Por Diego Lynch
Desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) retomó el gobierno en el año 2007, los paros, huelgas, protestas y plantones de las clases sociales han sido pocas, no por una buena gestión de gobierno hacia estos sectores, sino porque el Frente mantiene el control sobre las direcciones de estos sectores. Ante cualquier lucha el FSLN de inmediato activa a sus rompe huelgas o sienta a sus dirigentes a negociar, los cuales siempre terminan traicionando a la población y claudicándole a la política burguesa del gobierno, anteponiendo intereses personales.
Durante este segundo período de gobierno, los conflictos sociales se han venido incrementando, lo que podría indicar un desgaste en la política del Frente. Puede ser también resultado de la crisis interna del partido, pues la vieja guardia ha sido relegada por la nueva política de reconciliación conducida por Ortega y Murillo, quienes han hecho del FSLN un partido familiar, causando el descontento de muchos de sus miembros.
Ruina del sector Transporte
Los dueños de Cooperativas y Buses de transporte interurbano amenazaron con un paro a consecuencia de las alzas del petróleo, exigiendo un aumento al precio del pasaje o un mayor subsidio por parte del gobierno central.
Ante estas presiones, se otorgó un aumento entre 5 a 15 % a la tarifa del transporte interurbano. Sin embargo, el incremento llevado a cabo por los transportistas fue parejo (de un 15 %), y el gobierno no ha hecho nada al respecto, afectando de esta forma la economía de los usuarios.
Los tranques de los desmovilizados del Ejército
Un enorme grupo de ex combatientes y desmovilizados del ejercito mantuvo paros estratégicos en los diferentes puntos de acceso a la capital, con el fin de exigir al gobierno el cumplimiento de viejos y nuevos acuerdos, en los cuales se incluye el otorgamiento de tierras para trabajar, atención medica, bonos alimenticios, entre otros.
El frente sandinista llamó a negociar a los desmovilizados, quienes terminaron cediendo y desmontando los paros tras firmar algunos acuerdos. Sin embargo, sostuvieron que el gobierno firma acuerdos y no los cumple, por lo que amenazaron que de no cumplirse lo acordado, continuarían con sus protestas que esta vez serian más violentas.
Vuelven las pugnas en el sector universitario
La Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) ha sido históricamente un bastión del Frente Sandinista, y en ella se han visto reflejadas las tendencias y fisuras que a lo interno mantiene el partido de gobierno.
Los conflictos se mantienen en la Universidad Nacional Agraria (UNA) y la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), donde los estudiantes han manifestado su descontento con los dirigentes estudiantiles, y donde se han dado enfrentamientos entre las diferentes facciones de UNEN.
Los estudiantes de la UNA iniciaron un tranque en la carretera norte para protestar contra la reelección de las autoridades de UNEN, a las que acusan de corrupción y malos manejos de los fondos del presupuesto universitario. Engel Bismar Thomas Castañeda, uno de los dirigentes que mantiene el tranque vehicular, aseguró que éstos se mantendrán los días que sea necesario hasta que las autoridades universitarias y de UNEN se sienten a buscar una solución a los actos de corrupción dentro de esa Alma Mater. Posteriormente iniciarán una nueva protesta en contra del alza del pasaje en el transporte interurbano. (El Nuevo Diario, 21/03/12).
En el caso de la UPOLI, los estudiantes, mediante una Asamblea General destituyeron a Camilo Brenes, presidente de UNEN-UPOLI, y eligieron a Verónica Moreno. Brenes ha sido destituido acusado de corrupción y malos manejos de los fondos, acusaciones que recaen sobre todos los dirigentes de UNEN. En estos enfrentamientos se volvieron a observar los actos de vandalismo y métodos de pandilleros que caracterizan a UNEN, saliendo a relucir morteros, cuchillos, piedras y hasta armas de fuego, resultando heridos siete estudiantes y un dirigente sindical.
Coordinar las luchas
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a todos los sectores sociales que se sienten afectados por las políticas burguesas del actual gobierno sandinista, a que desarrollen la coordinación de las diferentes luchas en solo bloque. A pesar de que hay intereses distintos, es necesario unir fuerzas y exigir al gobierno una solución para cada uno de los sectores sociales.
Exijamos un mayor subsidio al sector transporte para que los usuarios no asuman los gastos; que se cumplan los acuerdos firmados con los desmovilizados del Ejército y se les otorguen tierras para formar cooperativas. A los estudiantes los llamamos a luchar por una renovación democrática en todas los estructuras de la UNEN. Los dirigentes estudiantiles deben representar y velar por los intereses de la masa estudiantil y no por intereses propios ni partidarios. Si continua la resistencia de los eternos dirigentes estudiantiles, entonces habrá llegado el momento de construir nuevas organizaciones estudiantiles, amplias, democráticas, que defiendan los intereses estudiantiles y no de las autoridades universitarias o del gobierno.