Por Ricardo Velásquez

El presente mes está caracterizado en el magisterio por las elecciones de juntas directivas en los colegios magisteriales: el Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh) y el Colegio Profesional de Superación Magisterial de Honduras (Colprosumah). Las Juntas Directivas de los colegios magisteriales que se han venido sucediendo desde finales del siglo pasado, pertenecen al frente o movimiento que se ha consolidado en la conducción y dirección de los mismos.

En el caso del Copemh es el Fredecopemh el frente que ha manejado la dirección y conducción y en el Colprosumah ha sido el Movimiento Leovigildo Pineda Cardona el que ha venido controlando. Se puede inferir entonces, que de una u otra forma, estas conducciones tienen responsabilidad en la derrota sufrida por el magisterio en los gobiernos sucesivos de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández.

Si una oposición contundente, estas burocracias siguen al frente

El día viernes 6 de octubre se realizaron las elecciones en el Copemh, donde según datos preliminares el ganador -Jaime Rodríguez- es del Fredecopemh. Ya Jaime R. fue presidente en el período 2009-2011, al igual que Eulogio Chávez ha sido presidente en 3 períodos: 2003-2005, 2007-2009 y 2013-2015. Lo anterior solo evidencia la falta de liderazgo dentro de la organización y la consolidación de un grupo que ya lleva 15 años en el poder del Copemh.

En el caso del Colprosumah, las elecciones se realizarán en la tercera semana de octubre, pero la novedad en estas elecciones es que el oficialismo –Movimiento Leovigildo Pineda Cardona- llegó a un acuerdo con el eterno movimiento de oposición –Movimiento de Unidad Transformadora del Colprosumah- y se distribuyeron los cargos a elección según los porcentajes obtenidos en la última elección. Esta supuesta acción de unidad sería progresiva si los puestos se hubieran elegido en asambleas abiertas de la base, sin manipulación y control de las mismas. Sin embargo, los nombramientos se hicieron de la forma más tradicional, de dedo. Pero también es importante señalar, que a un tercer movimiento se le dejó por fuera, al Movimiento de Acción Reivindicadora del Colprosumah (M-Arc).

Lo anterior solo demuestra que las burocracias seguirán siendo las mismas, y que la base del magisterio se niega a asumir posiciones de dirección y conducción para nombrar a nuevos dirigentes.

El retroceso en el magisterio y la propuesta de un aumento

El magisterio sigue de capa caída, difícilmente en el presente régimen se levantará cabeza. Esto no es casual, un régimen decidido a violentar la ley para despedir docentes que abandonen las aulas de clase y vayan a la lucha gremial, mantiene a los maestros cuidando sus salarios. Pero también el régimen ha demostrado que no se inmuta para reprimir salvajemente con la Policía Militar y la Policía Nacional.

Así que el temor a ser suspendido o despedido y el temor a ser reprimido mantiene al magisterio aprisionado en los centros. Pero también se necesitan conducciones capaces de conducir la lucha, capaces de unificar a los docentes y sobre todo, plantear nuevas estrategias que sumen a los padres y madres de familia y alumnado en general.

En las últimas semanas, un proyecto de Ley para otorgar un reajuste salarial a los maestros se ha presentado ante el Congreso Nacional. El proyectista ha sido el ex presidente del Coprumh –Edgardo Casaña-, quien ahora es diputado. El proyecto ha tenido la venia de diputados de todos los partidos políticos; es importante señalar que también lo han apoyado los mismos diputados que aprobaron las reformas a la Ley del Inprema y la Ley Fundamental de Educación, leyes que laceran los derechos económicos y sociales de los docentes.

Sin duda alguna que cualquier aumento que se le otorgue al magisterio debe ser bienvenido para paliar la profunda crisis económica que abate a los docentes y sus familias. Sin embargo, este no debe ser motivo para admirar el apoyo del diputado del Partido Nacional Oswaldo Ramos Soto o del diputado del Partido UD Edwin Pavón, tal y como los dijeran en el programa del Coprumh del día 27 de septiembre.

El reajuste salarial no es una dádiva: ¡es un derecho!

La mejor forma de exigir que se apruebe el aumento el 16 de octubre, es movilizándose a los bajos del Congreso Nacional, obviamente en jornadas contrarias de trabajo para no exponer a los docentes. El magisterio debe exigir con hidalguía el aumento salarial.

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