Mario Moncada

Por Isyoli Mafú

Una de las características del expresidente José Manuel Zelaya Rosales es su personalidad folklórica, el esposo y asesor político de la presidenta Xiomara Castro, a preguntas tendenciosas de la prensa mediática siempre tiene en la puta de la lengua las respuestas, estas, siempre van cubiertas de un manto de comicidad y folklorismo, con un poco de verdad y otro poco de sarcasmo. En el 2007, cuando era presidente de la República, después de volar en un avión F5, muy excitado por el vertiginoso vuelo del avión, respondió a los periodistas “a veces no sabía si venía patas para arriba o con las patas para abajo”.

Si bien es cierto, Manuel Zelaya sufrió un Golpe de Estado en el 2009, nadie puede negar que es una pieza importante en la superestructura del Estado para mantener el estatus quo de los sectores poderosos dentro de la democracia burguesa, es por eso que la lucha del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) fue trasladada al ruedo electoral en el 2011, al convertirse en el Partido Libertad y Refundación (LIBRE). Desde entonces, las exigencias originales de un fuerte sector de la población (organizados en la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular en la primera década del siglo) pasaron de la lucha en las calles a la lucha en el ruedo político.

Comprender el comportamiento del Partido LIBRE pasa por conocer su génesis y su conformación, mas que su esencia ideológica (si es que la tiene), de ahí que, no es de extrañar los comportamientos inusuales de muchos de los funcionarios que no tienen la remota idea de conceptos ideológicos del Siglo XX. En primer lugar, la mayoría del caudal electoral de LIBRE  es de procedencia Liberal, no obstante que, muchos de los funcionarios actuales son jóvenes que no tuvieron militancia en ningún partido político, ya que, en el 2009 eran niños o estaban en la pubertad, el mérito de estos jóvenes fue ser de los estudiantes que lideraron la lucha en oposición a la Rectora Julieta Castellanos (2009-2017).

Entre las luchas populares de la primera década del siglo liderada por la CNRP y la lucha posterior al 2009 hay un salto generacional e ideológico. Mientras la generación del S XX fue formada en el esplendor de la Guerra Fría (entre gordos, flacos y trotskismo), la generación posterior al 2009 creció creyendo en el revisionismo de los objetivos socialistas propulsado por el “castrismo”, “chavismo”, el “Kirchnerismo” o el “orteguismo”. Todos estos gobiernos, han funcionado dentro de la Democracia Burguesa, exceptuando Cuba cuyo sistema de gobierno lo definen como una transición a un Estado Socialista.

¿Abonan al pueblo estos exabruptos de los funcionarios públicos del Socialismo Democrático?

El joven es considerado rebelde por naturaleza biológica, el adulto se supone que por madurez debe ser ponderado y, sobre todo, el revolucionario de verdad en ningún momento debe provocar la violencia o de un plumazo eliminar el sentir y accionar del pueblo, ni siquiera los conquistadores españoles pudieron hacerlo de un solo sablazo con nuestros nativos.

Haciendo un recuento de las metidas de pata de los actuales funcionarios, entre las más sonadas; en el 2023, Ilich Valladares, director general de Modalidades Educativas en ese entonces, emitió un oficio prohibiendo actos religiosos en actividades educativas; Miguel Briceño y Pedro Joaquín Amador aducen que el salario de más de L. 100,000  no les ajusta para sus gastos; el subsecretario de Educación, Edwin Hernández (un caballero de pelo largo, con tatuajes y arito) se declaró ateo; la actual ministra de Salud, Carla Paredes, recién nombrada en ese ministerio, contrató a su hermana y a su cuñado aduciendo que solo confiaba en ellos y en nadie más para dirigir tan sensible secretaría; en la página oficial en Facebook de la Secretaría de Educación, en diversas ocasiones publican asuntos que no le atañen a la educación, como ser las felicitaciones al presidente de un colegio magisterial; el Secretario de Educación, Daniel Velásquez, alude al idilio con su esposa (liberal) en una reunión dentro del Congreso Nacional donde se discuten temas sensibles sobre educación; y, lo último, que ha provocado escribir estas líneas, la más reciente del titular de la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (CONDEPOR), Mario Moncada, hermano de la candidata del partido Libre, Rixi Moncada, exhortó a la población del municipio de Talanga a recibir con un guarizama a los políticos del Partido Liberal.

Mario Moncada, ante las críticas de la opinión pública, adujo la comprometedora frase al folclor que utilizan los originarios de su pueblo. Obviamente, es una justificación absurda a un exabrupto lleno de soberbia.

¿Qué necesita el pueblo?

Más que demostrar sus frases “folclóricas”, “inmaduras” o llenas de “soberbia”, los actuales funcionarios deben dejar de pensar en su estado de confort y  buscar la forma en beneficiar más al pueblo, sin lugar a dudas que son funcionarios consentidos de la presidenta Xiomara Castro, al permitir tanta desfachatez discursiva. Quizás, se consideran tan “zelayistas” que, más que ser verdaderos revolucionarios, hasta quieren imitar de muy mala forma, la personalidad folclórica del expresidente.

El pueblo necesita trabajo, seguridad, educación de calidad y salud, lo que menos se quiere, son comportamientos soberbios e infantiles de las máximas autoridades del Estado.

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