Por Sebastián Ernesto González
Sin duda alguna que el continuador del golpe de Estado Juan Orlando Hernández puede jactarse de desempeñar muy bien su papel de “Doble Cara”. Cuando se dio el golpe de estado del 28 de junio de 2009 dijo "Aquí no ha habido un golpe de Estado…que lo sepa el mundo... aquí no ha habido un golpe de Estado, aquí lo que ha existido es el funcionamiento del estado de derecho, una sucesión constitucional". Tiempo después, a la pregunta puntual que un Periodista del canal 10 le hiciera: ¿Qué pasó a su juicio el 28 de junio, un golpe de Estado o una sucesión presidencial? “Las dos cosas”, respondió.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 04/03/2011.Hasta ahora el gobierno se encuentra en una profunda crisis económica y para volver a firmar una carta de intenciones que le permita al régimen obtener financiamiento fresco para cumplir con la deuda, el Fondo Monetario Internacional, se muestra muy exigente. Sin embargo, una de las exigencias es la devaluación acelerada del Lempira, hecho que se ha venido realizando paulatinamente, pero que ya se devoró en gran parte los miserables salarios de los trabajadores. El régimen espera en los siguientes meses firmar un nuevo acuerdo. Ante esta realidad no le ha quedado más remedio que volver la mirada al Sur.
Juan Orlando y su acercamiento con los gobiernos populistas del Sur
En los últimos dos meses, Juan Orlando Hernández ha mostrado un discurso nacionalista, como cuando aludiendo a la representante diplomática estadounidense en territorio hondureño, Lisa Kubiske, acotó: “Siento que las cosas deben estar claras señora embajadora…o nos están ayudando o no nos van a seguir ayudando…” (El Tiempo 09/06/2014). JOH se refería a la negativa de los EUA para que Brasil diera asistencia técnica para dar mantenimiento a unos aviones que Honduras compraría a Brasil.
Luego, refiriéndose a la inmigración infantil manifestó que "también es provocada por la falta de claridad y ambigüedad en la política o las posiciones de las reformas migratorias que ha venido teniendo lugar en Estados Unidos y que los “coyotes” usan perversamente para engañar a las familias…cuando hablo de “coyotes” hablo de un enorme monstruo compuesto…por traficantes de personas y de drogas, que tienen un pie en Centroamérica y México y el otro en Estados Unidos, bajo la jurisdicción de Estados Unidos." http://www.eleconomistaamerica.com(25/07/2014)
En los dos casos son temas que el mismo JOH liga al narcotráfico, y utiliza un lenguaje engañoso para resaltar su falso nacionalismo ante la población, pero al mismo tiempo chantajea para exigir una “ayuda” que él mismo no entrega a la población.
El acercamiento de Daniel Ortega y JOH
Lo poco creíble a la población hondureña, principalmente a los simpatizantes y activistas de Libre, fue la presencia de JOH en el 35 aniversario de la revolución sandinista. Allí estuvo junto a los que presiden gobiernos que antes cuestionaba fuertemente: Daniel Ortega; junto a Cerén, continuador del gobierno del FMLN, Maduro, etc. Hay que recordar que Daniel Ortega fue el primer presidente en reconocer el triunfo de JOH en noviembre pasado, aun cuando las denuncias de fraude eran enormes. Los piropos entre ambos presidentes no se hicieron esperar, mientras Daniel Ortega afirmó: “Presidente de Honduras, cuánto le agradecemos su presencia en este Acto, y cuánto la valoramos, porque usted es un Ejemplo de Dignidad, de Valentía, de Independencia, de Soberanía... ¡Que Viva el Presidente Juan Orlando Hernández!”. JOH en su muy corta intervención dijo "Me voy contagiado de este movimiento juvenil" de Nicaragua.
Solo basta mencionar el caso de corrupción y latrocinio del Instituto Hondureño de Seguridad Social para saber que el gobierno de JOH está totalmente decidido a saquear al país, mientras tanto el pueblo sigue pagando la alta carga tributaria destinada a financiar el asistencialismo del Partido Nacional y JOH.
Queda claro que el presidente hondureño está emulando casi en todo al gobierno sandinista, al menos en lo referente a entronizarse en el poder. Al igual que Daniel Ortega, controla todos los 3 poderes del Estado y todas las instituciones del país. Por eso necesita doble cara; una represiva con el pueblo a lo interno y la otra de gobierno de centro, tanto para los países del sur como el gigante del norte.