Por Marcela Franco

El garantizar la salud y la educación al pueblo salvadoreño son  desafíos que tiene enfrentar el gobierno de Bukele, las deficiencias en estas  áreas no pueden resolverse con discursos políticos, ya que la población cuando padece una enfermedad demanda una pronta y oportuna atención, lo cual en la mayoría de casos se dificulta por la falta de los insumos, recursos y la falta de recursos humanos, etc. esta es la realidad con que se topa la población en la mayoría de casos sobre todo cuando son enfermedades complejas, en ciertos casos la población responsabilizan a los trabajadores, pero en realidad el verdadero culpable es el estado y su gobierno por no garantizar las condiciones que permitan ofrecerles una pronta atención, medicamentos de calidad, citas con médicos especialistas en periodos cortos, Etc.

Al final las personas terminan dándose cuenta  que el discurso del gobierno dista mucho de realidad, por su parte los trabajadores y las organizaciones sindicales que son los que tienen que lidiar con dicha realidad terminan desenmascarando al gobierno. Similar realidad enfrenan los maestros en las aulas.

Menos presupuesto que el año 2024 y descabezamiento sindical

En este 2025 para el área de Salud Pública y Asistencia Social se le asignaron $1,170.4 mientras en el 2024 fue de $1,261.2 millones. Para el caso de educación para este 2025 le ha sido asignados $1,535.8 millones  y en el 2024 fueron $1,566.8 millones. Ambas carteras de estado tienen menos fondos para este 2025 lo que se ha significado menor prestaciones labórales y económicas para los trabajadores, reducción de personal, despidos, eliminación de programas asistenciales en las escuelas, Etc.

Previo a lo ejecución de la anterior y a la aprobación del presupuesto  trabajadores y organizaciones sindicales de salud y educación realizaron dos grandes marchas, con las cuales se logro sostener el escalafón solo para una parte de los trabajadores, pero trajo como consecuencias despedidos y el descabezamiento de organizaciones sindicales tanto del sector salud, educación y de otras instituciones.

Al final el tema de la salud y educación ha sido superado por la lucha contra la minería, al cual últimamente se ha unido parte del sector combativo de salud y educación, cuyos líderes  están dando la batalla legal a nivel nacional e internacional. En este momento cuando impera la voluntad del soberano y no el estado Democrático de Derecho y con las experiencias anteriores, se deberán discutir  los métodos de lucha para evitar ser víctima del  gobierno.

Código QR: Gobierno quiere usar la población contra los trabajadores

La población salvadoreña que hace uso del sistema de salud pública y del ISSS debe tener claro que en la mayoría de casos la falta de una atención médica  oportuna y calidad es responsabilidad del gobierno, pero este quiere desviar el descontento hacia los trabajadores, para ello el gobierno de Bukele ha lanzado una ofensiva campaña mediática de códigos QR mediante la cual invita a la población a informar del trato recibido por parte de los trabajadores de salud, seguramente no es para felicitar a los trabajadores. Todo paciente tiene derecho a un trato digno o humanizado, pero a la larga el gobierno quiere paciente se sienta bien con el trato realizado aunque no se le haya resuelto su problema de salud.

Se debe usar dicho QR para pedirle al gobierno medicinas de calidad, exámenes de laboratorio oportunos y demás procedimientos diagnósticos oportunos, menos tiempo para pasar consulta con médicos especialistas, que las cirugías sean realizadas pronto, mas personal médico y paramédico, etc,

El botín del ISSS

El Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS)  es otra de las instituciones encargadas de brindar atención médica hospitalaria a sus cotizantes  y a los beneficiarios. En papeles es una institución autónoma pero con la reforma realizada a la Ley del ISSS  esta ha pasado al control del Ejecutivo. En el ISSS  los trabajadores tienen amenazadas sus prestaciones   económicas y laborales, ya que las autoridades del ISSS se niegan a negociar o revisar el Contrato Colectivo de trabajo (CCT), el STISSS que es el sindicato titular se mantiene solo a la expectativa de la realidad por la que atraviesa la institución los trabajadores y la falta de condiciones que garanticen una atención medica oportuna y eficaz a la clase trabajadora. El STISSS y demás trabajadores deben recuperar su independencia respecto al gobierno unirse y luchar en defensa de la seguridad social.

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