Por Carlos M. Licona

Año 2020: tragedia para Honduras, víctima del saqueo por un régimen que internacionalmente ha sido caracterizado como narco estado y que aprovechó la crisis de la pandemia por el COVID-19 para realizar escandalosos negocios en que se habla de miles de millones de lempiras para la compra de hospitales móviles que aún no se ven, negocios asquerosos con la bolsa solidaria, con los implementos de bioseguridad, con los bonos y etcétera. Dos huracanes que desolaron la costa norte y que han orillado a los pobladores a cifrar esperanzas en caravanas para el norte que son evaporadas ahí nomás en la frontera con Guatemala. Toda una miseria del pueblo ha sido utilizada sin empacho alguno para seguir haciendo pillerías en el saqueo al erario.

Comunidad internacional también cómplice

Muchos hondureños incluyendo líderes de supuestos partidos de oposición saltaron de alegría ante el gane del Partido Demócrata en los Estados Unidos, sin embargo, muy fácilmente olvidan que fue ese mismo partido el que estaba en el poder del norte cuando el golpe de estado en el 2009 y que consolidaron una dictadura en Honduras que ellos mismos mediante juicios diversos han involucrado en el narcotráfico, actividad delincuencial en la que han utilizado recursos del mismo estado para realizarla, incluyendo seguridad y transporte para el trasiego de la droga.

Los Estados Unidos es el principal pilar de la comunidad internacional que incluye países europeos y que han avalado el sostén de Juan Orlando Hernández y su grupo de secuaces en el poder para delinquir con licencia para robar, traficar y asesinar al libre albedrío. El financiamiento político y económico al régimen les desenmascara de que son los artífices se instalar las nuevas formas de dictaduras en estos países tercermundistas bajo la careta de democracias representativas.

Los organismos internacionales como la ONU y la OEA son los titiriteros que usan la diplomacia para sentar a la población a negociar cuando el país está convulsionado y lo calman mientras le ponen en la guillotina, utilizan supuestos líderes al estilo de Nasralla para traicionar la lucha o al mero estilo de Arturo Corrales para tejer la red de telaraña contra su presa. Por otro lado, los organismos  financieros como el BID, BCIE o el Banco Mundial son los encargados de soltar la plata para que estos regímenes corruptos se mantengan respirando con medidas supuestas de alivio económico para la población pero que solo disfrazan los actos de corrupción.

El papel nefasto del Partido Liberal

El principal aliado político que ha tenido la narcodictadura desde el golpe de Estado ha sido el Partido Liberal, quien les ha acompañado en todas las atrocidades que han cometido y todas las leyes en contra de los trabajadores o bien, leyes para apañar la corrupción como lo ha sido el nuevo código penal. No es casual esta alianza, en los 7 meses que gobernó Micheletti en el 2009 se le dio vía libre en las finanzas públicas y se esquilmaron más de 7,000 millones de lempiras en ese lapso de tiempo. A cambio, Micheletti y el lado oscuro del Partido Liberal entregaron el país al Partido Nacional donde muy rápido se impuso el narco dictador con el cual se han venido beneficiando desde entonces. En las elecciones del 2017 Luis Zelaya, quien supuestamente se hace llamar de oposición y mantiene un discurso ácido contra Juan Orlando, no quiso formar parte de la alianza para derrocar a Juan Orlando y lo que logró fue entregar en mesa servida 4 años más de poder a los nacionalistas. El comportamiento de Luis Zelaya solo es un espejismo para hacerle creer al pueblo que puede ser una opción para rescatar al país, igual lo es ahora la candidatura del ex convicto Yani Rosenthal, quien ahora se autoproclama como el mesías. Pero no debe existir duda, que todos ellos han sido los principales responsables para el sostenimiento de Juan Orlando en el poder, ¿El motivo? Arroparse con la misma cobija porque todos se han beneficiado haciendo repudiables negocios con el Estado.

Solo el pueblo salva al pueblo

El día martes 15 de diciembre han sido absueltos la plana mayor de involucrados en el saqueo al Seguro Social, beneficiados por el nuevo código penal que les despenaliza y les permite quedar en libertad. El pueblo sangra de impotencia al correr esta noticia por las redes, las víctimas del régimen se estremecen en sus tumbas y un grito de clamor popular desea explotar.

Ya no se pueden tener esperanzas en quijotes de barro, la única alternativa que tiene el pueblo es levantarse y apropiarse del país, de lo contrario, se irá haciendo real lo de los 50 años con la complicidad de todos los demonios que se han venido a instalar en estas honduras.

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