Por Carlos M. Licona

El 8 de septiembre del presente año, el Consejo Nacional Electoral convocará a los partidos políticos para que realicen elecciones internas el 9 de marzo del 2025. Según avanza el tiempo, la ultraderecha parasitaria no encuentra una fórmula que les permita tener una oportunidad real de competir contra el Partido LIBRE en noviembre de 2025.

Posteriormente a los cuarenta años de gobiernos del bipartidismo (liberales y nacionalistas), el partido LIBRE ganó las elecciones generales en el 2021 y gobierna el país, sin embargo, no es cierto que este partido tiene el control absoluto de la institucionalidad del Estado, principalmente en el poder Legislativo que es donde se evidencia más la debilidad del partido en el poder, más débil aún; con la salida de algunos diputados que junto a Jorge Cálix han retornado al Partido Liberal.

Podredumbre del Partido Nacional embarra a todo el que se le junte

En los doce años en que los nacionalistas se mantuvieron en el poder (2010-2022) tuvieron a un aliado fiel: el Partido Liberal, sin este partido no hubiera sido posible el Golpe de Estado del 2009 ni se hubieran mantenido en el poder durante esos fatídicos doce años, a cambio, los máximos dirigentes de los liberales obtuvieron privilegios, cuotas de poder y sobre todo; mucho dinero.

En su orden cronológico, los candidatos liberales que permitieron la consolidación de los nacionalistas fueron; Elvin Santos en el 2009, Mauricio Villeda en el 2013, Luis Zelaya en el 2017 y Yani Rosenthal en el 2021. Todos ellos mantuvieron un discurso de oposición al partido Nacional, sin embargo, en los hechos apoyaron todas las políticas nacionalistas, siempre con el argumento de la “gobernabilidad”. Por el contrario, con el actual gobierno, los liberales han estado más cerca del sentir y actuar de los dirigentes nacionalistas.

Es por estos antecedentes que el PL ha caído estrepitosamente en su caudal de votación, obteniendo 999,006 votos en el 2005 y 335,762 votos en el 2021, sin lugar a dudas que, el fuerte enamoramiento de los liberales con los nacionalistas en todo este tiempo, posterior al Golpe de Estado, les ha causado un enorme desgaste, más aún que a los mismos nacionalistas.

En enero del 2021, antes de que Xiomara Castro asumiera la presidencia de la república, el diputado de LIBRE, Jorge Cálix, negoció el Poder Legislativo con los nacionalistas, liberales y 23 diputados de LIBRE, generando la movilización inmediata del pueblo que se volcó al Congreso Nacional para evitar tal asalto. Se ha mitificado mucho una “patada” de Rassel Tomé a Jorge Cálix en el momento en que se elegía la Junta Directiva del congreso, sin embargo, lo que detuvo tal conspiración de la ultraderecha fue la movilización del pueblo.

En septiembre del 2023, Salvador  Nasralla conformó el Bloque de Acción Ciudadana (BOC), una plataforma social con base estrictamente nacionalista y con personajes como Romeo Vásquez (Jefe de las FFAA y ejecutor del Golpe de Estado del 2009), Tomás Zambrano, David Chávez, Fito Irías y otros generales retirados. El BOC fue un remedo de movimiento social impulsado por la ultraderecha que, como era de esperarse: se quedó completamente diminuto.

El enorme desprestigio del Partido Nacional embarra a todo el que se le acerca, causando una fetidez que nunca se quitará.

¿Se recompondrá con el PL?

Tanto Jorge Cálix como Salvador Nasralla ahora ya forman parte del Partido Liberal, en un afán de reconstruir este partido ante el inminente descalabro al que avanza el Partido Nacional. El guion aprendido, ahora, es que el partido en el gobierno es lo peor que puede haber, y que, la oposición (que son los mismos que gobernaron desde el 2009 al 2022) son los únicos que pueden salvar al país.

No se puede desconocer el caudal electoral que tuvo Nasralla con el Partido Anticorrupción (PAC) en el 2013 (418,443 votos), no obstante, ha ido perdiendo mucho de ese caudal electoral por su misma inconsistencia discursiva y sus arrebatados pataleos cuando no le cumplen sus caprichos. El caso de Jorge Cálix es más patético, un joven que subió como la espuma y flanqueado por familiares con el mismo apellido que, están muy ligados al narcotráfico y a la dirigencia del PN. En LIBRE ya son muchos los casos de personajes que se creían indestructibles en política, y, que, al solo salirse del partido pasaron al ostracismo, los casos más sonados de esos son el de Esdras Amado López, María Luisa Borjas y Audelia Rodríguez.

La verdadera prueba del peso político de Cálix y Nasralla se conocerá hasta en las elecciones generales del 2025.

¿Dónde debe construirse una alternativa revolucionaria para el pueblo?

El Partido LIBRE seguirá siendo el principal obstáculo para que la ultraderecha retome el poder, sin embargo, se les facilita el camino cuando en el gobierno se cometen muchos errores infantiles, es por eso que a lo interno de este partido debe conformarse una fuerza interna que aglutine a lo más progresivo de la militancia, tanto de adentro del partido como de afuera, con línea independiente de las pretensiones de quienes lo controlan.

La lucha se trata de no permitir la creación de una nueva casta de políticos que cegados por el poder caigan en la tentación de la ambición, pero, también se trata de evitar que la ultraderecha retome el poder.

Hemeroteca

Archivo