuda de programas asistencialistas financiados con la cooperación venezolana, para consolidar su propia base electoral.

Resultados preliminares

El resultado de las votaciones así lo confirma. En la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), cuya capital es Bilwi (Puerto Cabezas) está concentrada la mayoría de la población miskita y rama, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) obtuvo 49,453 votos (51.96%) consiguiendo 28 consejeros (en las elecciones del 2010 había obtenido 22), YATAMA obtuvo 20,371 votos (21.40%) consiguiendo 11 consejeros (4 menos que en el 2010), el Partido Liberal Independiente (PLI) obtuvo 18, 110 votos (19.03%) consiguiendo 5 consejeros, y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) obtuvo 4, 042 votos (4.25%) consiguió solo un consejero.

En la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), cuya capital es Bluefields, está concentrada la mayoría de la población negra y creole, ahí la victoria sandinista fue casi aplastante. El FSLN obtuvo 22, 239 votos (48.34 %) consiguiendo 30 consejeros, el PLC obtuvo 8, 929 votos (19.41 %) consiguiendo 6 consejeros (en esta elección el PLC perdió 15 consejeros) y el PLI obtuvo 7,869 votos (17.11 %) consiguiendo 3 consejeros, YATAMA obtuvo 3,040 votos (6.61%) consiguiendo 4 consejeros, y el Partido Indigenista Multiétnico (PIM) obtuvo 1477 votos (3,21%) consiguiendo 2 consejeros.

En total, de los 90 miembros de los Consejos Regionales, conforme los resultados preliminares el FSLN obtuvo 58 consejeros, YATAMA obtuvo 15 consejeros, el PLI obtuvo 8 consejeros, el PLC obtuvo 6 consejeros, y el PIM 2 consejeros, quedando pendiente la asignación de uno. El resto de partidos sacó una votación marginal.

Los gemidos de YATAMA

Después del 2007, a través de la alianza electoral con YATAMA, el FSLN accedió a controlar los gobiernos regionales. Pero las contradicciones entre el FSLN y YATAMA eran inevitables, porque la conducción de esta organización no lucha genuinamente por las reivindicaciones indígenas, sino que utiliza a las masas como carta de negociación de prebendas materiales con los gobiernos de turno. El resultado en estas elecciones fue una drástica disminución de la clientela de YATAMA. La base clientelar de esta organización ahora acude directamente a las oficinas del FSLN para gestionar los programas de asistencia social.

Brooklyn Rivera, histórico dirigente de YATAMA, declaró que el resultado de las elecciones regionales fue “un fraude montado a favor del Frente Sandinista (…) esa victoria contundente la obtuvieron a través de un fraude contundente” (La Prensa, 4/3/2014)

Pero, a diferencia de años anteriores, YATAMA convocó a una protesta en Bilwi que reunió a pocos asistentes. La lucha contra el fraude no caló en las masas costeñas. Al obtener menos consejeros, el peso de YATAMA disminuye a la hora de negociar prebendas.

La indignación de los dirigentes de YATAMA no tiene límites. Brooklyn Rivera y Elizabeth Enríquez, diputados de YATAMA pero que fueron electos en las listas del FSLN en los comicios del 2011, renunciaron a la bancada sandinista, y se declararon como “diputados independientes” en protesta por el fraude electoral.

Brooklyn Rivera justificó la decisión ante los medios de comunicación: “En las alianzas hay dos partes, y cuando una parte trabaja para aniquilar, aplastar, destruir a la otra, no puede haber alianza. Entonces nosotros, simplemente, estamos actuando en defensa de los intereses de nuestro pueblo”. (Nuevo Diario, 3/3/2014)

Construir nuevas organizaciones indígenas

YATAMA y muchas otras organizaciones ya no representan a los indígenas, tampoco el FSLN o los partidos burgueses que participaron en las recientes elecciones.

Los históricos problemas de los pueblos indígenas, negros y creoles, siguen pendientes, sin resolverse. Los programas de asistencia social mitigan el hambre y la pobreza, pero no la erradican. Por ello, no queda más camino que construir nuevas e independientes organizaciones indígenas, que luchen por una real autonomía de la Costa Caribe y por instaurar gobiernos regionales de los trabajadores y de los pobres.

Hemeroteca

Archivo